LAS ENSEÑANZAS DE RUBEN BENITEZ ARROYO

DIPOLOMA RUBENEra septiembre de 2007 e iniciábamos el primer curso de noajismo en México.

Apareció un joven sencillo, con un rostro alegre pero que emanaba tranquilidad.

-Hola- dijo el joven;
-Soy Rubén y vengo a aprender noajismo. También me gustaría que mi esposa y mi familia pudieran asistir a las clases.

Desde ese día, pasaron grupos y personas diversas, unos venían e iban. Pero Rubén, por alguna razón, nunca se le hacia tarde, nunca faltaba a acompañarnos. Creo que incluso en una reunión a la cual nadie asistió y se tubo que cancelar, llego a mi casa para estudiar. Así pues, nos pusimos a estudiar. Gracias Rubén, porque es aburrido estudiar solo…

No recuerdo haber escuchado alguna vez quejarse a Rubén o verlo llegar tarde a las sesiones. El siempre colaboraba, siempre escuchaba, nunca fue un colega problemático. Era su presencia, silencio y alegría. Siempre colaborando, siempre sonriente. Observaba y sonreía. También cuando las situaciones que generaban sus compañeros y que hacían que las sesiones se salieran de la regla del curso el solo observaba y sonreía. Como si supiera dentro suyo que no hay tiempo para perder y que había algo dulce y bueno en el silencio de escuchar, de iniciar el estudio, de dejar lo que interrumpe el aprender lo que desea El Eterno de nosotros.

Alguna vez le comente: -Rubén, yo creo que ya es tiempo de que hagas un grupo de estudio en tu localidad, pues se que sabes mucho de lo que en siete años hemos repasado. Pero sonrió, me miró y permaneció en silencio. A veces parecía que quería reír a carcajadas. ¿Que sabia su alma? yo me preguntaba.

Sin embargo, no dejo de asistir a las sesiones.

Un día se ausentó y hable por facebook para confirmar su asistencia a las sesiones y me dijo:

-Ramón, OK ENTERADO, CONFIRMO EN LA SEMANA. ESTO DEBIDO A PROBLEMAS DE SALUD DE MI PADRE QUE ME HAN AVISADO, ENTONCES, SI TENGO QUE SALIR NO PODRE ASISTIR, SALUDOS Y HASTA PRONTO…

Después contesto para explicar su ausencia a otra reunión diciendo:

OK, ENTERADO. PERO NO PUDE ASISTIR POR QUE ANDABA TRABAJANDO EN GUERRERO. LLEGUE EL 5 DE SEPTIMBRE. SALUDOS

Después, en los siguientes días ya no contesto mis mensajes…

Hasta ahí mis charlas con Rubén, que fue el alumno que nunca falto… Sin embargo, ahora creo que nos hace falta su presencia.

No dejo yo otra cosa en este texto sino lo que pude ver como sus enseñanzas. Las enseñanzas de Ruben, que me han tocado profundamente y son: Que el hoy se vive con alegría, con una sonrisa amable y en silencio, sin quejarse y sin hablar de tribulaciones. Al menos así fue como se presentó el amigo de estudio de los siete en nuestra filial, el buen Rubén…que seguro goza ya del mundo por venir…

Hasta siempre amigo…

3 comentarios sobre “LAS ENSEÑANZAS DE RUBEN BENITEZ ARROYO”

  1. Rubén goza ya de la eternidad, quiera el ETERNO dar fortaleza a su esposa e hijos… aprendemos de su actitud: sonrisa, disciplina, su búsqueda, sin quejas, siempre avido de aprender más y más, es un modelo a promoverse en nuestras filiales, tenemos mucho trabajo que hacer, gracias por compartir tu impresión Ramón…

  2. Gracias a un enlace publicado en Facebook, pude enontrar esta página, y leer las hermosas palabras que han escrito de Ruben, me llena de emoción saber que pudo tocar las vidas de todas las personas con las que convivia. Él era hermano de mi papá, por lo tanto mi tio, aunque toda la familia aún nos encontramos muy conmocionados por la situación, me reconforta saber que contaba con personas que motivaban su vida espiritual, gracias por valorar el Gran ser humano que era, se que las personas que nos rodeamos de Él pudimos aprender muchisimo a su lado. Me hace bien conocer que el lograba transmitir tanto con su presencia y que su vida ha sido util no solo para su projimo, sino para el Creador. El Señor le bendiga, gracias por el apoyo que dan a su familia y pido que en sus plegarias puedan incluir a su Esposa (Mi tia) y a sus pequeños, que el Señor pueda dar pronto consuelo por esta gran perdida.

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