un poco de orden

No sé si son estas fechas decembrinas que invitan a la nostalgia y que afectan emocionalmente a las persona; o que en pocos días estaremos estrenando nuevo año civil lo que produce ansiedades.

Cierto que no podemos acomodar el medio ambiente social a la secularización según nuestro propio interés, y cierto que este medio ambiente navideño nostálgico degenera algunas emociones hasta en los más duros.

Cierto que usamos la cafeína, los cigarrillos y la comida como ansiolíticos ante el pasar de las horas y los días en el almanaque, a la espera de las 12 am del 31; porque socialmente se espera que las personas estén conmovidas para que se dé un cambio en ellas.

La fuerza que socialmente se impone en estas fechas es más poderosa que una conciencia aislada, que se resiste a hacer concesiones con la navidad y el año nuevo civil.

Pero el aislamiento tampoco es la solución. Es más, ese ha sido un serio problema en algunos. Nos hemos aislado tanto del trato social en resguardo de las propias convicciones, que nos hemos transformado en violentos zelotes de nuestras propias creencias.

¿Cómo conciliar las celebraciones sociales con nuestra individualidad?

Yo no tengo una respuesta general para esa pregunta; puedo compartir mi experiencia subjetiva, pero bajo la advertencia que es relativa.

Empezar poniéndose en orden con el propio tiempo parece ser el inicio de la conciliación.

Impedir que la experiencia del pasado determine el comportamiento del presente.

Convencerse que los actos y las acciones en el tiempo presente pueden engendrar un futuro prometedor y placentero.

Si se puede llegar a este punto de convencimiento (que las experiencias pasadas no tienen existencia presente y por lo tanto no necesariamente determinan el actuar presente de cada quien;  de que acciones bondadosas y justas en tiempo real pueden determinar el futuro de cada quien ) se empezó a ordenar la persona, y a la vez, muchas ideas atormentadoras se desvanecen, tal y como se disipa el humo de un cigarrillo cuando se fuma frente a un ventilador.

Porque nuestro conflicto primordial no es contra la sociedad. Es individual. El tener que hacer sentido a nuestra existencia y utilidad de nuestra vida necesariamente implica poner en orden nuestros tiempos.

En otras palabras, en orden nuestros tiempos, podremos dar sentido a la existencia. Siendo seres con sentido existencial, nos convertimos en individuos necesarios para la sociedad, pues la dotamos a su vez de sentido. Siendo necesarios para una sociedad con sentido, ya no importa tanto los desvíos que individual o colectivamente tengamos, sino la trascendencia de todos.

Y en paz y en equilibrio podremos relacionarnos de forma pacificadora con nuestros vecinos, y sonreírles sinceramente ante un “feliz navidad y prospero año nuevo”.

cambio

 

 

 

4 comentarios sobre “un poco de orden”

  1. un gran problema es que navidad es una fiesta idolatrica y no podemos compartir esa celebracion, ni siquiera seria admisible desear «feliz navidad», porque de cierta forma es seguir promoviendo el error y llenando de mas caos, en lugar de poniendo orden.
    si, la gente que lo festeja probablemente merece todo nuestro respeto y cariño, pero no su adiccion a la esclavitud del EGO en forma de religion

  2. More, ese artículo lo escribí hace algunos días, pero no lo publique, precisamente, para pensarlo un poquito más. Pero en eso me fui de vacaciones y aún no he regresado a casa. Así que, No lo publique yo, pero si lo escribí.

    Me han puesto en conflicto algunos artículos con posiciones diferentes

  3. Gracias, pero mejor dejelo así. Quisiera leer comentarios de otros para poder tener ideas más amplias y así mejorar nuestros conceptos.
    Porque las leyes son nuestras, y es nuestro deber y obligación su aplicación de la mejor forma que podamos. Si otros nos dicen como aplicarlas, nunca vamos a crecer; seguiremos con esa relación incestuosa «materno dependiente» de lo que diga el More, el Rabino, breslev, aish latino, dios, fulano o mengano.
    La relación incestuosa genera conflicto ¡ por un lado leemos opiniones del por que la festividad civil se debería erradicar, o al menos dimensionar; por otro lado en las familias de cada quien la festividad es la base para su unión.
    Eso genera conflicto. La pregunta sería que hacer cada uno. Mi opinión ya la expresé en el post; pero es relativa. Quisiera leer la de otros para ampliar la idea y, tal vez, encontrar la verdad: el mejor comportamiento y sin violentar la prohibición.

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