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Red Social

Estoy en una incertidumbre respecto a las redes sociales*.

Al Moré y a la familia de Fulvida mis mejores deseos, por ahora estaré centrándome en mejorar lo económico para nuestra familia antes que las cosas se puedan poner más feas para estos lados.

No creo que sea definitivo, pero encontraré la manera de que sea provechoso.

Me siento agradecido conocer a algunos vía virtual, con ayuda de Dios que pueda conocerles en persona.

*He limitado su uso y editado la privacidad.

El seguir las Siete Miztvot no es un juego

El noájida consciente de su identidad, debe de ser un referente moral para la sociedad y para quienes le rodean.

Hay cosas que la Ciencia simplemente en esta fase incipiente no puede explicar, tenemos paradojas con la física cuántica, multiversos y ahora cambios en los genes que pueden permitirle a un paciente recibir un transplante de médula ósea de su propia médula, reduciendo así las posibilidades de rechazo.

Sin embargo, como los seres humanos somos seres multidimensionales, no nos podemos enfocar solo en un aspecto de nuestros planos de inmanencia sino que debemos de enfocarnos en todos a la vez, so pena de parecer como los científicos que se encierran en su propio mundo y no lidian con la realidad, o el hedonista que solo vive para satisfacer sus placeres físicos y nunca se inclina por aprender acerca de la vida.

El embarcarse en el noajismo implica un cambio de vida sustancial, como a mayor conocimiento mayor es la responsabilidad, así el noájida se convierte, no solo en un líder sino también en un referente moral. La responsabilidad que viene aparejada con la libertad, diferencia al noájida de las otras personas en que el noájida no tiene como excusa el desconocimiento de las leyes, pues las leyes son simples, pocas pero contundentes; de seguirse estas leyes al pie de la letra, las tasas de criminalidad disminuirán considerablemente, no habría la cantidad de divorcios que hay, entre otras muchas cosas que suceden y que tienen como origen al EGO.

Así es, ese sentimiento instintivo que nos lleva a gritar, lloriquear, patalear y, eventualmente, cuando estos mecanismos fallan para atraer la atención deseada o los fines perseguidos, la desconexión de la realidad. Algunos tienden a confundir la libertad con el libertinaje, y no comprenden que la libertad va de la mano con la responsabilidad, quien es realmente libre, es también realmente responsable, no pone excusas para no hacer las cosas, reconoce los errores pasados, asume el compromiso de corregirlos y de no volver a errar.

El efecto resorte que tiene el EGO, es decir, que las personas tratan de suprimir los impulsos primitivos en vez de dejarlos ir, es lo que lleva a que muchas personas terminen cayendo en los mismos errores del pasado, que es precisamente lo mismo que pasa cuando uno encoge un resorte e intenta sostenerlo por cierto tiempo; eventualmente nos cansaremos de sostener el resorte encogido, y cuando lo soltemos, el resorte se estirará violentamente y volverá a su posición original, o inclusive se podría estirar más.

Quien escoge seguir las reglas del noajismo, debe de comprender que lo aprendido en las doctrinas religiosas no le va a servir a la hora de controlar al EGO, pues las religiones enseñan a suprimir los instintos en vez de dejarlos ir poco a poco. Es el resultado de la cultura del microondas donde queremos las cosas ya, para realmente lograr un cambio profundo y duradero se ocupa de la consistencia y del tiempo; no se logra con dietas milagrosas ni con soluciones esotéricas exprés. Por eso, quien desee aprender la belleza del noajismo, debe de tener en cuenta que está asumiendo una gran responsabilidad, y que debe de actuar con toda la probidad del caso, pero para ello, debe también dejar ir esos resabios que en algún momento aprendió de las religiones y de las formas erróneas en que éstas tratan de regular el comportamiento humano.
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Vida después de esta vida

1- Despues de la muerte hay otra existencia
2- y es buena es como conoser los secretos espirituales del hombre
3-  y estar mas cerca De Dios;
4-  por que la promesa para los justos cielos y tierra nueva
5- no entiedo si estar cerca de Dios es lo mejor.
(Pregunta enviada a FULVIDA.com)

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¿Te da miedo la muerte?

La muerte es la máxima de las impotencias, es por ello que aunque no la experimentamos jamás, suele ser motivo frecuente de terrores, pesadillas, malestares, aparición del EGO dominando nuestras vidas.
Es un miedo absolutamente normal, no tenemos porqué avergonzarnos o tratar de esconderlo, por el contrario, es bueno tomar nota de su presencia, admitir nuestra impotencia, expresar nuestros sentimientos, y así hallar lo que sí está bajo nuestro dominio para fortalecernos y adquirir experiencias disfrutables.

Pero, puede ser preocupante cuando trastorna en grado frecuente las diferentes áreas de existencia. Tanto los terrores por el propio destino en manos de la mano misteriosa, como de lo que pudiera ocurrir a gente querida. Es la impotencia constante que nos mira y nunca nos abandona.

Esto es usado habitualmente por los mercaderes de la fe, los clérigos religiosos y otros mercachifles, para someter a sus ovejitas y obtener así ventajas de todo tipo.
También es instrumento en manos de todo tipo de pirata, que se aprovecha de las debilidades de sus víctimas para disfrutar de alguna clase de poder (aparente).

El exagerado miedo a la muerte termina por robar el placer de la vida, lo que hace escasear el deleite que estará a nuestra disposición en la vida luego de esta vida.

Sobre el tema ya hemos trabajado en otras ocasiones, con mucha mayor amplitud y profundidad, por eso quiero compartir ahora solo algunas pequeñas ideas para ayudarnos a mitigar un poco su sombra.

  • Es la máxima impotencia, pero para nuestra realidad multidimensional, que corre en el limitado mundo material.
    Sin embargo, cuando nos libramos de las restricciones materiales, cuando pasamos a ser solamente nuestra esencia, NESHAMÁ, nos encontramos en un estado donde ya no hay falta de poder y de haberlo no se experimenta la reacción del EGO. Por tanto, no se genera sufrimiento, no hay dolor, no hay reacciones negativas. Tal es la idea que se desprende de Tehilim/Salmos 146:4, porque los pensamientos del hombre durante su transcurso mortal están colmados de EGO, de impotencia, de miedo. Pero al partir su alma, al morir, al quedar solamente la NESHAMÁ, es otra la perspectiva de la existencia.
    Pero claro, es un estado completamente diferente a cualquier cosa que hayamos vivido durante nuestro pasaje terrenal, algo que no se concibe realmente; por lo cual, difícilmente tengamos idea cabal de cómo se existe en esa realidad de la que YA somos parte, pero que nos es ajena y misteriosa.
  • Entonces, no hay que temer a la muerte, sino a cómo llegamos a ella, Mishlei/Eclesiastés 9:6.
    Si hemos sembrado bien y justicia, cosecharemos bien y justicia.
    Si hemos podido hacer TESHUVÁ realmente, la misericordia del Eterno nos proveerá de consuelo y dicha aunque nuestros actos anteriores no parecieran indicar esto.
    Tal vez el momento de partir de este mundo sea doloroso, pero luego ya no queda rastro del sufrimiento sino los recuerdos resguardados a través de la NESHAMÁ. Llenémonos de experiencias favorables, demos sentido a cada momento incluso a los que percibimos como negativos, entonces nuestra memoria será de placer.
  • Cuando no hemos conseguido adquirir el aprendizaje del placer acorde con la otra realidad, la espiritual; ya se encarga el Eterno a través del Juicio y la Bondad de prepararnos y adecuarnos para disfrutar del mundo venidero. Si bien la imaginería creo infiernos y torturas, el Eterno no es un sanguinario sádico que escarmienta al errado con dolores insoportables, que no conllevan ninguna finalidad trascendente. Él se encarga de acomodar las partes para que sea disfrute y bienestar el reposo de los justos.
  • La muerte física no es la muerte de la persona, pues queda lo más auténtico de ella y al mismo tiempo lo menos propio, como lo es la NESHAMÁ.
    Pero, la conexión ya no está con esta realidad, sino que se concentra en la del otro lado.
    Así mismo, nuestro sentido de vida no debiera ser dedicado a la muerte, sino a poblar de vida nuestra vida, para de esa forma poblar de vida nuestra muerte.
  • Está anunciado que habrá resurrección de los muertos, en una época asociada a la venida del Mashiaj. Se lo puede comprender como una manera de completar el aprendizaje de experiencias disfrutables, cuando no se las ha conseguido adquirir durante la vida terrena anterior. También como un tiempo de disfrute más completo, puesto que el placer se experimenta corporalmente y no solamente como un dato teórico, un recuerdo, una reminiscencia pero sin sensación.

Algo personal

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Hablen o ladren*, los preceptos universales son lo mejor para el ser humano (No-judío). Quien quiera razonar o evadir hasta ignorar, está en su libertad de hacerlo, de la misma forma que lo hace el que que desea llevarlos a la praxis.

 

Basta de ocultarme o de palabrería zalamera. Si tengo miedo de quién soy, trabajaré duro por superar ese miedo. Si me dan la espalda por saberme noájida (benei noaj, gentíl, no-judio), por aceptar que existe realmente una identidad tal…

¿Más dulce sería la hipocresía barata de sonreír por complacencia? De soportar al «amigo» con deseos ocultos?

¿Seré mejor por evadir las humillaciones bajo un supuesto cariño(ilusorio)?

No, no puedo quejarme por mi preciada herencia. No quiero. Mucho menos renegar de ella u ocultarla.

Lo cierto es que algunos se alejarán. Ya la vida -para los menos creyentes- o Dios y el tiempo bajo su manto, nos regalen otra oportunidad para crecer en sociedad. Si no, ya ni modo, es un hecho que hay mucho por hacer con nosotros mismos  o a nuestro alrededor como para seguir en búsqueda de sufrimientos en vano.

Puedo trabajar por vivir a plenitud o seguir en ruinas, creyendo estar en Atlantis o peor aún, haciendo creer eso a los demás.

Mis sinceros deseos amigos gentíles y judíos, constructores de este mundo.

*Con esto me estaba refiriendo a un hecho puntual que sucedía cuando escribí el post. Iba dirigido a las personas que poco se interesan en ponerse en el punto de vista de uno, pero fácil se ponen a criticar, antes de preguntar.

 

El tiempo vuela

No sé si a ti también te ha pasado eso de sentir que el tiempo vuela.
Que ya estamos de vuelta en primavera aunque sientes que hace un rato guardaste la ropa de playa veraniega; que tu familiar cumple años otra vez y ni siquiera estrenó la corbata que le regalaste el cumpleaños  pasado; que recién saliste de licencia y ya estás sentado otra vez en tu trabajo; que ya es lunes nuevamente si apenas disfrutaste del fin de semana; que ese bebito que tenías entre tus brazos ya es padre de tus nietos…
¿Te sientes así?

A mí sí, a veces, no puedo confirmar que en todo momento, pero es como una sensación que se presenta a menudo, y me parece que cada vez más.
¿Será una vivencia de la gente que va acumulado años de vida?
¿Será la monotonía que encuentra contenidos repetidos en las celdas de la memoria?
¿Será parte de nuestra naturaleza humana, consciente de su pasaje por el tiempo y su vida limitada en este mundo?
¿Será la simplificación de la mirada retrospectiva, que ya automáticamente etiqueta y archiva los acontecimientos, evitando concentrarnos y analizar, valorar, reacomodar nuestras experiencias?
¿Será que de pequeñitos todo es nuevo y tenemos un mundo entero por conocer y mil esperanzas por alentar a concretar, lo que nos obliga a disfrutar cada instante sabiéndolo único y sin repetición?
¿Será que estamos curtidos y nos cuesta descubrir novedades, reinventarnos a diario, crear a partir de lo ya creado, y entonces vemos como las mismas imágenes una y otra vez, aburriéndonos en el camino?
¿Será nuestro cansancio de tantos fracasos y rendiciones, que nos deja sin ánimos de intentar cambios positivos, sino solamente que el tiempo pase?
¿Será que vamos percibiendo la proximidad del final del viaje y entonces nos acucia la impresión subjetiva de velocidad?
¿Será un cambio de la frecuencia de vibración terrena que acelera nuestro reloj interno?
¿Será un fenómeno metafísico que no tenemos cómo confirmar ni comprobar?
¿Será que siempre sentimos lo mismo, a cualquier edad, pero recién ahora le prestamos especial atención y le damos un sentido fatalista?
¿Será que estamos mucho más divertidos, interesados en lo que acontece, y por eso el tiempo vuela  realmente y no es solo una sensación?
¿Será que estamos al comienzo de la Era Mesiánica y hay un vivencia diferente a todo nivel?
¿Será alguna dolencia neurológica, un desperfecto del cableado que repercute así?
¿Será algo totalmente diferente, pero que de alguna manera interpreto como es un pasaje temporal más apresurado?

No tengo idea, y de hecho, ahora tampoco sé si siento que el tiempo vuela.
Pero sí tengo una convicción: aprovechemos nuestro tiempo para construir SHALOM, por medio de acciones de bondad y justicia.
Porque es HOY el único día real, el cual tiene el valor de dar sentido a nuestra vida.

NEFESH y NESHAMÁ

El alma (NEFESH) NO debe ser confundida con el espíritu (NESHAMÁ).
NESHAMÁ es nuestra identidad espiritual, el Yo Esencial, la chispa divina que somos aquí y en la eternidad.
La NESHAMÁ no depende de nuestras acciones, ni de nuestras creencias o voluntad, ni se afecta por nuestros pecados o incordios. Su existencia pura y exclusivamente de Dios, y nada más que de Él. No se forma con materia, ni se transforma con mitzvot, ni se desbarranca en la desesperación del pecado. Su lugar y tiempo es fuera del aquí y ahora, aunque está absolutamente presente aquí y ahora.
La NESHAMÁ es de otro plano de existencia, completamente por fuera de nuestro tiempo/espacio, y por tanto incomprensible.
Podemos darnos algunas ideas con metáforas, tratar de explicar confusamente, pero ciertamente que no tenemos herramientas cognitivas y cognoscitivas para penetrar su realidad.
Entonces, quédate con este simple hecho: el tú que más eres, es ese tú que más desconoces, esto es tu NESHAMÁ.
Y sin embargo, también somos Yo Auténtico y el Yo Vivido, este último es el más pasajero y cambiante pero al cual reconocemos habitualmente en el espejo y en nuestra vida cotidiana.

Como te decía, alma no es espíritu ni se confunde con él.
El alma no tiene adicción al espíritu, más por el contrario, en este mundo está su sentido. Por ello, una de las maneras tradicionales de comprender el NEFESH es como “energía vital”, aquella fuerza que nos impulsa a mantener con vida en este mundo, para este mundo.
Se nutre con materia y energía, la que proviene de nuestros alimentos. No comes, o tu dieta no es saludable, tu alma se resiente. Sea la comida kasher o no (en la comida apta para judíos o la que es apta para noájidas, cada cual según sus reglas).
Precisa de luz, ejercicio físico, reposo, cuidados corporales, abrigo, medicamentos, suplementos nutricionales, dormir; es decir, lo que cualquier profesor de biología te puede indicar y el médico recetar para llevar una calidad de vida adecuada.

Si tu brújula ética/espiritual, que proviene de la NESHAMÁ, te anda desorientando, entonces probablemente afectes a tu NEFESH, pero no en un plano místico, ni cuestiones metafísicas, o de índole espiritual. Será afectada porque vivirás estresado, amargado, angustiado, mintiendo, robando, delinquiendo, consumiendo drogas, en relaciones con personas tóxicas, en fin, pon tú aquí en la lista todo lo que nos puede maltratar por no seguir la senda de la ética/espíritu.

Pero no, no será el espíritu el que se afecte si se afecta el alma, aunque puede que sea el alma la que se vea afectada si desoyes la guía silenciosa y poderosa del espíritu.
Sin embargo, el NEFESH no tiene conciencia ni predisposición por la NESHAMÁ.
El NEFESH alimentará con su energía vital otras áreas de tu ser para posibilitarte tomar conocimiento y conciencia de la necesidad de una vida ética/espiritual.
Pero, no por una voluntad sobrenatural, sino por el sencillo procedimiento de brindar energía a tus células para que realicen los procesos que habilitan el pensamiento, el cual llega a conectar de manera despierta con la conciencia espiritual.

Todo tu ser depende de la NESHAMÁ, tal como del NEFESH.
Pero, los animales siguen su vida sin ser NESHAMÁ, y hasta tuvimos antepasados y contemporáneos antiguos en todo idénticos a la especie de Adam, hasta en cultura y obras, pero que carecían de NESHAMÁ.
Sin embargo, el día que el NEFESH se desprende de tu organismo, ese día pasas a ser solamente NESHAMÁ, un difunto para este mundo.

Cuidemos mucho nuestra NEFESH, porque es la que posibilita que la NESHAMÁ tenga una presencia material en este mundo, y así pueda ejercer la tarea sagrada que Dios le ha encomendado.
Y no cuidamos nuestra alma con estudio inspirados, ni con palabras filosóficas, ni con entreveradas resoluciones legales; sino simplemente llevando una vida ecológica, armoniosa, vital. Y si contamos con la activa guía de la NESHAMÁ, con su sentido ético/espiritual, entonces el NEFESH podrá precaverse de muchos inconvenientes y malestares.

Haz las cosas razonables para llevar una vida saludable. No precisas de maestros espirituales para ello, la ciencia y la experiencia sabia nos da grandes líneas de conducta.
Pero también, añade la guía ética de TUS mandamientos, aquellos que Dios te ha dado, así pones en armonía tu NEFESH con tu NESHAMÁ.
Siete que corresponden para los hijos de las Naciones, y para el judío aquellos que sean apropiados para él de los 613 de la Torá.

(Publicado originalmente en SERJUDIO.com)

Shem–Nombre

SHEM en hebreo quiere decir nombre.
Es una etiqueta que se asocia íntimamente con lo que está nombrando.
La usamos para referirnos a personas o cosas, reconocerlos, distinguir unos de otros.

Uno adjudica nombres a los hijos, a veces con conciencia de la importancia del hecho, otras de manera totalmente infantil y/o superficial.

Algunos precisan un nombre para registrar a sus hijos, entonces disparan lo que se les viene a la mente: Marcelo, Hugo, Estela, Jorge, Ricardo, Manuela, sin darle mucha vuelta, o quizás un poquito y nada más.

Otros, se afilian al nombre X que está de moda, porque es el personaje de una telenovela, o un crack deportivo, o una estrella del espectáculo, o simplemente la onda es llamar a los hijos X; entonces, habrá una generación completa de Onures, Diegos Armandos, Jeniffers, Rickys, Angelinas, Jonathans, etc.

Otras personas toman nombres que suenen bonito/extraño, que rimen, que den placer estético aunque pudiera serlo de forma arbitraria e incluso bizarra, que llamen la atención por el mero hecho de hacerlo, o de alguna cualidad egoísta de los padres. Por respeto a los que portan estos nombres, evito ejemplificar.

Otros quieren demostrar su devoción o pertenencia a sectas, grupos, clubes, partidos, religiones, ideologías y no encuentran mejor manera que colgar un cartel en la frente de sus hijos de por vida. Así habrá Juanes Pablos, Josés Marías, Marías Josés, Jesúses, Kirshnas, Kremlins, Lenins, Husseins, Moishes, Menajemes Mendeles, Adolfos Benitos, Fideles, Mardoqueos, Ishbaales, y sigue tú encontrando ejemplos.

Otros siguen costumbres familiares, como nombrar en honor a un pariente vivo tal como es habitual entre los sefaradim, o de un pariente fallecido entre los ashkenazim. Entonces, por ejemplo tendrás algún Yehuda Arie (como yo) que se llama así por su abuelo paterno que ya había fallecido años antes de mi nacimiento. O verás familias típicas sefaradíes en donde se repite el nombre, por ejemplo Víctor, del abuelo vivo el cual recibe orgullosamente su nieto.
En línea con esto se encuentra la clásica tradición judía de nombrar a los niños con nombres de personajes destacados, luminosos, modelos de buena vida, para que de alguna forma el niño al crecer vaya adquiriendo rasgos positivos, quizás al indagar sobre el origen de su nombre o de aquellos que supieron darle lustre en la historia. Abraham, David, Moshé, Shmuel, Albert, Esther, etc.

Como variante del anterior podrían estar los que quieren saber la etimología del nombre, no sé muy bien con qué intención. Quizás porque suponen que si llaman Alexander al hijo, éste será un gran conquistador (como el Magno) o un gran defensor (según el origen del nombre griego), o si la llaman Sherezade será una belleza increíble (según etimología persa)además de inteligente seductora (como la del cuento clásico). Luego la vida se encargará de demostrar o no esta apuesta.

Hay personas que van en busca de secretos místicos de poder y gloria, por ello rebuscan entre sabios y engrupidos para encontrar aquella etiqueta mágica que adosar a sus hijos, con la excusa de que por medio de ella se les abrirá los tesoros más impresionantes del mundo, o del otro mundo. Esto da pie a que muchos engañados atosiguen a sus engañadores reclamando consejos cabalisteros mágicos a la hora de poner un nombre a sus recién nacidos.
Podría haber alguna dosis de realidad en esto, pero la gran masa está ausente de la realidad, solamente quieren el premio sin el esfuerzo.

Y seguramente habrá otras maneras variadas estrategias para encontrar nombres a los hijos, para bien o para mal de ellos…
Como también existen las sociedades que admiten el cambio legal de nombres; así como culturas en las cuales la gente adquiere varios nombres y es conocido oficialmente por todos ellos: Itró, suegro de Moshé; el propio Moshé; Abram/Abraham; Iaacov/Israel; entre otros y sin olvidar a Esav/Edom.

Todo muy interesante, ciertamente.
Pero, hay un pequeño detallito a tomar en cuenta, si me permites el consejo.
SHEM en hebreo antiguo, aquel que algunos llaman “bíblico” era nombre, por supuesto, pero quería decir: “la meta y/o la función”.
Los nombres no solamente eran letreros para señalar objetos o personas, sino indicaciones de para que sirven, como se usan, que hacen, hacia donde se dirigen, que buscan en la vida.

En un aparte, me desvío un instante: una de las formas de denominar al Eterno es HASHEM, el Nombre, ¿será casualidad?

Regreso al tema central.
Construye tu SHEM, porque es mejor el SHEM TOV (buen nombre), que el más fino SHEMEN TOV (buen aceite), según dijera el más sabio de los hombres de su época llamado Iedidiá (querido de Dios), al que conocemos como Shelomó/Salomón (el completo, el del SHALOM), en Kohelet/Eclesiastés 7:1.

Rompiendo los límites

Los niños y también los adolescentes en muchas oportunidades van hasta el borde… y lo cruzan.
¿Por qué?
Puede ser por varios motivos:

  1. Porque no tienen idea de que existen los límites, por ello precisan darse con ellos para ir adquiriendo el conocimiento a través de la experiencia.
  2. Porque no saben cuál es límite exactamente y hasta que no chocan con él no aprenden a reconocerlo.
  3. Porque prueban con ello la reacción de los adultos, ¿qué pasa cuando hago esto, qué dice o hace mi papá-mamá-maestra-etc.?
  4. Porque quieren auto castigarse, como una forma mágica de preservarse de imaginarios castigos que pueden provenir de otras fuentes.
  5. Porque buscan confirmar el cariño, apoyo, confianza, del entorno, de las figuras de autoridad, de sus pares, de quien consideren valioso y aprobatorio. Si traspaso, ¿me seguirá queriendo?
  6. Porque rechazan esos límites, al considerarlos ajenos, extraños, abusivos, maliciosos; con razón o sin ella.
  7. Porque anhelan hacer lo malo, lo incorrecto.
  8. Porque quieren experimentar el lado oscuro de la vida, pero sin dejarse caer en el abismo.
  9. Porque les da lo mismo el límite tal o cual, lo que les importa es obstinadamente oponerse a la figura de autoridad, o al sistema, o a lo que consideren el enemigo del momento.
  10. Porque hacen tonterías sin sentido, sin otra motivación profunda.

Probablemente puedas encontrar más motivos, con gusto los leeré si los comparte aquí debajo en la zona destinada a los comentarios.

También me encantaría leer tu comentario al respecto de la siguiente propuesta: ¿cómo seguimos actuando de esta manera aún siendo adultos y maduros –en apariencia-?