Archivo de la categoría: maldicion

Eres persona.

Eres persona.

No una oveja para seguir las emociones de un pastor.

Eres persona.

No un cordero para morir en nombre de la fe.

Eres persona.

No un loro para repetir versículos sin pensar en lo que dices.

Eres persona.

No un burro para estar hundido en la ignorancia de la terquedad.

Eres persona.

No perro para estar ladrando maldiciones y palabras de odio.

Eres persona.

No avestruz para esconder la cabeza en un pozo cuando tienes miedo.

Eres persona.

No tortuga que se encierra en las paredes de su iglesia asfixiante.

Eres persona.

No un canario que tontamente canta alabanzas a la jaula.

Eres hijo del Uno y Único, del Eterno.

No un carroñero para comer la miseria de las religiones y teologías.

Eres persona.
Eres persona.


Mi Historia personal

Hola a todos de nuevo, a continuacion les cuento un poquito mas hacerca de mi…

Quizas como algunos de ustedes, fui cristiano, digamos de cuna… Lider del grupo juvenil, fervoroso estudiante de teologia y muy comprometido con las actividades de la iglesia, a tal punto de ser llamado «oreja del pastor», por supuesto mal intencionadamente, je…

Despues de tiempo, no me cerraban cosas en cuanto a teologia, que me llevo a una desconformidad interna por saber mas, diciendome que no era posible que eso sea todo, mucho tiempo pase asi, habia oido algo sobre judios mesianicos, lei articulos, etc, lo cual comenzo a crecer en mi una especie de deseo por todo esto, las danzas hebreas, candelabros, y demas accesorios judios…. mi compromiso con la iglesia bajo, ya no estaba metido en actividades, por supuesto deje de estudiar, hasta los pastores de jovenes vehian esta extraña actitud en mi… que no tuvieron mejor remedio que «disciplinarme», dejandome en stan by dentro del grupo juvenil.

En ese lapso, con castigo y todo me fui de compras a una libreria cristiana, para mi sorpresa, me encontre con un mesianico! pude hablar con el, en dos minutos  me di cuenta que eso era todo lo que necesitaba… me invito a pasar un shabat con ellos, tenian una congregacion mesianica, musica, danzas, estudios, predicas, comida, bebida, todo… y gratis casa sabado!!!

Deje la iglesia, tambien todo lo que eso conlleva; maldiciones, enojos, cortes de cara… etc., comence a congregarme con ellos, al mes ya tenia kipa y tzitzit…

Pasaron años, ya viviamos en una enorme casa que funcionaba como residencia y casa de estudios para los solteros, esto era fuera de la ciudad… estuve viviendo ahi mucho tiempo, estudiabamos todos los dias, los tres rezos, hasta haciamos minian!!! siempre venia gente nueva para cada shabat, y los vehiamos como nuevitos «gentiles paganos», teniamos una cosmovision que imitaba al judaismo, vestiamos como judios, intentabamos emular en todo a los judios…

Hasta que pasaron cosas realmente feas, se descubrieron negocios turbios, los estudiantes que viviamos ahi no teniamos para comer, lo cual despues de shajarit nos colgabamos de los arboles para comer naranjas y mandarinas… ahora es comico, pero en ese entonces el ambiente era horrible… y ni hablar de peleas, etc….

Eramos todos victimas de un sistema muy perverso, que se vestia de algo muy bueno pero resulto ser todo lo contrario. Aqui en Buenos Aires, Argentina, el mesianismo no logro prosperar como en otros paises, la comunidad judia es muy grande, hay muchas ieshivot, muchos templos, mucha kedusha que impide que el falso judaismo se instale…

Despues de tiempo, comprendi cual era mi lugar, que ioshcale no era otro que un impostor, que el judaismo tenia un mensaje distinto al que nosotros «pseudos judios» teniamos, me di cuenta del gran daño espiritual que me produje a mi mismo, comprendi que mi alma no estaba diseñada para mitzvot de judios… El peso de la kedusha de los preceptos, termino aplastandonos espiritualmente a todos… Conozco gente que todavia esta depresiva y reniegan de hashem mismo… Por eso es un tema serio el NO observar preceptos que no fueron ni siquiera pensados por Bore Olam para nosotros…

Somos un recipiente diseñado para 7 preceptos, eso es mas que suficiente, quien siquiera piense que es poco para nosotros y deberiamos observar mas que esos… entonces en cierto modo se estaria enfrentando a hashem mismo. jas veshalom!!!

Bueno mis queridos amigos, les conte un poquito mas de mi vida, no solo para que me conozcan sino porque se que hay muchos que estan viviendo lo mismo, o por lo menos estuvieron y tenemos algo en comun…

Muchas gracias por prestar de su tiempo y tomarse la molestia de leer…

Braja y tzalaja para todos.

Andres Cabrera, desde Bs. As. Argentina

DESDE EL CARIBE GRACIAS MORÉ

La visita del Moré Yehuda Ribco a nuestra Isla de Margarita en el Caribe, llenó de mucho calor humano, a nuestra identidad Noájica.
en cada una de las cuatro conferencias dictadas, nos descodificaba en una exposición sencilla, como desarrollar, vivir y apreciar el valor de ser Noájidas, sin complicaciones, sin trabas, sin discursos pretenciosos, como un sabio que ha destilado la enseñanza a través de los años de estudio y fidelidad Al Eterno.
Que felicidad nos inundó con su lenguaje, carisma, alegría y fluidez.
Entre respiros de tranquilidad, comprendíamos la inmensa responsabilidad que El Eterno nos confirió al ser socios con Él en la construcción de Shalom en este mundo, donde estamos atestados de una grande cantidad de personas que apuestan al desastre, a la destrucción, al caos, a la miseria, a través de las religiones que profesan, siendo victimas de manipulación de donde emergen odios, rencores, desprecio a la humanidad, reataliaciones, maldiciones, guerras, ambiciones descontroladas, racismo en todas sus formas, hoy le salimos al paso rescatando el valor familiar, el valor de cada persona, del mundo donde vivimos, un grupo de Noájidas dispuestos a dar más de sí mismos para compartir con más personas la libertad de nuestra verdadera identidad. DESDE EL CARIBE INVITAMOS AL CARIBE CON TODA SU REGION INSULAR A UNIRNOS, A COMPARTIR, A INTERCANBIAR IDEAS, POR UN MUNDO MEJOR.
Hace un año no había Noájidas en la Isla y hoy somos un grupo que va creciendo con una visión clara de QUIENES SOMOS Y CUAL ES NUESTRO PROPÓSITO EN ESTA VIDA.
SEGUIMOS CONSTRUYENDO SHALOM

Falsedades del Nuevo Testamento

Este post esta mejorado en la siguiente direccion

http://fulvida.com/ajenos/misioneros/el-falso-nuevo-testamento

La palabra que revela

El habla de una persona suele revelar lo que ésta guarda en su corazón.

Cuando la persona difama, murmura, va con habladurías, está mostrando (a quien sabe ver) que su corazón está corroído por la envidia, la mala pasión, el ánimo perverso.

Cuando de su boca constantemente salen insultos, maldiciones, palabras provocativas, está manifestando que se quiere muy poco a sí misma, y por tanto no alcanza a amar o siquiera respetar al prójimo.

Si su voz menciona a Satanás, infierno, castigo y otras cosas por el estilo, ciertamente que está demostrando lo que está en el centro de su vida. Aquello a lo que presta atención. Lo que motiva su conducta y sus palabras.

Si su aliento se llena de «no puedo», «soy un fracasado», «me siento mal», y en esa onda derrotista-pesimista, ¿acaso está señalando que se siente con las fuerzas como para ser un verdadero triunfador, un bendecido por el éxito?

En ocasiones la persona tiene una necesidad profunda e inconsciente de escuchar el eco de lo que su corazón guarda, pero que no se atreve a pronunciar.
Entonces se congrega en lugares en donde los «pastores» de cada 100 palabras que vomita 98 son en sintonía con: pecado, maldición, infierno, hoguera, castigo, hijo de Satanás, hereje, etc.
Se reúne con burladores y maledicentes.
Es espectador y cómplice de programas de chismes en la tele.
Le encanta insultar, pero se escuda en la palabra soez escupida por otro.

Medita, querido hermano noájida, ¿cómo hablas?
¿Qué dices?
¿Qué voces llenan tu boca y sacuden tu entorno?
¿Qué haces oír a los demás y oyes tú mismo?
¿Qué revelan de tu intimidad las palabras que emites?

¿Llenas tus días con voces luminosas?
¿Cuántas veces por día dices: gracias, por favor, permiso, bendito, alegría, puedo, alabado sea el Eterno, si Dios quiere, bondad, justicia, verdad, solidaridad, ánimo, construir, perdonar, disculparse, comprometerse, responsabilidad, amor, respeto, edificar, crecer, confiar?
¿Cuántas de las palabras anteriores las dices por compromiso, o como una muletilla inconsciente?

¿Qué revelan de ti las palabras que te rodean cual océano?

Haz un simple y educativo ejercicio.
Cada hora lleva la cuenta de las palabras que dices y que oyes.
Para esto toma una hoja de papel y un lápiz, o ten una libretita contigo, escribe las palabras significativas que has dicho en la última hora, o aquellas que has escuchado.
Al final de la jornada evalúa el contenido de tu corazón, la sinceridad de tu vida, la luminosidad de tu alma.

Te doy ánimo para que lo intentes, si quieres me comentas luego cómo te ha ido.

Quiera el Eterno darte orientación para que puedas ser un verdadero constructor de Shalom.

Un diálogo imposible

Has de saber que los misioneros no tienen capacidad para dialogar.
Cuando alguien habla con ellos, no está en un diálogo, sino en un monólogo de a dos, en una conversación entre sordos.

Los misioneros han sido adiestrados para memorizar pero no para analizar.
Encerrados en sus prisiones del alma, se enroscan alrededor de algunos temas que creen dominar, cuando ciertamente lo único que poseen es una tenacidad férrea para no liberarse de las pesadas cadenas que los aprisionan.

Son capaces de decir una incoherencia tras otra, sin el mínimo rasgo de madurez intelectual ni atisbo de meditar en lo que dicen.
En la misma frase te pueden decir que no y sí al mismo asunto, y a pesar de esto, no hallan incongruencias en sus exposiciones.

Se creen dueños de alguna verdad revelada astralmente, pero de la cual desconocen fuentes y fundamentos.
Pero osan acusar a los demás de «ciegos», de «tener un velo», de «ser ignorantes», de «desconocer la Palabra», etc.
En lo que típicamente se denomina una «proyección», que quiere decir poner fuera de uno sus propias fallas, para achacar la culpa y mal a otros, sin hacerse cargo de sus propias zonas oscuras.

Ellos solamente saben repetir lemas que han aprendido de memoria, y como no dedican neuronas al razonamiento, a la creatividad o a la investigación su capacidad de memorizar puede ser bastante prodigiosa.

No razonan, no tienen pensamiento crítico, temen a las dudas.
Cuando expelen frases con signos de interrogación, en verdad están afirmando alguna de sus doctrinas, ya que carecen del espíritu necesario para proponer cuestionamientos o interrogar con el ánimo de buscar la verdad.

Se escudan detrás de palabrería hueca, que aparece como altisonante y compleja, pero que efectivamente no es más que palabras sin sentido, en frases plagadas de oscuridad.
Aquellas expresiones que parecen ser silogismos o construcciones elaboradas por la lógica, no dejan de ser cáscaras vacías que envuelven un gran vacío emocional y una pobreza intelectual.

Les falta sencillez, son estériles en humildad, sus discursos atiborrados de pomposas estrofas no quiere decir nada.
Escapan de la simplicidad del hombre equilibrado, ya que al quitarse los ropajes de complejidad inútil dejarían al descubierto su desvergonzada desnudez espiritual y su escasa altura emocional.

No razonan, porque su religión es producto del plano emocional y se mueve únicamente en ese carril.
Pueden ser muy hábiles en la manipulación emocional, en hacer sentir culpa, en hacerse las víctimas, en decirte cuanto te aman mientras te aporrean hasta matarte.

Te acusan de sus pecados, porque son incapaces de asumir responsablemente el resultado de sus acciones.
Buscan culpables o salvadores, aunque ni unos ni otros tengan alguna relación con el tema en cuestión.

Si les preguntas algo profundo con honestidad, con ánimo de aprender o hacer luz; ellos te responderán con ecos de palabras dichas por otros, a los que consideran santos o elevados, pero que difícilmente puedan pasar una prueba de moralidad.
O quizás se esconderán detrás de maldiciones o acusaciones.
O quizás huirán para no mirarse al espejo del alma y reconocer su amargo rostro, consumido por el famelismo espiritual.

Son personas con las cuales es muy difícil tratar, ya que te harán sentir culpable de crímenes que no has cometido; pero si tú no caes en sus lisonjeras trampas, entonces serás humillado, insultado o denostado para finalmente ser excluido.

Se meten en donde nadie los llama, comentan acerca de lo que nadie les pide que opinen, se creen con derecho a hacer oír sus chirriantes voces, aunque tengan prohibido el ingreso.
Ah, pero no intentes detenerlos, o te acusarán de satanás o alguna otra lindeza.

En resumen, si quieres conversar con un misionero, estás condenado al fracaso.
Porque es imposible el diálogo con uno de ellos.

A pesar de todo, el 99% de ellos no tienen un mal corazón. No son adrede gente rebelde en contra del Eterno y el Hombre. Más bien son esclavos de sus doctrinas y miedos.
Por tanto, no te enojes con la generalidad del misionero, ni le guardes rencor.
Por el contrario, ya que el diálogo es imposible, enséñale con el ejemplo de tus actos a ser una persona libre, un verdadero fiel del Eterno, una persona completa e íntegra para que no sea más un muñeco de trapo entre las garras de sus pastores, falsos rabinos y otros clérigos de la idolatría.
En otros textos de este sitio te doy ideas y consejos de cómo hacerlo.

Hasta aquí mi descripción.
Te pido que si tú tienes experiencias sobre este tema, nos las hagas saber, poniendo tu comentario aquí abajo.

Los miedos y el noajísmo

En CTerapia aprendimos y comprendemos que toda persona está sujeto a cinco tipos de miedos que son básicos a toda la humanidad. Se pueden manifestar con mayor o menor intensidad, de acuerdo a la persona y su personalidad, pero nunca desaparecen en su totalidad.
Sabemos también que un gran número de nuestras conductas se basan en alguno de estos miedos, o en un complejo que integre a varios.
Te mencionaré ahora los cinco tipos básicos de miedos:

a- miedo a la impotencia física (muerte, enfermedad, miseria, lesión, parálisis, accidente, impotencia sexual, etc.)

b- miedo a no poseer el dominio sobre otra persona (soledad, aislamiento, abandono, desamparo, melancolía, ciertas depresiones, ira, rencor, envidia, agresiones, etc.)

c- miedo a ser rechazado o anónimo (perder posición social, no ser invitado, humillaciones públicas, defectos que son visibles, fracasos comerciales, ineptitud académica, etc.)

d- miedo a perder el control (locura, desorden, caos, pérdidas, olvidos, etc.)

e- miedo a lo desconocido (oscuridad, superstición, brujería, maldiciones, el futuro, lo diferente, el cambio, etc.)

Te pido que consideres cada uno de estos tipos de miedos básicos, y verás que tú también los padeces, sean evidentes o que los tengan escondidos en rincones de tu ser que ni siquiera tú quieres reconocer.

Ahora te dejo planteada una tarea sumamente importante, de la cual depende en gran medida la continuidad de FULVIDA, la expansión del noajísmo, el éxito de la Obra del Eterno a través de ti.
La tarea es la siguiente: debes investigar y descubrir qué fue lo que te retuvo en su momento en las celdas del error y la idolatría, cuál de todos los tipos de miedo estaban operando en ti para retenerte en esa prisión terrorífica.
Luego de que lo hayas visto, te pido que recuerdes qué pensaste y sentiste y después que hiciste para quebrar la cadena y enrolarte en el bando del Eterno.
Por último te ruego que mires con humildad, paciencia pero justicia a aquella persona que tienes cerca de ti y que aún está hundida en el error e idolatría. Mírala, no la juzgues; contémplala con respeto y ternura, pero sin perder el rumbo. Y descubre qué tipos de miedos básicos la están paralizando para reconocer la Verdad y acercarse a la Luz.
Cuando tengas claro esto, te pido que me lo comentes con detalles (aunque no es necesario que me des nombres, así mantenemos la confidencialidad), para que busquemos juntos las estrategias para libertar a tus seres queridos y allegados.

¿Te parece bien?
Te espero, hasta luego.

Humor de Charles Chaplin y La circuncisión noajida en corazón y habla

El siguiente texto es una recopilación de las enseñanzas de Yheuda asi como de otros maestros que nos recuerdan la importancia de cuidar lo que surge de nuestra boca.

Recuerdo algún texto en donde el Lic. Yehuda nos explicaba la importancia y el cuidado de la lengua. También recuerdo alguna pelicula de Charles Chaplin que me llenaba y sigue llenando el corazón de alegría. Humor en silencio. Observaciones sobe el mundo y la realidad en una forma que todo noajida debería de estudiar y aprender. En una forma que deberíamos de imitar. Enseñanza, critica y humor en silencio, en imagenes, en una pelicula hablada o en alguna otra forma creativa. Esa es una clase de humor que todo noajida debería de comprender desde la perspectiva de Charles Chaplin. Su personaje Charlot  fue uno de los mas importantes portavoces de una comunidad que permanecía en silencio. Los condicionamientos de la época no permitian la libre expresión. Charles Chaplin fue amonestado por el gobiero de los Estados Unidos de America. Hoy la epoca es diferete, pero ésta libertad de expresión no nulifica nuestra responsabilidad en la  aportación de "genialidad" a través de una critica inteligente. Tal como lo hiciera Charlot en sus peliculas mudas.  Hoy es el momento de explotar la CREATIVIDAD y lograr expresiones de comunicación o "CRITICA "que rebasen incluso el trabajo de Charles Chaplin. El no hacerlo implica regresar a la epoca de las cavernas y negar nuestra responsabilidad como discipulos de Israel. Ya que si hacemos referencia a nuestros siete miztvots deberemos reconocer necesariamente la importancia de cuidar lo que expresamos por cualquier medio. ¿Como realizaría Charles Chaplin un capitulo de sus peliculas ante el mesianismo? ¿Como lo realizariamos los noajidas?   

 

Dicen los maestros de Israel y el Lic. Yehuda, si es que no me equivoco, si me equivoco por favor corrijanme y se los agradeceré:

GRACIAS POR CORREGIRME! vea: http://serjudio.com/rap1001_1050/rap1025.htm

 

 

BUENO, NO OMITO EL TEXTO SIGUIENTE YA QUE ES BUENO RECORDAR NUESTRAS RESPONSABILIDADES PARA CON NOSOTROS

El tema del habla y lo que surge de nuestras palabras es un tema muy serio en la Torá y ha sido explicado por diversos Rabinos en forma muy amplia. El Ba´al Shem Tov explica que una persona estará en el nivel de la creación en el que su habla esté[i].  También que una persona estará en el lugar en donde sus palabras son consideradas como hechos[ii]; Y que cuando lo pronunciado pasa desde “donde surge” hasta “donde se ha dicho” se toma esto como un “hecho” porque ya se materializó en “algo”. Es decir, lo que antes no existía ahora ya es palabra. Recordemos que D-s creo el mundo a través de la palabra. Así que es importantísimo el cuidado del habla. Así que nuestras oraciones y el estudio de Torá son considerados como si fuesen “hechos” y no palabras (Ba´al Shem Tov Foundation, 2003).[iii] De ahí la importancia de lo que menciona el Lic. Yehuda. sobre la circuncisión de la boca para el noajida.

“Circuncisión de boca” como nos lo recuerda Yehuda Ribco significa: “Trabajar constantemente para perfeccionarnos y contribuir a mejorar a la sociedad… aprender a usar cada palabra como mecanismo de construcción, y NO PARA DESTRUIR… (Yehuda, 2003)”

Al decir de nuestra boca que somos Benei Noah ó noajídas, nuestra vida ordinaria se vera de acorde a los mandamientos que en realidad llevamos a cabo. Ya que esto es efecto de lo que cumplimos desde el  corazón.

Por otra parte Rabí Chaim Vital explica el otro lado del asunto. Es decir, nos recuerda que es lo que pasa cuando alguien habla mal de nosotros. En el judaísmo y el noajismo la importancia de trabajar constantemente para mejorar nuestra actitud y nuestra vida nos obliga a considerara estar alertas y alejarnos de quién hable mal de nosotros. Rabí Chaim Vital  comenta sobre la importancia de pronunciar a viva voz: “Las malas palabras que han pronunciado en contra de uno son nulas”. Esto porque sabemos que estas malas palabras no causan “algún efecto” en nuestro plano “físico”. Así como también afirmar de viva voz que sabemos que todo lo del mundo  proviene únicamente de D-s (Vital, ¿?)[iv].

                En relación al hecho de que podríamos ser nosotros quienes hablamos mal de los demás, Rabí Kalman Packouz nos recomienda la lectura de dos libros. “Guard your Tongue” por Rabí Zelig Pliskin y “GOSSIP: Ten Pathways to Eliminate It from Your Life and Transform Your Soul” by Lori Palatnik & Bob Burg (Simcha Press)

 

            El resumen por Rabí Kalman Packouz de los diez puntos de este libro, es como sigue:

 

¿Te gustaría que tus palabras fuesen apacibles en vez de punzantes?, ¿Y que fuesen sanadoras en vez de hirientes?, ¿Y que edificaran el mundo físico en vez de que consumieran la vida de los demás?, aquí están los diez caminos para eliminar esto:

 

1.       No hables maldiciones. Pronuncia solo enunciados AFIRMATIVOS. Aún si la situación es compleja, deja que palabras gratas en relación al asunto surjan de tu voz y que sean en sentido positivo. Esto significa no reaccionar sino más bien responder. Edita tus frases antes de pronunciarlas. Por ejemplo en la ciudad de México el trafico es complejo y hay veces en que hemos pronunciado frases celebres mexicanas para ese tipo de ocasiones. El folklore Mexicano y el lenguaje existe y podemos enriquecerlo hacia algo favorable. Si alguien te ocasiona un susto en el volante podrías decir algo POSITIVO en relación a su forma de conducir como: “Cuando vas con tu abuelita se que manejas excelentemente bien” o algo por el estilo. No lo estas insultando y si no es verdad puedes corregir diciendo algo como  “Siempre es posible que algún día puedas manejar mejor”.

2.       No escuches maldiciones. Evita estar presente en donde alguien este hablando chismes, mentiras u otras formas negativas del habla. Para que evites esto  mantente lejos de iniciar conversaciones que te lleven a escuchar chismes o mentiras. Si evitar el tema es imposible, necesariamente tendrás que saltar hacia otro tema de interés “positivo” para cambiar la conversación.

3.       No racionalices las palabras destructivas que escuches. Excusas como “pues es cierto”, “es broma”, “a mi esposa e hijos les digo lo que sea”, no son validas. Habladurías son habladurías, Y el hecho de que lo que hayan dicho “sea verdad” lo pone inmediatamente como “chisme”. Y si no pues es “mala lengua”.

4.       No veas lo malo. Destaca sobre lo favorable de las personas y las cosas. Esto evitara que pongas en tu hablar y en tu persona quejas, dolor y sufrimiento.

5.       Ten cuidado de hablar maldiciones sin decirlas verbalmente. El lenguaje corporal, los enunciados afirmativos, carteles, caricaturas o expresiones no verbales que dañan pueden ocasionar mucha destrucción.

6.       Se humilde y evita la arrogancia. Estas podrían ser tus grandes armas contra el hablar que destruye y no edifica. Siente gusto y alegría de los cumplidos que se te hacen más no arrogancia. Reconoce que la fuente del cumplido es D-s. Y que todos los que están llenos de si mismos están vacíos de D-s. Así que no hay lugar para D-s y lo más favorable en sus vidas para quién está lleno de si mismo.

7.       Ten cuidado de la información que transmites y a quien se la transmites. Aun buenas noticias requieren tacto para saber en donde y a quién decírselas. Por ejemplo, decirle a algún “desempleado” amigo tuyo que un compañero mutuo recibió un aumento de sueldo, “ES UN INSULTO PARA LA PERSONA QUE NO TIENE EMPLEO”.  

8.       La honestidad es la mejor regla en todo sentido. Ten cuidado de “SIEMPRE” decir la verdad a menos de que esto “HIERA A LOS DEMÄS”. Lo cual no implica usar mentiras piadosas. Es mejor NO contestar si los cuestionamientos que te hacen rompen tu intimidad o asuntos privados. Pero se honesto en toda circunstancia sin herir a los demás. “Aquel que es brutalmente honesto es mas brutal que honesto”.

9.       Aprende a decir “Lo siento”. TODOS cometen errores. Si hablaste mal de alguien limpia esa situación inmediatamente. Tal vez sea vergonzoso pero eliminará el asunto rápidamente. Discúlpate y solicita disculpas y hazle saber a los demás que no volverá a ocurrir. Sobre todo corrige el efecto que se haya ocasionado en el mundo físico resultado de tus palabras.

10.   Disculpa a los demás. Nunca guardes en tu interior sentimientos de rencor hacia los demás. Mantente libre de esto tanto en tu mente como en tus emociones. Estarás más sano, con menos estrés y más feliz. Si alguien te han hecho algo malo o han dicho algo malo “por su condición” .El estado desfavorable esta en la persona que cometió la falta y tal vez por eso actúa de forma desfavorable hacia los demás. Comprende esto y mantén tu ánimo libre de cargas que no son tuyas. Ya que éstas cargas te alejarían de tu estado interno más favorable y de “concentrarte en hacer lo que te corresponde”. Aquellos que dicen disculpo pero no olvido lo que dicen es que no olvidan lo que no saben como disculpar. Mantente alejado de estos rencores y huye de estas personas dañinas. La lectura de salmos es útil para aliviar tus intenciones y las de los demás hacia ti.


[i] “Ba´al Shem Tov, “Selections from the Ba´al Shem Tov on the Torá”, Vaikra, 2003, 

[ii] Ba´al Shem Tov, “Selections from the Ba´al Shem Tov on the Torá”, Vaikra, 2003,

[iii] Chaim Vital, The Book of Changes (Sefer Shinuyim), “Miracles and Healing,” ¿year? 

[iii] Yehuda Ribco, “Cabalaterapia: El poder de crear”. Serjudio.com,2002, http://serjudio.com/cabalaterapia/cab3.htm

[iv]Chaim Vital, “The Book of Changes”, (Sefer Shinuyim), “Miracles and Healing,” ¿year? 

http://es.wikipedia.org/wiki/Charlie_Chaplin#Biograf.C3.ADa

La Naturaleza de la Judeofobia (G. Perednik) – Unidad 7

 … Mahoma no logró que los judíos lo aceptaran como un nuevo Moisés, y entonces se volvió en contra de ellos. Su frustración fue registrada en el Corán, y así proveyó a millones de musulmanes durante siglos, de una antipatía hacia los judíos que se suponía divinamente inspirada (suras 2:61, 2:97, 5:64 y 5:78). … El último libro de Martìn Lutero, Sobre los judíos y sus mentiras (1543), llama a los judíos el Anticristo: "es más difícil convertirlos a ellos que al mismo satán". 

 


 

Unidad 07: El Islam, el Protestantismo y la Judeofobia Moderna

Por: Gustavo Perednik

  

Después de transitar por la judeofobia medieval a través de sus siete prácticas y tres mitos principales, nos quedó pendiente la pregunta de si el "valle de lágrimas" se dio paralelamente en las dos grandes ramas del tronco cristiano, la católica y la protestante.

Nuestra respuesta pondrá énfasis en el símil del protestantismo y el Islam: ambos comenzaron por procurar su validación en los judíos y, frustrados por el rechazo de éstos, devinieron en judeofóbicos.

Sin embargo, a diferencia del cristianismo, el Islam no emergió del seno del judaísmo. No fue judío su fundador y no arguyó consumar las profecías de Israel. Por ello, su careo con la judería careció de tensiones teológicas.

Cuando el Islam se expandió, los judíos que se encontraron bajo su égida, si bien no fueron exentos de degradación e inseguridad, su vida pocas veces incluyó las torturas, expulsiones y hogueras que les propinó el dominio cristiano.

El Islam nació en el siglo VII en Medina, de cuya comunidad judía Mahoma adoptó varias observancias para la nueva religión: la plegraria en dirección a Jerusalem (que eventualmente se cambió por La Meca), las leyes dietéticas (por ejemplo la prohibición de ingerir cerdo), o el ayuno del Día del Perdón (que fue reemplazado por el del mes de Ramadán). A pesar de este acercamiento, Mahoma no logró que los judíos lo aceptaran como un nuevo Moisés, y entonces se volvió en contra de ellos. Su frustración fue registrada en el Corán, y así proveyó a millones de musulmanes durante siglos, de una antipatía hacia los judíos que se suponía divinamente inspirada (suras 2:61, 2:97, 5:64 y 5:78).

El Pacto de Omar del año 720 fue el código legal musulmán que prescribía el tratamiento que se debía a los Dhimmis (o monoteístas no islámicos). De varios modos los Dhimmis debían aceptar status de inferioridad frente al musulmán: cederle su asiento o vestir atuendos diferentes, y abstenerse de cabalgar o de hacer pública su religión. A veces ello no bastaba: durante el siglo XI el califa Hakim ordenó que los judíos llevaran colgadas del cuello pelotas de más de dos kilos que les recordarían el becerro de oro que sus ancestros habían idolatrado.

De todos los países árabes los judios fueron obligados a irse. El único de ellos que tuvo comunidad judía y nunca fue gobernado por una potencia europea, fue el Yemen. En 1679 casi todos los judíos yemenitas fueron expulsados de las ciudades y aldeas, y la sinagoga de la capital, Sana, fue convertida en mezquita (aún existe y es llamada "mezquita de la expulsión"). Cuando Turquía ocupó el Yemen en 1872 y requirió que se detuviera la costumbre de niños musulmanes de arrojar piedras sobre los judíos, obtuvo como respuesta que no podía prohibirse lo que era una antigua costumbre religiosa a la que llamaban Ada. Hasta que los remanentes judíos partieron del Yemen en 1948, estaban obligados a vestir como mendigos y a los niños se les imponía el Islam cuando los padres morían.

El mito del libelo de sangre fue introducido en el mundo árabe en Damasco en 1840. Sólo después de una condena internacional se liberó a los judíos que sobrevivieron las torturas con que los castigaron, y el libelo se popularizó, y los judíos eran frecuentemente atacados (especialmente en Egipto y en Siria) so pretexto de que bebían sangre musulmana. El actual ministro de defensa de Siria, Mustafá Tlas, es autor de La Matzá de Sión, libro en el que defiende el libelo (¡en 1983!) y que el delegado sirio recomendó a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.

El Protestantismo

Volvamos a la cristiandad. La rama protestante, fundada por Martín Lutero en 1517, sostenía entre sus principios devolver el cristianismo a sus fuentes hebreas, en lugar de la interpretación helenística. En efecto, al comienzo hubo muchos protestantes que se acercaron al judaísmo, algunos en en la expectativa de que los judíos finalmente aceptarían la fe en Jesús si ésta se les presentaba con amor y con el énfasis en su origen hebraico. Pero también aquí, cuando esas expectativas probaron ser infundadas, la reacción fue judeofóbica.

El último libro de Lutero, Sobre los judíos y sus mentiras (1543), llama a los judíos el Anticristo: "es más difícil convertirlos a ellos que al mismo satán". Lutero exhortó a la violenta expulsión de los judíos de toda Alemania y aconsejó a los nobles de Europa: "Primeramente, sus sinagogas deben ser incendiadas, y lo que no sea consumido por el fuego que sea cubierto de inmundicia… Así sea hecho en honor de Dios y del cristianismo; que Dios vea que los cristianos no toleramos ni aprobamos tal mentira pública, maldición y blasfemia contra Su hijo y Sus cristianos. Segundamente, sus hogares deben ser igualmente derribados y destruidos. Porque perpetúan lo mismo que hacen en sus sinagogas. Colóqueselos en establos. En tercer lugar, príveselos de sus libros de oraciones y del Talmud, en los que se enseña idolatría, mentiras, maldiciones y blasfemias. En cuarto lugar, debería prohibirse a sus rabinos enseñar, bajo amenaza de muerte… La furia de Dios contra ellos es tan grande que están cada vez peor… Para resumirlo, estimados príncipes y nobles que tenéis judíos entre vuestras posesiones, si mi consejo no os es suficiente, buscad otro mejor para que vosotros, y todos nosotros, seamos libres de esta insoportable carga diabólica, los judíos".

Quien esto escribió era y es un reconocido teólogo, fundador de una nueva corriente religiosa mundial, y considerado por muchos como el padre del moderno alemán. Uno de los jerarcas nazis más brutales, Julius Streicher, arguyó en su defensa durante los juicios de Nürenberg que no había hecho sino cumplir con los consejos de Lutero.

La Judeofobia en la Modernidad

Hasta aquí hemos visto el desarrollo de la mitología judeofóbica en tres etapas: la antigüedad (los judíos son leprosos, adoradores de asnos, misántropos y haraganes), la Edad Media temprana (el pueblo judío es deicida y, por medio de su sufrimiento, un testimonio de la verdad del cristianismo), y la Edad Media tardía (los judíos beben sangre cristiana, envenenan los pozos de agua, y son socios del diablo). La principal diferencia entre los mitos paganos y los cristianos es que aquéllos eran básicamente culturales y éstos fueron teológicos: la premisa pasó a ser "Dios los odia".

¿Habría salvación? Pareciera que sí, puesto que en el horizonte se vislumbraba el fin de mitos y la discriminación, de desprecio, calumnias y crueles leyendas. El Siglo de las Luces (el XVIII) traía una atmósfera de racionalismo y enciclopedismo, en la que los librepensadores desechan las supersticiones y postulan una religión de la razón para un mundo de confraternidad. Pero oh sorpresa, ellos mismos no superaron los prejuicios judeofóbicos sino que los reafirmaron.

Cuando Emile Zola escribió que "los judíos como están hoy son la obra de nuestros mil ochocientos años de persecución idiota", entendía que la judeofobia era un problema de los gentiles, y que el modo de superar ésa y otras taras sociales era la educación. Y sin embargo, los responsables de educar e iluminar al pueblo, los que enarbolaban el estandarte de la revolución ideológica, eran judeófobos.

El principal de los autores de la famosa Enciclopédie (1765), Denis Diderot, señaló como virtud de los judíos que son el pueblo más antiguo y que nunca fueron politeístas, pero al mismo tiempo los consideró "ignorantes y supersticiosos". Paul D’Hollbach fue más lejos. En L’Esprit du Judaisme (1770) sostiene que el judaísmo es malo por naturaleza, y constituye corrupto origen del cristianismo. Moisés fue a sus ojos el más perjudicial de cuanto legislador hubo, transmisor de misantropía y parasitismo. El Dios de los judíos era sanguinario y los llevaba al genocidio; los patriarcas, eran lascivos y mentirosos; los profetas, fanáticos; la idea mesiánica, insana; los judíos, el pueblo más vil. (Es paradojal cómo después de dos milenios de sufrir bajo el yugo cristiano, D’Hollbach y otros venían ahora a culpar a los judíos por haber creado el cristianismo).

Digamos que, en términos generales, Montesquieu favoreció el otorgamiento de igualdad de derechos a los judíos y se solidarizó con su sufrimiento ("el judaísmo es una madre que dio a luz a dos hijas que le dieron mil golpes… si no quieres comportarte cristianamente, hazlo por lo menos como un ser humano"), pero también advirtió que "dondequiera haya dinero, hay judíos". Jean-Jacques Rousseau fue una notable excepción y tomó consistentemente una postura favorable a los judíos.

Pero el peor de los judeófobos iluministas fue quien encarnó las ideas de "libertad, igualdad y fraternidad", Voltaire, enemigo de la Iglesia y de la superstición. Su Diccionario Filosófico, en más de un cuarto de sus entradas arremete contra los judíos, "el pueblo más imbécil de la faz de la Tierra, enemigos de la humanidad, el más obtuso, cruel, absurdo…" Los judíos, que constituían el 1% de la población, son motivo de la entrada más larga del libro: "la nación más singular que el mundo ha visto; aunque en una visión política es la más despreciable de todas, sin embargo a los ojos de un filósofo vale la pena considerarla. …De un breve resumen de su historia resulta que los hebreos siempre fueron errantes o ladrones, esclavos o sediciosos. Son todavía vagabundos sobre la Tierra, aborrecidos por todos los hombres… Si preguntas cuál es la filosofía de los judíos, la respuesta será breve: no tienen ninguna… Los judíos nunca fueron filósofos ni geómetras ni astrónomos".

No es posible que Voltaire ignorara quiénes habían sido Maimónides o Spinoza, pero la judeofobia tiene la facultad de torcer el razonamiento del más razonable de los hombres. Y Voltaire toca el nervio mismo de la judeidad, porque si hubo un área en la que los judíos podían exhibir grandes logros, es la educación. Sin embargo, escribe Voltaire: "Estuvieron tan lejos de tener escuelas públicas para la instrucción de la juventud, que ni siquiera tienen un término en su idioma que exprese esa institución… Su estadía en Babilonia y Alejandría, durante la que podrían haber adquirido sabiduría y conocimientos, sólo los entrenó en la usura…"

Este gran racionalista llegó hasta a reafirmar el peor libelo: "vuestros sacerdotes siempre han sacrificado vidas humanas con sus sacras manos". Algunos historiadores sostienen que Voltaire en realidad deseaba atacar a la Iglesia, y lo hacía por medio de arremeter contra los judíos. Disentimos, porque Voltaire no tuvo reparos en embestir directa y abiertamente contra la Iglesia. Nunca necesitó hacerlo por interpósita persona. Firmaba sus cartas con el lema Écrasez l’infâme ("destruyan al infame", en referencia a la Iglesia) salvo aquellas cartas que enviaba a judíos, donde firmaba caballero cristiano de la cámara del rey muy cristiano.

"En suma -concluye el Diccionario- encontramos en ellos solamente un pueblo ignorante y bárbaro, que ha largamente unido la más sórdida avaricia con la más detestable superstición y el más insuperable odio por cada pueblo por el que son tolerados y del que se enriquecen. Empero, no debemos quemarlos".

La judeofobia de Voltaire, muy común entre los librepensadores dieciochescos, tuvo su excepción entre los ingleses, como John Locke y John Toland. Con todo, en Inglaterra la Emancipación completa no se logró hasta 1858, cuando el barón Lionel de Rothschild tomó lugar en el Parlamento, bajo un juramento especial para la ocasión.

Ese otorgamiento de igualdad de derechos es nuestro tema, puesto que la judeofobia moderna fue en efecto una reacción contra la Emancipación, que se dio en tres corrientes, ejemplificadas en sendos países: la socioeconómica (Francia), la racial (Alemania) y la conspiracional (Rusia).

Francia

La Asamblea Nacional revolucionaria debatió por dos años si la libertad, igualdad, fraternidad, debían aplicarse también a los judíos. Al final, en septiembre de 1791, se les otorgó libertades cívicas, y unos lustros después Napoleón asumió el deber de hacer de los judíos buenos franceses.

Presionado por quejas que llegaban desde Alsacia acerca de la práctica usuraria de los judíos, Napoleón convocó a una Asamblea de Notables Judíos que sesionó entre julio de 1806 y abril de 1807, integrada por ciento once rabinos y líderes comunitarios. Debían responder a doce preguntas acerca de los hábitos judíos, a saber: poligamia, divorcio, exogamia, patriotismo francés, la relación con los no-judíos, obediencia a la ley, designacíon de rabinos y marco de su autoridad, profesiones prohibidas, y la usura. Durante los últimos meses de las sesiones, se requirió de setenta y un asambleístas, mayoritariamente rabinos, que crearan en base de las respuestas dadas, leyes religiosas que fueran aceptadas por los judíos. Este grupo fue denominado el Sanhedrín napoleónico.

Napoleón no previó que la judeofobia francesa descargaría su oposición a la Emancipación de los judíos precisamente contra ese Sanhedrín (que representaba la integración israelita a Francia). El jesuita Agustín Barruel alertó al gobierno en 1807, de un complot judío internacional "que transformará iglesias en sinagogas", y que le había sido revelado por un personaje llamado Simonini, del que hasta hoy se ignora si realmente existió.

El término equivocado de Sanhedrín colaboró con la patraña, puesto que Barruel sostenía el absurdo de que "finalmente salía a la luz el Sanhedrín que había actuado clandestinamente durante quince siglos". Durante ese lapso los judíos habrían gobernado el mundo subrepticiamente (nadie parecía notar que por lo visto les había ido bastante mal en ese gobierno, puesto que les cupo mayormente el rol de víctimas). Napoleón disolvió abruptamente su Sanhedrín, y así nacía el primer mito judeofóbico de la modernidad: la conspiración judía mundial, del que hablaremos en la novena lección.

Los aires pre-emancipatoriales regresaban con su peor cara. Y si bien dijimos que el término Sanhedrín fue erróneo (puesto que insinuaba poderes legislativos y judiciales) también es claro que se trató de un mero detonante arbitrario, y de la causa de la judeofobia moderna (la judeofobia en cada época encuentra sus excusas).

El Papa Pío VII le creyó a Barruel, y tanto en los estados papales como en Alemania se revirtió la Emancipación apenas Napoleón fue derrocado (1815). Esos pocos años habían suscitado una gran ola de asimilación entre los judíos que golpeaban las puertas de la sociedad gentil mucho antes de que se abrieran. La vanguardia asimilacionista estuvo en Berlín. Hugo Valentin exageró en su libro Anti-Semitismo que "más judíos alemanes se bautizaron entre 1800 y 1818, que en los previos 1800 años juntos".

Los judíos aprendían con dolor que la judeofobia no se neutralizaba por medio de decretos gubernamentales, ni por doctrinas iluministas, ni por asimilación. La agitación judeofóbica crecía en muchas ciudades alemanas, y en 1819 llegó a un nuevo pico de violencia bajo el grito de Hep, hep, muerte a los judíos!. Las autoridades arguyeron que debían desposeer a los judíos de su Emancipación debido al malestar que ella creaba en las masas.

En Francia, varios filósofos convirtieron la reacción judeofóbica en una ideología. François Fourier (m. 1837) cuya escuela de reforma social se popularizó, consideraba que "el comercio es la fuente de todos los males y los judíos son la encarnación del comercio." Había sido un gran error emancipar a los esclavos y a los judíos, "la nación más despreciable". Su discípulo Alphonse Toussenel escribió en 1845 una obra en dos volúmenes llamada Los judíos, reyes de la época, que inspiró a una judeofobia rural conservadora que eventualmente devino en movimiento político. Toussenel, empero, advertía al lector que en su libro el término judío era utilizado en el sentido de banquero, usurero, pero aprobó abiertamente la persecución que los judíos habían sufrido hasta ese momento como pueblo.

Esta manipulación semántica le permitía incluir bajo el epíteto judío incluso a los países protestantes. Se trata de un juego de palabras. Es cierto que Toussenel era también antiprotestante, pero el hecho de que que acusa a los judíos de todo aquello que le disgusta ilustra la esencia de la judeofobia.

Porque Toussenel censuraba la influencia protestante, pero no proponía destruir a los protestantes como grupo. En el mismo sentido, es incorrecto aseverar que D’Hollbach eran tanto judeofóbico como era anticristiano, o que Stalin era tan judeofóbico como antirreligioso, o que Hitler era tanto anti-judío como anti-comunista. Una cosa es expresar reservas sobre ideas (¡incluso si esa idea viene del judaísmo!) y otra muy diferente es atacar a un grupo que encarna todo "mal" que el agresor detesta.

La paranoia judeofóbica en Francia llegó a su clímax con el libro Francia judía (1886) de Edouard Drumont, en donde se "demostraba" cómo Francia estaba subyugada por "los" judíos, y que en poco tiempo alcanzó centenares de ediciones. En 1889 Drumont fundó la Liga Antisemita (homónima de la Wilhelm Marr en nuestra primera lección) y a los pocos años fue elegido diputado.

El estereotipo de judíos presentados como dominadores de una nación fue repetido muchas veces por nacionalistas de muchos países. Un tal Horacio Calderón publicó hace unas décadas su versión Argentina Judía. El método usual es mencionar los nombres de judíos que son banqueros, editores de diarios, industriales, etc., y después amontonar este poder en la deducción de que pertenece en su conjunto a un grupo solapadamente coordinado: "los" judíos. (El absurdo es parecido al de quien atribuyera poder financiero a "los gordos" por descubrir a muchos banqueros pasados de peso, clamara contra una prensa poseída por "los" miopes porque muchos periodistas usan lentes. Y sin embargo, así es la maniobra: se hacen resaltar los judíos que están es posiciones elevadas y se despierta la sospecha de que actúan bajo coordinación secreta: "los" judíos).

Que muchos franceses aún están infectados por este prejuicio, se puso en evidencia en marzo de este año cuando Jean-Marie Le Pen, líder opositor que recibió apoyo del 15% de la población, acusó al presidente de Francia de estar controlado por "los judíos". La cúspide de la línea judeofóbica francesa fue el affaire Dreyfus.

Alfred Dreyfus, capitán del ejército francés, fue arrestado en 1894 y juzgado por una corte marcial bajo el cargo de traición. Un documento militar secreto (el "bordereau") enviado al agregado militar de la embajada alemana en París, llegó a las manos del servicio de inteligencia francés. El veredicto contra Dreyfus, su degradación, y encarcelamiento en la Isla del Diablo, y su ulterior reahabilitación en 1906, fueron traumáticos para Francia y para el mundo judío en su conjunto. Durante esa década, líderes franceses de alto rango fueron probados cómplices de un escándalo judeofóbico de mayores proporciones.

Los franceses se dividieron en Dreyfusistas (en general liberales y socialistas) y anti-Dreyfusistas (monarquistas, reaccionarios y la Iglesia). El diario La Civiltá Cattolica (que aún hasta hace un siglo difundía el libelo de sangre y mantuvo su judeofobia incluso después de la Segunda Guerra Mundial) se sumó apasionadamente a los anti-Dreyfusistas.

El aspecto más abrumador no fue la probadísima inocencia de Dreyfus, y ni siquiera que se lo perseguía por ser judío, sino la violenta reacción las masas bajo el grito de "muerte a los judíos", provocado por la inculpación de un judío bajo un cargo relativamente menor. Que esto ocurriera en el país de la igualdad de derechos, generó estupor entre los judíos por doquier, y probó que la asimilación no inmunizaba a los contra la judeofobia.

Esa fue la conclusión de un periodista vienés que llegó a París a fin de cubrir el affaire Dreyfus, y parcialmente debido a él se decidió a crear la Organización Sionista Mundial, Teodoro Herzl.

Ecos del affaire Dreyfus reverberaron en Francia por una generación. Durante la Segunda Guerra su eco se reconocía en la división entre el gobierno de Vichy y las fuerza de Francia Libre. Lo curioso es que el máximo líder de esta última, Charles de Gaulle en 1967, llamó a los judíos "pueblo elitista y dominador". Y dicha expresión pública del presidente de Francia se escuchaba sólo veinte años después de que él mismo combatiera al régimen que había asesinado a un tercio de los "dominadores".

En Francia la judeofobia fue mayormente ecnónomica y política. No se centraba en lo cultural (como la del mundo pagano) ni en lo teológico (como la medieval). Produjo el mito moderno de que los judíos gobiernan todo, en cuyo origen volveremos a detenernos. Y tampoco se basó en principios raciales como la que se desarrolló en Alemania, y será motivo de nuestra próxima clase.

DERRIBA A TU GIGANTE segunda parte

En la jornada anterior estuvimos hablando de los principios básicos que llevaron a David a derribar al gigante Goliat y a toda su comitiva. Mencionamos y desarrollamos tres principios: 1) No te dejes impresionar por lo complicado de la situación; 2) No te dejes influenciar negativamente por el ambiente de temor y espanto que se mueve en tu rededor; 3) No te dejes encarcelar por los sentimientos de inferioridad ni de indignidad.

En esta Lección proseguiremos adelante en el desarrollo de los otros principios. Así que, presta atención y toma las armas de la justicia y la sabiduría que te prepararán, sin duda alguna, para derribar a los gigantes que se han apostado en tu mente. Alístate para darle frente a todo aquello que tiende a ridiculizarte y empequeñecerte.

 
Si quieres vencer a tu gigante:


4. No te dejes intimidar por las maldiciones y ofensas que lancen contra ti aquellos que sólo se ocupan en detener el avance de los hombres comprometidos con la vida:

 
Injuriar, maldecir y difamar es el arma perversa de los antagonistas (1 Samuel 17: 43-44). Sin embargo, sus efectos dañinos y destructores sólo se logran manifestar cuando el agredido los acepta y les da lugar en su corazón. De otra forma, no tendrían ningún efecto negativo en el ofendido. Dependerá, entonces, de la actitud que asuma la persona que los recibe. Tus cinco sentidos deben ser educados para generar vida, no confusión y caos. Por lo tanto, esfuérzate por filtrar para bien todo aquello que oyes, ves, sientes y percibes. No alimentes tu mente con falsas concepciones de temor y espanto. Sé dueño de tus inclinaciones y ponlas al servicio del Eterno.


Si quieres vencer a tu gigante:


5. No lo enfrentes con “métodos” o “formas” que caen dentro de un marco puramente especulativo y que científicamente no han sido aceptados ni comprobados:

 
Involucrarse en movimientos y grupos seudos religiosos (con el fin de darle solución a un conflicto o problema), cuyas prácticas de sanación (del alma y del cuerpo) son incongruentes con la verdad de la Torá y la objetividad científica, resultará perjudicial, sin duda alguna, para el equilibrio anímico-sentimental del alma de la persona. En caso que tú requieras ayuda, verifica que sea profesional, objetiva y científicamente comprobada. No entregues tu vida ni tu porvenir a los atracadores de la “fe”, esos que negocian con el dolor ajeno y andan por la vida llevando más dolor, más enfermedad y más sufrimiento.

 
¿Qué uso David para derrotar al gigante? Un cayado, cinco piedras lisas extraídas del arroyo, un zurrón (saco pastoril) y una honda (tira de cuero). Como puedes observar, elementos sencillos, prácticos, confiables, experimentalmente comprobados. Recuerden que David ya había utilizado dichos elementos para matar osos, leones y fieras que querían devorar los rebaños que estaban bajo su cuidado (Véase 1 Samuel 17: 34-37). El joven David estaba ducho en el uso eficaz y eficiente de estas armas.

 
Mi consejo, como conocedor de primera mano de las operaciones de estos grupos, es que no te inmiscuyas en las mentiras que propagan los “milagreros” y “sanadores”, y esto, aunque aparenten ser “muy sabios”, “buena gentes”, o “sinceros”. No compliques las cosas, sé práctico y entendido. Usa tu sentido común, eso solucionará, por lo menos, el 50% del problema que te golpea. 


Si quieres vencer a tu gigante:


6. Desarrolla, ante todo: confianza, seguridad y firmeza del carácter:

Mantener la calma, creer que todo saldrá bien y actuar con estrategias, orientadas por la razón y las ganas de vencer, hará posible el debilitamiento y posterior derrumbe de ese gigante que hoy te desafía. El mismo Creador vendrá a tu ayuda, y asumirá como suya tu batalla (Véase 1 Samuel 17: 47ª). Esto activará todo tu potencial que está dormido en tu interior. El temor y la amedrentación huirán de tu mente. Comenzarás a ver senderos (respuestas) donde sólo había oscuridad y caos. Inicialmente será como un rayo de luz que te indicará el camino que debes seguir, y luego se irá transformando en una llama viva, que iluminará tu camino para que no te pierdas ni extravías tus pasos.

 
Si quieres vencer a tu gigante:


7. Ven a la línea de batalla, no postergues más tu liberación:

 
Date prisa y no evadas tu compromiso con tu porvenir. No le des más vueltas al asunto. Tu lugar está en la línea de batalla, y no en el campamento de los incrédulos, llorando con ellos tu lástima y resignándote a morir en el conflicto (Véase 1 Samuel 17: 48). Correr a la línea de batalla implica hacerle frente al enemigo. Enfrenta ya esa realidad conflictiva que te tiene paralizado. Tarde o temprano deberás verte cara a cara con el Goliat de tu vida. ¿Seguirás llorando tu lástima en el valle de la derrota? Pero recuerda esto: Cada desafío del camino de la vida es una oportunidad para ser promovido y trascender. Antes de avanzar a un grado mayor en un Colegio, la regla básica es superar cada prueba, cada examen o evaluación que la cátedra impone, que siempre son vistos como “desafíos” para los alumnos. Así sucede con los desafíos propios de la vida. Deben ser vistos como exámenes, evaluaciones, prácticas que requieren ser superadas, para lograr, de esta manera, promoción, ascenso y trascendencia.

 
Lo que ayer te desafiaba, finalmente se transformará en tu más grande trofeo:

 
Así fue para David (Véase 1 Samuel 17: 54-57), así ha sido para los hombres y mujeres que han influido positivamente en la historia de la humanidad, y así será para ti. ¿Por qué piensas que puede ser diferente para ti? Tu más grande debilidad llegará a ser tu más grande fortaleza. Tu mayor angustia podrá ser cambiada en tu más grande motivo de alegría. ¿Cómo entró David a Jerusalén? Con la cabeza del Gigante en su mano. Todo el pueblo alabó a este valiente mancebo de Israel y le dio el debido reconocimiento. Lo que comenzó como una situación con perfil de “no solucionable”, terminó siendo una gran victoria, no sólo para un hombre, sino para todo el ejército de Israel.

 

                                                                                                                                                     Alfredo Zambrano García

                                                                                                                                                Fulvida Táchira – Venezuela