31/03/2006

Conversión a precio de zapato roto

Licenciado Jonathan Ortiz

En Latinoamérica existen un Imperio de Mal (I. MA.) que ha afanado a sus seguidores a "convertirse" al Judaísmo. Luego de darse cuenta del claro rechazo por parte del Pueblo Judío, este grupo optó por convertir gentiles para poder expandir sus negocios. Similar a lo que la historia del mundo nos dice acerca de Constantino el precursor del Cristianismo histórico. El lector que conoce un poco de historia estará de acuerdo.

Este Imperio del Mal, optó por vaciar los locales evangélicos y católicos, enseñando que esos sistemas son de origen satánico, que son "la gran ramera", según expresiones de sus libros neotestamentarios. Ofreciendo un puesto en la familia de Israel a todo aquel que decida unírseles. Ofreciendo "verdadera" salvación a través del mismo personaje "redentor" pero esta vez disfrazado de judío. Estableciendo así la idea de que todo aquel que pertenece al Evangelismo y al Catolicismo tienen como destino el infierno.

Luego de ofrecer "membresía" en Israel y "salvación", comenzaron a ofrecer la necesidad de la  "conversion" al judaísmo. Hicieron creer a sus seguidores que ser judío es mejor que ser gentil. Que ser judío es entrar "colado" a la presencia del Padre mientras los gentiles se quedan afuera esperando. En realidad, y hablo con propiedad, vendieron la vida judía como una moda.

Tomaron ciertas costumbres, que ese imperio del Mal dice ser de origen judío y que están presentes en América Latina, para afirmar la judeidad de alguien, por ejemplo:

  • El corte de cabello en los varones a los tres años de edad. Dicen: "si te cortaron el cabello a esa edad, entonces revisa tu línea familiar porque eso es una señal de judeidad".

  • Guardar un pedazo del cordón umbilical luego del nacimiento. Dicen: "si en tu familia acostumbran a guardar el cordón umbilical, entonces es señal que descienden de judíos".

  • Comer en las ollas. Dicen: "los judíos de Alemania acostumbraban a comer en las ollas. Si en tu casa hacen lo mismo, entonces tienes ascendencia judía".

  • Apellidos relacionados con algún oficio, objeto, fruta, animal o lugar. Dicen: "Si tu apellido es 'Naranjo Mercado' entonces tus antepasados fueron judíos.

  • Oír una canción hebrea. Dicen: "Si cuando oyes una canción judía te emocionas y lloras, entonces eres de origen judío".

  • Encontrar un documento con letras hebreas. Dicen: "si encuentras un documento con letras hebreas que perteneció a tus abuelos, entonces ellos fueron judíos, por tanto, tú también".

Juzgue el lector lo absurdo de los argumentos y de los razonamientos.

¿Por qué absurdos?

Usemos la misma técnica de razonamiento.

Si en tu casa a todos les gusta el espaguetti, ¿significa eso que descienden de Italianos? ¿Y si les gusta el arroz chino, o el mate argentino?

Pues bueno, esos son algunos de los argumentos "lógicos" que usan para "convertir" a sus incautos seguidores. Y los incautos como no quieren que los confundan ni con evangélicos ni con católicos, entonces se aferran de esas ideas y optan por "hacerse judíos" a precio de zapato roto.

Pero siguen viviendo a sus expensas, no respetan los dictámenes de los Rabinos, ni las Leyes Judías, quebrantan Shabat trabajando en él, compran en Shabat, venden en Shabat, cocinan en Shabat. ¿Y qué dicen sus "maestros" al ver todo esto?. Estos dicen que no importa lo de afuera, lo importante es el corazón sincero, contrito y humillado que tengas al momento de quebrantar un mandamiento.

Y a todas estas, siguen creyéndose judíos porque alguien "sabio" les hizo "tevilá" (purificación) para "conversión". Y siguen creyendo que los demás están destinados a la perdición si no se hacen judíos. Desprecian a los no "conversos" (entiéndase conversión según este Imperio del Mal) que forman parte de su grupo, pero que no se "sienten" judíos como ellos. (Estos que no "se sienten" judíos y no hacen dicha "conversión" son personas inteligentes que han notado la inconsistencia de los argumentos presentados por este Imperio del Mal, pero que lamentablemente están sumidos también en la idolatría).

Luego de un tiempo de "maduración" (más bien pudrición) en la vida seudo "judía" que les vendieron, notan que no existía mucha diferencia entre los elementos espirituales de la religión a la que pertenecían anteriormente y el seudo "judaísmo" al que ahora pertenecen. Por lo cual optan por combinar, mejorar, e integrar dichos elementos a la vida "judía" que compraron a precio de zapato roto. Siguen oyendo música cristiana puesto que: "es bonita y no contradice la Torá".

Redefinieron el terminó 'santidad'. Para ellos significa apartarse de todo lo que no es judío. Cuando dicho termino significa realmente apartarse para Dios, sin aislarse de la sociedad. Pero su "santidad" es fácilmente cambiada por una buena comida en un restaurante no kosher/no apto. Confundieron Kosher con buena sazón, es decir, si tiene buen sabor, entonces es kosher, es judío. O, si no tiene cerdo, entonces es kosher, cómelo.

Desprecian a su propia familia, la cual consideran como perdida puesto que no cree en lo mismo que ellos. Son conscientes que la propia familia ha notado el cambio que han dado, pero para mal. La familia notó que desde que se "hicieron judíos", ya no llaman, no visitan, viven aislados, no aceptan invitaciones, etc.

Si les enseñan una halajá con la que no están de acuerdo, entonces argumentan que hasta no tener revelación del cielo, no la cumplirán.

Afirman que su "judaísmo" responde al más antiguo que el "iniciado" por el Rabino Yojanán ben Zakai. Y toman esto como argumento para desacreditar todo lo que el Judaísmo Verdadero estableció de allí en adelante.

Sostienen que si una halajá no está escrita en la Torá entonces no "viene de Dios", por tanto es dañina para sus almas que buscan la "pureza" espiritual, y no debe ser aceptada.

Practican el diezmo, no como un reconocimiento de la Soberanía de Dios, sino como un amuleto para la buena suerte. Creen que diezmando pueden sobornar al Creador para que les mande lo que ellos quieren.

Los varones dejan crecer sus barbas y las guedejas (peiot) en las sienes porque esto añadirá más "judeidad" a su "judeidad". Las mujeres no saludan a los hombres, los evitan afirmando que en el judaísmo los hombre no hablan con las mujeres.

Son estudiantes de todo y maestros de nada. Compran libros, intercambian libros, roban información de páginas judías, inventan libros. Y creen que leyéndolos ya saben Torá, se creen sabios y no necesitan que nadie les enseñe.

Por ahora, lo dejaré hasta aqui.

Todo esto lo vende este Imperio del Mal a los carentes de autoestima e identidad a precio de zapato roto. Es triste ver cómo la gente participa en estas aberraciones creyendo que están haciendo la Voluntad de Dios. Lo mismo que sucedió a los profetas de Baal. Creían que servían a Dios, pero estaban sinceramente equivocados.

Invito al lector a buscar en el Origen del Cristianismo Histórico las estrategias utilizadas por aquellos líderes para propagar la nueva religión. Compare aquel momento con este. Compare los argumentos, el tipo de receptores a los que iba dirigidos el mensaje de "salvación".

El Sabio dijo: "no hay nada nuevo debajo del sol". Este Imperio del Mal no es nuevo. Viene en cada generación representando a Amalek, agazapado, mirando cómo entrar a hacer daño al pueblo judío.

Como noájidas fieles a Dios, debemos proteger a la verdadera descendía de Abraham. Recuerde que la promesa fue y sigue siendo: "Bendeciré a los que te bendigan".

Licenciado Jonathan Ortiz

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