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Encuentra tu pasión Licenciado Jonathan Ortiz Si te preguntan: “¿Quieres realmente prosperar?” Ciertamente responderás: “¡Sí!” Posiblemente hace mucho tiempo te planteaste tener éxito pero, por algunas razones que sólo tú conoces, lo has dejado de lado. Has dejado en el tintero tu pasión y la causa que, inicialmente te llevó a tomar la decisión de darle a tu vida un toque de superación y trascendencia. Puede que luego de esto, te sorprendas. Habías arrinconado tu pasión. De manera que ahora debes esclarecer tus ideas con el propósito de recordar qué fue lo que hizo que inicialmente decidieras darle ese toque de victoria a tu vida. ¿Sabes qué sucedió? Tuviste un sueño, anhelaste hacerlo realidad, lo visualizaste, pero te has llenado de ansiedad por pensar más acerca de tu propia supervivencia que por proteger, alimentar y trabajar en pro de tú sueño. Tus dudas e inseguridades respecto a si lo lograrías alcanzar han desplazado tu entusiasmo por vivir tu meta. En otras palabras, tu pasión se perdió. ¿Cómo hacer que marche de nuevo tu pasión? Te daré ciertas pautas que no son nuevas, pero que no dejan de ser esenciales a la hora de luchar por una vida diferente y digna de un ser creado por Dios. 1. La mejor forma de seguir avanzando es conservar encendida la llama en tu alma. Nunca puedes quitar el pie del acelerador si deseas llegar a algún lugar. Quizás en el camino tengas que frenar, pero eso no significa que necesariamente debas apagar el motor. Así que mantén encendido el motor. No lo apagues. 2. Recuerda siempre lo que te planteaste hacer, y el viaje será más cómodo. Ten presente en todo momento a dónde pretendes llegar. No querrás pasar la vida dando vueltas, yendo de aquí para allá sin destino fijo. No irás a ningún lado si te olvidas del lugar a donde quieres ir. Define tu objetivo, así te será más fácil avanzar. 3. Comienza a preocuparte más por ti mismo y el temor comenzará a consumir tu alma. Aunque no te des cuenta, el 90% de nuestros pensamientos están relacionados con nuestro bienestar individual. Si eres de los que pretenden vivir dos días a la vez, en lugar de uno, el miedo por el día que no ha llegado comenzará a desviarte de tu meta y tu pasión se apagará. Como alguien dijo: “Vive un día a la vez”. 4. La pasión construye sueños. No el temor. Has llegado lejos en tus metas. Estás más cerca que nunca de alcanzar tu sueño, no puedes mirar atrás ahora. Si escalas una montaña y estás por llegar a la cúspide y decides mirar hacia abajo, indefectiblemente te asustarás y no querrás avanzar. Tan sólo querrás seguridad, y la confundirás con libertad. Recuerda que seguridad y libertad no son sinónimos.
Quizás sí olvidaste por qué tu vida tomó el rumbo que ahora lleva. Quizás olvidaste tu sueño y permitiste que tus miedos invadieran tanto tu mente como tu corazón. Si esto es lo que ha pasado contigo, no le prestes mucha atención. Lo importante ahora no es lo que pasó, lo importante ahora es lo que harás con lo que tienes por delante. La historia está llena de errores. Antes de todo éxito es necesario experimentar fracasos. Por cada fracaso que experimentes tienes cien nuevas enseñanzas para tu vida. Sí te considerabas un fracasado, comienza ahora a verte como una persona potencialmente exitosa y próspera. Toma tu pasión y has que suceda. Tienes delante de ti dos opciones: 1. Ahora es tiempo de trabajar en tu sueño, haz que suceda, 2. O regresa a tu casa y olvídate de todo lo que has leído hasta ahora. Recuerda que: Puedes abandonar tu sueño de éxito y prosperidad en cualquier momento… entonces, ¿por qué hacerlo ahora? Decide prorrogar el abandono hasta después de haber conseguido que las cosas sucedan. Alcanza tus metas y deja el descanso para luego. Lucha por ser quien deseaste ser cuando eras chico. Posiblemente no puedas cambiar las condiciones en las que te encuentras actualmente, pero sí puedes decidir cómo ver esas condiciones que caracterizan tu entorno. Encuentra tu pasión, haz que marche y has que tus sueños sucedan. No te encierres en los que otros te dicen que hagas con tu vida. Se quien quieres ser. Piensa en esto: “Si tu sueño no contradice la voluntad expresa del Creador ni la buena ética y moral, entonces, tienes todo a favor” Usa todo tu potencial. Pero no caigas en el error de muchos que olvidan a su prójimo y se desentienden de la necesidad ajena. Ayuda a otros. En la medida que ayudes a los demás a alcanzar sus sueños, en esa misma medida alcanzarás lo tuyo.
Debes vivir según la identidad que el Creador te ha dado. Rompe con el mito que muchos falsamente han vendido a gente ingenua, haciéndoles creer que Dios tiene favoritos y que debes ser del grupo de los “favoritos” para que te vaya bien o de lo contrario vivirás una vida de pérdida. Súmate al grupo de aquellos que hemos decidido vivir de manera significativa y rompe con los paradigmas que durante tantos años te han vendido los falsos líderes. No tengas sentimientos de culpa por lo que otros han hecho, ni te dejes arrastrar por formulas fantásticas para romper las supuestas maldiciones que heredaste por los errores de tus antepasados. Tienes la imagen del Creador. HónraLo y Él te honrará Además, quiere para tu prójimo lo que quieres para ti. Y finalmente, quiérete. Licenciado Jonathan Ortiz |