"Una Huella en la Historia"

Andrés Cordovés

El miércoles 22 de Febrero me encontraba en la Terminal terrestre de Barquisimeto con un pasaje de autobús con destino a San Cristóbal, nunca antes había ido a esa ciudad, tenía información sobre el evento debido a la consecuente visita a SerJudío.com, había hablado por teléfono un par de veces con el Sr. Alfredo Zambrano, debo darle las gracias públicamente por TODO lo que hizo por mi y porque esa experiencia valiera para mi lo que vale.

A las diez treinta de la noche salí de la ciudad de Barquisimeto y la ansiedad por llegar a la ciudad de San Cristóbal era en verdad gigante, al fin, nueve horas después, me asomé por la ventana del autobús y me encontré con un paisaje montañoso y frío, boscoso y húmedo, estaba entrando a la ciudad de San Cristóbal, llegué a la Terminal cuando aún el sol no había aparecido en el cielo, no pensé que eran las seis treinta, hablé con el Sr. Zambrano, le llamé para confirmar mi arribo a la ciudad, él me indicó que en un rato iría a buscarme, pasados los minutos un amable miembro de la comunidad me transportaba a la casa de la familia Ferreira, aprovecho de enviarles MIL bendiciones a la Sr. Estela, a su esposo el Sr. Joao y a su hija Andreina, que D''s provea de abundante Paz a esta bella familia.

Jueves 23 de Febrero, en casa de los Ferreira se iba a realizar una reunión con el Lic. Ribco como abreboca al evento que dejaría una huella en la historia de una comunidad tachirense, ese día la ansiedad por conocer a las personas de quienes tenía solamente alguna referencia fue saciada con bien, la reunión con el moré Yehuda fue simplemente "provechosa", es agradable compartir con una persona como el Sr. Ribco, pero es provechoso aprender de un maestro del talante de Yehuda, y esa noche aprendimos mucho.

Al siguiente día, viernes, la primera conferencia se realizaría en el marco del inicio de Shabbat, el Kabbalat Shabbat mas auténtico que he vivido en mis cortos 19 años;  pocas veces he estado en ceremonias judías pero esta vez no estábamos en una ceremonia, sino en un verdadero ejercicio de nuestro espíritu, fluidamente y sin religiosidad recibimos, guiados por un hijo de Israel, al Shabbat.

La mañana de Shabbat me contaron que estuvo igualmente llena de ese sentido auténtico, de esa irrigación de sabiduría y equilibrio emocional, no pude estar presente pero creo en el testimonio de los que estuvieron allí. En la tarde si fui, e igualmente seguí nutriéndome (por hablar de mi, sé que todos nos nutrimos) de cada palabra que salía de la boca del maestro Ribco, el ambiente en la comunidad no era muy familiar para mi, pero el calor humano que había me hacía sentir muy cómodo, confortado, yo soy parte de ese lugar y espero que la comunidad me considere como parte de ella. Cada día que pasó, cada conferencia que escuché llenó y rebasó mis expectativas, aprecio la amabilidad de los miembros de la comunidad de FulVida, el maestro Ribco me enseñó cosas que aún no sabía y afirmó enseñanzas que manejaba tiempo atrás.

Considero que para la extinta (Gracias a D''s) comunidad del Rey el evento de febrero marcó una huella en su historia, la apertura de FulVida significó el inicio del fin de toda una orquesta del mal, significa el afianzamiento de una comunidad que está (que debe estar) comprometida con la acción noájica, que debe trabajar por la perpetuidad de la Luz que nos ha sido revelada, la encomienda no es para ir de puerta en puerta convenciendo a la gente de nuestra certeza, es para que con nuestras acciones (arraigadas en la Una y Única Verdad) seamos ejemplo ante nuestros semejantes, sé, tengo confianza en que así sea (con la ayuda de D''s) que pronto esa huella se extenderá a todo mi hermoso país, quiera D''s que sea este el inicio de un renacimiento para el noajidismo y que sea Venezuela la que lleve el estandarte de la luz a todas las naciones de la tierra de la mano de Israel.

Ruego al Eterno para que FulVida sea bendecida y sean multiplicados los noájidas en Táchira y en todo el país, ¡Trabajemos duro y seamos valientes!, D''s bendiga el trabajo de quienes buscan mantener la Luz para la Vida.

Andrés Cordovés

info@fulvida.com 

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