Las siguientes afirmaciones tienen como propósito enseñar acerca de la falacia de los cristianos que se hacen llamar judíos mesiánicos/sefarditas/netzaritas. Dichos grupos tienen el potencial de destruir vidas a través la manipulación, el miedo, la culpa y el chantaje emocional, etc.

 

Ellos se han abocado a diseminar las falsas, tergiversadas e inventadas enseñanzas de Jesús/Yeshu-a.

 

Sus representantes ‘principales’ en Latinoamérica son líderes de un Imperio del Mal (IMA) que han optado por re-inventar el Nuevo Testamento para así hacer más atractiva la mentira que profesan.

 

Si usted formó o forma parte de estos grupos, sabrá que lo que diremos a continuación es la verdad.

 

Le daré algunos recuerdos que decidí permanecieran vivos en mi memoria con el propósito de reconocer cuando alguien opte por intentar manipularme nuevamente.

Debemos decirle “NO” categóricamente a cualquiera que intenté manejar nuestra vida según sus antojos.

 

Estando en dicho grupo:

 

1. Al entrar, estaba en un punto muerto o confuso de mi vida.

2. Tenía unas relaciones familiares/sociales poco satisfactorias.

3 Al comenzar, noté un entusiasmo exagerado de parte del grupo.

4. Tuve que ir reemplazando mis ideas por otras.

5. Tuve que dejar cosas importantes para mí.

6. Sentí manipulación y explotación.

7. No sabía qué decir ante los razonamientos del grupo.

8. Me hicieron sentir nuevas obligaciones/deberes morales.

9. Tenia que dar gran parte de mi tiempo libre.

10. Tenia que pagar cada vez más dinero.

11. Había dejado de lado mis relaciones personales por las relaciones con el grupo.

12. Los jefes del grupo ejercían una gran autoridad.

13. Controlaban gran parte de mi vida, opiniones, sentimientos, actos.

14. Existían códigos o indicaciones de conducta y pensamiento.

15. Estaba muchas veces al límite de mi aguante.

16. Generalmente hablaba siempre de los mismos temas con los demás del grupo.

17. Me faltaba tiempo para informarme de otros temas.

18. No se permitía la crítica dentro del grupo.

19. Hacia todo lo posible para estar siempre de acuerdo con el líder o agradarle.

20. Vi que existía algo así como una doble moral en el grupo.

22. Llegar al poder era de los máximos objetivos del grupo.

23. Tenía el grupo una misión revolucionaria en el mundo.

24. Necesitaban, para ello, tener cada vez más poder e influencia.

25. Me sentía pequeño, mudo y débil ante el líder.

26. Me estaba encerrando cada vez más en mi mismo.

27. Me estaba olvidando cada vez más de mi mismo.

28. Realizaba oraciones, ritos o rituales. De no ser así era visto como un pecador y rebelde.

29. Creía que mi destino ya estaba escrito.

30. Creía en el favor o desfavor de espíritus, seres invisibles o divinidades.

31. Leía libros sagrados o por lo menos reveladores, propios del grupo.

32. Insistían en la lealtad para siempre.

33. Mi éxito, fortuna, estatus, planes o felicidad no eran siempre bien vistos.

34. Me convocaban a menudo para reuniones que no debía perder por nada del mundo.

35. Me sentía dependiente del grupo. Hacia tiempo que no decía "no" al grupo.

36. Todo tenía una respuesta por parte del líder.

37. Creía que el mundo actual era enormemente malo.

38. Hacían llamados utópicos

39. Decían que el plan del grupo no podía fallar, si cada uno hacia lo que los lideres decían.

40. El líder decía ser el agente de un supuesto ser superior.

41. Se requerían unas normas de 'pureza'

42. Se manejaba el concepto de 'pecado'

43. Se usaba un lenguaje especial que no entendían los 'profanos'

44. Me enseñaban que hay dos bandos enfrentados en la humanidad

45. Las promesas incumplidas del grupo eran más que las cumplidas

46. Creía que conocía bien a los líderes

47. Mis sentimientos hacia ellos eran confusos.

48. Se suponía que el líder tenía ciertos poderes que nadie había visto

49. No me explico aún el 100% las opiniones de los líderes

50. A menudo no sabía qué hacer o pensar

51. Mis estudios o aprendizajes en el grupo parecían no tener final

52. Consultaba opiniones contrarias al grupo y al enterarse el grupo de ello, se ponían despectivos.

53. Veía que el grupo mezclaba enseñanza con adoctrinamiento.

54. El líder se proyectaba enormemente importante para el grupo y el mundo.

55. La captación de nuevos miembros era fundamental

56 Las críticas podían llevar a la expulsión o al castigo

57. Se fomentaba una imagen exterior muy por encima de la realidad del grupo

58. El líder daba indicaciones sobre casi todos los aspectos de la vida.

59. Los miembros se sentían superiores al resto de los humanos

60. Los líderes habían tenido problemas legales o morales.

61. Se daba gran importancia a mostrarse siempre correctos ante terceros para salvaguardar la imagen del grupo.

 

Finalmente, estos son tan sólo unos pocos recuerdos de lo que experimenté en la seudo yeshiva en Guatemala, de la cual, tristemente, formé parte un día.

 

Si eras o eres parte de un grupo de estos, y te sientes identificado con mis palabras, comunícate con nosotros URGENTEMENTE.

 

Queremos ayudarte a recuperar TU vida. Has pasado mucho tiempo viviendo a la sombra de un ser humano que se ha aprovechado de ti.

 

Es TÚ deber retomar las riendas de TU vida y encaminarte según la voluntad del Creador, pues será a Él a quien le entregues cuenta de lo que hiciste con la vida que te dio a TI.