Buen día,

Gracias por participar.

"Y Noaj/Noé halló gracia ante los ojos del Eterno" (Bereshit/Génesis 6:8) ¡Que así también sea para ti!

Usted hace referencia a la parashá de esta semana: Parashá Ajeret Mot-Kedoshim

Primero, la manera es la Torá, 613 mandamientos según aplique a cada quien (Cohen, Leví o Israelí).

Segundo, su razonamiento es válido, y tiene razón. Pero, tener la razón no implica tener la verdad. Más allá de todo razonamiento, es menester mostrar con la verdad absoluta (la Torá) quién tiene la razón.

No está escrito, ni da a entender, ni asoma, ni está entre líneas en ningún lado de la Torá: "gentiles sean santos/apartados" o "Hijos de Israel vivan de manera santa para que los gentiles aprendan de ustedes y también ellos sean santos/apartados"

Los gentiles no fuimos separados o santificados, todos (incluyendo a Israel) éramos un conjunto, pero Dios seleccionó, escogió, apartó o santificó del conjunto a una sola nación: el pueblo judío. Los gentiles seguimos siendo el conjunto, los de Israel son un elemento escogido del conjunto.

Las Leyes de Noaj fueron dadas a todas las naciones sin excepción (incluyendo a los judíos). No para santidad, escogencia, selección; sino para regular la vida que se iniciaba a partir de Noaj y sus hijos. Es a partir de la entrega de la Torá que el Pueblo judío comienza a regular su vida, de manera oficial, a través de los mandamientos dados por El Eterno en el acontecimiento histórico de Sinaí.

Si decimos que los noájidas fuimos separados, entonces nos vemos obligados a mostrar el conjunto de donde fuimos seleccionados. No lo hay. Pero lo contrario pasa con Israel, ellos pueden decir: "las naciones (de las que también somos parte)  son el conjunto del que fuimos separados".
Los gentiles no podemos afirmar "las o los X son el conjunto del que fuimos tomados".

En fin, a las naciones descendientes de Noaj les dio leyes, no para santificarlos, separarlos, etc; sino para regular y asegurar una vida justa. Luego de esas naciones Dios toma a una y la aparta, entregándole una misión especial: vivir según las 613 leyes.

Y aunque un no judío viva guardando los 613 mandamientos, no lo hará "de manera santa" porque Dios no lo demanda de él; tan sólo es visto como una buena decisión que añadirá bondad a su vida y será aplaudido, pero no es visto como santidad. Para que sea visto como santidad debe pertenecer (a través de una conversión halájicamente legal, y no por supuestos méritos de seudo mesías) al grupo de los santos o apartados: Israel.

Nota: No ser santo o apartado, NO implica ser desechado, aborrecido, tirado, olvidado, menos amado por Dios. Ser santo, según la Torá, implica que un día el individuo perteneciente al pueblo judío entregará cuentas al Creador por los 613 mandamientos que le fueron demandados cumplir, puesto que para eso fue apartado o santificado. No ser santo o apartado implica que el individuo NO perteneciente al pueblo judío SOLAMENTE entregará cuentas de los 7 mandamientos y sus ramificaciones al Creador.

El no judío está completo con las Siete Leyes y NO precisa guardar cosas que fueron ordenadas al pueblo judío para añadir completitud a su vida. 

Finalmente, muchos al momento de mencionar la palabras santidad, la confunden con espiritualidad. Santidad no tiene nada que ver con espiritualidad. Son dos conceptos diferentes que serán explicados en próximas publicaciones bajo la tutoría del Licenciado Yehuda Ribco.

Esperamos que esta respuesta haya sido clara.

Recuerde: Sus preguntas son bienvenidas, cuente con nosotros para vivir como un gentil fiel y piadoso lleno de éxito y prosperidad verdaderas.