Sólo un maestro judío puede enseñar a profundidad dicho mandamiento; puesto que no soy maestro judío, no me corresponde dicha función. Sin embargo, sí puedo transmitirle lo que he aprendido sin añadir mi punto de vista personal en tan delicado asunto.

 

¿Qué he aprendido acerca de dicho mandamiento?

 

Cada persona debe resguardar la mercancía más valiosa que ha sido dada a la humanidad, es decir, la vida humana. Sea la suya o la de otros.

Por eso está prohibido a cualquier persona inflingir e inflingirse daño. Debemos procurar mantenernos saludables y mantener nuestra sociedad saludable. ¿Cómo lo hacemos? Pues no haciendo nada que pueda lastimar, por ejemplo, conducir con velocidad excesiva o en estado de ebriedad.

 

Debemos abstenernos de asesinar a cualquier persona, grande o pequeño, hombre o mujer, incluso si es un feto en el vientre de la madre. Sin embargo, el aborto es permitido si tiene como propósito salvar la vida de la madre.

 

Debemos abstenernos de matar a una persona enferma, aunque esté muriendo o esté en estado terminal, aunque no exista la posibilidad de salvar su vida y aunque el mismo paciente pida morir. Esto implica no hacer uso de los órganos de tal persona, incluso si esto pudiera salvar la vida de otra.

 

Si se sabe que no habrá oportunidad de salvar una vida, no hay necesidad de prolongar el sufrimiento por medios artificiales puesto que el paciente morirá de una u otra forma. Sin embargo, debemos abstenernos de desconectar los equipos que permiten al moribundo respirar directamente.

 

No debemos matar a un criminal antes que este haya sido llevado ante una corte.

 

No debemos cometer suicidio o acortar nuestra vida en cualquier forma.

 

Si somos forzados a cometer idolatría, Dios prohíba, está permitido cometer suicidio para santificar el nombre de Dios.

 

Si somos forzados a asesinar a otra persona so pena de ser asesinados, Dios prohíba, no está permitido asesinar a otros.

Sin embargo, si los asesinos exigen que una persona sea ejecutada por ellos o matarán a todo un grupo, está permitido que una persona se ofrezca para ser ejecutada y así salvar la vida de los demás miembros del grupo. Sin embargo, en el caso de los terroristas, debe tomarse en cuenta que tales demandas solamente tienen como propósito animar a tomar más rehenes y matar más gente.

 

Si una persona le persigue para hacerle daño, pero no para matarle, entonces no debemos matarlo. Sin embargo, si la persona tiene como propósito asesinarle y la única manera de salvarse es matándolo a él primero, está permitido obrar así en autodefensa. Pero si existe otra manera en que usted pueda salvar su vida, por ejemplo hiriendo al perseguidor lo suficiente como para detenerlo, entonces no está permitido matarlo. Si usted mata justificadamente al asesino , usted es inocente y puede salvar otras vidas de gente a quien el asesino, de una u otra manera, podría matar luego.

Así que si matar es para salvar su vida o la vida de otra persona, está permitido matar. Incluso es un mandamiento obrar así, tal como hizo Abraham en su estatus de gentil: salió a la guerra para salvar a Lot su sobrino, y a otros. Aqui Abraham estaba salvando una vida, no matando a alguien que estaba intentando asesinarlo.

 

No debemos declarar guerra sobre otra nación puesto que estaríamos implicándonos en una matanza y poniendo en peligro la vida de nuestra gente también. Debemos ir a una guerra si hemos sido atacados. Está permitido quitar la vida de los atacantes, pero no está permitido asesinar a los prisioneros de guerra si ellos no no constituyen una amenaza para la vida.

 

Finalmente, consulte con un maestro judío con autoridad y competencia para hablar de dicho tema de manera integral.