En primer lugar definamos qué es el 'juicio' desde el punto de vista de la Torá/Judaísmo y luego daremos su aplicación respecto a los gentiles justos o noájidas.

 

Por juicio se entiende la decisión final llevada a cabo por Dios como Juez del Mundo respecto al destino de la humanidad y las naciones de acuerdo a sus méritos y deméritos.

 

Justicia y rectitud son ideas fundamentales en el Judaísmo y las tales son atributos esenciales de Dios.

"¿No juzgará el Juez de toda la tierra con justo juicio?" (Gen. 28:25).

"He aqui: el justo será recompensado en la tierra, cuánto más no lo será el malvado y el pecador" (Prov. 11:31).

 

Existe una festividad en la cual judíos y no judíos-noájidas (sea cual sea nuestra condición) somos juzgados una vez al año todos los años, esta es Rosh Hashaná/Inicio de Año, también conocida como Iom haDin/Dia del Juicio. Día en que Dios nos juzga por nuestras acciones y pecados, y  por lo que hemos hecho y participado directa o indirectamente en la reconstrucción o destrucción de Su mundo.

 

Respecto al Juicio Final, es un concepto sumamente judío que ha sido plagiado y tergiversado por algunas falsas religiones.

Según se enseña, será luego de la Resurrección de los muertos, toda la humanidad será juzgada como se hace en Rosh HaShaná pero a nivel macro y por supuesto, de manera definitiva. Cada quien recibirá según sus acciones.