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COLEGIO SHEM-EBER MÉXICO

ESCUDO COLEGIO SHEM EBER

Se anuncia que Fulvida México crece y se transforma hoy en el «Colegio Shem-Eber México».

El colegio Shem-Eber contará con apoyo de diversas instituciones y peritos en materia de noajismo. Tales como Breslev Israel a través del Rabino David Artzi, Fulvida Internacional a través del Moré Yehuda Ribco, También apoyo del Rabino Eliahu Birnbaum, La Morá Shirley Dobin Rosenthal, quién recibió el premio Internacional Excelsis, reconocimientos que se han entregando desde 1975 a las personas más destacadas de su ámbito en bien de la sociedad, ya sea por su trayectoria, méritos o acciones. Fundadora, directora y coordinadora del Instituto Educativo Derej Emes, Yeshive Toiras Emes.

El Ing. Ramón RQ, el fundador, explica que El Colegio Shem-Eber pretende ser un punto de encuentro para noájidas, en donde «todos» los Rabinos, Maestros y Maestras de Tora del mundo, puedan participar abiertamente para ayudar a los noájidas con programas académicos certificados y con aprobación Rabínica para estudiantes de noajismo en México.

También pretende ampliar su acción académica en otras áreas en un futuro próximo.

ACTIVIDADES
GENERALES:

CLASES
2º Y 4º DOMINGO
DE CADA MES
11:00 – 15:00 HRS

SEDE:

Colegio Shem-Eber

BANCO AZTECA
CUENTA 2256 1350 6069 92
CLABE 1271 8001 3506 0699 24
Envía tu pago al correo; fulvidamexico@hotmail.com
Costo $250 Pesos Mx inscripción
$ 100 Pesos Mx por clase

ENTREVISTA A FULVIDA MÉXICO EN EL PERIÓDICO ENLACE JUDÍO.

ENLACEJUDIO

Hola a todos,

En esta ocasión fuimos convocados por el periódico Enlace Judio para dar un mensaje principal.

El mensaje principal es Noajismo NO ES JUDAIZARSE.

Noajismo es:

1. Que la persona reconozca los derechos que hacen que su vida sea más plena
2. Hacer que la persona trabaje en tener una mejor vida a través de estos derechos
3.Luego lograr que los individuos protejan su vida a través de los siete principios universales los cuales son las armas para defender la vida plena que se va construyendo en todas las facetas de la persona.
Noajismo no tiene que ver con judaizarse o convertirse u observar leyes judias sin ser judío.

¿Yo tengo fe?

Nacemos tremendamente necesitados y en casi total impotencia. Por si fuera poco, todo el ambiente y modo de funcionamiento ha variado de un momento al siguiente.
El terror es sentido intensamente y no tenemos como mitigarlo, pues no contamos con elementos de comparación previa, ni un raciocinio que nos ubique en lo pasajero de nuestro malestar, ni palabras que identifiquen lo que nos sucede y nos brinden alguna orientación.
Estamos a merced del espanto y apenas provistos de unas muy básicas y primitivas herramientas para la supervivencia.
Esa pesadilla terrible queda grabada en lo más recóndito de nuestra memoria orgánica, en un lugar inaccesible al lenguaje, sin códigos compartidos socialmente para representarlo y mitigarlo, y por tanto con un poder destructivo inmenso y que apenas puede brota de una u otra forma.

Nuestra forma natural de supervivencia es llamar la atención, por medio del llanto, especialmente del grito, y el pataleo; para así obtener así satisfacción a nuestras necesidades. Si por algún motivo no funciona el llamado, entramos en estado de desconexión con la realidad, como una forma de preservar la energía, y fantasear que estamos protegidos y calmar un poco el terror; para luego volver a sentirlo y reiniciar el alboroto reclamando ser atendido.
Además. tenemos un limitado pero útil repertorio de movimiento reflejos; todo encarado a la misma finalidad, sobrellevar la impotencia y mantenerse con vida.
Es tan maravilloso, en su simpleza. Es espantoso, en su sumisión.
Estas herramientas dependen de porciones profundas de nuestro cerebro, que compartimos con otras especies animales.
Nosotros le hemos dado el nombre de EGO, aunque en las neurociencias este vocablo no tiene cabida.
En la Tradición se le denomina comúnmente como IETZER HARÁ.

Las reacciones nacidas del EGO a la necesidad e impotencia se va repitiendo sucesivamente, creando así por encima del reflejo del instinto también un hábito, una conducta que de tanto repetirse se automatiza.
Entonces, de forma natural nos vamos entrenando para obtener un sorbo de satisfacción, de poder, de seguridad cuando hacemos uso de estas herramientas toscas pero efectivas.
Aprendemos a “controlar la realidad” sin siquiera darnos cuenta.
En verdad, no es más que una ilusión de poder, puesto que es la debilidad que usamos para que alguien con “poder” nos resguarde de nuestros sufrimientos.

De este modo, quedan inscriptos en lugares profundos y míticos de nuestra inconsciencia los patrones de conducta que nos movilizarán y serán también la base sobre la que se sostendrán las creencias por medio de las cuales modelamos nuestra realidad.

En una síntesis muy esquemática:
sentir impotencia –> reacción automática de manipulación –> obtención de cierta satisfacción –> creencia de control.

Pero, podría ser también:
sentir impotencia –> reacción automática de manipulación –> no hay satisfacción –> aumento del sentir impotencia –> reacción automática de manipulación aumentada –> etc.

Cuando crecemos, no varía sustancialmente este cuadro.
Podemos añadir conductas, que son ramificaciones de las herramientas básicas del EGO.
Podemos actuar con mayor uso de la inteligencia, pero si en la base se encuentra el EGO, se repite una y otra vez el modelo infantil, primitivo, que a esta altura ya es enfemizo.

Pero, podemos aprender modos alternativos, que no dependen del EGO, sino de otras fuentes en nuestro interior. Pero, como sobre esto ya hemos trabajado en demasía, ahora seguiremos por otra lado.

Toda religión surge como adhesión sumisa al EGO.
Tal vez de manera difusa la religión sea un camino entreverado y complicado para encontrar al verdadero Uno; pero en su origen y desarrollo podemos afirmar que no hay orientación espiritual en la religión, sino solamente adoración al EGO; el cual es sentido como un salvador milagroso, la fuente misteriosa de vida, la figura mágica que todo lo puede y rescata de la muerte y del dolor. El EGO, quien controla la realidad y mueve los elementos para que se orquesten a satisfacer las necesidades y deseos del siervo del EGO.
Cambia la palabra EGO por el nombre de cualquier dios, y verás que es una descripción fiel de la religión.
Recordemos, ni el judaísmo ni el noajismo son religiones, aunque tristemente muchas personas las vivan como tales, y lleven a sí mismos y a otros a espantosas confusiones. Es que, ser judío y noájida no quiere decir estar libre del influjo del EGO.

Así surge la fe irracional, aquella de creer incluso en absurdos. Como dice el diccionario: “Creencia en algo sin necesidad de que haya sido confirmado por la experiencia o la razón, o demostrado por la ciencia”. (¡Ojo! La voz hebra “emuná”, aunque a veces lo traduzcan fe y lo confundan con ella, ¡no lo es!).
Desde la profunda oscuridad del EGO nace la fe.
Es el deseo de seguridad, de control, de satisfacción, a través de  manipular a la deidad (cualquiera fuera la fuerza sobrenatural).
”Piensa bien y te saldrá bien”, aunque la realidad no se deja manipular por nuestra ridícula pretensión. Entonces, se elaboran excusas, a la cual más malabarista y llamativa, para pretender justificar la evidencia en contra.
“Todo es para bien”, cuando es más que cierto que no todo lo es. Pero, no tardan en hilvanar frases, conminar al apego a la voz de “la autoridad”, para de esa manera adormecer el pensamiento, secuestrar a la mente y dejar la fe absurda como valor central.
Recuerda un dato esencial: el EGO secuestra el intelecto, por tanto, suele haber pintorescas elucubraciones para justificar lo que no tiene razón de ser, ni existencia real. Se arman inmensas catedrales teológicas, filosóficas, de supuesto pensamiento, con la única finalidad de seguir desprovistos de libertad de pensamiento.
Con la fe se recibe un letargo de la conciencia, que alivia momentáneamente el sentimiento de culpa, para luego agravarlo.
La fe entontece, por lo que quita temporalmente el miedo, pero al rato resurge con mayor ferocidad y descontrol.
(Revisa nuevamente la síntesis esquemática que puse más arriba).
Es un falso paliativo, cuando en verdad es la enfermedad y jamás la cura.
Es la bota de plomo, cuando ya estamos sumergidos y ahogados en el océano de impotencia.

La fe, en lugar de madurar el intelecto, la razón, la construcción de SHALOM por medio de acciones de bondad Y justicia, la aceptación, el agradecimiento, el análisis, etc.; la fe mantiene a la persona encerrada en su celdita mental.
La fe no construye conciencia, ni tiende lazos de entendimiento, ni ayuda en la edificación de un paraíso terrenal.
Por el contrario, embota, confunde, destruye.

Ciertamente hay gente llena de fe que actúa con bondad y es justa, pero esto es ¡a pesar de su fe! Si se libraran de la fe, y siguieran limpiando su hogar interno para quitar en la mayor medida de lo posible el mandato del EGO, seguramente que construirían infinitamente mucho más y mejor SHALOM.

Entonces, tengamos firme una simple propuesta, que a la vez es poderosa y nos dará fuerza, bendición y cercanía con el Uno.
Dejemos de pretender que seguimos y sabemos las cosas de Dios, cuando tan solo repetimos las cosas de nuestro EGO, al que endiosamos y llamamos con el nombre del dios de moda.
Abandonemos la pretensión de bailotear en asuntos teológicos, rebuscando en extrañas conjeturas para apaciguar nuestra impotencia y angustia.
Soltemos la droga que nos perturba la conciencia, intentemos conectarnos a nuestra NESHAMÁ y no a nuestras caretas que representan la nada misma.
Desentendámonos de la fe, de la superstición, de las palabrerías y creencias banales; no son dignas de hijos de Dios.
Al Uno no se llega con la convicción en lo que no se ve, ni en adorar cosas muertas o de muerte.

No miremos a otros con superioridad, creyéndonos mejores y libres, cuando probablemente somos esclavos esclavizados de otros esclavos.
Mejor, atendamos con humildad y no desde arriba de un falso pedestal, para crecer y elevarnos junto a otros, no por medio de fe, sino de la verdad y la construcción de SHALOM.

Él mora, y tú sin saberlo

Bereshit / Génesis 5:1
El Eterno tiene Su morada en cada uno de nosotros, los humanos, y no depende de nuestras acciones o voluntad.
Hagamos o dejemos de hacer, pensemos o sintamos, confesemos o guardemos para lo más privado, cualquiera fuera la creencia o la renegación, nada cambia este hecho; puesto que en cero absoluto depende del hombre, solo de Dios.
Una “chispa” de Él nos da la identidad espiritual, nuestra NESHAMÁ divina.
Sin ella, no somos humanos.
Por ser ella, somos descendientes de Adam.
Todos somos hijos de nuestros padres biológicos, pero también de nuestro padre espiritual que es el Eterno.

Zejariá / Zacarías 14:9
Pero, esa residencia del Eterno no es percibida por nosotros, no hay un órgano sensorial disponible (al menos en la actualidad) para detectar y comprobar Su presencia.
Cuando el área de la profecía de nuestro cerebro se active nuevamente, en algún futuro cercano si Dios quiere, en la Era Mesiánica; entonces tendremos una sensación cierta del Eterno; obtendremos en algún grado la revelación de Su Voluntad de manera más o menos directa. Ya nadie podrá dudar de Su existencia y Su relación constante con Su creación, será el momento en que toda boca confesará que “Dios es Uno y Su Nombre Uno”.

Shemot / Éxodo 25:8
Por ahora, y sin recurrir a la inspiración profética, podemos llegar a ser conscientes de ser morada del Eterno cuando vivimos de acuerdo a los mandamientos que Él nos ordena, los Siete de las Naciones para cada uno de los gentiles (no judíos), y los que correspondan de los 613 mandamientos de la Torá para los judíos.

Shemot / Éxodo 29:45-46
No tenemos acceso a sentir a la NESHAMÁ, podemos racionalizarse o tal vez intuirla. Nuestra naturaleza nos impide acceder a captarla, no tenemos ninguna capacidad perceptiva de ella, pero sí estamos constantemente siendo esa NESHAMÁ, que nos nutre, nos orienta, nos da vida eterna. Además de nuestra incapacidad, se añaden las cáscaras y obstáculos a su LUZ, que vamos formando cada vez que nos desviamos del buen camino.
Así mismo, es inconcebible la Divina esencia, absolutamente diferente a todo lo creado, y por tanto fuera de cualquier registro intelectual, imaginativo, asociativo. Él es y el conocimiento de Su ser nos es negado por siempre.
Son grados de ocultamiento: Su esencia fue/es/será impenetrable; Su morada en nosotros, con claridad puede ser sentida por medio de la dote profética (inactiva desde hace unos 2500 años hasta la fecha); Su morada en nosotros, conocida cuando estamos actuando en total armonía con los mandamientos que nos competen; y podemos darnos cuenta de Su poder, amor, sabiduría, presencia atendiendo a Sus obras, así como a las palabras de los verdaderos profetas de antaño, aquellos cuya voz quedó registrada para las generaciones en el TANAJ.

1 Melajim / I Reyes 19:9-13
Al llevar una vida de armonía interna/externa, es decir, de cumplimiento de los mandamientos, encontramos de pronto que no estamos realizando acciones meramente con nuestro cuerpo, es decir rituales vacíos de trascendencia, o que esos actos nacen de un decreto social, o que tienen origen en el intelecto del hombre; sino que de alguna manera percibimos una realidad diferente, cotidiana pero sagrada. Es una presencia permanente, pero silenciada por el bochinche de la vida sin compromiso espiritual (que es el cumplir los mandamientos, y así unificarnos con el Eterno y Sus cosas).
Cuando logramos acallar el bochorno de la falta de espiritualidad, o de su perversión que es la religión; descubrimos un suave murmullo que proviene de la NESHAMÁ.

Es lo que el Eterno quiso que entendiera el profeta Eliahu/Elías, a las afueras de la cueva del monte Sinaí, pero lo que el profeta no consiguió hacer plenamente consciente.

Devarim / Deuteronomio 4:4
Él está con nosotros, en nosotros.
Estamos unidos a Él, sin necesidad de religarnos, porque nada rompe la ligadura brillante con Él.

Ieshaiá / Isaías 1:13-15
Pero contaminamos nuestra vida con acciones que se desvían de la ruta trazada por Él a través de sus mandamientos.
Por ejemplo los seguidores de la idolatría, como la del falso dios y falso mesías en cualquiera de sus versiones, tal como cualquier otro desvarío religioso. O los que asesinan adrede. O los que roban. O los que son infieles a su cónyuge. O los que estafan. O los que corrompen el juicio. O los que se burlan del inocente. O los que ingieren lo prohibido para ellos. O los que se esfuerzan en rituales pero están vacíos de caridad. O los que repiten lemas de textos sagrados pero no los practican en su vida cotidiana. O los que están sumergidos en corrupción. O los que anhelan el mal y lo provocan. O… toda la larga lista de pecados y errores, en cualquiera de sus cuatro grados posibles.
Incluso, o especialmente, aunque estemos llenos de piedad externa, o sinceramente nos creamos santos y consagrados, pero realmente no llevamos a la práctica los mandamientos que nos corresponden.

Irmiá / Jeremías 2:32
Los pecados y errores tienen efectos negativos multinivel, entre otros provocar cáscaras y máscaras que van impidiendo que que Su Luz nos alcance.
Así, faltos de conciencia y entendimiento, podemos imaginar que estamos sin Dios; o que se ha roto nuestro lazo; o que cargamos una culpa colectiva por un supuesto pecado original; o que Él no existe; o quizás nos detesta y abandonó a nuestro destino; o que es una deidad perversa que nos castiga con una Ley imposible de ser cumplida; o quizás que algún fantástico dios dio su vida para nuestra salvación y con ello volvemos por mera fe a ser aceptados por el Padre… ¡todo estas ideas erróneas son producto de la ignorancia de las cosas del Eterno y Sus caminos!
Porque, aunque estemos hasta el tope hundidos en pecados, Él sigue siendo nuestro Padre; puede tener oculto “Su rostro”, pero no nos despoja de nuestro lugar de ser Sus hijos, y como tal mantiene siempre abierta la puerta del retorno, de la TESHUVÁ. Que no implica fe, ni sacrificios sanguinarios, ni adoración teológica, ni piruetas para explicar lo ridículo, ni ceguera de la razón, ni negar nuestras dimensiones, ni aferrarse a figuras de autoridad eclesial, ni nada de lo que habitualmente mercan las religiones para seguir obteniendo poder.Sino, simplemente el camino de la TESHUVÁ, del verdadero retorno a nuestra identidad esencial, que es el regreso a tomar la mayor conciencia posible del Eterno.

Ieshaiá / Isaías 1:16-20
Él aguarda, con paciencia, a que retornemos a la senda.
No por medio del vacío de la fe; ni con extraños sacrificios; ni por medio de rituales y malabares teológicos; nada de esto es lo que Él propone como remedio para el hijo que anda extraviado y debe volver al hogar.
El camino del retorno se llama TESHUVÁ, y está abierto, por lo general, para todos.
No hace falta fe, ni creencias complejas, ni amargar la vida con pensamientos rebuscados y malabares intelectuales.
Simplemente hace falta reconocer nuestra lejanía del camino del bien, decidir abandonar el mal, ¡hacerlo! Es necesario enmendar lo dañado, reparar al que hemos lastimado, confesar nuestro desvío para que tengamos claro el compromiso de no volver a caer en el opacamiento de nuestra Luz.

Tehilim / Salmos 34:15
Apartarse del mal para hacer el bien.
Y luego seguir confiados y convencidos, construyendo SHALOM por medio de acciones leales de bondad Y justicia.

Mishlei / Proverbios 12:15
Para muchos esta verdad clara que hemos expuesto con sencillez, será incomprensible, puesto que chocarán contra un muro durísimo, debido a estar encarcelados en sus celditas mentales, producto de los aprendizajes y del adoctrinamiento al cual se han visto sometidos.
Se les inyectó el veneno de la fe en la magia, en dioses al servicio del hombre, en la fantasía del querer es poder, en la efectividad de la superstición, en la reverencia incondicional a textos o personajes religiosos, en otros delirios que nacen del EGO y se aprovechan del intelecto secuestrado y de las emociones desequilibradas. Son religiosos en lugar de vivir su espiritualidad a pleno.
Creen, y por creer ya tienen por seguro que sus creencias son las que valen, y quien las ponga en duda o las contradiga, es un infiel, maldito, hereje, digno de terribles escarmientos. Con esa creencia necia y ciega, se cierran también a sí mismos la posibilidad de pensar y librarse. Viven bajo la amenaza que ellos mismos lanzan hacia los demás.

Mishlei / Proverbios 1:33
Es necesario desaprender lo que ha aprendido en los antros de instrucción religiosa/sectaria, o en los postulados sociales que con mayor o menor disimulo sostienen los mandatos religiosos patrocinados por el EGO.
Es necesario dejar de lado la repetición de creencias erróneas y que afean el alma, y dedicarse a construir SHALOM, interno consigo mismo, y con el entorno.
Menos religión y más espíritu.
Menos orto-doxia y más orto-praxia.
Cuando lo haga, seguramente no tendrá dudas acerca de la existencia y presencia del Eterno.

¿Es claro?

(Texto originalmente escrito para ser publicado en SERJUDIO.com, replicado aquí por su importante sentido para el crecimiento de cada noájida).

¿Sed de Dios?

Muchos que han estado en la idolatría, o en otras confusiones del EGO parecidas,
cuando despiertan y se mantienen un poquito despiertos,
se quejan del noajismo, y a veces del judaísmo,
porque dicen y afirman a viva voz
que ahora sienten que tienen sed de Dios.

Antes, en sus mundos de fantasías de poder delirante,
en sus cárceles oscuras decoradas como palacetes,
en sus orgías de falsa santidad y religión,
estaban en constante vaivén emocional.
Se fabricaban,
y sus pastores (ministros religiosos, gurús, rabinos, curas, líder, etc.) les fabricaban,
montañas rusas emocionales,
parques de diversión completos para sus emociones,
que luego se encargaban de denominar “energía espiritual”, “presencia de dios”, “unirse o abrazarse al Padre”,
o cosas por el estilo.
Así sentían un movimiento emocional poderoso,
que los llevaba al sótano y luego a la azotea,
con recursos de manipulación emocional,
pero que se encargaban de declarar como algo “espiritual”.
Siendo lo cierto que de espiritual tiene lo que la religión: NADA.

Creían, y les hacían creer,
que esas piruetas y malabarismos,
levantar la mano derecha,
decir amén,
recitar salmos e himnos,
ponerse de pie, hincarse, inclinarse, alabar gozoso,
encerrarse a meditar con mantras sagrados,
confesarse con el líder, bailotear, repetir lemas, disfrazarse con ropajes extraños,
creer en poderes mágicos,
hacer pactos con deidades y someterlas a la voluntad personal,
sentirse pecadores y sin reparación,
sentirse más que ganadores por la fe,
esforzarse en comprender trabalenguas sin sentido pero vendidos como lo máximo en sabiduría y profetismo,
usar talismanes, enrollarse simbología mística,
y mil cosas más,
que eran solo eso,
piruetas, cabriolas, jueguitos emocionales,
hábilmente sazonados,
y etiquetados como algo espiritual,
pero que de espiritual tienen lo que la religión: NADA.

Se sentían satisfechos,
se creían llenos de Dios,
cuando estaban totalmente muertos de hambre, sin nutrirse siquiera un poquito con el verdadero pan espiritual,
que es el estudio de lo que corresponde realmente de TORÁ para cada uno, y especialmente el cumplimiento de los mandamientos que corresponden a cada uno.

Deliraban con estar a gusto,
saciada su sed de Dios,
cuando en verdad nunca habían estado en contacto con Él,
o solamente de manera ocasional y lateral,
como una acción involuntaria que ocurriera al azar.
Pero, estaban llenos a rebosar de sus jueguitos emocionales,
de la religión en cualquiera de sus variantes,
por lo que fantaseaban con estar unidos a Dios,
satisfecha su sed de Él.

Pero, no tenían a Dios,
tenían imaginativas diversiones religiosas,
que les vendían a precio carísimo como camino de santidad.
Creían estar en armonía con Dios,
cuando el hecho es que vivían sumergidos en un fracaso constante
pero hábilmente decorado para parecer espiritual.

Ahora, cuando pudieron despertar un poquito,
alejarse de cierta forma un poquito
del parque de diversiones religioso,
obviamente que sienten un vacío.
Ya no les llenan la cabeza con el bochornoso bochinche de la religión,
no se les amenaza con infiernos,
no se les soba con fantasías paradisíacas,
no se les asegura un poder sobrenatural para operar magia y milagros,
se les inspira a ser responsables, cumplidores, trabajadores, razonables, sensibles,
llenos de sana emoción y no de esa batidora emocional que antes vivían.
Entonces, se sienten vacíos, faltos de la diversión,
alejados de Dios.
Cuando lo paradójico es que recién ahora están más cerca de Él.
Ahora, con la mayor calma, sin el apuro de la religión,
sin la afectación, sin la esclavitud, con el accionar saludable, bueno y justo, recién ahora están en la senda correcta,
pero es ahora que se sienten sedientos de Dios.

¡Es que lo que llaman dios no es DIOS!
Ese dios que anhelan es un títere, una marioneta, un monigote, una invención del EGO.
Y claro que lo extrañan, porque ahora no están en la maquina emocional que antes les estremecía y les hacían creer que era una sensación espiritual.
Tienen más cercanía con el espíritu, mayor contacto con Dios, pero dicen sentir sed de Dios.
¡Mundo extraño!
Donde se alaba y adora un espejismo,
un oasis imaginario y seco hasta la muerte,
pero se rechaza la verdadera agua refrescante y de vida.

Cuando aprendan a despojarse de las prendas del EGO,
cuando se quiten de la mente el dios falso,
entonces sabrán encontrar la calma y la satisfacción espiritual.

Mientras tanto, ahora que están un poco lejos del circo seudo espiritual y se quejan,
es que no tienen sed de Dios,
solo deseos oscuros del EGO, al que adoran como una deidad.

Hay una verdadera sed del Eterno,
pero que no suele ser la que aqueja a los que extrañan el circo religioso.

¿Lo entiendes?

Llorar de impotencia

Algunas personas creen que llorar, o manifestar de otra forma el dolor, es contrario al camino espiritual.

Entre sus argumentos se encuentra que podría verse como una falta de confianza en el Eterno, ¿cómo permitirse llorar si Él es quien controla todo y ordenó que eso malo sucediera? Eso es lo que ellos creen y defienden, aunque las evidencias y multitud de Sabios expongan algo diferente. Es más, estas personas empecinadamente religiosas hasta niegan que lo malo lo sea, porque “todo lo que hace el Señor es bueno”; así que, negarse a expresar el sufrimiento, o incluso hasta reprimir sentirlo, es parte de una supuesta senda de elevación espiritual. Llaman placer al dolor, bien al mal, y si no tienen evidencias racionales para confirmarlo, entonces reniegan de la razón y se apoyan en la fe, en la ceguera, en la creencia y la obediencia a quien adoptan como líder.

O tal vez consideren que llorar ante un desastre real e inapelable, como la muerte de un familiar, o un grave accidente, o cuando se enteran de portar una enfermedad terminal, o al ser despedidos del trabajo, etc., es una forma de estar sometido al EGO, y por tanto se recurre a alguna de sus herramientas para manipular el entorno. Siendo ellos tan religiosos, tan atormentados por no pecar (o al menos no ser descubiertos pecando), entonces, ¿cómo admitir que se exprese en sus vidas el EGO?
¡Mejor defender a capa y espada ideas irracionales, antes que reconocer nuestra limitada capacidad, nuestra modesta existencia!
Se retuercen con tal de no llorar, advierten que apenarse es ser carnal y por tanto abandonado de Dios y cosas por el estilo.

O quizás sean de aquellos que afirman que la persona debería tener una sonrisa perpetua, como idiotizada, para hacer de cuenta que se es feliz todo el tiempo, a salvo de cualquier contrariedad.
Porque aquel que confía en Dios es más que ganador, o frases similares, que refuerzan la creencia en negar la realidad para dejarse conducir con fantasías de súper poderes redentores y protectores.

Lo cierto es que, el camino espiritual NO rechaza el llanto, el gemido, la vacilación, el miedo, cuando realmente chocamos contra muros que nos demuestran nuestra debilidad, nuestro fracaso, nuestra impotencia y vulnerabilidad.
De hecho, es bueno llorar cuando no queda otra cosa para hacer, si es que la persona siente que descarga así su dolor y va dejando lugar en su interior para pensamientos y sentimientos más luminosos. Lo mismo con el gemido, la pena, la duda, etc. Es normal, es natural, es comprensible.
Claro está, no con intención de manipular; tampoco como única respuesta ante la adversidad; ni como excusa para no emprender con responsabilidad las acciones constructoras de shalom necesarias.

En el judaísmo, cuando ocurre la muerte de un familiar, hay muchas reglas y costumbres que sirven para canalizar el dolor, para expresarlo, para dejar que se exteriorice, y no se debe imponer silencio, ni siquiera ofrecer condolencias o explicaciones metafísicas cuando aún se está en el primer tiempo del impacto emocional. Incluso se considera de erróneo proceder el no quebrarse y expresar el dolor abiertamente ante el fallecimiento del ser querido y cercano.
La costumbre es tan sabia que hasta habilita en ese momento la duda sobre Dios o como Él conduce el mundo, porque es parte de las cuestiones que suelen emerger. Pero luego, de manera sensible, medida, sin presiones ni amenazas, se conduce a la persona hacia la moderación de sus sentimientos, hacia la aceptación, e incluso la afirmación del poder y sabiduría de Dios.
Todo en su tiempo, en su medida, considerando que no somos robots, y también que nuestra NESHAMÁ precisa del ser corporal con sus deficiencias y limitaciones para llevar a cabo su pasaje por este mundo.

De acuerdo a la visión mística, que la familia sufra y se duela es positivo para el espíritu que ahora ya no cuenta con el cuerpo para actuar en el mundo. Aunque se podría creer que el espíritu se dolería al presenciar el dolor de sus dolientes, lo cierto es que se complace porque es la demostración de el pasaje terrenal no ha sido vacío y sin sentido. Sí, es triste que el familiar llore y sufra, pero por algo está así; porque ha perdido a alguien importante y que deja una sensación de vacío y soledad.

Pero, las manifestaciones exageradas, estrambóticas, desmedidas, alocadas, no deberían consentirse, al menos no públicamente. Tal como tampoco es admisible la blasfemia, maldecir a Dios, amenazar con venganzas, intentar el suicidio, provocar daños a otros, etc.
Una cosa es la expresión natural, normal y saludable de la impotencia real; otra muy diferente es generar desequilibrios innecesarios y perjudiciales.

Los que acompañan a los deudos, pueden ofrecer su presencia, y en ciertos momentos la sola presencia sin palabras es mucho más poderosa que cualquier justificación, intento de explicación, orden de apagar el dolor, etc.
Estar junto al doliente, ayudarle con la presencia y con acciones que le sean necesarias.
Y si fuera necesario hablar, hacerlo, pero con medida, sin teología, sin filosofía, sino con comprensión.
Y si fuera necesario callar y ser quien atiende, hacerlo; esto suele ser lo más importante.

Otro detalle está en aquellos que consideran como una maldición o castigo cuando acontece el evento terrible.
Realmente somos seres muy endebles, limitados, débiles, sumergidos en un océano de impotencia.
La muerte, el accidente, la enfermedad, no son extrañas a la vida cotidiana.
¿Por qué apresurarse a declarar que es a causa de una maldición o castigo, cuando existen muchísimas evidencias que demuestran otra cosa?

Como sea, ante la impotencia se dispara automáticamente el llanto, grito, pataleo y desconexión de la realidad. Eso es lo normal, y a veces saludable.
La cuestión es no generar daños con ello, ni dejarse hundir en la impotencia, ni aumentar el malestar, ni manipular, ni dejar de hacer aquello que se debe de hacer.
La tarea es construir shalom, sí, también cuando la impotencia nos ha vencido, también cuando caemos y no tenemos como recuperar aquello que hemos perdido. Porque, tenemos otras áreas para trabajar, más para construir, mucho por compartir y unificarnos en justicia y bondad.

Link recomendado: http://www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/Judaism/death.html
Otro: http://serjudio.com/creencias/breve-introduccin-a-una-perspectiva-juda-acerca-de-la-muerte

POR LA ELEVACIÓN DEL ALMA DE MILTON VENEGAS ZUÑIGA

imagen1Estimados amigos,

Les informamos que El Eterno es su infinita misericordia recogió a uno de los alumnos de nuestra filial en México.

Milton Venegas Zuñiga, partió hacia el mundo por venir, el pasado vienes 23 de enero de 2015 en la ciudad de México. No sin antes haber conocido y aceptado el cumplimiento de los siete principios universales para las naciones. Que sea este merito entre muchos más lo que le de parte en el mundo por venir.

Queremos agradecer en especial al Rabino Aaron Ribco por su apoyo durante momento del fallecimiento de nuestro amigo Milton que desde Israel y a pocos minutos de iniciar el Sábado supo dar un consejo preciso sobre como atender esta situación y consolar a los familiares. También a nuestro Moré Yehuda Ribco por sus enseñanzas que sirvieron para atender los servicios necesarios en el proceso de despedida de Milton.

Les recordamos que en este momento la caridad, los actos nobles pueden ser de ayuda para la elevación del alma de nuestro amigo.

Que sepamos construir Shalom.

SILOGISMOS A LOS SIETE PRINCIPIOS UNIVERSALES

Aristoteles_Logica_1570_Biblioteca_Huelva

A continuación ponemos a su disposición la sección «Silogismos a los Siete Principios Universales» del libro «Luz para la Vida» de la filial Fulvida México.

Para bajar el archivo de click en el siguiente link:

SILOGISMOS A LAS SIETE LEYES UNIVERSALES 1

Esta sección forma parte del curso que en este periodo 2014-2015 se desarrolla en nuestra filial.

Es un tratado elaborado de forma sencilla en forma de tabla, sin embargo es especial y con una profundad temática extensa sobre los siete principios Universales y la lógica Aristotélica. El mismo incluye varios temas en un solo documento por lo que es recomendado para alumnos ya muy avanzados en el tema. Los asuntos que trata esta sección, por ejemplo son;

1. Los niveles de bondad explicados por Yehuda Ribco en su libro anatomía de la felicidad,
2. Los silogismos de la herramienta del pensamiento de Ely Goldratt,
3. Los 7 principios de Fe noajicos explicados por Rabí Itzjak Ginsburg en su tratado Cabalá y Meditación para las Naciones del Mundo.
4. Los 7 derechos Universales explicados por Yehuda Ribco para el simposium en México en febrero de 2012.
5. El tema del miedo y el Ego en forma de silogismo y explicado puntualmente para cada ley.
6. Las 7 dimensiones internas de los poderes emocionales del alma explicadas por Rabí Itzjak Ginsburg en su tratado Cabalá y Meditación para las Naciones del Mundo.
7. Lógica Aristotélica.

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¡Que sepamos construir Shalom!

Prohibición de la idolatría

Idolatria es pecadoEs el primer mandamiento ordenado por Dios, le fue ordenado a Adam, y también a Noé. Ellos tenían noción del mismo. Y sabemos que Noé fue un hombre justo precisamente por no idolatrar.

Pero este mandamiento es el menos respetado en las sociedades, incluso es el más promovido por las naciones, el calendario gira en torno a la idolatría, las actividades y eventos sociales también lo hacen. Ritos sin sentido, se festejan aniversarios de supuestos nacimientos, supuestos ascensos de vírgenes, días de santos, ¿Qué sucede en nuestras sociedades que se promueve a la idolatría como algo positivo y como una normativa de bien etico y moral?. ¿Que esconde tal mandamiento?

En primera instancia sabemos que la idolatría implica no adorar un falso dios, o un dios ajeno a Dios.

Idolatrar implica adorar más de un dios ajeno a Dios que se definió como uno, como una unicidad. Entonces, ¿cual es la gravedad de idolatrar?, este mandamiento mas allá que fue decretado por el Eterno y si no lo respetamos independientemente si logramos comprender la profundidad del mismo, es un mandamiento un decreto por lo tanto no podemos rebelarnos ni objetar su palabra porque su palabra es pura sabiduría.

Ahora bien, que hay por detrás de la idolatría. Voy a esbozar un listado de algunos puntos que identifiqué que son consecuencia de la idolatría:

  • Aleja a la persona de su prójimo.
  • La enajena de sí mismo.
  • Lo aparta de Dios y su camino ideado.
  • Promueve el fanatismo, en consecuencia lo aparta del potencial y el desarrollo de su yo esencial en este mundo.
  • Le dificulta el camino a la Teshuva o arrepentimiento sincero.
  • Conduce a la persona a liderazgos perversos que pretenden sacar algo a cambio.
  • La persona se crea identidades fantasiosas basadas en creencias, no en hechos empíricos, promueve la credulidad, la inocencia y la ingenuidad, alimenta las creencias.
  • Las posiciones de rezo denotan sometimiento, se agacha ante la identidad ficticia.
  • Conduce a un dialogo no autentico repetitivo, sin contenido con el Eterno.
  • Presupone y alimenta en la persona la NEGACIÓN de sentimientos, pensamientos tapados, ya sea celos, envidia, rencor, y demás sentimientos corrosivos para el alma.

La idolatría es un recurso de muchos perversos para dominar a las personas. Sin idolatría su autoridad perdería poder, valor.

Si eliminamos la idolatría esto atentaría en contra de una institución de niveles de control de muchas empresas, del estado, de la justicia, de la prensa., de instituciones educativas, es decir, del control que ejercen sobre las personas que manejan mucho mucho dinero, es decir, poder, el poder de comandar este mundo, de controlarlo y someternos.

La idolatría es hacer de una identidad ficticia que representa un modelo lógico corrosivo, y hacerla sagrada, es ir detrás de un objeto o sujeto que se lo considera sagrado que no es Dios,  es materializar una idea o creencia y hacerla un punto directriz de la vida.

Además quien idolatra y reniega de abandonar la idolatría presupone algo oculto en su ser que no quiere reconocer ante el creador, es un recurso del ego que se manifiesta en el yo vivido de la persona brindando una imagen al exterior de algo que la persona NO ES y por lo tanto no está en sintonía con la esencia o con los mandamientos ordenados por el creador y que lo pueden dirigir a acciones, omisiones que lo llevan a la falta con Dios, consigo mismo y con el prójimo.

La prohibición de la idolatría es el primer mandamiento por lo tanto en algún punto es el mandamiento directriz de los siguientes.  Erradicando la idolatría estaríamos creando un ambiente más honesto más sincero, más autentico, es traer armonía y paz al mundo.

Ya de por si, para nosotros reconocer errores, faltas es algo difícil, la idolatría potencia esta tendencia el continuar en falta, lo aumenta, lo tapa, crea caparazones, lo aleja de la esencia, lo bloquea,  anestesia, debemos entender que la idolatría produce un muro de contención en la persona que la encamina a su muerte espiritual  y la aleja de su autorrealización en este mundo, lo conduce a la dependencia, además de llevarla al engaño de quienes utilizan falsas imágenes para embaucarnos.

El verdadero monoteísmo es SOLO rezarle a DIOS, es estar en comunión y amor con el prójimo, NO con identidades ficticias, vírgenes, santos, pociones mágicas, reyes mágicos, papa noeles, budas, etc..que nos alejan de nuestro entorno o contexto REAL. El mundo está en crisis, se necesita real acción sobre este mundo no sobre mundos imaginarios.

NOAJISMO EN PDF

amanecer

Hola les compartimos una sección en pdf sobre noajismo.

Esperamos que les sea de utilidad ya que la misma sección, la utilizamos durante las sesiones en Fulvida México.

El extracto esta elaborado por maestros peritos en la materia. Fulvida México integra estas secciones en un manual que puede revisar haciendo click en el siguiente linK:

LUZ DE IDA PARA EL ALMA SECCION NOAJISMO FINAL

«Luz de Vida para el alma sección noajismo»
Elaborado por Ing Ramon RQ
Que sepamos construir Shalom

Att Ramon RQ
Fulvida México