Tenía muchas ganas de poder concentrarme y escribir, de ponerme en contacto a través de las palabras. He estado leyendo, y tratando de seguirlos, no todos los momentos que hubiera querido, pero los he tenido muy presentes, viendolos con muchas garras para mostrar la importancia de vivir una vida consagrada a los preceptos de nuestra amado Hashem.
En este tiempo de ausencia, tengo que reconocer y agradecer todo lo que Dios ha hecho en mi vida. Como me ha mostrado su estar a mi lado de continuo, dándome la paz que he necesitado para cada momento duro que me tocó vivir y confiar plenamente que sólo El tenía el control de mi vida y mi circunstancia.
Creo, que el sufrimiento físico me enseñó la seguridad que a pesar de él, Dios me sostenia de continuo, dándome paz, tranquilidad. Que en momentos de estar sola humanamente, Dios me daba la paz que necesitaba. Tres veces debí entrar a quirófano, pero El tuvo el control. Alabo a Dios y doy gracias por lo que ha hecho en mí en este tiempo.
Me asombro, como me enseñó a confiar, a tener paz. Todo parecía complicarse, pero El fue acomodando lo que parecía ya no tener solución. Se mezclaron los apremios económicos, pero El también se encargó de enseñar y proveer. Me enseñó a desprenderme, pero duplicó o triplicó, sin esperarlo lo que tuve que dejar.
Qué grande es Dios para hacer la obra, que maravillosas son sus misericordias para con nosotros.
Quiero darle gracias, porque puedo volver a vivir, porque en mi caso, valoro el sufrimiento porque me enseñó a mirar de otra manera la vida. Cuando perdemos la salud, es dificil, porque sólo se ve dolor, hasta que El se manifiesta y te enseña a través de él.
Hoy quiero dar importancia a la vida, a valorar la salud porque el estar bien te permite dar con más alegría, hacer con más alegría, a gozar con más alegría. Hoy miro a mi familia y le doy valor por estar sanos. No pude más que abrazar a mis hijas y decirles que las amo y cuán felíz me hacía poder volver a estar bien.
Cada momento, tiene un algo valor, cada instante es irrecuperable, hay que aprovechar el tener bien nuestra salud, pues sin ella, nada podemos y a veces se nos hace tan cotidiano el estar bien, que no nos damos cuenta hasta que perdemos esta condición.
Gracias Padre por darme la oportunidad de compartir esto, que hoy pueda decir ME SIENTO BIEN, YA NO HAY DOLOR, gracias porque me acompañaste y nunca me dejaste. Alabo Dios mio, el poder estar compartiendo con alegría lo que has hecho en mi vida. Seamos constructores de Shalom, para el Eterno sea la gloria y la alabanza.
me alegro mucho por vos maru, de corazon…te mando un abrazo y que estes pronto a pleno!
Azul, Bienvenida otra vez. Yo soy un convencido de que aqui deben entrar mas mujeres y mas jovenes, para que prendan el motor de la dinamica espiritual. Esperamos su pronta recuperacion, para que escriba a sus anchas y nos llene de su sabiduria.
A proposito, la fotico que adorna su post, de donde la saco, de algun calendario de dioses griegos o pertenece a alguna movie-star? [
Que te sigas mejorando y aqui te esperamos, abrasos azul