Dijo el sabio:
"El ingenuo todo lo cree, pero el sagaz considera sus pasos."
(Mishlei / Proverbios 14:15)
La manipulación emocional es habitual en el arsenal del EGO.
¿Qué hace el manipular?
Recurre a inyectar sentimiento de culpas, amenaza, se victimiza, es lisonjero, se muestra halagador, nos hace creer insustituibles, afirma que si no actuamos según su provecho no valemos nada, nos castiga, nos promete, nos introduce en situaciones penosas… ¿a qué no recurre el chantajista emocional para obtener la atención y aquello que desea? Puede ir, y va, de un extremo al otro en un segundo, todo le resulta admisible con tal de doblegarte.
Tú no eres una persona para él, sino un instrumento para alcanzar una finalidad egoísta. Entonces, ¿por qué habrías de esperar respeto, consideración, misericordia, comprensión, paciencia, cariño o cualquier otra actitud positiva?
Su objetivo es librarse de su propio sentimiento de impotencia al tenerte bajo su (presunto) poder.
Su dominio existe, porque logra dominarte, pero poder realmente no tiene.
Si tú comprendieras esto, sería mucho más simple no caer en sus trucos, no dejarte entrampar por cadenas muy débiles.
Por ejemplo, cuando te dice (o hace entender con gestos, miradas, actitudes, una historia de maltratos previos): “haces lo que te digo o ya verás”. O tú sientes a causa de su actitud: “cuidado con papá, ya está por explotar”. O, “mejor no le digo a mi esposa lo que pienso, no sea que haga otra escena espantosa y terminemos a los gritos”. O …
Sí, está pendiente la amenaza de un castigo, de una acción punitiva. Probablemente ya la padeciste en otra ocasión, por ello ahora es suficiente con esa intimidación. Incluso si no es una cuestión que implique violencia física, porque puede ser también presiones emocionales, humillación pública, papelones, etc. Cualquier cosa que represente para la víctima ser mortificado sirve como arma en manos del chantajista emocional.
Pero está el que se presenta como víctima, aquel que te afirma, confirma, jura que sin tu mano no puede levantarse, sin ti no tiene sentido su vida, si lo dejas se mata, si no le das dinero morirá de hambre, si le despides del trabajo irá a la calle, si no sales con él es la confirmación de que nunca nadie lo querrá, estuve toda la tarde cocinando para ti y no comerás… ¿entiendes la idea?
Puede también que el discurso manipulador se enfoque en el pasado, algo así como “es tu culpa mi situación”, y te muestra y demuestra que te has equivocado en el pasado, cómo le has provocado miseria, que egoísta fuiste por no hacer esto o aquello, cómo sufre ahora debido a tu ineficacia, por lo cual deberás esmerarte para enmendar esa (por lo general irreal) culpa tuya. Tienes que hacerlo y si no lo captas ya se encargará el manipulador de ser tu sombra hasta que te desmorones y admitas tu “culpa” y te pongas a trabajar para satisfacer sus deseos (que por lo común nunca terminan de satisfacerse).
Y está ese otro que no va por la senda de hostigar, sino que atormenta con promesas. Alienta, garantiza premios, sugiere satisfacciones, llena de esperanzas, propone placeres y trofeos, te promete aquello que conseguirá tu participación en sus planes, pero nada es gratis sino que tú debes someterte a su voluntad.
Lo cierto es que, hagas como pretende, a medias, o no, regularmente no recibirás nada de lo prometido, o una parte ínfima, que sirve para mantenerte en expectación, ilusionado con alcanzar esa zanahoria en la punta del palo delante de ti.
Así juega contigo el timador emocional, y tú eres partícipe del juego, no te creas totalmente “inocente” en el asunto.
Con castigos, haciéndose la víctima, seduciendo con promesas, con alguna de ellas o todas terminas aceptando su dominio (ya que no su poder) y te entreveras en ese caos de sufrimiento.
¿Te has visto representando en alguna de estas circunstancias?
Sea en un papel como el otro, ¿crees reconocerte aunque sea parcialmente?
Si es así, ¿quisieras cambiar algo?
¿Qué?
Es inevitable que la manipulacion no esté presente en la vida. Cotidianamente se dán ocasiones para que así sea. Lamentablemente.
Situaciones con la familia, en el matrimonio, en el trabajo, con la sociedad. Y no se puede olvidar nuestro propio Ego.
Manipulamos para dominar, para anular a otras personas, por propia satisfascion, para conseguir algo y con mucha frecuencia, quiza siempre, para ocultar nuestras propias deficencias y carencias. Y manipulamos convencidos de lo que hacemos, con maldad.
Y manipulamos por error u omision, quiza involuntariamente, disfrazando esta manipulacion como autodefensa.
Y manipulamos cuando creemos que hacemos lo correcto, que esta manipulacion es un mal menor, que las cosas podrian ir peor si no lo hacemos.
Y manipulamos cuando no buscamos otras soluciones, cuando nos acomodamos en una etica o moral, cuando esperamos que la otra parte cambie o solucione el problema.
Y somos manipulados cuando recibiendo estas manipulaciones, no buscamos remedio y solucion a ello. Porque tenemos miedo. Porque somos debiles. Por la familia, los hijos. Por la perdida de un puesto de trabajo. Por la reputacion social…..Y por una imposicion religiosa nefasta, en la que te indica lo de la resignacion y el sacrificio…pero..
Pero Las 7 Leyes nos dan otra perspectiva:
No Asesinar.
No Robar.
Se incumple estas Leyes si mediante la manipulacion matamos y robamos las inquietudes positivas del projimo, si deseamos un cambio en su caracter y personalidad para un beneficio propio, si hacemos que desista para que se nos dé un beneficio que le pertenecia a el, si le obligamos a que haga algo contrario a su voluntad para que no nos perjudique.
Comentaba anteriormente que podemos ser manipulados por una imposicion religiosa nefasta; ya se sabe, resignacion cristiana, lo del valle de lagrimas y sobre todo lo ofrecer la otra mejilla.
Moré, no sé si es correcto para un gentil lo siguiente.http://serjudio.com/rap3451/rap3471.htm
¿La otra mejilla?…(Permitiendo que otra persona nos manipule)….En resumen, dar la otra mejilla no es de ninguna manera lo que Dios quiere, puesto que Él ama el derecho y la justicia; y cuando un agresor no solamente recibe el permiso de agredir, sino que además se lo alienta a continuar agrediendo (presentando la otra mejilla), es una actitud en directa oposición con la divina Voluntad.
Así tambien estariamos cumpliendo El Precepto de Las Cortes de Justicia.
Y recordar que este Precepto de Las Cortes de Justicia tambien nos incluye cuando somos
manipuladores.
Un Saludo.Julian
un grancomentario julian, muy amable por compartirlo con nosotros.
Sí, me veo reflejado en la parte donde describe que tememos hablar algún tema por temor a que el otro se disguste, con la esposa, por ejemplo.
Ahora tengo que enfrentar esa realidad de lo contrario está dominando el EGO.
Al fin y al cabo son temas que se deben hablar, no puedo vivir con lagunas en la vida.
Gracias More, excelente, algunas características ya son evidentes, sea en mi o en otras personas. Seguimos aprendiendo, desaprendiendo y obrando.
Un abrazo,
gracias.
sin religion pero con total espiritualidad.
sin EGO pero con AMOR.
esto es vida, construccion de shalom
Amigo Velazquillo. ¿Sabes la posible y mejor solucion? TESHUVA !!!
Desde el punto de vista religioso se llamaria perdon, pero eso es una cosa vaga, casi humillante para el propio Ego…pero Teshuva, en todo su grandeza, entendimiento y magnitud nos dá otro concepto….no solo el acercarnos a nuestro projimo ofendido, el reconciliarnos con el y con nosotros mismos… y lo mas importante: Hashem.
Y recordar en no volver en caer en lo mismo. En dar sentido al Shalom diario y autentico.
Un abrazo. Julian
Este es mi sentimiento de Teshuvá. Seguro que con el tiempo, estudio y vuestros opiniones y comentarios le daré la amplitud maxima.
Para la persona criada en la religion cristiana y aun basandose en las «buenas intenciones» de perdonar al projimo, en el perdon siempre hay algo de humillacion. Si perdonar a otro es reconocer tu propia culpa, tambien es reconocer tu propia inferioridad, la superioridad del otro; siempre un enfrentamiento de humano contra humano. Aunque haya la suficiente humildad para pedir perdon, aunque reconozcamos una derrota, siempre hay latente ese resquicio amargo de la derrota de tu propio Ego…por un extraño !!! Y eso duele, mata, niega la propia espiritualidad y la esencia del perdon. Pero es asi, se enseña a pedir perdon solo al projimo, como un lavado de cara, como si debiesemos lavar el alma pecadora que por defecto se lleva al nacer.
Pero Hashem al crearnos nos concede el libre albedrio, nos pone el Bien y el Mal (el Mal..¿la ausencia del Bien?..no lo sé) ante nosotros. Y tambien nos concede la posibilidad de Teshuvá con el Arrepentimiento, el abandono del pecado y la voluntad y compromiso ante Hashem de no volver hacerlo.
Pedir perdon ante Hashem, lo mas importante, puesto que Le hemos ofendido al ofender al projimo, una creacion suya. Perdon al projimo afectado…y quiza a uno mismo por dejarse dominar por el Ego.
Y a diferencia del perdon, Teshuvá nos da fuerza para proseguir nuestro camino y reencuentro con Hashem. Hacemos valido el No desear para tu projimo lo que no desees para ti. Nos hace ver y rectificar nuestros errores y culpas,explorandonos a nosotros mismos, quiza descubriendo algo nuevo y bello.. dominar nuestro Ego. Nos da un sentido para el Shalom diario. Teshuva nos da la ocasion del Retorno de uno mismo con Hashem..con su creacion….y motivos de Felicidad para vivir y compartir.
Un saludo.Julián
es una excelente modo de vida.
gracias por el comentario tan nutritivo.
Me encanto el post y los comentarios. Gracias!!!