Son diversos los beneficios que resultan de practicar cada identidad que el Eterno ha provisto para la humanidad pero uno de los que mas parece realizar al ser humano en su totalidad es el manejo adecuado del sentimiento de impotencia, si, aunque esta tesis es aparentemente nueva las antiguas enseñanzas de los Sabios y la misma palabra del Eterno hacen eco sobre este peculiar aspecto de la existencia.
Me gustaría hacer énfasis sobre la importancia de conocer aquel sentimiento que nos mangonea desde que somos pequeños, tu lo conoces, es el sentimiento de impotencia y es el mismo que utiliza el ego para someter a la persona y hacerla actuar de manera perjudicial (para el y para otros) me parece que todos los males que padece la persona se enraízan en un solo aspecto y es este “el desagradable sentimiento de impotencia”, ese sentimiento incomodo que nos lleva a someternos a los peores vejámenes con tal de no sufrirlo ni experimentarlo, piénsalo un poquito… la mujer que soporta al insolente y maleducado marido por “no poder” encontrar una mejor pareja o el hombre que tolera las esporádicas aventuras de su esposa por “no poder” estar solo, ya sea una cuestión real o imaginaria, ¿Alcanzas a ver como al tratar de sobreponerte o huir del sentimiento de impotencia, este mismo te conduce hacia oscuros y tenebrosos lugares? Si, al tratar de huir de aquello que tanto temes, terminas por hundirte en peores cosas que aquellas de las cuales huías aterrorizado, tal vez la mujer que permanece al lado del maltratador marido encuentre un bálsamo temporal para dejar de sufrir o sentir la impotencia de estar sola… pero el remedio ¡es mas nocivo que la propia enfermedad! no toleramos sentirnos impotentes y estamos en la constante huida de no sentir o experimentar la desagradable sensación de la impotencia, siendo que lo saludable es dejar fluir aquello que esta por fuera de nuestro control y proponer activamente la acción positiva (para nosotros mismos y para los demás).
En este ultimo sentido es que se proponen las leyes universales (los 7 Mandamientos)
- No a las relaciones sexuales ilícitas
- No al asesinato
- No al robo
- No a la idolatría
- No a la blasfemia
- No ingerir parte de un animal con vida
- Establecer cortes y leyes de justicia
¿Alcanzas a distinguir el mensaje de vida?
Los Mandamientos son la aceptación de aquellas cosas que no podemos ni debemos hacer y el encauzamiento correcto de la energía hacia la construcción activa de Shalom.
Como sentir la impotencia pero dirigir tus recursos hacia fines positivos, no buscar sobreponerte a ella para que no te controle.
Hermoso texto. Es cierto eso de la impotencia de sentirse menos, de que no siempre nos presten atención, pero cuando uno comienza a identificar al EGO en estas cosas, uno comienza a ver que hay gato encerrado, como diríamos en Costa Rica, y poco a poco se comienza a menguar al EGO y a ver las cosas por lo que son, no por lo que no cree que son o quisiera que fueran.