Sucot integral

En nuestro anterior encuentro mencionamos que la festividad de SUCOT en la Tradición es la nombrada simplemente como “JAG”, FIESTA. Sin embargo, el Talmud encuentra que la celebración de la TORÁ más feliz es Iom Kipur. Ya explicamos el motivo para esto, te recuerdo: gracias a Kipur podemos estar en paz, al haber hecho TESHUVÁ, trabajado con esmero para reconciliarnos con Hashem, con el prójimo y con nosotros mismos. Durante esas 25 horas pudimos ser felices absteniéndonos de placeres físicos, cosa que no es lo normal ni requerido en el judaísmo. En la Tradición se ve positivamente el disfrutar de todo lo que tenemos permitido y a nuestro alcance; en tanto no se considera signo especialmente destacado abstenerse de lo placeres permitidos:

 

‘לא דייך מה שאסרה תורה, שאתה בא לאסור עליך דברים אחרים’ (ירושלמי נדרים פט).
‘עתיד אדם ליתן דין לפני המקום על כל מה שראו עיניו ולא רצה לאכול ממנו אף על פי שהיה מותר לו והיה יכול’. (ירושלמי קדושין פד)

Por ello, durante un solo día la Torá estableció que reduzcamos al mínimo nuestra satisfacción corporal, para intensificar el esfuerzo en otras áreas de nuestra vida. Pero solo ese día, el resto del año la norma es disfrutar con moderación y sanamente, uniendo de esa forma lo material con lo espiritual.

Ni bien finaliza Kipur, antes de sentarse a disfrutar del alimento, está pautado que se comience a construir la SUCÁ, porque entraremos a morar en ella cuatro días más tarde. Se une una mitzvá con otra, una fiesta con la siguiente, y el estado de ánimo serio pero feliz con el simplemente festivo que se avecina. Es Sucot el regocijo merecido por haber transitado apropiadamente los IAMIM NORAIM, aunque el broche de oro lo disfrutamos en SHEMINÍ ATZERET.
Durante la festividad (por espacio de una semana, tanto en Israel como en la diáspora), intentamos pasar el mayor tiempo posible en la Sucá, bendecimos los ARBAAT haMINIM, disfrutamos de días de licencia, tratamos de cumplir menos obligaciones rutinarias para aprovechar en cuestiones agradables y en lo posible sagradas, comemos en abundancia (¡es una fiesta judía!), entre otras actividades que marcan estos días como diferentes y especiales (santos, en el concepto judío del término).

Siguiendo el relato histórico de la Salida de Egipto, hubiera debido festejarse inmediatamente al finalizar PESAJ, puesto que recuerda que los israelitas moraron en SUCOT durante su trayecto hasta la tierra prometida, rodeados por la protección Divina. Pero la Torá ordena celebrarla seis meses más tarde, al comienzo de la estación fresca y lluviosa en la zona de Israel. Se han dado diversas explicaciones para esto, comparto contigo algunas:

  1. Para que cada festividad sea experimentada con el honor y sentido correspondientes y que ninguna opaque a la otra.
  2. Para que quede claro que se está una semana en la sucá para cumplir con un mandamiento de Hashem y no por gusto propio. Resulta que en Israel Pesaj cae siempre entrada la Primavera; en Sucot uno deja la comodidad del hogar para quedar a la semi-intemperie de la cabaña, cuando las condiciones climáticas no son las ideales.
  3. Porque Pesaj es una fiesta de carácter netamente judío, en tanto que Sucot cuenta con mensaje y sentido universal. En parte por esto es que se elevaban sacrificios en el Templo en representación de las naciones de la Tierra.
  4. Porque tiene sentido esencial de continuidad con los Iamin Noraim, ya que permite un trabajo de perfeccionamiento de la propia conducta a través del deleite de cuestiones materiales, complementando así las festividades que le precedieron en el mes de Tishrei.
  5. Este texto fue escrito para ser publicado en SERJUDIO.com, pero considero que tiene interés y valor para el noájida. ¿Podrías decirme tú qué aprendes de él? Gracias.

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