Cuando estudio la Torá y tocan a mi puerta, me parece que estás tu tocando, y me inquieta e impacienta.
Me parece que veré tu rostro al otro lado de la puerta, pues sé que la resurrección cada día está más y más cerca.
Anhelo constantemente ese día y mi ansiedad se acelera, pues cada día me parece que tocarás a mi puerta.
Ese día será grandioso, pues caminarás conmigo, y por las calles veremos a nuestros resucitados, familiares y amigos.
Mientras tanto mis lagrimas el Eterno las consuela, hasta que llegue ese gran día en que tocarás a mi puerta.
By
Magda Colón
2/16/2018