El lobo y el perro

Había una vez en una casa, cerca del bosque, vivía un perro que se encargaba de cuidar la propiedad de sus amos. Un día el perro se alejó de su casa porque deseaba conocer a los animales que vivían en el bosque.

Encontró muchos animales que parecían felices y pensó que sería divertido jugar con libremente con todos ellos. De regreso a su casa, el perro se encontró con un lobo.

Los dos se miraron sorprendidos. «Nos parecemos tanto que podríamos ser hermanos», pensaron.

El perro y el lobo comenzaron a platicar y se fueron caminando juntos. Después de un buen rato sintieron hambre y el lobo le propuso al perro que cazaran algo para comer.

El lobo dijo: «Mira podemos cazar una liebre. No es nada sencillo, por eso te pido que me ayudes a atraparla» el perro de forma apenada dijo: «Pero yo nunca he cazado» dijo el lobo: «¿Entonces qué comes?» contestó el perro: «Tengo un dueño que siempre me alimenta.

A mí me gusta estar con él y ayudarle a cuidar la casa donde vivimos» dijo el lobo: «A mí me gusta cazar» después de un rato, el perro y el lobo encontraron una liebre. El lobo la persiguío y lo atrapó. Llegó la noche y los dos se fueron a dormir.

El perro se sentía confundido por la forma de vida del lobo que no pudo descansar. A la mañana siguiente el perro decidió volver con sus amos e invitó al lobo. Quería compartir su casa y su comida con él. El lobo entró a la casa del perro.

Preguntas para reflexionar – Pidele a tus padres que te ayuden.

¿Qué enseñanza podemos extraer del cuento?

¿Crees que el respeto es fundamental?

¿Hay alguna diferencia entre respetar a una persona y estar de acuerdo con lo que esa persona piensa, siente, dice y hace?

7 comentarios sobre “El lobo y el perro”

  1. Uri, como costumbre personal procuro que los menores en la familia aprendan a nadar y a conducir un automovil, pero voy a considerar enseñarles a cazar.

    De paso, tenemos un moré muy sencillo.

  2. Maestro, el perro al igual que el lobo tenía hambre, no compartía la forma en que el lobo alimentaba pero no dice si el también se alimentó de la liebre que cazó el lobo… Veamoslo así: Existen personas que no estan de acuerdo en practicas idolátricas (forma de cazar) sin embargo no tienen objeción cuando de recibir dadivas se refiere provenientes de esas prácticas….Y no solo en idolatria sino en cada una de las leyes noajicas….  Bueno y aparte de ello, aun se lo lleva a su casa, en este ejemplo, aun lleva esa practica a su hogar arriesgando q se contamine toda su familiar con lo detestable de la religión…..(Es solo una forma diferente de verlo… me gusto mucho la historia.)

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