¿Gozas la bendición o estás encadenado al pasado?

Muchos tenemos anclajes en el pasado.
Nos sentimos como atrapados por sucesos de otras épocas.
No dejamos de ver para atrás y sufrir.
Sea de abandonos, desengaños, engaños, fallas, faltas, malas relaciones, lo que fuera que nos retiene, allí está una parte de nosotros, desgastándonos, no dejándonos vivir a pleno el presente, opacando nuestro gozo de la bendición constante que recibimos de lo Alto.
Piensa y respóndete con sinceridad, cuántas ataduras te anudan al cuello, te fatigan, te detienen en tu crecimiento te prohíben la dicha en el aquí y ahora.
No tardarás en encontrar tal evento, aquel gesto, esa palabra, aquella persona, ese maltrato, alguna falsedad.
Ya lo has visto, ¿no?
Tienes tu mirada, tu corazón, tu alma, tu ser anclado en algún punto y luego todavía tienes el ánimo de mencionar lo poco satisfecho y conforme que estás con tu vida actual, la escasa esperanza para proyectarte y realizarte en el futuro cercano.
¿Es así?

Te cuento que todo esto no deja de ser el EGO, tu EGO, que te sigue esclavizando.
Pongamos por ejemplo la joven y bella dama que descubrió por casualidad la infidelidad matrimonial de su recién desposado marido.
Meses más tarde, luego de haberlo “perdonado”, haciendo un esfuerzo sobrehumano para “confiar”, sigue amargada, en confusión, sin fuerzas, desprovista de deseo sexual.
La excusa es que no puede olvidar aquella prueba que le confirmó la infidelidad.
Pero lo cierto es que lo que no puede perdonar es SU debilidad, su torpeza para no darse cuenta antes, su ingenuidad para haber confiado, su impotencia para resolver asertivamente la situación, su pobreza de ánimo para admitir que no escogió correctamente a su cónyuge… en fin, es a sí misma a quien no puede perdonar, ni quiere hacerlo, porque prefiere mortificarse a causa de su pasada impotencia y su actual impotencia.
Si aprendiera a colocar a su EGO en el lugar acorde al mismo, se desprendería de pesadas mochilas innecesarias, rompería lazos nocivos con ideas y sentimientos, alcanzaría una plenitud como nunca en el aquí y ahora.

Tú también estás en similar situación que esta hermosa dama, estoy seguro que sí, porque es propio del humano.
Quizás la anécdota sea diferente, nunca hayas sido víctima de la infidelidad matrimonial (o no te has enterado aún), pero sigues con pies de cemento aferrado a algún evento o personaje de tu pasado.
En todos ellos, con todos ellos, descubrirás que está a flor de piel tu impotencia, tu incapacidad, tu inoperancia, tu no poder resolver asertivamente… en todos ellos.
Allí te quedas retenido, como encarcelado, esperando alguna solución mágica, algún príncipe encantado que te rescate, algún milagro celestial que te libere, admitiendo en secreto pero sin reconocerlo tu impotencia pasada y actual.

Cuando aprendes a ubicar a tu EGO, a admitir tu impotencia, a no luchar contra aquello que no es para luchar, sencillamente te sueltas y sales de tu pequeñita y tenebrosita celda mental que te asfixiaba.
Por ahí te da miedo y vuelves corriendo a tus patéticos hábitos de lacayo del EGO, por ahí saboreas la vida y te quedas en ella, cada vez más lejos de la celdita.

Depende de ti, de nadie más, ni siquiera del Alto.
Tú eres quien debe admitir tu impotencia, ser amable contigo por ella, soltar y no aferrar lo que lastima, y avanzar con solvencia hacia jardines de placer que están colmados y a la espera de que tú los disfrutes.

Tú escoges, entre seguir anclado y penando o admitir tu fracaso, embolsar tu vanidad, y dedicarte a vivir a pleno.

Relee por favor este texto, analiza tus penurias actuales y tus cadenas hacia el pasado y si encuentras que mi descripción no encaja con lo que crees que te pasa, entonces serán bienvenidas las críticas y correcciones que tengas para ofrecerme.

Que pases un esplendido día, ya está preparado para que lo goces.

11 comentarios sobre “¿Gozas la bendición o estás encadenado al pasado?”

  1. Moré, muchisisisimas gracias!!

    Es fácil reconocer las bendiciones que nos ha otorgado nuestro Padre, pero del reconocimiento al «disfrute y deleite» hay un trecho muy grande, el Ego.

    Es una enorme tarea personal la que he de empezar a hacer, aprender a soltar para disfrutar.

    gracias por esa guía y orientación, por esos regalos de libertad plena en cada una de sus palabras.

    Un abrazo

  2. a las ordenes, estoy para servirles.
    el feedback de los comentarios me sirve para tener mas idea de cual es el alimento q mis amigos estan necesitando en determinado momento.
    ayudeneme y podre ayudarles.
    cariños

  3. Pues estos del EGO y de perdonarse de vivir el hoy, son buenísimos. Lo que me encanta es que siempre toca temas de vida cotidiana, nada de misticismos ni aparecidos o sublimes cosas «elevadas». Cosas prácticas de uso que puede uno hechar mano así en el mismísimo momento y ver el resultado.
    gracias también a cada uno de los que pubican porque han estado en esa mima línea. no he leído de todo pero cito algunos:
    Jonathan
    Felipe
    Jorge
    Uriel
    Y como no Yehuda. Perdón si solo menciono los que más he leído, un abrazo y el Eterno siga bendiciendonos con pan de esta calidad.

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