17 comentarios sobre “El consejo diario 365”

  1. Es un poco dificil ponerlo en practica, pero lo intentare. Es increible lo que pueden hacer las palabras en boca de alguien mas, y aunque a veces las sabes causan mas efecto si las oyes de otros… Muy buena frase, gracias

  2. Me dije a mi misma que estaba siendo muy aprensiva con Isela (mi hija, de 19 años, que vive en estados unidos) pues desde el momento que ella se fue (hace 1 año) no he dejado de hablarle con insistencia, le mando mensajes, si no me contesta ya estoy jalando los cabellos y mordiendo las uñas, he pensado que la hostigo demasiado y que no la dejo ni respirar, pues pense que era, mejor que la dejara tomar sus propias decisiones, estuvieran bien o mal, al fin sus propias decisiones, pero pienso a la vez que si no le advierto tal o cual cosa pues me sentiria culpable si le pasa algo y no le dije nada… esa idea que pones maestro, ya me la habia dicho yo, (con otras palabras) pero cuando le lei aqui , me doy cuenta que me hizo mas efecto oirla en boca de alguien mas, y que estaba cometiendo el mismo error con mi otro hijo de 18 años…..por eso digo que me causo mucho efecto cuando lo tome de otra persona, espero haberme explicado.

  3. Isela, dar buenos consejos está muy bien. Mi abuelo era una persona que todo lo que decía era interesante, el problema es cómo lo decía. Los consejos se volvían demasiado intensos… y al final provocaba rechazo.
    Los consejos deben darse con amor, neutralidad, sin atacar para que el que los recibe no se sienta insultado e incomprendido.

    Lo contrario es una actitud de no decir nada a una persona que solo actúa a su antojo y que va a la perdición. Eso no es ayudar a una persona.

  4. El amor no es, ni debe ser egoista. La libertad de las personas a las cuales amamos es algo que se debe valorar tanto como valoramos su felicidad y hacemos hasta lo imposible por verlos feliz!

  5. More, sería posible que ampliara el concepto de libertad, y me ayudara de ese modo a entenderlo.

    Cuando se habla de «dejar libre», creo que, no sólo se hace referencia a «dejar ir», sino que también puede entenderse como «un modo de actuar»; con respeto hacia la otra parte, ¿es esto correcto?

    Es posible hablar de ¿límites dentro del concepto de libertad?, ó ¿hasta dónde dejar ir, a un hijo, a un conyugue, a un amigo?,… ¿qué debo entender por “dejar ir”?

    Perdóneme si son muchas preguntas, revueltas y un tanto confusas, pero entender bien el concepto seria aprovechar al máximo este bello concejo.

    Muchas Gracias Moré

  6. Si Dios que es quien es, nos dio libertad para decidir, creo que no podemos quitar lo que El dio en su sabiduría, tenemos que dar libertad, dejar libres a quienes amamos.
    Si entendemos que a pesar de ser libres le debemos a Dios, a este mundo y a nosotros mismos un orden mínimo, de 7 leyes para el gentil, 613 para el judío entonces comprenderemos que somos libres, pero hay una dependencia muy sana que tenemos, dependemos de Dios y El permitió que también fuera así sanamente con nuestros seres amados. Algo que es necesario; no sé si sea correcto llamarle dependencia pero yo siento que dependo sanamente de muchas personas, y de Dios, solo que ninguno de ellos me anule, que no pueda vivir yo, ser yo sino que tenga que ser la dependencia enferma de las cadenas de otros.

  7. ups!!! Moré, La verdad no lo había visto, que despistada.

    Sucede que a menudo el concepto de libertad, se usa para avalar acciones derivadas de los deseos propios, y de ese modo “salirse de los parámetros”, que van en contra de estos deseos.

    Esto ocurre porque el mismo concepto de “ libertad” lo hemos cambiado; para satisfacer nuestro ego, y olvidamos lo que realmente significa.

    Y cuando lo olvidamos, nos hacemos esclavos y pretendemos tener el control de lo que nos rodea, incluso de quienes amamos.

    cito las últimas palabras del link, que pase por alto y que es exelente: «dejar libre es temer menos, y amar mas»,

    Es amar realmente…. Respondidas mis preguntas. 

Deja una respuesta