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Buen día, le damos una calurosa bienvenida y agradecemos que participe activamente en la construcción de Shalom.

Apreciada señora, es bueno que consulte con gente que le puede dar respuestas sinceras y claras. Un baño de luz y santidad viene bien.
Espero que pueda hacer caso de las palabras que le regalaré y que podamos seguir en contacto para avanzar por la senda sagrada del Eterno.
Ahora, las respuestas en su orden.

1- TODAS las religiones son obstáculos para alcanzar a Dios.
Si bien la mayoría de ellas tienen la buena intención de querer conectar con la deidad, sus ideologías, doctrinas y especialmente prácticas en realidad son piedras en el camino.
Aquello inventado para ayudar, lleno de buenas intenciones, pero desprovisto de conocimiento y fidelidad, termina por ser perjudicial.
Esto es con TODAS las religiones, sin excepción.
Por lo cual, la persona que anhela el abrazo con Dios, la buena vida aquí y en la eternidad se abstendrá de religión y religiosidad, de falsa espiritualidad, de sometimiento al EGO en cualquiera de sus disfraces espiritualistas.

No está demás recordar que ni noajismo ni judaísmo son religiones, si bien pueden confundirse con ellas, e incluso es común denominarlas como tales, NO LO SON.
Más detalles ya han sido brindados en esta página y en la hermana SERJUDIO.com.

2- No sé exactamente qué entiende usted por diabólico.
En el marco de lo sagrado no existe algo que sea diabólico.
Existe apartarse de la LUZ, someterse al EGO, vivir en un mundo de mentiras, actuar con maldad, llenar el alma de negatividad, pero “diabólico”… no, eso no existe.

Las religiones, especialmente las que emplean métodos poderosos de sugestión, manipulación, entre otras cosas peligrosas, ciertamente que son opuestas al deseo y voluntad de DIOS.
Si eso es lo que usted entiende por diabólico, entonces creo que está claro que la religión que profesa su marido no es positiva, no es el camino sagrado, no brinda bienestar aunque “la magia” pueda dar la apariencia de algún que otro éxito o dominio sobrenatural.
Todo ello es vanidad, negativo, algo de lo que apartarse.

3- El Diablo no existe, así que dudosamente se le pueda dar el alma.
Ahora, si usted entiende por “El Diablo” a lo que está voluntariamente contrario a lo que Dios desea, pues sí, el ser adicto a una religión que es tan opuesta al deseo de Dios no es algo para elogiar ni estimular.

4- Sí, es tan divina como todas las religiones: ¡NADA!
Dios no quiere de nadie que sea religioso, ni que haga rituales, ni emplee métodos emocionales o seudo espirituales para manipular y dominar a otros.
Dios quiere de cada uno que seamos humildes, es decir centrados, armoniosos, que cada acto y pensamiento esté enmarcado en los pilares del bien y la justicia.
Todo el resto: basura de falsa espiritualidad.

5- Cada acto “religioso” es una abominación para Dios, el Uno y Único, aquel que nos crea y sustenta.
Dios desprecia esas acciones y el alma de la persona se enferma con su sola mención.
Reitero, si bien puede tener resultados espectaculares, éxitos misteriosos, nada de ello es real, todo es negatividad, EGO puro exaltado y que ha quebrado los límites de lo sano para desparramar ondas negativas por doquier.
En la ecología multidimensional se considera gravemente contaminante cualquier tipo de ritual religioso, especialmente esos que se presentan con manto de sacralidad pero no son otra cosa que enfermedad, sacrilegio, muerte, negación de la eternidad.

Aquel que ama la vida se dedica a vivir con armonía cósmica, cumpliendo los Siete Mandamientos Fundamentales, desarrollando sus virtudes con las reglas derivadas.
El gentil encuentra la paz, la estabilidad, la bendición que reposa en sí cuando vive dentro del parámetro sagrado del noajismo, nada que ver con religiones, doctrinas, sectas, fanatismos varios.

Aquel que ha probado en verdad el sagrado camino del noajismo, que se ha entregado en verdad a él, detesta siquiera en recordar su pasado “religioso”, mucho más cuando está poblado de rituales oscuros, invocaciones a falsos dioses, atribuciones de poder irreales que por cuestiones metafísicas pueden tener ciertos resultados aparentes (el mundo es más misterioso de lo que creemos, pero no tiene que ver con fantasmas o demonios, sino con aspectos que la ciencia aún no ha develado… algún día quizás…).

Viva el noajismo, sea libre, desate su nudo con el EGO, encuentre en el noajismo su salvación eterna.
Sea el faro de luz sagrada que arrulle el alma sufrida de su marido.
No le prometo que sea fácil, pero es absolutamente posible.

Un mundo mejor está preparado para ustedes, si es que se animan a conquistarlo.

Le deseo todo lo mejor.

Que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco

 

 

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