Recibimos esta consulta originada en Venezuela:

Buen día, muy amable por compartir con nosotros estas interesantes cuestiones. Espero poder dar una provechosa respuesta que inspire a la construcción real de shalom.

1- No tengo conocimiento de ninguna organización puramente noájica que opere actualmente en la República venezolana.
Comprendo que para algunas personas puede resultar urgente y necesario formar parte de una comunidad, de una institución que los ampare, formal y socialmente. Lo comprendo y me parece loable, es una común y habitual sensación y necesidad de la persona humana.
Pero, me permito aconsejar que se forme y participe cuando dichas entidades realmente se mantienen dentro del marco del noajismo, en su belleza y simpleza, en su visión y misión, sin convertirse en antros doctrinarios, ni en subsidiarias de algún maestro o iluminado judío (o pretendidamente tal), ni en en sectas oscuras, ni en espejismos religiosos.
Ni en su origen ni en su finalidad el noajismo es un tipo de religión, ni una filial de organizaciones judías, ni un templo, ni una especie de iglesias que remeda cosas judaicas, ni nada parecido.
Pero sí es individuo y grupo comprometidos con los Siete Mandamientos, con acciones de bondad y justicia, con promover la lealtad al Eterno, con fortalecer la propia identidad personas y nacional.
Así pues, adelante estimado señor con su anhelo por formar y ser parte de una comunidad de noájidas conscientes y activos en su localidad, ciudad y país.
Sea un motor del cambio positivo, pero siempre con cautela, con cuidado, con equilibrio, con el delicado tino del que tiene la sabia y noble voluntad de establecer caminos para el shalom y no para el EGO.

2- Sugiero los libros que tenemos editados en FULVIDA, encuentra en nuestro biblioteca. También los magníficos libros editados por el Ing. Ramón Ruíz, Director de FULVIDA en México. Y tiene una inmensa cantidad de material gratuito, fresco, profundo, extraordinario, a su completa disposición en nuestra hogar.
No precisa ponerse en gastos si no quiere comprar tal o cual libro, yo no le exijo, no hay sentido de hacerlo, porque esto no es un negocio. Le repito que tiene miles de textos maravillosos a su alcance, a unos dedos de distancia. Solamente si quiere, ya los tiene. Agradezco igualmente que haga mención de autores, origen y demás datos que respeten el valor de los creadores del material.

Aconsejo grandemente que en vez de buscar literatura que remede religiones y se enfrasque en vacíos planteos teológicos, o anhelos infantiles de llenarse de cuestiones judaicas, que en vez de ello, mejor se dedique a estudiar personalmente y en grupo la temática que explica el EGO y todo lo que se ramifica de ello.
Si bien puede parecer un tema poco atractivo, poco “religioso”, carente de “judeidad”, le aseguro que encontrará mucho mayor beneficio en este mundo y en la eternidad cuando comprenda qué es el EGO, cómo opera, sus alcances, cómo contenerlo, cómo hacer para llevar una vida con el EGO reducido y el AMOR amplificado. Quizás desde fuera, desde la ignorancia, uno pueda considerar innecesario el tema del EGO, aburrido, repetido, poco “judío”, sin embargo le aseguro que aquella persona que se interioriza en la temática, y no meramente como pasatiempo intelectual sino como herramienta de iluminación existencial, pronto encuentra que es un poderoso aliado en su crecimiento multidimensional, en su adhesión a Dios, en su bendición familiar y social.
Vaya conociendo el tema, compártalo, estudie, analice, reflexione, encuentre cómo le sirve para ser libre, feliz, pleno, bendito y de bendición.
Es mi consejo, puede seguirlo, puede no seguirlo. Como sea, que sus pasos siempre lleven por la senda de la virtud y nunca por el del odio, la malicia, la murmuración, el desprecio, la rencilla, la mentira, el sectarismo. Sea un hombre de Shalom, con aquello que le sea agradable.

Otro consejo, deje lo antes posible de entrometerse con temas “teológicos”, pues mejor es hablar poco y nada DE Dios, porque poco y nada sabemos y podemos saber. Cuanto más hablamos, más nos equivocamos. ¿Qué necesidad de arriesgarse con temas que no son de utilidad, de provecho, ni de bendición?
Con saber lo básico, que en una clase lo tiene claro, ya es suficiente.

Y otro consejo, está bien cantar, alabar, rezar, todo lo que les dé placer y no sea contraproducente ni pecado. Pero recuerde, no son una iglesia, ni una secta, ni parte de una religión, ni tienen necesidad de actuar como tales.
¿Quieren rezar? Me parece excelente, pero no debe ser para ello que se reúnen, ni hacer de ello una obligación típicamente evangelista.
¿Quieren cantar? Me parece grandioso, pero recuerde que no es necesario que sean alabanzas a Dios, no cosas que creen ustedes que son judías, ni en hebreo, ni salmos, ni nada que tenga apariencia de religioso. Canten para disfrutar, como actividad grupal, como creación y compartir. De paso, si alguna canción es laudatoria del Eterno y no provoca errores o pecados, qué bueno. Pero no actúen como sectas, ni operen como religiones. No repiten errores que en el pasado otros que se consideraban noájidas venezolanos cometieron (saludos a los amigos de San Cristóbal, a pesar de sus errrores y los míos, los sigo apreciando como hermanos). Aléjense del paradigma de iglesia evangélica o mesiánica. Cuanto más lejos del error y la confusión, más cerca de Dios.
Porque DE Dios mejor no hablar, pero sí hablar con sencillez, con reverencia, con amor, con franqueza, directamente CON Dios. ¿Entendió esta última frase? Repítala hasta memorizarla y hacerla viva en su vida y en la de los suyos. Gracias.

3- Descárguelo y pídame por email privado la clave, con gusto se la daré sin costo. La idea no es hacer negocio, ni hacerme personalmente millonario con el noajismo. Si quiere, pídale al Lic. Jonathan Ortiz un original para hacer copia. Pero recuerde, siempre respete los derechos de los autores. Si desea puede conseguir otros libros de rezo, de otros autores, por internet. Yo recomiendo el que edité personalmente, basado en su 98% en traducciones libres (o propias) del libro de rezos tradicional judío –en aquellas porciones que pueden ser compartidas por el noájida y me parecieron provechosas-, el otro 2% es inspiración de este humilde maestro. Puede usarlo, puede no usarlo. Lo que haga que se de disfrute y respetando las normas que le corresponde cumplir.

Por otra parte, me parece mucho más provechoso que aprenda y ayude a aprender a la gente a hablar con Dios desde la autenticidad, como un hijo habla con su padre que además es rey. Directamente, sin vueltas, sin parloteos tontos, sin floreos inútiles, sin palabrería que abruma, sin usar cosas ajenas e impropias. Si usted fuera Dios, ¿preferiría que su hijo farfulle palabrejas incomprensibles en un idioma ajeno y que le es por completo extraño y carente de sentido y sentimiento, o que se dirija a usted directamente, con amor, respeto, veneración, volcando su corazón y mente a usted?
Y tenga en cuenta, el rezo no es un conjuro mágico para provocar que Dios le solucione los problemas, ni tampoco es una manera de manipular al cosmos para que le brinde lo que necesita. El rezo es un momento de introspección, de auto conocimiento, de aprecio por lo que se tiene, de valorar al prójimo y sus necesidades, de agradecimiento, de compromiso, de solidaridad, de amor…. no de EGO.

Aprenda eso… apréndalo y hágalo, entonces rezará de verdad y no estará preocupado por tarjetas de crédito o formulismos innecesarios y muchas veces tóxicos.

Cuando pueda, quiera y le parezca bueno y justo colabore económicamente con FULVIDA, o con este pobre maestro que tanto hizo y hace por el bienestar de mis hermanos noájidas. No hay obligación, no le maldeciré si no lo hace, no lo odiaré, no se irá al infierno si no es agradecido y solidario. Pero, si llegado el momento tiene la oportunidad y la voluntad, le agradezco mucho.

4- ¿Y por qué no?
Mientras haya recato, en una medida razonable, prudente, saludable y no ritualista, extremista, enfermiza, falsamente santa, ¿Cuál es el inconveniente?

Veo que está muy preocupado por ritualismo, por hacer las cosas según la vieja usanza, por ello le recomiendo, estimado amigo, que relea con cuidado este texto, haga caso de los humildes consejos que le brindo –si es que los encuentra de bendición-, y siga en el sagrado camino del noájida. Des-aprenda todo lo que le han inculcado en las religiones, descargue su mochila de las pesadas piedras, y sea feliz, libre, leal, bueno y justo.

Tiene tanto por ganar, tan poco por perder.

Le deseo lo mejor, quedo de usted, que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco