Porque te quiero te someto

Si alguno de los padres, o los dos, evitan que su hijo vaya tomando responsabilidades, le están impidiendo crecer y madurar.
Entonces, el padre (madre, habitualmente) está atenta a todo, hace, arregla, dispone, organiza, cocina, lava, plancha, acomoda, ordena –de situar las cosas en su lugar-, ordena –de establecer conductas-, ocupa lugares y hace ocupar. No permite que su hijo se haga cargo de su parte, sino que le anula. Todo ello justificado por el excesivo amor, cuidado, cariño, atención, miedo, precaución, generosidad; por lo cual, difícilmente se pueda protestar o rebelar.
Cuando el hecho cierto es que se está sometiendo al hijo a una situación de indefensión, se le obstaculiza en su maduración, no se le prepara para afrontar la vida.
Es como si cada uno de la familia fuera un globo y estuvieran dentro de un recipiente cerrado, es necesario que se llenen de aire y ocupen su lugar, negocien sus posiciones, para que todos entren y se acomoden sin demasiado sufrimiento ni dificultad.
Pero, en el caso que estamos considerando, el padre (madre, habitualmente) se hincha de tal modo que impide a los otros tomar su lugar, entonces quedan globos desinflados, o con poco aire dentro, apretados contra el recipiente y aprisionados por el contorno excesivo de ese padre ¿sobreprotector?
No hay espacio para estar todos cómodos, porque uno (o más) ha inflado su contorno hasta impedir que otros crezcan, y de crecer se chocan, se aprietan, se raspan, incluso pueden explotar o estar en riesgo de hacerlo.
¿Lo imaginas?
Velo en tu mente, trata de ponerte en el ligar de esos globos y lo que deben estar sintiendo.

Si el hijo sufre y de algún modo se da cuenta de su situación, probablemente no tenga la energía ni el poder práctico para liberarse.
Si trata de comunicarse con su padre/madre, seguramente encontrará una férrea negación y oposición a sus intentos débiles por crecer.
Incluso recibirá amonestaciones y reprimendas por “rebelarse” y no agradecer con humildad los tantos favores recibidos de manera tan sacrificada y bondadosa.
Son frecuentes estrategias de manipulación de parte del padre y/o madre, quienes harán sentir culpa, demandarán pactos de sometimiento, exigirán deponer actitudes que puedan provocar el quiebre de esa tenaz relación.

No faltarán fantasías de muerte, de auto-eliminación, ni daños corporales auto infligidos, o adicciones, o cualquiera otra conducta que manifieste esa asfixiante situación en la que el hijo se encuentre.
Quiere romper ese lazo abusivo, frustrante, generador de impotencia, pero no sabe cómo, ni tiene el poder (eso cree), y además se le suman los reproches y reprobaciones morales.

Es una situación tediosa, ambivalente, en la cual se ama y se odia; se desea seguir en la relación que tanto beneficio aporta pero al mismo tiempo se quiere disfrutar del propio poder.
Se quiere salir de la esfera de sometimiento, pero no se sabe vivir con independencia.
Se trata de establecer límites que pudieran ser saludables, pero del otro lado no se admiten y se quebrantan.
Se sufre y se deja las cosas como están…

¿Qué lleva a ese padre/madre a vivir de esa forma y esclavizar a tales tormentos a quienes aman?
La respuesta obvia, para los que ya conocen nuestras ideas, será el EGO.
Éste busca controlar lo que no se puede/debe controlar, ejercer el dominio allí en donde no se lo tiene, para de esa forma tener la ilusión de poder. Esto acompañado por un terrible miedo a sentir impotencia, a descubrirse imposibilitado. Entonces, se presiona, se manipula, se ejerce violencia de manera sutil o directa, lo que fuera necesario para aparentar el poder, para ahuyentar la sombra de la impotencia.
Sin dudas que el hijo pequeño, el bebe, es impotente, fácilmente se puede hacer con él lo que mejor antoje.
Como no se le desea dañar, porque realmente se le ama, entonces se hará por el hijo muchas cosas, incluso hasta verdaderos sacrificios, siempre y cuando quede claro que el poder es de papá/mamá y el hijo quede en situación de dependencia, de debilidad, de impotencia, de receptor del poder –aparente-.
Pero, el hijo crece y de acuerdo a su naturaleza busca la independencia de sus padres, ser uno mismo, ejercer su propio poder en aquello que está habilitado. Esto, de cierta manera enfermiza, ataca el falso poder supremo del padre/madre. Hasta ahora en su fantasía gobernaba sobre el hijo, ¿cómo se atreve éste a desafiarla con actos de independencia natural?
Así pues, se aumenta la presencia del padre/madre, sus acciones para satisfacer las necesidades reales o imaginarias del hijo. Se le impone obediencia a través de castigos, descalificaciones, amenazas, pero también comprándole su “fidelidad” con sobornos y excesos de aparente amor.
El globo parental se va inflando e inflando, para desbaratar los intentos naturales de crecimiento del globo del hijo.

¿Estás en una relación así?
¿Lo estuviste?
¿Pudiste salir?
¿Quieres comentar algo al respecto?

14 comentarios sobre “Porque te quiero te someto”

  1. Apreciado Moré, excelente exposición de cómo se debe o se puede ser padre. Querer y someter, dos conceptos antagónicos y en los cuales caemos fácilmente, unas veces por ignorancia, por comodidad, por una educación recibida o simplemente por el EGO de pensar , razonar y aplicar lo que anteriormente se nos había inculcado, creyendo que todo lo que se nos había enseñado es lo correcto; posiblemente sea así, que seamos buenas personas, buena gente, respetables y apreciados.
    QUERER…por supuesto que sí, queremos a nuestros hijos, les cuidamos desde su nacimiento, les criamos y les damos un bienestar lo mejor posible…pero eso, aunque sea Amor, es obligación…solamente cuando se entiende como Una Obligacion Divina traspasa el limite de lo puramente
    fisico.
    SOMETER…Someter a qué? A lo que nos somete a nosotros, los padres? a lo que sometió a nuestros padres, abuelos? Obviamente hay un sometimiento general, el que emana de una sociedad, que buena o menos buena nos da unas pautas para un convivencia «democratica».
    Someterlos a nuestras frustraciones y fracasos? Nuestros miedos y fobias?
    A nuestro éxito y de que ellos no sean capaces de conseguirlo? A reprocharles que ellos son lo que son gracias a nosotros? a nuestro EGO?
    Con qué derecho debemos someterlos si nosotros mismos estamos sometidos?
    De muy joven, aun no casado, leí la poesía de Khalil Gibran..
    Tus hijos no son tus hijos,
    son hijos e hijas de la vida
    deseosa de sí misma…..

    …..Tú eres el arco del cual tus hijos,
    como flechas vivas son lanzados.
    Me pareció interesante y lo apliqué en la educación de mis hijos, pero ahora sé la continuación del poema:
    El Arquero ve la marca en el camino de lo infinito,
    y te dirige con su poder para que Sus flechas vayan raudas y lejanas
    deja que la inclinación en Su mano de arquero sea para la felicidad;
    porque así como Él ama la flecha que vuela
    ama también el arco que es firme.
    Querer y Someter ya tienen otro concepto…querer a tus hijos bajo el Sometimiento de El Creador, con sus leyes y preceptos. El Nos quiere y nos somete con la Bondad, Paz y Felicidad.
    Julián

  2. Que responsabilidad tan grande la de ser padres. Estas almitas tienen la oportunidad de crecer y gozar en un ambiente con cero idolatria , todo lo contrario de lo que paso con muchos de nosotros.

    Aunque no todo es idolatria , existe otro pequeño problemita , quieren estar a todo mmomento pegados de la tecnologia ya sea un video juego , computadora etc. Descuidando algo tan bello como contemplar la naturaleza , los deportes. Etc

    Gracias Morè.

  3. Estos textos en general hacen pensar, postulan ideas fuerza que es necesario considerar equilibradamente, pero a veces, como en el caso de los bomberos y este artículo, quizás por un afán didáctico, queda una sensación de que es necesario caminar por el borde de una hoja de afeitar, no hay espacio, palos porque bogas, palos porque no bogas decían los abuelo. Quizás la vereda es más ancha, quizás hay algo de lo uno y de otro de manera ármónica, probablemente el buen bombero atiende además sus asuntos, quizás sea bueno controlar el horario de internet a los hijos y no pasa nada. Quizás sea bueno enseñar a los hijos a aprender a pensar, a reflexionar, incluso a debatir, esto haría que el proceso de crecimiento sea además de formador, entretenido.
    Si, hay extremos, y son fuentes de sufrimientos y fuentes de problemas, pero me pregunto en una póstura párvula, ¿será esa la regla?., en nuestro empeño por mejorar vidas, ¿no estamos construyendo caricaturas?..

    1. amigo mio, estos dos textos dicen q asi son TODOS los pdres? o la mayoria?
      o mas biene ssta hablando de un tipo de padres, q puede ser mas o menos frecuente?
      no, no hay caricaturas, solo querer ver esos casos o pensar q mejor vemos para otro lado…

      1. Bueno, si estimado amigo, en mi visión son poco frecuente, lo mismo que los bomberos, acá son considerados chicos buenos, son voluntarios, muchas veces mueren intentando controlar lo incontrolable como escribí antes por ahí,
        En el tema de fondo, hay también un factor de ignorancia de los padres, muchos amigos nos confiesan lo dificil que es ser padre hoy, ( mi hijo mayor, que ya se fue de la casa es profesional y mi hijo menor esta en la mitad de una carrera) los esquemas tradicionales se caen a pedazos, aún para los profesores es complejo. Hay algunos hijos, muy pocos pero los hay, que llevan a sus padres a tribunales. Sin embargo, me parece que en la generalidad, el cariño natural, el amor a los hijos y los valores propios, normalmente construyen potentes lazos familiares y hacen de los hijos buenos ciudadanos.

      2. amigo mio, esta dicho aqui bomberos INVOLUNTARIOS, no son bomberos realmente, ni aquellos nobles servidores publicos pagos o no.

  4. Gracias por el aporte Morè.
    Creo q se conecta en la forma que le inculcamos a nuestros hijos un » Ego positivo» mediante el buen ejemplo y la buena educacion.

  5. Es cierto, cuando un padre o madre sobre protege a un hijo, lo que esta haciendo en definitiva es desprotegerlo, ya que no le permiten desarrollar correctos mecanismos de defensa, lo censuran, le tapan su esencia, su voz, frenan su maduración, desarrollo, libertad e independencia, siempre focal izado en el desarrollo sano de la persona, digo libertad, no libertinaje.
    La persona que es sometida queda quebrantada porque las voces internas le son tan fuertes, hay dolores emocionales que retumban frente a nuevos hechos y ese mismo sometimiento le puede costar momentos muy duros de afrontar el día de mañana que entorpecen y son barreras para su bienestar emocional, social y espiritual.
    Y lo mas triste, cuando es tanta la presión o el sometimiento, se corre el riesgo que el hijo tome decisiones nefastas al intentar huir o desapegarse de tanta opresión.

  6. Gracias Moré…

    Nada más real, ahora que tengo la oportunidad de ser mamá siento que ha sido un increíble viaje para conocerme, para descubrir también como opera el Ego, ese que se construyó o fortaleció a lo largo de nuestras diferentes experiencias de vida y que intenta perpetuarse sobre esos pequeños a los que tanto amamos.

    Pero, el amor no tiene que ver con «sacrificios inexistentes o innecesarios», con buenos deseos que disfrazan el egoísmo por querer satisfacer los deseos propios, ni con crear seres dependientes e incapaces de mostrar y aprovechar todo el potencial que albergan, y mucho menos con hacer de la vida de otros lo que nos parece.

    En algunos casos lo que menciona K. Gibran, en ese poema que nos trae a la memoria Julian, parece olvidarse, cuando como padres se pasa por alto que «en un momento somos sólo arco» para nuestros hijos, y entonces se intenta ser también la flecha, decidir trayectorias, pretender ser la punta y no soltar la cola,… controlar, mantener, impedir, crear dependencias, manipular, y en últimas tal vez sin querer, impedir a la flecha, «ser flecha» y salir con todo su potencial.

    Estos temas son tan, tan importantes…

    La relación con el artículo de los bomberos involuntarios se da precisamente cuando en algunos casos «los padres» aceptan sobre si la misión de ser esos bomberos todopoderosos, desplegando mucho de egoísmo en actos que consideran de amor.

    Salud emocional y más relaciones sanas … harían olvidarnos «por ejemplo», de historias de suegras, Suegras!!!

    Excelente artículo, gracias moré! Un abrazo

    1. gracias querida eli.
      pero no faltara el santurron y supuesto sabio q dira q en este hogar no hay nada espriitual, pq no hablamos de rabinos, ni contamos historias fantasticas q como tal rabino salvo a tal persona, ni mencionamos a Dios cada dos palabras, ni pedimos dinero para viajar a tumbas de rabinos, ni pq nos vestimos disfrazados de eurpeos de hace un par de siglos, ni…
      pq sera q donde hay buen pan la gente pide golosinas q invaden y afectan la salud?

      como sea, la idea bnuestra es ayudar a crecer, a querer en verdad y a no someter ni q nos sometan.

      cariños para el maridito y los queridos niñitos.

      1. Muy cierto moré…

        Para mi Fulvida, y su labor en ser judío, denotan ese verdadero propósito de ayudar a crecer al otro, y en éste hogar abunda lo bueno, pero verlo con los ojos del Ego sin duda impide que por lo menos se alcance a percibir la verdadera riqueza.

        Con gusto daré sus saludos a la family!!!

        Gracias querido moré, un abrazo en la distancia!

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