Este post querido amigo, querida amiga, es para ti, sí para ti, sé que estás pasando por un momento difícil de tu vida, no es fácil dejar de creer en lo que siempre has conocido y con lo que te criaron. Es difícil pensar que aquéllos quienes otrora fueran tus correligionarios, no son los escogidos de dios. Es duro el sentirse abandonado, tus antiguos amigos te evitan, las personas de tu congregación te miran con odio, eres el centro de burla y mofa de la gente. Duele verdad?
Sí ya sé que también has llorado secretamente, quizás las lágrimas no te salgan de los ojos pero te ahoga el sentimiento de desolación, quieres cuestionar a Dios por haberte hecho perder tanto tiempo de tu vida, por despojarte de tu dinero para enriquecer a otro, pero no te atreves a cuestionarlo. No puede ser posible que todas esas horas que dedicaste con amor a tu dios, todos esos sacrificios, esa bolsa de arroz menos que compraste, ese viaje que no hiciste por no tener dinero, esas promesas de abundancia que nunca llegaron, donde la bendición era solo para el pastor o líder religioso, todo eso no te pasó a ti.
Como si fuera poco lamentas profundamente haber dejado ir a personas buenas de tu vida porque a las personas de tu congregación no les caía bien, quizás porque pensaban y no se dejaban llevar por las cosas que tu antiguo líder religioso decía, cuántas veces no tuviste pretendientes a quienes hiciste de lado porque no creían lo mismo que tú? Sí, claro que te entiendo, los dejaste ir y luego los viste con otra pareja, felices y gozando, pero siempre te consolabas diciendo que todo era en nombre de dios.
Ahora estás solo, ni siquiera tu cónyuge te entiende, piensa que has perdido la cabeza; tu novia sigue aferrándose a la religión y la amas tanto que sientes que tienes que seguir, aunque muy en el fondo de tu corazón sabes que estás siendo engañado; sí es difícil verdad? Como si fuera poco nunca faltan aquéllos que te critican, tus amigos que te dicen que hace rato debiste haber despertado, otros que te ven con rechazo y repulsión por tu herejía y no lo puedes evitar, tarde o temprano irrumpirás en llanto.
Es imposible evitarlo, ves a tu esposo ser ese tipo que cita aquel versículo de ese libraco que dice que cierto personaje ordenó a las mujeres a someterse al dominio de los hombres porque así lo había hecho él con su congregación; comes las migajas que te dan porque ese personaje también curaba a las personas con la misma arrogancia y desdén con la que se condujo por la vida, era un tipo bastante incongruente ese personaje, verdad?
Bueno, lo que quiero que sepas es que no estás solo. Muchas personas han pasado por lo mismo que tú. Sí, ya sé lo que me vas a decir, no quieres que te lo diga, ya lo sabes, soy un tipo necio, correcto? Sin embargo, algo te pega a la pantalla de tu ordenador, cual abeja a la miel, porque sabes que aunque duele lo que te digo, revive heridas que no han sanado, de alguna manera esperas que las oraciones te sirvan como servicio exprés, pero te das cuenta que no es así.
Todo tiene su lugar y su temporada, así como hay invierno así hay verano, así como hay descenso así también hay ascenso, todo se mueve como una hamaca, de un lado hacia el otro, todo oscila, la mente positiva eventualmente encontrará su par negativo, no es malo. Imagínate cómo sería si las mareas de los océanos solo fueran mareas altas? Eventualmente terminarían por cubrir al mundo y matarnos a todos, pero afortunadamente no es así, porque todo lo que avanza eventualmente retrocede, salvo aquello que propende a la espiritualidad, por ende, no te preocupes por el sentimiento embargado, preocúpate sino vives el momento, siente el dolor para que puedas disfrutar del gozo, no des todo lo que tienes porque si no a pedir te quedarás, no finjas ser lo que no eres, vive el día a día, no te obsesiones con obsesionarte pero tampoco dejes que la obsesión se apodere de ti.
No hay mal que dure cien años ni gozo que sea eterno. Aprende a disfrutar de lo bueno y prescindir de lo malo. No busques el peligro pero tampoco te obsesiones con encontrártelo, sé cauteloso pero no dejes de vivir y sobre todo, abraza y disfruta estos momentos que como el oro en la hornilla, así también ese dolor que en este momento sientes es producto de las máscaras que se funden y dejan ver al verdadero tú.
Sé que saldrás bien de ésta porque estás despertando, cuando se abre el músculo duele, pero luego la proteína comienza a rellenar las fisuras y así el músculo crece. Alza vuelo y busca nuevos horizontes y disfruta de este mundo que está diseñado para que te maravilles en la creación de Dios.