La Isla Magica part. 6

Al vencer a dragonair nos dirijimos a la tienda donde estaba el anciano, Salomon corrio hacia el:

-abuelo ¿¡estas bien!?-

-si hijo, de maravilla- contesto su abuelo

Al oír esto noah dijo

-¿abuelo?

Le contesto salomón

-Es mi Abuelo, asi que….

Pero antes de que salomón terminara la frase lo interrumpió su supuesto abuelo

-¡Su Abuelo! Y ustedes los niños de la profecia, asustaron a dos de los subditos del rey del Mal.

Dije yo:

-tal vez sea así pero eso no importa ¿Cómo fue que le hizo eso a dragonair? Jamás vi algo parecido-

-De la misma manera en que ustedes llegaron aquí y de la misma manera en que su amiguita es un duende, -y alegremente añadió- con magia con la magia de esta Isla

Guardamos silencio un par de minutos pensando en la magia de aquella Isla tan maravillosa.

-¿Quién es usted una especie de mago o algo así o solo el abuelo de salomón?- lo integorre de nuevo.

-¿Quién eres tu una niña o una hija de los 7 reyes y heredera de uno de los tronos y quien es tu amigo –señalando a noah- un rey o un guerrero o solo un niño que juega a pelear y a asustar a los súbditos del rey del Mal?

No pude responder a su pregunta así que formulo otra

-¿y quién es mi nieto un rey un príncipe un guerrero un sabio o solo un niño y añadió o tal vez todo?- Y añadió de nuevo-  pero no debe de haber duda alguna de que uno de ustedes no es heredero de estos 7 tronos, sino heredero de otro trono tal vez no aquí tal vez rey de otra especie no de humanos.

BUENO AMIGUITOS AQUÍ EMPIEZAN ESTAS AVENTURAS TAN FANTASTICAS QUE AQUELLOS JOVENES HEROES VIVIERON EN ESA ISLA.

PROLOGO

Estas aventuras de estos héroes tan jóvenes que tuvieron que hacerse responsables para poder superar sus pruebas y vivir, en especial los mayores: yo de 10 años noah de 9 y el rey supremo salomón de 10 años.

Islas tenebrosas

La rutina

Mi perrita escucha el sonido “pp” (pé-pé) y se entusiasma, parece que sabe que significa en nuestro código: paseo (calle, playa, hierba, otros perros, correr, olisquear lo que fuera, comer porquería, hacer sus necesidades, recibir golosina de perro por defecar, etc.).

Se alborota y corre hasta donde está su collar.

Levanta primero su patita izquierda, luego la derecha.

Se dirige a la puerta principal, nunca a la de servicio.

Aguarda junto al ascensor de servicio a que se cierre la correa en los lazos del collar.

Entra primero al ascensor y se queda quietita hasta que llegamos al subsuelo, para salir por el garaje. Antes, se sacude, como hacen los perros al salir del agua por ejemplo.

Toma siempre el mismo camino hasta la puerta de servicio. En el medio suele detenerse en un pequeño jardín, cuidado por un vecino, donde inspecciona las nuevas y viejas plantas.

Salimos y allí sigue, con pocas diferencias los rituales habituales. Solemos ser los acompañantes humanos los que tomamos decisiones aleatorias o predeterminadas, todo ello en apariencia, que marcan rutas alternativas o experiencias fuera de las cotidianas en estos paseos casi diarios.

Espero no haberte aburrido con esta pequeña y familiar reseña, intrascendente en grado máximo.

Ahora, te pido que reflexiones y si puedes/quieres respondas.

¿Tienes conciencia de tus patrones de conducta, aquellos que repites una y otra vez por lo general de manera inconsciente?
¿Adviertes los adiestramientos a los que has sido sometido y continúas fortaleciendo cada vez que los reiteras?
¿Entiendes hasta donde te tiene dominado el EGO y te deja carente de poder y alcance?
¿Sabes la ventaja que podrías tener por sobre las conductas instintivas y/o adquiridas de un perrito?
¿Llevas un registro de tus actividades rutinarias y comprendes cuales te limitan y enferman?
¿Quieres desarrollar tus potencialidades?
¿Anhelas cambios positivos que llenen tu vida de sentido, satisfacción, bendición, shalom?

Quedo de ti, hasta luego.

De lo profundo te llamo

Vamos adquiriendo caretas y disfraces, es normal que así sea, es parte del ser humano.
Éstos, en su enorme mayoría, encubren a nuestra identidad eterna, nuestra neshamá/espíritu o Yo Esencial.
Las formamos nosotros, pero con la asistencia y exigencias de los otros. Esos otros que nos encamisan pudieron haber sido, y lo fueron: mamá, papá, los hermanos, los abuelos, la maestra, la cuidadora, los amiguitos, la TV, la novia, el jefe, los colegas, el Estado, el pastor, el cura, el rabino, el… multitud de personajes de –supuesta- autoridad o que tienen ascendiente sobre nosotros. Vamos admitiendo sus mandatos, adecuándonos a sus exigencias, viviendo de acuerdo a sus deseos y demandas. Pero, no somos entes pasivos, no somos arcilla que se deja modelar, sino que activamente hacemos para ser adiestrados, domados, confinados, etiquetados, convertidos en máscaras que oscurecen nuestra cara.
Es tanta la convicción, esa fe absurda y ciega, que nos aferramos a esas falsas identidades que al mismo tiempo son nuestras.
Entonces actuamos convencidos en nuestros roles, dejando de atender, conocer y respetar la llamada de nuestra esencia.
Creemos que somos el Yo Vivido y que nada hay ya de Yo Esencial.
Entonces, soy lo que estoy siendo, y en parte es así; pero en realidad soy algo diferente, más profundo, más luminoso, más sagrado, más saludable que los rostros que actúo a diario.

Cuando me desprendo de lo que siento y creo que soy,
es que puedo llego a ser lo que podría a ser efectivamente,
a plenitud,
en armonía con mi esencia eterna.

Cuando dejo caer una careta tras de otra,
con el dolor y confusión que ello conlleva,
y me desnudo de excusas, ya no repito los lemas que memorice, no me manejo con preconceptos, reniego de la fe que me han adoctrinado, y me desencadeno de lo que aferro,
es cuando estoy listo para recibir lo que en verdad me satisface y me colma de felicidad y bienestar y bendición.

Es así que cuando me siento destruido,
es cuando estoy capacitado para crecer y alcanzar otro nivel.
Esto en el caso de una destrucción racional, medida, cuyo objetivo es despojarse de las cáscaras y cadenas,
romper los moldes, quitar los barrotes, espantar las caretas y permitir que el potencial se manifieste y desarrolle.
Aunque a veces, el caos imprevisto, el desbarajuste sin programar, la obligación de salir de la zona de confort exigido por las circunstancias, también pueden ser aprovechados para interrumpir la repetición de ciclos espantosos, de patrones de conducta doctrinarios y forjar así el cambio, la evolución, el predominio del Yo Auténtico por sobre el Yo Vivido.

Sí, suele ser una etapa dolorosa y aturdidora,
donde los puntos de referencia inflexibles desaparecen,
donde los límites terribles pero conocidos daban esa falsa sensación de estabilidad.
Estamos como perdidos, sin animarnos a nada, como si de pronto todo lo conocido ya no existiera.
Pero, en ese vacío está la posibilidad cierta de hartura.
Luego de la zozobra, tras la tormenta, realizando los pasos necesarios, seguramente habrá un renacer victorioso.

Habrá que organizar la nueva situación, aprender lo que ya se tenía sabido, educarse para mantener la recién readquirida libertad,
lo que probablemente equivaldrá a esfuerzo, trabajo, renuncias, compromisos,
que de llevarse a cabo aseguran el bienestar.

En palabras del sabio salmista:

"(1) [Canto de ascenso gradual] De lo profundo clamo a Ti, oh Eterno.
(2) Señor, escucha mi voz; estén atentos tus oídos a la voz de mi súplica.
(3) oh Eterno, si tienes presente los pecados, ¿quién podrá, oh Señor, mantenerse en pie?
(4) Pero en ti hay perdón, para que seas reverenciado.
(5) Yo espero en el Eterno; mi alma espera. En su palabra he puesto mi esperanza.
(6) Mi alma espera al Eterno más que los centinelas a la mañana; sí, más que los centinelas a la mañana.
(7) Oh Israel, pon tu esperanza en el Eterno, porque en el Eterno hay misericordia, y en él hay abundante redención.
(8) Él redimirá a Israel de todos sus pecados."
Tanaj: Tehilim / Salmos 130 (Español)

¿Lo habías leído antes?
¿Entiendes algo diferente ahora, con lo que te vengo explicando?
¿Comprendes que no hay algo “religioso” aquí (sometimiento y EGO), sino un canto a la vida en todas sus dimensiones, desde la quebradura más profunda?

La otra opción es dejarse arrastrar por la amargura, hacer de la queja un motivo de vida, demandar del mundo respuestas, someterse al EGO y volver a habitar detrás de armaduras enmohecidas, caretas asfixiantes, mandatos que nos alienan y nos hacen otros en identidades que nos pertenecen. O sucumbir.
Sí, también puedes optar por esto, volver a la oscuridad, refugiarte en el abismo, ser un extraño para ti mismo pero con la creencia de que sabes quien eres y donde estás.

Palabras entre el odio y la esperanza

Palabras entre el odio y la esperanza

Por

Shaúl Ben Abraham Avinu

I

Preámbulo

El discurso del odio tiene un amplio léxico pero un escaso contenido, disfraza de una y otra forma su raíz envenenada, y esa es una de las características fundamentales de la mentira, siempre busca variar sus términos para ocultar el error que defienden.

En estos días en que una vez más el conflicto palestino-israelí vuelve a dar de que hablar al mundo -un conflicto que es el eje concéntrico de un conflicto más grande, el árabe israelí- las voces y las palabras engañosas que encubren viejos prejuicios vuelven a moverse de una lado a otro del mundo, de idioma en idioma, de traducción en traducción, la gran mayoría operando como Caballos de Troya que introducen en la mente de muchos una gran cantidad de prejuicios, difamaciones y distorsiones de quien se pretende culpar; y una vez más el enemigo general de la ignorancia vuelve a ser el blanco central de las injurias: el pueblo Judío, forjador central del moderno Estado de Israel.

Y digo que es el enemigo general de la ignorancia porque gran parte, si no todos los participantes de las “redes sociales” con los que he tenido la oportunidad de debatir –y en muchos casos los que han tenido la oportunidad de insultarme- aunque digan y vociferen que su problema es con Israel, siempre en algun momento de su alegato termina diciendo algo que uno esperaría oír en la Edad Media o en boca de un Nazi: ¡Muerte a los judíos! Sí las palabras mataran literalmente ya he muerto cinco veces.

Hace algunos años, cuando aún tenía mi cuenta en Facebook, un árabe me dijo que a todos los judíos había que exterminarlos. Yo le dije: “Digamos que es cierto, dime ¿qué pueblo sigue en tu lista de exterminio? Por qué si admitimos el exterminio de un pueblo lo asumimos de cualquier otro. Yo propongo que el próximo, luego de ser eliminado el pueblo judío, sea el tuyo. Déjelo escrito en una lista” Desde luego esa lógica lo impactó y no obtuve respuesta; yo creo que fue básicamente por dos razones: la primera que si un discurso se elabora para exterminar a un pueblo, ese mismo discurso bien se puede aplicar a otro con solo cambiar el nombre, y eso no le gustó; la segunda, porque en su lógica retorcida, si ya no había judíos ¿cuál pueblo podría ser el siguiente más malo? Yo diría que aquel que ejecutó el plan. Pero no. en dicha lógica, para él –y para muchos otros que el día de hoy trinan y escupen su ignorancia- muerto el judío adiós el mal; o como se dice popularmente aquí en Colombia, muerte el perro, adiós el chande. Desde luego eso llevaría a una cadena de exterminios y a una guerra sin fin hasta que quedara el último pueblo, solitario y pobre, deprimido en su sola cultura. Pero eso no lo veía ese sujeto, el sólo quería exterminar al judío, al que tenía en su imaginación, una imaginación dañada por siglos de infamia y que el asumía como una realidad.

Y es que en ese punto es dónde la judeofobia o el antisemitismo es más virulento, más dañino, más corrupto porque ve en el judío el epítome de todo mal y no deja ni un poco de espacio para que sea en algo un poco bueno. Y para que de ello no quepa duda ante toda la opinión pública la judeofobia se ha vestido de política y ha sido de derecha o de izquierda, se ha vestido de religión ya sean espiritualistas, gnosticos o ahora el Islam (al que algunos tildan que tiene sectores moderados, pero a mí en lo personal me entra una duda al respecto del tamaño de toda Europa, o Eurabia); se ha vestido de mitos, como decir que el judío tiene colas y cachos, o que nacemos de huevos, o que somos extraterrestres reptilianos; se ha disfrazado de conspiración, como que dominamos el mundo, la banca y el comercio y todos y cada uno de los aspectos de la cultura humana, como si un judío no pudiera participar de ellas y por algunos se asumieran que efectivamente todos están acaparándolas.

Cuando yo leo eso y otras cosa exclamo: ¡Qué pobreza mental! Y me pregunto después ¿Será que los seres humanos en realidad si somos pensantes? Y me entra una duda más grande que el continente que mencioné antes. Muchos creen que si se extermina a los judíos la tierra pasará a estar en un paraíso y todos los males del mundo se acabaran, que una espiritualidad de humo se posará sobre la tierra y la gente disfrutará de un gran nirvana. Y sí, hay ilusos que se creen este cuentico, que consideran a los judíos como el causante de todo mal porque ellos no hacen nada, porque son unas santas palomas que en su perfección inmaculada han sido saboteados por la ignominiosa nariz del judío que tanto odian.

Pero lo que realmente pasa se resume en algo que me dijo mi esposa: “Los judeofobos acusan a los judíos de lo que ellos realmente son”. Y sí, pues ¿quién realmente hacia libelos de sangre en la Edad Media? ¿No eran a acaso los cristianos que mataban a niños, mujeres y hombres de todas las edades? ¿No eran acaso ellos los que hicieron cruzadas y promovieron la inquisición? De eso hay miles y miles de pruebas y de un libelo de sangre judía ni uno, y sin embargo ese imaginario fue exportado a los países árabes y presentados en series de televisión como si nada. Los judíos somos los vampiros y sin embargo fue el fundador del cristianismo que pidió que bebieran de su sangre para adquirir la vida eterna, mostrando de paso una completa ignorancia de la cultura hebrea dónde ni aun la sangre animal es considerada apta para el consumo, ¿cuánto más la humana?

Nosotros somos los que hacemos los complots y queremos dominar el mundo, ¿y si es así porque nos ha ido tan mal en la historia, por qué tan perseguidos? Y ahí aparece la voz del judeofobo diciendo que nos encanta hacernos las víctimas. Pero a nadie le gusta hacerse la víctima, más aun cuando esa victimización involucra una muerte provocada por métodos barbáricos.

Hubo una época en que emplearon la Biblia para decir que los judíos cumplíamos sus mandatos y no entendíamos su mensaje sino ellos, que es como decir, en términos de la cultura, que los Vedas Hindúes no lo puede explicar un Guru sino un bosquimano; cuando se les explicó cómo se deberían cumplir y como algunos ciertamente fallaron y que toda esa falsa apreciación no debería aplicarse a la totalidad del pueblo, entonces alegaron que le habíamos añadido a la Escritura, que la habíamos quitado cosas esenciales, cuando se les demostró que no era cierto y que en cambo ellos eran los que anexaban libros como el Nuevo Testamento O el Corán, entonces aseveraron que todo el libro no era cierto, que eran patrañas inventadas para favorecernos y que lo mejor era olvidarlo pues nada de eso era sagrado. Algunos tragaron el anzuelo, otros no y por ellos el pueblo judío sigue vivo y acepta lo que el Libro sigue diciendo bajo la voz antigua de su tradición. Cuando se dijo eso entonces éramos unos tercos y obtusos, anclados en el tiempo. Y cuando nos modernizamos entonces malo también porque nos estábamos asimilando. Entonces el dedo amenazante nos acusó de creernos un pueblo superior y otros de ser un pueblo inferior. ¿Al fin qué? No hay respuesta, porque la mente del judeofobo está vacía de soluciones, solo está el hueco inmenso de su rencor.

También está el caso de creyentes de eso que llamo neo-gnosticismo que acusan al judaísmo de seguir a un dios maligno creador de la materia que nos confinó en cuerpos para esclavizarnos (doctrina que tiene su variante ufológica en los Anunaki, “teoría” proclamada por un pseudo-arqueólogo llamado Zecharia Sitchin). Uno de sus adeptos en Youtube luego de insultarme diciendo, entre otras cosas, que yo era un adorador del maligno, pues “… usted realmente refleja al creador y a su creación, ya que como buen animal ama la materia, ama la naturaleza, ama el mundo, ama la fornicación y se comporta como un ser gregario, un ser animalesco que nació como animal y como animal morirá. Del polvo fue tomado y al polvo volverá dice Jehova-Satanas”. Ese señor no solo pretende asegurar que sabe mejor que yo en que creo sino que asegura descifrar mi comportamiento. Yo me imagino que él hace todo lo contrario, que ni al baño irá ya que esos es animal. Como esté señor no leía lo que desde el principio le había venido diciendo me tocó escribirle en tono irónico: “… le estoy diciendo que JEHOVA no existe (Y satanás es una personificación indebida), que es una mala transcripción, se ve que no sabes ni un poquito ¿Y por qué la ira ser anti-material? Me imagino que usted vive de comer aire o éter que es, me imagino, lo menos material… gracias por darme un motivo para reírme, gracias de verdad ser del pleroma1. No me ha respondido y ni quiero seguir perdiendo el tiempo, ¿qué gana uno con semejante ignorancia?

Pero otras veces no me ha ido tan bien. Recuerdo una tarde, hace tres años, en que mientras un amigo me mostraba un programa en hebreo que tenía en su Mac, una insigne profesora, compañera de trabajo en la universidad, viendo y oyendo que yo respondía en las preguntas que el computador hacía en hebreo lo único que pudo decir fue “¿para qué aprender hebreo? Si a Israel lo que se le debe hacer es borrarlo del mapa”. Debo agregar que dicha profesora es también una poetisa reconocida de la localidad. Tan distraído estaba con el juego que me demoré en pesar una respuesta y cuando ya la tenía en la punta de la lengua ella se había retirado y la reunión a la que fuimos convocados dio su inicio. Pensé en decirle: “Hasta en los corazones más tiernos siempre hay guardado un odio monumental”.

Y sobre éste último tópico se vuelven a lanzar la opinión pública a desacreditar al judío, o a Israel, que para la práctica política es el judío de los pueblos. Con los recientes acontecimientos una guerra mediática se ha iniciado y a nuestra manera, sin armas pero con palabras, por las mal llamadas “Redes Sociales”, los que están a favor y en contra de Israel comenzaron a expresar sus pareceres, sus opiniones, sus pensamientos.

Y desde luego no falta las palabras directas de odio y exterminio, y el clásico y fatal “¡maten a los judíos!” que retorna con su infernal demencia. Aseguran que contra el pueblo palestino se está cometiendo un genocidio y cuando se le preguntan a los que quieren defenderlos qué alternativa ofrecen, la única solución que ofrecen es otro genocidio. No quieren la muerte de unos pero si admiten y quieren la muerte de otros, desconociendo que en verdad como judíos no se quiere la muerte de nadie, pero que en ciertas condiciones los que se lazan contra nosotros no buscan sino la guerra.

Muchos admiten sin miramientos el lado palestino del conflicto, ¿pero cuántos se han detenido a considerar en su totalidad el lado judío sin permitir que emerja su judeofobia? Muy pocos ciertamente. Lo interesante es que dentro de los pocos los más matizados que he leído son palestinos, muchos de los cuales saben que su situación es precaria por condiciones que tienen que ver más con sus autoridades corruptas y sus grupos terroristas que con el mismo Israel, sobre el que ciertamente no sienten ninguna simpatía, pero tampoco es el que estén culpando por todas sus condiciones.

Yo no soy un hombre de guerra, me dan fastidio las armas, no soporta la idea de que otra persona tenga que exponer su cuerpo para cuidarme o para tener que matar a otro y espero que pronto vengan los días en que las guerras lleguen a su fin para que los seres humanos nos dediquemos a cosas más dignas como comprender la naturaleza, estudiar el universo, aprender idiomas, leer y vivir felices; pero también soy consciente de que hay momentos en que uno no puede dejar que pisoteen los valores que uno a escogido para adornar su mismidad y que difícilmente se puede hacer la paz con aquellos que desean no obtenerla.

Ahora lo terrible es que detrás de todo éste disfraz yo encuentro algo muy sutil y siniestro que pocos admiten y es que muchos –por suerte no todos- prefieren culpar a otros antes que asumir su responsabilidad, quieren ser libres pero no quieren asumir lo que hacen o lo que dejan de hacer por sí mismos, para otros, para el mundo y en general para toda la creación, que en ultimas se resumen en la compromiso que se debe asumir por el solo hecho de ser. Pero es más fácil y cómodo culpar a un grupo por todo lo malo que sucede que tratar de entender las complejas y múltiples causas de los problemas, por eso las teorías de conspiración (cada una más entreverada y extraña que la otra y que se auto-anulan entre sí) siempre han sido populares en épocas de dificultades económicas, y los judíos frecuentemente han sido los protagonistas de estas Metahistorias sin pies ni cabeza.

Por muchos años yo pasé días y noches enteras leyendo de todo tipo de creencias, leí sobre budismo, sobre hinduismo, sobre jainismo, sobre ateísmo, leí ciencia ya los posmodernos que la niegan, leí filósofos clásicos y modernos, leí y sigo leyéndolos cuando recuerdo que no hay silencio más interesante que el que uno hace cuando la voz de una lectura nos habla. Pero sobre todo leí sobre el judaísmo, con una fascinación desbordante a favor y en contra, leí enciclopedias, revise autores judíos y no judíos, leí la Biblia que con el tiempo aprendí que eran en realidad el Tanaj, aprendí hebreo, busqué, busqué y busqué, contraste, acepté refuté, comprendí, superé y cuando vi toda la evidencia me encontré por un lado con una sarta de hipocresías frente a datos y realidades concretas y me di cuenta que muchos prefieren señalar, prefieren disfrazar, prefieren ocultar a fin de extender su tiranías, sus idolatrías, sus egomanías y para que nadie se sienta ofendido, para que nadie se percate del engaño a eso le llaman cultura, le llaman intelectualidad, le llaman justicia y vende sus patrañas como doctrinas sapientísimas; cuando vi todo eso, cuando supe como trataban y hablaban del odiado, del perseguido, del detestado, entonces preferí ser parte del odiado, del perseguido y del detestado. Desde entonces el judaísmo me ha acompañado y se ha hecho uno conmigo en mi piel y en mi alma. Desde entonces busco que quienes no sepan que es el judaísmo puedan comprender que quien sabe recorrerlo con su corazón ni una pisca de fanatismo encontrará en sus sendas, sin obligar por ello a que deban asumir una conversión como vendiendo la falsa idea de una salvación asumiendo una predilección personal, que es como actúan otras religiones que ofrecen nirvanas, cielos y paraísos llenos de vírgenes.

Estas palabras son un preámbulo a una serie de escritos breves que quiero dejar para estos días tan urgentes en los que la locura de la guerra opaca la cordura que todos deberíamos tener a fin de alcanzar el valor supremo de la paz. El problema es que esa paz no se va lograr con solo pedirla: la humanidad debe entrar en un enorme debate sobre sí misma y con estos escritos quiero empezar el debate conmigo mismo y con quien me lea.

1 Del griego plenitud, expresión que los antiguos gnósticos empleaban para referirse al conglomerado de energías positivas que estaban por encima del Demiurgo o ser creador de la materia.

For newcomers

Aside from the Torah, there’s an universal path for all the humankind. This path consist of seven basic categories of commandments. This seven categories provide the ethical and moral foundations for human society. What it more, there are hebraic sources which point out that all human beings should follow this commandments, given the fact that they’re within the boundaries of human reason, spirit and heart. (Talmud introduction by Rabbi Nissim Gaon).

There is an increasing number of people who are committed to fulfil the precepts of this universal path. We are known as the B’nei Noah – Descendants of Noah – since this commandments were reaffirmed during Noah’s generation after the great flood.

An ancient sage called Maimonides stated that this universal path was also reaffirmed when the Torah was given at the Mount Sinai. (Laws of Kings 8:11). We, the noahides accepted that the Torah was given to the jewish people at the Mount Sinai and therefore we understand that the overall of our identity relies upon the ancient sages of jewish tradition.

Just like you, most of the people is carrying a heavy bag full of christian teachings. The big difference is that in this moment that bag is becoming less and less heavy since we’ve accepted the teachings of the Torah regarding God’s oneness, the Messiah, the purpose of humankind among other related issues. We consider ourselves (and we are considered to be) friends of the jewish people all over the world, we respect their spiritual identity. Unlike many christian groups whose purpose is to convert the jewish people, we Noahides aim to support them on their spiritual path.

As friends of the jewish people, we reject any kind of anti-semitism and we support those ideas that procure the welfare of the jewish nation in their homeland Israel.

Around 2000 years ago many noahides started worshiping a man who many proclaimed was the only one through whom one could get closer to God. It is our duty to repudiate such belief and to chose to follow the truth, Abraham and Sarah’s original teachings that showed the correct way in which humans should pray to God. In fact, all major figures like Moshe, Aharon, Miriam, Deborah, David, Isaiah and Jeremiah, prayed directly to God. We can realise this just by reading the psalms of king David.

Sadly, nowadays, there are many groups preaching about the hebraic origins of christian faith. They claim this teachings are mandatory for humankind, nevertheless, from Torah’s perspective, those who pray directly to God, as the patriarchs did, are the only ones in touch with their authentic spiritual identity since they’re doing as Abraham, Sarah among other biblical figures did.

It’s good to remember that The Lord is near to all who call Him, to all who call Him with sincerity.” (Psalm 145:18). The sages of truth and light have explained that God is close to everyone regardless of nationality. In other words, you don’t need to become a jew in order to experience God’s love.

Many of us were told that our soul would be damned for ever and that we wouldn’t enter heaven if we didn’t accept christianity’s fake messiah as our “lord and savior.” Well, here you’ll be in good company, since according to this self-proclaimed christian “sages” the people of Israel will not enter the kingdom of heaven, we don’t pray nor do we consider such individual as our “lord and savior” but we rather to remember that: I, I am the Lord, and besides Me there is no Savior(Isaiah 43:11).

Try to learn this ancient teachings:

The righteous among the nations of the world will have a share in the World-to-Come.”

(Tosefta – Sanhedrin 13:1)

And it shall be at the end of the days, that the mountain of the Lord’s house shall be firmly established at the top of the mountains, and it shall be raised above the hills, and all the nations shall stream to it. And many peoples shall go, and they shall say, "Come, let us go up to the Lord’s mount, to the house of the God of Jacob, and let Him teach us of His ways, and we will go in His paths," for out of Zion shall the Torah come forth, and the word of the Lord from Jerusalem.” (Isaiah 2:2-3)

May the Lord guide you, bless you and protect you through the development of your noahide identity.

By Jonathan Ortiz

Translated by Hugo R. Valtierra

May H’ let this translation be according to His will and for the enlightenment and awakening of all noahides around the world.

Link to the original article in spanish:

Para recién llegados

Let’s get started

Let’s get started

Fulvida: Be very welcome to our home

We choose among our thousands of text and articles the ones we thought might help you through.

Perhaps some of the concepts will trouble you a little. Give it time, you will get there.

From time to time you will cross with information that contradicts everything you’ve learned and believed up until now. Please be opened and give us a chance.

I can assure you that sometimes you’ll want to leave and never come back. But you’ll be back sooner or later.

Because you can always get something new to learn, to share, to think, to feel, to grow, to heal, to improve.

We are waiting for you and at your service.

I hope you have the best day of your life and with all the blessings you already enjoy.

Ideas de fracasado

Hay gente que toma una idea y la rumia.
Se pasa horas, días e incluso más tiempo dando vueltas y vueltas a esa idea, con pequeñas variantes tal vez.
Si es acerca de una elección, permanecen sin decidir.
Si se trata de avanzar en el conocimiento, se quedan empantanados.
Si es de crear, obviamente no lo consiguen.
Solamente más de lo mismo, una y otra vez. De manera cansina y absurda, tratando de descubrir nuevas facetas allí donde está todo exprimido.
En un seudo análisis con aparente sin fin, proyectan sombras temibles, de fracasos, inconvenientes, obstáculos, duelos, amarguras, desesperanza, agobiante impotencia en sus diversificadas variantes. Y vuelta a empezar, a repetir, a hacer un eco abominable y carente de vitalidad.
Desgaste de energía en este devenir, hasta el punto de estar realmente aprisionados por ideas sin fundamento, terrores sin cuerpo.
O, con suerte (dicho en sentido irónico), terminan descubriendo que sus ominosas predicciones se han hecho realidad (¿por qué será y qué tendrán ellos que ver con esto?).

El miedo al fracaso le va carcomiendo, afectando, debilitando al punto de hacerle fracasar.
El rumiar pensamientos acerca de la impotencia, termina por manifestarla.

¿Qué hacer para no ser esclavo de esto?
Una buena acción es dejar pasar las ideas sin aferrarse a ellas.
Aparece, la ves, la reconoces, te das cuenta que no te sirve para mejorar tu vida, entonces la dejas ir sin enroscarte en ella.
Es un tren que no te lleva adonde quieres llegar, entonces, ¿por qué habrías de subirte a él?

Pero, ¿cómo hacerlo?
Si tú ya lo probaste y no pudiste desprenderte de esa obsesión corrosiva.
Te propusiste desechar el pensamiento ni bien apareciera, pero no lo consigues.
Por el contrario, es como si te reforzaras en girar alrededor sin miras de librarte.

Te repito, lo dejas pasar.
Podrá llevarte tiempo y esfuerzo, porque ya tienes un hábito implantado de rumiar las ideas de fracaso, pero tienes la capacidad para enfocarte en lo que te reporta beneficios.
Aparece, lo identificas, lo dejas correr sin apegarte.
Igualito al tren que no te sirve y por tanto no asciendes a él.

Pero, ¿cómo saber que realmente no te sirve?
Si son pensamientos que podrían ayudarte a reconocer potenciales riesgos, o a avizorar ideas que nunca antes habían sido puestas en marcha.
Sencillo… porque ya has pasado por esto antes y has visto que los resultados son amargos.
O, porque no tienes como aterrizar la idea y convertirla en una realidad operante.

Mejor, busca el tren que te lleva a tu destino luminoso.
Seguramente pasa por la estación en la que te encuentras en este mismo instante.
Pero, de tanto enfocarte en lo que no te sirve, dejas de prestar atención.
Piensa positivo, para actuar positivamente.

Si tienes un problema, el saber su origen antiguo tal vez no te brinde la solución. Probablemente lo que ahora perturba y desgasta tenga su propia causa actual, que no tiene porque esfumarse al descubrir la causa original. Entonces, por ahí no pierdas tiempo preguntando "¿por qué a mí?”; “¿qué habré hecho en el pasado para que esto me pase ahora?”.

Rumiar al respecto de los problemas y lo que sufres por su causa no aporta soluciones, ¿o sí?

Que te moleste alguna actitud o conducta y te la pases pensando en ello, llorisqueando, amargándote, quejándote, sin hacer cambios realmente favorables, ¿servirá para algo?

Llorar, gritar, patalear y/o desconectarte de la realidad ante la impotencia, cuando tienes otros caminos para explorar, ¿te harán más poderoso y feliz?

¿Serás más rico por soñar con lo que no tienes al mismo tiempo que no bendices ni agradeces por lo que sí tienes?

Cuando echas culpas, acusas, tratas de deslindar tu responsabilidad; cuando debieras hacerte cargo de tu parte y hacer algo al respecto, ¿te dará libertad y paz interior?

La propuesta es enfocarte en lo que te puede dar felicidad, libertad, alegría, bien pasar, tranquilidad, amistad, calma, disfrute…
¿No sabes qué es o cómo lograrlo?

Bueno… ¡es tu problema!
¡Arréglalo!

¿Quieres mi ayuda personal?
¡Perfecto! Aquí la tienes: http://serjudio.com/nosotros/sesiones-online

Respuesta de FULVIDA Internacional con respecto a la campaña de Avaaz.

Los enemigos de Israel han ideado una nueva forma para atacarle; ahora están buscando encarecer los costos de la guerra para que Israel entre en una depresión económica, así lo han comunicado los miembros de una de las organizaciones “ambientalistas” más grandes del mundo, Avaaz.

Esta fundación que fue fundada por George Soros tiene como Director Ejecutivo a Ricken Patel, aunque se habla que la fundación busca avanzar causas de activismo en línea. Se debe de tener mucho cuidado, porque en repetidas ocasiones se ha dicho que solo los judíos mismos son los que tienen la capacidad de destruirse a su propio pueblo y he aquí un tipo que está buscando hundir a Israel en una depresión económica para que se detenga una guerra entre Hamás e Israel, encareciendo los costos para Israel.

Esta fundación está buscando que varias instituciones financieras se retiren para que se dé un incremento significativo en las pérdidas y un naufragio económico para Israel. Están pidiendo que se firme una petición en línea para que los bancos se retiren. Es por ello que es necesario que no permitamos que un fantoche como el señor Patel vaya a querer sabotear una operación de un país que se está defendiendo de los ataques de un grupo terrorista.

En ningún momento el señor Patel está solicitando una petición para que le bloqueen los fondos a los jeques de Arabia Saudita o a las empresas mampara iraníes distribuidas por todas partes del mundo que envían fondos a Hezbolá y a Hamás, sino que, este disque descendiente de madre de descendencia judía lo que está haciendo es buscando la forma abierta y descarada de que el mundo se ponga en contra de Israel, de un país legítimo, reconocido en las Naciones Unidas y con representación y todos los derechos.

Deja mucho que desear del señor Soros y de la Fundación Rockefeller si están apoyando a un sujeto como el señor Ricken Patel, quien como Director Ejecutivo de Avaaz, que dicho sea de paso, significa voz en farsi, con lo cual ya podemos ver por dónde es que viene la trama, provee información evidentemente sesgada e inclusive falsa sobre el conflicto entre Hamás e Israel.
Fundación Luz de Vida a través de la figura del suscrito presidente, insta a todas las personas en los distintos países a que indaguen sobre Avaaz y sus mentiras y que tomen las acciones legales pertinentes contra los representantes de Avaaz en sus respectivos países para de esta manera rectificar la situación que en el caso de nuestro continente, se encuentra contemplado en la Convención Americana sobre Derechos Humanos y que es de acato obligatorio para los estados signatarios del Pacto de San José.

Fundación Luz de Vida condena vehementemente, los intentos del señor Patel y de sus delegados de querer conculcar la seguridad jurídica, económica y nacional del Estado de Israel, nos mostramos completamente solidarios con el Estado israelí e instamos a todas las personas en sus respectivos países para que se manifiesten contra Hamás, Hezbolá y Avaaz.

Felipe G. Flores
Presidente de FULVIDA Internacional

¿Tu niño interior?

El bebe es absolutamente egoísta.
Está bien que así sea.
Porque no cuenta con herramientas físicas ni de experiencia para ser diferente.
Y, porque necesita de toda su energía y disposición para crecer, desarrollarse, aprender, insertarse en el mundo.
De a poco, se supone, va corriéndose de sí mismo para ir adquiriendo un rol solidario, altruista, constructor de shalom también con el prójimo y el ambiente.
Llegado a la madurez, es cuando debiera haber reducido su egoísmo a la mínima expresión, aquella que es necesaria para su sostenimiento y que podemos denominar como “egoísmo positivo”.

Pero, presenciamos a diario manifestaciones de egoísmo en personas grandes, con años encima.
Se comportan como bebes en cuerpos crecidos.
Pendientes solamente del placer del momento, de sus deseos, de sus menudencias, de sus sufrimientos, de acaparar, de reclamar y exigir, de creer que el mundo son ellos y el resto está para servirles sin chistar.
Sí, hay tantísima gente así (y podemos ser tú y yo también, que conste).

Esta gente actúa así porque no ha conseguido desarrollar sus potencialidades, siguen reducidos, doblegados, carentes de amplitud.
Sí, podemos ser comprensivos, admitir esta debilidad que les esclaviza, pero no por ello sumarnos o hacernos cómplices de su infancia no superada ni aprovechada.

El egoísta es un bebe, o un infante, que se revuelve en un cuerpo de persona mayor.

Profundizar en la CA

Hemos dedicado muchos encuentros a conversar acerca de la Comunicación Auténtica –CA-, a explicarla, fundamentarla, reportar acerca de su utilidad y destacarla como herramienta en la construcción de Shalom interno y externo.
Si no has tenido oportunidad de estudiarla, no la recuerdas o deseas refrescar tus conocimientos, te sugiero que busques aquí mismo, encuentres, leas, estudies, analices y lleves a la práctica. Luego, si quieres, nos contarás al respecto de los cambios favorables merced a ella.

Ahora te brindaré otra herramienta de comunicación, la cual sería como la vigorización de la CA, de la cual hemos esbozado alguna cosa en el pasado, pero sin profundizar ni detallarla.

¿Tienes algo para decir?
Bien, entonces ANTES de hacerlo tómate unos instantes para realizar la siguiente evaluación.

  1. ¿Es verdad?
  2. ¿Construirá shalom? Es decir, ¿es bueno Y justo?
  3. ¿Habrá algún provecho real y válido?

Por supuesto, podría ocurrir que estas pautas entraran en conflicto entre sí.
¿Cómo determinar entonces la línea de acción?
¿Habrá que priorizar una sobre las otras?
¿Depende de la situación?
¿Y si para construir shalom es necesario que ocurran algunas pérdidas, que parecieran no proveer ningún beneficio a corto o mediano plazo?
¿Cómo despejar si algo es verdad o mera ilusión de tal?
¿Acaso no nos dejamos llevar por creencias acerca de lo bueno, de lo justo, de lo verdadero, de lo provechoso, que son solamente eso: “creencias”, y por tanto no necesariamente apoyadas en fundamentos valederos?

Son algunas de las abundantes preguntas y cuestionamientos que seguramente te surgirán si quieres actuar desde este enfoque.
Por lo cual, si haces las cosas de manera mesurada y buscando el shalom, probablemente te apartes del error y consigas actuar positivamente.

¿Esto quiere decir que tendrás que silenciar tu voz si debes denunciar el mal?
¿Solamente puedes decir cosas positivas de algo o alguien sin señalar fallos o demoler asuntos precarios?
¿Te obliga a ser cómplice del mal, para no dejar de ser bueno?
Creo que estas tres preguntas son de fácil resolución si sopesas correctamente lo que te estoy planteando ahora.

Para finalizar, por hoy, te pido que nos ayudes a entender y aplicar mejor este concepto.
Propón en los comentarios situaciones en los cuales sea necesaria la CA y que podamos ver el uso de este planteo.
¿Quieres ayudarnos?
Gracias.