Al nacer no tenemos nada que sea propio, ¡ni siquiera el cuerpo!
Lo que somos en ese momento es lo aportado por el ADN de nuestros padres, más lo que fuimos recibiendo como nutrientes a través del cordón umbilical. Fueron procesos automáticos los que permitieron crecer y desarrollar nuestro organismo, sin que interviniera en nada nuestra voluntad o la de otras personas.
Nuestra neshamá, el espíritu, tampoco es nuestro, ya que proviene directamente de Dios.
El consejo: con lo que te regalaron haz tú propia vida, de la que puedas estar satisfecho y en paz, contigo y con tu prójimo.
Cuando partas de este mundo, devuelves el cuerpo, la neshamá sigue siendo de Dios, pero tu vida es lo que legas y lo que disfrutas en la eternidad.
Muy importante: «Fuimos recibiendo como nutrientes a traves del cordon umbilical»
Una madre alcoholica , drogadicta , llena de ira , violenta vs madre , paciente , sabia en la toma de desiciones…..
Resultado de 2 embriones con caracteristicas demasiado diferentes.
Gracias maestro.