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Si quieres cambiar al otro…

En nuestras relaciones con otras personas podemos actuar de un modo EGO y de un modo espiritual.

En modo EGO se ponen en contacto nuestro Yo Vivido con el Yo Vivido del otro. Nuestras máscaras son las que transan, negocian, dependen, imponen, manipulan, presionan, etc.
En este modo nuestra intención es obtener beneficio egoísta, sin considerar al otro en su esencia, puesto que tampoco tomamos en cuenta nuestra esencia e identidad real.
Por tanto, haremos y dejaremos de hacer según valoremos alcanzar alguna ventaja, sea consciente o inconscientemente.
Entre sus actitudes típicas podemos mencionar: pretender cambiar al otro, quejarse, demandar, exigir, agredir, esperar que el otro dé respuesta a nuestros deseos, depender del otro, rehuir la responsabilidad, echar culpas, ofenderse, ofender, llorar, todo lo que sea oportuno para recibir aquello que pretendemos.
Por supuesto que como detrás está el EGO, la insatisfacción está siempre asegurada, puesto que el EGO es egoísta pero al mismo tiempo sádico.
Te sume en el sentimiento de impotencia, aunque te haga actuar con aires de omnipotente o de prepotente. La mente, muchísimas veces es peón del EGO para elaborar excusas y maniobras para reducir a la persona a la esclavitud, para generar o amplificar conflictos, para empantanar a la persona en sus miedos e inseguridades.
Visto lo cual, el modo EGO sería mejor evitarlo, cuando se toma conciencia de su presencia y accionar. Sin embargo, es el modo casi permanente de las relaciones entre las personas.

El modo espiritual se podría decir que es la antípoda del anterior. Se crean vínculos y no solamente relaciones o contactos. Las máscaras están, pues forman parte de nuestra identidad total, pero es el Yo Auténtico a través de ellas que se conecta con el Yo Auténtico del prójimo.
La finalidad no será egoísta, sino altruista, en donde se intenta que todos obtengan ganancia minimizando los perjuicios.
Todo tipo de manipulación queda de lado, se reduce al mínimo posible las fricciones y malos entendidos puesto que se emplea la Comunicación Auténtica, en la medida de lo posible.
No se trata de cambiar al otro, sino de perfeccionarse a uno mismo. El cambio del propio ser resulta en un cambio de la percepción del entorno y también en un cambio real de los demás. Pero esa modificación de la conducta ajena no es la meta deseada, ni se hace el trabajo de cambiar uno para cambiar al otro, simplemente es un fenómeno que se da por sí mismo.
Tampoco hay quejas, ni dependencia enfermiza, ni esperanzas de obtener algo del otro, sino que hay compromiso, trabajo, responsabilidad, aceptación, perdón, respeto. Por supuesto que las opiniones pueden y serán diferentes, que los pensamientos no convergerán, que habrá discusiones, pero no serán con el propósito de vencer al otro, de derrotarlo, sino para alcanzar lo mejor posible la Verdad.
Somos humanos, por tanto limitados en nuestras capacidades, falibles, a merced del EGO incluso aunque estemos en el camino de la superación constante. Por ejemplo, si hay una interferencia en la comunicación, si la comprensión de un postulado se afectó por algún ruido de fondo o alguna deficiencia de los sentidos, estaremos en un lapso de no comunicación. Se da esto por causas que no son responsabilidad de ninguno, pero lo que hacemos con nuestras deficiencias o limitaciones sí es de nuestra incumbencia.

La intención de vincularnos desde el modo espiritual es que las persona trascienda las imágenes de la mente, las creencias, los preconceptos, las suposiciones, los prejuicios, los engaños multifacéticos del EGO, las apariencias, los deseos, para convivir en una realidad superior, que abarca todas las dimensiones.
Un mundo en el cual, a través de la Comunicación Auténtica (consigo mismo, con el prójimo, con el extraño, con Dios), el Yo Auténtico dirige la propia existencia y construye Shalom, de dentro hacia fuera. De dentro hacia fuera.
Se pone al mando al Yo Auténtico, tal y como debe ser. Pues, es el lazo eterno con Dios, la esencia espiritual del hombre, que le lleva a contemplarse y al entorno con ojos espirituales.
Entonces ya no se enfoca en el Yo Vivido, ni propio ni de otro, sino que se pone el centro en la perfección del Yo Esencial, que es Luz-Vida de Dios, vida eterna, perfecta, indestructible, inmortal, infinita, pura, inmaculada y exenta de pecado. Esencia espiritual de Luz-Vida que jamás peca, se equivoca, sufre, enferma u odia.
Es nuestro nexo constante con Dios, que jamás se quema en el fuego, ni se ahoga en el agua y que jamás es atacada por el EGO. Es la conexión que cubre todo el Universo, pues es la conexión con el Dios, Uno y Único.

Con el modo espiritual se actúa con bondad y justicia. Se ejerce el derecho, se reconoce el mal causado por el EGO, se lo trata de corregir, pues ahí está el gran trabajo de construir Shalom.
Pues, construir Shalom es lo contrario a ser pasivo, a aceptar el mal en el mundo, a sonreír ante la injusticia, a aplaudir la corrupción, a decir que se debe respetar todas las ideas por igual, etc.
Construir Shalom es conectarse con la esencia infinita y para ello a veces (muchas veces) es necesario limpiar las costras, las cáscaras, las suciedades, las máscaras, que el EGO ha ido poniendo alrededor de la Luz Espiritual, como si ésta hubiera sido cercada por nuestros “pecados” y errores.
Será necesario detener a los agresores, denunciar a los estafadores, enviar a juicio a los criminales, decir “no” a los mercaderes de la fe, corregir a los hijos, aceptar las correcciones oportunas que nos hagan nuestros mayores, alejarnos a veces de ciertas personas, tal vez divorciarnos… el actuar de modo espiritual NO es magia, ni vivir en un mundo de falsa armonía. Pero es ver más allá de las máscaras para reconocer que en todos está esa chispa divina anhelante de ser liberada del cerco que le impuso el EGO a su alrededor.
Rompamos nuestro propio cerco y seamos pacientes a que el otro haga lo propio.
Aprendamos a vivir en libertad, a no estar bajo la bota del EGO, y seamos pacientes a que el otro haga lo propio.
Mientras tanto, no dejemos que el mal prospere, hagamos el bien, disfrutemos de lo permitido, construyamos de verdad Shalom y no meramente como palabras de un hueco lema.

En la práctica, no es fácil actuar desde el modo espiritual, sin dudas que no. Pero esa debe ser nuestra intención pura, nuestro ejercicio cotidiano, nuestra voluntad.
Está más que claro que actuaremos de modo EGO infinidad de veces, pero estamos aquí para ir aprendiendo, cada día siendo mejores, creciendo, construyendo Shalom, de dentro hacia fuera.

Es con el modo espiritual que debiéramos actuar, contactarnos, con nosotros mismos, con el prójimo, con el extraño y también con nuestro Padre Celestial.
A la hora de conversar con un amigo, de tratar con un extraño, de evaluarnos y de rezar, podemos ser el clásico EGO, o podemos aprovechar la alternativa maravillosa que está implantada en nuestro código genético espiritual.
El resultado: ser feliz, ser pleno, vivir en Shalom (paz, armonía, integridad).

Vale el esfuerzo.
Porque si quieres cambiar al otro, deberás empezar por cambiar al “otro” que anida en tu interior, al EGO, a tu ilusión de “yo”.
Vale el esfuerzo.

Pon en alto y sé exitoso

En el tratado Rosh HaShaná, capítulo 3 y mishná 6 nos encontramos con el siguiente pasaje:

ג,ו  [ח] "והיה, כאשר ירים משה ידו–וגבר ישראל . . ." (שמות יז,יא), וכי ידיו של משה עושות מלחמה או ידיו שוברות מלחמה:  אלא כל זמן שהיו ישראל מסתכלין כלפי מעלן, ומכוונין את ליבם לאביהם שבשמיים–היו מתגברין; ואם לאו, היו נופלים.  כיוצא בדבר אתה אומר "ויאמר ה’ אל משה, עשה לך שרף . . ." (במדבר כא,ח), וכי הנחש ממית ומחיה:  אלא כל זמן שישראל מסתכלין כלפי מעלן, ומשעבדין את ליבם לאביהם שבשמיים–היו מתרפאין; ואם לאו, היו נימוקים. 

Que traducido significa:

"Y fue, cuando Moisés  elevaba su mano, Israel se fortalecía…" (Éxodo 17:11), ¿Acaso las manos de Moisés hacen la guerra o son sus manos las que hacen fracasar la guerra? Realmente, cada vez que Israel miraban hacia lo alto, y dirigían su corazón a su Padre en el cielo, entonces ellos se fortalecían; si no lo hacían, fracasaban.
Similar es cuando dice "Y el Señor dijo a Moisés: Hazte una serpiente…" (Números 21:8), ¿Acaso la figura de la serpiente mata y da la vida? Realmente, cada vez que Israel miraban hacia lo alto, y dirigían su corazón a su Padre en el cielo, entonces ellos se curaban; si no lo hacían, eran dañados.

Quisiera que tomáramos este texto en cuenta para adecuarlo a un procedimiento que nos lleve a mejorar nuestra vida, sin supersticiones, sin falsedades, sin trucos, sin “magia”.
Primero, entendamos correctamente el pasaje.
Se nos habla de dos circunstancias diferentes.
Empecemos por la primera.
El pueblo recién había salido de la esclavitud de Egipto. Estaban en el denso desierto, sufrían de mucha sed, de ansiedad, de dudas, de ignorancia, de malos hábitos, de EGO.
Se quejaban por la falta de agua, murmuraban, eran molestos y toscos.
Moshé pide a Dios solución.
Dios le ordena que golpee la roca de la cual manará agua.
Entonces:

"(7) Y llamó el nombre de aquel lugar Masá [‘Tentación’] y Merivá [‘Altercado’], por el altercado de los Hijos de Israel y porque tentaron al Eterno, diciendo: ‘¿Está el Eterno entre nosotros, o no?’
(8) Entonces vino Amalec y combatió contra Israel en Refidim.
(9) Y Moshé [Moisés] dijo a Iehoshua [Josué]: -Escoge algunos de nuestros hombres y sal a combatir contra Amalec. Mañana yo estaré sobre la cima de la colina con la vara de Elokim en mi mano.
(10) Iehoshua [Josué] hizo como le dijo Moshé [Moisés] y combatió contra Amalec, mientras Moshé [Moisés], Aarón y Hur subieron a la cumbre de la colina.
(11) Sucedió que cuando Moshé [Moisés] alzaba su mano, Israel prevalecía; pero cuando bajaba su mano, prevalecía Amalec.
(12) Ya las manos de Moshé [Moisés] estaban cansadas; por tanto, tomaron una piedra y la pusieron debajo de él, y él se sentó sobre ella. Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro del otro lado. Así hubo firmeza en sus manos hasta que se puso el sol.
(13) Y así debilitó Iehoshua [Josué] a Amalec y a su pueblo, a filo de espada."
(Shemot / Éxodo 17:7-13)

Por supuesto que ambos incidentes están relacionados.
La falta de confianza de los recién liberados de la esclavitud, sus quejas, su pasividad, su violencia, etc.
La duda: ¿Está el Eterno entre nosotros, o no?.
Esa duda que carcomía el interior, cuando en verdad era evidente que Dios estaba con ellos. Pruebas tangibles no les faltaban. Precisamente a ellos esas pruebas no les faltaban. Ellos habían visto a Dios vencer al Faraón, aquel que presumía de ser un dios todopoderoso. Ellos estaban siendo conducidos milagrosamente. Ellos, precisamente ellos eran los menos indicados para hacerse esa pregunta.
Si la dejáramos para nosotros, que no tenemos el mérito de comprobar ostensiblemente la existencia y actividad de Dios, bueno… ¿pero ellos?
Es como irracional, demasiado tonto, irrespetuoso, egoísta.
Tenían al Rey de reyes haciendo todo tipo de maravillas para ellos, y todavía podían preguntarse: ¿Está el Eterno entre nosotros, o no?
Este cuestionamiento no pasó inadvertido para los sabios del Talmud, es bueno saberlo. Y es bueno saber que una de las respuestas a esta duda nuestra se resuelve al comprender mejor el texto sagrado.
Los recién liberados no estaban realmente dudando de la existencia de Dios, ni de si Dios está atento al mundo, sino de si Dios es solamente una entidad espiritual o si también tiene injerencia en las cosas del mundo.
Es decir, ¿Dios está ahí, en algún lugar del Cosmos, como si no existiera, o Dios participa activamente de las cuestiones del mundo?
¿Cómo sabemos que esto era lo que estaban planteando los recién liberados?
Pues, al conocer el idioma sagrado y comprender el sentido exacto de las palabras (los detalles, no vienen al caso).
Así pues, los hebreos no dudaban de Dios, sino de hasta donde Dios interviene en las cuestiones mundanas.
La respuesta dada por Dios no se limita a que de la roca manó milagrosamente agua, cosa que revela que Él participa del mundo, sino también con lo que ocurrió inmediatamente después, con el asunto de la victoria sobre Amalec.
Ellos fueron agredidos injustificadamente por Amalec. Apenas si lograron organizarse. Luego la lucha. Un general al comando. Un líder que alzaba las manos, y cuando el pueblo lo veía y alzaban sus ojos al cielo y sus corazones se ponían en sintonía con Dios, entonces obtenían más fuerzas. Y lucharon y lucharon, ellos, no Dios. Pero el estar en sintonía con Dios, el confiar en Él, en saber que Él actúa aunque no se Lo pueda ver, eso les daba el ánimo, la energía, la virtud para ser vencedores.
Podían haberse quejado, dejarse vencer, echar culpas, pedir ayuda, rogar por salvación milagrosa, pero no era así como iban a ser triunfadores. El éxito los esperaba si hacían su parte, si daban a pleno todo lo que podían dar. Si encontraban recursos internos que ni siquiera sabían que tenían.
Cuando ellos confiaron en ellos, porque confiaron en Dios; cuando dejaron las dudas que sirven como excusas del EGO, para concentrarse en trabajar con esfuerzo; cuando se sintonizaron con Dios, entonces obtuvieron el éxito verdadero.

Pasemos al segundo párrafo mencionado en la cita del Talmud que compartí hoy contigo.

"(4) Partieron del monte Hor con dirección al mar de las Cañas, para rodear la tierra de Edom. Pero el pueblo se impacientó por causa del camino,
(5) y habló el pueblo contra Elokim y contra Moshé [Moisés], diciendo: -¿Por qué nos has hecho subir de Egipto para morir en el desierto? Porque no hay pan, ni hay agua, y nuestra alma está hastiada de esta comida miserable.
(6) Entonces el Eterno envió entre el pueblo serpientes venenosas, las cuales mordían al pueblo, y murió mucha gente de Israel.
(7) Y el pueblo fue a Moshé [Moisés] diciendo: -Hemos pecado al haber hablado contra el Eterno y contra ti. Ruega al Eterno que quite de nosotros las serpientes. Y Moshé [Moisés] oró por el pueblo.
(8) Entonces el Eterno dijo a Moshé [Moisés]: -Hazte una serpiente venenosa y ponla sobre un asta. Y sucederá que cualquiera que sea mordido y la mire, vivirá.
(9) Moshé [Moisés] hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta. Y sucedía que cuando alguna serpiente mordía a alguno, si éste miraba a la serpiente de bronce, vivía."
(Bemidbar / Números 21:4-9)

Es en buena medida un paralelo al pasaje anterior, al de la queja del agua, la misma que brota milagrosamente, luego el esfuerzo personal que cada uno debía hacer para ser triunfador.
El pueblo padece por falta de pan, por falta de agua, por estar cansados de comer el milagroso maná.
Lo desprecian, aunque es un alimento formidable.
Nuevamente se ponen agresivos, toscos, pesados.
La queja podría ser comprensible, pero no los modos, no la actitud, no el quejarse de llenos.
Así que aquí no hay otra respuesta directa que darles acorde a sus acciones.
Serpientes venenosas que mordían a los quejosos.
El pueblo parece reconocer el error, pero aún deben sintonizar sus corazones con el Eterno.
Entones, nuevamente deberán ver a lo alto, a algo que no salva, que no cura, como no lo hacían las manos de Moshé en la guerra contra Amalec. La serpiente no era más que una especie de placebo, un objeto, sustancia, idea que induce a la curación aunque objetivamente no tiene ninguna propiedad para tal efecto. Como las gotitas de agua que se le da a un niño que se queja de dolor de estómago, pero se le dice que es un remedio. Al poco rato la molestia desapareció, como si fuera un medicamento real. ¿Cómo sucede eso? No lo sé. Pero sucede. Y se usa a gran escala, incluso en situaciones bastante más complejas que un dolorcito de vientre.

La idea para poner en práctica es:

  • alzar la vista, literalmente, ver hacia lo alto.
  • Sugiero que al tiempo que miras hacia arriba en tu mente visualices una palabra, siempre la misma, que te haga sentir confiado, seguro, tranquilo, feliz. Por supuesto que debe ser una palabra positiva, apta, sin relación con idolatría ni otras inmoralidades. Por ejemplo, serían buenas de usar: shalom, paz, bien, bondad, justicia, amor, respeto, lealtad, bienestar, seguridad, confianza, puedo, placer, éxito, equilibrio, armonía. Son solamente ideas, no es obligación usarlas. Luego de definir la palabra, visualízala, dale forma, color, tamaño, etc. Mantén siempre el diseño, además de la palabra. Lo aconsejable es que uses colores mentales claros, brillantes, letras gruesas, bien definidas.
    Si te resulta más cómodo, puedes mirar hacia arriba con los ojos cerrados.
  • Al mismo tiempo, en tanto alzas tus ojos y visualizas la palabra positiva debes establecer sintonía con el Eterno, confiar en que Él actúa, que Él es bueno, Él es justo. Él no correrá a hacerte los mandados, no es tu sirviente, Él es el Rey, pero igualmente confía, porque todos Sus hechos son para bien. Confía en poder, en superarte, en ser mejor, en mejorar, en curarte, en vencer las dificultades, etc.
    Que tu deseo sea positivo, no para perjudicar a nadie. Que tu deseo sea altruista, no para satisfacer tu EGO. Que tu deseo sea acorde a los mandamientos, no para servir a tu EGO.
  • Después de unos minutos de ejercitarte de esta manera, ve y haz tu parte en la tarea que te corresponde hacer. No esperes el milagro, hazlo posible.

Luego de que hagas este ejercicio algunas veces, me gustaría que compartieras los efectos que observaste con nosotros.
Gracias por haber prestado atención hasta aquí.
Hasta luego

Resp. 1043 – El entorno que nos rodea

Mauricio Gallego nos consulta:

Buena noche Moré, ¿ es lo mas indicado alejarnos de un lugar cuyo entorno sea hostil, violento, egoísta, lleno de mentira e hipocresía y que esto nos conlleve a afectar nuestro comportamiento personal, ya sea el trabajo, nuestro sector, la ciudad o país, o tal vez deberíamos permanecer allí y luchar para tratar de cambiar ese entorno con la verdad y el amor del noajismo aunque estas situaciones opriman la felicidad de nuestro espíritu?
Mauricio Gallego, 28, técnico de maquinaria textil, Valencia-Venezuela

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Resp. 1042 – Mi Apellido es sefardita judio?

AndreaHerrera007 nos consulta:

Hola!
Por favor si alguién me puede ayudar con información acerca de mi apellido y mis ancestros , como es que llego hasta Ecuador, si tengo ansestros judios como puedo hacer para contribuir de mejor manera con los mios.
Estoy en la busqueda de conocer más acerca más de mi.

Gracias
Bendiciones.
Ing. Andrea Herrera 28 años, Quito – Ecuador

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Resp. 1041 – Conversion (y van…)

Priiz  nos consulta:

Hola! Quiero preguntar varias cosas acerca de mi conversion al judaismo ya que esta es que la mas me llama. Estoy de acuerdo con todas sus costumbre, creencias, enseñanzas, etc. Y A Mi parecer, son las mas exactas…
La verdad es que ya he visto muchas preguntas sobre este tema pero creo que mi caso es un poquito mas singular…
Tengo 15 años y quisiera saber como es e proceso de mi conversion, ya que NADIE en mi familia es judio….
Tambien quisiera saber cuales son las cosas que tengo que hace
Priscila Pinales, 15 años, Rep Dominicana

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Resp. 1040 – Como se desglosan las 7 leyes nojaditas?

BELEM nos consulta:

1- Entiendo que los gentiles deben vivir de acuerdo con las 7 leyes de noe,
2- pero esas leyes deben tener desgloses,
3-  es decir, un ejemplo, en Exodo 20 esta el mandamiento que dice HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE PARA QUE TE VAYA BIEN….. ETC ETC.
4- bueno, pero ese mandamiento no se queda ahi??
5- en que forma tenemos que honrar a nuestros padre??
6- yo entiendo que abedeciendolos, permitir que mi papa coma primero (por decir algo) no levantarles la voz, etc bueno, entonces como se desglozan las 7 leyes de no
luz de belem garcia, 32 años, lic admon de empresas, mexico

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Resp. 1039 – se pude uno casar con una mujer que ha abortado?

lopez23 nos consulta:

1- se puede casar una persona con una mujer que ha abortado?
2-  o su ex pareja deberia casarse con ella?
3- en el caso que la mujer tenga esas dos opciones para casarse, tanto la persona con la que aborto, como la nueva persona que conocio, con cual se deberia casar?
que dice el noajismo o el judaismo sobre esto,
4- cual predomina mas?
5-  hay alguna falta que se comete?
gracia por la respuesta.
mario steward, mexico

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Preg. 1038 – ¿pesaj siempre se celebró de la misma manera?

katrina nos consulta:

Buenas tardes, mi pregunta va orientada a conocer como los judios celebran el pesaj:
Durante la cena, en la primera noche del pesaj, ¿se suelen tomar cinco copas?, ¿esto se ha hecho de la misma manera durante miles de años desde la primera vez?. Cuando se interrumpe la cena para que un niño abra la puerta y observe si está Elías, ¿qué significado tiene Elías en esa celebración?
Muchas gracias
Katrina Cazorla, 32, Abogada, Caracas, Venezuela

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Vete para llegar

La parashá comienza con la orden de Dios a Avraham: “Lej Lejá”, que significa “Vete para ti”.
Es una construcción extraña, puesto que sería suficiente haber dicho “Lej”, que es “Vete”.
En la Torá no hay superfluos ni errores, por tanto el “Lejá” tiene algo para enseñarnos.
Podría ser que no es simplemente irse, sino que sea una salida que conlleve algún tipo de cambio esencial en Avraham. Podría entenderse como una salida multidimensional, que no implica exclusivamente un irse de un territorio, sino una modificación profunda del ser.

Esta visión no se fundamenta en una mera opinión, sino que encuentra un primer asidero en el texto mismo de la Torá, cuando continúa diciendo:

“Vete para ti, de tu tierra, de tu lugar de nacimiento, de la casa de tu padre, a la tierra que Yo te mostraré”
(Bereshit / Génesis 12:1)

Es una salida múltiple, textualmente.
Avraham debía irse de su tierra Y de su lugar de nacimiento Y de la casa de su padre.
El “Y” no es casual, cada uno es una orden diferente en una misma frase.
Por tanto, no bastaba que Avraham sacara su cuerpo de su país, sino que debía desprenderse de las costumbres y conceptos de la sociedad que lo había visto nacer y crecer, pero además debía también romper con los lazos emocionales que lo retenían en la esfera familiar que le resultaba tóxica, de no lograrlo, estaría imposibilitado de alcanzar el grado de espiritualidad que podía alcanzar.

En nuestro interior se encuentra nuestro EGO, quien nos somete, nos debilita, nos impone en fantasías de impotencia, nos llena de miedos, no obstaculiza nuestro desarrollo, nos hace creer que somos otros que no somos en esencia.
El EGO hace uso de recursos limitados, pero efectivos.
El EGO quien debe ser siervo, termina siendo el amo.
Estamos encerrados en preconceptos, en creencias, en fantasías, en miedos, en irracionalidad, en fe, en mandatos externos, en “no puedo”, en “es imposible”, en “soy…” algo despreciable y de carácter impotente. Estamos encarcelados por barrotes emocionales, y por miedo seguimos aferrados a lo que nos lastima, a lo que nos invade, a los que no enferma, a lo que nos mata. Seguimos en relaciones sentimentales tóxicas, en trabajos que nos desagradan, en acciones incoherentes, seguimos y seguimos dando vueltas en círculos de vicios. En tanto, damos miles de excusas, nos agotamos para inventar justificaciones, mentimos, engañamos, regañamos…

La orden Divina viene a rescatarnos: vete, hay una tierra buena para ti.
Pero no sirve salir de tu casa, divorciarte, ir al seguro de paro, afiliarte a un partido, adoctrinarte en una religión, ganar la lotería, nada de eso es una respuesta en sí misma.
Debes tomarte el trabajo de salir de tus prisiones de forma multidimensional.
Reparar aquello que es pasible de ser mejorado, cerrar las heridas, dejar de escapar para huir hacia ninguna parte.

Es necesario encontrar el rumbo y el destino y actuar en el aquí y ahora.