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Sin ti no puedo vivir…

Cuando sientes, piensas o dices: “te necesito”, y con ello pretendes expresar tu amor, ciertamente allí no hay amor, sino una estrategia del EGO.
Sientes que estás en una situación de impotencia, real o imaginaria, y tienes la creencia que dependes de ese alguien.
El EGO te hace creer que tu vida no tiene sentido si falta esa persona, o que tú no podrás seguir adelante sin ella, o que el poder (placer, gratificación, satisfacción) lo obtienes por su intermedio.
Entonces, buscas a como dé lugar que esa persona, supuestamente salvadora y/o proveedora, ese otro “especial” para que resuelva tu insatisfacción, te brinde de su (supuesto) poder.

Actuarás cariñosamente, para recibir halagos recíprocos.
Harás sentir culpa, para someter.
Obsequiarás objetos, para comprar presencia y respuesta.
Entregarás tu cuerpo, para que el otro no se escape.
Prometerás lo imposible, con tal de nublar el razonamiento.
Llorarás, gemirás, te lamentarás, probarás dar lastima, a ver si la persona sigue a tu lado.
Propondrás cambios, para que el otro cambie o que no cambie, depende lo que te convenga.
Te rendirás, para que el otro se sienta poderoso y quiera permanecer contigo.
Te esclavizarás, para esclavizar al otro.
Dirás: “Sin ti no puedo vivir”, hasta te lo creerás y querrás que el otro viva en función a esa mentira espantosa.
Cubrirás tus miedos, odio, ira, deseo con palabras zalameras, con mentiras supuestamente piadosas, con religiosidad y misticismo.
Proclamarás tu amor, tu fidelidad, que tu vida solamente vale junto a ella, para que te brinden un consuelo similar al bebe que es acunado por su cuidadora.
Dependes de la otra persona, entonces harás lo que esté a tu alcance para que ella te cobije, incluso llegarás hasta el crimen para obtenerlo.
Es que, para el estratega EGO todo es admisible en favor de sentir el poder ilusorio.
Sí, así es el “amor” en el idioma del EGO, que confunde necesidad, deseo o querer con amor.

Amor es hacer lo bueno y justo por otro, de forma generosa, absolutamente desinteresada.
Das de ti, si esperar nada a cambio.
Cuando amas, dejas libre y eres libre, sin por ello apartarte de tus compromisos y responsabilidades.
Cuando amas, no dependes ni haces depender.
Es unidad, interna y externa.
Es coincidir, incluso en la diferencia.
Es conexión, aunque no estén físicamente presentes.
Es aceptar.
Es comunicación auténtica.
Es admitir que a veces se salpica del “amor” del EGO, porque somos humanos, porque somos débiles, porque el EGO es una parte intrínseca de la persona.
Es tantas cosas, y ninguna que se aproxime a las que presenta el EGO…

Pero el “amor” del EGO es impotencia,
son las herramientas del EGO,
es dolor,
insuficiencia,
es mayor sentimiento de impotencia,
es aferrarse a lo muerto,
paralizarse en el pasado,
obnubilarse con el futuro,
dejar de vivir el aquí y ahora para solamente desperdiciarlo en tanto se lo padece.

El otro puede dejarse llevar por el enamoramiento (condición producida por efectos de neuroquímicos),
por las fantasías que elaboras desde condicionado por tu EGO,
por las ilusiones de supuesto poder que tú le alimentas a su EGO,
por sus propias fantasías de ser algo para alguien, de ser amado, de ser poderoso, de ser.
Sí, por un tiempo (quizás prolongado) el jueguito del amor del EGO puede funcionar y aparentar ser el verdadero amor.
Es que ambos obtienen ventajas, beneficios secundarios, supuesta resolución a sus dramas y miserias interiores.
Pero, cual volcán dormido en algún punto explotará y volcará el infierno desde sus entrañas.
Quizás sea que el salvador no logró salvar, o el cansancio venció a la insistencia por mantener la fachada, o el asco brotó incontenible, o el otro simplemente no pudo… pon tú el motivo, el pequeñito fósforo que enciende la erupción.
Saldrá la impotencia, con las manifestaciones típicas de llanto, grito, violencia física, desconexión de la realidad y los derivados de todas éstas.

Quizás regresen a la vida en común, reacomodadas las máscaras.
Tal vez sientan que mejor malo conocido que bueno por conocer.
Por ahí especulan con cambios y promesas.
O se despedazan en idas y vueltas, en finales que parece nunca terminar, en irse desprendiendo de a tajadas con todo el dolor que implica.
O, salen con otras personas, se acuestan con otros, inventan excusas para la infidelidad.
O saltan de una liana a la otra, como Tarzanes desbocados en un frenético e imparable pasaje sin sentido por la selva de la vida.
Pero amor, eso no…

Actitud correcta

Sentimiento de culpa por cosas pasadas, angustia y miedo por el futuro, excusas por no hacer, justificaciones para no hacer, enojo, agresión, quejas, manipulación, procrastinación, superstición, pensamiento mágico-religioso, son algunas de las habituales conductas de las personas que viven bajo la sombra del EGO.

¿Cuál sería la actitud correcta para vivir bajo la luz del AMOR?

  1. Vivir plenamente aquí y ahora sin por ello desperdiciar las posibilidades futuras.
  2. Disfrutar plenamente de lo permitido.
  3. Apartarse de lo prohibido, perjudicial.
  4. Tomar riesgos calculados.
  5. Controlar lo que se puede controlar.
  6. Dejar fluir lo que no se puede controlar.
  7. Asumir que es normal el “no poder” en ciertos aspectos.
  8. Flexibilidad. Cambiar cuando el cambio es lo necesario. Ser firme, cuando la firmeza es necesaria.
  9. Comunicar auténticamente.
  10. Acciones de bondad y justicia.
  11. Agradecer.
  12. Tener paciencia y dedicación.
  13. Eliminar aquello que impide el crecimiento saludable.
  14. Hacer cada uno su parte.
  15. Asumir el propio error y rectificarse (TESHUVÁ).
  16. Perdonar, sin por ello dejar de aplicar la justicia.
  17. Celebrar sinceramente el éxito ajeno.
  18. Hacer para otros, sin esperar nada a cambio.
  19. No depender de salvaciones mágicas.
  20. Confiar en el Eterno.

Sobre cada uno de estos aspectos hemos escrito en abundancia en ocasiones anteriores, sería interesante si buscaras, encontraras, leyeras y estudiaras al respecto. Quizás te sirva para mejorar tu vida y la de tu entorno.

Porque te quiero te someto

Si alguno de los padres, o los dos, evitan que su hijo vaya tomando responsabilidades, le están impidiendo crecer y madurar.
Entonces, el padre (madre, habitualmente) está atenta a todo, hace, arregla, dispone, organiza, cocina, lava, plancha, acomoda, ordena –de situar las cosas en su lugar-, ordena –de establecer conductas-, ocupa lugares y hace ocupar. No permite que su hijo se haga cargo de su parte, sino que le anula. Todo ello justificado por el excesivo amor, cuidado, cariño, atención, miedo, precaución, generosidad; por lo cual, difícilmente se pueda protestar o rebelar.
Cuando el hecho cierto es que se está sometiendo al hijo a una situación de indefensión, se le obstaculiza en su maduración, no se le prepara para afrontar la vida.
Es como si cada uno de la familia fuera un globo y estuvieran dentro de un recipiente cerrado, es necesario que se llenen de aire y ocupen su lugar, negocien sus posiciones, para que todos entren y se acomoden sin demasiado sufrimiento ni dificultad.
Pero, en el caso que estamos considerando, el padre (madre, habitualmente) se hincha de tal modo que impide a los otros tomar su lugar, entonces quedan globos desinflados, o con poco aire dentro, apretados contra el recipiente y aprisionados por el contorno excesivo de ese padre ¿sobreprotector?
No hay espacio para estar todos cómodos, porque uno (o más) ha inflado su contorno hasta impedir que otros crezcan, y de crecer se chocan, se aprietan, se raspan, incluso pueden explotar o estar en riesgo de hacerlo.
¿Lo imaginas?
Velo en tu mente, trata de ponerte en el ligar de esos globos y lo que deben estar sintiendo.

Si el hijo sufre y de algún modo se da cuenta de su situación, probablemente no tenga la energía ni el poder práctico para liberarse.
Si trata de comunicarse con su padre/madre, seguramente encontrará una férrea negación y oposición a sus intentos débiles por crecer.
Incluso recibirá amonestaciones y reprimendas por “rebelarse” y no agradecer con humildad los tantos favores recibidos de manera tan sacrificada y bondadosa.
Son frecuentes estrategias de manipulación de parte del padre y/o madre, quienes harán sentir culpa, demandarán pactos de sometimiento, exigirán deponer actitudes que puedan provocar el quiebre de esa tenaz relación.

No faltarán fantasías de muerte, de auto-eliminación, ni daños corporales auto infligidos, o adicciones, o cualquiera otra conducta que manifieste esa asfixiante situación en la que el hijo se encuentre.
Quiere romper ese lazo abusivo, frustrante, generador de impotencia, pero no sabe cómo, ni tiene el poder (eso cree), y además se le suman los reproches y reprobaciones morales.

Es una situación tediosa, ambivalente, en la cual se ama y se odia; se desea seguir en la relación que tanto beneficio aporta pero al mismo tiempo se quiere disfrutar del propio poder.
Se quiere salir de la esfera de sometimiento, pero no se sabe vivir con independencia.
Se trata de establecer límites que pudieran ser saludables, pero del otro lado no se admiten y se quebrantan.
Se sufre y se deja las cosas como están…

¿Qué lleva a ese padre/madre a vivir de esa forma y esclavizar a tales tormentos a quienes aman?
La respuesta obvia, para los que ya conocen nuestras ideas, será el EGO.
Éste busca controlar lo que no se puede/debe controlar, ejercer el dominio allí en donde no se lo tiene, para de esa forma tener la ilusión de poder. Esto acompañado por un terrible miedo a sentir impotencia, a descubrirse imposibilitado. Entonces, se presiona, se manipula, se ejerce violencia de manera sutil o directa, lo que fuera necesario para aparentar el poder, para ahuyentar la sombra de la impotencia.
Sin dudas que el hijo pequeño, el bebe, es impotente, fácilmente se puede hacer con él lo que mejor antoje.
Como no se le desea dañar, porque realmente se le ama, entonces se hará por el hijo muchas cosas, incluso hasta verdaderos sacrificios, siempre y cuando quede claro que el poder es de papá/mamá y el hijo quede en situación de dependencia, de debilidad, de impotencia, de receptor del poder –aparente-.
Pero, el hijo crece y de acuerdo a su naturaleza busca la independencia de sus padres, ser uno mismo, ejercer su propio poder en aquello que está habilitado. Esto, de cierta manera enfermiza, ataca el falso poder supremo del padre/madre. Hasta ahora en su fantasía gobernaba sobre el hijo, ¿cómo se atreve éste a desafiarla con actos de independencia natural?
Así pues, se aumenta la presencia del padre/madre, sus acciones para satisfacer las necesidades reales o imaginarias del hijo. Se le impone obediencia a través de castigos, descalificaciones, amenazas, pero también comprándole su “fidelidad” con sobornos y excesos de aparente amor.
El globo parental se va inflando e inflando, para desbaratar los intentos naturales de crecimiento del globo del hijo.

¿Estás en una relación así?
¿Lo estuviste?
¿Pudiste salir?
¿Quieres comentar algo al respecto?

Resp. 1153 – Propósito de mi vida

hoolaa buen dia bendicion more
necesito que me embie algun estudio para reecontrarme con migo misma,con mi yo interiior,con mi escencia,
siempre me he preguntado porque soy yo y no otra persona quien soy… etc… y porque soy a que vine que proposito tiene el eterno con migo porque asta aqui no he sido plenamente feliz, crei que lo era sirviendo a Dios donde me congregaba cantando en el coro adorandole en espiritu y verdad con un corazon cincero y humillado ante el anulando mi carne para andar y vivir en el espiritu anulando mi yo interiior 
ahora empieso estoy como un bebe resien nacido necesito alimento y nutrirme
gracias more

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Ayudando a despertar la conciencia espiritual

Transcribo a continuación un fragmento de una conversación que tuve con una amable señora a través de FB.
El texto en color negro es la señora, en azul lo de este servidor.
Edito algunas partes que considero que no son relevantes al tema o que pueden afectar la privacidad de la señora; también añado algunas frases que por la premura de la conversación no fueron escritas.

  • hola soy mama de … y necesito urgentemente su orientación su concejo y enseñanza.
    he sido cristiana evangelica casi toda mi vida y hoy quiero ser yo romper con el peso de negarme y anularme y el temor de ser castigada por dejar al señor
    por favor ayudeme soy miembra activa en mi congregacion y no se como salir

  • Hola, ¿cómo le va?
    Sabe algo, en realidad no ha estado con Dios nunca, aunque El ha estado con usted siempre.
    Mientras tiene a Jesús en el medio, pone un obstáculo para abrazar a Dios.
    Así que, ¿como va a castigarla Dios ahora por querer por fin amarLo y abrazarLo?
    ¡Todo lo contrario!
    Es tiempo de alegría, de encuentro, de descubrimiento, de bendición.
    No está dejando al Señor, sino que finalmente está yendo a Su encuentro.
    Él la ha estado esperando desde que nació, con paciencia a su lado, todo este tiempo. En las buenas y en las malas, allí estuvo Dios. Pero usted lo ignoraba, porque no Lo conocía, porque estaba en ignorancia, porque otros la tenían sometida a la esclavitud de la mentira, de la idolatría.
    Ahora está despertando de una pesadilla, y puede ser que le cueste acostumbrase a la luz, además de encontrar que sus antiguos “amigos” no son tan amistosos, ni tan amantes de la paz. ¿Costará? Puede ser. Pero no por ello dejará a Dios de lado, nuevamente. ¿O sí?
    Entonces, ¡
    bienvenida a la vida, a la verdad!
    Es
    claro que los que están en sombras y sienten que ganan algo con ello no querrán que Ud. los alumbre, así que le harán la vida imposible. Con ello simplemente estarán demostrando lo que tienen en sus corazones, la podredumbre del egoísmo, la miseria de la religión.
    Usted puede dejarse atrapar y volver a las sombras, a sufrir pero mentirse, a ver lo espantoso que hay dentro de esas iglesias pero negarse a admitirlo. O, puede hacer lo que su espíritu quiere que realmente hacer.
    E
    ntonces, Ud. deberá elegir, o Dios o los esclavos del mal…
    ¿S
    eguir en la mentira o amar la verdad y la vida?
    De usted depende y yo le aseguro que usted está capacitada para elegir bien, para salir de la celdita mental y estar en unión sagrada con el Padre Celestial.
    Él la ama por quien es, no le pide cosas extrañas, no la condena a infiernos por su “poca fe”. Por el contrario, el Padre, el verdadero Uno y Único la ama y no desea que sufra mal alguno, mucho menos que se espante con falsos castigos o infiernos que no existen.
    ¿Comprende esto?
    Es importante que entre en su mente y corazón, que sirva para curarla de las muchas heridas que las mentiras repetidas durante años le han causado.

  • es por eso que necesito de su fuerte ensenanza porque ya tome la decisión pero para mi es dificil soltar amarras raices de una vida.
    ayudeme lo necesito es por eso le pedi a mi hijo poder hablar con usted.
    estoy desde mi celu por eso escribo tan mal

  • Se entiende perfecto lo que escribe, no se preocupe.
    Dígame, ¿qué es lo que espera que yo haga por Ud.?
    Con gusto veo en que puedo ayudarle, pero necesito saber lo que está esperando. Es bueno preguntar, no tener preconceptos, así se favorece la comunicación auténtica, por ello cuénteme, por favor, como cree que le puedo ayudar.
    Por otra parte, sepa que yo puedo mostrarle el paisaje, decirle dónde mirar y dónde ir, pero es usted quien debe mirar y andar.
    Sepa también que el milagro ocurre cuando pone sinceramente de su parte, hace el esfuerzo –el sacrificio- y no solamente cuando espera a que pasivamente alguien la rescate. Sepa que así como la viuda recibió aceite y vino en abundancia a través del profeta Elías, antes ella tuvo que sacrificar lo último que tenía para alimentar al profeta. Si no hubiera dado de sí, si no hubiera estado dispuesta a ese sacrificio, finalmente no hubiera recibido el beneficio del milagro. Yo no le pediré nada para mí, gracias a Dios no vivo de “ofrendas” ni “diezmos”, así que no es dándome dinero a mí que se podrá librar del pecado. Pero sí le pediré que entienda que tendrá que hacer su parte, dejar cosas que para usted parecen imprescindibles y que tiene miedo de dejar. Por ejemplo, extirpar de su vida POR SIEMPRE al ídolo de barro, al tal Jesús. Quitarlo por completo, arrancarlo de raíz, que ya no perturbe sus pensamientos. También le pediré que no se enfoque en sus miedos, en sus angustias, sino que trate de poner atención a las necesidades del prójimo, en lo que el otro precisa, para poder darle una mano sincera y generosa. Verá que si quita el temor, si elimina el mal, si deja de repetir automáticamente los hábitos que enferman, y además se pone a aprender nuevos hábitos, a hacer lo bueno y justo, pronto empezarán los grandes milagros en su vida. Milagros verdaderos, no magia, no cosas espectaculares. El milagro de sentirse en paz, de estar agradecida, de dormir tranquila, de estar confiada, de vivir.
    Depende de usted, no de mí, tampoco de Dios.

  • que me de una razon poderosa para esta desicion tan importante porque la verdad esto para mi no es un juego
    es soltar una vida
    que pasara con mi vida
    tengo temor de la ira de Dios

  • Entienda apreciada dama, hasta ahora estaba sin Dios, ¡recién ahora por fin va ir al encuentro de EL!
    Probablemente
    la ira que sentirá será la de esos idólatras manipuladores de la iglesia, esos que dicen hablar en nombre de Dios, pero hablan en nombre de sus propios vicios y deseos. Ellos quizás la persigan, amenacen, presionen, se burlen, humillen, “maldigan”, como si tuvieran algún poder sobre usted. En realidad ellos son impotentes, ciegos, huecos, sordos como su dios, carentes por completo de poder. Pueden aparentar fuerza, usar la violencia en variadas formas, pero poder no tienen. Amor tampoco tienen, solo odio, deseos oscuros, malicia. Tal como su dios son ellos.
    Pero Dios, el Uno y Único, el Padre Celestial, el que es Bueno y Justo, ese Dios la ama y desea que usted se dé cuenta de que es bendita y tiene derecho a disfrutar de la bendición.
    Confíe,
    no tema a Dios, El no es para temer, y menos ahora que Ud. Lo esta buscando.
    Al Eterno se le ama con veneración, esto quiere decir con mucho respeto.
    Él es cercano, como padre y amigo, pero al mismo tiempo es un rey absolutamente poderoso.
    Pero no es para temer, porque donde hay temor no cabe el amor, y Dios nos creó para ser receptores de Su perfecto amor. Es una Luz que viene directamente de Él hacia nuestra esencia sagrada, no precisa de mediadores, ni de ángeles, ni de crucificados, ni de rituales tampoco. Es una Luz sagrada que nos alumbra todo el tiempo y que sería penoso no disfrutarla a causa de ideas falsas, de creencias que no tienen sentido.
    Temer a Dios es negarLo.
    Amar a Dios es lo mejor que le puede pasar, y se Le ama viviendo de acuerdo a como Él quiere que lo haga.
    Ya que usted gentil, el modo de amarLo es respetando lo Siete Mandamientos Universales. Cuando hace así Lo está amando, está haciendo que su vida tenga un verdadero sentido y está adquiriendo más y más placer para la vida luego de este mundo.
    ¿Entiende usted que hasta ahora la que jugó fue usted?
    Estaba en un juego de escondidas con Él, pero ya está, ahora terminó de jugar y lo encontró… ¡no lo vuelva a perder!
    Mejor piense como hacer para corregir lo que ha hecho en el cristianismo y ayudar a otros a salir de la idolatría, del EGO, de ese pozo oscuro, lleno de mal y sin Dios.
    Haga por el prójimo lo que no muchos han hecho por usted, ¡que es ayudarle a ser libre y con Dios!
    En vez de encerrarse a penar por culpas que no tiene o miedos de cosas que no existen, aproveche el único tiempo que tiene, aquí y ahora para construir un paraíso en la tierra.

  • siempre le he buscado con un corazon cincero
    desde muy nina senti la jecesidad de conocer el verdadero camino para llegar a el
    y crei que me habia respondido cuando se lo pedi llegando a los 18 anos a la iglesia pero he vivido muchos sinsavores y desiluciones

  • La iglesia, toda iglesia, toda religión es muerte, es esclavitud, es falsedad, es egoísmo, es falso encuentro con Dios.
    A
    hora, deje de ver el pasado, la muerte y concéntrese en todo lo bueno que tiene la vida.
    ¡L
    a vida!
    Eso es Dios.
    Dios es vida, no penar por culpas del pasado o sufrir por terrores del futuro. Nada de eso es vida.
    La vida es ahora.
    ¿En qué la está ocupando?
    ¿Es algo que beneficia y da placer permitido?
    ¿Mejora su existencia, la del prójimo, la de la sociedad, la del ambiente?
    ¿Está haciendo algo con su vida, o solo deja que el tiempo pase y usted sigue encerrada en preconceptos y creencias?
    ¿Quiere Dios, el verdadero, que esté encerrada en miedos, en esperanzas mentirosas, en doctrinas absurdas, en iglesias y amenazas? ¿Eso le parece que puede querer nuestro Dios?
    O, como Padre que es de todos nosotros, ¿no quiere Él que disfrutemos, que aprendamos cosas positivas, que compartamos, que ayudemos a los otros hermanos que son también Sus hijos? ¡Todos somos hijos de Dios! No solamente un grupete de amigotes que tienen fe en un chico colgado, ni los de tal secta, o los que creen en tal cosa. TODOS somos hijos de Él, por ser personas. Entonces, ¿quiere Él que siga usted atormentándose y temiendo o que se ponga a hacer algo provechoso con su vida?
    ¿Tan pequeñito se imagina a Dios? ¿Tan viejo rencoroso y malvado que no tiene nada mejor que hacer que buscar su destrucción y enviarla a un terrible infierno?
    ¿Ese es el dios en el cual usted cree?
    ¿No le parece que es hora de aprender, pero antes hay que des-aprender?
    No solamente cuestiones intelectuales, no solo conocimiento, no solo pan intelectual, sino que mucho tiene que aprender de lo emocional, pues ahí radica especialmente el poder de las iglesias y religiones, en la manipulación emocional. Ellos hacen un trabajo muy fuerte en esclavizar la mente a través de dominar las emociones de sus fieles. Les perturban la mirada, les nublan el pensamiento, los someten atrapando en redes turbias y confusas los sentimientos. Les hacen creer cosas absurdas para que dejen de pensar, les hacen sentir miedos varios para venderles esperanzas de salvación. Son expertos en estas cuestiones, por ello no suele ser fácil romper el lazo que les atrapa a los que quieren salir y ser libres. Ellos son maestros en el horror y nosotros simples mortales que tratamos de construir shalom. ¿Podemos vencer? ¡Claro que sí! Pero no será de un día para el otro, ni sin sacrificios. Ellos no querrán darle respiro, molestarán, perseguirán, difamarán, harán perder el trabajo y la cordura, lo que sea con tal de seguir en apariencia de autoridad. Sépalo y no se deje enredar más.

  • quero estudiar y aprender lo que usted me pueda ensenar

  • Bien, esto es lo que tiene por delante.
    Deje de pensar en las mentiras,
    des-aprenda,
    despréndase de la mochila llena de piedras
    y sea feliz, porque lo merece.
    Nació para disfrutar de aquello que tiene permitido, de esa manera elogia a Dios y le alaba. Sí, cuando disfruta de lo permitido está alzando la más bella alabanza al Eterno. No es por medio de rituales, ni encerrándose entre cuatro paredes, ni repitiendo sin sentido frases de libros como elogia al Eterno, sino haciendo su vida y demostrando que todo lo que Él hace es bueno, es bello, es santo.
    Sea feliz con lo que tiene, con lo que comparte.
    Aprenda a conocer su poder, ejérzalo, disfrute. Lo que no puede modificar, lo que es imposible que controle, deje que fluya.
    Es tan corto el tiempo terrenal que tiene a disposición, que es una pena malgastarlo en cosas que no tiene sentido ni valor.

  • no sera facil como hago

  • Deje de pensar en lo que hizo o lo que no hizo. Aquello que puede pedir perdón, hágalo, y siempre trate de arreglar lo que ayudo a destruir. Piense positivo para actuar positivamente.

    Deje de ver a Dios como un monstruo malo que la quiere destruir .

    Deje de pensar en ese títere que es Jesús, que no es más que un mito romano inventado para dominar a los judíos, y como no sirvió para nada, se lo recicló para que sirviera al emperador Constantino para someter a los gentiles a su autoridad política. Jesús es tan poderoso como el lobo de Caperucita Roja, tan real como Papá Noel. ¿Qué tiene usted para temerle? Pero, muchos de sus seguidores pueden llegar a hacer locuras en su nombre, es de ellos de quien tiene que tener precaución, de los fanáticos que desprecian a Dios y por tanto a la vida.

    Póngase a ver como hará para ayudar a otros a salir de la mentira, para lo cual, precisara estudiar, para poder des-aprender y luego poder aprender en realidad.
    Pero si sigue pensando en Dios como un viejo loco que quiere hacerle daño y en Jesús como un muchacho lindo que la ama, y en cosas por el estilo, seguirá en caos y dolor.
    ¡Basta ya!
    ¡E
    s hora de vivir!

  • y como hago para desaprender

  • Creo que se lo dije arriba.
    Deje de pensar en Dios como un viejo loco y en Jesús como algo especial en su vida.
    D
    eje de darle vuelta a las cosas.
    Deje de buscar excusas para seguir donde está.
    Ponga su mente en otras cosas, en lo que sirve de algo, estudie en serjudio.com y fulvida.com, pregunte, participe, hable con su hijo que está más avanzado en el conocimiento de vuestra identidad espiritual noájica.
    No se encierre, no se ciegue, no busque voces maravillosas que la guíen por fe, pero sí busque a quien ayudar. Aunque sean cosas pequeñas, incluso lo que no parece importante, como sonreír a una persona, elogiar a alguien por algo bueno, corregir amablemente a alguien que se equivocó, no sé… lo de cualquier día, cualquier hora, todo es santo si uno le confiere santidad.

  • estudiar
    ok necesito descubrirme yo prumeramente creo

  • Sí, es cierto, lo cual muchas veces se consigue ayudando a otros.

¿Se convirtió Rut al judaísmo?

Una amable señora me comentó el otro día lo siguiente: “…deseo guardar las mitzvot, mas de los 7 preceptos y sus derivados por amor a H’, como aquella mujer llamada Ruth que se convirtió al judaísmo por amor a H’…”.
A lo cual respondí: “¿Cuál es ese amor a Dios que usted cree tuvo Rut? ¿Y cuál sería el suyo?”
La simpática señora no respondió a mis preguntas, sino que expresó otras ideas, hasta que finalmente dijo: “ok more sino me equivoco esta en el Tanaj, deje lo busco y se lo escribo”.
Seguí insistiendo, porque me pareció importante aprender algo que no sabía, o quizás me había olvidado, ¿dónde dice que Rut se convirtió al judaísmo por amor al Eterno?
Luego, la exquisita dama me dijo: “no maestro Yehuda exactamente como usted dice …no dice, pero si dice que ella le dijo a su suegra Naoemi que su D-os seria su D-os y su pueblo seria su pueblo, siempre he creido que Ruth quiso abrazar el judaísmo que al igual que muchos queremos abrazar el judaísmo, por amor a H’”.
La charla siguió un rato más.

Tenemos la tendencia de dar las cosas por sentado, una vez que creímos algo, según nos dijeron o nos pareció. Es la regla general, yo no quedo fuera de ella.
Entonces, por ejemplo, es común que la gente crea que la primer conversa al judaísmo fue Rut, ¿por qué?
¿Realmente fue ella la primer conversa en la historia?
Y, según me parece, la buena señora tenía la idea de que Rut se convirtió al judaísmo por amor a Dios, pero… ¿realmente fue así? ¿Es el amor a Dios lo que llevó a la princesa moabita a dejar su identidad espiritual noájica (y su posición socio-económica privilegiada en Moab) para abrazar la identidad espiritual judía con todas sus exigencias y cargas?
De hecho, ¿hay alguna prueba textual –en el Tanaj, no en interpretaciones posteriores- que confirme que ella se convirtió?
Y si lo hizo, ¿cuándo?
Y, ¿por qué?
Y, ¿para qué?
Preguntas… ¡preguntas!

Es con ellas (las que son verdaderas preguntas, sinceras, criteriosas) que uno aprende, conoce, comprende, hace vivo el conocimiento, se despoja de preconceptos, allana el camino hacia la claridad multidimensional.
¿Qué hizo Dios cuando se cometió el primer pecado en relación a Él? (Bereshit / Génesis 3:6).
¡Preguntó! (Bereshit / Génesis 3:9).
¿Qué hizo Dios cuando se cometió el primer pecado en relación al prójimo? (Bereshit / Génesis 4:8).
¡Preguntó! (Bereshit / Génesis 4:9).
¿Por qué lo hizo? ¿Acaso no sabía lo que había sucedido? ¿No sabía la verdad? ¿No sabía lo que el pecador iba a responder?
¿Por qué preguntó?
¿Sería para enseñarnos que la pregunta es una clave indispensable para retomar el camino que se pierde por causa del pecado?
Recordemos que en su origen tradicional el pecado no significa otra cosa que “desviarse del camino”, que por lo general no se produce por un deseo maligno, por rebeldía o anhelo de causar el mal, sino por otros motivos.
Entonces, ¿por qué nos cuesta tanto amar las preguntas verdaderas, que podrían ser nuestras mejores aliadas a la hora de crecer espiritualmente?
No en vano la fiesta de la libertad (Pesaj) es también la fiesta de las preguntas… ¿por qué será?
Sí, preguntar es bueno, cuando las preguntas son verdaderas…

Entonces, ¿cómo responder a las preguntas que quedaron planteadas más arriba al respecto de Rut?
Espero me ayudes con respuestas, con la condición de que deben estar basadas en pasajes “bíblicos”, no en otras fuentes o especulaciones.
Si luego de responderlas con pasajes del Tanaj deseas aportar datos de midrashim, exégetas, estudiosos judíos, o tus propias reflexiones personales, las agradezco.
Te las dejo aquí:

  1. ¿Realmente fue Rut la primer conversa al judaísmo en la historia?
  2. ¿Se convirtió por amor a Dios?
  3. ¿Hay alguna prueba textual de que ella se convirtió?
  4. Y si lo hizo, ¿cuándo?
  5. Y, ¿por qué? (¿Por amor a Dios y/u otra cosa?).
  6. Y, ¿para qué?

Y si gustas, me serviría saber:

  1. ¿Qué entiendes tú por amar a Dios?
  2. ¿Qué dice el Tanaj sobre el amor a Dios?
  3. ¿Cómo un noájida debe expresar ese amor a Dios?
  4. ¿Es la conversión al judaísmo la manera que tiene un gentil para amar a Dios?

Te agradezco tu amabilidad y generosidad.
Pasa un excelente día.

(Publicado originalmente en serjudio.com)


Estudia, si gustas:

http://serjudio.com/exclusivo/cterapia/pregntale-a-tu-hijo

http://serjudio.com/dnoam/pesaj60i.htm

http://serjudio.com/personas/etica/el-que-no-sabe-preguntar

http://serjudio.com/rap1651_1700/rap1655.htm

http://serjudio.com/rap1851_1900/rap1861.htm

Memoria y conciencia tras la muerte

Un buen amigo me hizo una pregunta, que le surgió mientras leía un antiguo texto de mi autoría: http://serjudio.com/rap1001_1050/rap1034.htm: ¿perderemos la conciencia individual (memoria, recuerdos, personalidad, etc.) al momento de fallecer?

La humilde respuesta que brindo ahora se basa en lo que conozco de la tradición judía, la cual no es monolítica ni inamovible, sino una entidad con vida propia, con identidad a la vez que desarrollo. Cambia, sin dejar de ser ella misma. Se preserva, sin asfixiar las posibilidades de adaptación.

Gracias a la moderna tecnología podemos ejemplificar con facilidad lo que desde antaño se nos enseñó.
Actualmente, y cada vez más, los usuarios de aparatos informáticos no guardan sus archivos/datos en sus aparatos exclusivamente, sino que además los suben a la “nube” (Cloud Computing).
Fotos, música, videos, documentos, emails, chats, programas, INFORMACIÓN, en fin, todo aquello que da sentido a la computadora (Tablet, Smartphone, etc.) y explica su existencia.
¿Por qué hacemos así?
Podría ser para tener los datos en cualquier aparato y no solo en el que contiene la info, pues, nos conectamos a la nube y al instante tenemos en la PC de la oficina lo mismo que estábamos haciendo en casa, o el video que estábamos viendo en el bus lo continuamos en la cama, etc. Ya no somos prisioneros del dispositivo que contiene la información, pues ahora está en donde la precisemos, sin importar el artefacto empleado (si la tecnología es compatible).
Otro motivo, nos preservamos de perder la información. Si extraviamos la computadora, si la roban, se rompe, deja de funcionar el disco duro, los datos vitales siguen frescos y disponibles a nuestro alcance. Es una gran ventaja no depender de un pequeño dispositivo, sino poseer un respaldo en otro sitio, con mecanismos de seguridad y acceso.
Si buscan en internet, seguramente encontrarán más ventajas, y las consecuentes desventajas del asunto.

Ahora, transportemos esto a la pregunta del buen amigo.
Tenemos un sistema de memoria orgánica individual, nuestro cuerpo recuerda (aquí un artículo de divulgación que puede resultar interesante). Es nuestro disco duro, que nos acompaña (si todo va bien) hasta el día del fallecimiento. Tras él, la totalidad (o casi, no lo sé exactamente) queda inaccesible o desaparece.
También dejamos registros fuera de nuestro cuerpo, en nuestras obras, lo que escribimos, filmamos, fotografiamos, compartimos, especialmente en esto último, pues dejamos en los otros recuerdos que pueden extenderse más allá de nuestro minúscula fracción de espacio/tiempo.
Y, de acuerdo a la Tradición, cada cosa que experimentamos, todo, se sube a la “nube” espiritual. Todo el tiempo, sin pausas, sin alteraciones, estamos conectados a la gran red espiritual, a través de nuestra neshamá, lo que llamamos esencia espiritual. Todo se guarda en esa nube, en ese gran disco duro, que se preserva sin errores ni pérdidas, por siempre. Sean impresiones, sensaciones, sentimientos, ideas, vivencias, acciones, todo sin excepción, en perfecto registro.
Así pues, aunque la muerte nos alcance, nuestra esencia permanece, en esa información 100% fidedigna que quedó guardada en el mundo espiritual.

Espero que se entienda bien esta idea.
La memoria individual se preserva, hasta en su más mínimo detalle.
Pero, ¿esto significa que también se preserva la conciencia individual?

Para responderlo, veamos qué entendemos por conciencia.
Usaremos uno de los tantos diccionarios online:

"1   Conocimiento que el ser humano tiene de su propia existencia, del estado en que se encuentra y de lo que hace: tengo plena conciencia de lo que hago; el golpe le ha hecho perder la conciencia. consciencia.
2   Facultad del ser humano para elaborar juicios personales de carácter moral y ético sobre lo que está bien y lo que está mal, con relación a sí mismo y a los demás: tener la conciencia tranquila significa que no has hecho nada que crees que estaba mal.”.

Podemos decir que en el caso de la primer acepción la respuesta es sí. De acuerdo al judaísmo la neshamá descarnada tiene conciencia de estar existiendo en ese mundo indescriptible que es el espiritual, además de contar con el acceso a la memoria de los sucesos de su vida individual, como a lo que el Eterno le permita acceder de la memoria colectiva (los límites, no los sé, ni me parece posible que pudiéramos saberlos).

En el caso de la segunda acepción, podemos decir también que sí, precisamente la existencia luego de esta vida se la conoce como “mundo de la Verdad”, porque es imposible mentir, justificar, dar excusas, engañar, sino que el juicio se elabora en base a la verdad. Así, cada recuerdo que se presenta para evaluar es la propia neshamá la encargada de valorarla de acuerdo a parámetros de verdad y no a los dictados del EGO.

Invito a leer un breve ensayo de un gran intelectual, el rabino Aryeh Kaplan: “La inmortalidad y el alma”.

Ahora, ¿cuál es el beneficio REAL y práctico de esta respuesta?
Te brindo una idea, pero me encantaría oír las tuyas.
Llenemos nuestra memoria trascendente con buenos recuerdos, de actos de bondad y justicia, de fidelidad, de experiencias agradables, de disfrutar de lo permitido, de alegría, de placer apto, para que tengamos una memoria y conciencia eterna de verdadero paraíso. Si hacemos esto, también estamos compartiendo el bien y la bendición con el prójimo, preservando así una huella de vida más allá de la muerte física.
¡Pura ganancia! ¡Pura vida!

Abandono: todos tus miedos

Quizás más de una vez no has podido entender los motivos por los cuales una persona sigue al lado de quien la maltrata, ya sea física, emocional, social y/o mentalmente.
Tal vez has tratado de preguntarle, preguntarte: ¿Por qué sigues así?, ¿para qué sigues ahí? 
¿Te convencieron sus respuestas, sus excusas?

Sentías y sabías que como persona tiene el derecho de ser tratada con respeto y consideración y que nadie, nunca, puede abusar de su libertad, nadie tiene el derecho ni el poder de humillar, lesionar ni coartar su libertad.
Y sin embargo, ¡sigue aferrada a esa relación!

Quisiera que me acompañaras a explorar un poco este asunto, veamos qué más se puede descubrir al respecto, espero te sea de beneficio y bendición.

Hemos enseñado en más de una ocasión que todos los miedos se derivan a cinco básicos, y estos a su vez se reducen a uno solo: miedo a la impotencia, al no poder.
Cada uno de los miedos que has experimentado, todos, sin excepción, si te pones a observar con detenimiento reconocerás que no son más que una visión a futuro de padecer de impotencia, falta de control. Mayor o menor. Real o imaginaria. Pero siempre a no poder.
Vamos, piensa en alguno de tus miedos, o de alguna persona que conozcas bien, míralo con cuidado y dime, ¿no es acaso a causa de alguna impotencia?
¿Accidentes? ¿Enfermedades? ¿Muerte? ¿Pobreza? ¿Abandono? ¿Dolor? ¿Miseria? ¿Burla? ¿Fracaso? ¿Divorcio? ¿Locura? ¿Extravío? ¿Animales? ¿Aviones? ¿Ascensores? ¿Demonios? ¿Dios?
Cualquiera de los miedos que menciones, son sospechas de padecer de impotencia a futuro.

El origen se encuentra en el espantoso trauma inicial del nacimiento, hecho que quedó registrado en una capa de tu memoria que no puede ser modificada posteriormente, ya que se inscribe en regiones profundas y primitivas de nuestro sistema nervioso. A diferencia de otros recuerdos, éste es vívido, inalterable (en tanto se preserve físicamente y siga activo), sin conexión a símbolos y por tanto imposible de definir con palabras, imágenes, sonidos, etc., solamente se lo siente, con mayor o menor carga energética. Encuentra canal para expresarse, entre otras cosas, con los miedos.
Cada miedo que sentimos se genera por una expectación de impotencia, en cualquiera de las cinco dimensiones de nuestro ser, que se enlaza con aquella sensación de pesadilla sin solución que fue el trauma inicial.

Comprendamos bien, el miedo actual está a la espera de un evento que aún no ocurre (futuro) y que está conectado al terror inicial marcado en nuestra memoria (pasado).
Entonces, no es extraño encontrar un motivo de miedo consciente que podríamos evaluarlo como relativamente leve, pero que provoca reacciones a la vista desproporcionadas.
Por ejemplo, un perrito faldero se transforma en nuestra imaginación corroída por el miedo en una fiera descontrolada. Una puntada en el pecho en un infarto. Terminar una relación sentimental, que ya está finiquitada hace rato, en una condena a la soledad eterna. Un despido laboral a la miseria total. Unos pasos en la noche a una escena violenta sacada de películas macabras. Un vuelo en avión en una catástrofe de proporciones bíblicas. Invitar a una chica a salir en una tortura de las más espeluznantes. Mil ejemplos, tú recuerdas más de uno.

Concentrémonos ahora en el miedo al abandono, que fue el que dio pie a estas reflexiones.

Para no ser abandonados, y/o para mitigar el miedo a serlo, entonces:

  • Abandonamos nosotros
  • Soportamos cualquier cosa, para seguir “acompañados
  • No nos involucramos en relaciones humanas

Modalidades de éstas:

  • Abandonamos primero
  • No nos permitimos tener intimidad emocional
  • Somos infieles
  • Engañamos
  • Somos agresivos
  • Manipulamos para que no se nos abandone
  • Sometemos al otro
  • Hacemos creer que hemos superado la necesidad de compañía
  • Decimos que nos gusta como se nos maltrata
  • Explicamos que tenemos ciertas obligaciones que nos exigen vivir como lo hacemos
  • Seguimos con el que nos abandona constantemente, que nos hace sufrir horrores la soledad en compañía

Consideramos que el miedo al abandono cuenta con una distinción especial por sobre los otros miedos básicos.
Te explico brevemente.
Como sabemos, en su origen las herramientas activas del EGO sirven para llamar la atención, de forma tal de conseguir resolver las necesidades/impotencias que disparan al EGO.
Necesariamente precisamos que alguien nos atienda, por tanto, el llamar la atención se convierte en (cierta forma) vital.
Vamos formando un hábito con la repetición de la conducta: alguien/algo nos salva cuando hacemos lo suficiente para que se nos preste atención. Como bebes no entendemos qué pasa, solamente nos dejamos llevar por nuestro instinto (el EGO), y se va marcando en nuestra memoria la presencia de ese algo/alguien sin identificar que nos rescata de las peores miserias. No estamos capacitados para reconocer que es mamá, papá, la nana, todos son lo mismo, nadie es un individuo, son cosas que se sienten y no se fijan como identidades en nuestra memoria. Solamente queda la profunda impresión de que de alguna manera algo/alguien nos rescata.
Esto es lo que crea también la imagen de un salvador, real o imaginario. De un dios. De un algo/alguien con poderes más allá de los nuestros que se presenta para sacarnos de problemas.
Si lloramos, gritamos, pataleamos, tarde o temprano surge de las sombras el salvador, nos cuida, nos protege, nos satisface, y luego desaparece nuevamente en las sombras. Eso es lo que iba percibiendo el bebe, lo que fue quedando registrado en su memoria. No es coincidencia que sea la fe de religiosos, supersticiosos y similares .
Sí, así nacen los dioses a imagen y semejanza del EGO y de los que vinieron a darnos una mano estando en necesidad.
Es una diferencia sustancial del Eterno y de la espiritualidad con respecto a las religiones y sus dioses (uno o mucho).

Entonces, también queda rotulada en nuestro inconsciente la creencia de que la soledad es igual a destrucción, a caer en la pesadilla de la impotencia, de que algo/alguien debe rescatarnos o de lo contrario estaremos sometidos a la desgracia.
Siendo así, el abandono podría considerarse como la antesala indiscutida a la tortura, al infierno.
Entonces, ya podemos ir viendo que detrás de estrategias conscientes y beneficios racionales, detrás del miedo al abandono se esconde el miedo a la impotencia (como en todo miedo), al que se suma a la certeza inconsciente de que solos estamos perdidos. O alguien/algo nos rescata, o perecemos en dolores y sufrimiento. O algo/alguien nos salva, o nada podemos.

Es fácil descubrir lo que se esconde detrás de frases como “Sin cristo nada podemos hacer”, “Con dios todo, sin dios nada”, “Separados de mí nada podéis hacer”, “Con Jesús lo tenemos todo, sin él nada”, “Vivir en cristo” y similares. Sea de esta idolatría o de cualquier otra. Sea con religiones organizadas o de aquellas individuales. Sean supersticiones más o menos estrambóticas. Sea gente que pone su fe en la ciencia y los científicos, o en el progreso del hombre, o en cuestiones similarmente ateas o agnósticas, pero que no dejan de tener al EGO como el salvador ilusorio en las sombras. E incluso, con gente que tiene su confianza puesta en el Uno y Único, pero que vive la relación con Él como si fuera un ídolo más, y el judaísmo/noajismo una religión de “salvación”.

Hasta aquí por hoy, espero que te sirva lo que has aprendido. Te pido que me expliques, por favor, lo que has podido comprender y cómo crees que te sirve para llevar una mejor vida, llena de bondad y justicia, construyendo shalom. Me ayudas, ¿por favor? Gracias.

Felicidad

Quiero compartir contigo mi idea de la FELICIDAD.

Felicidad: disfrutar de lo que puedes controlar, aquí y ahora, sin inquietarte por aquello que no está bajo tu control.

Contrastemos, un poco y humildemente, con los tres padres de las tres escuelas de la psicología vienesa del siglo XX.

Según Freud, el hombre busca dos finalidades en su vida: evitar el dolor y el displacer; y experimentar sensaciones placenteras. La felicidad sería como la sensación transitoria de placer que otorga la descarga de una tensión vivida como displacentera.

Según Adler, felicidad es superar los caminos de angustia, miseria y neurosis de los sentimientos de inferioridad sufrida y de superioridad ansiada, para lograr una vida de armonía y desarrollo en lo afectivo, laboral, social, etc.

Para Frankl, la felicidad es una actitud ante la vida, y no una finalidad en sí misma, surge de acuerdo a cómo uno afronte las situaciones, cómo las dote de sentido. Incluso en ocasiones en que nada pueda hacerse, igualmente le queda su actitud, por lo que puede aferrase al dolor o dejar de luchar inútilmente.

¿Cómo sabes qué puedes controlar y qué no?

¿Cómo no convertirse en una persona resignada, falta de empeño, que acepta cualquier cosa sin proponerse modificaciones y mejoras?

¿Hasta dónde dejar esforzarse por controlar lo que es posible, y entonces dejar fluir lo incontrolable?

En principio, no puedes controlar a otra persona, nunca, jamás.

(De hecho, controlas bastante poco realmente de ti mismo).

Puedes (, pero no es correcto) manipular, presionar, extorsionar, amenazar, obligar, atormentar, en fin, cualquier forma de falso poder, de pretendido control, que nunca es un real control sobre otro. Podrás obtener alguna ventaja, creer que mandas, acallar las oposiciones, imponerte, pero a precio de negar al otro su derecho y empobrecer tu vida (aunque te desconectes de la realidad y quieras creer algo diferente).

Pero, puedes negociar, comunicarte auténticamente, ceder y obtener, compartir, construir shalom en verdad, que es la manera correcta de aportar a tu felicidad y a la del otro.

En cuanto al resto de las cosas, aquello que no es relación con otra persona, ¿cuál es el límite y cómo reconocerlo?

Si nos dejáramos convencer por el desánimo, en aquello de dejar fluir ante los impedimentos, seguiríamos en las cavernas. Es parte de nuestra identidad espiritual el querer avanzar, progresar, superar escollos, crecer, convertirnos en algo diferente y mejor, ser autores de nuestra existencia, verdaderos socios de Dios.

Pero, el EGO desde el origen nos impone su ritmo de miedos y angustias, de sus falsas promesas e ilusiones de poder, de sus susurros que se convierten en rugidos, nos acobardamos y quedamos en la impotencia, aunque a veces deliramos con súper poderes.

Sin embargo, podemos y debemos conquistar el mundo físico, para hacer buen uso de él, disfrutarlo, desarrollarnos junto a él. Está marcado así en nuestros genes, tal como nos lo codificó nuestro creador.

Entonces, en lo material tenemos siempre un pasito más para dar, ya la naturaleza se encarga de ponernos el límite que no podemos ni debemos franquear, e incluso entonces encontramos el elemento para avanzar un poquito más. Quizás nos dentemos por unos siglos o milenios, pero el sano afán de conquista sigue impulsándonos.

Lo lamentable es cuando ese real poder se ve congestionado por el EGO, sea por apocarnos y hacernos acurrucar en impotencia; o sea por creernos con derechos y capacidades que no nos pertenecen y generan todo tipo de desequilibrios y situaciones traumáticas, a la persona, la sociedad o el entorno.

Todas estas ideas las encuentro en los dos primeros capítulos de Bereshit/Génesis, y luego veo que el mismo patrón se repite una y otra vez.

Tanto el del potencial inmenso, como el desequilibrio que promueve actuar desde el EGO.

En resumen, retorno al tema de la felicidad con una pregunta: Si Java/Eva, tenía absolutamente todo lo placentero a su alcance, a quien no le faltaba realmente nada para ser plena, y tan solo quedaba fuera de su dominio un 0.0001% de la existencia, cual era el paladear una fruta que tenía prohibida, ¿cómo llegó a perder TODO a cambio de probar de esa fruta?

 


Apéndice:

La felicidad según Schopenhauer

Tallulah Murphy recupera algunos consejos para alcanzar la felicidad del gran pesimista: Schopenhauer. En el libro El arte de ser feliz (Herder), se disfraza de optimista.

No todos los filósofos han escrito un manual para conseguir la felicidad. Con frecuencia, la felicidad es tomada como una aspiración fútil, frívola, propia de gentes sin grandes alcances. Me cuentan en la redacción de Filosofia Hoy que el concepto de “felicidad” a nuestros lectores les parece subproducto de la literatura de autoayuda. Por llevar la contraria, ya que desde Nueva York no voy a oír las críticas, me he sumergido en los consejos de autoayuda escritos por el maestro supremo del pesimismo; convencido como estaba de que la vida de los humanos oscila entre el dolor y el aburrimiento.

Schopenhauer no se lanza alegremente a una carrera de escritor de libros de autoayuda. De modo resignado pone su talento al servicio de la prudencia, no con la alegría atolondrada de los manuales al uso. Ni siquiera se promete a sí mismo alcanzar la felicidad (eudemonología, eudaimonia o arte de ser feliz en la medida de lo posible), sino meramente evitar las penurias y los golpes del destino con la esperanza de que al menos la ausencia de dolor nos proporcione bálsamo para nuestro corazón decepcionado. Si puedo tratar de hallar la columna esencial del pensamiento de nuestro Arthur más querido sería: nada como la prudencia para no ser atrapado por la desdicha. ¿No es delicioso? Lejos de nosotros la loca seducción por el riesgo; solo la contemplación puede proporcionar alguna felicidad; la volición es como jugar con un revólver cargado; contemplar la vida y reducir nuestros actos a la mínima exigencia de la búsqueda del sustento imprescindible.

A continuación os propongo una selección de entre las 50 reglas de Schopenhauer para conseguir la eudaimonia:

Regla número 1: Todos venimos al mundo llenos de aspiraciones a la felicidad y al goce y conservamos la insensata esperanza de realizarlas, hasta que el destino nos atrapa y nos muestra finalmente que nada es nuestro. La experiencia nos enseña que la felicidad es pura quimera, y mientras solo cabe escapar del dolor. ¿Por qué habría de ser necio procurar el disfrute del presente como lo único seguro?

Regla número 2: Evitar la envidia. Sabemos cuán cruel e implacable es la envidia y, sin embargo, nos esforzamos sin cesar en suscitarla en los demás. ¿Por qué?

Regla número 4: La resumiría en: contén tus pretensiones en los límites de lo que posees.

Regla número 5: La medida del dolor, o de su ausencia, está en nuestro interior y no en las circunstancias externas, de modo que evitar ilusiones o comparaciones injustificadas prepara tu ánimo para entender el conjunto de tu vida con ecuanimidad inalterable.

Regla número 6: Hacer con buena voluntad lo que se puede y tener la voluntad de soportar el sufrimiento inevitable.

Regla número 7: Reflexionar a fondo sobre una cosa antes de emprenderla y una vez llevada a cabo no angustiarse con los resultados, sino desprenderse plenamente del asunto.

Regla número 10: Sométete a la razón si quieres someterlo todo.

Regla número 12: Nada será tan provechoso como comportarse de manera no llamativa y hablar muy poco con los demás, pero mucho consigo mismo.

Regla número 13: Cuando estemos alegres, no debemos pedirnos permiso para ello con la pregunta de si tenemos motivo para estarlo.

Regla número 14: La sabiduría de la vida se basa en una justa proporción entre la atención que prestamos al presente y al futuro, para que la una no pueda estropear a la otra.

Regla número 18: En todas las cosas que afectan a nuestro bienestar y malestar, nuestras esperanzas y temores, hay que poner riendas a la fantasía.

Regla número 20: Debemos organizar la manera de pensar en nuestros asuntos de forma fragmentaria; debemos poder abstraer, pensar, arreglar, disfrutar, sufrir cada cosa en su momento y sin preocuparnos de todo lo demás; tener cajones que abrimos y cerramos para nuestros pensamientos.

Regla número 22: Vivir feliz solo puede significar vivir lo menos infeliz posible.

Regla número 25: Debemos ver lo que poseemos como lo estaríamos mirando si alguien nos lo quitara; sea propiedad, salud, amigos, amantes, esposa e hijos, la mayoría de las veces sólo sentimos su valor después de haberlos perdido.

Regla número 30: La actividad de emprender o aprender algo es necesaria para la felicidad del ser humano.

Regla número 32: Al menos nueve décimas partes de nuestra felicidad se basan exclusivamente en la salud.

Regla número 33: Debemos llegar a dominar la impresión de lo intuitivo y actual, que nos resulta desproporcionadamente fuerte frente a lo puramente pensado y sabido, no por su materia y contenido, sino porque su inmediatez altera nuestro ánimo y tranquilidad.

Regla número 34: Cuando analizamos nuestra vida y nuestros fallos en ella podemos excedernos fácilmente en los reproches contra nosotros mismos.

Regla número 35: Lo que más frecuentemente y casi forzosamente descuidamos y dejamos de tener en cuenta en nuestros planes de vida son las transformaciones que el tiempo opera en nosotros mismos.

Regla número 38: Para bien y para mal es mucho menos importante lo que le sucede a uno en la vida que la manera en que lo experimentamos. Para la felicidad de nuestra existencia, el estado y la condición de la conciencia es absolutamente lo principal.

Regla número 39: Debido al poder secreto que preside los sucesos más azarosos de nuestra vida, deberíamos acostumbrarnos a considerar todo acontecimiento como necesario, un fatalismo que resulta tranquilizador.

Regla número 40: En lugar de especular sobre las posibilidades favorables, inventando cien esperanzas ilusas, todas preñadas de decepción si son incumplidas, deberíamos centrarnos en todas las posibilidades adversas. Eso nos llevaría a tomar precauciones.

Regla número 42: Una de las insensateces mayores y más frecuentes es hacer amplios preparativos para la vida, no importa de qué tipo sean. La vida vista desde el principio parece infinita, o cuando se mira atrás, desde el final del camino, parece extremadamente breve.

Regla número 43: Aquel que fue ricamente dotado por la naturaleza no necesita obtener del exterior nada más que la libertad del ocio para poder disfrutar de su riqueza interior. Únicamente lo interior, la conciencia y su estado son el yo y solo en él se halla nuestro bienestar y malestar.

Regla número 44: La mayor fortuna está en la personalidad.

Regla número 45: Como Aristóteles define: la vida filosófica es la más feliz.

Regla número 47: Entre lo que uno tiene, los amigos ocupan un lugar principal. Mas esta posesión tiene la particularidad de que el poseedor tiene que ser en la misma medida propiedad del otro.

Regla número 49: Una existencia feliz sería aquella que objetivamente, según una reflexión fría y madura, fuera decididamente preferible al no ser.

Regla número 50: Toda realidad, es decir, todo presente colmado, consiste en dos mitades, el objeto y el sujeto, en una combinación tan necesaria y esencial como la del oxígeno y del hidrógeno en el agua.

Ya veis, Arthur Schopenhauer transparente: un pensamiento independiente, que nunca acaba de ceder ante la seducción ni ante el fatalismo. Siempre jugando con la coquetería del pesimismo, pero consciente de que la vida por poco que contenga es mucho.

La diferencia en la suerte de los mortales para Schopenhauer se reduce a tres puntos:

1. Lo que uno es, es decir, la personalidad.

2. Lo que uno tiene.

3. Lo que uno representa: la opinión que otros tienen de uno.

Nueva York sigue llena de afanes, divertida tras el paso sobrevalorado  del huracán Irene (la prudencia que aconseja Schopenhauer…) y expectante ante la campaña lanzada por Obama contra los grandes bancos. La vida.

* Die Kunst, glücklich zu sein. El arte de ser feliz explicado en 50 reglas para la vida, publicado por Herder.

De: http://www.filosofiahoy.es/Schopenhauer_Reglas_de_felicidad.htm

Jaiei Sará 5774

Sará, la primer matriarca de la Familia Judía fallece a la edad de 127 años, así comienza el relato de la parashá Jaié Sará. Su amoroso marido, el patriarca Abraham, se encarga de los preparativos para su sepelio. La Torá hace particular destaque de la adquisición una parcela de tierra, en Cnaan, para darle digna sepultura. Compra, a un altísimo precio, la cueva de Majpelá, junto al terreno a su alrededor.
Abraham sabía que en esa caverna estaban sepultados Adam y Java, por ello la escogió como cementerio familiar, ya que más tarde sería el lugar de reposo terrenal de la mayoría de nuestros patriarcas y matriarcas.

Si bien el Eterno había prometido para el patriarca y toda su descendencia heredera (los judíos) la posesión de la tierra de Israel, Abraham consideró necesario adquirir la parcela, incluso aceptando pagar un precio exorbitante y dejar asentado por escrito la transacción comercial.
¿Qué motivos pudo tener el patriarca para tal decisión?
La sagrada Tradición de Israel registra algunas ideas al respecto:

  1. Para que Efrón, el anterior ocupante, no tuviera posibilidad legal para quejarse o reclamar nada. Él la había vendido por libre decisión, recibió el importe exagerado que había demandado, y había testigos y un documento para proteger a Abraham de las variaciones de humor de este personaje y sus aliados de turno.

  2. Para dignificar a Sará en su lugar de reposo terrenal, pues la gente envidiosa y malvada podría haber dicho: “La entierra en donde le dieron gratis, porque no la valoraba ni respetaba”. Si bien las murmuraciones aviesas no deben ser tenidas en cuenta, sabemos el efecto nocivo de las palabras perjudiciales, del lashón hará y cuestiones similares.

  3. Para actuar de modo pacífico. La tierra era para él y sus descendientes, por siempre, pero todavía no estaba ejerciendo su derecho plenamente. En este momento estaba ocupada por otra gente, pobladores ajenos pero que se creían con autoridad para morar allí. Abraham avinu prefirió tratarlos de manera amable y amistosa, sin avergonzarse de pedir permiso para hacer uso de lo que le pertenecía, y hasta comprando su tierra a un sobreprecio.

¿Se te ocurre algún otro motivo?

De acuerdo a nuestra Tradición “maasé abot siman labanaim” “מעשה אבות סימן לבנים”, los hechos de los patriarcas son símbolos para nosotros. Esto significa que en diferentes generaciones suceden acontecimientos similares, que en gran medida son como ecos de lo que ocurrió a los patriarcas, o siguen patrones similares de comportamiento.

¿Podrías señalar hechos en la historia moderna judía y sionista que resuenan en este relato de Abraham avinu?
¿Cuáles podrían ser las enseñanzas prácticas para la vida cotidiana de lo que estudiamos hoy?

(Publicado originalmente para SERJUDIO.com)