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Dos pilares

En el judaísmo hay dos mandamientos (para judíos, obviamente) que son como columnas que sostienen al resto de los mandamientos y reglas:
amar al Eterno y amar al prójimo.

Si bien ninguno de los dos son mandamientos para los noájidas, podemos reconocer que ambos son principios fundamentales que están sosteniendo al código noájico y sus derivados. No son mandamientos, pero se los percibe claramente como pilares sustanciales para la forma de vida espiritual y plena de los gentiles.

Ahora, quisiera proponerte un ejercicio  de reflexión y crecimiento.

Si por una de esas cosas de la vida una persona estuviera obligada a escoger entre ambos principios, y solamente se puede escoger uno de los dos, para desarrollar la vida en función a ese único principio (del cual se derivarían múltiples normas y costumbres):

  1. ¿Cuál de los dos te parece que sería el que Dios aprobaría que escogieras?
  2. Fundamenta tu parecer.

La única condición para este ejercicio es no repetir mecánicamente versículos, dogmas o frases hechas. Sino hacer un ejercicio reflexivo, por el cual te conectas a ti y al Eterno, y desde lo más auténtico expresas libremente tu opinión.
Gracias.

Resolver crucigramas

Cada problema es una situación de impotencia, real o sentida.
Puede ser pequeño o crecer, esto depende en buena medida de acuerdo a cómo lo interpretemos y actuemos en consecuencia.

La interpretación no es un acto mental exclusivamente, sino una construcción multidimensional, en la que intervienen cada uno de nuestros planos de existencia (físico, emocional, social, mental, espiritual).

Aprender a evaluar para perfeccionar la interpretación no depende solamente del grado de inteligencia, o de algunos trucos de control emocional, sino de un adecuado refinamiento de todo nuestro ser.
Tarea grande, pero necesario. Por algún lado debe empezar, alguna vez.
Si damos excusas (generalmente huecas y manipuladoras), como por ejemplo que “esperaremos hasta ser perfectos para perfeccionarnos”;  ¿qué lograremos realmente?
Sí, el ejemplo suena muy tonto, pero lo he escuchado tantas veces…

Entonces, comenzar a tomar el poder que tenemos en potencia en cada uno de los planos.
Por poco que parezca al principio, aunque tengamos dudas, incluso si nos sentimos temerosos, igualmente ejercer el poder saludable allí en donde lo podamos desplegar.
En cada uno de los planos.
En alguno de ellos seremos más fuertes, adecuados, exitosos, no importa, en tanto aprendamos a usar con acierto nuestros potenciales para la construcción de shalom, no para otra cosa.

Piensa en dónde tienes facilidad, algún don, un recurso que no aprovechas al máximo.
Por ejemplo en destreza física, o en resistencia, o en fuerza muscular, entonces ve al club, entrénate, dedícate a ello.
Y en el plano emocional, por ejemplo tienes un don para atender al otro, para comunicarte, para ayudar a confortar, aprovéchalo.
O por ejemplo sabes negociar, tienes un toque maravilloso para concretar proyectos, sabes organizar grupos, todo lo que tocas se convierte en oro, hazlo.
Ejemplo, estás dotado para las ciencias, o tienes una aguda mente analítica, o te agrada enseñar, ¿por qué no lo haces?
Y en el plano espiritual, sabes cuál es tu misión en el mundo, la que te asignó el Eterno (que es cumplir los mandamientos que te corresponden), para conjugar lo material con lo celestial, para hacer que cada instante sea pleno de sentido trascendente, ¿lo estás haciendo y ayudando a que otros lo hagan?

Entonces, aprende y sé tú mismo.
Que tu Yo Esencial, ese lazo que te conecta eternamente con Dios y toda la creación, sea el que tome el control en tu vida. Entonces cada máscara del Yo Vivido será ubicado en alguna función provechosa para ti y para la sociedad. Ya no estarás en conflicto interno, por tanto tampoco te afectará o generarás conflictos externos.

En vez de estar afectado por la peste tan extendida desde el comienzo de la humanidad, aquella que dice: “quiero ser otro”, y vive en ajenidad, en alteridad, quizás en vez de eso, puedas encontrarte a ti mismo.
¿Suena curioso? ¿Algo alocado? ¿Demasiado místico? ¿Poesía romántica?
Pero es lo real, reflexiona y verás cuanto luchas a diario para ser otro y no aprecias quien eres en realidad. Eres tu Yo Esencial y está siendo tus Yoes Vividos, en conflicto. ¡Elimina el conflicto!
Desde chico buscaste la aprobación por medio de anularte, de actuar para otros, de seguir mandatos, de dejar contentos a tus mayores o al menos que no te lastimaran.
Es hora de encontrarte y no volver a perderte.
Solo cuando tu Yo Auténtico aprueba tu forma de vida, tus creencias, tus deseos, tus acciones, todo lo que haces, sientes, dices, solo en ese momento es cuando en verdad estás en plenitud de tu ser, en posesión de la llave para tu felicidad auténtica.

Pero, vives la vida de otro, de otros.
Te alejas de ti mismo.
Niegas tus potencialidades, te concentras en los problemas, te sientes incapaz, te sometes al EGO.

Si vieras que bonito se siente ese instante de iluminación cuando dejas de luchar para ser lo que no eres y te encuentras a ti mismo.
Recuerda que eres chispa divina, una ínfima porción de Divina Presencia.

Pero, no lo aprecias, no lo sabes, no lo recuerdas, te pierdes en problemas, en la fe, en repetición de lemas, en religión, en charadas. Te pierdes.

El niño que preguntaba demasiado

El niño es naturalmente curioso. Le nacen preguntas, porque quiere ir conociendo el mundo que le rodea, que lo forma, que está dentro de él.
Quiere aprender de sí mismo, de otros, de lo que sea.
Así pregunta, y pregunta y vuelve a preguntar.
A veces sus interrogantes son muy simples: “¿Esto qué es?”, “Cómo se dice?”.
Otras puede resultar un poco más complicado: “¿De dónde vienen los niños?”, “¿Qué me pasa cuando me muero?”.
Preguntar es bueno, es necesario, es saludable, es indispensable.
Ojalá y los niños no dejaran de preguntar, de querer, de interesarse, de buscar, de descubrir. Ojalá y les alentáramos a ello, les sirviéramos de plataforma y referencia.
Pero, lo cierto es lo contrario.
Hay cuatro (al menos) conductas de los adultos que van extinguiendo la llama sagrada de la sana curiosidad, y van sometiendo al niño a la esclavitud de la necedad, a la torpeza del fanatismo, a la ceguera de la fe, a la repetición memoriosa de frases que dejan contento al adulto, al silencio.
Estas son esas cuatro conductas lamentables.

1- Silenciar las interrogantes con violencia, física, verbal, gestual. Sean agresiones concretas o amenazas de tales. Sea que uno se encargue de castigar a que pregunta, o el castigo venga por otro lado (demonios, dioses, policía, el padre, el “viejo de la bolsa”, etc).
Al niño se le prohíbe preguntar, se le exige callar, se hace burlas de su actitud pesquisante, se le desvaloriza por no saber, se prioriza el programa en la tele a conversar con él, se desestima sus dudas por “infantiles” o de tonto. Se pretende hacer del silencio una virtud, una muestra de fidelidad y devoción. Caldo de cultivo para sectas, religiones, relaciones tóxicas, acosos morales y una serie dolora y tremenda de experiencias nefastas que el niño (aun cuando crezca) no sabrá denunciar, ni cotejar, ni romper con ellas.
Éstas son algunas de las formas violentas para apagar la llama de la santa reflexión. No habrá más dudas para no sufrir, para no pasar por mayores dolores. Porque les duele el cuerpo, el alma, todo y prefieren ser mudos y tontos antes que llorar y sufrir.

2- Se le dicen mentiras como forma de silenciar sus dudas. Se le inventan cuentos, fantasías, historias irreales, que el niño puede o no percibir en el momento como tales, pero que tarde o temprano descubrirá que los mayores en los que confiaba le mintieron. Entre el Papá Noel y el niño Jesús, el papá que no murió sino que está de viaje, la mamá que no está gravemente enferma sino que solamente le duele la cabeza, las abejitas y las florcitas en vez de una explicación de la concepción humana acorde a su edad, junto a toda la sarta de disparates, delirios y patrañas que los mayores disparan sobre el niño para no enfrentarse con sus propios temores o tabúes.
Una cosa es el momento de compartir un cuentito, tipo de hadas; otro cuando se disfruta de imaginar, por ejemplo figuras en la nubes; otro cuando el padre inventa divertidas andanzas que para todos es evidente no tienen realidad. Muy diferente es cuando el adulto transmite rosarios de embustes, consagrados socialmente o de cuño propio, con ánimo de responder a preguntas sinceras y legítimas de los niños. Aunque la intención sea no causar dolor al niño, no perturbarle con lo que el adulto considera problemático, siempre se está sembrando dolor en el alma del niño y confusión.
Sí, ésta es forma de violencia, pero más velada, y que llena de miedos y angustias, además de generar desconfianza en el mundo adulto y en la intimidad que se puede alcanzar con un otro.

3- También con toda buena voluntad se le brinda al niño información que supera su capacidad para recibirla y procesarla.
Sea por la calidad compleja del material (por ejemplo explicaciones científicas dichas en lenguaje técnico), o la dureza que conlleva (asuntos emocionales expresados sin filtro), o información que por la falta de desarrollo y madurez el chico no puede elaborar debidamente.
Entonces, el niño se siente desbordado, probablemente más confundido que antes de recibir la respuesta. En vez de conseguir claridad, se ofusca. Siente que debe memorizar palabras que no capta, repetir lo que el adulto desea escuchar, esconder sus dudas, ser un loro amable que no molesta preguntando para saber sino que repite para tranquilizar al que le escucha y así no generarse conflictos mayores. Así se transforma en un alumno estratégico, que da al maestro lo que supone que éste desea recibir. Su meta no es aprender, sino recibir buenas calificaciones para pasar de grado. Su deseo es agradar, y para ello tiene que censurar su anhelo de aprender y solamente repetir la lección, y ser prolijo, y estar “bien educado”, al nivel de esos adultos que con tanta altura le respondieron sus infantiles y buenas dudas.
Un derivado de este es cuando el adulto le da al niño respuestas masticadas, edulcoradas, dietéticas, para que el niño tenga un arsenal de respuestas prefabricadas a mano. Entonces, ya no molesta, porque tiene lo que decir, que es algo hueco, superficial, sin compromiso, pero que aparenta llenar la vista. Y consigue también el silencio.

4- Los adultos no hablan con el niño, no lo amenazan, no lo torturan directamente para que se calle.
No le mienten, no le llenan de temores infundados, no ocultan la verdad para que se calle.
No le saturan de datos incomprensibles, no le exponen a lo que no están aún preparados.
Sino que simplemente lo sientan frente a la tele, o con una consola de videojuegos, o con una tablet, y que se encarguen esos artilugios de “educar” a sus hijos.
Entonces, los niños hacen copy&paste para las tareas de la escuela, y arman presentaciones tediosas y poco interesantes, y compran, y gastan, y se hacen adictos, y dejan de preguntar… si igual, da lo mismo porque nadie escucha.

Es terrible el cuadro que te he expuesto con este artículo.
Me gustaría que me comentaras que te pareció, si te sientes identificado con alguna cosa, qué propones para cambiar las cosas hacia un destino más beneficioso.
Te agradezco por tu atención y tu tiempo.

¿Potentes o impotentes?

Un joven me preguntó: “more, una pregunta, nosotros somos impotentes o es el EGO que nos hace sentir impotentes ? o sea teniendo al EGO en su lugar podriamos ser como "superpoderosos", es decir, sacar toda nuestra potencialidad ? y seriamos mucho mas eficientes o tampoco la gran cosa?”.

La pregunta puede ser respondida de manera breve.
El ser humano tiene poder bastante limitado, así que en muchas situaciones somos impotentes. Por ejemplo, no tenemos real control sobre otras personas, y apenas si controlamos un poco a nosotros mismos. ¿Cuántos pensamientos cruzan tu mente y tu diriges? ¿Cuántos sentimientos afloran cuando tú lo deseas o desaparecen según tu voluntad? ¿Eres quien maneja tus recuerdos y olvidos según tu deseo? ¿Y tu corazón, late según el ritmo que decides? ¿Y ventilas porque lo controlas? ¿Y tu torrente sanguíneo va por las sendas que tú escoges? Como ves, ni siquiera tienes control sobre tu organismo, apenas sobre una parcelas aquí y allí. Por lo visto, son las glándulas con sus hormonas más jefas de tu hogar que tú voluntad o decisión. ¿No? Y si hablamos de cosas fuera de ti, o dentro tuyo pero que no eres tú, tales como bacterias, virus, hongos, otros parásitos que te habitan, ondas electromagnéticas que te atraviesan, células cancerosas, en fin… ¿y el clima? ¿Cuántas ves el sol brilla porque tú lo has decretado? ¿Y el dólar, cotiza según tu beneficio personal? ¿Y el vecino que no para de armar ruidos a plena madrugada? ¿Y tu mascota que te muerde zapatos, medias y lo que se le ocurra? ¿Y el señor político que legisla sin importarle si te viene bien o no? ¿Y tu quipo de fútbol, que está allí naufragando en medio de la tabla hacia abajo? Y podría seguir con la lista para que vieras que poco que controlas, que tan impotente eres.
Al mismo tiempo, el hombre tiene –como especie- un enorme poder.
El león, el oso, el tiburón, hasta el perro de la esquina te pueden comer de un bocado, y por más que trates de escapar o enfrentarte a mano limpia contra ellos, seguramente terminarías en sus tripas. Pero el hombre ha inventado herramientas que potencian su escaso poder físico. Entonces, no solamente le ganamos al animal que nos ataca para defenderse o alimentarse, sino que arrasamos con especies enteras, a veces solo por diversión, otras por estupidez. Y llegamos a la Luna, y pronto a Marte en vivo y en directo, y enviamos sondas a otras partes del Cosmos, y nos sumergimos hasta donde el cuerpo no puede resistir. E ideamos maneras de disfrutar de los bienes del mundo, e incluso hasta podemos hacer uso sin devastarlo, si quisiéramos. Y descubrimos, a veces queriendo y muchísimas otras sin querer, modos de prevenir enfermedades, disminuir sus daños o curarnos. Y luchamos con valentías hasta el último minuto del partido, cuando vamos perdiendo, y en la última jugada coronamos nuestros empeños con ese gol que trae el empate y nos llena de satisfacción. Y dejamos testimonios de nuestra presencia, para bien o para mal, para que siglos después se nos recuerde y se comente acerca de nuestra pasada existencia. Y soñamos con mundos fantásticos, donde jamás hombre ha estado antes, y viajamos en imaginación hasta allí, en naves inexistentes pero que podrían presagiar el futuro. Y cantamos, y bailamos, y construimos, y jugamos, y compartimos… y… sí, el hombre desde su pequeño poder puede potenciarlo y alcanzar grandes poderes.
Muchos más podría si armonizara su multidimensionalidad, si se unificara internamente y de esa manera se unificara con lo exterior.
¡Cuántas posibilidades tiene el hombre, pero cuán poco puede hacer al mismo tiempo!
¿Qué hacer entonces?
¡Lo mejor!
Pero no pretender ir más allá de donde en verdad podemos llegar, en especial cuando de relacionarnos con otro se trata.
Y disfrutar del momento, del aquí y ahora, sin despreciar el porvenir, porque es la manera correcta de vivir.

Por otra parte, cuando tenemos algo de poder el EGO suele hacer que no lo aprovechemos. ¿Cómo? Nos hace sentir impotentes, con menos dominio del que en potencia tenemos; o llevarnos al fracaso por hacernos creer que tenemos “súper poderes” y entonces tropezamos con la realidad que nos demuestra la falsedad de nuestra ilusión. En ambos casos solemos terminar derrotados.

Resp. 1133 – Nuestras plegarias son mas respondidas que las de los idolatras?

Ernesto Jean Pierre nos consulta:

Buen día Moré Yehuda:
Mi pregunta es si las plegarias de nosotros los Temerosos de Dios pueden ser mas respondidas que las de las que no lo son, saludos cordiales.
Ernesto U. 31, médico, Arequipa, Perú

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Resp. 1132 – cain y abel tenian mandato del eterno de hacer sacrificios?

concoraje nos consulta:

saludos a todos mis queridos amigos.
ya e investigado en la web sobre mi pregunta. no e encontrado respuesta. aun asi pido disculpas si este tema ya fue contestado .mi pregunta es…
si los primeros hombres tenían las 6 leyes adamicas que son las mismas que noajidas mas 1 entre las cuales no se encuentra el mandamiento de hacer sacrificios ¿porque los ofrecían?. mi religión esta aun sin definir busco la verdad.quisiera darme a conocer un poco mas en esta web pero no se donde escribir sobre mi.g
manuel camacho 44 años comerciante cordoba españa

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Láser espiritual

En la parashá Behaalotejá encontramos que el Eterno indica a Moshé que le ordene a Aarón (y tras él a la casta de cohanim):

"Cuando asciendas las lámparas, las siete lámparas deberán alumbrar hacia la parte delantera de la menorá (candelabro)"
(Bemidbar / Números 8:2)

La ascensión de las llamas de la menorá en el recinto del Templo debía hacerse de tal modo que todas alumbraran al unísono, lideradas por la llama puntera.
Siete lámparas, cada una diferente a la otra, pero que en su conjunto armonizaban y dotaban de mayor poder y luminosidad.
Tal como rayo láser, que no es más que luz y sin embargo tiene, por ejemplo, la fuerza para penetrar duros elementos, dibujar con detalles nanométricos, permanecer unida cuando la luz “común” se dispersa.
El “secreto” de láser está en que los haces de luz son coherentes, se armonizan, se acoplan, suman sus cualidades para generar una condición particular de poder. En lugar de dispersarse, de cada uno hacer su parte sin orden, en vez de armar un caos de “buenas intenciones” desprovistas de conocimiento, el láser enfoca, concentra, potencia lo que se tiene y lo lleva a un mayor nivel. (Por supuesto no uso lenguaje técnico, no soy físico ni pretendo pasar por uno. Quien quiera más información, con gusto invito a que busque libros o en internet y descubrirá la genialidad y usos de estos maravillosos inventos del hombre).

Un láser antiguo y espiritual debía ser la menorá del Templo.
Con cada una de sus llamas representando una virtud diferente, pero que se conjugaban todas bajo la dirección de la luz principal.

El famoso sabio Meiri, tal como otros de los Rishonim enseñaban que la menorá con sus siete luces representa las siete líneas de la sabiduría.
Según su clasificación:

  1. Comprensión: evaluar y deducir.
  2. Conocimiento de las ciencias naturales (física, química).
  3. Conocimiento del “alma” humana, psicología, relaciones humanas.
  4. Conocimiento de las ciencias biológicas.
  5. Música.
  6. Filosofía.
  7. Conocimiento de Torá, que es la rama principal y que debe liderar a las otras.

Podemos estar de acuerdo o no con esta clasificación de las sabidurías, tal vez quisiéramos añadir o quitar alguna, como sea, lo interesante es que aquellos sabios de hace mas de mil años atrás se percataron de que la sabiduría, al igual que el ser humano, es multidimensional.
No alcanza con saber de Torá, ni de artes, o reflexionar, o ser astuto, o entendedor de ciertas áreas específicas.
Como seres multidimensionales es necesario que investiguemos, analicemos, estudiemos, indaguemos, comentemos, profundicemos acerca de los conocimientos de cada dimensión, física/material – emocional – social – mental – espiritual, de modo tal de conocernos, comunicarnos, nutrirnos, querernos, respetarnos, armonizar, unificarnos y vivir como constructores de Shalom.
Cada dimensión en equilibrio dinámico, nutrida, enlazada en el sistema para fortalecernos, para hacer que irradie con poder lo mejor de nosotros mismos.

Koraj 5773

El tema central de la parashá es la famosa rebelión de Koraj y sus cómplices en contra de las autoridades constituidas en Israel.
Atacaban directamente en el plano ritual la autoridad de Aarón haCohén e indirectamente iban tras el poder político/espiritual de Moshé Rabeinu.
Los revoltosos decían disputar en nombre de la santidad del pueblo, a favor del beneficio de los anónimos israelitas, con la finalidad de servir mejor al Eterno. Tal era su discurso y así se presentaban, como defensores del desposeído, como hombres anhelantes de Dios.
Obviamente que no querían dejar a la vista que su real afán era recibir honores, ejercer el mando sobre los demás, obtener aquello que no tenían y soñaban con que les daría satisfacción a sus anhelos. Eran movidos por orgullo y codicia, no por altruismo y nobleza.
Dinero, tenían en abundancia, posición social también, podrían haberse dado por satisfechos, pero ¡no! Algo muy oscuro en el interior de sus corazones les torturaba. Ellos tenían que sobresalir en todo, absolutamente en todo. Estar por encima de cualquier otro, sin importar cuánto se perdiera en conseguirlo. Para ellos, el fin justifica los medios.
A causa de esta ceguera, de sus trampas y manipulaciones, de su deseo desmedido y enfermo, en vez de subir a puestos más elevados y llevar una vida plácida y benéfica, terminaron perdiendo todo, hundidos en abismos terribles de los cuales no pudieron salir.

Quisiera compartir contigo la siguiente versión de una fábula (de Esopo), espero que la vincules con nuestro comentario a la parashá:

Había una vez una zorra que, llevada por su sed, cayó en un profundo pozo del cual no podía salir.
Apareció en la boca del pozo un joven chivo deseoso de agua de calidad jamás probada. Cuando vio a la zorra en el fondo del pozo, quiso conocer cuál era la calidad de aquella agua. La zorra le dijo, que era la mejor que había probado, además le invitó a bajar para compartirla juntos.
Seducido por la invitación, fue a unirse con ella y tras beber unos buches del agua que tanto deseaba, se dio cuenta que era imposible salir de allí.
No te preocupes -dijo la zorra- conozco una manera de salir de este pozo. Para conseguirlo, debes dejarme que yo trepe por tu cuerpo y cuando esté arriba, yo te ayudaré a salir de aquí.
El chivo nuevamente creyó las palabras de la zorra y así hicieron. Desgraciadamente para él, cuando la zorra se vio libre de su infelicidad, se alejó del lugar haciéndose la sorda a los gritos de auxilio del doblemente engañado.

1- ¿Quién sería la zorra en el relato de Koraj? ¿Cómo opera?

2- ¿Quién el chivo? ¿Por qué es engañado con tanta facilidad?

3- ¿Cuál el pozo en el caso de Koraj? ¿Por qué caen allí los que caen?

4- ¿Qué representa en Koraj el agua de la fábula de Esopo?

5- ¿Cuál sería la enseñanza para nuestra vida cotidiana?

Para finalizar, los Sabios (Kohelet Rabba 1) enseñan: “Nadie deja este mundo con siquiera la mitad de sus deseos cumplidos”:

6- ¿Puedes encontrar el vínculo con lo que sabes de Koraj y su pandilla?

7- ¿Podrías hacer un auto análisis y ver si hasta el momento se aplica a tu vida?

8- ¿Qué te parece podrías hacer para superar esa condición de vivir deseando indefinidamente y estar en decepción constante?

Aquí debajo me encantará encontrar tus respuestas, a modo de comentario que amplia el contenido de este mensaje.

Que pases un Shabbat Shalom UMevoraj, con todo lo bueno.
Moré Yehuda Ribco

Con todo

Hemos enseñado en muchas ocasiones que el ser humano es una construcción compleja, compuesto de múltiples dimensiones: física, emocional, social, mental y espiritual.
Que todas y cada una de ellas estén nutridas y armonizadas, en sí mismas y en relación a las otras, es un factor necesario para la salud, el bienestar, el goce, el desarrollo de las potencialidades, el usufructuar la bendición que constantemente recibimos de Arriba.

Es bueno cuando cada dimensión está accionando en su respectiva función, nutrida con su correspondiente alimento, sin perturbar la función, nutrición o equilibrio de las otras o del sistema en su conjunto.

Desde cada una de ellas es posible encontrar el modo de conectarse realmente con el Eterno.

La dimensión espiritual es la que permanece en conexión constante, por su misma naturaleza, sin necesidad de acción de nuestra parte, sin que pongamos ninguna voluntad o deseo, nuestro Yo Esencial esta enlazado al Eterno y a la creación sin pausas. El problema es que no tenemos conciencia ni percepción directa de ello, pero no es tema de este encuentro.

La dimensión física/material es con la cual actuamos para llevar a cabo aquello que pensamos, sentimos o estamos mandatados socialmente o por el Eterno a hacer. Así en la antigüedad se hacían sacrificios de animales o vegetales y líquidos con el deseo de conectar con el Eterno, peregrinaciones al Templo en Ierushalaim, entre otras acciones concretas. Entonces como ahora, a través del cuerpo es que hacemos el resto de los preceptos que nos corresponden realizar, o nos abstenemos de actuar de acuerdo a los preceptos que nos prohíben determinadas acciones. Acciones corporales, palabras, lo que ponga en funcionamiento (o retenga) el cuerpo o bienes materiales. Para los judíos, por ejemplo: ponerse tefilín, revestirse con el Talit, colgar la mezuzá, estudiar Torá, no realizar tarea creativa en Shabat, redimir al primogénito, dar dinero al necesitado, no vengarse, devolver lo extraviado, enunciar la unidad y unicidad del Eterno, hacer justicia, tratar bien al converso, honrar a los padres, enterrar difuntos, desposar mediante documento, divorciarse mediante documento, no robar, no engañar, no mentir, enseñar Torá a los hijos, no difamar, entre otros varios. Siempre, en todos ellos es necesaria alguna acción concreta, o abstenerse de realizar alguna. No se quedan en el plano de la meditación, del deseo, de la buena voluntad, de la idea, sino que necesariamente implican alguna acción, para hacerse o para no hacerse.

De los 613 mandamientos que corresponden al pueblo judío, son muy contados los que refieren exclusivamente a la dimensión mental:

  • Saber que existe el Eterno

  • No creer en dioses ajenos

  • No desear la esposa del prójimo o alguna de sus pertenencias

Curiosamente, o no tanto cuando se está en conocimiento del texto y contexto de la Torá, no hay ningún mandamiento de “creer" en Dios, o de “tener fe”. Como así tampoco encuentro ningún mandamiento que sea estrictamente de la dimensión emocional. Ni siquiera son del plano estrictamente emocional: “No guardar rencor” o “Amar al prójimo” o “Amar a Dios” o “No se endurezca el corazón ante el pobre “ o “Estar alegre en los regalim”, puesto que requieren acciones o abstenerse de tales.
Como siempre te digo, no confíes en mi palabra (ni en la de nadie), tómate tu tiempo para estudiar los 613 mandamientos de los judíos (recuerda, esos son de los judíos y no de los gentiles) y quizás puedas descubrir alguno que se me haya pasado en la enumeración. Pero, si te parece haber encontrado alguno, no te dejes llevar por tus impresiones, sino que revisa lo que los Sabios han enseñado al respecto, porque con falta de conocimiento puedes creer que estás ante mandatos de fe o de sentimiento, y cuando estudias como corresponde te das cuenta de que son acciones concretas las que se establecen (o prohíben). Vamos, por favor, hazlo, ayúdame a encontrar si en algo me he equivocado al enseñarte o si por algún oscuro e incomprensible motivo estoy falseando adrede las instrucciones del Eterno para Israel. Vamos, estudia, indaga, analiza y luego me cuentas.

Tenemos pues que de los 613 mandamientos para el pueblo judío, no encontramos ninguno que refiera estrictamente al plano emocional, como tampoco entre los Siete Mandamientos para las Naciones. En este último caso, es evidente cuando tienes claro el código:

  1. No servir dioses que no son el Eterno.
  2. No blasfemar, que es maldecir a Dios.
  3. No asesinar al inocente.
  4. No mantener relaciones sexuales prohibidas.
  5. No robar.
  6. No comer parte de animal con vida.
  7. Establecer cortes de justicia.

Es absolutamente claro que el código noájico establece límites para determinadas acciones negativas, así como demanda que cada noájida sea partícipe en la construcción de una sociedad en la cual, al menos, se viva en justicia y orden.

No adivinamos, no suponemos, no creemos que Dios ha pautado acciones o las ha restringido, y que es en ese plano en el cual se pueden concretar las aspiraciones espirituales de cada persona. Es en el plano físico/material en el cual el resto de los planos encuentran su realización, su realidad.

Así pues, por más que pudiera parecernos que en los códigos espirituales debiera estar legislado que la persona sienta, se emocione, derrame lágrimas de pasión por el Eterno, se estremezca con fervor, transpire a causa de su amor sentimental hacia Dios y el prójimo, el hecho es que no lo está.
El Eterno no te manda que sientas, sino que hagas (o dejes de hacer).

Sin embargo, y como mencionamos al principio, somos seres multidimensionales y el plano emocional no puede ni debe quedar exiliado de nuestro sistema, sino que allí está y debiera ejercer su función y estar balanceado.
Porque, no es lo mismo elevar una plegaria al Eterno de forma mecánica, sin un compromiso emocional verdadero; que hacerlo desde las profundidades del ser, con toda la emoción enfocada a establecer esa comunicación sagrada y única con el Padre. En ambas situaciones se ha cumplido con el reglamento, pero solo en la segunda el rezo tiene sentido, trascendencia.
(Recordemos que rezar es uno de los 613 mandamientos para los judíos, al tiempo que es una acción correcta y noble por parte de los noájidas aunque no estén obligados por Ley).
No es lo mismo honrar a los padres porque así debe ser hecho, de acuerdo a la letra de la Ley; que hacerlo con cariño, ternura, verdadero sentido del afecto filial. En ambos se cumple con la ley, pero por supuesto que el segundo contiene un mayor grado de relevancia y plenitud.
Y podemos seguir ejemplificando, pero creo que se entiende la idea: como seres multidimensionales, hemos de actuar plenamente.
En palabras del Eterno en Su Torá (judía):

"con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas."
(Devarim / Deuteronomio 6:5)

No con una dimensión, o dos o tres, sino con todo, pero cada cosa en su adecuado grado y función.
Podemos ejemplificarlo con un arco.
La emoción es un motor, no un timón.
La mente es un navegante en el océano de la vida, no un remero.
Lo social es la tripulación y los pasajeros, no el capitán.
El cuerpo es la nave, no el puerto.
Y el espíritu es el comandante, no un pordiosero que va de polizón.

Así pues, si una persona tiene un poderoso sentimiento, un deseo, una idea no demasiado razonada, de algo que fuera positivo, ¡qué bueno que así sea!
Pero, que no se quede en eso, sino que lo concrete.
De poco, o nada, sirve la buena intención, la bondad sentida, la idea genial encerrada en la mente, cuando no se hace lo posible para llevarla a la práctica.
Atiende:

"Di a los Hijos de Israel que tomen para Mí una ofrenda; de todo hombre cuyo corazón le mueva a hacerlo tomaréis Mi ofrenda."
(Shemot / Éxodo 25:2)

Es maravilloso que la persona tenga buenos sentimientos, una gran bondad en el corazón, pensamientos nobles, pero ¡que los realice! Que no se quede en las ganas, porque con ello no construye shalom ni mejora su existencia o la de otros.

Como se canta al recibir al Shabat:

“El fin es la acción, pero el pensamiento está antes”

Porque somos multidimensionales y todo lo nuestro tiene que estar al servicio de la tarea a cumplir, según la Torá afirma:

"Ahora pues, Israel, ¿qué pide el Eterno tu Elokim de ti?
Sólo que reverencies al Eterno tu Elokim,
que andes en todos Sus caminos,
que ames y sirvas al Eterno tu Elokim con todo tu corazón y con toda tu alma,
y que guardes los mandamientos del Eterno y Sus estatutos que yo te prescribo hoy, para tu bien."
(Devarim / Deuteronomio 10:12-13)

Tener al Eterno presente, actuar como Él hace, que es con bondad y justicia, de esa manera servimos y amamos a Dios. Porque guardamos fielmente los mandamientos, no los desechamos por religiosidad o doctrinas esotéricas, no nos llenamos de ideas ajenas que confunden la claridad de la senda, sino que tenemos conocimiento de los mandamientos que nos corresponden y los cumplimos. No por fe, sino por conducta. No con fe, sino con la confianza que surge de una conducta que es habitual.
De esa forma, con todo nuestro ser, con todo lo que somos. No atomizados ni divididos, sino en unidad y armonía, construyendo shalom internamente para hacerla con el prójimo.

El problema es que muchas personas piensan que con sentimentalismo ya es suficiente.
Porque predican que sienten a Dios,
se sienten en relación,
sienten que están haciendo lo suficiente con un llanto o un rezo o alguna palabra que aprendieron y repiten de memoria y sin sentido,
sienten que la fe mueve montañas,
sienten, sienten, sienten…
Tienen fe, mucha fe, vacía fe, no admiten la crítica ni el análisis, ¿porque temen descubrir que están parados en un pantano y hundiéndose?
Afirman que a Dios le agrada la fe, que lo que Él quiere es más fe y menos acciones. Las acciones son secundarias, porque lo principal es el corazón contrito, el lamento, el llanto, el sentimentalismo, la lealtad fanática a algún líder, secta o libro religioso.
Está en la fe y en el sentimiento desprovisto de razón su fundamento religioso.
Pero, ¿es esto lo que Dios quiere realmente?

Veamos muy brevemente en las Sagradas Escrituras.

Cuando el profeta Ioná/Jonás debía salvar de la condenación a los gentiles de la vil ciudad de Nínive, en el reino Arameo/Asirio, ¿cuál fue su requerimiento? ¿Qué quería Dios de aquellos gentiles para que no fueran condenados?
Veamos:

"’¡De aquí a cuarenta días Nínive será destruida!’"
(Ioná / Jonás 3:4)

Fue el rey gentil, adoctrinado en idolatría y sin conocimiento del Eterno y Sus cosas, quien decretó lo siguiente para él y su pueblo:

"’¡Que hombres y animales, ganado vacuno y ovejas, no coman cosa alguna! ¡No se les dé alimento, ni beban agua!
Cúbranse de cilicio tanto hombres como animales. Invoquen a Elohim con fuerza, y vuélvase cada uno de su mal camino y de la violencia que hay en sus manos.
¿Quién sabe si Elohim desiste y cambia de parecer, y se aparta del furor de su ira, y así no pereceremos?’”
(Ioná / Jonás 3:7-9)

Ayuno, actitud de duelo, rezo (¿a Dios o a los dioses?) y que cada uno se arrepintiera de lo malo y violento que haya cometido.
¿Y cuál fue la respuesta del Eterno?

"Elokim vio lo que hicieron,
que se volvieron de su mal camino,
y desistió del mal que había determinado hacerles, y no lo hizo."
(Ioná / Jonás 3:10)

Él retuvo la destrucción que se avecinaba sobre ese reino, a causa de…
Relee por favor.
Veamos si dice que:
¿se convirtieron en judíos,
estudiaron Torá,
compraron objetos religiosos judíos,
aprendieron hebreo,
tuvieron fe,
repetían dichos del rebe tal o cual,
se vestían como lo que la gente cree que representa al judaísmo,
tenían cosas judías o israelíes en su muro del Facebook,
se congregaban para cantar salmos,
tenían fe en Jesús,
memorizaron la Biblia,
ponían versos de los Salmos en Twitter,
eliminaron las creencias en dioses ajenos,
festejaban fiestas judías,
sacrificaron animales en honor al Eterno,
daban dinero a rabinos,
fundaron congregaciones mesiánicas, jasideas, seudo noájicas,
patrocinaban fundaciones culturales seudo hebreas,
fueron sentimentales?

¡NO!
Nada de ello.
Pero nada de ello. Ni por casualidad.
Y es DIOS el que está hablando, no un humilde maestro, no un grupo de rabinos, no un fraudulento por internet, ni es algo que adivinamos.
Es lo que Dios mismo dice.
Cuando vio lo que ellos habían hecho, que se volvieron del mal camino, que se arrepintieron, que dejaron la senda del mal y la violencia.

ESO fue su salvación.
Repito, no es lo que me parece, no es lo que invento, no es lo que adivino, es lo que está dicho por el profeta como boca de Dios.
En este caso fue la TESHUVÁ, el sincero y completo arrepentimiento.

¿Te parece que si Dios hubiera querido fe, sentimientos, plegarias, sacrificios, adoración, bailes, conversión al judaísmo, adulación de líderes religiosos, o cualquier otra cosa, Él mismo no lo hubiera dicho con claridad?
Pero Él dice que quiere otra cosa.

Mira ahora este ejemplo, quizás pareciera contradecir lo que te estoy explicando ahora:

"En aquellos días Jizkiá [Ezequías] cayó enfermo de muerte. Entonces el profeta Isaías hijo de Amoz fue a él y le dijo: -Así ha dicho el Eterno: ‘Pon en orden tu casa, porque vas a morir y no vivirás.’
Entonces él volvió su cara hacia la pared y oró al Eterno diciendo: ‘Oh Eterno, acuérdate, por favor, de que he andado delante de ti en verdad y con corazón íntegro, y que he hecho lo bueno ante tus ojos.’
Jizkiá [Ezequías] lloró con gran llanto.
Y sucedió que antes que Isaías saliese del patio central, le vino la palabra del Eterno, diciendo: ‘Vuelve y di a Jizkiá [Ezequías], el soberano de mi pueblo: ‘Así ha dicho el Eterno, Elokim de tu padre David: He oído tu oración y he visto tus lágrimas. He aquí, te voy a sanar; al tercer día subirás a la casa del Eterno.’"
(2 Melajim / II Reyes 20:1-5)

Pareciera como que el llanto y el rezo, por sí mismos, como manifestación sentimental, fueran suficiente.
Ahora no te explicaré con detalle todo el asunto, puesto que ya lo he hecho y te invito a que leas, estudies, analices, preguntes, critiques, comentes el texto que se abre haciendo clic aquí y lo intitulé “El rezo cabalístico”.
Te daré solo un breve resumen.
Este rey era un excelente cumplidor de los preceptos del Eterno, se esforzaba por ser leal a Él a través de seguir atentamente Sus preceptos.
Pero el profeta le susurró que todas sus buenas obras no eran tan “perfectas”, porque en el fondo tenía intención de obtener beneficios a cambio de ellas y además, les faltaba sentimiento. Como dijimos más arriba, el legalismo en sí mismo es suficiente, pero no completo. Todas las cosas hechas por el rey carecían de “todo corazón, con toda tu alma y todas tus fuerzas”, porque les faltaban ese cariño, el ingrediente que proviene del plano emocional y no busca la manipulación.
En su caso sí era necesario que derramara alguna lágrima y elevara un amargo ruego al Cielo, porque precisamente era esto lo que le había estado faltando. Buenas obras, tenía; bondad y justicia, tenía; fidelidad al Eterno, tenía; pero le faltaba esa entrega emocional ante Dios. Aún no lo servía con todo lo que él era y tenía, y este rey debía alcanzar esa integridad ya que su altura espiritual lo habilitaba a ello. Según cuenta la Tradición, el rey Jizquiá estaba llamado a ser EL mashiaj tan esperado, pues tenía casi todas las condiciones personales y las colectivas para serlo. Así pues, para él era necesario ser un hombre íntegro en todo, que todas sus dimensiones estuvieran equilibradas y accionando para alcanzar la meta de servir a Dios.

Así pues, en concreto, por supuesto que el plano emocional debe estar involucrado, pero no es el principal, no es el requerido, no es el que explicitan los mandamientos como fundamento.
A pesar de esto, debe estar presente.
Cuando des dinero al pobre, hazlo con palabras de aliento y una sonrisa fraternal.
Cuando te sientas ofendido, no procedas desde el EGO, sino usando la Comunicación Auténtica.
Cuando desees charlar con tu Padre, hazlo, pero con todo tu ser, no solo con los labios, o con lo litúrgico, o copiando costumbres de otros, o para mendigar provocativamente.
Así en todo, con todo tu ser.

De esta manera se siente una cercanía REAL con el Eterno y con el prójimo, y no la pantomima superficial que emana del EGO.
No es sentimiento vacío de contenido, sino sincero, pleno, trascendente, multidimensional.

Para aquel que todavía no ha podido integrar sus dimensiones y fue enseñado a sentir, a tener fe, a adorar como pagano, a bailotear en busca de afecto celestial, ¿qué podemos decir? Que siga des-aprendiendo para poder ir aprendiendo cada vez más y mejor. Que vaya integrando todas sus dimensiones, a su paso, a su ritmo, con respeto, con paciencia, pero con firmeza y constancia.
Que no se quede en los espejismos del sentimiento, sino que aboque todo su ser a la sagrada tarea que esté haciendo en ese momento, porque toda tarea es sagrada si se hace involucrando efectivamente la dimensión espiritual.

Para finalizar, quiero citar a un gran maestro contemporáneo, el Rav Kook, en su “Orot HaKodesh”:

El fundamento de la alegría es: amar la verdad con el pensamiento, amar la rectitud con la conducta cotidiana, amar la belleza con el sentimiento, amar el bien con la acción. Y con todos los valores, con todos, cada hombre construye para sí verdad, rectitud, belleza y bien, para sí mismo y según sus cualidades”.

Soberano del mundo, si necesitas de mí…

Hace un rato, una buena persona en Facebook puso la siguiente frase: “Soberano del Mundo: Si necesitas una lágrima más, que esta sea la lágrima. Si te hace falta un rezo más, que este sea el rezo.”
Es una linda frase, que si no me equivoco es de la pluma del rabino Shlomo Karlebaj, pintoresco maestro y músico que ganó renombre allá por las psicodélicas eras del auge hippie. Su influencia musical e ideológica sigue impregnando a buenos sectores de la familia judía. De hecho, muchas melodías que se toman como antiguas y tradicionales son de su autoría, han calado hondo y son entonadas con fervor. Grande fue su prédica en torno al amor al prójimo judío, al efusivo cariño hacia el diferente.

Bien, ante esa bella frase yo comenté en el muro de esta buena persona en la Red Social: “Lindo, pero… ¿para qué quiere Dios una lágrima o un rezo? ¿Para qué las puede precisar? ¿No es mejor construir shalom con acciones concretar y positivas que beneficien al mundo, tal y como ÉL mandó en SU Torá y es un eco permanente en los profetas?”.

Si te tomas el tiempo y te dedicas a recorrer el Tanaj de una punta a la otra, difícilmente encuentres que a Dios agrada, o Él necesita, o te pide, que derrames alguna lágrima por/para Él, o que le dediques rezos como si de un dios pagano se tratara.
Por el contrario, estarás viendo que de forma incesante el pedido se repite: actuar con bondad y justicia, siendo leales a Él.

Es una temática que ya hemos trabajado en numerosas oportunidades, abundamos en citas y ejemplos, te pido que busques aquí mismo y encontrarás mucho y gratuito para leer y crecer.
Por supuesto que la Torá Oral sigue ese mismo patrón, sin desviarlo.

Entonces, simplemente preguntemos: ¿qué agrada realmente más al Padre: que sus hijos lagrimeen y recen, o que sus hijos se comporten de forma noble, construyendo shalom, beneficiando generosamente uno al otro? ¿Cómo se alegra el buen Padre, con zalamería y quejidos lastimosos, o al ver a sus hijos felices y saludables, que crecen a través de actos de solidaridad, en un mundo que potencia la comunión de lo espiritual con lo terrenal?
Solo preguntemos y veamos cual serían las mejores respuestas.

Para finalizar, quiero citar a una persona que no hablaba de su corazón e ideas, sino como boca de Dios:

"(4) Entonces vino a mí la palabra del Eterno de los Ejércitos, diciendo:
(5) ‘Habla a todo el pueblo de la tierra y a los sacerdotes, diciendo: ‘Cuando ayunabais y hacíais duelo en los meses quinto y séptimo durante estos setenta años, ¿acaso ayunabais para Mí?
(6) Y cuando coméis y bebéis, ¿acaso no coméis y bebéis para vosotros mismos?
(7) ¿No son éstas las palabras que ha dado a conocer el Eterno por medio de los antiguos profetas, cuando Ierushalaim [Jerusalén] estaba habitada y en paz, y estaban habitadas las ciudades en sus alrededores, y en el Néguev y en la Sefela?’
(8) Vino la palabra del Eterno a Zacarías, diciendo:
(9) ‘Así ha dicho el Eterno de los Ejércitos: ‘Juzgad conforme a la verdad; practicad la bondad y la misericordia, cada uno con su hermano.
(10) No extorsionéis a la viuda, al huérfano, al extranjero y al pobre; ni ninguno piense en su corazón el mal contra su hermano.’
(11) Pero no quisieron escuchar. Más bien, se encogieron de hombros rebeldemente y taparon sus oídos para no oír.
(12) Y endurecieron su corazón como un diamante para no oír la Torá ni las palabras que el Eterno de los Ejércitos enviaba por su espíritu, por medio de los antiguos profetas. Por tanto, se desencadenó la gran ira del Eterno de los Ejércitos.
(13) Aconteció que como llamé y ellos no escucharon, así ellos llamaron y Yo no escuché, dice el Eterno de los Ejércitos.
(14) Más bien, los esparcí con vendaval por todas las naciones que no conocían, y tras ellos la tierra fue desolada hasta no quedar quien fuese ni viniese. Así convirtieron la tierra de las delicias en desolación.’"
(Zejariá / Zacarías 7:4-14)

¿Te ayuda el profeta a entender que “satisface” realmente a Dios?

 

 


imagen: http://www.raquelbarnatan.com/p/es/obra/lagrimas/cara-picassiana-con-lagrimas-ii.php