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¿Quieres seguir viviendo la violencia?

¡Cuánta violencia!
Está por todas partes.
Desde las cuestiones pequeñas, cotidianas, que ya son familiares; hasta aquellas que aparecen en titulares de medios informativos internacionales.
Violencia en todas sus formas, la que por supuesto incluye la mentira y la tergiversación.
Ejemplos de esta semana. Dos árabes musulmanes terroristas asesinos, con ciudadanía israelí pero que se creen parte de esa entelequia llamada “pueblo palestino”, asesinaron con premeditación y total saña a unos buenos hombres judíos mientras éstos rezaban temprano por la mañana. El único “crimen” de esos judíos fue: ser judíos. Como desde hace milenios, los malvados se aprovechan de los judíos indefensos para hacerlos víctimas de sus pasiones sin control, de sus creencias cobardes y terribles. Una violencia infernal, desatada a partir de la locura que es la religión, la cual es manifestación del EGO. Violencia de malditos que es alabada y bendecida por otros malditos, quienes festejaron e invocaron alegrías y orgullos para promover tales manifestaciones odiosas y sin razón de ser. Violencia de algunos medios de des-información masiva, quienes anunciaban a todo trapo y con un griterío ensordecedor que la policía israelí abatió a dos palestinos en Jerusalén. Nada dijeron, o en letras pequeñitas, como al pasar, de la causa que llevó a que los perversos fueran liquidados en un enfrentamiento con la autoridad legal. La violencia de los que se hacen pasar por defensores de Derechos Humanos, que si Israel osa defenderse de las provocaciones y ataques, enseguida ponen el grito en el cielo, denuncian en foros internacionales, llaman a boicot y manifiestan su apoyo incondicional a los pobres palestinos víctimas del “genocidio sionista”; pero, cuando en verdad los derechos de los inocentes son vejados, nada dicen, como en esta ocasión. Violencia y más violencia.

Y los inocentes decapitados públicamente por los salvajes islamistas (¿cuándo no?), que son elogiados por sus hermanos de Hamas, y otros asesinos de profesión como ellos. Y explicados y defendidos por supuestos progresistas que aplauden estas “primaveras” que solamente buscan sacarse el inventado yugo “imperialista” de sus vidas.

Y los estudiantes desaparecidos y masacrados en México.
Y la chica de quince años decapitada en el Departamento de Maldonado, aquí en Uruguay, que primero fue violada y vaya uno a saber qué más, por gente de su familiaridad.
Y los políticos que compran votos con sus dádivas, y mantienen al pueblo ignorante y dependiente, así son buenos votantes.
Y la violencia de los jóvenes sin futuro, porque no estudian, no trabajan, pero consumen y consumen cosas que los consumen.
Y el sexismo que degrada a la mujer en supuestos programas culturales o de entretenimiento, como el “Bailando” o similares de la hermana Argentina.
Y el sexismo que degrada a la mujer, la esconde detrás de velos insoportables, les niega su identidad, no les permite crecer hasta sus alturas posibles, en nombre de la religión, de un dios, de la cultura, de “los derechos humanos” que tanto dicen defender algunos.
Y la violencia contra los niños, a los que se los disfraza de adolescentes o adultos, se les llena la cabeza con ideas y conceptos que no les corresponde, se les obliga a vivir como lo que no son, y no te hablo solamente allí en donde los esclavizan, sino también en las sociedades donde una niña se viste como prostituta y es normal, habla como proxeneta porque lo ve en la tele, etc.
Y la violencia del padre que no tiene para comprar el alimento para sus hijos, pero al cual los iluminados candidatos populistas le prometen una Tablet Android, o cosas parecidas.
Y la violencia porque el otro equipo metió un gol, entones hay que matar a alguno de su hinchada.
Violencia por todas partes, desde la más evidente hasta la disimulada.
Violencia directa o artificiosamente escondida.

Violencia de vivir en el exilio, desconociendo la propia identidad esencial, bloqueados de la LUZ espiritual, hincados antes los ídolos que erige el EGO.
Violencia de vivir enmascarados pero creyendo que esa es nuestra cara.

Y está la violencia en tu casa, en tu trabajo, en tu lugar de estudio, en el transporte, en la calle, cuando haces las compras, en lo que te ofrece la TV, en cada momento pareciera que solo hay manifestaciones que provienen del EGO, llenas de violencia.
Llenas de deseo descarriado de recibir sin ofrecer nada a cambio.

Vemos y sufrimos los efectos, vamos aprendiendo a vivir con ello, a implementar métodos para escondernos detrás de rejas, alarmas, guardias privados de seguridad, cámaras de vigilancia, drones de rastreo, y vaya uno a saber cuántas cosas más.

Pero, no se educa acerca del EGO, de sus mecanismos, de sus manifestaciones, de cómo identificarlo y qué hacer para desactivarlo cuando produce confusión, caos, destrucción injustificada, el mal.

La educación acerca del EGO, tal como lo definimos nosotros, no existe. Se ignora. Pero se enseñan de guerras y batallas, héroes y mitos, de Jesús y Mahoma, de bailes y equipos deportivos, de moda y pasatiempos insulsos, de religión y de hipocresía. Se habla de ello. Se inculca. Se hacen escuelas y universidades alrededor. Pero, de lo que podría generar un paraíso en la tierra, de eso no se habla.
Somos una voz pequeñita en mitad de un rugiente océano que promueve el EGO, que es promovido por el EGO.
Nuestra vocecita es como la de la NESHAMÁ en nuestro interior, chiquita, casi en silencio, tapada por el furor de los gritos de lo que distrae.
Pero, es esta voz casi muda la que podría hacer el cambio definitivo, provocar la Era Mesiánica, el fin del exilio de la humanidad y de Dios en el hombre.

Es por ello que se rechaza y se ignora la enseñanza del tema del EGO.
A los que viven de la violencia, a los presbíteros y ministros del EGO no les sirve cavar su propia tumba. Y no parecen entender que no son otra cosa que esclavos, títeres, falsos poderosos, que llegada la hora de la verdad, no valen nada así como sus religiones y teorías políticas.

Es hora de educar a todos, pero especialmente a los niños en el conocimiento y aplicación de las leyes universales espirituales, para que puedan ejercer a pleno su identidad espiritual, alcanzar altura que nosotros no hemos podidos, diseñar un mundo que asemeje en todo al paraíso terrenal.
Para que la construcción de shalom sea la realidad, y no solamente un lema que enarbolamos nosotros desde SERJUDIO.com y de FULVIDA.com (y ahora también en soynoajida.com). Que la construcción de shalom a través de la constante acción buena Y justa esté en cada instante en nuestras vidas.

¿Qué puedes y debes hacer al respecto?

Comienza a aprender y no dejes de aplicar.
¡Comparte!
Llena las redes sociales virtuales (Facebook, Google Plus, Twitter, etc.) y las reales con la información, con links, con consejos de LUZ, con llamados a reunirse para estudiar y aprender así como des-aprender. Si tú eres generador, podrás hacer que otros dos lo sean. Esos dos conseguirán a otros dos cada uno. Ellos entones llegarán a otros dos más, y en poco tiempo la conciencia del EGO y sus espantosos efectos será una realidad. Podremos construir shalom y así abatir la violencia, la indiferencia, el mal en todas sus formas.

Pero, no lo harás…

¿El hijo malo?

Nuestro Yo Esencial (NESHAMÁ, espíritu) es nuestro ser más auténtico, la conexión que no se corta con el Eterno y con todo lo creado.
A través de la NESHAMÁ irradia la Luz, la energía que proviene directamente del Eterno y que nos brinda plenitud, shalom.
Nuestras acciones que contradicen el código espiritual que nos corresponde (noajismo para gentiles, judaísmo para judíos), van poniendo cáscaras que ocultan gradualmente la irradiación de esa Luz en nuestra vida. Así, nos vamos bloqueando a la vez que oscureciendo internamente, llenándonos de miedos, dudas fantasiosas, sentimientos de culpa, angustia, soberbia, impudicia, malicia, tristeza, entre otros sentimientos y pensamientos debilitantes.
La Luz permanece intacta, brillante, pura, como desde el principio, como todo el tiempo. Nada de lo que hagamos afecta a la Luz ni a la conexión sagrada que nos une con el Padre y el universo. Pero, al estar oscurecidos, nos sentimos desconectados, lejanos, bloqueados, solos, sumergidos sin posibilidad de rescate. Esto es solo la sensación, es una imagen irreal pero que se presenta con tal fuerza que pareciera ser la verdad. Pareciera como si no estuviéramos más llenos de Luz en nuestro interior, como si el Eterno ya no estuviera en nuestras vidas, como si la amargura fuera la única presencia.
¡Pero no es así!
Seguimos siendo esa NESHAMÁ pura, luminosa, clara, sagrada. Seguimos manteniendo firmeza nuestra identidad perpetua, incambiable, la de nuestro Yo Esencial.
Pero, nos sentimos en exilio, desterrados y en desgracia, sin salvación.

Las religiones (entre otros sistemas de adoctrinamiento y manipulación) se aprovechan de esa fantasía para obtener su poder y preservarse en el tiempo.
Incentivan los sentimientos de angustia, de soledad, de miedo, de abandono, de impotencia, de falta, de pecado, de perdición, de condenación, de fracaso, de falta de esperanza, para presentarse como la única respuesta posible para escapar de la tortura eterna y obtener una redención mágica.
Observa atentamente la oferta de las religiones (entre otros sistemas), estudia lo que afirman de la persona y de la humanidad, cómo siempre está la condena y el sentimiento de culpa acusador; y está la esperanza milagrosa, que por fe en lo absurdo, que a través de la sumisión, que negando el propio poder para convertirse en oveja de un rebaño enceguecido, solamente así se alcanza la salvación, el paraíso, el perdón.
(Recuerda y nunca olvides, el noajismo y el judaísmo NO SON religiones, aunque a veces se las confunde con tales, o comparta algunos aspectos externos con ellas. Aunque gente que parece saber lo afirme, la esencia es clara: NO SON religiones).

Es que, toda religión es producto socializado del EGO, nuestro primer salvador en el mundo físico que es también nuestro más férreo oponente.
Todas las religiones se manejan con las reglas sencillas y brutales del EGO.
Se disfrazan de espiritualidad, pero son la antítesis de la misma.

Allí donde hay espiritualidad, no hay cabida para la religión.

De manera similar actúan otros que también pretenden el control a través de los mecanismos del EGO.
Padres, maestros, cónyuges, jefes, empleados, sindicatos, colegas, competidores, etc.
Por ejemplo, el padre que solamente aprueba la conducta de sus hijos cuando estos hacen lo que él les dice y solamente eso. Si el hijo trae alguna alternativa, tan valiosa y valorable como lo que presenta el padre, no se le acepta, se le minimiza o burla, se le destruye en su autonomía y creatividad. ¡Cómo osa pensar y desdecir al padre! Sí, aunque no lo contradiga ni sea rebelde, aunque no proponga nada negativo y que altere ninguna regla “normal”, se le tilda de malo, corrupto, insolente, etc. Así, el padre pretende dominar, por miedo de la manipulación, con las herramientas del EGO.
En nombre del respeto y del honor a los padres, hasta enarbolando el cumplimiento de un precepto (para los judíos) tal como el de honrar a los padres, se llega a maltratar a los hijos, negarles su lugar, llevarlos a grados de debilidad que no son para nada saludables. Sí, también aquí con disfraz de espiritualidad, se esconde su contrario.

Diferente es la educación verdadera, espiritual, que le explica al niño que haga lo que haga, la Luz siempre está brillando. Aunque no la sienta, aunque se crea apartado de todo bien, el niño debe aprender y entender que externamente su conducta puede ser correcta o incorrecta, puede ser que haya cometido una acción terrible o que solo se haya equivocado levemente, nada de ello modifica la calidad y cantidad de la Luz que recibe de manera constante del Padre Celestial.

Entender esto no impide el corregir a los hijos (alumnos, etc.), que sufran las consecuencias lógicas y necesarias de sus acciones que han roto el equilibrio.
Si algo ha fracturado con su accionar, estará el dolor y la necesidad de repararlo, la obligación de emprender el camino de la TESHUVÁ, así como la aplicación de lo que la justicia exprese, ¡por supuesto! Pero, siempre sabiendo y entendiendo que en lo más íntimo, allí en donde somos auténticos y plenos, nada ha cambiado.
El Padre nos sigue amando igual, aunque no acepte nuestra acción negativa, aunque recibamos el castigo correspondiente por ella. El amor no desaparece, tal como la Luz no deja de brillar.

El  malo, es malo en sus acciones, en sus pensamientos, en sus dichos; pero solamente es malo en esa identidad que llamamos Yo Vivido. Pues, su Yo Esencial sigue sin tachas, sin lastimaduras. La Luz no la puede percibir, porque la ha tapado con sus acciones, pero ahí sigue estando, a la espera de que haga lo necesario para destaparla y volver a sentir plenitud espiritual.

Si nosotros como padres o maestros solamente nos quedamos con al Yo Vivido de nuestro hijos/educandos, y tildamos de “malo” al que ha hecho alguna acción incorrecta (o varias de ellas), nos estamos congelando en la imagen externa, en la superficie, en la apariencia.
Por supuesto que es nuestro deber detener la acción negativa, no permitir que el niño continúe dañando a otros o a sí mismo, es una obligación aplicar la norma para que se restablezca el orden y reine la justica con la bondad.
Ahí está la clave, que exista el orden con justicia Y bondad.
La justicia que restablece y mantiene el orden.
La bondad que no olvida que el pecador en el fondo sigue siendo un espíritu de Luz, una buena persona secuestrada por su EGO.

¿Se entiende la idea?

Si al niño le haces entender cabalmente esto, que no es malo, que sigue siendo un ser luminoso, pero que sus acciones deben rectificarse y que debe aprender a vivir en justicia y bondad, ¿cómo se sentirá?
¿Con permiso para hacer lo que quiera, y seguir en el camino del sufrimiento?
¿O con el ánimo dispuesto a hacer su mejor esfuerzo para estar en armonía entre su Yo Esencial y su Yo Vivido? Es decir, querrá vivir externamente con bondad tal como sabe que es bueno en su esencia más pura.
Si lo maltratas, lo condenas, lo tildas de idiota, estúpido, malo, loco, etc. (al estilo de las religiones), seguramente que no le estás haciendo un favor, tampoco a ti. Tal vez consigas callarlo, anularlo, someterlo, sentirte poderoso, pero no eres nada más que un canalla, un impostor, un fraude, un dictador, externamente, porque en el interior también eres ese ser luminoso que no supo encontrar el camino para expresarse y vivir en armonía y unidad. ¿Te diste cuenta?

Cuando no hay patologías que impulsan a acciones antisociales o similares, la gente comete faltas a instancias del EGO, en cierta forma para llamar la atención o para obtener por medios incorrectos lo que pretenden y suponen no poder obtener por medios correctos.
La mala acción está escondiendo un sentimiento de impotencia, por algo real o fantaseado, que se expresa con acciones desde el EGO.
Encontremos qué está pasando con nuestros hijos, qué están queriendo concretamente, en qué se sienten impotentes, para darles una mano para que se expresen con Comunicación Auténtica, para que puedan alcanzar el shalom y no persistir en el EGO. Si hicieron algo “malo”, que paguen las consecuencias, pero que no tengan la creencia de que son malos en su esencia, sino solamente en su ropaje que es el que deben aprender a cambiarlo para estar en sincronía con su verdadera identidad.

Que nuestros hijos, nosotros, vivamos construyendo shalom es una tarea para todos los días, a cada momento estamos resbalando y cayendo por el tobogán del EGO.
Es un trabajo que tiene sus ricos frutos aquí y en la eternidad.
Entonces, aprende a construir shalom y enséñalo, especialmente con tu conducta cotidiana.

MÉXICO, AYOTZINAPA. «The story of a state of terror»

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This written document is the view point of the Ayotzinapa´s students as written in independent media. The opinions of this document may cause controversy. We warn the readers to investigate on the matter as its a delicate topic to address.

Historic background.

There has been much discussion on the subject of Ayotzinapa. When questioned, the subject raises several important questions and debates. One of the main questions is: What is an «Escuela rural normal» in Mexico?. This is because in order to talk about Ayotzinapa Mexico, it is important to firstly understand this topic.

To give a short explanation, in 1921 the indigenous people in Mexico started to receive education from a different method of teaching, the John Dewey Pedagogic Method. This was ordered by The president Alvaro Obregon and Jose Vasconcelos, the Head of the education office at México (SEP). This method was named «Escuela rural normal». The purpose of this education method was to increase certain level of autonomy and to give a way of thinking (education) to the Mexican indigenous populations. In short, this was the platform for the birth of the indigenous petitions.

These educated indigenous dissidents have a version of the events on September 2014. Is this version a threat for the Mexican government?

This is a controversial topic and has fair arguments from the official media and the non official media. In the Ayotzinapa ´s students opinion they can not agree on the version of the official media for various reasons:

Firstly, it is documented in official and non official media that as the economic and political goals of the Mexican government walked an opposite direction from the indigenous petitions, the need for erasing the education facilities that gave birth to the indigenous petitions, was a priority for several presidents.

Secondly, it is registered in independent media that the Mexican government strongly decided to erase from the map the increasing number of indigenous named dissidents demanding their believed rights. In the state of Guerrero, various rights petitions from the indigenous communities ended with citizens disappearing. But that was until the recent events of September 2014 when it was discovered that the Mexican Government is using mercenary elite and under-covered military groups named «Death Squads». The purpose of these death Squads was already known by several reporters and civil representatives.

As an example, the head of the organization «Movimiento Ciudadano» Enique Monreal Avila in his book «Escuadrones de la muerte en México» gave us an introduction to what is definitely the illegal use of forbidden forces used by the government against the citizens. The aim of these forces is according to the Ayotzinapa´s students, to make somebody disappear if is an opposite member of the new economic development that the richest and the most powerful people from the government may have in mind for the indigenous land.

Finally, the version of the official media, contrary to the evidence presented by the Ayotzinapa student´s parents, tells the population a very different story. While the official media show a crime perpetrated by two high ranking government employees by the use of mercenaries from the drug cartels and the organized crime. The Ayotzinapa´s population and the independent media show the annihilation of communities fighting for their civil rights. This annihilation was perpetrated according to Ayotzinapa´s population by the named «Death Squads» in accomplishment of governmental orders.

Stealing, killing, lying as the common practices against the weak.

In conclusion, despite there being much debate and different points of view on the real version of the disappearance of the Ayotzinapa´s students, the point of view of these indigenous populations is that there is an evident lack of interest for the well-being of the indigenous population from the side of the government. As well as a lack of mercy and a government that prefers to steal from the poor instead of create wealth, that prefers to practice slavery instead to giving opportunities to the weakest.

Under this scenario if what is mentioned by the independent media and the population from Ayotzinapa is true, then there is a warning for the Mexican population. That means that now the government may be using the strategies common in the days of one of the most well known assassins of all times in Mexico´s history: Gustavo Diaz Ordaz and the state of terror founded by the PRI.

Echar culpas

Promover el sentimiento de culpa en el otro es uno de los modos más habituales para dejarlo en impotencia y aprovechar para manipularlo.

¿Recuerdas la lección ya ofrecida, que no es lo mismo culpa que sentimiento de culpa?
En resumidas cuentas, la culpa es la alarma que dispara nuestra conciencia cuando hemos actuado incorrectamente y no hicimos lo necesario para corregirlo.
En tanto, el sentimiento de culpa es un artefacto diseñado para la manipulación allí en donde no existe motivo de culpa verdadera. Por lo general alguien atribuye culpas inexistentes a un receptor, el cual sentirá culpa y como no hay nada real para reparar en esa situación, porque ninguna acción suya motivo la culpa, entonces queda inerme, a manos de los deseos del manipulador.
A veces, es nuestro EGO el que se encarga de imputarnos culpas, para dejarnos indefensos, a su merced.
(Ya explicamos esto varias veces, si quieres estás invitado a recorrer nuestro sitio y aprovechar sus miles de textos gratuitos disponibles para tu beneficio).

Ahora, hagamos un breve ejercicio.
Piensa bien, recuerda las veces que manipulaste o lo hicieron contigo, ¿no había alguna echadita de culpas escondidas o a la vista?
Vamos, tómate un ratito para traer a la memoria, visualízalo, date cuenta, admite (es parte de un proceso liberador, reparador, sanador).

¿Pudiste reconocer esos sentimientos de culpa que alguien hizo caer sobre ti, o que tú adjudicaste a otros?

¿Vista aquella vez que el niño echó culpas a otro, por algo erróneo que él había hecho?
Quizás el niño eras tú, o era tu hijo, o un hermanito, o un amiguito, o quien fuera, pero seguramente esa imagen está en alguna esquina de tu memoria.

¿Te topaste con la imagen de la persona infeliz, que acusa a otros (Dios, dioses, demonios, amigos, padres, maestros, jefes, políticos, illuminatis, masones, comunistas, ateos, judíos –por supuesto-, etcétera) de provocar su pesar y falta de éxito?

¿Se cruzó la memoria de esa madre achacando todo tipo de taras y males a sus hijos, para conseguir de ellos sumisión, favores, “amor”?
¿O, la madre que se hace la abnegada, sufrida, enferma, abandonada, desamparada, etc., para obtener similares retornos de parte de sus hijos?

¿Tuviste la experiencia del jefe que inculpa a sus empleados por el bajo rendimiento, algún fracaso, las dificultades de la empresa; con ello buscando obtener sometimiento, mayor rendimiento sin recompensarlo, trabajo extra sin remuneración, o alguna otra finalidad egoísta?

¿El marido maltratador, que a veces puede que pida perdón, pero que al principio y al final hace creer a la esposa que es ella la culpable de todo lo malo y es justicia que sea castigada… por el marido?

¿El cónyuge infiel que al ser descubierto se proclama inocente, una víctima de la indiferencia de su contraparte, “obligado” a ser infiel por culpa de él/ella?

Probablemente sí, alguna o todas de estas cuatro escenas están contenidas en tus recuerdos. Siendo tú el generador de mensajes culposos, o el que los recibió para fabricar con ellos sentimientos de culpa.
Hay muchísimas otras ocasiones en que esto se ve, sería imposible enumerarlas todas.
El denominador en común es: el EGO emitiendo mensajes culpógenos, para así explotar la debilidad que genera el sentimiento de culpa.

Una posible manera detener esto podría ser al evitar emitir y/o recibir tales mensajes tóxicos.
Hay otras cosas que se puede hacer, pero centrémonos ahora en ésta.

A veces se emiten estos mensajes de manera inercial, llevados por un impulso aprendido hace mucho tiempo. No se tiene intención consciente de que se está echando culpas para generar sentimientos de culpa y así manipular. Simplemente, se hace, sin analizarlo, sin preocuparse.
¿Está bien?
Por supuesto que no.
Por una parte, es mejor para pararlo, ya que al no querer dañar a otro adrede, tal vez al esclarecerlo se decida actuar para cambiar.
Pero, quizás se dificulte, ya que siendo una acción nacida automáticamente, la persona pudiera negar que algo nocivo esté sucediendo por su causa.

En ocasiones, y para algunas personas de manera cotidiana, se emplea este mecanismo como una verdadera arma, de manera totalmente voluntaria, sabiendo qué se persigue con ella, queriendo destruir o arrinconar para obtener ventajas.
Aquí ya no se puede argüir ignorancia, la persona está consciente de sus acciones y motivaciones; lo cual sin dudas obstaculiza bastante a la hora de dar el paso para modificar la conducta perversa.

Si eres quien emplea este método de manipulación y adviertes que no es lo que quieres para tu vida, entonces, es hora de que lo cambies.

  • Piensa bien antes de hablar.
  • Usa la Comunicación Auténtica, encuentras decenas de textos aquí sobre ella.
  • Modifica la inculpación por el pedido amable y sincero, aunque eso te coloque en una aparente situación de desventaja.
  • Deja la recriminación, a no ser que sea justa y no como una agresión o manipulación, sino para dejar en evidencia una situación injusta la cual debe restablecerse el equilibrio.
  • Expresa tus sentimientos, para darlos a conocer, el otro no tiene porque adivinar o suponer cómo estás o te sientes.
  • Reconoce o establece límites que sean saludables.
  • Aprende a que también se pierde.
  • Ten en cuenta que tú también eres responsable, aunque no quieras, aunque eches las culpas a otros.
  • Cede, concede, recibe.
  • Pide ayuda a un profesional si te ves superado por tus tendencias mezquinas.
  • Construye shalom de manera constante, por medio de acciones buenas Y justas.

Si eres quien está padeciendo de las agresiones inculpatorias y te haces cómplice con tus reacciones que no construyen shalom, entonces estas son algunas ideas:

  • Piensa bien antes de responder a lo que escuchas.
  • Usa la Comunicación Auténtica, encuentras decenas de textos aquí sobre ella.
  • Admite que el otro tiene su manera de hacer las cosas, sus creencias, sus modos; admite que el otro es otro; pero no te hagas cargo de lo que no te corresponde.
  • Si te están echando culpas, no admitas que eres culpable. Evalúa con sinceridad y sin dejarte llevar ni por gritos, ni gemidos, ni actuaciones, ni amenazas, simplemente permanece en silencio, sin asumir nada, sin responder nada, sin aceptar como verdad nada.
  • Expresa tus sentimientos, para darlos a conocer, el otro no tiene porque adivinar o suponer cómo estás o te sientes. Si el otro es un manipulador consciente, ten cuidado, también usará esto como munición para agredirte. Igualmente, exprésate pero no seas ingenuo.
  • Reconoce o establece límites que sean saludables.
  • Aprende decir NO y mantenerte firme en ello.
  • Ten en cuenta que tú también eres responsable, aunque no quieras, aunque eches las culpas a otros. Pero, también el otro es responsable de lo que le corresponde. No cargues mochilas que no son tuyas.
  • No creas que ceder a la presión, a la manipulación emocional, te dará tranquilidad. Quizás el agresor no continúe ahora con sus perversiones, pero al demostrar tu debilidad, eres presa fácil para seguir siendo víctima. No seas colaboracionista.
  • Pide ayuda a un profesional si te ves superado por tus tendencias pasivo-agresivas.

Pacifismo en contexto del EGO

Pacifismo: “Doctrina que se opone a la guerra y a cualquier tipo de violencia y defiende el uso de la serenidad y el raciocinio para el logro de la paz.”
Diccionario Espasa-Calpe 2005.

Bello ideal, querible, loable, pero es solamente una bonita fantasía en este mundo dominado por el EGO, constantemente sacudido por el uso de sus herramientas y sus derivados.
Ese pacifismo es una meta a alcanzar, un ejercicio a realizar, un camino por recorrer. ¿Cómo oponerse a vivir de acuerdo a su credo?
Pero, pretender hacer de ese pacifismo ideal un hecho en las actuales circunstancias, no es otra cosa que una ilusión inventada por el propio EGO para mantener al individuo y al colectivo en impotencia, en desconexión con la realidad.

Tratemos de comunicar auténticamente, promover el entendimiento, ceder sin quebrantar límites, actuar con bondad Y justicia, negociar con la intención de que todos ganen o al menos las pérdidas inevitables sean mitigadas, no nos encarcelemos al fanatismo, rechacemos la inquina y el rencor, perdonemos, pidamos perdón, tratemos de no reaccionar de manera automática desde el EGO, evitemos el enfrentamiento innecesario, comprendamos y evaluemos con dulzura, en una palabra hagamos lo posible para construir shalom de manera permanente interna y externamente.
Pero, no olvidemos que mientras el EGO siga al mando, nuestro pacifismo debe estar acompañado por las armas (en principio, intelectuales), para empuñarlas con nobleza y justicia en defensa de la vida y la integridad. Hagamos llamados al shalom, que la respuesta estricta sea solamente como defensa y en situaciones extremas, pero no permitamos que el mal siga sembrando su sombra, que la corrupción se mantenga en el trono, que el caos imponga su agenda.

El AMOR es la respuesta que diluye al EGO, y el amor no es solamente bondad, dejadez, dejar pasar. Sino también el límite, la respuesta dura y cortante, que posibilita la vida de manera íntegra. A veces la paciencia es la respuesta, en otras es la acción que detiene con brusquedad al causante del mal.
En palabras del profeta:

«Un retoño brotará del tronco de Isaí, y un vástago de sus raíces dará fruto.
(2) Sobre él reposará el espíritu del Eterno: espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de conocimiento y de temor del Eterno.
(3) Él se deleitará en el temor del Eterno. No juzgará por lo que vean sus ojos, ni arbitrará por lo que oigan sus oídos;
(4) sino que juzgará con justicia a los pobres, y con equidad arbitrará a favor de los afligidos de la tierra. Golpeará la tierra con la vara de su boca, y con el aliento de sus labios dará muerte al impío.
(5) La justicia será el cinturón de sus lomos, y la fidelidad lo será de su cintura.
(6) Entonces el lobo habitará con el cordero, y el leopardo se recostará con el cabrito. El ternero y el cachorro del león crecerán juntos, y un niño pequeño los conducirá.
(7) La vaca y la osa pacerán, y sus crías se recostarán juntas. El león comerá paja como el buey.
(8) Un niño de pecho jugará sobre el agujero de la cobra, y el recién destetado extenderá su mano sobre el escondrijo de la víbora.
(9) No harán daño ni destruirán en todo mi santo monte, porque la tierra estará llena del conocimiento del Eterno, como las aguas cubren el mar.
(10) Acontecerá en aquel día que las naciones buscarán a aquel que es la raíz de Isaí y que estará en pie como una bandera para los pueblos, y su morada será gloriosa.»
(Ieshaiá / Isaías 11:1-10)

Para que el pacifismo ideal acontezca, es necesario un camino que lo complemente y se acompaña por la fuerza, los límites estrictos que se defienden con poder y no con blandura ilusoriamente pacífica. Algún día será posible construir shalom en un mundo de shalom:

«Acontecerá en los últimos días que el monte de la casa del Eterno será establecido como cabeza de los montes, y será elevado más que las colinas; y correrán a él todas las naciones.
(3) Muchos pueblos vendrán y dirán: ‘Venid, subamos al monte del Eterno, a la casa del Elokim de Iaacov [Jacob], para que él nos enseñe sus caminos, y nosotros caminemos por sus sendas.’ Porque de Tzión [Sion] saldrá la Torá, y de Ierushalaim [Jerusalén] la palabra del Eterno.
(4) Él juzgará entre las naciones y arbitrará entre muchos pueblos. Y convertirán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.
(5) ¡Oh casa de Iaacov [Jacob], venid y caminemos a la luz del Eterno!»
(Ieshaiá / Isaías 2:2-5)

No dejemos de construir shalom, con bondad Y justicia, con ambas, pues al dejar una de lado, el desequilibrio es el resultado.
El límite es necesario.
Que nuestra respuesta dura no provenga de nuestro EGO, ¡he ahí una tarea para titanes! Pero, es posible. Precisamos trabajar para conocernos, entender los mecanismos del EGO, aprender alternativas saludables, aplicarlas.

Cabalá Luriánica y CTerapia

Advertencia previa.
No es apropiado hacer “teología”, tratemos de no incurrir en errores ni de provocar el error en el lector.
Procuremos mantenernos dentro de estrictos límites, en la medida de lo posible.

Somos seres mutidimensionales, formados por espiritual, mental, social, emocional y físico.
Este ser complejo que somos presenta tres Yoes:

  • Yo Esencial: la NESHAMÁ, o espíritu. Es aquello que somos en esencia, desde antes de nacer y luego de partir de este mundo. Es la “chispa” divina que perdura sin mutaciones, sin afectarse por nuestra conducta.
    Es la conexión constante con el Eterno y con todo lo creado, en existencia temporal actual o no. En su misterio está la unidad del todo.
    Su lenguaje es el AMOR.
    Es nuestra identidad más pura. La que no depende de lo que nos aportaron otros, ni de lo que hacemos en vida, sino solamente depende del Eterno, que es su proveedor y sostén.
    Opera como una voz silenciosa, siempre presente, pero tenue. No se manifiesta en estruendos, ni aparece con fuerza. Como si estuviera escondida, se retrae y pareciera no tener existencia. Los científicos no tienen cómo saber de ella, no hay patrones para medirla ni cuantificarla. Se puede pasar toda la existencia sin tener conciencia de ella, aunque tal vez en algunas ocasiones se la sienta pero sin lograr definirla con palabras ni limitarla con imágenes. Es nuestra más perfecta identidad y sin embargo se nos escabulle hasta parecer inexistente.
  • Yo Auténtico: formado por la NESHAMÁ y nuestra identidad genética. Es la materialización del encuentro de lo eterno con lo transitorio. Hasta el día de hoy no es modificable, una vez obtenida de sus fuentes (Dios, nuestros padres) es una realidad que nos acompaña a lo largo de nutro pasaje terrenal. Es la base sobre la que se construye todo el resto de nuestro ser, lo que determina en buena medida nuestras posibilidades y potencialidades.
  • Yo Vivido: que se forma a través de las interacciones (concretas, o virtuales, o imaginarias) que vamos atravesando desde el útero y hasta nuestra muerte. Se compone de las máscaras que nos imponen, las que asumimos y las que ideamos por nuestra cuenta. Alguna de ellas puede estar en sintonía con el Yo Esencial, o estar alienado a él. Cuanta mayor cantidad de máscaras distorsionan la representación de la NESHAMÁ, mayor es el conflicto, la confusión, el dolor. La actividad del EGO, cuando sale de su limitada y correcta órbita de influencia, lleva a adquirir máscaras contradictorias, que repelen la LUZ de la NESHAMÁ y la constriñen detrás de muros formados de cáscaras, sin por ello afectar en lo más mínimo su intensidad o pureza, pero dejando a la persona en sensación de desamparo y exilio, aún más ignorante de su Yo Esencial. A través de la TESHUVÁ se diluyen las cortezas que entorpecen el pasaje de la LUZ, permitiendo armonizar áreas del Yo Vivido con su Esencia.

Esta identidad compleja que somos durante nuestra estadía en este mundo, puede servir como espejo de una realidad superior y trascendente.

Permíteme que te resuma muy brevemente la doctrina del rabino cabalista Itzjac Luria Z”L, conocido como el Ari, quien diagramó un sistema, al que se conoce como Cabalá Luriánica (con la cual podemos coincidir o no).
Habla del «tzimtzum», que en hebreo significa contracción.
El Universo se manifiesta a causa del recogimiento de Dios, que hace “espacio” para dar lugar al mundo.
Así, el mundo no aloja a Dios, pues Él se retiró para permitir que existiera la creación.
Su energía, LUZ, emana y atraviesa Su obra.
Pero, ocurre la  «shevirat hakelim», la ruptura de las vasijas. De acuerdo a esta doctrina, la luz está, cual «nitzotzot», chispas, que son recubiertas por «kelipot», caparazones o cáscaras.
Toda la creación está en exilio, hasta que las chispas sean unificadas en el proceso llamado «Tikún», rectificación o reparación. El hombre es el encargado de esta tarea reparatoria, al asociarse al Eterno en la tarea de creación continua.
Dios puede hacerlo por Sí mismo, por supuesto, pero es parte de Su plan el darle al hombre esta tarea trascendente, para que el bienestar que reciba el hombre no sea solamente como dádiva motivada en la gracia Divina, sino como justa y meritoria recompensa por su noble accionar. Entonces, lo que el hombre disfruta aquí y en la eternidad deja de ser una limosna que avergüenza, para ser una porción noble y justa.
Así pues, cuando el hombre cumple con los mandamientos que le competen (los judíos de los 613 preceptos para Israel, los gentiles cada uno de los Siete Mandamientos para las Naciones), está recuperando una chispa Divina y retornándola a su sagrado origen. Tanto en las grandes obras como en las cuestiones menudas y cotidianas, en tanto la acción personal sea a la luz de los mandamientos que corresponden a cada uno, se está diluyendo kelipot y posibilitando el mayor esplendor de la LUZ divina en uno y en el Cosmos.
¿Qué es la redención?
El fin del exilio, la unificación del mundo, el resplandor de la LUZ divina sobre el universo.

Entonces, una vida dedicada a la construcción de shalom, con acciones de bondad Y justicia, no es solamente una vida moral y ética, sino una verdadera terapia personal así como colectiva, que redunda en una reparación a nivel cósmico.
De poco valen las liturgias y palabrería, las procesiones y reuniones zalameras, las doctrinas jeroglíficas y la sectarización, los ropajes extraños y el estudio de doctrinas entreveradas, el seguir líderes religiosos y repetir lemas cursis, la impostura religiosa y la fe.
Lo que precisamos es una actividad terapéutica concreta y verdadera, una que nos unifique en nuestro ser así como con el prójimo, con el universo y con Dios.

Algunas preguntas para reflexionar:

  1. La idolatría, en todas sus formas, también las religiosas monoteístas (incluso las que se disfrazan de judaísmo, cabalismo, jasidismo, noajismo, etc.), ¿ayuda o perjudica el trabajo del tikún personal y del colectivo?
  2. La fe estéril de obras, ¿aporta a la misión sagrada de restaurar la LUZ del Eterno en nuestro interior, en la sociedad y en el universo?
  3. El conducirse según los modos del EGO, ¿establecen la unidad fundamental o suman cáscaras y confusión?
  4. Aprender y/o difundir  lo “religioso”, “teológico”, “metafísico”, que no suma a la obra de reparación, ¿debe ser promovido o mantenido a raya?
  5. Actuar de acuerdo a lo que uno cree sentir de Dios sin hacer caso al código espiritual contenido en los mandamientos acordes a la propia identidad espiritual, ¿es el camino que aproxima a Dios?
  6. ¿Podrías establecer un paralelismo entre nuestros diferentes Yoes y las manifestaciones de Dios (y los dioses, falsos, obviamente)?
  7. ¿Qué estarías dispuesto a hacer para mejorar tu proceso de tikún?

Lindos Límites

Poner límites, respetarlos, hacer que el otro los respete, son asuntos necesarios e indispensables. Podríamos decir que nuestra existencia digna y saludable se basa en ellos.

Tal como las paredes delimitan un hogar del mundo externo, o una habitación del resto de la morada, también tu mundo interno debe estar resguardado detrás de saludables muros, con sus puertas y ventanas para posibilitar el sano contacto, pero no tan abierto que se pierda la noción del dentro/fuera.
Tu espacio, es eso exactamente, tu espacio.
El espacio del otro, es el espacio del otro.
En medio, aquello que es para compartir.

El límite suele ser el NO.
Hasta aquí llegas, más allá no tienes derecho a pasar.
Eso que dices traspasa lo permisible, guarda silencio.
Aquello no te pertenece y no está bien que lo tomes, déjalo.
Esto no me hace sentir bien, detente.

Si tú no eres quien mantiene tus límites, ¿no habrá sujetos que intentarán cruzar hacia regiones que comprometen tu integridad?
No pienses que solamente aquellos mal intencionadas se aprovecharán de tu debilidad, de tu falta de determinación,
sino que hay gente que con toda la buena onda viven quebrantando fronteras, usurpando roles, atribuyéndose acciones, haciendo y deshaciendo, y te repito, con toda la buena onda y sin ninguna mala intención a la vista. Pero, el hecho es que también traspasan esa red invisible que marca lo que les corresponde de aquello que no.
Por ejemplo, esa madre solícita, que se desvive por su hija, corre a atenderla incluso en lo que nadie la quiere ni precisa, no pierde oportunidad de dar su punto de vista sobre temas que no conoce ni le competen, actúa como mucama-cocinera-portera-guardaespaldas-nurse-orientadora-modista-etcétera en vez de quedarse en su sitio y ser simplemente “mamá”. Si nos pusiéramos a rebuscar, seguramente encontraríamos el punto oscuro que la mueve a esa conducta, pero quedémonos con lo evidente, con lo consciente, ella desea el bienestar de su hija y no se da cuenta que está violentándola, faltándole el respeto, pisoteando su dignidad, negándole su individualidad, desoyendo sus pedidos, pasando una y otra vez los límites. ¿Se está haciendo un favor, y a su hija?

El romper los límites es violento y genera violencia.
A veces la reacción violenta no se exterioriza, no se manifiesta, sino que se guarda. En silencio, o con una sonrisa amarga pero cómplice, se admite ese atrevimiento. La energía negativa se atesora en el interior y provoca desgastes, enfermedades, malestares, sentimientos tóxicos. Hay rencor, desavenencias, enojos, resentimiento, frustración, celos, fallutería, falsedad, separaciones, etc. Impotencia, mucha impotencia y ya sabes qué viene detrás de ella… ¿no?
Pareciera ser más simple dejarse avasallar, no decir nada, mantenerse callada para que el atrevido haga y deshaga según su parecer.
Pareciera que decir NO es doloroso, complicado, con resultados devastadores.
Pero, lo cierto es lo contrario.
Tal vez en el primer momento haya un impacto, cuando el insolente se tope con el muro. Por ahí eso le duele y le molesta. Quizás se queje y reclame se le “respete” en su atrevimiento habitual, en su intento por introducirse en donde no es bienvenido.
Y por ahí, la víctima sea cómplice y le habilite el paso, aunque no lo quiera, aunque sufra con ello, pero cree que será menor el inconveniente si no tiene que tolerar la insoportable acometida del descarado. Por ahí ya se ha acostumbrado a que así sea, y no se cree con fuerzas o derechos para cambiarlo. Tal vez supone que si se deja pisotear recibirá de alguna forma cariño, aprobación, atención o algún otro beneficio (que de darse, triste y pobre es).
La zona de confort es eso, una zona confortable, pero que tapa un profundo malestar, una espantosa carga que se prefiere obviar por el pequeño confort que se tiene a mano.
En verdad, se está ayudando a que el sufrimiento sea mayor y que la cosa explote en algún momento con resultados terribles.

Tienes el derecho a tus límites, y la obligación de imponerlos. En tu relación de pareja, con tus padres, con tus hijos, con tus amigos, con tus jefes, con tus colegas, con tus… en todo.
Di NO ahora, y se firme en tu disposición.
No comprometas tu dignidad, tu salud, tu existencia, ante la insistente demanda de atención del atrevido. Sea que éste venga con intenciones amables como si no. Porque, sea cual fuera el motivo, la conducta es la misma, irrespetar tu ser, atravesar tus fronteras sin autoridad ni autorización, avasallarte y adquirir una apariencia de poder que no le pertenece.

Pero, el otro no se conforma con el NO.
Parece ser sordo, necio, una tormenta sin control.
Le pides que ordene lo que ensucia, ensucia más.
Le solicitas que no use tus productos, ya no encuentres ninguno sin usar.
Le ruegas que no lave y ordene tu ropa, y como si nadie hubiera hablado levanta las prendas y las lava y luego ordena.
Le indicas que no quieres llamarle todos los días, y dos o tres veces por día te llama con la excusa que sea.
Dijiste NO y NO y NO, pero del otro lado no existe comprensión, como si tú no existieras, como si tu deseo no tuviera existencia.

Ya lo enseñamos muchas veces, te lo repito ahora: tú solo controlas una pequeña porción de la realidad, muy pequeña. El otro está fuera de tu control. Aunque manipularas, aunque ejercieras presiones y amenazas hasta obtener lo que quieres, igualmente tú no controlas al otro ni puedes provocar en él cambios.
Aquello que no puedes controlar, entonces, no quieras controlarlo. Mejor déjalo fluir mientras haces tu parte, lo que sí está en tu dominio hacer.

¿Qué hacer?

  1. Acepta que al primero que debes poner límites es a ti mismo.
  2. Delimita con claridad lo que permitirás y lo que no. Que sea preciso, concreto, claro, sin darle oportunidad al mal entendido.
  3. Tal vez algunos límites no los puedas marcar hoy, por el motivo que sea, pero no los dejes en el olvido, evalúa la oportunidad para llevarlos a la práctica.
  4. Ten conciencia del costo que habrá por poner límites.
  5. Calcula cuanto es beneficioso un límite más lejos, con una zona de tolerancia para negociar.
  6. Comunica a quien corresponde con exactitud que no tolerarás. Usa la Comunicación Auténtica, no otro modo. No lo comuniques en medio de una disputa, ni cuando se está en conflicto por una falta de límites. Espera a que haya posibilidad de hablar en calma, con tranquilidad, sin la rencilla para ver quien domina.
  7. No amenaces, no insultes, simplemente establece tus fronteras y que sean adecuadas, ni muy lejos ni muy cerca.
  8. Admite que el otro querrá hacer otra cosa, creerá que puede seguir despachándose según su deseo con lo que es tuyo. Admite eso, pero no lo aceptes ni te hagas cómplice permitiéndolo.
  9. Cuando el otro inevitablemente traspase tu límite, señálalo con vehemencia, pero sin agresión, sin violencia, sin alterarte emocionalmente (en la medida de lo posible). Cancela las respuestas del EGO para que tengas tú el poder incluso allí en donde te sientas en impotencia.
  10. No te sumes a la acción negativa, si el otro no respeta el límite y por tanto a ti, no sigas haciendo lo que hacías hasta ahora. Busca la respuesta que sea justa y buena, de construcción de Shalom. El otro probablemente no comprenderá tu cambio, se reirá, se burlará, se hará el ofendido, agredirá, recurrirá a lo que sabe hacer: actuar bajo el mando del EGO.
  11. Sé firme en tu NO. No importa cuanto el otro insista, cuanto el otro no haga caso y mantenga sus conductas insolentes. De ti depende que el muro de tu NO siga firme e incólume.

¿Cuál será la reacción, dentro del bien y la justicia, ante el atrevimiento recurrente del otro?
¿Te animas a quererte un poco más y a ponerte en pie para luchar por tu integridad?
¿Estás dispuesto a pagar el precio para ser libre y gozar de aquello que está para tu disfrute?
¿Qué excusas seguirás inventando para no hacer los cambios necesarios para vivir mejor?

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Hagamos nuestra parte en la tarea de convertir este mundo en el paraíso terrenal.

Felicidad de hijos y padres

Nuestra NESHAMÁ (esencia espiritual, Yo Esencial, espíritu) nos dirige hacia el encuentro con el Padre Celestial, a la unidad con todo lo creado.
Por ella anhelamos la verdadera dicha, la felicidad. Esa que proviene de alcanzar altas metas, en shalom, con plenitud.
No el falso resplandor que proviene de aprovecharse de otros, ni de abusar de una cuotita de poder, ni el obtener ventajas que perjudican injustamente, ni la burla, ni otras manifestaciones del EGO. Porque esto, aunque genere algún grado de placer, o haga aparecer una risa o risotada, no son felicidad real, tan solo la apariencia de ella.

Como padres, parte de esa felicidad se compone del bienestar y felicidad de nuestros hijos.
Cuando actuamos desde el AMOR y no desde el EGO, seguramente estaremos trabajando constantemente para que ellos sigan por una senda luminosa, con avances de todo tipo, con logros, con satisfacción bien merecida. Aunque ello nos quite energía y placer ahora, y aunque les tengamos que obligar a dejar de lado el placer pasajero, sabemos que nuestra finalidad es un bien mayor, uno que favorezca a nuestros hijos.
Por ejemplo, sería mucho más sencillo y menos trabajoso permitir que los niños estuvieran todo el día haciendo lo que les viniera en gana, que ver la tele, que jugar con pantallitas, que estar sin hacer nada, que charlar de naderías con los amigos, a vivir como si no existieran limitaciones ni deberes para cumplir; pero, si los amamos, ¿no les instaremos a acatar límites, a hacerse responsables, a conocer el valor del esfuerzo, a trabajar para conseguir sus sueños, a estudiar, a preguntar y no meramente repetir, a caer y levantarse, a pagar por lo que se obtiene, a respetar las leyes, a construir shalom? ¡Por supuesto que todo esto es pesado y poco divertido! ¿Quién no prefiere pasar el tiempo haciendo nada, obteniendo de “arriba” todo? Pero, sabemos que ese pasar por la vida sin valorar y sin actuar, no es más que eso, un pasar por la vida. Entonces, apagaremos las teles, prohibiremos el uso de pantallitas, marcaremos horarios para la holganza, haremos comprender que las acciones tienen consecuencias aunque no nos gusten ni las queramos, y un largo etcétera compuesto por limitaciones.
Esta actitud restrictiva, probablemente, no sea la más bienvenida por los niños, y tampoco por los grandes. Pero, consideremos las cosas desde una perspectiva “adulta”, ¿cuándo le estamos haciendo el verdadero “favor” a nuestros hijos en su crianza? ¿Y a nosotros en nuestra propia crianza?
Porque, es bueno disfrutar de lo permitido, pero también lo es apartarse de lo prohibido.

Pero, que la restricción actual no impida la felicidad ahora es de suma importancia.
Negar todo a los niños, hacerlos sentir culpa por disfrutar, obligarlos a respetar límites abusivos, no respetar sus tiempos, no querer atender a sus sentimientos, apresurarlos a madurar como si ello fuera posible, hacer de la felicidad una meta a futuro sin posibilidad en el aquí y ahora; todo esto es un atentado en contra del hijo, una manifestación del EGO paterno, una zancadilla invalidante para la posibilidad de superación y felicidad.

De tanto supuesto amor, plagado de precauciones y alertas de peligros, lleno de sobreprotección, carente de responsabilidades reales, no son producto del AMOR ni abonan una vida de amor, sino solo de EGO, de sometimiento, de impotencia, de dudas innecesarias, de miedo, de angustia, de sentimiento de culpa, entre otras compañías poco agradables en el hijo.

Pero marcar límites y hacerlos respetar, con inteligencia, con AMOR, con intención de educar, para que conecte, ¡esa es la manera!
¿Es fácil?
No.
¿Sabemos hacerlo de buenas a primeras?
Supongo que no.
¿Es mejor entonces decantarse por el dejar hacer cualquier cosa, o por la rigidez totalitaria?
Ni una, ni otra.
Un justo término medio es lo necesario para una vida saludable, de felicidad ahora y mañana.
Entre la dureza extrema (DIN) y la laxitud extrema (JESED), por allí deberíamos transitar de manera habitual. (A veces es necesario irse a un extremo, como medida temporaria).

Mesura en todo, en la elección de la escuela, en las horas dedicadas al estudio, en las golosinas que podrá comer, en las actividades extracurriculares, en ordenar la habitación, en evaluarlos en sus errores y aciertos, en la pulcritud, en cada una de las áreas en las que el niño traspasa en su jornada o en los días excepcionales.

Dejemos de lado el EGO, en la medida de lo posible. Algunas ideas:

  • Usemos la Comunicación Auténtica, que incluye en respeto, el escuchar para atender y entender; no solo con el lenguaje verbal, sino en todos los canales de expresión.
  • Valoremos lo que hace el niño, incluso cuando no llegan a colmar nuestras expectativas habrá cosas para destacar positivamente y que refuercen su confianza en nosotros y especialmente en ellos.
  • Seamos empáticos con sus sentimientos.
  • Dejar el estrés fatal y habilitar el juego, la diversión, la libertad, la expresividad, la creatividad, dentro de los límites que sean necesarios.
  • Disfrutar uno mismo con la presencia del hijo.
  • Resguardar de cuestiones innecesarias.
  • Hacer que tome responsabilidades, que contribuya, que no sea solamente receptor pasivo sino un agente activo en el bienestar de la familia, en el suyo propio.
  • Enseñar a agradecer.
  • La vida no son solo besos y abrazos, risas y caricias, regalos y paseos, helados y películas; pero sí, estas cosas también tienen su parte en la formación de una vida feliz (en general).
  • Respetar que ellos son seres independientes (en la medida que ello sea posible), que toman y tomarán sus decisiones, que deberán recorrer su propio camino, el cual a veces no nos gustará.

Todo esto permite que el hijo sienta que es amado, respetado, cuidado, valorado.
Sí, gracias a los límites, y no solamente a través de regalos, facilidades, dejarles hacer nada para recibir de arriba todo.

Construyamos shalom, empezando por uno mismo y siguiendo por los más cercanos.

Enunciados espirituales básicos

Algunos enunciados básicos.

  1. Existen reglas naturales, tanto espirituales como físicas.
  2. Conocer y respetar las reglas permite disfrutar una mejor existencia.
  3. Somos seres multidimensionales.
  4. Nuestra esencia es espiritual (NESHAMÁ, Yo Esencial), ella trasciende los límites de la vida terrenal.
  5. La NESHAMÁ es inmodificable, no se altera por nuestras acciones y omisiones.
  6. Ella es la conexión permanente con el Eterno, es el lazo luminoso que no se quiebra ni se oscurece.
  7. Ella es la conexión con TODO lo creado, sin límites temporales o espaciales.
  8. La fina y silenciosa voz de la NESHAMÁ suena constantemente en nuestro ser, pero no es sencillo reconocerla y atenderla.
  9. Deseamos disfrutar la plenitud en cada dimensión de nuestra existencia.
  10. La memoria de nuestro pasaje terrenal se resguarda, a través de la NESHAMÁ, en un lugar y tiempo sin espacio ni tiempo al que denominamos EDÉN.
  11. Desde el nacimiento opera un mecanismo natural, biológico y automático, el EGO, que tiene como función resguardarnos en situaciones de impotencia.
  12. Sus herramientas son básicas, pero útiles cuando es necesario llamar la atención para recibir auxilio, o reaccionar automáticamente para ponerse a resguardo.
  13. Cuando el EGO actúa fuera de sus límites naturales, se convierte en un dictador, que nos mantiene sometidos a sentimientos de impotencia.
  14. La energía que debiera dedicarse a construir Shalom y así disfrutar de la experiencia multidimensional, se malgasta en servir/combatir al EGO.
  15. El EGO traspasa límites porque nos impulsa a dominar en donde no ejercemos control, y/o a doblegarnos en deficiencia y minusvalía allí en donde debiéramos dominar.
  16. Con nuestras experiencias cotidianas vamos adquiriendo y/o formando máscaras que recubren nuestro Yo Auténtico, se suman para integrar la personalidad, a la que llamamos Yo Vivido.
  17. Hay máscaras que están en sintonía con nuestro Yo Esencial, en tanto otras están en contradicción.
  18. El camino del retorno a nuestra esencia, de armonización entre Yo Vivido y Yo Esencial, se llama TESHUVÁ.
  19. Obtener logros aprobados por el EGO nos puede llevar a momentáneos sentimientos de satisfacción y superioridad, pero son apariencias de poder y éxito.
  20. Otras apariencias son la altanería, la vanidad, el derroche, la prepotencia, la agresión injustificada, la burla, entre otros disfraces de poder que esconden la falta del mismo.
  21. Ubicar al EGO en su natural función y no actuar a su mando, es sinónimo de salud.
  22. Tenemos la misión de construir Shalom en cada momento, por medio de acciones de bondad y justicia.
  23. El ser altruista es una de las claves para derrocar al EGO de su puesto de dictador.
  24. La Comunicación Auténtica es un método fundamental para doblegar al EGO.
  25. Disfrutar de lo permitido y apartarse de lo prohibido, mantiene a raya al EGO.
  26. Conocer y respetar las reglas apropiadas a cada identidad espiritual (noájica o judía) nos permite desarrollar nuestra existencia en lealtad al Creador.
  27. Toda religión es una impostura de espiritualidad, un producto socializado del EGO.
  28. La idolatría se sostiene por valorar por sobre todas las cosas al EGO.
  29. Cuando actuamos movidos por el AMOR, estamos siendo conscientes del enlace entre NESHAMÁ y NESHAMÁ, unificándonos, tal como estamos unidos en el plano espiritual.
  30. El AMOR actúa para beneficiar al prójimo, sin perjudicarse a sí mismo, sin esperar nada a cambio.

TZJOK – Risa, burla y construcción de shalom

«(12) Y Sara se reía (TZAJAKÁ) dentro de sí, diciendo: ‘Después que he envejecido, ¿tendré placer, siendo también anciano mi señor?’
(13) Entonces el Eterno dijo a Avraham [Abraham]: -¿Por qué se ríe (TZAJAKÁ) Sara, diciendo: ‘¿Realmente he de dar a luz siendo vieja?’
(14) ¿Acaso existe para el Eterno alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, después del tiempo que dura el embarazo, y Sara habrá tenido un hijo.
(15) Entonces Sara, porque tuvo miedo, negó diciendo: -No me he reído (TZAJAKTI). Pero él dijo: -No, sino que sí te has reído (TZAJAKT).»
(Bereshit / Génesis 18:12-15)

«(14) Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de casarse con sus hijas, y les dijo: -¡Levantaos, salid de este lugar, porque el Eterno va a destruir la ciudad! Pero a sus yernos les pareció que bromeaba (JIMETZAJEK).»
(Bereshit / Génesis 19:14)

«(8) El niño creció y fue destetado. Y Avraham [Abraham] hizo un gran banquete el día que ITZJAK [Isaac] fue destetado.
(9) Sara vio al hijo de Agar la egipcia, que ésta le había dado a luz a Avraham [Abraham], que se burlaba (METZAJEK).»
(Bereshit / Génesis 21:8-9)

Supongo que has advertido que puse algunas palabras en fonética y mayúsculas.
Todas se relacionan con el verbo LITZJOK, que puede traducirse como: reír, bromear, burlarse, ridiculizar.
Como verás son muy diversos sus sentidos, aprendamos un poco de esto.

La palabra JOK es decreto, en el hebreo del TANAJ también significaba límite.
TZ-JOK es aquello que traspasa el límite y produce un efecto de risa.
Este romper con los límites puede ser positivo o negativo.

En el primer caso citado, se está ante una sorpresa agradable, que rompe con la monotonía natural. Una señora mayor, hasta ahora estéril y ya sin perspectivas de concebir, gestar y parir, recibe la inesperada noticia que dará a luz pronto, en nueve meses. Esto produjo un efecto risueño en la mujer, ¿era una de risa amarga, como mueca que ríe para no llorar; o de la risa agradecida por el tesoro encontrado sin esperarlo?
De acuerdo a la tradición, ella ya estaba embarazada, pero conscientemente no lo sabía. Al escuchar las palabras que anunciaban el nacimiento de su vástago, ella río en lo profundo, en un lugar fuera de la consciencia que ya tenía conocimiento de esta circunstancia feliz. Por ello dice el verso que río dentro de sí, en lo profundo, tan profundo que ni ella llegó a darse cuenta de que estaba feliz por esta sorpresa bienvenida. Tan ignorante estaba que ella confesó sinceramente que no se había reído, pero entonces el Eterno le confirma que sí, que ella río, y que tenía buenos motivos para haberlo hecho.
Fue, entonces, una risa agraciada, como el que gana el premio mayor de la lotería, a pesar de que creía que había extraviado el boleto.
En este modelo de risa positiva, el traspasar los límites no implica violación de reglas establecidas, ni actos reñidos con el bien y la justicia, sino todo lo contrario. Es como el que ayuda al enfermo visitándolo pero también animándolo, para que no se siga sintiendo sometido a la impotencia de la dolencia. O como el que alegra una reunión social, donde el esquematismo y el aburrimiento eran la norma. Acciones positivas, valiosas, respetuosas, que vienen a demostrar que otra pisada es posible, otra mirada está presente, una que llena de vitalidad, de energía, de recursos vitales.

Hay gente que considera la risa de Sara como burlona, que rechaza por imposible la promesa de que será madre en unos meses.
Si éste fuera el motivo de su risa, entonces no hay sorpresa agradable, ni conocimiento inconsciente de una verdad oculta, sino simplemente una forma de manifestar la impotencia. Sería, este tipo de risa, un derivado de algunas de las herramientas naturales del EGO, que viene a tapar la impotencia y servir para hacerse notar y así obtener alguna gratificación. ¿Cuál sería en esta situación en particular? No lo tengo claro. Quizás el consuelo y apoyo de su marido, o una señal milagrosa de que las palabras no eran simples promesas que se desvanecerían, o que alguien la confortara ante su esterilidad de otra manera, no con ilusiones que no tenían sustento en la realidad predecible por ella.

En el segundo caso, el de Lot contando a sus yernos que se venía una inesperada e increíble devastación sobre la ciudad, y que ellos debían escapar lo antes posible.
Allí los yernos tomaron el anuncio como si fuera una broma, nada serio.
En cierta forma, es comprensible la actitud de los muchachos, pues, ¿dónde se había escuchado antes que una ciudad pudiera ser borrada del mapa en pocos instantes? Hasta donde sabemos, no habían bombas atómicas, nadie conocía el poder destructivo que nosotros sí hemos visto y contribuido a crear. Ni siquiera tenían idea que se pudiera erradicar una ciudad con la lluvia masiva de bombas y otros elementos destructivos. Aunque otras catástrofes ya pudieran haber ocurrido, digamos volcanes destructores como el Vesubio (que igual fue bastante posterior), tsunamis o similares, terremotos, en la zona del Mar Muerto no podía suceder nada de ello. Así pues, lo que Lot les estaba anunciando, ni más ni menos que una catástrofe “apocalíptica”, era a todas luces algo imposible, delirante.
Por tanto, los yernos tomaron la advertencia como el discurso de un loco, o el mal chiste de un pésimo cómico.
Ellos consideraron que él se burlaba, ellos se burlaron de él.
¿Cómo tomar seriamente cuestiones que no tienen ni un poquito de seriedad?
Desde esta perspectiva, no tenemos lo qué objetar a los muchachos. ¿No nos comportaríamos de manera similar a ellos ante un anuncio parecido? ¿O somos de esos que venden/regalan todo porque algún extraviado predicador anuncia que se viene el fin del mundo no se que día de que mes de cual año?

Aquí el límite de la cordura parecía haberse quebrado. Si no somos tan extremos, es la barrera de lo cotidiano, la inmutable rutina de lo que vuelve a repetirse y que se cree que no cambiará nunca.
Se rompe lo conocido y esperable para que surja algo así como el chiste, con su inesperada presencia, que dispara la risa.
Por supuesto que hay chistes empleados de manera positiva y otros que son mera tortura, una manera burda para lastimar a otros.

Cuando nos detenemos a pensar cómo surge esta risa, y tomamos en cuenta al EGO y sus herramientas, podríamos hacer una pequeña consideración.
La rotura de lo previsible, pone al testigo o al participante en una situación repentina e inesperada de impotencia.
¿Por qué?
Porque se está ante un acontecimiento diferente al esperado o esperable, donde no se tiene preparada la reacción habitual. Se encuentra la persona en un estado de impotencia momentánea, dependiendo de la gravedad de la rotura del límite y del contexto, será la profundidad de la reacción desde el EGO.
Por ejemplo, el corredor que tropieza y cae, no tarda ni un segundo en reincorporarse, sonreír para el público y seguir corriendo, aunque le duela y quisiera detenerse para observar si está lastimado o al menos reponerse del golpe. Su risa fingida para los otros, así como su demostración de fortaleza no son más que reacciones que provienen del EGO. Debe aparentar cierta potencia en el instante que ha caído en impotencia. A no ser que se obtenga una ventaja por manifestar la debilidad, o que realmente no pueda hacer otra cosa, lo probable es que se aparente que no ha habido inconveniente y que un tropiezo no es una caída.

¿Por qué ríe si se lastimó y le dolió?
¿Por qué ríe el que es víctima de burla y hace de cuenta que no le molesta o hasta agradece que se burlen de él?
¿Por qué eludir los hechos y aparentar cuando el límite saludable se ha roto y debiera responderse con Comunicación Auténtica y construcción de shalom y no desde el EGO?

Son cuestiones que dejo pendientes, para que medites, si crees que te puede servir para algo.

Pasemos al tercer caso que citamos de la Torá al comienzo, Ishmael es un joven que lleva una vida bastante corrupta y pretende llevar a su medio hermano por el mismo camino de depravación.
Emplea las diferentes técnicas a mano para manipularlo. Hostiga a Itzjak, se burla, le presiona, le obliga a realizar acciones que el otro no quiere a todo sea con el fin de recibir aceptación social. Este Ishmael era un completo bravucón, pendenciero, manipulador, astuto en el arte de timar y corromper.
Su misión era quebrar reglas, romper límites, esto era lo que le hacía sentir vivo y con una dosis de poder.
En su caso la risotada es burlona, ofensiva, apoyada en el pecado, incitadora a la rebeldía.
El aprovechador que agrede con instrumentos que debieran servir para la paz; el engañador que hace creer en algo pero esconde lo opuesto; lo siniestro disfrazado de alegría; la religión que suplanta a la espiritualidad. Son algunas de las formas de la burla rebelde, que lastima, que maltrata, que anula, que cohíbe, avergüenza, mata.

Por supuesto que aquí hay una rotura del límite y la risa lo manifiesta burlonamente, negativamente.
La persona que emplea este instrumento para el mal, el burlón, seguramente no es alguien poderoso, aunque detente la fuerza. Seguramente es alguien hundido en la impotencia, aunque se presente como una autoridad y tenga la capacidad de dañarte de alguna manera. En el fondo, en el espejo del alma, no es más que un pobre desgraciado que tiene la necesidad de agredir a otros para tener un poco de sentimiento de no-impotencia. Es un pobre desgraciado, que si no continúa dañando y dañándose es merecedor de misericordia junto al justo castigo; pero, que si persiste en su actitud y conducta nefasta, solamente es digno de castigo justo que lo desnude de su disfraz de poder para dejarlo a la vista en su real impotencia, tal vez así encuentre el camino a su esencia y deje el mal para construir shalom.

Podríamos seguir exponiendo, pero por ahora ha sido suficiente. Tal vez en otra ocasión continuemos.
Simplemente, una reflexión final.

Si quieres ser feliz, ayuda al prójimo a que sea feliz. No te centres en fabricar tu felicidad, porque ésta vendrá como resultado automático de tu obrar altruista, y no por atiborrarte de cosas.
En vez de pretender dominar lo que está fuera de tu alcance, haz tu parte, y disfruta de lo que es legal y tienes permitido.
Si hiciste a conciencia tu parte, si actuaste con altruismo, si comunicaste auténticamente, si construiste shalom por medio de acciones de bondad Y justicia, disfrutarás de shalom, de solaz, de regocijo. Sí, ocurrirán cosas negativas a diario, o casi; estarás chocando contra tus limitaciones todo el tiempo; te toparás con gente indigna, burlona, perversa, trastornada, malvada, equivocada, que querrán robarte tu porción de felicidad, puedes ser colaborador en sus intentos, o asumir que solamente controlas un poquito de la realidad, es ese poquito lo que tienes que controlar, el resto deja que fluya. Confía en el Eterno, pero no disculpes la mala acción de la gente con excusas tales como “todo es para bien”, cuando es tu deber llevar a juicio a los que han quebrado el orden y no cooperan con restablecerlo.
No seas cómplice o autor de tu infelicidad, ni uses la risa para el mal.
Ríe y sonríe, con autenticidad, con tranquilidad, con el bien hacer.