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Noajismo y Religion

¿Que diferencia puedes encontrar entre el Noajismo y la Religion?

La mas evidente podría ser que el primero se enfoca en acciones concretas y la segunda en la fe, la suspensión de la razón y su consiguiente justificación.

Atendamos al libro idolátrico:

El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado. (Marcos 16:16)

UN chapuzón y creer en el muchacho de la cruz basta para encontrar la salvación, cuando menos según estos personajes.

Dios (el Eterno) dirime en modo contrario, El a través de Sus mandamientos, nos instruye a establecer maneras de vivir saludables, edificantes y positivas.

No robar, No asesinar, No cometer adulterio…….

Modos de existir, mas cercanos a un humanismo, que a la cancelación del raciocinio, maneras mas civilizadas de vivir, que los modos brutos y torpes que propone el ego.

El Noajismo propone el respeto a las leyes naturales establecidas también por el mismo Dios, y la Religión por el contrario solo exige «fe» que la gente «crea» esto no es algo planeado al azar, sino que la gente que la diseño sabia perfectamente que si las personas dejan de creer en su cuento, todo el teatro se viene abajo, es por ello que la condición para «ser salvos» es creer, ¡no podía ser de otro modo!, la UNICA condición como  lo vimos mas arriba en el libro idolátrico es creer, en realidad es un gran engaño burdo y torpe, como si dijéramos que aquella persona que se la pasa mintiendo toda la vida la única condición que pide para dejarlo de hacer es que le creamos todo (una burla no te parece).

Si nos ponemos a razonar un poco, tan endebles son sus fundamentos, que si las personas dejaran de creer en ello, toda esa parafernalia vuelve del mismo lugar de donde provino, de la nada misma, la religión depende de la creencia de la gente y sin ella no es nada, sabiendo esto nos podemos dar cuenta el porque  de la doctrina absurda de la fe, DE AQUELLA FIDELIDAD CIEGA SOBREPUESTA ANTE CUALQUIER RAZONAMIENTO, y que si amenaza en lo mas mínimo a dicha doctrina ya es una herejía.

El Noajismo por el contrario es la coherencia, la consonancia con el cosmos, la armonía universal que emana de la responsabilidad de los propios actos y si también es acorde a la ciencia, ¡no podía ser de otro modo! porque cualquier finalidad que sea promovente de la vida emana también de la propia espiritualidad.

Como un ejemplo de coherencia demuestra mucho mas que unas palabras vacías.

Los Mandamientos son promotores de la paz, del desarrollo, de la plenitud.

No a las relaciones sexuales ilícitas, ¿Cómo este Mandamiento podría encajar dentro de la ciencia, las disciplinas que el ser humano a desarrollado para vivir mejor?

La Psicología moderna ha descubierto que determinados factores (mentales-emocionales) coartan el desempeño de una persona a partir de su huella dejada en el cerebro.

Entonces si traducimos el Mandamiento podemos decir: No engañes a tu esposa/o porque las huellas (traumas) que le inducirás serán difíciles de superar O No engañes a tu esposa/o porque te acarrearas serias dificultades desde familiares y hasta legales.

La espiritualidad autentica, se complementa con el avance también en el campo de lo científico, la coherencia, lo verdadero sale a relucir, se disipa el ego, se desvanece la mentira, y donde la religión con sus miedos y culpas ocupaba todo en tu vida, se asienta el Shalom, se deviene en armonía para todos tus planos, es una autentica llave al bienestar.

Entonces para responder a la primera pregunta, sobre cual es la diferencia entre Noajismo y Religión, nos damos cuenta en que el primero promueve la vida y la segunda….. No, claro que esta no es la única respuesta tu puedes formular otras mas (y creo yo mucho mejores).

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Clientela religiosa

Puedes observar y darte cuenta que cada religión desarrolla diversas estrategias para hacer creer a su “clientela” que ellos (los fieles) son malos, pecadores, faltos de méritos, destinados al sufrimiento, incapaces de ser felices, impotentes y que la única salvación está en poder de esa religión.
Mira por ejemplo entre la idolatría más difundida en Occidente este pasaje: “aun cuando estábamos muertos en (a causa de) nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia ustedes han sido salvados…Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.)” (Librillo a los Efesios, capítulo 2, párrafo 5, 8 y 9).

Es decir, si tienes fe en ese dios del cristianismo (recordemos que los falsos-judíos mesiánicos son otra secta del cristianismo y no son parte del judaísmo), y solamente si tiene fe en él, entonces ya tienes tu “salvación”. Ni importan tus obras, es decir, tu conducta; ni si sigues cabalmente los mandamientos que el Eterno te ha dado; ni si eres una persona buena y justa pero carente de fe en ese ídolo. Si no tienes fe, te pierdes en el infierno. Si tienes fe, ya nada importa, porque tienes comprado el Cielo.

Claramente, cuando te repiten una y otra vez esta terrible mentira manipuladora. Desde los estrados, púlpitos, cátedras, al lado de tu cuna, en todas partes, a todo momento, todos quienes conoces, te bombardean con este insidioso mensaje, ¿cómo habrías de liberarte y quitar de encima de ti las cadenas que te esclavizan a la idolatría, a la falsedad, a la muerte?

Y te dicen: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” (Librillo a los Romanos, capítulo 5, verso 12).
¿Cómo te animarás a romper con esas doctrinas enfermas y poco relacionados con Dios?
Si ellos te aseguran que eres pecador desde el nacimiento, que aunque nada hiciste mal, todo el infierno te mereces. Si nada de lo que hagas te limpia y libera de esto que no hiciste, pero de lo cual eres culpable. Si el único modo de ser “salvo” es a través de la fe en ese dios que murió por ti, para que tú puedas salvarte.

Entonces, te cargan culpas que no tienes, te niegan alternativas, te prohíben acciones positivas, te impiden darte cuenta del lazo sagrado que te une constantemente al Padre, te acusan sin piedad, te encierran en cárceles de engaños y manipulación, te exigen seguir dogmas bizarros porque de lo contrario te hundirás más en el averno, te aseguran una y otra vez que eres maldito y sin salvación, maldito y sin salvación; pero te ofrecen un remedio: aférrate a su religión, sé dócil a lo que tus amos te dictan, censura tu pensamiento, cancela tu anhelo por Dios y llénalo de dioses y santos, sé uno más del rebaño y entrega tu vida y bienes a los pastores, porque eso es lo que un dios tremendo y malicioso quiere que hagas. Recuerda, si no tienes fe te vas al infierno. Si no actúas todas las payasadas que te ordenan, te vas al infierno. Si te portas bien pero no crees en ninguna de las patrañas, te vas al infierno. El único camino es la fe en su diosito.

Y te lo repiten, te lo repiten, te lo repiten… en donde estés, con quien hables, te rodean con muros, te cortan las alas, te obligan a permanecer encorvado y jamás alzar la vista más allá.
Eres quien les da poder, porque les sigues, cumples sus órdenes, les llenas de riquezas, mueres para defender a tus opresores, te conviertes en un cruzado de la fe para mantener sobre ti a quienes te niegan tu identidad, te prohíben tu conexión con Dios, reemplazan al Padre por hijos putativos que no tienen existencia.
Te llenan de miedos, de culpas, de falsas verdades; te obligan a tragar heces pero debes deleitarte y llamarlas manjares. Te prometen mentirosos paraísos, te dan esperanzas vacías, te confunden con palabras dulces y de actuado misericordia; todo es válido para que no seas libre y permanezcas aprisionado en la jaula de la religión.

De cualquier religión, no solo la que tiene a un chico colgado como dios y salvador.
Recuerda eso, las religiones actúan de esta forma, pues su origen es el EGO, también conocido como Satán o Ietzer haRá.
No hay espiritualidad allí donde hay religión.

Ellos no quieren quedarse sin su clientela, entonces todo les es permitido para retenerte en sus tiendas.

Mira que diferente es el mensaje que desde la Tradición de la espiritualidad se te da.
La gran mayoría de las personas al morir pueden pasar como máximo once meses terrenales en un estado de reparación, que elimina los recuerdos perjudiciales que se han ido acumulando a causa de las malas acciones durante la vida. Sí, oíste bien. No hay un infierno eterno, la condenación perpetua, el sufrimiento de los infieles. Nada de ello. Como máximo once meses para quitar las manchas que hemos ido provocando con nuestras acciones, no por nuestras creencias o por la fe que hayamos tenido. Manchas generadas por la conducta que se limpian en un máximo de pocos meses. Luego viene el placer eterno, el disfrute de la plenitud de la dimensión espiritual cargada con las memorias positivas y emociones agradables que se han experimentado durante la vida en este mundo. Por ello es tan importante gozar de lo permitido, experimentar el placer de lo lícito y saludable, para tener esas improntas positivas como “premio” obtenido por nuestras acciones. No un placer vulgar, no un regalo que humilla por ser recibido desde la impotencia, sino el gozo de disfrutar lo que uno mismo ha cosechado con su esfuerzo.
Como dijera el inspirado salmista:

"El Eterno me ha pagado conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado."
(Tehilim / Salmos 18:21)

Ciertamente aquellos indignos que pierden su chance de vida en el mundo venidero son muy pocos, los malvados supremos, como aquel artista de baja estofa austríaco devenido en genocida, o ese egipcio asesino (ganador de un Nobel de la Paz, vaya chiste) que se hacía pasar por líder del inexistente pueblo árabe palestino, o aquel gentil turco que se hacía pasar por estudiante de rabino inventor de buena parte de las doctrinas enfermizas que pululan en Occidente hoy día. Ellos, por la inmensa gravedad de los daños causados al prójimo, por su maldad y rebeldía, hundieron en tanto cieno sus espíritus que son irrecuperables, por siempre perdidos en el vacío de la inexistencia.

Pero nosotros, personas comunes, en poco tiempo estamos gozando de la eternidad, junto al Padre, tras la muerte. No por fe, no por adulación de hombres, no por la religión que tienes, no por los libros que memorizas, no por las payasadas rituales que cumples, sino por tus actos como constructor de shalom por tu bondad y justicia, por tu lealtad a tu esencia divina a través de cumplir cabalmente con los mandamientos que te corresponden. Eso es lo que Dios ha revelado, no lo que queremos creer o nos hemos inventado para someterte a alguna secta religiosa.

Tenlo presente la próxima vez que te quieran manipular con objetos de fe, con adoración de hombres, con amuletos, con palabras mágicas, con cualquier otra cosa que no sean esos sencillos y concretos actos de bondad y justica que el Padre ama y te pide que hagas.

Esto dice Dios a través de Su profeta:

"Pero si el pecador se aparta de todos sus pecados que cometió, guarda todos mis estatutos y practica la justicia y la misericordia, ciertamente vivirá; no morirá.
No le serán recordadas todas sus transgresiones que cometió; por la justicia/misericordia que hizo vivirá."
(Iejezkel / Ezequiel 18:21-22)

¿Qué quieres que te diga aparte de lo expresado?
Prefiero creer en la Palabra de Dios y seguirla, y no en las mentiras maliciosas de Pablito de Tarso y sus cómplices religiosos.

Bondad y justicia, esa es la vida aquí y en la eternidad.
No Jesús, ni Yeshushua (que es lo mismo en realidad), ni un rebe, ni un santo, ni un gurú, ni un cabalista, ni un espíritu superior, ni un hermano galáctico, ni rituales, ni amuletos, ni libros, ni bailecitos, ni videos de rabinos, ni comunidad cabalística, ni secta jasidea, ni iglesia mesiánica, ni… ¡NADA DE ESO! !NADA!
Es el Padre quien ha hablado y dicho lo que quiere, por si no lo comprendiste o lo olvidaste: bondad y justicia, al seguir cabalmente los mandamientos que Él te ha dado para que cumplas.

Nada hemos de temer de la posteridad, de infiernos y demonios, puesto que Dios nos ha prometido:

"Pero tú, oh Israel, eres mi siervo; tú, oh Iaacov [Jacob], a quien escogí, descendencia de Avraham [Abraham] mi amigo.
Yo te tomé de los extremos de la tierra, y de sus regiones más remotas te llamé diciéndote: ‘Tú eres mi siervo; yo te he escogido y no te he desechado.
No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Elokim. Te fortaleceré, y también te ayudaré. También te sustentaré con la diestra de mi justicia"
(Ieshaiá / Isaías 41:8-10)

(De paso, vemos que según Isaías el siervo de Dios es el pueblo judío y NO un monigote inventado por el imperio romano que supuestamente te salva por tener fe en él).

En el fondo las cosas son sencillas, porque el Eterno no quiere complicarnos con cosas terribles, esa es tarea del EGO.
Estamos en la vida para andar por ella, aprender, experimentar, gozar de lo permitido en tanto nos apartamos de lo prohibido, adquirir sabiduría de vida más que de libros, construir shalom.
Llevarnos las valijas llenas de momentos agradables, de deleite, de buenos recuerdos, de bondad que hemos hecho para con el prójimo.
Que este mundo sea un pasaje de armonía y gozo, también a través de las dificultades que transcurramos.
Porque es en este pasaje mundano donde vamos adquiriendo lo que gozaremos en la eternidad, por justicia, no por fe.

Toda fe en salvadores y y salvaciones son negaciones de nuestro sagrado potencial, de la bondad y justicia que podemos ejercer, de nuestra parte en la tarea por la cual estamos en el mundo.
”Ser salvo por fe”, es huir de nosotros mismos y de Dios, para sumergirnos en las redes del EGO, en las religiones.

Por ello también las religiones se preocupan tanto de que no goces, de prohibirte lo saludable, de llevarte hacia doctrinas que castran tus potenciales; porque saben que cuando despiertas la conciencia, te das cuenta de lo que sucede y no quieres volver a las sombras, a la celdita mental.

En mucho se parece a la poesía de Kaváfis en su “Viaje a Ítaca”, vale la pena la leas y estudies.

Así pues, como conclusión de este encuentro, oigamos a Dios a través de Su querido salmista:

"Alegraos, oh justos, en el Eterno; a los rectos es hermosa la alabanza.
Dad gracias al Eterno con lira; cantadle con arpa de diez cuerdas.
Cantadle un cántico nuevo; hacedlo bien, tocando con júbilo.
Porque recta es la palabra del Eterno, y toda su obra ha sido hecha con verdad.
Él ama la bondad y la justicia; de la misericordia del Eterno está llena la tierra."
(Tehilim / Salmos 33:1-5)

La religión científica

Hemos explicado en otras ocasiones que aquellos que se autodenominan ateos, e incluso tienen la certeza de que lo son, difícilmente sean libres de ser “religiosos”.
Ciertamente su intención es la de no adorar dioses, ni a los falsos (¡qué bueno que así sea!) ni al Uno y Único (¡qué pena!).
De forma consciente no se rigen por doctrinas de instituciones eclesiásticas, aunque tal vez sin saberlo sigan costumbres religiosas, o deban participar de esos asuntos a sabiendas o no.

Pero, en tanto la persona (atea o no) no haga un trabajo multidimensional para ubicar a su EGO (también conocido como Satán y Ietzer haRá) en la función que le corresponde, seguramente sea su esclavo, lo que conlleva algún grado de religión y adoración de un “algo” que se considera poderoso, salvador, redentor, como el EGO se presenta a sí mismo desde el comienzo de nuestra vida en este mundo.
Va más allá de lo que uno piense o crea, siempre en un oscuro y escondido lugar de nuestra memoria biológica está la presencia del EGO como un misterioso salvador, como un dios.
Ese dios (falso, obviamente) encuentra representación en seres, objetos, ideas, instituciones que se han socializado, y a veces en las fantasías y delirios personales.
Tenemos así que TODOS los dioses, los institucionalizados y los eventuales, los organizados en religiones y los carentes de estructuras, todos ellos son representantes externalizados (y en general socializados) del EGO.
Por desgracia, muchas personas se vinculan con el Uno y Único como si el fuera uno más de ese montón de emisarios del EGO. Son los que creen que el judaísmo o el noajismo son religiones y que a Dios se lo manipula, se lo usa, se prescinde de Él según propia voluntad. Esas personas, seguramente llenos de buenas intenciones, tienen a Dios como un ídolo, como otro dios, como lo que Él NO es.
(Una nota aparte: muchas veces podemos decir que él judaísmo es una religión, porque tiene algunos aspectos de ellas. Otro motivo es  porque la mayoría de las personas (rabinos y maestros de Torá incluidos) no tomamos el tiempo para analizar los conceptos que usamos, para manejar un lenguaje preciso y sin confusiones. Otro motivo, por facilidad para hacernos entender; si decimos “religión judía”, es mucho más simple de entender que si comenzamos a definir religión, espiritualidad, estilo de vida espiritual y unos cuantos párrafos más hasta expresar lo que decimos sencillamente como “religión judía”).

El origen de la religión está en el EGO.
El origen de la espiritualidad está en el Yo Esencial, también conocido como neshamá o espíritu.
La neshamá es nuestra identidad que no se cambia con nada, que no se daña, que no se quiebra, que no rompe su vínculo perenne con el Creador. A cada instante estamos conectados con el Padre, el problema es que las capas que el EGO ha puesto encima de la neshamá impide que nos beneficiemos de su Luz, de la Presencia Divina en nuestra existencia.
Al conocer las maniobras del EGO estamos adquiriendo poder, lo que nos permite ir liberándonos, saliendo de la celdita mental, tomando el control de aquello que podemos controlar.
Por supuesto que solamente el conocimiento intelectual no es suficiente, somos multidimensionales, y el EGO se aprovecha de los resquicios para introducir sus miedos, confusiones, dudas, creencias, burlas, sentimientos negativos, ideas que atribulan. Cuanto más poderosa sea la persona, mayor será el poder que tiene el EGO para hacer desastres en su vida y en la de quienes le rodean.
Por ello, debemos estudiar estos temas, pero no para ejercicio mental, sino como herramienta en la liberación personal y colectiva, como instrumento para encontrar la Era Mesiánica.

Creo que todo esto que te vengo relatando ya ha sido trabajado en nuestro hogar varias veces, si te interesa profundizar tómate tu tiempo y encuentra lo publicado, léelo, estúdialo y especialmente critícalo, no lo tomes como verdadero, no lo repitas como si fuera un lema religioso, sino que te sirva como trampolín para pensar y para actuar en la construcción de shalom. Que te sirva para liberarte, para estar en armonía y unificado, para que el Yo Esencial se exprese en aquellas manifestaciones del Yo Vivido que mejor lo representen.

Al respecto, el poder que brinda la ciencia también es empleado para someter a las personas. Esto es comprensible viendo lo que sucede cuando la ciencia se emplea para la dominación del hombre por el hombre.
Pero la cuestión es más profunda, se introduce en el interior de la persona para masificarla, cosificarla, convertirla en un ente religioso, adorador de la ciencia y los científicos:

“…estamos conduciendo a nuestros educandos a ver a la ciencia como una especie de religión moderna alternativa y a aceptar sus teorías como si se tratara de verdades teológicas que deben ser acríticamente admitidas por el creyente”.

Esto dijo a fines de la década de 1970 Paul Feyerabend, quien fuera un filósofo de la ciencia, un estudioso dedicado full time al tema en cuestión. No era un religioso, no era alguien opuesto al conocimiento científico, no era un cavernícola eclesiástico, ¡todo lo contrario!
Añadía que:

“Tendría que haber una separación del Estado y la Ciencia, tal y como ya hay una separación entre la Iglesia y el Estado. La razón de esta separación es muy sencilla: toda profesión tiene una ideología y una tendencia al poder que va más allá de sus logros, y es tendencia de una democracia mantener bajo control esta ideología y esta tendencia.”

Tal cual, el dios Ciencia está presente en la vida de muchos, incluso de esos que se llaman ateos y persiguen con sarcasmo y aires de suficiencia a los creyentes en dioses.
Ellos mismos están adoctrinados, adormecidos, atontados, en servil postura ante el EGO, en sus casos encarnado en la “todopoderosa” Ciencia.
Por supuesto, la Ciencia en sí misma es un excelente vehículo para desarrollar el mundo, para construir shalom, para encontrar las trazas del Eterno en el mundo. El problema es cuando es secuestrada por el EGO, para hacer de ella un títere en sus redes de sometimiento.
Lo vemos en muchos escépticos, que así se hacen llamar los que tienen ciertos problemas personales con las religiones pero no encuentran aún la clave para librarse del EGO y llevar una vida espiritual, de unificación. Pueden tener mucha razón en decenas de cosas que denuncian de las religiones, de los arreglos políticos para seguir sosteniendo instituciones opresivas, de falsedades que pretenden hacerse pasar por revelaciones divinas, pero, en tanto el EGO siga en control, ellos no están libres de ser religiosos.

Un ejemplo, un tanto simplón lo admito, es cuando te quieren vender el último detergente, la última píldora anticonceptiva, el último aditivo para el motor del auto, y quienes lo promocionan van envueltos en batas, rodeados de aparataje, en escenarios que parecen laboratorios. Te dicen que estudios en tal universidad, o que los doctores de tal, o que se ha comprobado que… y por eso debes adquirir esa pasta dentífrica, o ese pañal, o encontrar al amor de tu vida de cual forma o… lo que sea con el aval (bendición) del científico (sacerdote) científicamente comprobado (revelado por el “espíritu santo”) certificado por estudios (escrito en libros sagrados) en nombre de dios (la Ciencia).

La ciencia es un gran ayudante a la hora de encontrar a Dios en el mundo. También nos puede dar una buena mano para ir despojando al EGO de su dominio. Pero cuidado con endiosar a aquello que no es Dios.

Entonces, ni el ateo está tan libre de religión, ni el religioso tan cercano a Dios.

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Di lo que quieras

Con gran conocimiento y experiencia el sabio proverbista nos enseña:

"La suave respuesta quita la ira, pero la palabra áspera aumenta el furor.
La lengua de los sabios embellece el conocimiento, pero la boca de los necios expresa insensatez.

La lengua apacible es árbol de vida, pero la perversidad en ella es quebrantamiento de espíritu."
(Mishlei / Proverbios 15:1-4)

Cuando empleas la Comunicación Auténtica, si en verdad lo haces, probablemente alumbres con un rayo luminoso el corazón del otro. 
Es muy probable que su conciencia esté amurallada y resulte difícil alcanzarle, pero allí está, siempre viva y atenta la neshamá, su Yo Esencial.
A su alrededor se ha ido formando capas que la recubren, que reducen el volumen de su constante voz, pero ella sigue hablando con verdad, con amor, con santidad, con vida.
Allí está su tenue voz, que es la del Señor.

Como Él le quiso enseñar al profeta Eliahu/Elías:

"Y he aquí que el Eterno pasaba. Un grande y poderoso viento destrozaba las montañas y rompía las peñas delante del Eterno, pero el Eterno no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto, pero el Eterno no estaba en el terremoto.
Después del terremoto hubo un fuego, pero el Eterno no estaba en el fuego. Después del fuego hubo un sonido de silencio fino.
Y sucedió que al oírlo Elías, cubrió su cara con su manto"
(1 Melajim / I Reyes 19:11-13)

La voz de tu neshamá no está en clamores ni estruendos, ni en voces chillones que te enloquecen.
Es una voz silenciosa, apenas perceptible.
Es necesario dejar de prestar atención al griterío de tornados, terremotos e incendios que te azotan en tu interior, para concentrarse en la fina voz de la neshamá.

Por lo cual, para comunicarte contigo mismo, para unificarte, para estar en paz, es bueno que te entrenes en no correr al son de las pasiones, ni dispares respuestas según dictan tus deseos.
Más bien atiende, comprende, deja fluir aquello que no tienes que retener en ti.
Cuando te ejercitas en esto, aprendes también el delicado arte de conectarte con la otra persona, a comunicarte auténticamente.

Cuando entablas un lazo de neshamá a neshamá no usas la manipulación en ninguna de sus formas.
No hay violencia, ni agresiones, ni te burlas del inocente, ni rebajas el honor del otro.
¿Cómo habrías de despreciar a alguien inocente, si tú estás en armonía interna y construyes shalom con los demás?

Pero, si es el EGO el señor de tu reino, entonces seguramente que la manipulación está a flor de piel.
No hay comunicación, no hay compromiso, solo engaños, golpes, desprecios, malicia.
Probablemente el hacer lo malo no sea tu anhelo, porque todos somos esa neshamá pura que solamente quiere seguir alumbrando desde la Fuente de todo Bien.
Pero, al estar dominados por el EGO, al estar en ignorancia de nuestra verdadera identidad sagrada, entonces algo está quebrado en nosotros.
En palabras de algunos cabalistas, es “la rotura de las vasijas”.
Estamos rotos por dentro, por lo cual amurallamos nuestra esencia sagrada, la dejamos encerrada y así estamos encarcelados a nuestro EGO.

Por otra parte, si no encontraste aún la clave para construir shalom interno, igualmente puedes intentar el camino inverso.
Comenzar “actuando” en el afuera la paz, trabajar en ella, hacer lo posible para construir shalom a pesar de que interiormente te sientas muy limitado.
Atención, no significa mentir ni engañar, menos aún pretender ser alguien que no se es.
Sino que es construir shalom en la relación con el prójimo siendo que aún no se ha conseguido hacerlo con uno mismo.

Que NO sea así:

"le halagaban con la boca, y con su lengua le mentían."
(Tehilim / Salmos 78:36)

Sino que tu boca exprese amabilidad, sin buscar con ello el engaño ni la victoria sobre el otro.

Al principio puede parecer forzado, y creo que no solo lo parecerá, sino que efectivamente será un hecho "actuado”.
Es un ejercicio correcto y oportuno, en tanto te ejercites en la construcción de Shalom, y muy importante es que no lo hagas como una máscara ni para manipular, sino en verdad como un ejercicio por conectarte con el otro y así perfeccionarte a ti mismo.
Como dicen los Sabios:

mitoj sheló lishmá, va lishmá” – “aunque no lo hace con la intención correcta, finalmente surge la intención correcta”
(Sanhedrín 105b)

Si empleas tu palabra con amabilidad, comprensión, paciencia, conocimiento, suavidad, pacíficamente, como constructor de shalom, servirás como un árbol de vida. Darás alimento, resguardo, seguridad, firmeza a aquel que anda desamparado y atemorizado, apresado por su EGO.
Esto repercutirá positivamente en ti.
También estarás aprendiendo a ser amable, comprensivo, no juzgador, sensible, suave, construir shalom en tu interior, de ti para ti.

Al mismo tiempo, sabemos que la vida es como un espejo, con un efecto bumerang.
Nos devuelven aquello que proyectamos.
Midá kemegued midá” , en el concepto de la Tradición:

“bemida sheadam moded, ba modedim lo” -  “con la vara que mides eres medido”
(Mishná Sotá 1:7)

Las palabras duras seguramente producen reacciones duras, sea que se expresen por parte del otro, o que queden afincadas en él. Allí está la agresión, devuelta en ese momento, o silenciada pero guardada para el momento de “la venganza”.
El EGO produce EGO.
Mira el ejemplo que brinda el salmista:

"Ellos afilan sus lenguas como espadas, y disponen palabras amargas como flechas, para tirarlas a escondidas contra el inocente. De repente tiran contra él, y no temen.
Se alientan unos a otros en perverso designio, y planean esconder trampas. Dicen: ‘¿Quién nos ha de ver?’
Traman maldad, hacen un minucioso complot, hasta el íntimo pensamiento de cada uno de ellos y lo profundo del corazón.
Pero Elokim los herirá con sus propias flechas. De repente les sobrevendrán sus heridas.
Los hará caer por sus propias lenguas; todos los que los vean moverán la cabeza."
(Tehilim / Salmos 64:4-9)

Así es, el efecto bumerang.
Lo que das, te vuelve.
Para bien, también para mal.
Das al necesitado, de pronto recibes un bono, o ganas la lotería, o consigues un mejor salario, algo positivo.
Cierras tu mano y no ayudas al prójimo, y sientes la escases, el malestar te rodea.
No es magia, tampoco es una fórmula misteriosa para manipular a Dios, o el “destino”, es simplemente cómo están relacionados los factores del mundo entre sí.
Es un sistema que tiene sus propios códigos.

Entonces, palabras necias, maliciosas, dañinas, destructivas, atizadas por el EGO, provocan reaccionas desde el EGO y para el sufrimiento.

Sin embargo, las palabras suaves generan actitudes amables.
Por supuesto, cuando la persona está sometida al EGO, no sabemos cómo reaccionará, pero ciertamente una palabra amable, una actitud positiva, el apoyo más que el juicio, engendra una situación mullida que reduce el nivel EGO y permite raspar un poco la cortina que oscurece al Yo Esencial.
¿Entiendes esto?

Las palabras, ah, las palabras.
¡Si solo aprendiéramos a usarlas para el bien!

" La lengua apacible es árbol de vida, pero la perversidad en ella es quebrantamiento de espíritu."
(Mishlei / Proverbios 15:4)

Las palabras son como cuchillos, se pueden usar para el bien o para el mal.
Como el fuego, para fines constructivos o solo para destruir.
El poder de la palabra es creador y de vida, o puede llevar a la muerte.
Conectan o destrozan oportunidades.
Son vehículos para la alegría o transportan enzimas del dolor.

Piensa en cómo sueles usar las palabras.
No vayas muy lejos, mira lo que pasó hace un rato, hoy, ayer.
No busques grandes eventos, mira lo cotidiano, especialmente en eso a lo que no le prestas tanta atención.
Vamos, haz el ejercicio de recordar cómo hablaste hoy cónyuge, tus padres, o con tus hijos.

¿Están dirigidas a construir shalom, o provienen del EGO?
¿Se basan en la bondad y la justicia, o sirvieron para prevalecer, imponerte, manipular, atacar, procurar dominar lo que no está bajo tu dominio?
¿Fueron misiles o armas, o son firmes baldosas que fortalecen el camino de la comprensión?

Si recibes agresiones, debes defenderte.
Uno de los mejores escudos es rechazar la agresión valorándola según le corresponde.
¿Vale la pena responder a un insulto con otro?
¿Mereces sufrir cuando te lanzan flechas envenenadas en forma de agresiones verbales, cuando no valen ni dos pesos ni tienen ninguna realidad?
¿Tienes que tener la última palabra y ganar las discusiones, sino te sientes impotente y fracasado?

Amigo mío, mejor es valorar las cosas en su justo valor y no entrar en los juegos del EGO.
No eres más valiente, ni sabio, ni exitoso, ni inteligente, ni poderoso, ni “espiritual”, ni nada de lo que el EGO te haga creer si insultas a quien te insulta.
Por supuesto que tu palabra y tu accionar deberá incluir la justicia, no solo la mansedumbre o la bondad.
Pero la construcción de shalom no se sirve del EGO y sus instrumentos.
Así pues, debes dejar de lado el llanto, el grito, el golpe, la desconexión de la realidad y todas las conductas que se derivan de estos.
Te agreden, deja fluir o da una respuesta desde el AMOR, aunque seas severo si es necesario.
Te enojaste porque dijeron una mentira de ti o lo que haces, si hay inocentes en peligro de caer en las trampas de los maliciosos, haz lo necesario para establecer la virtud públicamente.
No permitas que te manipulen.
No dejes que el EGO te encierre en tu celdita mental.
Usa las palabras para construir shalom, aunque tengas que ser estricto, aunque debas cortar lazos, aunque tengas que decir cosas que el otro quizás no quiera oír.
Pero, como constructor de shalom.
¿Se entiende?

No esperes que el “espíritu santo” haga el trabajo que te corresponde a ti.
No pidas que sea el Todopoderoso quien te controle tus emociones.
Eres tú el encargado de que reine la neshamá en tu reino y no el usurpador, alias EGO.
Eres tú quien fue dotado por el Padre para tomar las riendas de tus reacciones, entonces no pretendas que sea algo mágico o milagroso, sino tú mismo el que aprende a vivir como constructor de shalom.
Para lo cual, todas las tediosas y largas lecciones del EGO que venimos dando son instrumentos esenciales, son mecanismos para ayudarte a ser libre y feliz. Son regalos que te doy para que te conectes con el Padre Celestial, de acuerdo a tu propia identidad. Sin misticismo barato, sin venderte nada, sin pedirte lealtad de ninguna especie, sin cobrar por mi “berajá”, sin conminarte a ser seguidor de alguna secta. Todo te lo doy para que te sea de beneficio y puedas a tu vez beneficiar a otros.
Eso es construir shalom, es hacer una verdadera revolución en el mundo.

Esa es una diferencia más entre espíritu y religión.
Tu fuente de poder es Dios, tú eres Su sagrado instrumento. Cuando construyes shalom estás haciendo a Dios presente en tu vida y en el mundo.
En cambio, en las religiones a los dioses (entre los que incluyen al Uno) se los manipula con ritos, con sacrificios, con fe, con pactos místicos. Se usa a los dioses para obtener favores. Es el EGO en camisa de deidad.

Así pues, permite que sea el AMOR tu guía.
Está en ti, aunque quizás no te habías dado cuenta.
Es el lazo que aún antes de nacer te unía al Padre y a toda la creación.
De echo, es lo que eres en tu esencia más pura. Es tu neshamá, tu espíritu, tu identidad espiritual.
Permite que sea tu neshamá la que controle tus palabras y actos.

Recuerda:

"La suave respuesta quita la ira, pero la palabra áspera aumenta el furor."
(Mishlei / Proverbios 15:1)

Excusas que empequeñecen tu vida

El EGO cuenta con una herramienta muy útil para manipular, procrastinar (dejas las cosas para después), engañarse, negar las evidencias, sumergir en vapores de fe y falsas esperanzas y limitar el desarrollo multidimensional de la persona; es la desconexión de la realidad, en cualquiera de sus vertientes y matices.

La persona genera excusas para eludir obligaciones o disculpar omisiones, como la invención de una “realidad” alternativa y paralela, en la cual uno queda de cierta forma liberado de sus deberes o de hacerse cargo por sus errores.

Esto no es nada nuevo, todo lo contrario.
Desde el primer hombre hasta la fecha así nos hemos querido quitar de encima la responsabilidad por nuestras acciones y omisiones.
Mira:

"Le preguntó Elokim: -¿Quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol del que te mandé que no comieses?
El hombre respondió: -La mujer que me diste por compañera, ella me dio del árbol, y yo comí."
(Bereshit / Génesis 3:11-12)

Yo comí del árbol que Tú me habías prohibido, pero esa no es mi culpa, es TU culpa Dios, sí, Tuya. Sí Dios, a Ti te estoy acusando, porque la mujer que me diste es la que me hizo comer de él. Así que si quieres acusar a alguien, acúsate a Ti, pues, ¿quién te mandó darme una compañera fallada y que me hiciera errar? Si Tú hubieras hecho bien las cosas, Dios, entonces yo no estaría en esta situación tan extraña.”
Algo así es la desvergonzada acusación con la cual el primer hombre se quiso excusar de no haber respetado el mandamiento particular que había recibido del Eterno.
Excusas groseras, violentas, fraudulentas, nocivas. Actitudes que mantienen y aumentan el daño y no aportan elementos para la recuperación y el restablecimiento.

A todo esto, ¿la primer mujer actuó mejor?
Atiende:

"Entonces el Eterno Elokim dijo a la mujer: -¿Por qué has hecho esto?
La mujer dijo: El serpiente me engañó, y comí."
(Bereshit / Génesis 3:13)

Yo tampoco tengo culpa, Dios mío, yo soy una víctima en todo esto. No entiendo porqué mi marido me acusa de algo que no hice, ni porqué él te agrede a Ti. Es evidente que toda la culpa la tiene ese sujeto, tan simpático y ameno, el serpiente es el que debe pagar los platos rotos. Él me hizo trampas, me hizo el cuento del tío y yo compré un buzón. ¿Es mi culpa acaso? Vamos Dios, Tú sabes que el culpable es el serpiente. Castígalo a él, o si quieres a mi marido, pero a mí… ¡déjame en paz!”.

Si nos lo permitieran los demás, podríamos dar excusas de forma casi indefinida, que es como si dejáramos que la vida sea manejada por “el destino”, por las pasiones del momento, por otros, por deidades paganas, por cuestiones de la suerte o casualidad, por el EGO, en una aparente falta de responsabilidad, sin hacerse cargo de las cosas, en un falso fluir con los acontecimientos. Ciertamente que esto también es una decisión que hemos tomado, una claramente errónea, negativa, que conduce al dolor y el malestar. Sí, cuando soltamos las riendas y dejamos que las cosas sean llevadas por los vientos y las corrientes, sin control, también somos responsables de los desastres que se acumulen en nuestra existencia y de los que nos rodean.
El no querer decidir, ya es en sí misma una decisión.
El escapar hacia el mundo de la irrealidad, sea en forma de sueños, drogas, fantasías, excusas, engaños, negaciones, fanatismo, necedad, lo que fuera, es un escape ilusorio, porque seguimos estando allí, en medio de los problemas, aumentando el caos en vez de colaborar para establecer el orden y el flujo de la energía.

Lavarse las manos, mirar para otro lado, esconder la mugre debajo de la alfombra, tapar la mancha de humedad con un cuadro, echar culpas, maldecir, invocar dioses y demonios, posponer la asunción de la responsabilidad y actuar en consonancia, está como factor que obstaculiza la paz y no como promotor de estabilidad.

Entonces, si en vez de involucrar a otros en nuestras equivocaciones,
si en lugar de esperar que vengan poderosos milagrosos a resolver los conflictos,
si no decimos que “el tiempo todo lo cura”,
si dejamos de pretender manipular a Dios con rezos y negociaciones,
si no nos hacemos más los desentendidos 
y nos hacemos cargo de lo que nos corresponde, por lo cual emprendemos el camino de la restauración,
seguramente que haremos grandes avances y encontraremos más disfrute.

Por ello la pregunta del Eterno hacia Adam no fue una acusación, ni siquiera una amenaza de castigo, sino una invitación a la reflexión, a que tras el error tome la decisión correcta y se haga responsable. Que el hombre responda por su error, por lo cual haría un proceso de TESHUVÁ, sincero y completo arrepentimiento o reparación.
Mira:

"el Eterno Elokim llamó al hombre y le preguntó: -¿Dónde estás tú?"
(Bereshit / Génesis 3:9)

¿Dónde estás tú?
En todo este lío que armaste, ¿dónde estás?
¿Estás escondido detrás de máscaras, de muecas del Yo Vivido, de malabarismos del EGO?
¿O te presentarás realmente TÚ, desde tu Yo Esencial, para tomar las riendas y corregir el asunto?
¿Dónde estás Tú y no dónde están tus excusas y justificaciones?
Para que desde el error pueda emerger lo mejor de ti, porque también en el momento oscuro es tiempo para que alumbre la Luz, aunque parezca más tenue y lejana.
Eso quería el Eterno, y si así hubiera sido la respuesta del hombre y de la mujer, seguramente que otra hubiera sido la conclusión del episodio.
Pero ellos prefirieron seguir jugando a las escondidas, a las excusas, a las acusaciones, a la falta de respuesta sincera y real… y así les fue.

A Caín, su hijo primogénito, el inventor de la proto-religión y del asesinato, no le fue mejor:

"Entonces el Eterno preguntó a Caín: -¿Dónde está tu hermano Abel?
Y respondió: -No sé. ¿Soy yo acaso el guarda de mi hermano?"
(Bereshit / Génesis 4:9)

Acababa de asesinar a su hermano pero responde que no sabe, además se desentiende y de cierta forma agrede al Eterno con su respuesta.
¿Qué te piensas que soy, Dios, el guardián de mi hermano? ¿Qué te hace suponer que yo puedo saber dónde está o qué es de su vida? ¿Cómo te atreves a preguntarme a mí? ¿De qué me acusas?’. Caín no tiene la culpa, la tiene otro, quizás el propio Dios por molestarlo con cuestiones.

Quizás te has dado cuenta de que cuando pones excusas y ellas implican el echar culpas a otros (que a veces hasta son inocentes), estás aumentando el alcance del daño que provocas, pues perjudicas a los que no tienen parte, no haces nada para resolver o mitigar la situación y para peor sigues perturbando el flujo saludable de la corriente energética.
Esto corre también cuando al que se culpa es a Dios (o a cualquiera de los dioses inexistentes en los que puedes creer).

Por supuesto que para el idólatra es más simple culpar a alguna de sus deidades, o a su deidad única. Esto es así pues bien en el fondo sabe que esa o esas deidades no tienen existencia real. Sabe que todos esos dioses y todas las religiones son productos del EGO. En ese lugar de pureza intachable que nos conecta al Uno no hay lugar para la mentira, la idolatría pierde todo su encanto, los dioses son lo que son: nada. En ese lugar de pureza, de comunión, de unidad, de conexión, en nuestro Yo Esencial es sabido que los dioses no existen, solamente son imágenes del EGO, representaciones mentales, creencias basados en emociones, confusión, excusas. Se sabe, pero para que el rayo de Luz alcance la conciencia, es preciso correr las numerosas capas que hemos ido acumulando encima de nuestra esencia espiritual. Es necesario destapar los oídos para percibir la suave vos del Eterno que nos habla desde el interior de nuestro ser. Sin embargo, esa convicción está allí, la que afirma que todos los dioses son nada, pero el Eterno hizo el universo.
Por ello, es muy diferente cuando del Uno y Único se trata, pues tu Yo Esencial está ligado a Él. Allí, bien oculto en ti está esa Luz brillando, que proviene directamente de Dios y se mantiene encendida en ti por Su Voluntad. El Yo Esencial que no puede ser dañado ni modificado por el EGO, que nada lo perturba. Ese Yo Esencial tiene plena conciencia de Dios así como de lo que acontece.
Es el EGO el que interpone a los falsos dioses, a esos supuestos salvadores y redentores, quien comulga en religiones y te envuelve en rituales y dogmas.
Es el mismo EGO que usa a los dioses y las doctrinas como excusados para las excusas, o infernales acusadores que te someten a sentimientos tenebrosos de impotencia.
Allí donde está el EGO se encuentra la impotencia, recuérdalo, y está la violencia en alguna de sus formas, sea activa o pasiva, hacia fuera o hacia dentro.

Allí donde hay excusas, sin dudas hay una situación de impotencia (real o percibida) que no ha sido resuelta.
Donde hay impotencia, la respuesta automática es el EGO.
Queremos encontrar un ilusorio poder a través de la desconexión de la realidad, o atenuar el impacto que el sentimiento de impotencia nos genera.
Como fuera, al desconectarnos a causa del EGO, estamos limitando nuestra existencia, perjudicando las alternativas para recomponer las circunstancias, evitando reponer lo que hemos dañado.

¿Qué podemos hacer en lugar de esto?
Cuando estamos ante la situación problemática, que siempre es de impotencia (real o percibida), hemos de tomar el control de la respuesta automática del EGO.
Es decir, hacer un esfuerzo para lo que nuestro instinto dispara no se manifieste. Ni gritos, ni llantos, ni pataleo ni desconectarse de la realidad, como tampoco ninguno de sus derivados.
Aunque sintamos que explotaremos en algunas de estas cosas, no permitirlo. Repito, hacer el esfuerzo de tomar el control de lo que es una respuesta automática. Se logra dominar la conducta, en estas situaciones, tras pocos segundos, puesto que las vías neuronales más evolucionadas tardan unos instantes más en funcionar que aquellas primitivas que corresponden al EGO.
Por supuesto que serás más fácil si tenemos entrenamiento en el auto dominio, en ejercer el control de aquello que podemos controlar (dejando fluir aquello que no podemos controlar).
Probablemente las primeras veces fracases en tu esfuerzo por dominar tu respuesta, lo cual conllevará que aumente tu sensación de impotencia. Es por ello necesario que sigas ejercitándote, entrenando tu voluntad, aprender a dejar fluir sin reaccionar desde el EGO pero convertirte en un ente indiferente y sin respuesta. El justo equilibrio, que promueve la paz interna, esa es la meta.

En lugar de las reacciones automáticas tendrás ante ti alternativas que harás surgir a partir del análisis de la situación de impotencia que te provocó el malestar.
Debes plantearte al menos tres alternativas, que sean todas ellas en la senda del bien y la justicia, del constructor de Shalom. Al menos tres, pero tampoco te desanimes si no alcanzas ese número, ni te esfuerces por demás en elaborar decenas y decenas de alternativas. Aprende a limitar tus energías hacia la construcción de Shalom y no hacia los malabarismos del EGO.

En un paso inmediato, para el cual no debes consumir mucho tiempo, deberás decidir cuál de las alternativas escoges para realizar. Nuevamente, que sea hecho en base al bien y la justicia, no para obtener falsos éxitos, ni las victorias presumidas del EGO.
Al tiempo que decides debes desechar dos cosas: las otras alternativas que te supiste plantear así como aquellas que no pensaste hasta ese momento y particularmente desecharás las reacciones del EGO ante la impotencia. Es decir, no te sumergirás en culpas, agresiones, victimización, reproches, miedos, dudas, obsesiones, excusas, fe, vanidad ni ninguna de las otras burlas que el EGO hace de ti.

Y luego aplicarás aquellas alternativa que has escogido al tiempo que aprendes la lección que todo esto lleva encerrada para ti.

Como ayuda para tu memoria, recuerda: IEADA.

  1. Impotencia.
  2. Ego.

Hasta allí es lo típico, lo “natural”, lo que seguramente vienes haciendo. Entonces, en medio de ambas, quitando la “E”, haces que se realice:

  1. Alternativas, Análisis.
  2. Decisión, Desechar.
  3. Aplicar, Aprender.

Por supuesto que para el que desconoce el funcionamiento del EGO, para aquel que no tiene noción de su verdadera identidad (Yo Esencial), para el que lleva una vida de rituales y religión, para quien es servil al EGO aunque le llame “Hashem”, todo esto es prácticamente imposible de realizar.
Si bien es cierto no es necesaria una maestría en psicología multidimensional, en Cabalaterapia, ni ser experto en descubrir la presencia del EGO en nuestra vida cotidiana; también es cierto que al no tener idea de estos asuntos, es virtualmente imposible romper las cadenas del EGO.
Por más buenas intenciones que se tengan, por más libros que se lean, por más palabras en hebreo que se repitan, por más disfraces de lo que se cree judío se usen, por más perorata anti misionera que se escupa, poco y nada puede la persona para quebrar el dominio del EGO sobre su vida.

Es necesario el conocimiento en esta materia que lleve a una vida real de construcción de shalom, de plenitud, de gozo de la bendición, de bondad y justicia, de lealtad, de responsabilidad.

Con humildad, que es el reconocimiento del lugar en el cual uno realmente está, sabiendo lo correcto e incorrecto que hacemos, sin engaños, sin excusas, con el compromiso por la construcción de shalom, es posible avanzar, ejercitarse en el perfeccionamiento integral de la personalidad y de ese modo perfeccionar la sociedad.

¿Te equivocaste? Pide disculpas sinceramente.
¿Rompiste algo? Trata de repararlo.
¿Robaste? Devuelve.
¿No fuiste promotor de la vida? Construye shalom.
¿Quieres controlar y predominar? Aprende a gozar de lo que tienes permitido y apártate de lo prohibido.
¿Sufres? Ve qué puedes hacer para que domines lo que está en ti dominar.
¿Quieres respeto? Respeta.
¿Quieres el poder? Controla tu EGO.

El consejo diario 399

La ignorancia es una de las formas de la impotencia, por tanto el EGO propende a mantener a la persona en el desconocimiento, la falta de conciencia, el engaño, la fe.

No dejes de estudiar, analizar, profundizar, criticar con tino, usar tus fuerzas mentales para aprehender las cuestiones y reforzar tus cualidades.
Procura aprender, para hacer que tus acciones expresen tu conocimiento.
Apártate de la repetición mecánica de lemas, de memorizar frases para satisfacer al orgullo, de ser un discípulo necio y engreído.

Sé poderoso, para lo cual habrás de ser tú mismo, en armonía con tu Yo Esencial.

Palabras suaves

El gran Salomón expresó inspirado por el Eterno y basado en su sabiduría:

"También he visto esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grandiosa: 
Había una ciudad pequeña con pocos hombres en ella, y contra ella vino un gran rey y la rodeó edificando contra ella grandes torres de asedio. 
Y se encontraba en ella un hombre pobre, pero sabio, el cual con su sabiduría libró a la ciudad. Pero nadie se acordaba de aquel hombre pobre. 
Entonces dije: ‘Mejor es la sabiduría que la fuerza, aunque el conocimiento del pobre sea menospreciado y sus palabras no sean escuchadas.’ 
Las palabras del sabio con sosiego son oídas, y son mejores que el grito del que gobierna entre los necios. 
Mejor es la sabiduría que las armas de guerra, pero un solo pecador destruye mucho bien."
(Kohelet / Predicador 9:13-18)

Es una perfecta alegoría de lo que sucede al hombre, desde su nacimiento y hasta que puede (si es que puede) tomar control sobre su vida, hacer presente su Yo Esencial (su neshamá) a pesar de las murallas, asedios, ataques y falsas identidades que interpone el EGO (también denominado Satán).
Si quieres profundizar sobre interpretaciones de este pasaje, tienes esto ya publicado:

No quiero hablarte hoy específicamente del EGO, ni profundizar o retomar esta temática trabajada con esmero por nosotros. Si bien es importante, fundamental, tener claro su presencia y accionar, pues al hacerlo podemos corregirnos, armonizarnos, encontrar nuestro nexo sagrado con el Eterno, en esta ocasión prefiero que nos centremos en esta frase: “Las palabras del sabio con sosiego son oídas, y son mejores que el grito del que gobierna entre los necios“, que por cierto ya hemos estudiado y analizado en otras ocasiones (lista de textos).

¿Viste como el predicador hace un contrapunto entre las palabras del sabio que son sosegadas en tanto que los necios son gobernados por alguno que vocifera?
Es fácil entender que el gobernador de los necios no es sabio, pues no emplea palabras reposadas y sensibles, sino que recurre a gritos, proclamas que idiotizan, acciones y lemas que mantengan a sus gobernados en la necedad. Promueve el caos, el descontrol, el temor, la duda, la acechanza, la culpa, el miedo, la ignorancia, en un resumen, todo lo que mantenga a la gente en situación de impotencia real o sentida.
Impotencia, el no poder. Una piedra con la que tropezamos casi a cada rato, ante la cual se dispara de manera automática esa piedra sin pulir que es nuestro EGO, el Satán interior y natural que todos portamos.
Como hemos enseñado en muchas ocasiones, las herramientas primitivas del EGO son tres activas y una pasiva:

  • Gritar
  • Llorar
  • Golpea
  • Desconexión de la realidad

De estas se desprenden numerosos derivados, tales como insultar, humillar, acosar, quejarse, lamentarse, victimizarse, romper, accidentarse, destruir, mentir, drogarse, engañar, estafar, ser religioso, entre otras.

Sí, aquel que se encuentra en impotencia de manera automática recurrirá a alguna o todas de estas herramientas del EGO, o alguno de sus derivados.
Pero, el que consigue librarse del yugo, podrá escoger su reacción o su acción. Ya no habrá una respuesta inmediata, inconsciente, manipuladora, de impotencia ante la impotencia, sino algo diferente, algo con sentido, con finalidad resolutiva o paliativa.

En este caso en particular, el predicador hace notar el ejercicio de sabiduría que practica el sabio a través de su forma de comunicar.

Las palabras que nutren son oídas en su profundidad cuando son dichas de forma reposada, respetuosa, paciente, afectuosa. Ojo, no confundir firmeza y controlada pasión con violencia o terca necedad que se manifiesta con exabruptos.
De poco vale un contenido rico en aparente sapiencia cuando se gritan, se entremezclan con insultos o agresiones, cuando los modos y/o actitudes evidencian falta de serenidad, escaso dominio de sí mismo.

Es que la sabiduría es algo más que contenido, mucho más que memorizar palabras y repetirlas, la sabiduría implica un estilo de vida, actitudes que hagan evidente en el accionar lo que se lleva por dentro. Quizás el verdadero sabio no tenga tanto conocimiento teórico acumulado, quizás sepa procesar la información de manera eficiente y apropiada, pero igualmente destila un aire de sosiego, de dominio, de fuerza, de capacidad porque es sabio en su modo de actuar.

Claramente no todos poseemos ese dominio de nuestro ser, esa capacidad para conectar nuestro Yo Vivido con nuestro Yo Esencial y así estar unificados, en armonía, en conexión, en control sobre lo que es posible controlar.
Por ello no somos “sabios”, pero podemos ser “aprendices de sabios”.

Uno de los canales más eficientes para ir aprendiendo el dominio sobre sí mismo, en el trabajo de reunificación del propio ser, y poder entablar contacto menos distorsionado con el otro, es a través del uso constante y consciente de la Comunicación Auténtica, de la cual brevemente te repaso sus cuatro puntos:

  1. Sinceridad y claridad.
  2. Ánimo constructivo.
  3. Respeto, sin agresiones.
  4. No suponer, mejor preguntar.

Tienes algo para decir, entonces te callas un instante y evalúas con la mayor honestidad posible:

  • ¿Cómo decirlo para que sea claro mi mensaje y pueda ser comprendido?
  • ¿Cómo decir lo que tengo para decir con sinceridad pero sin por ello excederme en información que no es pertinente u oportuna?
  • ¿Lo que diré tiene la intención de construir shalom o meramente destruir?
  • ¿Mis palabras serán respetuosas?
  • ¿Mis gestos, ademanes, muecas, postura, tono, entonación marcan algún grado de desprecio o desagrado?
  • ¿Me siento agredido por lo que el otro me dijo, cómo lo dijo, lo que dijo sin decir?
  • ¿Me callé lo suficiente como para que termine su idea o frase, o me apresuré a interrumpirle?
  • ¿Hablaré basándome en presupuestos o tengo claro lo que le otro quiso decirme, en la medida de lo posible?
  • Si no estoy seguro de lo que dijo, su intención, su estilo, ¿responderé basado en mis creencias y supuestos o pediré alguna aclaración, de manera respetuosa y amable, que no provoque adrede el malestar del otro?
  • ¿Estoy yendo por una senda de bondad y justicia, o me resbaló hacia lugares borrascosos y que no tienen real sentido?
  • ¿Es una comunicación o un monólogo de a dos?
  • ¿Es algo auténtico, mensajes del Yo Esencial hacia el Yo Esencial, o una charada, una demostración de falso poder, una guerra más o menos encubierta?

En la práctica, es tener paciencia, explicar, mostrar, hablar. No gritar, no amenazar, no ser misionero, no ser guerrero, no mentir, no confundir, expresar con calma, aunque cueste controlarse…
Es hacer justamente lo contrario a lo que el EGO dispone a hacer, pero no para hacer lo contrario, sino porque ahí donde está el EGO es donde debemos despejarlo para que el ligar sea ocupado por el AMOR.

Pero, ¿qué pasa cuando del otro lado es el EGO quien responde?
¿Y qué pasa si tu reacción sigue siendo esclavizada por el EGO, por lo cual ni siquiera tienes sensación de tu verdadero ser, de tu neshamá, sino tan solo de tus máscaras del Yo Vivido?

Dejo estas preguntas como reflexión para que la pienses, si quieres nos brindas tus ideas aquí debajo, como comentario.

(Recomiendo seguir este texto: http://fulvida.com/varios/temas-frecuentes/comunicacion-autentica-que-es-y-como-se-lleva-a-cabo )

La Bendicion constante…

kkk

Mi querido lector, ¿ud sabe que es bendito?. Que constantemente desde Arriba le llueve bendiciòn… A, ¿Que no cree que sea bendito, me dice?. Pues le voy a contar una cosa:

Primero y principal ud goza de salud, ¿de donde cree que proviene esa salud?, esta en lo correcto, de Dios. El le brinda salud para que pueda vivir dia a dia… ¿que bueno no?… Sin pedirle nada a cambio, el le esta otorgando la vida, para que la disfrute, la viva a pleno, la goce, dentro de lo permitido y absteniendose de lo prohibido. Pues resulta que si ud se sale de la ruta, corrompe al pròjimo, al universo, al mundo, a ud mismo. Si aunque no lo crea, Dios le dio ese potencial.

Si usted es judìo, entra en el marco del judaìsmo, ahi tiene sus prohibiciones y permitidos.. y si no es judìo, ud es noajida, osea, que entra en el marco del noajismo, aqui en FULVIDA tiene en grande todo lo relativo a la vida del noajida.

Ahora, antes que nos salgamos del tema, le sigo contando que ud goza de mucha bendicion, si MUCHA… ¿que no la ve, me dice? pues, no se trata de verla… asi es, mi querido lector, esta en lo correcto, se trata de sentirla… ¿como? es muy fàcil.

Para poder sentir y gozar la bendiciòn es que Dios nos dio los mandamientos, que si quiere llamesmoslos, «reglas de vida», es decir, Dios quiere que disfrutemos la bendicion que constantemente nos llueve, por eso nos dio normas, para que sepamos que es lo que nos permite sentir la bendicion y que no…

Ahora, cuando ud transite esta ruta, cuando vea el paisaje hermoso, cuando sienta la brisa suave que se siente cuando se anda por el camino correcto, cuando este en conexiòn con Dios, ahi es cuando realmente va empezar a sentir su bendicion, cuando va a saber apreciarla, cuando va a notar que ahi estaba, pero sin ser sentida o disfrutada…

Asi es, mi querido, para poder gozar de tan bella bendiciòn se debe estar en conexiòn con Dios, sino no se la percibe, se la ignora, se cree un fracasado, un maldito, un pecador, un dejado a la deriva, siendo que todo eso es falso… Pero claro, Dios no se la dejo muy facil a esto, le puso dentro de ud algo que se llama EGO, es una herramienta indispensable para el recien nacido, pero que permanece ahi, trabajando en la persona para seguir al mando como al principio, para creerse un salvador, para sentirse superior. Entonces a ud le toca trabajar, si claro, tiene que trabajar, dia a dia, trabajar en conocerse, en conocer su identidad, sus mandamientos… pero recuerde, no esta solo, ahi otros humanos, otras personas, quizas aprisionadas por el tal ego, o quizas no, pero en fin, ellos estan para que juntos difrutemos, compartamos, y seamos leales al Padre, tal como se debe…

Bueno para ir terminando, debo confesarle que hay muchos que no gozan de su bendicion, si es triste, no gozan de su bendicion ni dejan que otros la gocen, sino que mas bien, los engañan, los estafan, para llenarse sus bolsillitos rotos, porque terminan perdiendo todo ello, todo lo que roban.

Bueno, asi esta el mundo, mi querido… ahora ud sabe que tiene la bendicion encima de ud, si asi es, mientras lee estas lineas, mientras trata de comprender esta idea que le aporta este humilde servidor, la bendicion esta, conectese con Dios, tal como El quiere que nos conectemos, pues esa es la unica forma de conectarse, de ser socio de El y vivir una vida, pasajera, pero bendita.

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Jesús, el mediador

En el idolátrico y corrupto rejunte imperial romano conocido como “Nuevo Testamento” encontramos la siguiente doctrina que se quiere presentar como sagrada y espiritual, pero que no es otra cosa que religión, idolatría, engaño, esclavitud al EGO (también conocido como Satán): “Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”, que está en 1 Timoteo, verso 5 del capítulo 2.

No hay mentira más peligrosa que aquella que se rodea de trazos de verdad, para ella misma hacerse pasar por verdadera.
Ni peor esclavitud que la que clama ser libertaria.
Ni más espantosa idolatría que la que usa a Dios y Sus cosas para promover la falsedad, el engaño, los dioses inexistentes.

Esta frase es una prueba de todo ello.
Tiene rastros de verdad, para confundir entre ellos a la mentira.
Pretende dar una clave de liberación, cuando de hecho es una pesada cadena sobre el cuello de quien se somete a ella.
Es idolatría terrible, pero que no tiene empacho en hablar de Dios y afirmar cosas acerca de Él.

Es decir, estamos ante una “obra maestra” de la maldad. Los artistas que diseñaron esta estafa, los hábiles manipuladores que gobernaban desde las sombras del poder en el imperio romano, se tomaron algún tiempo para elaborarla para que surtiera efecto y siguiera provocando daños siglos después de haberla concebido y publicado. Si bien el Nuevo Testamento está plagado de errores e inconsistencias, imposibles de desmentir o encajar desde lo histórico, espiritual y profético, es indudable que se pueden encontrar algunas pequeñas porciones que alcanzan alturas máximas cuando de astucia para el engaño y ejercicio de la estafa se trata.
Esta frase que estamos comentando es una de ellas.

Veamos solamente un poquito, nuestro interés es desenmascarar el engaño, liberar al preso, dar luz al que está en sombras, abrir los ojos a los cegados, para que puedan andar por sí mismos erguidos y felices de la mano con Dios y el prójimo. No es nuestra intención dañar al inocente, ni burlarnos del extraviado, ni oponernos por mero afán contrario. Más bien queremos ser parte de la tarea sagrada que el profeta declaró:

"Yo, el Eterno, te he llamado en justicia, y te asiré de la mano. Te guardaré y te pondré como pacto para el pueblo, y como luz para las naciones, a fin de que abras los ojos que están ciegos y saques de la cárcel a los presos, y de la prisión a los que moran en las tinieblas."
(Ieshaiá / Isaías 42:6-7)

Sí, queremos que salgan de la cárcel del EGO todos los oprimidos, de la religión todos los conturbados por sus falsos dioses y vacíos redentores.
Sí, anhelamos ser miembros del grupo de trabajadores mesiánicos, que allanan el camino para que alumbre con fuerza la Luz del Mesías.
Sí, estamos trabajando desde hace mucho para servir como luz para las naciones.
Por ello, estamos construyendo shalom, también por medio de señalar la falsedad y malicia de la idolatría que se quiere presentar como santidad y en su desfachatez se pretende como de Dios.

Vamos pues a la frase del libro de Timoteo.

Es absolutamente cierto y verídico que hay un solo Dios, el cual es Uno y Único. Creador y sostén del universo. Señor de señores pero al mismo tiempo es Padre de todos.
Hasta ahí la frase es impecable.
El problema se presenta a partir de lo que sigue, que es una terrible mentira y que se constituye en un paredón que corta la relación directa que tenemos con el Padre.
Recuerda,  cuando se usa alguna verdad para introducir una mentira, se está haciendo un doble daño:

  1. se miente, y
  2. se prostituye la verdad.

Es decir, no solamente se inyecta el veneno del engaño sino que además se corrompe lo saludable, se degrada lo sano, y de ese modo se impide obtener el antídoto para la toxina.

¿Y dónde está esa verdad en la frase del libro Timoteo?
La primera está cuando se afirma que hay un solo mediador entre Dios y los hombres.
Y la segunda, que es monstruosa, es cuando se declara que ese único mediador es Jesús, al cual además le regalan el título de rey del pueblo judío pues se le dice “cristo”, que significa “rey de los judíos” en idioma griego.

Así pues, primer paso te dan a probar del dulce sabor de la verdad.
En seguida te introducen una tremenda mentira.
E inmediatamente, sin darte tiempo para pensar o reaccionar, te insertan una espantosa dosis letal de idolatría y dependencia tóxica a la religión (que siempre es producto del EGO).

Pero, ¿qué tiene de mentira que hay un solo mediador entre Dios y los hombres?
Bueno, de hecho es una doble mentira en sí misma.
Ya que, no hay necesidad de ningún mediador, porque cualquier cosa que medie entre Dios y los hombres es una interrupción de lo que no se interrumpe.
Y para peor, afirman que hay un solo mediador, sin dar lugar a otro.
A poco de analizarlo nos vamos dando cuenta cómo en tan pocas palabras encontramos la corrupción y podredumbre del EGO que se adosa a la palabra “Dios” para infiltrarse de contrabando y hacer su tarea nefasta.

Atiende al profeta de la Verdad cuando asegura que no hay, ni debe haber, ninguna cosa que intermedie entre Dios y Sus hijos:

"’Vosotros sois Mis testigos, dice el Eterno, y Mi siervo que escogí, para que Me conozcáis y Me creáis, y entendáis que Yo soy, antes de Mí no fue formado dios, ni lo será después.
Yo, Yo soy el Eterno; fuera de Mí no hay quien salve.
Yo anuncié y salvé; Yo proclamé, y no algún [dios] extraño entre vosotros. Vosotros sois Mis testigos, y Yo soy Elokim, dice el Eterno.
Aun antes que hubiera día, Yo soy, y no hay quien pueda librar de Mi mano. Lo que hago, ¿quién lo deshará?’"
(Ieshaiá / Isaías 43:10-13)

Es Él, solamente Él.
No hay otros,  ni antes, ni después.
El Eterno es quien salva, el Eterno es quien anuncia la salvación.
No dioses extraños, que los judíos no vieron, ni conocieron, ni testimoniaron a la Salida de Egipto.
Solamente Dios, quien salvó a Israel y es con Él con quien todos tenemos una relación directa, DIRECTA, sin intermediarios ni mediadores.

En palabras del amado salmista:

"Con mi voz clamé al Eterno, y Él me respondió desde su santo monte.
Yo me acosté y dormí. Desperté, porque el Eterno me sostuvo.
No temeré a las decenas de millares del pueblo que han puesto sitio contra mí.
¡Levántate, oh Eterno! ¡Sálvame, Elokim mío! Porque a todos mis enemigos has golpeado en la mejilla, y has quebrantado los dientes de los impíos.
Del Eterno viene la salvación. ¡Sobre tu pueblo sea tu bendición! "
(Tehilim / Salmos 3:5-9)

Del Eterno viene la salvación, de nada ni nadie más.
A Él se dirige el salmista, directamente a Él.
En el Padre es quien confía el rey David y todos los fieles.
Es el Padre quien bendice, quien libera de las calamidades, quien da paz y prosperidad.
El Padre, solamente Él, sin nadie que interceda, puesto que no es necesario.
Porque los intermediarios son escollos, trampas, obstáculos, necedad.

Porque cuando algo se interpone, ya no nos relacionamos para nada con Él, sino que ese intermediario nos obstruye nuestra comunión sagrada.
Todo lo que se pone en el medio entre el Padre y nosotros es EGO y sus derivados.
Son las murallas que rodean al Yo Esencial y no le permiten irradiar su luz, la Luz del Eterno, en todos los confines de nuestro ser.
Son las trampas de Satán, que en el caso de Timoteo se llama “Jesús, el mediador”.
Ese falso mediador, ese tal Jesús, es un obsceno intento de Satán, del EGO, para quebrar nuestro lazo eterno con el Padre.
Este supuesto mediador en realidad nos lleva para cualquier otro lado, por sendas de discordia y maldición, en vez de continuar unidos amorosamente al Padre.

Como está declarado por el profeta de la Verdad:

"Desde la tierra de Egipto Yo soy el Eterno tu Elokim; no reconocerás otro dios aparte de Mí, ni otro Salvador, sino a Mí."
(Hoshea / Oseas 13:4)

Y está dicho por el príncipe de los profetas, cuya palabra es verdadera:

"Vosotros sois hijos del Eterno vuestro Elokim"
(Devarim / Deuteronomio 14:1)

¿El hijo precisa de un extraño, de alguien inexistente, para hablar con su Padre?

Y canta el inspirado salmista, lleno del espíritu santo:

"Espera en el Eterno. Esfuérzate, y aliéntese tu corazón. ¡Sí, espera en el Eterno!"
(Tehilim / Salmos 27:14)

Que el hombre espere en el Eterno, que en Él ponga sus esperanzas, directamente, sin nada que se interponga.
¿O no es eso lo que una y otra vez comprobamos en las sagradas escrituras?
Nada de mediador, ni menos único mediador, y menos que menos el mitológico Jesús.
Por el contrario, los hombres de Dios lo declaran sin doble sentido: tienes un lazo directo con Dios, no introduzcas en medio nada que interfiera.

Lee, estudia, date cuenta de tu relación directa y eterna con el Padre Celestial:

"¡Dad gracias al Eterno! ¡Invocad su nombre! Dad a conocer entre los pueblos sus hazañas.
Cantadle, cantadle salmos; hablad de todas sus maravillas.
Gloriaos en su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan al Eterno.
Buscad al Eterno y su poder; buscad continuamente su rostro.
Acordaos de las maravillas que ha hecho, de sus prodigios y de los juicios de su boca"
(Tehilim / Salmos 105:1-5)

Nada de Jesús, ¡nada!
Ni de ningún mediador.
Ni de ningún ritual, ensalmo, librito que te venden en sectas, amuletos, palabras mágicas, ropitas extrañas, cosas enloquecidas. Nada de eso.
Solamente tú en tu relación directa con el Padre.
Busca Su rostro, allí lo encontrarás.
Dentro de ti, en tu Yo Esencial, que es el nexo constante que tienes con Él.
Limpia las capas de mugre que ha puesto el EGO entre tu conciencia y tu ser, entre tu pensamiento y tu Yo Esencial y entonces te darás cuenta de la burda estafa que es Jesús, del engaño espantoso de cualquier religión.

Tú que dices ser “de Dios” y querer que todo provenga de la Biblia, bueno, aquí lo tienes.
Porque eso es Biblia, y no el cuento imperial romano que se han empeñado en añadirle al final, ese que llaman Nuevo Testamento, con toda su sarta de disparates y desviaciones pecaminosas. Ese Nuevo Testamento es Satanás (figura retórica) en forma de libro.

¿Cómo se atreve el nefasto degenerado de Pablo (supuesto autor del libro Timoteo) a contradecir a Dios, a poner a su propio dios el EGO en el lugar de nuestro Salvador?
¿Quién que se crea leal a Dios seguirá promocionando esta espantosa mentira, esta declarada guerra contra el Padre?

Pero nosotros, los constructores de shalom, quienes actuamos con bondad y justicia siendo leales al Eterno, decimos:

"¡Alabad al Eterno, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia!
Y decid: ‘¡Sálvanos, oh Elokim de nuestra salvación! "
(1 Divrei Haiamim / I Crónicas 16:34-35)

No precisamos rituales, ni religiones, ni ropajes, ni otros idiomas, ni rezos complejos, ni sangre, ni diezmo, ni iglesias, ni líderes religiosos, ni a Jesús o cualquier otro mediador que entorpezca. Nada del EGO precisamos para sostener nuestro abrazo sagrado con el Padre, con nuestro Salvador.

Vamos, alaba al Eterno, porque para siempre es Su misericordia.
El es Bueno, y no ese viejo vengativo y malvado que te pintan en la religión.
Él salva, Él auxilia, Él es vida.

Vamos, comparte esto a través de palabras, pero especialmente con tu conducta llena de bondad y justicia.
Vamos, sé tú mismo, que resplandezca la Luz del Eterno desde tu interior, desde tu neshamá.

Mashiaj / Mesías personal HOY

Mesiánico viene de la voz hebrea MASHIAJ que significa ungido, es decir, se ha derramado sobre él (persona u objeto) el aceite consagrado para designarlo en determinada tarea.
Su uso más corriente y habitual es para señalar a aquella persona que ha sido coronada como rey, en particular de Israel, del pueblo judío.
No cualquiera podía ser ungido ni cualquiera podía ungir. Hay estrictas reglas que deben ser tomadas en consideración pues importantes cuestiones de gobierno, sociales, de vida y muerte dependen de mantener el orden legal establecido y no pervertir la autoridad y la estabilidad.

El primero fue el rey Shaúl (1 Shemuel / I Samuel 10:1), el segundo el rey David (1 Shemuel / I Samuel 16:13), el tercero el rey Shelomó (1 Melajim / I Reyes 1:39). Luego se sigue la línea con decenas de reyes que gobernaron el reino de Yehuda e Israel.
Pero tenemos registrados a reyes gentiles que también fueron ungidos para mandar sobre sus respectivos reinos, por ejemplo Jazael de Asiria (1 Melajim / I Reyes 19:15) y Ciro de Persia (Ieshaiá / Isaías 45:1).

El Mashiaj tan esperado es otro rey más, el que retomará el mandato político del pueblo judío, uno que deberá cumplir estrictamente con las normas requeridas para su unción y que completará en su vida con todas las profecías que refieren a su reino.
Sobre esta temática hemos abundado en otras oportunidades, demostrando como NADIE, absolutamente NADIE, ha cumplido con las profecías que son REALMENTE MESIÁNICAS, por lo que te sugiero que si estás interesado en profundizar indagues aquí:

Es claro, si somos precisos y honestos al interpretar las profecías que son verdaderamente mesiánicas, que se trata de un asunto muy terrenal, político, nacionalista, que implica la reunión de los judíos nuevamente en su tierra patria, el gobierno del rey (mashiaj) sobre su pueblo, las relaciones pacíficas con los vecinos, la prosperidad material de sus habitantes, el desarrollo y avance de multitud de aspectos que permiten llevar un estilo de vida apacible, satisfecho que deja tiempo para el estudio, la reflexión, el despliegue también de la faceta espiritual.
No es una utopía irreal, ni la espera de un superhéroe mitológico, ni un dios convertido en hombre, ni un reino espiritual, ni un rabino en el exilio adorado por sus seguidores, ni cosas por el estilo. La demarcación territorial, la presencia del poder terrenal desde el trono de Jerusalén, las relaciones cordiales con los otros países, el establecimiento del orden jurídico de acuerdo a la Torá no son metáforas, sino profecías que deben materializarse y sirven como demostración sin dudas de que se está en la Era Mesiánica.
Así lo demuestra el análisis objetivo y sensible de las verdaderas profecías mesiánicas. Ojo, los especuladores de la fe inventan falsas profecías a las que les atribuyen mesianismo, así como niegan la materialidad del mesianismo.

Por otra parte, hay también un proceso mesiánico individual, que corresponde a cada persona y no a la nación judía como conjunto.
El mashiaj, en esta faceta, es la denominación del reinado de la neshamá, el espíritu, el Yo Esencial, por sobre la persona.
Es decir, que el individuo no esté más en el exilio interno, víctima del rey déspota, del exilio, de la opresión, de la mentira, de la falsa identidad que es el EGO, sino que se termine la diáspora representada por las caretas del Yo Vivido para reluzca dentro y fuera del ser su Yo Esencial.
Que el mashiaj reine en tu ser, dentro tuyo, y establezca el reino de paz, de armonía, de prosperidad, de gozo de la bendición, de amor al prójimo, de amor y veneración al Eterno. Esto es el fin del exilio interno en el cual todos nos encontramos. Que reine el mashiaj, tu Yo Esencial. Que el Ietzer haRá, el Satán, el EGO, deje de someterte a la impotencia, a la desconexión de la realidad, a la religión, a la falsa piedad, a la idolatría, a lo malo.
Sí, eso es también la Era Mesiánica.

Podemos conseguir que reine el mashiaj en nuestro ser.
Lo mesiánico se relaciona con hacer la voluntad de Dios en este mundo, cumplir con los mandamientos que Él te ha dado para que sigas.
De esta forma se manifiesta la Divina Voluntad a través de nosotros en este mundo.
Hacemos carne los mandamientos, convertimos el Deseo de Dios en nuestra realidad cotidiana.
No por medio de magia, ni de rezos, ni de pactos extraños, ni amuletos, ni rituales, ni cualquier otra cosa que sea religión, sino por el cabal cumplimiento de los mandamientos que te corresponden a tu cumplir.

En este caso, mesiánico es Dios presente en nuestras acciones diarias.
En la construcción de Shalom, que son actos de bondad Y justicia.

El Yo Esencial se despliega en acciones materiales de amor y comprensión y justicia.
Hacer a Dios presente en nuestro día a día también está más allá de los 7 mandamientos para las Naciones, que son los pilares para la construcción de una sociedad justa.
Está en permitir que sea Dios el que dirija tu vida, pero recuerda, no como un asunto religioso ni para obtener “poderes” especiales manipulando al Creador.
Sino que en la construcción de shalom por medio de la acción constante en bondad Y justicia, es que hacemos espacio para que reine el Mashiaj en nuestro interior y tengamos una vida de plenitud.

Atiende a lo dicho por el gran sabio Salomón, que inspirado por el Eterno nos expresó:

"(13) También he visto esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grandiosa:
(14) Había una ciudad pequeña con pocos hombres en ella, y contra ella vino un gran rey y la rodeó edificando contra ella grandes torres de asedio.
(15) Y se encontraba en ella un hombre pobre, pero sabio, el cual con su sabiduría libró a la ciudad. Pero nadie se acordaba de aquel hombre pobre.
(16) Entonces dije: ‘Mejor es la sabiduría que la fuerza, aunque el conocimiento del pobre sea menospreciado y sus palabras no sean escuchadas.’
(17) Las palabras del sabio con sosiego son oídas, y son mejores que el grito del que gobierna entre los necios.
(18) Mejor es la sabiduría que las armas de guerra, pero un solo pecador destruye mucho bien."
(Kohelet / Predicador 9:13-18)

Te lo explico brevemente a la luz de lo que venimos enseñando del EGO (también conocido como Satán y Ietzer haRá) y el texto presente.

Verso 13: nos dirá Salomón una gran enseñanza.

14: la pequeña ciudad es el hombre en sus primeros instantes de vida, el rey que vino a asediar es el EGO, las murallas en torno son las cáscaras, máscaras, falsas identidades, creencias, dogmas, miedos, todo lo que el EGO pone alrededor del Yo Esencial para que su Luz Divina quede opacada y no alumbre al resto del ser.

15: el pobre hombre sabio es el Yo Esencial, pobre porque no despliega los recursos de manipulación y control salvaje del EGO, sabio porque está en constante y eterna conexión con Dios. Es el Yo Esencial el verdadero rey de esa ciudad, el libertador, el salvador, pero nadie lo recuerda ya que está tapado por la mugre que acumuló a su alrededor el EGO. Es el EGO quien se presenta como el rey, como el salvador, como el dios, como la verdad, como la vida, como lo único válido dentro del ser y fuera en sus representaciones externas tales como religiones, dioses, santos, “tzadikim”, líderes, políticos, etc.

16: el sabio Salomón entiende que es el Yo Esencial la clave para una vida de integridad, de plenitud, de verdad, de santidad, sin embargo, el EGO con sus primitivas herramientas logra silenciar la suave voz de la verdad del Yo Esencial, se impone con sus mentiras, con sus excusas, con sus predicas, con sus biblias, con sus lemas religiosos, con sus miedos repetidos hasta el cansancio. Allí en nuestro interior tenemos la llave a la felicidad, a la salvación, a la dicha aquí y en la eternidad, pero está perdida debajo de tantas costras que acumula el EGO, al cual adoramos y respetamos y tememos.

17: el Ego emplea sus herramientas violentas, ingratas, engañosas, las que ya hemos señalado en muchas ocasiones. Pero el Yo Esencial murmura en voz pausada, silenciosa, difícil de advertir entre el griterío ensordecedor que produce adrede el EGO. Es que el EGO sabe que si oímos la voz de Dios en nuestro interior, se quiebra su poder, se termina el exilio, se acaba la religión, pierden sentidos los ritos, las supersticiones se desnudan en su real nulidad, todo el falso poder y autoritarismo del que hace gala el EGO queda inutilizado si el hombre sintoniza con su Yo Esencial.

18: sí, mejor es cualquier cosa que ofrezca nuestro mashiaj personal, nuestro redentor verdadero, el Yo Esencial que es la conexión sagrada y perenne con nuestro Padre Celestial; cualquier cosa del mashiaj personal es más valioso que lo que provenga del EGO, pero éste se aprovecha de cualquier cosita pequeña para corromper, para destruir prontamente. Cualquier descuido ya es aprovechado para sumergir a la persona nuevamente en la sensación de impotencia, en sentirse asediado y sin salvación, por lo cual ofrece el EGO promesas de bienestar que son completamente falsas pero que la persona suele terminar aceptando y adoptando como vida.

Bien, hemos visto la interpretación de la enseñanza del gran sabio Salomón.
Es hora de comenzar el despertar de la conciencia espiritual, o de mantenerlo.
Construye shalom sin religión.
Ésta es cosa más mesiánica que puedes hacer hoy, para tener al masiaj vivo en ti hoy, para que la Era Mesiánica colectiva se haga realidad.
Construye shalom, sin rituales ni palabrería.
Porque es la consigna de toda persona que se crea mesiánico y anhele vivir en paz, plenitud, bendición.