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Jaque Mate

En la enseñanza del artículo Triunfando en la tormenta (1) se cuenta una anécdota interesante que aconteció entre la gente judía y uno de sus sabios.

De previo a la instrucción del artículo, se cuenta que los políticos judíos reclaman del sabio la imposición de un rey al pueblo para que los juzgue, tal y como era la costumbre y orden político de las naciones vecinas.

A la luz de mi entender por una lectura rápida, no encuentro nada de malo en la pretensión que hicieron los políticos judíos a su sabio.

Nombrar a quién que represente los intereses de la totalidad de la comunidad en las relaciones internacionales bilaterales, o quien se encargue de la administración política interna de la nación, es parte de la soberanía de cada país, de su misma libertad de autodeterminación y rumbo político; que no depende de mi opinión favorable o desfavorable. Personalmente, el régimen socialista o capitalista me pueden parecer ingratos para las sociedades, que no por ello deban de cambiar.

Así que, dejando un lado lo que subjetivamente pareciera correcto o no para la administración pública de los judíos, lo cierto es si el país reclamaba un líder político plenipotenciario ¿dónde estaba la equivocación de los políticos judíos para que al sabio lo ofendiera excesivamente tal petición?

Pareciera entonces que el tema no era de Administración Pública o Jurídica; mucho menos religiosa. La solicitud de rey era un tema de Derecho Natural de Libertad.  Pareciera que con la solicitud de rey, los líderes políticos judíos estaban negando el derecho natural del hombre para actuar, pensar, creer o decidir tal y como mejor le parezca, para que el rey impusiera como se debiera actuar, que se debiera pensar, en que se debiera creer o que se debiera decidir.

Antes de seguir, quiero hacer un paréntesis. Tal y como se nos ha exhortado a través de los años, los no-judíos no debemos estudiar Tora. Ni nos pertenece, ni tenemos las herramientas hermenéuticas para su entendimiento. Basta con ver la pululación de religiones que tenemos que soportar en nuestras sociedades y los trillonésimos atropellos a los derechos humanos que a través de la historia han hecho para tomar en serio tal exhortación. Pero tampoco es mi hobby rebuscar sentencias morales en pasajes bíblicos, pues desde mi óptica no teísta, los usos y costumbres sociales dictaran los compases de la moralidad social. Fin del paréntesis.

Volviendo al tema, la petición de rey, y como consecuencia el establecimiento de una monarquía, que hacían los políticos judíos pareciera que era la creación un ídolo a quien venerar obedientemente, a costa de la libertad de autodeterminación individual o colectiva.

Desconozco el concepto de “rey” que manejan los judíos de la época (o en la actualidad); pero en la historia de la humanidad es imposible disociar el apelativo “rey” con la divinidad. Rey era el representante del dios de turno ante la sociedad (2) ; tal y como lo es actualmente el jefe del Vaticano, el cura de pueblo, el pastor de la iglesia, el rabino de la sinagoga mesiánica, el guru, la reencarnación de buda en la tierra, o cualquier fantoche de tres pesos que las gentes religiosas admiran.

También “rey” es el epíteto que se pone al ídolo nacido de una mujer “virgen”, al que en pocos días las sociedades le celebraran su supuesto cumpleaños, con una cena, con arbolitos de pino bien ridículos, llenos de lucecitas y regalitos aun más patéticos, y al que le dedican portalitos llenos de cuanto animalejo creen que rodearon su disque nacimiento.

Por otro lado, “rey” se le denomina al hombre que los judíos esperan, y que muchos de los no-judíos creen que arreglara las irresponsabilidades humanas por la pésima y patética administración del mundo y la sociedad por parte del hombre; para poder ponerle un fin al narcotráfico, crimen organizado, terrorismo, daño ambiental, etc, y al fin pensar como el “rey” piensa, y que todas las sociedades que inundan el planeta tierra lleguen a creer lo que el rey cree.

Por mi parte, “Rey” es sinónimo de idolatría, irresponsabilidad, egoísmo, esclavitud. Solicitar un rey es un deseo profundo de tener un ídolo a quien obedecer con pasión, concordantemente con una declaración de renuncia a la Libertad de Autodeterminación; derecho que como personas nos protege la Ley Fundamental a la Prohibición de la Idolatría.

En el Derecho Civil existe un principio básico al que se le denomina “Autonomía de la Voluntad”, que postula que todo acto está permitido mientras la ley no lo prohíba. Resguarda la libertad de los ciudadanos en sus actos civiles y su determinación volitiva, siempre y cuando su acto no esté expresamente prohibido por la ley. Misma situación sucede en la Prohibición de la Idolatría, el cual guarda en sí mismo el principio fundamental a la libertad volitiva, de conciencia, de acción o determinación, siendo la ley misma el propio limite a la actividad humana.

El solicitar rey, es renunciar a la propia autonomía de la voluntad para querer ser un robot que sigue las órdenes de otro. Es buscar la inconstitucionalidad de una Ley Fundamental ante una autoridad inexistente. Es odiar la libertad garantizada por norma superior para querer ser una especie de ser sin alma y sin espíritu.

El solicitar rey, es querer unir los lazos primarios que unieron al hombre al reino animal, o querer renunciar a su capacidad intelectual para hacerse nuevamente un animal que sigue órdenes instintivas, o las de su entrenador; o querer reunir nuevamente su ombligo al cordón umbilical y hacerse uno con su madre en la vida intrauterina.

Si bien es cierto que al hombre ya no lo comanda el Instinto quien ordenaba lo que hay que hacer; y que tampoco nos comanda la tradición que ordenaba lo que se debe hacer, resulta imposible, también, que surja otro mortal igual que nosotros que nos diga lo que hay o lo que debemos hacer.

La libertad que nos otorga el Principio de la Prohibición a la Idolatría es irrenunciable, aunque se desee renunciar con todo el corazón. Es inapelable por la inexistencia de autoridad que modifique un derecho natural que posee el hombre.

Los no-judíos, por solo el hecho de nacer de madre no-judía, la Prohibición a la Idolatría nos garantiza desde el momento justo del nacimiento, la libertad ante imposiciones rituales, de religión, de dogma, de creencia o de fe. Nos emancipa de cualquier concepto de dios, y nos garantiza una evolución del ser a un nivel que ningún no-judío ha llegado aun por su desconocimiento.

En resumen, las exigencias de monarquía de aquellos judíos parecieran más un asunto de renuncia a la Libertad del Hombre que cobija el Derechos Universal, que un asunto meramente político.

Si fuere así, la molestia del sabio es, fácilmente, comprensible. El querer tener rey es deseo de querer un ídolo. Pero más que algo o alquién a quien adorar o ha quien servir; es alguien con quien hacerse uno en un solo ser. Pero ese deseo de hacerse en una sola unidad con ese ídolo, es un anhelo por anularse uno mismo para que prevalezca la voluntad del ídolo.

Pero más que prevalezca la voluntad del ídolo en esa nueva unidad, es aborrecimiento y miedo a la libertad. Pero más que aborrecimiento y miedo a la Libertad, es necrofilia, pues se odia a la vida y a la responsabilidad, para amar la inconsciencia de la muerte.

Por lo tanto, y a la luz de nuestra propia Torá, no exijamos tener rey; reclamemos a las autoridades existentes la vindicación de nuestros derechos y libertades. Porque lo único que regula nuestra existencia es La Ley; ni dios ni rey.

“…VIII. Ten fe. Ten fe en el Derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la Justicia, como destino normal del Derecho, en la Paz como substitutivo bondadoso de la Justicia; y sobre todo, ten fe en la Libertad, sin la cual no hay Derecho, ni Justicia, ni Paz….” Mandamientos del Abogado. Prof. Eduardo Couture. (el subrayado es propio)

 

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(En merito de la señora Luz Montiel, de bendita memoria, a un año de su fallecimiento)

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(1)  http://serjudio.com/mitzvot-y-costumbres/rezos/triunfando-en-la-tormenta
(2) https://es.wikipedia.org/wiki/Monarca

Un posible trocito de Verdad

Antes, quisiera tomar como guía el Consejo Diario 614 publicado en serjudio.com (1 ) , e intentar acercarme un poco La Verdad; con el objetivo de argumentar para conocerla y no simplemente para, egolátricamente, tener la razón.

Tener la razón la tiene quien desee tenerla y logre imponerse; pero para obtener La Verdad se requiere un poco más de esfuerzo, de prueba y error, de objetividad, y no de simple deseo.

Por otro lado, para la mayoría de nosotros, resulta de urgencia que cada día deseemos conocer un trocito más de La Verdad, más que de otras cosas. El adoctrinamiento religioso ha hecho retrasos serios en nuestra propia evolución como personas, para dejarnos en un estanque mental que imposibilita abrir los ojos a la luz del entendimiento y llegar a ser lo que potencialmente somos: seres emancipados de cualquier reinado divino.

Mis palabras no deberían sentirse amenazantes ni blasfemas; todo lo contrario, deberían ser motivadoras, o esa es la intención. Porque cada vez me convence más la urgencia que tenemos todos de borrar de nuestro ser los preconceptos religiosos que nos impiden crecer, y que nos distancian de La Verdad.

Y un trocito de La Verdad que he venido buceando es que ya no estamos sometidos a la voluntad de dios, ni dios está obligado a cumplir nuestros deseos. Por encima del mismo dios y por encima nuestro esta el Imperio de la Ley.

Cuando dios y Noe pactaron (2 ) , se dio una abolición del Poder Monárquico y, a su vez, el nacimiento Poder Constitucional; en donde por encima de cualquiera estaría La Ley, o para mejor comprensión, el pacto noajida.

Ya el hombre no estaría sujeto a la voluntad divina, a premios o castigos, a vivir complaciendo a dios; ahora ha obtenido su libertad e independencia, siendo dueño de su vida y destino; ahora emancipado de su creador, es quien debe procurar su propio desarrollo histórico y social. Ya dios dejo de ser su dios para llegar a ser su socio.

Ahora, la relación dios-hombre, no estará regida por la voluntad de cualquiera de los dos, sino por la Norma Jurídica, la que estará por encima de ambos.

Es la Ley la que garantiza el derecho natural del hombre a ser libre e independiente, a ser socio de dios y no su esclavo (3 ) o un objeto más de la creación.

Así que, la ley garantiza al hombre su derecho natural de ser y existir de forma libre e independiente; y el cumplir con la Ley garantiza al hombre un desarrollo evolutivo insospechado para casi todos.

Lo más revelador de esta posición, es que efectivamente existe un antecedente jurisprudencial.

En el Texto Fundamental, se garantiza que la vida en la tierra no será destruida nunca más por voluntad divina (4 ) . Sin embargo, un gentil justo tuvo que apelar a la garantía legal de la inviolabilidad de la vida por parte de la voluntad divina, para limitar las acciones divinas (5 ) .

Siendo así, ¿Qué nos exige La Ley a los mortales respecto a nuestro socio?

La respuesta debería ser simple: No idolatría, No blasfemia. La ley nos compele a evitar acciones positivas, aunque sean bien intencionadas.

La Ley no demanda a adorar, buscar, amar, obedecer, u otro verbo romántico, a dios; ni siquiera que rebusquemos algún concepto antropomórfico de él. No hacer ídolos mediante acciones positivas es evitar retroceder a niveles trogloditas, aunque se desee o se quiera “congraciar” con dios.

No blasfemar, no es asumir acciones positivas de bendecir, agradecer, pensar románticamente en dios, u otra acción positiva que, aunque intencionadamente, se crea correcta. La Ley claramente indica vivir una vida callada de cualquier maledicencia contra la vida misma; porque la vida es bella y solo esta oportunidad de vivir tenemos.

Esta debería ser una respuesta simple y franca; pues existen personas que de la torcedura interpretativa de la Ley hacia acciones positivas han matado, decapitado, bombardeado, baleado, violado, lapidado a cuanto ser humano opine distinto a su interpretación positiva sobre la prohibición de la idolatría y la blasfemia, y a su imagen conceputal de dios.

Por otro lado, existen personas que en su búsqueda de La Verdad, hacen una mezcla extraña. Contaminados con ideas religiosas sin estar consciente de ello, se la pasan en la búsqueda de fantasmas, ovnis, duendes, eras mesiánicas utópicas, mesías judíos, vida después de esta vida, ángeles, demonios, cristos, navidades, arbolitos, santa closes, cábalas, letras hebreas, candelabros judaicos, estrellas de David, y varios etcéteras; todo mezclado con La Ley Fundamental.

Si bien no soy el llamado a erradicar tales acciones, me parecen una pérdida de tiempo. La Norma Jurídica Prohibitiva es clara; y no habilita a la persona a buscar sentido en misticismos, ni acepta interpretaciones “a contrario sensu”. Su literalidad bastaría para que la persona desista de tales acciones y se embarque en la búsqueda de sentido de tanta libertad e independencia garantizada.

En resumen:
-La Ley Fundamental garantiza nuestra existencia, nuestro derecho fundamental a existir. Su observancia garantiza una evolución superior.
-La idea religiosa a retrasado tales beneficios en el hombre; e incluso éste ha involucionado a un ser casi inferior a un animal.
-El hombre no es súbdito de ningún dios. Dios y el hombre son socios, ambos están sometidos a la Ley, la que prevalece entre ambas partes.
-Ese hecho es una garantía de independencia y libertad del ser humano. Aprovéchemela.

(En memoria de mi madre Luz Montiel, de bendita memoria, a un año de su partida)

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[1] http://serjudio.com/sitra-ajra/idolatria/el-consejo-diario-614

[2] http://fulvida.com/2008/03/27/un-texto-fundamental/

[3] http://fulvida.com/category/despertando-al-projimo/page/106/

[4] “..Yo establezco mi pacto con vosotros: Ninguna carne volverá a ser exterminada jamás por las aguas del diluvio, ni habrá otra vez diluvio para destruir la tierra..”

[5] “.. ¿Destruirás también al justo con el culpable? Quizás haya cincuenta justos dentro de la ciudad; ¿la destruirás con todo y no perdonarás el lugar por causa de los cincuenta justos que estén dentro de ella ?..” tomado de http://serjudio.com/personas/etica/constructor-de-shalom-en-el-mundo

Luces Jánuca

Son muy lindas tus fotos en las redes sociales,
esas que muestran tu menorá de Jánuca encendida.
Te luces con ellas.

Si eres judío/a, ¡muy bien! Haz cumplido con un mandato ritual que te pertenece, tanto al prender las llamas como por hacerlo público.
Si eres gentil, ¡qué bello gesto! Estás compartiendo la herencia/vivencia judía y ayudando a difundirla.

¿Cómo te ayuda a construir Shalom?

¿Noajismo secular?

El noajismo no es una religión, es una filosofía y un estilo de vida que antecede al judaísmorodin-the-thinker

El ateísmo está de moda, ¿o es que realmente la gente es atea? No me queda la duda de que muchos sí serán ateos y que no creen en un dios, sin embargo, hay muchos que arremeten contra un dios que dicen que no existe, pero parten de una hipótesis que “si existiera…, pero como no existe, entonces…”. La negación de algo muchas veces puede constituir la afirmación inconsciente de que uno sí cree en lo que afirma negar.

La mente es tan complicada, que muchas veces por medio del lenguaje no verbal se conoce mucho más a la personas que por lo que la persona exprese con palabras. Si bien es cierto que el noajismo fue preservado por los judíos, puesto que ninguna otra nación lo hizo, y que ahora son los judíos los que comenzaron a hablar del tema nuevamente desde hace un par de décadas atrás, por medio de la difusión masiva, lo cierto del caso es que las reglas noájicas como tales, llámeseles como se les quiera llamar, no son, ni han sido, religiosas en ningún momento.

Es cierto que hay muchas personas que asumen al noajismo al modo religioso aunque para sí mismos digan que no es una religión, empero, la forma en que abordan al noajismo es igual como si fuera una religión, lo único es que monoteísta, pero eso no le quita que se dé con resabios evidentemente religiosos.

El noajismo no precisa siquiera de creer en Dios, sino que lo que precisa es que la persona se comporte de manera que no se haga daño a sí misma y que pueda vivir en sociedad, no precisa de rezos, cánticos, alabanzas, celebraciones sabáticas, etc., cosas que son del judaísmo, que es distinto al noajismo, pero que parece que las personas que dicen haber adoptado un modo de vida con leyes noájicas, confuden muchas veces la sencillez del noajismo con la complejidad del judaísmo, y mezclan las dos filosofías para crear una especie de sucursal del judaísmo, con elementos judaicos, pero con la holgura del noajismo, cosa que no debería de ser así, pues, o se es judío, o se es nóajida, pero no se puede ser las dos cosas.

Al existir tanta amplitud dentro del noajismo, no se precisa de reglas estructuradas a la usanza de una religión sino que, por el contrario, la libertad y la autonomía del noájida, hace del noajismo una forma atractiva de vida, pues aunque los judíos enseñan desde la Torá muchos conceptos de vida que los noájidas utilizan, no es preciso ni obligatorio que un noájida estudie la Torá, es más, es recomendable que no lo haga, salvo que tenga la supervisión de un judío docto en Torá, pues de otra forma sería igual que ir a clases de ingeniería y que un abogado las imparta.

Así pues, hay noájidas que caen en el aspecto religioso y que no han comprendido que el noajismo no es religioso, no puede ser una religión porque no precisa de los elementos estructurales de una religión y, por lo tanto, no debe de ser visto como tal. Para los que nos adscribimos a la corriente más secular, el noajismo es atractivo precisamente porque no nos impone siquiera creer en un dios, simplemente que hagamos las cosas bien, contrario a las religiones que sin importar su denominación, son impositoras de preceptos y costumbres que se deben de seguir, so pena de quedar fuera de la comunidad religiosa.

No se necesita entonces ser prosélito con el noajismo, porque al no ser una religión sino un modo de vida, las personas son las que deciden si lo siguen o no. Evidentemente que las personas de mayor capacidad intelectual escogerán respetar las reglas acuñadas en el noajismo, por el simple hecho de que son sencillas y completas y satisfacen en gran medida, los principios básicos que deben de servir para estructurar un ordenamiento jurídico justo y equilibrado.

¿Donde está dios?

Más que una pregunta, parece ser un grito de auxilio.

La respuesta que se nos ha ofrecido, desde un punto de vista sicológico y ético, es que no existe tal desconexión con dios, sino que lo que existe es una barrera natural a la alta dimensión espiritual (1) ; barrera que se le denomina EGO, que funcionó como salvavidas debido a la inutilidad del hombre de enfrentarse a su propia existencia en su nacimiento. Pero esa función con los años no decreció permitiendo el fortalecimiento de otras facultades humanas, sino que el hombre se acostumbró a ejercer actos ególatras, y desde ahí, hizo su personalidad, un Yo Vivido.

Esa personalidad, ese Yo Vivido, es tan falsa como limitada. Pero agradecería que en comentarios postearan los muchos artículos que se han dedicado a ese tema, para una mejor comprensión.

Desde esa perspectiva, la pregunta, o el grito de auxilio, podríamos descalificarla con válida o sana, pues desde la falsa personalidad lo que estaríamos preguntando, en realidad, es sobre el porqué las cosas no marchan tal y como uno la espera, o dicho de otro modo, por qué no se cumple lo que se considera subjetivamente bueno para uno mismo.

Por otro lado, se nos educó para saber que existe un ser que todo lo puede y todo lo sabe. Que hay que adorarlo y tenerlo contento, so pena de que las cosas no salgan bien, o cosas peores.

Ese concepto divino, reforzado con la distorsión de la personalidad, es la ecuación mental perfecta para fomentar una crisis existencial que razonamos más o menos así: si ese ser que todo lo puede y todo lo sabe, ¿Por qué no nos auxilia en el cumplimiento de la propia voluntad de lo que consideramos bueno para nosotros mismos?

Si aceptáramos que tenemos personalidad seriamente damnificada por el instinto reptiliano acompañado por una distorsión de la realidad que nos hace creer en dioses super poderosos y complacientes de los hombres que los adoran y temen, podríamos superar un poco la crisis que produce los malos ratos o las malas experiencias, para empezar a empoderarnos de nuestra voluntad y empezar a actuar responsabilidad.

Pero el interés por tales temas se ve opacado por el interés sobre temas religiosos que refuerzan las crisis existenciales haciendo más fuerte la prisión mental; y mientras más fuerte es la prisión mental, a menos persona se degrada el humano. Este año civil me ha tocado ver como personas con grandes convicciones religiosas, por las circunstancias vividas, han renunciado a ellas y a cualquier concepto de dios.

Pero lo insano que les he notado no ha sido tal renuncia, sino el desapego a lo que profesaban como moralmente bueno. Es decir, con su conducta se han divorciado de las leyes civiles y universales, para transformarse en acreedores de persecuciones judiciales.

El derrumbamiento de su vida con su conducta ha sido un cataclismo no solo para ellos, sino para sus observadores, pues resulta impensable tal metamorfosis. ¿Y donde esta dios?, se preguntan y nos preguntamos, pues sus convicciones que parecían estar fundamentadas en ese ser mandarín de los cielos, resultaron ser vapor de humo.

En definitiva, cualquier percepción sobre dios que particularmente se posea, es en realidad, una falacia, una fantasía, una idea equivocada de la realidad debido a la falsa construcción de la personalidad, del Yo Vivido, que degenero nuestro primitivo EGO.

Si atendiéramos especial atención a La prohibición a la idolatría y La prohibición a la blasfemia, notaríamos que ambos principios literalmente no demandan al humano un acto de veneración o de bendición respectivamente. Ni demandan creer, ni garantizan dones humanos para lubricar las impotencias de la existencia. Si la cultura, civilización, evolución y tradición contribuyó a la canalización de nuestro instinto sexual, las prohibiciones mencionadas deberían contribuir a la formación de hábitos sanos a nuestros impulsos idolátricos.

Apartarse, alejarse, desunirse, independizarse de cualquier concepto sobre dios que se tenga, para empoderarse de la propia existencia sin darle existencia a otros seres pareciera ser el objetivo de los dos primeros, y nobles, principios. Refuerzan la libertad humana como fundamento esencial de su propia espiritualidad (2) , ya que la libertad de acción en los actos humanos se limita a no idolatrar ni blasfemar para no caer en la superstición si se adora o bendice aunque sea con buenas intenciones. Estas prohibiciones son para el propio beneficio del hombre, no para el beneficio o beneplácito de nadie más.

Con ambos principios fundamentales atendidos literalmente, notará el lector que la pregunta cambia de rumbo. Ya no sería ¿Dónde está dios?, sino ¿Dónde estoy yo?, pues se reconocería que se tiene una responsabilidad con la propia existencia, y no al revés, que la vida o dios tiene responsabilidad con el individuo.

Se destinaría más tiempo a la búsqueda de sentido, a la respuesta responsable de soluciones de lo que la vida presenta, a la creación de oportunidades de desarrollo, a la aceptación de destinos fatales, a las conductas que dignifican al hombre; y no a la búsquedas de divinidades a quienes someterse para palear las impotencias y así rogar la ejecución de la voluntad privada.

Gozamos de libertad de ser y de actuar (3), no la desaprovechemos.

Gracias por sus comentarios.

 

Vale la pena

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1 y 2. Quisiera tomar el concepto de la logoterapia para indicar que el concepto de dimensión espiritual que utilizo es sinónimo de actos puramente humanos en contraste con actos puramente animales o instintivos (Viktor Frankl. El Hombre en Busca de Sentido Ultimo, pag 41). La espiritualidad, según mi convicción, es lo que reviste de dignidad o trascendencia los actos humanos.

3. Sus siervos (ángeles) se preguntan entre sí: ‘¿Dónde está el lugar de Su Gloria (para reverenciarle)?’.
Los que están enfrente responden bendiciendo: ‘Bendito es el Eterno, desde el lugar de Su Gloria.’
(Iejezkel / Ezequiel 3:12)».

…Y como es evidente, ellos (los jaiot) no emiten respuesta concreta a la pregunta que se hacen: «¿Dónde está la Gloria de Dios?»
…Al estar conscientes de la inmensa majestad del Eterno, al percibir que es inalcanzable su comprensión incluso para las mentes angelicales, la única verdadera respuesta que atinan a darse perpetuamente es: «Bendigamos al Eterno, así reconocemos fielmente que nosotros solamente somos siervos, y Él es Rey eterno, sin nada ni nadie que se Le compare o contraponga».
Reconocimiento que deberíamos hacer constantemente los seres humanos.

(Tomado de http://serjudio.com/rap2401a2450/rap2402.htm )

Luz Espiritual

Espiritual NO ES:

  • sentimientos,
  • meditación,
  • poses corporales,
  • música introspectiva,
  • música en general,
  • repetición de lemas,
  • memorización de pasajes,
  • pertenencia a una secta,
  • religión,
  • esclavizarse a los mandatos de líderes,
  • hablar de manera ininteligible,
  • murmurar constantes ensalmos, alabanzas, aleluyas o similares,
  • doctrinas esotéricas,
  • mística,
  • alejarse para estar solo y envolverse en contemplaciones de seudo divinidad,
  • vestirse de formas extrañas,
  • tener comportamientos alienados,
  • prácticas supersticiosas.

Espiritual ES:

  • lo que resalta la conexión constante que nos une con el Eterno.

Por tanto:

  • cumplir los mandamientos que nos corresponde (los siete de las naciones si eres gentil; los que te incumban dentro de los 613 para los judíos, si eres judío),
  • construir SHALOM, que es una actitud y acción de bondad Y justicia,
  • estudiar aquello que nos ataña de TORÁ, para apartar errores, consolidar el bien, conocer nuestra porción, dedicarnos a ello.

El mundo, todo en él, es el lugar para ejercer la vida de espiritualidad.
Sea cuando nos abstenemos de lo prohibido,
o andamos con cautela ante lo que pudiera llevarnos al error,
o para rescatar las chispas de divinidad en todo lo creado,
o ejercemos nuestros deberes y potestades de manera leal.

Por tanto, es bueno tomar conciencia de que toda la creación es parte del campo de desarrollo de lo espiritual.
Como una línea sin cortes que une lo más etéreo con lo más grotesco, en todo ese tramo está la posibilidad de expresar nuestra conexión constante con el Padre Celestial.

Algunas sugerencias:

  • estudia aquello que te nutre realmente de TORÁ, y que es apropiado de acuerdo a tu identidad espiritual,
  • conoce tu ser, en su multidimensionalidad,
  • integra tu multidimensionalidad sin quebrantos artificiales,
  • admite tus defectos,
  • acepta tus virtudes,
  • vive construyendo SHALOM, con bondad Y justicia, en todo momento,
  • haz TESHUVÁ,
  • controla aquello que está en tu dominio,
  • no te desgastes en pretender controlar lo que no puedes controlar,
  • deja fluir lo que es improductivo mantener asido,
  • vive aquí y ahora a pleno, con memoria y proyección saludable,
  • disfruta de lo permitido,
  • apártate de lo prohibido,
  • comunícate auténticamente,
  • sé simple,
  • agradece,
  • haz tu parte, es tuya y de nadie más,
  • siembra para recoger en esta vida y en la siguiente, pero no seas como el necio que sirve a su amo solamente a cambio de la magra paga,
  • ampara al desprotegido, pero no lo conviertas en un lisiado emocional,
  • conversa con el Padre Celestial.

Con estas conductas seguramente la Luz de la NESHAMÁ (espíritu) poblará más tu existencia y la de tu entorno, apartará sombras del EGO, te hará crecer en verdad y poder.

A ti que te gusta tanto la religión

La religión NO es camino espiritual, sino una construcción social basada en el EGO.
Está diseñada para mantener al hombre en estado de impotencia, sometido, esclavizado, atontado, engañado, aparentando la vida espiritual y por eso apartado de ella.
Cuantas más limitaciones absurdas, más prohibiciones agobiantes, mayores amenazas terribles, más miedo y represión, es como mejor sirven a su finalidad esclavista. Aunque parezca extraño, los acólitos son más fanáticos y leales cuanto más enajenadas y prohibitivas sean las imposiciones religiosas.
Esto lo conocen, o intuyen, los clérigos de todas las religiones, por lo cual hacen uso y abuso de las herramientas del EGO para seguir ostentando su falso poder por medio de enajenar el poder de sus rebaños.
A veces el engaño es más complejo, porque otorgan libertades extremas, dejan libre al ser para que se desate a gusto pero al final siempre habrá tropiezo, impotencia, desesperación, angustia, culpa y por tanto caerá todo el peso del EGO para entrampar a su víctima.
La religión, cualquiera de ellas, es una trampa.

Noajismo y judaísmo NO SON religión, sino modos de vivir la identidad espiritual que corresponde por Voluntad Divina de cada uno.
Pero, tristemente hay multitud de personas que confundidas llevan a esta conexión sagrada los modismos, rituales, lenguaje, pensamiento, doctrinas propias de religiosos. Entonces, verás masas de gente que hace del judaísmo y/o del noajismo una feria religiosa, con todas las cadenas abusivas, restricciones fuera de contexto, palabrería, misticismo, ritualismo, legalismo impropio a la Ley, fanatismo, irracionalidad, promesas mentirosas, fantasías de súper control, e incluso hacer del Eterno un dios más, un monigote como si fuera una deidad falsa.

Porque, el EGO en su escasa potencia igualmente se las ingenia para ser poderoso.
¿Qué mejor manera de adoctrinar que hacerse pasar por santo?
Entonces, vemos gente disfrazada de lo que no es ni debe ser, predicando con apariencia de santidad doctrinas que son absurdas, prometiendo la magia universal a cambio de ciertos pactos, insistiendo que la fe es la clave para la salvación, promoviendo ideas y vivencias que se presentan como sagradas y en verdad son mentira y estafa.
Y sin embargo, prosperan y se extienden como un rápido cáncer.
La gente los aplaude y elogia, compran sus libros y comparten sus clases, crecen en poder y son aprobados por doquier.
Cuando, en verdad, en la triste verdad, solamente comercian y abusan; confunden y van liquidando de a poco el poder y la eternidad de aquellos que les siguen.
Y esto no es algo reciente, no tiene la culpa la New Age y sus tonteras absolutamente peligrosas.

Por ello, tenlo bien en claro: NO a la religión, en todas sus caras y caretas. Tanto la politeísta como la monoteísta, la endulzada como la monástica, la bochinchera como la silenciosa, la que usa simbología judía como la plagada de paganismo. De todas ellas apártate ya.
De esa manera, estarás preservando tu vida del mal.

Pero, SÍ a la espiritualidad, como ella es en verdad. Es decir, conocimiento de los mandamientos que aplican a cada uno, conducta adecuada a ellos, en lo que pudiera resumirse como una constante construcción de Shalom por medio de acciones de bondad y justicia.
El resto, el bailoteo, memorizar versos, repetir como lelo palabras de “sabios”, congregarse a aplaudir como descerebrado, dar dinero a mansalva a gente disfrazada, estudiar textos “religiosos” que Dios no solicita (y dudosamente apruebe), sumergirte en rituales que no te pertenecen, obligarte a acciones que no son parte de tu diera espiritual, entre otras conductas deben ser evitadas por completo.
¿Es lo que yo, un humilde maestro, enseño?
¿Es una idea revolucionaria de este modesto maestro?

Los profetas de la Verdad, aquellos del TANAJ (el mal llamado “Antiguo Testamento”) no se cansaban de decirlo, una y otra vez. Similar mensaje, casi idéntico.
Permíteme que en esta oportunidad te cite a Irmiá, en una parte de uno de sus capítulos:

«La palabra del Eterno que vino a Irmiá [Jeremías], diciendo:
(2) ‘Ponte de pie junto a la puerta de la casa del Eterno y proclama allí esta palabra. Diles: Oíd la palabra del Eterno, todos los de Yehudá [Judá] que entráis por estas puertas para arrodillaros ante el Eterno.
(3) Así ha dicho el Eterno de los Ejércitos, Elohim de Israel: Corregid vuestros caminos y vuestras obras, y os dejaré habitar en este lugar.
(4) No confiéis en palabras de mentira que dicen: ‘¡Templo del Eterno, templo del Eterno! ¡Éste es el templo del Eterno!’
(5) Porque si realmente corregís vuestros caminos y vuestras obras, si realmente practicáis lo justo entre el hombre y su prójimo,
(6) si no oprimís al forastero, al huérfano y a la viuda, si no derramáis sangre inocente en este lugar, y si no vais tras dioses ajenos para vuestro propio mal,
(7) entonces os dejaré habitar en este lugar, en la tierra que desde siempre y para siempre di a vuestros padres.
(8) ‘He aquí que vosotros estáis confiando en palabras de mentira que no aprovechan.
(9) Después de robar, de matar, de cometer adulterio, de proferir falso testimonio, de ofrecer incienso a Baal y de ir tras dioses ajenos que no conocisteis,
(10) ¿vendréis para estar delante de mí en este templo que es llamado por Mi nombre y para decir: ‘Somos libres’ [para seguir haciendo todas estas abominaciones]?»
(Irmiá / Jeremías 7:1-10)

A tantos se aplican en la actualidad estas palabras.
Los vemos abundar en nuestro entorno, por las redes sociales, tal vez incluso en el espejo.

Por ello, vive como constructor de SHALOM, con una actitud y conducta constante llena de pensamientos/palabras/acciones de bondad y justicia.
Cumple tu parte, la que te corresponde.
Sé feliz.

Vaierá 5776-Decisiones y resultados

(Publicado originalmente en SERJUDIO.com, con enseñanzas muy adecuadas para la espiritualidad noájica).

Han pasado tres días desde que Avraham, de 99 años de edad, se circuncidara y se encontraba muy adolorido sentado a la puerta de su casa. Ve a tres vagabundos parados cerca, por ello corre para brindar alegre hospitalidad a estos desconocidos. Así era nuestro primer patriarca, un hombre atento, activo, generoso, dispuesto a ofrecer ayuda y beneficios a próximos y lejanos.
Él ignoraba que los visitantes eran en realidad mensajeros de Hashem, cada uno con su particular misión. Uno estaba para sanar a Avraham de las heridas de la circuncisión, el segundo para anunciar el próximo nacimiento del hijo de Sará y el tercero era el encargado de destruir las vecinas ciudades perversas de Sedom, Amorá, Adma y Tzevoim.
Así pues, Avraham, sin percatarse, quedó restaurado en su salud mientras servía a sus invitados. En tanto, Sara ríe cuando escucha el anuncio que ella parirá un hijo a sus 89 años y siendo largamente estéril. Dentro de unos meses reirá la gente el enterarse que los dos ancianos han sido padres, cuando nadie lo esperaba. En parte por esto el nombre del segundo patriarca de los judíos, Itzjac, que deriva de “tzjok”, risa.
¿Eran risas de amargura, de sincera alegría, de burla, de qué? ¿Todas las risas son iguales?

Faltaba que se cumpliera la tercera misión de los ángeles, que Hashem revela a Avraham. Éste sabe de la maldad terrible de esas personas, pero igual desesperadamente intercede ante Hashem para que no las destruya. Ambos negocian y acuerdan que si hay al menos diez personas justas todos se salvarán, pero ni siquiera se llegó a esa cifra. Por lo cual, el desastre vendría pronto. Solamente Lot, sobrino de Avraham, y su familia tendrían la oportunidad para escapar a tiempo.
Tensos momentos se produjeron en la noche previa a la destrucción, con la turba rodeando la casa de Lot, dispuestos a maltratar de cualquier forma a los extranjeros, quienes seguían siendo hombres comunes y corrientes a la vista de la gente.
Finalmente, una lluvia de azufre y fuego bombardea la perversa zona, en tanto Lot, su esposa y dos de sus hijas escapan. Tenían prohibido mirar para atrás, sin embargo la mujer de Lot lo hace y queda transformada en estatua de sal.
¿Cuáles serían las moralejas de estas historias?

Luego, la parashá continúa con varios relatos, entre los que se incluye el nacimiento de Itzjac y también cuando Hashem le ordena Avraham para que eleve en Su honor a su hijo Itzjak, de 37 años. Avraham no estaba de acuerdo, no quería hacerlo, no entendía qué estaba sucediendo, pero cumpliría las órdenes del Dios que había hablado con él y prometido la tierra de los hebreos así como abundante descendencia que habitaría allí en paz y prosperidad.
Avraham ató a su hijo al lugar del sacrificio, elevó el cuchillo para matarlo, entonces, un enviado de Hashem lo detiene, pues, ha superado exitosamente la dura prueba.
Avraham hace sonar el Shofar, extraído del animal que sacrifico en lugar de su hijo.
¿Cómo explicar todo este suceso? ¿Habría alguna relación con la historia de la destrucción de las ciudades malvadas?

El seguir las Siete Miztvot no es un juego

El noájida consciente de su identidad, debe de ser un referente moral para la sociedad y para quienes le rodean.

Hay cosas que la Ciencia simplemente en esta fase incipiente no puede explicar, tenemos paradojas con la física cuántica, multiversos y ahora cambios en los genes que pueden permitirle a un paciente recibir un transplante de médula ósea de su propia médula, reduciendo así las posibilidades de rechazo.

Sin embargo, como los seres humanos somos seres multidimensionales, no nos podemos enfocar solo en un aspecto de nuestros planos de inmanencia sino que debemos de enfocarnos en todos a la vez, so pena de parecer como los científicos que se encierran en su propio mundo y no lidian con la realidad, o el hedonista que solo vive para satisfacer sus placeres físicos y nunca se inclina por aprender acerca de la vida.

El embarcarse en el noajismo implica un cambio de vida sustancial, como a mayor conocimiento mayor es la responsabilidad, así el noájida se convierte, no solo en un líder sino también en un referente moral. La responsabilidad que viene aparejada con la libertad, diferencia al noájida de las otras personas en que el noájida no tiene como excusa el desconocimiento de las leyes, pues las leyes son simples, pocas pero contundentes; de seguirse estas leyes al pie de la letra, las tasas de criminalidad disminuirán considerablemente, no habría la cantidad de divorcios que hay, entre otras muchas cosas que suceden y que tienen como origen al EGO.

Así es, ese sentimiento instintivo que nos lleva a gritar, lloriquear, patalear y, eventualmente, cuando estos mecanismos fallan para atraer la atención deseada o los fines perseguidos, la desconexión de la realidad. Algunos tienden a confundir la libertad con el libertinaje, y no comprenden que la libertad va de la mano con la responsabilidad, quien es realmente libre, es también realmente responsable, no pone excusas para no hacer las cosas, reconoce los errores pasados, asume el compromiso de corregirlos y de no volver a errar.

El efecto resorte que tiene el EGO, es decir, que las personas tratan de suprimir los impulsos primitivos en vez de dejarlos ir, es lo que lleva a que muchas personas terminen cayendo en los mismos errores del pasado, que es precisamente lo mismo que pasa cuando uno encoge un resorte e intenta sostenerlo por cierto tiempo; eventualmente nos cansaremos de sostener el resorte encogido, y cuando lo soltemos, el resorte se estirará violentamente y volverá a su posición original, o inclusive se podría estirar más.

Quien escoge seguir las reglas del noajismo, debe de comprender que lo aprendido en las doctrinas religiosas no le va a servir a la hora de controlar al EGO, pues las religiones enseñan a suprimir los instintos en vez de dejarlos ir poco a poco. Es el resultado de la cultura del microondas donde queremos las cosas ya, para realmente lograr un cambio profundo y duradero se ocupa de la consistencia y del tiempo; no se logra con dietas milagrosas ni con soluciones esotéricas exprés. Por eso, quien desee aprender la belleza del noajismo, debe de tener en cuenta que está asumiendo una gran responsabilidad, y que debe de actuar con toda la probidad del caso, pero para ello, debe también dejar ir esos resabios que en algún momento aprendió de las religiones y de las formas erróneas en que éstas tratan de regular el comportamiento humano.
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