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Resp. 1132 – cain y abel tenian mandato del eterno de hacer sacrificios?

concoraje nos consulta:

saludos a todos mis queridos amigos.
ya e investigado en la web sobre mi pregunta. no e encontrado respuesta. aun asi pido disculpas si este tema ya fue contestado .mi pregunta es…
si los primeros hombres tenían las 6 leyes adamicas que son las mismas que noajidas mas 1 entre las cuales no se encuentra el mandamiento de hacer sacrificios ¿porque los ofrecían?. mi religión esta aun sin definir busco la verdad.quisiera darme a conocer un poco mas en esta web pero no se donde escribir sobre mi.g
manuel camacho 44 años comerciante cordoba españa

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Láser espiritual

En la parashá Behaalotejá encontramos que el Eterno indica a Moshé que le ordene a Aarón (y tras él a la casta de cohanim):

"Cuando asciendas las lámparas, las siete lámparas deberán alumbrar hacia la parte delantera de la menorá (candelabro)"
(Bemidbar / Números 8:2)

La ascensión de las llamas de la menorá en el recinto del Templo debía hacerse de tal modo que todas alumbraran al unísono, lideradas por la llama puntera.
Siete lámparas, cada una diferente a la otra, pero que en su conjunto armonizaban y dotaban de mayor poder y luminosidad.
Tal como rayo láser, que no es más que luz y sin embargo tiene, por ejemplo, la fuerza para penetrar duros elementos, dibujar con detalles nanométricos, permanecer unida cuando la luz “común” se dispersa.
El “secreto” de láser está en que los haces de luz son coherentes, se armonizan, se acoplan, suman sus cualidades para generar una condición particular de poder. En lugar de dispersarse, de cada uno hacer su parte sin orden, en vez de armar un caos de “buenas intenciones” desprovistas de conocimiento, el láser enfoca, concentra, potencia lo que se tiene y lo lleva a un mayor nivel. (Por supuesto no uso lenguaje técnico, no soy físico ni pretendo pasar por uno. Quien quiera más información, con gusto invito a que busque libros o en internet y descubrirá la genialidad y usos de estos maravillosos inventos del hombre).

Un láser antiguo y espiritual debía ser la menorá del Templo.
Con cada una de sus llamas representando una virtud diferente, pero que se conjugaban todas bajo la dirección de la luz principal.

El famoso sabio Meiri, tal como otros de los Rishonim enseñaban que la menorá con sus siete luces representa las siete líneas de la sabiduría.
Según su clasificación:

  1. Comprensión: evaluar y deducir.
  2. Conocimiento de las ciencias naturales (física, química).
  3. Conocimiento del “alma” humana, psicología, relaciones humanas.
  4. Conocimiento de las ciencias biológicas.
  5. Música.
  6. Filosofía.
  7. Conocimiento de Torá, que es la rama principal y que debe liderar a las otras.

Podemos estar de acuerdo o no con esta clasificación de las sabidurías, tal vez quisiéramos añadir o quitar alguna, como sea, lo interesante es que aquellos sabios de hace mas de mil años atrás se percataron de que la sabiduría, al igual que el ser humano, es multidimensional.
No alcanza con saber de Torá, ni de artes, o reflexionar, o ser astuto, o entendedor de ciertas áreas específicas.
Como seres multidimensionales es necesario que investiguemos, analicemos, estudiemos, indaguemos, comentemos, profundicemos acerca de los conocimientos de cada dimensión, física/material – emocional – social – mental – espiritual, de modo tal de conocernos, comunicarnos, nutrirnos, querernos, respetarnos, armonizar, unificarnos y vivir como constructores de Shalom.
Cada dimensión en equilibrio dinámico, nutrida, enlazada en el sistema para fortalecernos, para hacer que irradie con poder lo mejor de nosotros mismos.

Con todo

Hemos enseñado en muchas ocasiones que el ser humano es una construcción compleja, compuesto de múltiples dimensiones: física, emocional, social, mental y espiritual.
Que todas y cada una de ellas estén nutridas y armonizadas, en sí mismas y en relación a las otras, es un factor necesario para la salud, el bienestar, el goce, el desarrollo de las potencialidades, el usufructuar la bendición que constantemente recibimos de Arriba.

Es bueno cuando cada dimensión está accionando en su respectiva función, nutrida con su correspondiente alimento, sin perturbar la función, nutrición o equilibrio de las otras o del sistema en su conjunto.

Desde cada una de ellas es posible encontrar el modo de conectarse realmente con el Eterno.

La dimensión espiritual es la que permanece en conexión constante, por su misma naturaleza, sin necesidad de acción de nuestra parte, sin que pongamos ninguna voluntad o deseo, nuestro Yo Esencial esta enlazado al Eterno y a la creación sin pausas. El problema es que no tenemos conciencia ni percepción directa de ello, pero no es tema de este encuentro.

La dimensión física/material es con la cual actuamos para llevar a cabo aquello que pensamos, sentimos o estamos mandatados socialmente o por el Eterno a hacer. Así en la antigüedad se hacían sacrificios de animales o vegetales y líquidos con el deseo de conectar con el Eterno, peregrinaciones al Templo en Ierushalaim, entre otras acciones concretas. Entonces como ahora, a través del cuerpo es que hacemos el resto de los preceptos que nos corresponden realizar, o nos abstenemos de actuar de acuerdo a los preceptos que nos prohíben determinadas acciones. Acciones corporales, palabras, lo que ponga en funcionamiento (o retenga) el cuerpo o bienes materiales. Para los judíos, por ejemplo: ponerse tefilín, revestirse con el Talit, colgar la mezuzá, estudiar Torá, no realizar tarea creativa en Shabat, redimir al primogénito, dar dinero al necesitado, no vengarse, devolver lo extraviado, enunciar la unidad y unicidad del Eterno, hacer justicia, tratar bien al converso, honrar a los padres, enterrar difuntos, desposar mediante documento, divorciarse mediante documento, no robar, no engañar, no mentir, enseñar Torá a los hijos, no difamar, entre otros varios. Siempre, en todos ellos es necesaria alguna acción concreta, o abstenerse de realizar alguna. No se quedan en el plano de la meditación, del deseo, de la buena voluntad, de la idea, sino que necesariamente implican alguna acción, para hacerse o para no hacerse.

De los 613 mandamientos que corresponden al pueblo judío, son muy contados los que refieren exclusivamente a la dimensión mental:

  • Saber que existe el Eterno

  • No creer en dioses ajenos

  • No desear la esposa del prójimo o alguna de sus pertenencias

Curiosamente, o no tanto cuando se está en conocimiento del texto y contexto de la Torá, no hay ningún mandamiento de “creer" en Dios, o de “tener fe”. Como así tampoco encuentro ningún mandamiento que sea estrictamente de la dimensión emocional. Ni siquiera son del plano estrictamente emocional: “No guardar rencor” o “Amar al prójimo” o “Amar a Dios” o “No se endurezca el corazón ante el pobre “ o “Estar alegre en los regalim”, puesto que requieren acciones o abstenerse de tales.
Como siempre te digo, no confíes en mi palabra (ni en la de nadie), tómate tu tiempo para estudiar los 613 mandamientos de los judíos (recuerda, esos son de los judíos y no de los gentiles) y quizás puedas descubrir alguno que se me haya pasado en la enumeración. Pero, si te parece haber encontrado alguno, no te dejes llevar por tus impresiones, sino que revisa lo que los Sabios han enseñado al respecto, porque con falta de conocimiento puedes creer que estás ante mandatos de fe o de sentimiento, y cuando estudias como corresponde te das cuenta de que son acciones concretas las que se establecen (o prohíben). Vamos, por favor, hazlo, ayúdame a encontrar si en algo me he equivocado al enseñarte o si por algún oscuro e incomprensible motivo estoy falseando adrede las instrucciones del Eterno para Israel. Vamos, estudia, indaga, analiza y luego me cuentas.

Tenemos pues que de los 613 mandamientos para el pueblo judío, no encontramos ninguno que refiera estrictamente al plano emocional, como tampoco entre los Siete Mandamientos para las Naciones. En este último caso, es evidente cuando tienes claro el código:

  1. No servir dioses que no son el Eterno.
  2. No blasfemar, que es maldecir a Dios.
  3. No asesinar al inocente.
  4. No mantener relaciones sexuales prohibidas.
  5. No robar.
  6. No comer parte de animal con vida.
  7. Establecer cortes de justicia.

Es absolutamente claro que el código noájico establece límites para determinadas acciones negativas, así como demanda que cada noájida sea partícipe en la construcción de una sociedad en la cual, al menos, se viva en justicia y orden.

No adivinamos, no suponemos, no creemos que Dios ha pautado acciones o las ha restringido, y que es en ese plano en el cual se pueden concretar las aspiraciones espirituales de cada persona. Es en el plano físico/material en el cual el resto de los planos encuentran su realización, su realidad.

Así pues, por más que pudiera parecernos que en los códigos espirituales debiera estar legislado que la persona sienta, se emocione, derrame lágrimas de pasión por el Eterno, se estremezca con fervor, transpire a causa de su amor sentimental hacia Dios y el prójimo, el hecho es que no lo está.
El Eterno no te manda que sientas, sino que hagas (o dejes de hacer).

Sin embargo, y como mencionamos al principio, somos seres multidimensionales y el plano emocional no puede ni debe quedar exiliado de nuestro sistema, sino que allí está y debiera ejercer su función y estar balanceado.
Porque, no es lo mismo elevar una plegaria al Eterno de forma mecánica, sin un compromiso emocional verdadero; que hacerlo desde las profundidades del ser, con toda la emoción enfocada a establecer esa comunicación sagrada y única con el Padre. En ambas situaciones se ha cumplido con el reglamento, pero solo en la segunda el rezo tiene sentido, trascendencia.
(Recordemos que rezar es uno de los 613 mandamientos para los judíos, al tiempo que es una acción correcta y noble por parte de los noájidas aunque no estén obligados por Ley).
No es lo mismo honrar a los padres porque así debe ser hecho, de acuerdo a la letra de la Ley; que hacerlo con cariño, ternura, verdadero sentido del afecto filial. En ambos se cumple con la ley, pero por supuesto que el segundo contiene un mayor grado de relevancia y plenitud.
Y podemos seguir ejemplificando, pero creo que se entiende la idea: como seres multidimensionales, hemos de actuar plenamente.
En palabras del Eterno en Su Torá (judía):

"con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas."
(Devarim / Deuteronomio 6:5)

No con una dimensión, o dos o tres, sino con todo, pero cada cosa en su adecuado grado y función.
Podemos ejemplificarlo con un arco.
La emoción es un motor, no un timón.
La mente es un navegante en el océano de la vida, no un remero.
Lo social es la tripulación y los pasajeros, no el capitán.
El cuerpo es la nave, no el puerto.
Y el espíritu es el comandante, no un pordiosero que va de polizón.

Así pues, si una persona tiene un poderoso sentimiento, un deseo, una idea no demasiado razonada, de algo que fuera positivo, ¡qué bueno que así sea!
Pero, que no se quede en eso, sino que lo concrete.
De poco, o nada, sirve la buena intención, la bondad sentida, la idea genial encerrada en la mente, cuando no se hace lo posible para llevarla a la práctica.
Atiende:

"Di a los Hijos de Israel que tomen para Mí una ofrenda; de todo hombre cuyo corazón le mueva a hacerlo tomaréis Mi ofrenda."
(Shemot / Éxodo 25:2)

Es maravilloso que la persona tenga buenos sentimientos, una gran bondad en el corazón, pensamientos nobles, pero ¡que los realice! Que no se quede en las ganas, porque con ello no construye shalom ni mejora su existencia o la de otros.

Como se canta al recibir al Shabat:

“El fin es la acción, pero el pensamiento está antes”

Porque somos multidimensionales y todo lo nuestro tiene que estar al servicio de la tarea a cumplir, según la Torá afirma:

"Ahora pues, Israel, ¿qué pide el Eterno tu Elokim de ti?
Sólo que reverencies al Eterno tu Elokim,
que andes en todos Sus caminos,
que ames y sirvas al Eterno tu Elokim con todo tu corazón y con toda tu alma,
y que guardes los mandamientos del Eterno y Sus estatutos que yo te prescribo hoy, para tu bien."
(Devarim / Deuteronomio 10:12-13)

Tener al Eterno presente, actuar como Él hace, que es con bondad y justicia, de esa manera servimos y amamos a Dios. Porque guardamos fielmente los mandamientos, no los desechamos por religiosidad o doctrinas esotéricas, no nos llenamos de ideas ajenas que confunden la claridad de la senda, sino que tenemos conocimiento de los mandamientos que nos corresponden y los cumplimos. No por fe, sino por conducta. No con fe, sino con la confianza que surge de una conducta que es habitual.
De esa forma, con todo nuestro ser, con todo lo que somos. No atomizados ni divididos, sino en unidad y armonía, construyendo shalom internamente para hacerla con el prójimo.

El problema es que muchas personas piensan que con sentimentalismo ya es suficiente.
Porque predican que sienten a Dios,
se sienten en relación,
sienten que están haciendo lo suficiente con un llanto o un rezo o alguna palabra que aprendieron y repiten de memoria y sin sentido,
sienten que la fe mueve montañas,
sienten, sienten, sienten…
Tienen fe, mucha fe, vacía fe, no admiten la crítica ni el análisis, ¿porque temen descubrir que están parados en un pantano y hundiéndose?
Afirman que a Dios le agrada la fe, que lo que Él quiere es más fe y menos acciones. Las acciones son secundarias, porque lo principal es el corazón contrito, el lamento, el llanto, el sentimentalismo, la lealtad fanática a algún líder, secta o libro religioso.
Está en la fe y en el sentimiento desprovisto de razón su fundamento religioso.
Pero, ¿es esto lo que Dios quiere realmente?

Veamos muy brevemente en las Sagradas Escrituras.

Cuando el profeta Ioná/Jonás debía salvar de la condenación a los gentiles de la vil ciudad de Nínive, en el reino Arameo/Asirio, ¿cuál fue su requerimiento? ¿Qué quería Dios de aquellos gentiles para que no fueran condenados?
Veamos:

"’¡De aquí a cuarenta días Nínive será destruida!’"
(Ioná / Jonás 3:4)

Fue el rey gentil, adoctrinado en idolatría y sin conocimiento del Eterno y Sus cosas, quien decretó lo siguiente para él y su pueblo:

"’¡Que hombres y animales, ganado vacuno y ovejas, no coman cosa alguna! ¡No se les dé alimento, ni beban agua!
Cúbranse de cilicio tanto hombres como animales. Invoquen a Elohim con fuerza, y vuélvase cada uno de su mal camino y de la violencia que hay en sus manos.
¿Quién sabe si Elohim desiste y cambia de parecer, y se aparta del furor de su ira, y así no pereceremos?’”
(Ioná / Jonás 3:7-9)

Ayuno, actitud de duelo, rezo (¿a Dios o a los dioses?) y que cada uno se arrepintiera de lo malo y violento que haya cometido.
¿Y cuál fue la respuesta del Eterno?

"Elokim vio lo que hicieron,
que se volvieron de su mal camino,
y desistió del mal que había determinado hacerles, y no lo hizo."
(Ioná / Jonás 3:10)

Él retuvo la destrucción que se avecinaba sobre ese reino, a causa de…
Relee por favor.
Veamos si dice que:
¿se convirtieron en judíos,
estudiaron Torá,
compraron objetos religiosos judíos,
aprendieron hebreo,
tuvieron fe,
repetían dichos del rebe tal o cual,
se vestían como lo que la gente cree que representa al judaísmo,
tenían cosas judías o israelíes en su muro del Facebook,
se congregaban para cantar salmos,
tenían fe en Jesús,
memorizaron la Biblia,
ponían versos de los Salmos en Twitter,
eliminaron las creencias en dioses ajenos,
festejaban fiestas judías,
sacrificaron animales en honor al Eterno,
daban dinero a rabinos,
fundaron congregaciones mesiánicas, jasideas, seudo noájicas,
patrocinaban fundaciones culturales seudo hebreas,
fueron sentimentales?

¡NO!
Nada de ello.
Pero nada de ello. Ni por casualidad.
Y es DIOS el que está hablando, no un humilde maestro, no un grupo de rabinos, no un fraudulento por internet, ni es algo que adivinamos.
Es lo que Dios mismo dice.
Cuando vio lo que ellos habían hecho, que se volvieron del mal camino, que se arrepintieron, que dejaron la senda del mal y la violencia.

ESO fue su salvación.
Repito, no es lo que me parece, no es lo que invento, no es lo que adivino, es lo que está dicho por el profeta como boca de Dios.
En este caso fue la TESHUVÁ, el sincero y completo arrepentimiento.

¿Te parece que si Dios hubiera querido fe, sentimientos, plegarias, sacrificios, adoración, bailes, conversión al judaísmo, adulación de líderes religiosos, o cualquier otra cosa, Él mismo no lo hubiera dicho con claridad?
Pero Él dice que quiere otra cosa.

Mira ahora este ejemplo, quizás pareciera contradecir lo que te estoy explicando ahora:

"En aquellos días Jizkiá [Ezequías] cayó enfermo de muerte. Entonces el profeta Isaías hijo de Amoz fue a él y le dijo: -Así ha dicho el Eterno: ‘Pon en orden tu casa, porque vas a morir y no vivirás.’
Entonces él volvió su cara hacia la pared y oró al Eterno diciendo: ‘Oh Eterno, acuérdate, por favor, de que he andado delante de ti en verdad y con corazón íntegro, y que he hecho lo bueno ante tus ojos.’
Jizkiá [Ezequías] lloró con gran llanto.
Y sucedió que antes que Isaías saliese del patio central, le vino la palabra del Eterno, diciendo: ‘Vuelve y di a Jizkiá [Ezequías], el soberano de mi pueblo: ‘Así ha dicho el Eterno, Elokim de tu padre David: He oído tu oración y he visto tus lágrimas. He aquí, te voy a sanar; al tercer día subirás a la casa del Eterno.’"
(2 Melajim / II Reyes 20:1-5)

Pareciera como que el llanto y el rezo, por sí mismos, como manifestación sentimental, fueran suficiente.
Ahora no te explicaré con detalle todo el asunto, puesto que ya lo he hecho y te invito a que leas, estudies, analices, preguntes, critiques, comentes el texto que se abre haciendo clic aquí y lo intitulé “El rezo cabalístico”.
Te daré solo un breve resumen.
Este rey era un excelente cumplidor de los preceptos del Eterno, se esforzaba por ser leal a Él a través de seguir atentamente Sus preceptos.
Pero el profeta le susurró que todas sus buenas obras no eran tan “perfectas”, porque en el fondo tenía intención de obtener beneficios a cambio de ellas y además, les faltaba sentimiento. Como dijimos más arriba, el legalismo en sí mismo es suficiente, pero no completo. Todas las cosas hechas por el rey carecían de “todo corazón, con toda tu alma y todas tus fuerzas”, porque les faltaban ese cariño, el ingrediente que proviene del plano emocional y no busca la manipulación.
En su caso sí era necesario que derramara alguna lágrima y elevara un amargo ruego al Cielo, porque precisamente era esto lo que le había estado faltando. Buenas obras, tenía; bondad y justicia, tenía; fidelidad al Eterno, tenía; pero le faltaba esa entrega emocional ante Dios. Aún no lo servía con todo lo que él era y tenía, y este rey debía alcanzar esa integridad ya que su altura espiritual lo habilitaba a ello. Según cuenta la Tradición, el rey Jizquiá estaba llamado a ser EL mashiaj tan esperado, pues tenía casi todas las condiciones personales y las colectivas para serlo. Así pues, para él era necesario ser un hombre íntegro en todo, que todas sus dimensiones estuvieran equilibradas y accionando para alcanzar la meta de servir a Dios.

Así pues, en concreto, por supuesto que el plano emocional debe estar involucrado, pero no es el principal, no es el requerido, no es el que explicitan los mandamientos como fundamento.
A pesar de esto, debe estar presente.
Cuando des dinero al pobre, hazlo con palabras de aliento y una sonrisa fraternal.
Cuando te sientas ofendido, no procedas desde el EGO, sino usando la Comunicación Auténtica.
Cuando desees charlar con tu Padre, hazlo, pero con todo tu ser, no solo con los labios, o con lo litúrgico, o copiando costumbres de otros, o para mendigar provocativamente.
Así en todo, con todo tu ser.

De esta manera se siente una cercanía REAL con el Eterno y con el prójimo, y no la pantomima superficial que emana del EGO.
No es sentimiento vacío de contenido, sino sincero, pleno, trascendente, multidimensional.

Para aquel que todavía no ha podido integrar sus dimensiones y fue enseñado a sentir, a tener fe, a adorar como pagano, a bailotear en busca de afecto celestial, ¿qué podemos decir? Que siga des-aprendiendo para poder ir aprendiendo cada vez más y mejor. Que vaya integrando todas sus dimensiones, a su paso, a su ritmo, con respeto, con paciencia, pero con firmeza y constancia.
Que no se quede en los espejismos del sentimiento, sino que aboque todo su ser a la sagrada tarea que esté haciendo en ese momento, porque toda tarea es sagrada si se hace involucrando efectivamente la dimensión espiritual.

Para finalizar, quiero citar a un gran maestro contemporáneo, el Rav Kook, en su “Orot HaKodesh”:

El fundamento de la alegría es: amar la verdad con el pensamiento, amar la rectitud con la conducta cotidiana, amar la belleza con el sentimiento, amar el bien con la acción. Y con todos los valores, con todos, cada hombre construye para sí verdad, rectitud, belleza y bien, para sí mismo y según sus cualidades”.

¿Cómo sabemos quien fue nuestro Bisabuelo o Tatarabuelo?

Hace unos días, en un post recientemente publicado, se generó un tema interesante en el apartado para los comentarios.

(http://fulvida.com/id-noajica/identidad/usted-es-nojida)

El tema básicamente era si se podían diferenciar el Código Noájida y la identidad del No-Judío de los cuentos y mitos de las religiones conocidas. Digo esto porque, directamente, en los comentarios no se cuestionó si el código Noájida era un invento; sino que el planteamiento directo era sobre la existencia real de Noé, y esto, indirectamente apuntaba, a que si Noé no existió, podría pensarse que el pacto Noájida y la identidad Noájida tampoco.

De hecho, el comentario 5.1.2 hace una pregunta bien directa: “¿…como sabe que esto que le estoy explicando y usted ha comentado por fin es LA VERDAD y no otro cuento mas de alguna religión o secta?”

Como personas pensantes, Noájidas consientes, defensora de nuestra identidad, constructoras de shalom, estudiosos de Las Leyes Universales, no aceptamos NADA NI NINGUNA VERDAD por “fe ciega”. Nos cuidamos y vemos con lupa nuestras sensaciones de impotencia, porque son en ellas donde el EGO del ser humano entra como narcótico para aminorar nuestro dolor ante la falta de control, poder o de respuesta ante lo que desconocemos.

Ante la falta de poder o control de algo que desconocemos, NO damos como respuesta la “fe” en creer por creer, o aceptar por aceptar lo que otro dice como supuesto hecho verídico aunque sea irracionalmente ilógico; ya si lo hacemos, nos convertiríamos en “ególatras”, que es lo mismo que la idolatría, pues estaríamos adorando al placentero narcótico- EGO-, pero sin personalizarlo en ninguna imagen. Le estaríamos rindiendo culto a la Fe del Ego, porque en lugar de pensar o racionalizar o buscar una explicación lógica, se decidió aceptar, por la simple creencia, lo que es desconocido, desconectándose de la realidad para entrar a vivir al mundo de lo irreal, del cuento mágico, es decir, de la fe de las religiones.

Así pues, cuando tenemos alguna duda sobre la veracidad de algún hecho que se nos intente imponer como “verdad absoluta”, NO asumimos una posición pasiva de aceptación; todo lo contario: analizamos, cuestionamos, investigamos, estudiamos, pensamos, racionalizamos, preguntamos, pedimos ayuda a los que saben y entienden, todo con el fin de acercarnos lo más que se pueda, a la Verdad Real de los Hechos, cuya finalidad y objetivo siempre va a ser desaprender para aprender a ser mejores personas sin prejuicios de ningún tipo y gozando de la libertad que gratuitamente se nos regaló.

Así las cosas, como les comentaba, un buen socio de este sitio, en su libertad como Noájida consiente,  expuso un argumento personal muy valedero y fundamentado en que tanto el diluvio universal como el personaje “Noé” podrían perfectamente catalogarse como mitóticos debido al conocimiento científico que hoy día se maneja. Apuntaba que si bien es cierto se pudiera pensar en posibles inundaciones mesopotámicas, científicamente era imposible que fuera global. También, comparaba al personaje Noé con un mito como cualquier otro, ya que en otras culturas, ajenas a las judías, existía también la historia del diluvio; y todo esto para afirmar que no existe modo de saber si la condición Noájida (o bien, la identidad del gentil y a su vez, el Código Noájida) son la “verdad absoluta” (Comentario 8).

Sus puntos de vista, valederos como de cualquier persona consciente y valientemente desarraigada de la religión, me conquistaron una opinión personal también a mí; un juicio de valor en que argumentar alguna posición propia. Usted mi querido lector puede hacer lo mismo, porque no estamos para convencer a nadie, sino para desarrollar lo nuestro, lo propio, lo que por derecho nos pertenece: nuestra real identidad; y no la que impone el religioso de turno.

¿Cómo sabemos quien fue nuestro Bisabuelo?

Les voy a contar lo que se del mío por línea paterna, por ser la familia más cercana que tuve. El en vida se llamo Ricardo Pérez (que en paz descanse). Físicamente se que era un hombre muy fornido, que usaba un pequeño bigote bien recortado, y un pelo crespo con un peinado de línea a un lado. He llegado a saber también que le gustaba andar siempre de corbata, y bien presentado. Por la información que he obtenido de una fuente confiable (mi abuela y suegra del señor Pérez), que el señor era Maquinista de tren para la Compañía Bananera cuando estaba en Costa Rica. Le gustaba andar una “smitan hueso” siempre cargada, en la pretina de su pantalón por si alguien se quería pasar de listo en no pagar el pasaje.

Cuenta la abuela, que su carácter no era muy dulce. Era un hombre “bravo”, enojón, de carácter duro y violento, de mano dura y poco paciente lo que lo hizo meterse en problemas cuando había convulsión política en mi pais; y que todo contrastaba con su especial afición al beisbol, a la música de la orquesta nacional, al respeto que merecía la cena familiar, al sentido de responsabilidad, y a su tremendo orden que mantenía en casa.

También he llegado a saber que en sus años mozos, se convirtió en un habilidoso mecánico de la Compañía Bananera, lo que aprovecho para cuando emigró hacia San José, incursionar en su propio taller mecánico, resaltando su trabajo y siendo reconocido por su sus colegas.

Falleció en San José, alrededor de 40 años antes de mi nacimiento. No lo llegue a conocer personalmente. La información que sé de él ha sido suplica oralmente y EN SU TOTALIDAD por mi abuela y mi papa, quienes conocieron personalmente al señor Pérez.

El hecho de no haberlo conocido, no quiere decir que no haya existido por cuanto yo estoy acá y ustedes me están leyendo. Lo cierto es que provengo de él porque estoy aquí en este tiempo y espacio. Mi bisabuelo contribuyo con la vida mi abuelo; mi abuelo con la vida mi padre, y mi padre con mi vida y por eso estoy acá.

De no ser por el testimonio de ellos, no tendría información de mi descendiente. De mi bisabuelo no existe mayor información que no sea la trasmitida oral y tradicionalmente,  por la escasez de prueba que pudiera constar en las instituciones públicas civiles; pero sé que existió porque mi abuela y mi papa me contaron de él (que sí lo conocieron) y porque yo estoy acá escribiendo. Siguiendo esa línea, eso quiere decir que yo provengo de una persona (mi bisabuelo) de la cual no conocí y de la cual no hay mayor información que la recibida por los testimonios de mi papa y mi abuela. Pero sé que existió físicamente porque yo existo físicamente. Es decir, yo mismo soy el testimonio vivo de la existencia del señor Pérez.

Es casi imposible corroborar su existencia a través de otros medios, debido al precario control de la población que existía en mi país, lo que hacía que incluso en los actos jurídicos en los que involucraban personas con cosas, no fueran públicos, ni el Estado supiera de ellos. En ocasión pasada, algo les había comentado en este artículo:

http://fulvida.com/varios/de-usuarios/el-error-de-la-especulacion-mesianica-cristiana

Pero desmeritar por falta de prueba científica la existencia de mi bisabuelo, o subestimar el testimonio de los mayores y reducirlos al grado de mito, sería afirmar que yo no existo tampoco; cosa que no es cierta, porque me están leyendo.

En mi propio caso, desconfiar de la veracidad al grado de la mitología de un antepasado es muy aventurado, y hasta cierto grado poco científico o metodológico; cuando no se obtiene pruebas directas de su vida; pues a través de otros elementos perfectamente se puede reconstruir su existencia en su tiempo y espacio. Tal y como en algún momento indique en el artículo anterior, en los años 1.700 en mi país; la población era censada con altos márgenes de errores pues no existían registros oficiales. Solamente vía testimonial o por declaración de parte se confiaba en que X era hijo de Y. Sin embargo esas declaraciones o testimonios eran tomados en cuenta para filiar persona a persona.

Por otro lado, hasta algunos héroes nacionales se sabe de ellos por esa vía, pues quedaron pocos registros de ellos. Caso en particular fue el señor Juan Santamaría, del cual se sabe de él por un testimonio de un sobreviviente de la campaña nacional de 1856 y por una pensión de guerra que se le otorgó a su señora madre, del cual quedo registrada documentalmente. Pero de su niñez, adolescencia y vida en general se sabe poco (hasta donde yo conozco).

En fin, para el caso, la confianza de TODA la prueba indiciaria (testimonial o tradicional vía oral) ayuda al investigador a reconstruir una verdad.

¿Qué pasa entonces con la Identidad del Noájida o el Código Noájida?

Exactamente lo mismo. Sabemos que las Leyes Universales están presentes, existen, son. No dependen de nada más que de ellas mismas para saber que ellas son y que el hombre tiene que ajustar su comportamiento a ellas.

Cualquier suceso pasado, presente o futuro, es perfectamente analizable a través de las Leyes Universales, pues no son leyes arcaicas o desactualizadas; regulan la conducta humana cotidiana y en cualquier espacio y tiempo, en relación con un límite necesario, para hacer del Humano un ser más allá de un animal instintivo. Son como la Declaración de los Derechos Humanos, que no varía ni cambia ni se disminuyen, que se reconocen solo por tener la condición humana.

El hecho de que no hayamos conocido sobre la existencia de Noé por los medios científicos tradicionales o actuales, ni que se haya descubierto prueba física contundente respeto al Diluvio Universal, no quiere decir que las Leyes Universales sean mito o que la identidad del gentil no sea, porque se estaría contraviniendo con la condición humana misma, reduciendo al humano a un animal más del reino animal sin límites mas que los que dicta el instinto natural; cosa imposible porque en estos momentos están haciendo uso de la comprensión de lectura a través de la vista, lo que en estos momentos está generando pensamiento en cada lector.

Nuestra capacidad de pensamiento, de raciocinio, de análisis, de no aceptar por “fe” lo que dictan los religiosos de turno, es prueba suficiente para demostrar nuestra propia identidad; nuestros límites de lo bueno y malo, nuestros frenos inhibitorios hacia algunas conductas por considerarlas NO BUENAS apuntan por si mismos al Código Noájida. ¿Qué persona, tribu, nación, familia, estado, etc ve como bueno el robo, el asesinato, el maltrato animal, el adulterio, la blasfemia o el politeísmo? Hasta el más desentendido de su identidad ve como MALAS esas conductas, aunque dicha persona profese religión o sea parte de cualquier tribu; porque no son normas impuestas socialmente o culturalmente, sino concienzudamente.

Ahora, negar la Identidad Noájida basándose en la inexistencia de Noé o del Diluvio Universal por falta de prueba científica, es exactamente como negar al bisabuelo por no tener prueba científica de su existencia. Si supeditamos la falta de existencia de La identidad Noájida y el Código Noájida a la falta prueba científica de existencia real de Noé o del Diluvio Universal, estaríamos afirmando que el hombre es un animal instintivo sin moral ni ética; cosa que no es cierta pues somos “Homo sapiens” con conciencia de estar vivos, y no “Homo erectus” cuya finalidad en la vida era únicamente sobrevivir.

Ahora, respecto de Noé y el Diluvio, como Noájidas conscientes, tenemos la libertad de elegir si confiamos en lo dicho por los mayores (los sabios judíos) respecto a su existencia, tal y como confiamos en nuestros mayores respecto de nuestros antepasados que no conocimos. O bien, podemos no confiar en sus nuestros mayores (los sabios judíos) respeto a su “versión de los hechos” respeto de Noé y el Diluvio; pero lo cierto es que desacreditar la Identidad Noájida y el Código Noájida por falta de prueba científica es un error, pues la sola conciencia del hombre de lo que es bueno y lo que no lo es, su capacidad analítica y racional, su espíritu de aventura  por la descubrir el Mundo, es prueba suficiente de su identidad única, no prejuiciada por la dictada por la religión, sino esa identidad “divina” que lo une a algo más que a materia y energía.

 

Sin título  (Descansa en paz bisabuelito. Sin haberte conocido yo te amo)

¿La fe FUNCIONA?

En la practica la fe puede asociarse a la creencia, el depositar la confianza en algo, normalmente se dirige hacia objetos, personas o poderes, esta es su derivación hacia la idolatria.

Pero también, es un mecanismo del ego para sujetar a la persona y mantenerla bajo su dominio, esto no es algo demoniaco o con tendencia hacia lo místico, sino un mecanismo de supervivencia natural, un patrón de conducta arraigado en nuestro ser, adaptado con el paso el tiempo, modificado o perfeccionado, pero con la misma raíz, lo que es su base, la desconexión de la realidad, esta es una de sus herramientas primitivas (entre otras mas) y con la cual se hace presente en la vida de cada uno de nosotros. La persona para no sentirse impotente, para salvarse del terror que se sufre cuando no se puede en algo, huye, LITERALMENTE escapa de la realidad para no sufrir mas, o para encontrar un bálsamo que cure su dolor, es por eso que es muy común, encontrar gente de «mucha fe», desconectada de la realidad, pero con el consuelo aparente de esta misma, que da esperanzas ficticias e ilusorias, pero al fin y al cabo esperanzas……

No es raro observar, largas e interminables procesiones que efectúan duras y tortuosas caminatas en busca de algún favor por parte de las imágenes, es mas hasta es entendible (pero no saludable), puesto que es una manera de escapar del terrible sentimiento de impotencia que nos rodea, que nos hace sentir miserables, incompetentes, incapaces y carentes de real valor, no, no es extraño ver correr a las masas detrás de supuestos favores por parte de las diferentes deidades, puesto que por naturaleza damos por sentado que es la única manera de realizar determinadas cosas, «la fe» .

Lo cierto es que la fe, no arregla nada, desconecta a la persona, amortigua el dolor, pero el malestar continua ahí, las contiendas familiares, el malestar en lo económico, los problemas escolares, todo permanece igual, lo único que se modifica es nuestra manera de ver al mundo, lo observamos con los ojos del que espera un milagro y con eso se contenta.

Desde el punto de vista, de una persona equilibrada y con los pies sentados sobre la tierra, esto es algo insano, puesto que enajena a la persona, no la deja desarrollarse, ni hacerse cargo de sus propias responsabilidades.

Esta siendo sonado el caso de las chicas que imitando un caso del programa televisivo «la rosa de guadalupe» que promueve la idolatria y la fe ciega; decidieron ejecutar un autosecuestro que termino en la detención por parte de las autoridades de estas menores de edad, pero mucho mas lamentable fue el caso donde una pequeña imitando otro capitulo de dicho programa termino por quitarse la vida esperando el milagro de dicha imagen:

«El año pasado se dio a conocer el caso de Itzel Elvira Murillo Lobato, una niña de Piedras Negras, Coahuila, quien de acuerdo a sus amigas de la primaria, la pequeña era fan de la emisión vespertina, por lo que un día se le ocurrió imitar un capítulo en el que la protagonista era una niña que intentaba quitarse la vida, con el fin de unir a sus padres que se encontraban en proceso de divorcio (su familia estaba pasando por la misma situación).

Al final del episodio, la menor es salvada por la Virgen de Guadalupe y sus padres deciden darse una segunda oportunidad. Desafortunadamente, Itzel no corrió con la misma suerte ya que, ni sus padres volvieron a reunirse, ni ella fue salvada por la Virgen de Guadalupe. Itzel falleció ahorcada el día que cumplió 10 años.»

La desconexión de la realidad, en este caso a través de «la fe», condujo a las consecuencias mas terribles…..

«Sí, cuando soltamos las riendas y dejamos que las cosas sean llevadas por los vientos y las corrientes, sin control, también somos responsables de los desastres que se acumulen en nuestra existencia y de los que nos rodean. (Excusas que empequeñecen tu vida)»

No podemos culpar a la pequeña (en paz descanse), quien influenciada por el contenido del programa, actuó en su propio perjuicio, pero es una manera mas de ver como la desconexión de la realidad puede terminar incluso en las consecuencias mas fatídicas, si, en determinado momento este mecanismo nos sirvió de mucho, al momento de nacer y posteriormente, cuando por momentos el llanto, el grito y el pataleo no funcionan y precisamos desconectarnos de ese sufrimiento, pero ya en una etapa mas avanzada del crecimiento esta herramienta se vuelve totalmente inoperante, cuando menos para hacerse cargo de la propia vida, porque después de un tiempo ya somos totalmente responsables de nosotros mismos.

La fe es una practica de uso corriente sobre todo en las religiones, sin embargo es solo un método de genuflexión ante determinadas circunstancias de aparente o real impotencia, es decir que cuando el individuo no se basta así mismo ante cualquier situación, acude a la fe, para obtener el escape de la tan temida e insoportable impotencia, es un escape pero tambien al mismo tiempo se convierte en un sometimiento.

No es método de acercamiento espiritual (promueve pasividad no efectividad), sino un activo natural de supervivencia que sirve para amortiguar el doloroso impacto de sentirse impotente (de no poder hacer nada).

La religión le provee al ego de la persona un mecanismo perfecto, para que este siga subsistiendo entronizado sobre la existencia, a partir de esto no es de extrañarse el arrasador «éxito» que tienen las religiones alrededor del mundo, la fe es una desconexión de la realidad, el soporte ideal para que el mecanismo primitivo de supervivencia (ego) siga al mando de la persona.

«Queremos encontrar un ilusorio poder a través de la desconexión de la realidad, o atenuar el impacto que el sentimiento de impotencia nos genera.
Como fuera, al desconectarnos a causa del EGO, estamos limitando nuestra existencia, perjudicando las alternativas para recomponer las circunstancias, evitando reponer lo que hemos dañado.» (Excusas que empequeñecen tu vida)

La fe en salvadores crucificados, dioses sedientos de la sangre de sus propios hijos, vírgenes inmaculadas, pertenece mas a la mitología, que a la realidad, esa realidad que Dios nos muestra cada día en este mundo, para finalizar el consejo de un buen guía.

«Entonces, si en vez de involucrar a otros en nuestras equivocaciones,
si en lugar de esperar que vengan poderosos milagrosos a resolver los conflictos,
si no decimos que “el tiempo todo lo cura”,
si dejamos de pretender manipular a Dios con rezos y negociaciones,
si no nos hacemos más los desentendidos
y nos hacemos cargo de lo que nos corresponde, por lo cual emprendemos el camino de la restauración,
seguramente que haremos grandes avances y encontraremos más disfrute.»

Referencias Bibliográficas

Ribco, Y. (2013) Excusas que empequeñecen tu vida. Obtenido desde http://fulvida.com/ajenos/misioneros/excusas-que-empequeecen-tu-vida

http://mx.omg.yahoo.com/blogs/tv-or-not-tv/escandalo-rosa-de-guadalupe-212820269.html

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Resp. 1131 – Instruyendo al niño en el Noajismo

Alviri nos consulta:

Estimado maestro,tenga usted un buen día y que el Eterno lo bendiga.

Le escribo para pedirle un consejo. Como hago para instruir a mi niño de 10 años,ya que durante algún tiempo estuve asistiendo con el al mesianismo donde aprendió que el debía ser un judío. Cual seria la mejor manera de indicarle el camino del Noajismo.

Alexander Victoria,34,agente inmobiliario,Cali,Colombia.

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¿Dios te exige pertenecer a una religión?

Una señora esclavizada por la idolatría, en este caso de los Testigos de “jehová”, manipulaba a una apreciada señora noájida, conocida mía, diciéndole (entre una sarta impresionante de tergiversaciones, falsas profecías y citas del perverso libro idolátrico): “en cuanto a tus apreciaciones de que dios no tiene religion me da pena decirte que te equivocas josue 24: 14 dice que jehova exigia y ponia condiciones a su pueblo ¿es necesario pertenecer a una religión?”.

Veamos qué dice ese párrafo y comprobemos cómo la señora religiosa manipula, engaña, de paso blasfema e incita a la aberrante idolatría.

"Ahora pues, reverenciad al Eterno.
Servidle con integridad y con fidelidad.
Quitad de en medio los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río y en Egipto, y servid al Eterno."
(Ieoshúa / Josué 24:14)

Este párrafo no es un islote en medio de un océano lleno de elementos ajenos, sino que está dentro de un contexto general: el de la Tradición judía.
Es una frase dicha por un judío, para el pueblo judío y referente a cuestiones netamente judías.
No es una prédica aislada, sino que es un eco de otras que ya conocemos, anteriores y posteriores.

Veamos por ejemplo lo que enseñó quien fuera el maestro directo de Josué durante cuarenta años, su rabino, su líder, aquel que le delegó el poder y la autoridad, el inigualable entre los profetas, Moshé, quien nos trajo la Palabra del Eterno:

"(13) Al Eterno tu Elokim temerás y a él servirás, y por su nombre jurarás.
(14) No iréis tras dioses ajenos, tras los dioses de los pueblos que están a vuestro alrededor;
(15) porque el Eterno tu Elokim es un Elokim celoso que está en medio de ti. No sea que se encienda el furor del Eterno tu Elokim contra ti, y te destruya de la faz de la tierra.
(16) ‘No pondréis a prueba al Eterno vuestro Elokim, como lo hicisteis en Masá [‘Tentación’].
(17) Guardad cuidadosamente los mandamientos del Eterno vuestro Elokim y sus testimonios y leyes que te ha mandado.
(18) Harás lo recto y bueno ante los ojos del Eterno, a fin de que te vaya bien, y entres y tomes posesión de la buena tierra que el Eterno juró a tus padres;
(19) para que él eche a todos tus enemigos de delante de ti, como el Eterno ha prometido."
(Devarim / Deuteronomio 6:13-19)

Otro eco, esta vez posterior, de otro profeta de una estatura espiritual impresionante, aquel que fuera comparado casi al nivel profético de Moshé, el gran Samuel predicó:

"(3) Entonces Shemuel [Samuel] habló a toda la casa de Israel, diciendo: -Si de todo vuestro corazón os volvéis al Eterno, quitad de vuestro interior a los dioses extraños y las Astartes, y preparad vuestro corazón para el Eterno. Servidle sólo a él, y él os librará de mano de los filisteos.
(4) Entonces los Hijos de Israel quitaron los Baales y las Astartes, y sirvieron sólo al Eterno."
(1 Shemuel / I Samuel 7:3-4)

Pero esta tradición de eliminar a los falsos dioses, a sus estatuas, a todo lo que los representara, para tener una relación DIRECTA con el Eterno tiene una larguísima presencia en la Familia Judía, incluso de siglos anteriores a la Entrega de la Torá:

"(2) Entonces Iaacov [Jacob] dijo a su familia y a todos los que le acompañaban: -Quitad los dioses extraños que hay en vosotros, purificaos y cambiad vuestros vestidos.
(3) Levantémonos y subamos a Betel; allí haré un altar a Elokim, que me respondió en el día de mi angustia y ha estado conmigo en el camino que he andado.
(4) Así entregaron a Iaacov [Jacob] todos los dioses extraños que tenían en su poder, y los aretes de sus orejas, y Iaacov [Jacob] los escondió al pie de la encina que había junto a Siquem."
(Bereshit / Génesis 35:2-4)

Podríamos seguir buscando esta voz que resuena una y otra vez: fidelidad al Eterno, quitar los falsos dioses, para vivir en una relación directa e íntegra con Él, de acuerdo a como Él quiere que vivamos.
Para no cansar con la repetición, un eco más cercano en el tiempo:

"(23) ¿Acaso quiero Yo la muerte del impío?, dice el Señor Elokim. ¿No vivirá él, si se aparta de sus caminos?
(24) Pero si el justo se aparta de su justicia y comete maldad, conforme a todas las abominaciones que hace el impío, ¿vivirá él? Ninguna de las acciones justas que hizo vendrán a la memoria; por la infidelidad que cometió y por el pecado que cometió, por ellos morirá.
(25) ‘Sin embargo, decís: ‘No es correcto el camino del Señor.’ Oíd, oh casa de Israel: ¿No es correcto mi camino? ¿No son, más bien, vuestros caminos los incorrectos?
(26) Si el justo se aparta de su justicia y hace injusticia, por ello morirá; por la injusticia que hizo morirá.
(27) Y si el impío se aparta de la maldad que hizo, y practica la justicia y la bondad, hará vivir su alma.
(28) Por cuanto mira y se aparta de todas las transgresiones que cometió, ciertamente vivirá; no morirá.
(29) ‘Sin embargo, la casa de Israel dice: ‘No es correcto el camino del Señor.’ ¿Acaso mis caminos son incorrectos, oh casa de Israel? ¿No son, más bien, vuestros caminos los incorrectos?
(30) Por tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice el Señor Elokim. Arrepentíos y volved de todas vuestras transgresiones, para que la iniquidad no os sea causa de tropiezo.
(31) Echad de vosotros todas vuestras transgresiones que habéis cometido, y adquirid un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué habréis de morir, oh casa de Israel?
(32) Ciertamente, yo no quiero la muerte del que muere, dice el Señor Elokim. ¡Arrepentíos y vivid!"
(Iejezkel / Ezequiel 18:23-32)

¿En todos estos pasajes, que como vimos son ecos que retumban una y otra vez, pide Dios religión?
¿Pide fe?
¿Habla algo de Jesús, sangre derramada, un hijo sacrificado para salvación de los pecadores, congregarse en iglesias, aprenderse párrafos de memoria de viejos libros idolátricos, algún ritual?
¡Ciertamente no!

Por el contario, el eco resuena junto a este otro mensaje, desde el principio de los eones sagrado y reiterado por los verdaderos hombres y mujeres de Dios:

"(17) Entonces el Eterno dijo: -¿He de encubrir a Avraham [Abraham] lo que voy a hacer,
(18) habiendo de ser Avraham [Abraham] una nación grande y poderosa, y que en él han de ser benditas todas las naciones de la tierra?
(19) Porque yo le he escogido y sé que mandará a sus hijos y a su casa después de él que guarden el camino del Eterno, practicando la justicia y la bondad, para que el Eterno haga venir sobre Avraham [Abraham] lo que ha hablado acerca de él."
(Bereshit / Génesis 18:17-19)

La fidelidad al Eterno está en caminar por las sendas que Él ha marcado: noajismo para los gentiles, judaísmo para los judíos.
Sendas que se basan en tres pilares: acciones concretas de bondad y justicia, con lealtad hacia Él.

Nada de fe, nada de Jesús, nada de bautismos, nada de iglesias, nada de palabras en hebreo, nada de congregaciones, nada de diezmos, nada de plegarias a dioses paganos, nada de adoración, nada de lo que se considera “religión”.
Lo que Dios pide es claro, es simple, es real, es cierto: ser buenos, ser justos, ser leales a Él.
Este tema lo hemos explicado ya decenas de veces, si no más, con pasajes “bíblicos”, sin tergiversaciones, sin manipulaciones, sin ocultamientos, sin desviar las palabras según algún oscuro interés.
Una y otra vez nos hacemos repetidores del sagrado eco que se escucha en nuestra alma desde el comienzo de la humanidad: construir shalom.
No religión, pero sí espiritualidad pura.
Por ejemplo, puedes leer:

Http://fulvida.com/varios/temas-frecuentes/lo-que-el-eterno-pide-del-gentil
Http://fulvida.com/id-noajica/identidad/jess-y-nuestra-sagrada-relacin-con-el-padre
Http://fulvida.com/id-noajica/identidad/jess-el-mediador
Http://fulvida.com/id-noajica/identidad/clientela-religiosa

Son unos poquitos links de los cientos que tenemos aquí.
Puedes comprobar las citas, revisar cada una en su contexto, evaluarlas con criterio, preguntar y preguntarte, no manipules ni te dejes manipular.
Verás que el eco no es un invento judío, ni de este pobre maestro de Torá, no de alguna secta en particular, sino que es el sagrado eco que reverbera desde el comienzo del tiempo y que cada profeta ha repetido sin pausa.

Bondad, justicia con lealtad al Eterno.
Esa lealtad no significa fe, ni rituales, ni malabarismos emocionales para convencer a la gente de cosas absurdos, sino que la lealtad se limita a no adorar otros dioses, dioses que los judíos no vieron en la Revelación de Sinaí. Por supuesto que entre esos falsos dioses se encuentra Jesús.
Porque, cuando Dios se reveló en “persona” ante TODO el pueblo judío, 3.000.000 de personas, TODO un pueblo, no había nadie ni nada, sino DIOS.
¿Vieron los judíos a Jesús?
¡NO!
¿Adoraron a un hombre?
¡NO!
¿Dios les hablo de "su hijo" que era Él mismo y que algún día sería cárnico?
¡NO!
¿Menciona algo de pecado original?
¡NO!
¿Dice algo del sacrificio del “hijo” para salvación?
¡NO!
No dice nada de eso. Nada de nada. Pero nada.
Y que no vengan los misioneros con cuentos de que hay sombras de Jesús aquí y allá, alusiones, imágenes escondidas.
Cada verso es claro:

"(8) ‘He aquí que vosotros estáis confiando en palabras de mentira que no aprovechan.
(9) Después de robar, de matar, de cometer adulterio, de proferir falso testimonio, de ofrecer incienso a Baal y de ir tras dioses ajenos que no conocisteis,
(10) ¿vendréis para estar delante de Mí en este templo que es llamado por Mi nombre y para decir: ‘Somos libres’ [para seguir haciendo todas estas abominaciones]?
(11) ¿Acaso este templo, que es llamado por Mi nombre, es ante vuestros ojos una cueva de ladrones? He aquí que Yo también lo he visto, dice el Eterno."
(Irmiá / Jeremías 7:8-11)

Es un retrato de lo que hacen todos esos que dicen hablar en nombre de Dios, congregarse en Su templo, ser sus “testigos”, ser su pueblo (el Israel espiritual, un chiste muy traicionero), gente que anda por el mundo difundiendo el mal pero dicen que lo hacen por amor a Dios.
Pero Dios los detesta en grado sumo… es claro…

Se debe quitar a todos los dioses y dejar solo al que liberó a los judíos de Egipto.
¿Era Jesús nacido? ¿Estaba Jesús a la cabeza del pueblo? ¿Lo vieron? ¿Alguien lo mencionó en la Torá? ¿Moshé les dijo algo de él a los judíos? ¿Dice alguna cosita la Torá de ese muchacho y de la idolatría que le concierne?
Nada de nada

Comprobamos que el propio verso que quiso usar la misionera para engañar y llevar a la maldición, cuando se lo lee con las gafas de la santidad, cuando se lo contrasta con el resto de su contexto, echa por tierra cualquier idiotez religiosa respecto a Jesús y cualquier otra religión.
El verso es claro, dice echar fuera la idolatría, entre ella a Jesús en estos días, y servir a dios con fidelidad  e integridad.

Qué no pase:

"Y el Eterno dijo a Moshé [Moisés]: ‘He aquí que tú vas a reposar con tus padres, pero este pueblo se levantará y se prostituirá tras los dioses extraños de la tierra hacia la cual va… hombres impíos de en medio de ti han descarriado a los habitantes de su ciudad, diciendo: ‘Vamos y sirvamos a dioses ajenos’ -que vosotros no conocisteis-…"
(Devarim / Deuteronomio 31:16; 13:14)

Dioses que los judíos no conocieron, que no son el Eterno, como no lo conocieron a Jesús.
Que no tienen relación con aquello que percibieron en santidad y pureza en la Revelación en Sinaí.
Dioses falsos, como por ejemplo esos dioses nacidos de vírgenes al comienzo de la estación invernal, dioses que murieron y renacieron, que eran hijos de un dios luminoso, que eran salvadores de los pecadores, nacidos en pesebres, crucificados, esos dioses nunca fueron parte de la cultura y tradición de la Familia Judía, ni lo serán.
Son dioses extraños, que prostituyen a la persona, que lo apartan de Dios.
Dioses falsos, salvadores falsos, como el tal Jesús.
Mira este enlace, por si no sabías cuantos dioses (falsos) igualitos existieron mucho antes del tal Jesús, el cual fue una evidente mala copia de todos ellos: http://fulvida.com/fortalecimiento/pensamiento/de-los-16-salvadores-crucificados-del-mundo

Jesús es un cuerpo extraño al judaísmo, de hecho, una intrusión lesiva a la santidad que debe preservar todo humano.
Seguir la senda de Jesús es de engaño, maldición y muerte.
Lamento tener que ser tan drástico en mis palabras, pero no se puede ser “tibio” con aquello que provoca un daño aquí y en la eternidad, un daño inmenso, terrible, para judíos y gentiles.

Hagamos lo que Dios nos pide, pues así se sirve a Dios: al cumplir los mandamientos que compete a cada cual.
Los que corresponden de los 613 de la Torá a la persona judía.
Así como los Siete Mandamientos para cada uno de los gentiles.
En su núcleo se encuentra lo que ya mencionamos: bondad y justicia, bondad y justicia, con lealtad.
Como te dije, es un tema muy repetido por lo que te aconsejo que mires aquí: http://serjudio.com/personas/etica/imitatio-dei-actuar-como-dios , que es uno de los cientos, sino miles, de textos que ya hemos escrito explicando esto.

Antes de terminar, una advertencia.
Vendrán los misioneros con falsas profecías, con párrafos confusos y absurdos de su compilación imperialista, fantasiosa y fanática que llaman “Nuevo Testamento” (absurdamente algunos le dicen “brit hadashah”).
Sabemos a ciencia cierta de su terrible distorsión y falsedad, pero déjame mencionarte una pequeña cosa, solo una.
Es fácil escribir falsas profecías diciendo que el supuesto dios/profeta/mesías dijo tal y cual cosa cuando ya pasaron varios años del supuesto suceso que supuestamente está profetizando.
Eso no es profecía, ni historia, es inventar para acomodar las cosas a lo que los que inventaron el Nuevo Testamento querían.
¿Entiendes? Creo que un ejemplo será más claro.
Es como si un misionero del dios/profeta/mesías X te dijera hoy, ahora (mayo 2013): “Mira tú, mi dios es verdadero, es un profeta, porque el santo X dijo en 1984 que habría un presidente de raza negra en Estados Unidos hacia el año 2010 y que gobernaría dos periodos.”
Te lo dice hoy. No hay pruebas de que alguien lo dijera con precisión en 1984, y de haberlo dicho dudoso que sea con todo detalle.
¿Eso es una profecía? ¿Tiene alguna validez? ¿Demuestra algo¨?
Es un invento, una estafa, más EGO, más manipulación, más de la misma nada que lleva a la muerte.
Es lo que hacen constantemente los misioneros, que siguen ofreciendo pan podrido que adornan como si fuera de vida y exquisito.
Tú n debes comerlo, ni aceptarlo, ni siquiera respetarlo.
Porque tú no comes veneno, ni lo aceptas en tu despensa ni lo respetas para tenerlo al alcance de tus niños.

Está claro entonces que a Dios no le complace la religión, sino que acatemos Sus mandamientos para vivir con bondad y justicia y lealtad.

Tienes ya publicados miles de textos que te ayudan a des-aprender para que puedas aprender, en fulvida.com y en serjudio.com
¿Por qué no buscas?
Están aquí.
Léelos por favor. No me pidas que te los busque yo ni que te los escriba de vuelta.
¿Lo harás?
Y al hacerlo, coméntalos, compártelos, difúndelos. Demos vida al que agoniza, ojos al ciego, sanidad al enfermo, al Padre a todos.
¿Me ayudas?
Gracias, hasta luego.

Noajismo y Religion

¿Que diferencia puedes encontrar entre el Noajismo y la Religion?

La mas evidente podría ser que el primero se enfoca en acciones concretas y la segunda en la fe, la suspensión de la razón y su consiguiente justificación.

Atendamos al libro idolátrico:

El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado. (Marcos 16:16)

UN chapuzón y creer en el muchacho de la cruz basta para encontrar la salvación, cuando menos según estos personajes.

Dios (el Eterno) dirime en modo contrario, El a través de Sus mandamientos, nos instruye a establecer maneras de vivir saludables, edificantes y positivas.

No robar, No asesinar, No cometer adulterio…….

Modos de existir, mas cercanos a un humanismo, que a la cancelación del raciocinio, maneras mas civilizadas de vivir, que los modos brutos y torpes que propone el ego.

El Noajismo propone el respeto a las leyes naturales establecidas también por el mismo Dios, y la Religión por el contrario solo exige «fe» que la gente «crea» esto no es algo planeado al azar, sino que la gente que la diseño sabia perfectamente que si las personas dejan de creer en su cuento, todo el teatro se viene abajo, es por ello que la condición para «ser salvos» es creer, ¡no podía ser de otro modo!, la UNICA condición como  lo vimos mas arriba en el libro idolátrico es creer, en realidad es un gran engaño burdo y torpe, como si dijéramos que aquella persona que se la pasa mintiendo toda la vida la única condición que pide para dejarlo de hacer es que le creamos todo (una burla no te parece).

Si nos ponemos a razonar un poco, tan endebles son sus fundamentos, que si las personas dejaran de creer en ello, toda esa parafernalia vuelve del mismo lugar de donde provino, de la nada misma, la religión depende de la creencia de la gente y sin ella no es nada, sabiendo esto nos podemos dar cuenta el porque  de la doctrina absurda de la fe, DE AQUELLA FIDELIDAD CIEGA SOBREPUESTA ANTE CUALQUIER RAZONAMIENTO, y que si amenaza en lo mas mínimo a dicha doctrina ya es una herejía.

El Noajismo por el contrario es la coherencia, la consonancia con el cosmos, la armonía universal que emana de la responsabilidad de los propios actos y si también es acorde a la ciencia, ¡no podía ser de otro modo! porque cualquier finalidad que sea promovente de la vida emana también de la propia espiritualidad.

Como un ejemplo de coherencia demuestra mucho mas que unas palabras vacías.

Los Mandamientos son promotores de la paz, del desarrollo, de la plenitud.

No a las relaciones sexuales ilícitas, ¿Cómo este Mandamiento podría encajar dentro de la ciencia, las disciplinas que el ser humano a desarrollado para vivir mejor?

La Psicología moderna ha descubierto que determinados factores (mentales-emocionales) coartan el desempeño de una persona a partir de su huella dejada en el cerebro.

Entonces si traducimos el Mandamiento podemos decir: No engañes a tu esposa/o porque las huellas (traumas) que le inducirás serán difíciles de superar O No engañes a tu esposa/o porque te acarrearas serias dificultades desde familiares y hasta legales.

La espiritualidad autentica, se complementa con el avance también en el campo de lo científico, la coherencia, lo verdadero sale a relucir, se disipa el ego, se desvanece la mentira, y donde la religión con sus miedos y culpas ocupaba todo en tu vida, se asienta el Shalom, se deviene en armonía para todos tus planos, es una autentica llave al bienestar.

Entonces para responder a la primera pregunta, sobre cual es la diferencia entre Noajismo y Religión, nos damos cuenta en que el primero promueve la vida y la segunda….. No, claro que esta no es la única respuesta tu puedes formular otras mas (y creo yo mucho mejores).

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Profetas y profecía

Toda persona en su esencia más pura, en su neshamá, está constantemente conectado con el Eterno y con toda la creación.
Pero, ese Yo Esencial se encuentra amurallado detrás de capas y más capas que el EGO y las experiencias vitales han ido poniendo a su alrededor.
Además, nuestros cinco sentidos no están capacitados para percibir esa tenue voz que desde nuestro interior nos comunica verdades y sabiduría, bondad y armonía.
Entreverados con el abundante torrente de percepciones y estímulos, la vocecita sagrada de nuestro Yo Esencial, el canal conectivo con el Padre, permanece oculto, como en silencio, perdido, como si no tuviera existencia.
Sin embargo, ahí está, todo el tiempo disponible para nosotros, a nuestro alcance, sin necesidad de rituales, sin adherirse a doctrinas místicas, sin seguir a líderes religiosos, sin ningún aspaviento, allí en nuestro interior está la Palabra de Dios disponible para darnos vida, sentido, trascendencia.
Como en la propia Torá Dios se encarga de explicitarnos:

"Ciertamente este mandamiento que te mando hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos.
No está en el cielo, para que digas: ‘¿Quién subirá por nosotros al cielo y lo tomará para nosotros, y nos lo hará oír, a fin de que lo cumplamos?’
Tampoco está al otro lado del mar, para que digas: ‘¿Quién cruzará el mar por nosotros y lo tomará para nosotros, y nos lo hará oír, a fin de que lo cumplamos?’
Ciertamente muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.
"
(Devarim / Deuteronomio 30:11-14)

Si aprendemos a doblegar al EGO (también conocido como Ietzer haRá o Satán), si des-aprendemos una cuantiosa cantidad de doctrinas y creencias nefarias, si reforzamos nuestras potencias multidimensionales, si dejamos de lado el querer controlar aquello que no está bajo nuestro dominio, ciertamente tendríamos ocasión de vislumbrar alguna percepción “extrasensorial”, que se aproximase a lo que fuera en su momento las revelaciones proféticas.
Dije “tendríamos ocasión”, que no es lo mismo que “tendríamos profecías”.
Déjame que te explique.

La profecía es recibir mensajes de parte del Eterno.
Cuando la persona tiene algún grado de percepción de contenidos, mensajes entrantes, que transitan por la conexión que el Yo Esencial mantiene con el Eterno.
La conexión es constante, propia del ser humano; pero la percepción de los mensajes que vienen a través de ella es circunstancial, que puede extenderse más o menos en el tiempo, y que puede variar de índole o categoría.
Es decir, un profeta no lo es todo el tiempo; y no todo lo que percibe es profecía de idéntico peso profético.
El único que mantuvo con firmeza su superior estatura profética fue Moshé, quien por divina Voluntad alcanzó y se sostuvo casi invariablemente en ese nivel, mientras fungió como profeta y líder del pueblo.

Así pues, la profecía es la capacidad de percibir mensajes entrantes que provienen a través de la conexión espiritual.
Como ya te mencione, todos tenemos esa capacidad de forma innata, aunque no fuera aprovechada.
Tampoco lo era por la mayoría de las personas en el pasado, cuando el canal de profecía estaba abierto. Hace unos 2500 años que el Eterno cerró el canal de la profecía para el ser humano. Desde ese entonces, ya no hay más profetas ni profecía en el mundo. (Por supuesto que todos los que desde entonces se autodenominan profetas y comercian con la “fe”, lejos están de la santidad, de la divinidad, o de guiar por la senda de la vida. Mucho cuidado con los lobos disfrazados de pastores o de ovejas.)
Sin embargo, la capacidad natural está en nosotros, tenemos formas de perfeccionarnos para ir alcanzando cada vez mayor grado de apreciación de la Luz interna y estar menos sometidos al EGO, pero, por Voluntad Divina estamos imposibilitados por ahora de traspasar el umbral hacia la profecía clara y precisa.
Aunque, tenemos la fiel promesa de que volveremos a recibir la información que fluye por ese sagrado canal, eventualmente, en la Era Mesiánica. Como leemos:

“Así­­ sabréis que Yo estoy en medio de Israel, que Yo soy el Eterno vuestro Elokim y que no hay otro.
Y nunca más será avergonzado Mi pueblo.
Y sucederá después de esto que derramaré Mi soplo sobre toda carne. Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán. Vuestros ancianos tendrán sueños; y vuestros jóvenes, visiones.“
(Ioel / Joel 2:27 – 3:1)

(Supongo que te habrás preguntado el motivo por el cual Dios restringió este canal tan provechoso de información sagrada. Quizás más adelante te brinde alguna idea al respecto, quizás no.)

En el Talmud se mencionan cuatro aspectos imprescindibles de todo profeta:

“el Eterno no hace posar Su Presencia sino en una persona que sea fuerte, rico, sabio y humilde”
(Nedarim 38a)

¿Cómo ha de interpretarse cada una de estas cuatro cualidades?
En otro sitio, el propio Talmud nos brinda una importante clave:

“¿Quién es sabio?
Aquel que aprende de toda persona.

¿Quién es fuerte?
Aquel que conquista a su Ietzer (EGO).

¿Quién es rico?
Aquel que se contenta con lo que tiene.

¿Quién merece la honra?
Aquel que muestra honra por las criaturas de Dios.”
(Pirkei Avot 4:1)

En este pasaje no está definida la humildad, sino que en su lugar se tipifica al merecedor de honra. Igualmente nos sirve para darnos cuenta que en la concepción judía tradicional, la humildad es contar con la correcta autoestima, saber valorarse adecuadamente, tanto en aquello que es una carencia como aquello que es una virtud. El humilde se evalúa sin rebajarse pero tampoco sin enorgullecerse en vano. Esta condición le permite valorar al prójimo adecuadamente, no hostigar, no agredir, no manipular, sino aceptar al otro, valorarlo, respetarlo, ayudarlo a corregir lo negativo, promoverlo a fomentar lo positivo, denunciar con firmeza lo torcido para enderezarlo. Tal es la humildad.

En este sentido, es interesante hacer notar que es fundamental el ánimo pacífico, armonioso, carente de agresión, sin enojo, sin esclavitud al EGO. Tal como leemos:

“… así también es con el enojo, que es un rasgo extremadamente destructivo, y es necesario que uno se distancie lo más posible de él, y se entrene para no enojarse, incluso en aquello que pareciera apropiado estar enojado… Los Sabios (Pesajim 66b) establecieron que aquel que está enojado es como uno que practica la idolatría. Además especificaron que cualquiera que está enojado, si es sabio pierde su conocimiento, si es profeta pierde su don profético…”
(Maimónides, en las “Leyes sobre Creencias”, Deot 2:3)

El mismo maestro, en Shemoná Perakim capítulo 7, explica que en particular es el desarrollo del plano mental con todas su potencialidades la llave hacia la profecía, y que es necesario completarlas con cualidades personales positivas, pero que no se las precisa a todas ellas. Así menciona a profetas que tenían ciertas dificultades emocionales, como el miedo, el enojo, el deseo, y a pesar de ello igualmente alcanzaron algún grado profético.
Aunque en el “Moré Nebujim” (Segundo tomo, capítulo 32) presenta para que analicemos otras perspectivas un tanto diferentes:

  1. La popular, también sostenida por algunos sabios de Torá: Dios elige a quien quiere, sin considerar las cualidades o dotes de la persona.
  2. La filosófica: la persona que alcanza un estado de integridad mental y moral, potencia su imaginación por medio de la cual profetiza sin más, sin intervención divina, sin elección, solamente por haber alcanzado un grado de desarrollo personal.
  3. La tradicional judía, fundamentada en nuestra cultura: es un proceso natural pero que precisa el factor de la intervención divina, puesto que Él puede bloquear el acceso a la profecía incluso a una persona que ha llevado al máximo sus potencialidades, con predominancia de la facultad imaginativa que forma parte de la dimensión mental.

Si relees lo que hemos escrito unos párrafos más arriba, podrías corroborar cual de estas opciones es la que nos representa mejor.

Pero además, y según explica Rabí Yehuda haLevi en el Cuzari (en base a Ialkut Shimoni, Shir haShirim 8:994), son necesarias dos condiciones más:

  1. Desde la entrega de la Torá la profecía se centro exclusivamente en miembros del pueblo judío.
    Antes hubo profeta entre las naciones, algunos vivieron y profetizaron luego de la entrega de la Torá, pero al morir ya no hubo renuevo profético entre los gentiles.
  2. La profecía se produce en la tierra de Israel exclusivamente, o fuera de ella cuando la cuestión atañe a su bienestar.

A esto sumemos que el Talmud (Sotá 48b) indica que la profecía requiere también de una época que la habilite, que abone a su recepción por parte del individuo apropiado.

Entonces, nos damos cuenta que para la formación de un profeta se precisa una combinación compleja de elementos: el profeta es una persona judía que ha logrado desarrollar sus capacidades multidimensionales, al punto de vivir en un estado de armonía interna y externa. Así quita el yugo del EGO sobre sí, por lo cual sintoniza su Yo Vivido a su Yo Esencial, lo que le permite disfrutar la irradiación de la Luz del Eterno, que repose en él la Shejiná (Divina Presencia). Claro, si esa es la Voluntad de Dios, si su generación es meritoria y si está en el territorio de Israel o laborando por el bienestar del pueblo judío en la tierra judía.

Como comprendes, el alcanzar grados de profecía depende de variados factores que deben combinarse, por lo cual los resultados no siempre será idénticos. Por ello, el gran Maimónides enumera once grados de profecía.
Los expondré ahora (muy brevemente), advirtiéndole antes que los dos primeros niveles no son propiamente proféticos, sino próximos a la profecía.

  1. Ayuda divina que incita y anima a realizar acciones buenas, grandes y relevantes. Ej.: Shofetim/Jueces 2:18.

  2. Una fuerza que impulsa a hablar con profunda sabiduría, divinas alabanzas, saludables admoniciones, o temas relativos a política o metafísica; más allá de las posibilidades naturales del que así procede.
    De este nivel son los textos inspirados que encontramos en la tercera sección del Tanaj, como por ejemplo Salmos, Proverbios o el libro de Daniel.
    No son profecías reales, pues ni siquiera el que las percibe las considera como mensajes que provienen directamente de Dios; sino que son inspiraciones de orden divino o sueños valorados como importantes.
    Tal es el caso específico de Daniel, que tomaba sus videncias como sueños y no como profecías.
    Tenemos aquí el nivel de la videncia de origen divino.
    Ej.: Daniel 7:2; 1 Melajim/Reyes I 3:15.

  3. Parábola percibida en sueños junto con su interpretación correcta y reconocida como mensaje del Eterno. Ej.: Zejariá/Zacarías 4:2.

  4. Percepción en sueños de palabras claras y distinguibles, sin ver al que las profiere. Ej.: 1 Shemuel/Samuel I 3:7.

  5. Un personaje revela algo en sueño profético y es tomada como revelación divina. Ej.: Iejezkel/Ezequiel 40:4.

  6. Es el más frecuente entre los profetas, y es cuando un ángel habla en sueño profético, y su palabra es tomada como revelación divina. Ej.: Bereshit/Génesis 31:11.

  7. Es cuando parece que en sueño profético es Dios mismo el que se comunica. Ej.: Ieshaiá/Isaías 6:1-8.

  8. Es cuando se perciben parábolas en una revelación profética en estado de vigilia. Ej.: Bereshit/Génesis 15:17.

  9. Cuando se oyen palabras de origen divino en estado de vigilia. Ej.: Bereshit/Génesis 15:4.

  10. Se ve en visión profética un personaje que le habla. Ej.: Iehoshúa/Josué 5:13.

  11. Es cuando en visión profética se percibe un ángel que le habla e interactúa con él. Ej.: Bereshit/Génesis 22:11.

Moshé es el único que superó este grado, pues de él está escrito:

"Frente a frente hablo Yo con él"
(Bemidbar/Números 12:8)

"Entonces el Eterno hablaba a Moshé [Moisés] cara a cara, como habla un hombre con su amigo"
(Shemot / Éxodo 33:11)

Todos los que perciben visiones y sueños deben apoyarse en su facultad imaginativa para comprenderlos y desentrañarlos, en tanto que Moshé lo que hacía era atestiguar la Palabra que le era revelada. En palabras de los Sabios:

“Todos los profetas veían en una pantalla no nítida, Moshé Rabeinu veía una pantalla nítida”
(Iebamot 49b)

Otra diferencia, es que Moshé es el único que toleró consciente la revelación de Dios, pues los otros profetas o recibían sus mensajes en sueños, o caían en sopor si la revelación se sostenía un cierto tiempo (mira el ejemplo de Avraham en Bereshit / Génesis 15). 
El  sistema nervioso humano es incapaz de tolerar la potencia energética de la conexión directa del Yo Esencial con el Infinito, por ello en buena medida el EGO también cumple una función protectora en el ser humano.
Al momento de la profecía, el profeta podía caer al piso con desmayos, o presentar signos de locura o alteraciones espacio/temporales, sufrir convulsiones o espasmos musculares involuntarios que podrían confundirse con ataques de epilepsia.
Así pues, la misericordia divina hacía que fuera en sueños la mayor parte de las profecías, para cuidar y proteger el sistema nervioso y la salud en general del profeta.
Al despertar, sentía el sabor poderoso del mensaje en su mente, percibía las imágenes (no solo visuales) con una precisión que la distinguía de los sueños corrientes, luego debía poner a funcionar su imaginación, su inteligencia, su intuición para alcanzar alguna claridad en el mensaje a reportar.

A todo esto, ¿la gente se preparaba para ser profeta o un buen día despertaba en ellos este don?

Sabemos que hubo algún período en el cual existieron gremios de profetas, los “benei hanebihim”, quienes estudiaban diversas materias y realizaban variados ejercicios para llegar a alterar sus estados de conciencia y alcanzar de esa forma alguna revelación celestial. Empleaban la música y probablemente movimientos corporales para sumirse en estados de éxtasis, de modo similar que ocurría con “profetas” en otras culturas, quienes buscan ofuscar su conciencia para tener supuestas visiones metafísicas.
Queremos creer que procuraban reducir los efectos del EGO en sus vidas, para de esa forma captar la suave voz del Eterno hablando desde su Yo Esencial. Pero, según parece la efectividad de tales academias y entrenamientos no rindieron abundantes frutos, no contamos con muchas profecías plasmadas en el Tanaj de discípulos de tales academias. Por más que araran el terreno, hicieran surcos, regaran, era el Eterno quien debía depositar allí la semilla para que germinara y creciera la profecía en ellos.

El Talmud enumera 55 profetas cuyo mensaje tiene significado para todas las generaciones, sus palabras han quedado registradas en el Tanaj.
Sin embargo, hubo varios otros, anónimos, puntuales, con acciones necesarias para tu tiempo y lugar sin intención de perpetuarse para las generaciones (ejemplo: 1 Melajim / I Reyes 13).
De acuerdo a la Tradición, cada miembro del pueblo judío fue profeta al momento de la Revelación de la Torá en Sinaí, condición que se evaporó para la mayoría tras el pecado con el becerro de oro. Éste fue un hecho único e irrepetible, la profecía al unísono de todo un pueblo, tal cual determina Maimónides, de una naturaleza difícil de comprender.

Hasta aquí hicimos un rápido bosquejo de las cualidades y condiciones para el profeta y la profecía, seguramente encontrarás mucha más información en nuestro sitio (serjudio.com y fulvida.com), porque hace varios años que trabajamos educando y difundiendo, son miles y miles los textos gratuitos a tu disposición. Aprovéchalos.

Ahora quisiera concentrarme un poquito en los mensajes, en esa información que se adquiere vía la red que conecta a nuestro Yo Esencial con el Padre y con el todo.
En la percepción general, e incluso académica, se asume que el profeta es una especie de vidente del futuro, que sirve para predecir eventos y avisar acerca de ellos.
Mira por ejemplo:

Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe:

profecía
  1. f. Don sobrenatural de origen divino que permite el conocimiento de hechos futuros.
  2. Predicción hecha por un profeta.
  3. Conjetura basada en indicios o señales

¿Será esta realmente la función y finalidad de la profecía, de la verdadera, de la que proviene del Eterno, de la que tomamos como un cierto grado de manifestación de Su Voluntad?

Si hacemos un relevamiento detallado y metódico veremos que no es así.
Si bien hay mensajes que traen imágenes del futuro, esto no es la finalidad ni el sentido de la profecía.

En ocasiones en la profecía se brindan imágenes de un probable futuro:

  1. para llevar a la reflexión que conduzca a la teshuvá (arrepentimiento total y sincero) (ejemplos: Ioel/Joel 2 y el libro de Mijá/Miqueas);
  2. o para calmar el alma apenada por las tragedias y de esa forma no dar al EGO oportunidad de seguir haciendo caer a la persona y la sociedad en el error/pecado (ejemplos: Ieshaiá/Isaías 40 y 52).

Pero, la visión del futuro en sí misma no tiene ningún valor. Sino que una y otra vez el mensaje de los profetas es despertar la conciencia de su audiencia, de aquellos a los que les dirigen el mensaje del Eterno.
Que esa iluminación multidimensional los lleve a una vida de construcción de Shalom, plena de actos de bondad y justicia, con lealtad a los mandamientos del Padre Celestial.
Esa es la finalidad, comprobada en cada participación profética.
Así fue desde el comienzo de la humanidad, una y otra vez la misma exhortación de parte del Padre.

De aquí sabemos algunas pistas (Mishné Torá, Iesodé Torá 10:1) para reconocer a un falso profeta:

  1. Propone mandamientos “con profecía de parte del Eterno” que no han sido declarados previamente en la Torá, o los dictados oralmente a Noaj y sus descendientes para los gentiles.
  2. Anula de forma permanente algún mandamiento “con profecía de parte del Eterno”.
  3. Propone adorar/servir a dioses que no son Dios, o antepone intermediarios en nuestra relación con Él.
  4. Su profecía es en nombre de alguna deidad que no es el Dios que se revelara a la nación judía en Sinaí.
  5. Su finalidad no es la construcción de shalom, por medio de la bondad, la justicia y la lealtad al Eterno y Sus mandamientos. (A veces para construir shalom es necesario recurrir a la destrucción, son muy escasas las oportunidades, pero existen. Ejemplo: (1 Shemuel / I Samuel 15).
  6. Que lo que dice respecto sucesos positivos del futuro NO se cumplen en todos sus detalles.
  7. Puede que ocurran eventos asombrosos, algo que parece milagros, curaciones y sanaciones, espectáculos sorprendentes. Pero nada de esto tiene ningún valor espiritual ni de conexión con Dios, si va en contra de los mandamientos del Eterno o es para adorar dioses que no son el Padre Celestial.

Lo vemos en el propio texto de la Torá:

"Tendréis cuidado de hacer todo lo que Yo os mando; no añadiréis a ello, ni quitaréis de ello.
‘Cuando se levantará en medio de ti profeta o soñador de sueños, y te dé una señal o un prodigio, y se cumple la señal o el prodigio que él te predijo al decirte: ‘Vayamos en pos de dioses ajenos’ -que tú no conociste- ‘y sirvámoslos’, no escuches las palabras de tal profeta ni de tal soñador de sueños; porque el Eterno vuestro Elokim os estará probando, para saber si amáis al Eterno vuestro Elokim con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.
En pos del Eterno vuestro Elokim andaréis, y a Él temeréis. Guardaréis Sus mandamientos y escucharéis Su voz. A Él serviréis y a Él os adheriréis.
Pero tal profeta o tal soñador de sueños ha de ser muerto, porque predicó la rebelión contra el Eterno vuestro Elokim que te sacó de la tierra de Egipto y te rescató de la casa de esclavitud. Él trató de desviarte del camino por el que el Eterno tu Elokim te mandó andar. Así eliminarás el mal de en medio de ti."
(Devarim / Deuteronomio 13:1-6)

Y en el profeta:

"Así ha dicho el Señor Elokim: ¡Ay de los profetas insensatos que andan tras su propio espíritu, y que nada han visto!

Ellos ven vanidad y adivinación mentirosa. Dicen: ‘Así dice el Eterno’, pero el Eterno no los ha enviado. ¡Con todo, esperan que Él confirme las palabras de ellos!
"
(Iejezkel / Ezequiel 13:3-6)

¿Y cómo comprobamos si alguien es realmente un profeta (en la época y lugar en la que había)?

  1. Que sea una persona con lealtad a la Torá.
  2. Que sea cumplidor cabal de los mandamientos que le corresponden de la Torá.
  3. Que diga hablar en nombre del Eterno y su fama le precede como persona de bien, honesta, cultivada emocionalmente.
  4. Que lo que dice respecto sucesos positivos del futuro necesariamente DEBEN cumplirse perfectamente, con todos sus detalles.
  5. Que lo que dice respecto a sucesos negativos del futuro, eventualmente se cumplen, si es que las personas no rectificaron su conducta y se apartaron del mal camino que el profeta vino a denunciar.
  6. No tiene necesidad de presentar pruebas milagrosas, pero si lo hace, con que fuera una única vez es suficiente.

Una imagen que da el profeta acerca del sacerdote del Eterno retrata en buena forma al profeta verdadero:

"Mi pacto con él fue de vida y de paz. Estas cosas le di, y él Me temía y guardaba reverencia ante Mi nombre.
La Torá verdadera estuvo en su boca, y por eso: en sus labios no se halló malicia, en paz y en justicia anduvo Conmigo y a muchos apartó del pecado.
Porque los labios del sacerdote han de guardar el conocimiento, y de su boca han de buscar la Torá, pues él es un mensajero del Eterno de los Ejércitos."
(Malaji / Malaquías 2:5-7)

Te invito a que hagas un test para corroborar tus conocimientos: http://serjudio.com/tests/test012.htm y gracias por leer hasta aquí este largo texto, que es casi una recopilación de material que desde hace varios años tenemos publicado en nuestros sitios. Visita los links que te hemos ido ofreciendo, son muchos, son extensos algunos de los textos, pero es una pequeña colección de lo que tienes para ti gratuitamente aquí.
Y recuerda, si quieres colaborar con nuestra tarea de educación y difusión de valores verdaderamente basados en la Torá, para judíos y gentiles, te estaremos muy agradecidos.

Clientela religiosa

Puedes observar y darte cuenta que cada religión desarrolla diversas estrategias para hacer creer a su “clientela” que ellos (los fieles) son malos, pecadores, faltos de méritos, destinados al sufrimiento, incapaces de ser felices, impotentes y que la única salvación está en poder de esa religión.
Mira por ejemplo entre la idolatría más difundida en Occidente este pasaje: “aun cuando estábamos muertos en (a causa de) nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia ustedes han sido salvados…Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.)” (Librillo a los Efesios, capítulo 2, párrafo 5, 8 y 9).

Es decir, si tienes fe en ese dios del cristianismo (recordemos que los falsos-judíos mesiánicos son otra secta del cristianismo y no son parte del judaísmo), y solamente si tiene fe en él, entonces ya tienes tu “salvación”. Ni importan tus obras, es decir, tu conducta; ni si sigues cabalmente los mandamientos que el Eterno te ha dado; ni si eres una persona buena y justa pero carente de fe en ese ídolo. Si no tienes fe, te pierdes en el infierno. Si tienes fe, ya nada importa, porque tienes comprado el Cielo.

Claramente, cuando te repiten una y otra vez esta terrible mentira manipuladora. Desde los estrados, púlpitos, cátedras, al lado de tu cuna, en todas partes, a todo momento, todos quienes conoces, te bombardean con este insidioso mensaje, ¿cómo habrías de liberarte y quitar de encima de ti las cadenas que te esclavizan a la idolatría, a la falsedad, a la muerte?

Y te dicen: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” (Librillo a los Romanos, capítulo 5, verso 12).
¿Cómo te animarás a romper con esas doctrinas enfermas y poco relacionados con Dios?
Si ellos te aseguran que eres pecador desde el nacimiento, que aunque nada hiciste mal, todo el infierno te mereces. Si nada de lo que hagas te limpia y libera de esto que no hiciste, pero de lo cual eres culpable. Si el único modo de ser “salvo” es a través de la fe en ese dios que murió por ti, para que tú puedas salvarte.

Entonces, te cargan culpas que no tienes, te niegan alternativas, te prohíben acciones positivas, te impiden darte cuenta del lazo sagrado que te une constantemente al Padre, te acusan sin piedad, te encierran en cárceles de engaños y manipulación, te exigen seguir dogmas bizarros porque de lo contrario te hundirás más en el averno, te aseguran una y otra vez que eres maldito y sin salvación, maldito y sin salvación; pero te ofrecen un remedio: aférrate a su religión, sé dócil a lo que tus amos te dictan, censura tu pensamiento, cancela tu anhelo por Dios y llénalo de dioses y santos, sé uno más del rebaño y entrega tu vida y bienes a los pastores, porque eso es lo que un dios tremendo y malicioso quiere que hagas. Recuerda, si no tienes fe te vas al infierno. Si no actúas todas las payasadas que te ordenan, te vas al infierno. Si te portas bien pero no crees en ninguna de las patrañas, te vas al infierno. El único camino es la fe en su diosito.

Y te lo repiten, te lo repiten, te lo repiten… en donde estés, con quien hables, te rodean con muros, te cortan las alas, te obligan a permanecer encorvado y jamás alzar la vista más allá.
Eres quien les da poder, porque les sigues, cumples sus órdenes, les llenas de riquezas, mueres para defender a tus opresores, te conviertes en un cruzado de la fe para mantener sobre ti a quienes te niegan tu identidad, te prohíben tu conexión con Dios, reemplazan al Padre por hijos putativos que no tienen existencia.
Te llenan de miedos, de culpas, de falsas verdades; te obligan a tragar heces pero debes deleitarte y llamarlas manjares. Te prometen mentirosos paraísos, te dan esperanzas vacías, te confunden con palabras dulces y de actuado misericordia; todo es válido para que no seas libre y permanezcas aprisionado en la jaula de la religión.

De cualquier religión, no solo la que tiene a un chico colgado como dios y salvador.
Recuerda eso, las religiones actúan de esta forma, pues su origen es el EGO, también conocido como Satán o Ietzer haRá.
No hay espiritualidad allí donde hay religión.

Ellos no quieren quedarse sin su clientela, entonces todo les es permitido para retenerte en sus tiendas.

Mira que diferente es el mensaje que desde la Tradición de la espiritualidad se te da.
La gran mayoría de las personas al morir pueden pasar como máximo once meses terrenales en un estado de reparación, que elimina los recuerdos perjudiciales que se han ido acumulando a causa de las malas acciones durante la vida. Sí, oíste bien. No hay un infierno eterno, la condenación perpetua, el sufrimiento de los infieles. Nada de ello. Como máximo once meses para quitar las manchas que hemos ido provocando con nuestras acciones, no por nuestras creencias o por la fe que hayamos tenido. Manchas generadas por la conducta que se limpian en un máximo de pocos meses. Luego viene el placer eterno, el disfrute de la plenitud de la dimensión espiritual cargada con las memorias positivas y emociones agradables que se han experimentado durante la vida en este mundo. Por ello es tan importante gozar de lo permitido, experimentar el placer de lo lícito y saludable, para tener esas improntas positivas como “premio” obtenido por nuestras acciones. No un placer vulgar, no un regalo que humilla por ser recibido desde la impotencia, sino el gozo de disfrutar lo que uno mismo ha cosechado con su esfuerzo.
Como dijera el inspirado salmista:

"El Eterno me ha pagado conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado."
(Tehilim / Salmos 18:21)

Ciertamente aquellos indignos que pierden su chance de vida en el mundo venidero son muy pocos, los malvados supremos, como aquel artista de baja estofa austríaco devenido en genocida, o ese egipcio asesino (ganador de un Nobel de la Paz, vaya chiste) que se hacía pasar por líder del inexistente pueblo árabe palestino, o aquel gentil turco que se hacía pasar por estudiante de rabino inventor de buena parte de las doctrinas enfermizas que pululan en Occidente hoy día. Ellos, por la inmensa gravedad de los daños causados al prójimo, por su maldad y rebeldía, hundieron en tanto cieno sus espíritus que son irrecuperables, por siempre perdidos en el vacío de la inexistencia.

Pero nosotros, personas comunes, en poco tiempo estamos gozando de la eternidad, junto al Padre, tras la muerte. No por fe, no por adulación de hombres, no por la religión que tienes, no por los libros que memorizas, no por las payasadas rituales que cumples, sino por tus actos como constructor de shalom por tu bondad y justicia, por tu lealtad a tu esencia divina a través de cumplir cabalmente con los mandamientos que te corresponden. Eso es lo que Dios ha revelado, no lo que queremos creer o nos hemos inventado para someterte a alguna secta religiosa.

Tenlo presente la próxima vez que te quieran manipular con objetos de fe, con adoración de hombres, con amuletos, con palabras mágicas, con cualquier otra cosa que no sean esos sencillos y concretos actos de bondad y justica que el Padre ama y te pide que hagas.

Esto dice Dios a través de Su profeta:

"Pero si el pecador se aparta de todos sus pecados que cometió, guarda todos mis estatutos y practica la justicia y la misericordia, ciertamente vivirá; no morirá.
No le serán recordadas todas sus transgresiones que cometió; por la justicia/misericordia que hizo vivirá."
(Iejezkel / Ezequiel 18:21-22)

¿Qué quieres que te diga aparte de lo expresado?
Prefiero creer en la Palabra de Dios y seguirla, y no en las mentiras maliciosas de Pablito de Tarso y sus cómplices religiosos.

Bondad y justicia, esa es la vida aquí y en la eternidad.
No Jesús, ni Yeshushua (que es lo mismo en realidad), ni un rebe, ni un santo, ni un gurú, ni un cabalista, ni un espíritu superior, ni un hermano galáctico, ni rituales, ni amuletos, ni libros, ni bailecitos, ni videos de rabinos, ni comunidad cabalística, ni secta jasidea, ni iglesia mesiánica, ni… ¡NADA DE ESO! !NADA!
Es el Padre quien ha hablado y dicho lo que quiere, por si no lo comprendiste o lo olvidaste: bondad y justicia, al seguir cabalmente los mandamientos que Él te ha dado para que cumplas.

Nada hemos de temer de la posteridad, de infiernos y demonios, puesto que Dios nos ha prometido:

"Pero tú, oh Israel, eres mi siervo; tú, oh Iaacov [Jacob], a quien escogí, descendencia de Avraham [Abraham] mi amigo.
Yo te tomé de los extremos de la tierra, y de sus regiones más remotas te llamé diciéndote: ‘Tú eres mi siervo; yo te he escogido y no te he desechado.
No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Elokim. Te fortaleceré, y también te ayudaré. También te sustentaré con la diestra de mi justicia"
(Ieshaiá / Isaías 41:8-10)

(De paso, vemos que según Isaías el siervo de Dios es el pueblo judío y NO un monigote inventado por el imperio romano que supuestamente te salva por tener fe en él).

En el fondo las cosas son sencillas, porque el Eterno no quiere complicarnos con cosas terribles, esa es tarea del EGO.
Estamos en la vida para andar por ella, aprender, experimentar, gozar de lo permitido en tanto nos apartamos de lo prohibido, adquirir sabiduría de vida más que de libros, construir shalom.
Llevarnos las valijas llenas de momentos agradables, de deleite, de buenos recuerdos, de bondad que hemos hecho para con el prójimo.
Que este mundo sea un pasaje de armonía y gozo, también a través de las dificultades que transcurramos.
Porque es en este pasaje mundano donde vamos adquiriendo lo que gozaremos en la eternidad, por justicia, no por fe.

Toda fe en salvadores y y salvaciones son negaciones de nuestro sagrado potencial, de la bondad y justicia que podemos ejercer, de nuestra parte en la tarea por la cual estamos en el mundo.
”Ser salvo por fe”, es huir de nosotros mismos y de Dios, para sumergirnos en las redes del EGO, en las religiones.

Por ello también las religiones se preocupan tanto de que no goces, de prohibirte lo saludable, de llevarte hacia doctrinas que castran tus potenciales; porque saben que cuando despiertas la conciencia, te das cuenta de lo que sucede y no quieres volver a las sombras, a la celdita mental.

En mucho se parece a la poesía de Kaváfis en su “Viaje a Ítaca”, vale la pena la leas y estudies.

Así pues, como conclusión de este encuentro, oigamos a Dios a través de Su querido salmista:

"Alegraos, oh justos, en el Eterno; a los rectos es hermosa la alabanza.
Dad gracias al Eterno con lira; cantadle con arpa de diez cuerdas.
Cantadle un cántico nuevo; hacedlo bien, tocando con júbilo.
Porque recta es la palabra del Eterno, y toda su obra ha sido hecha con verdad.
Él ama la bondad y la justicia; de la misericordia del Eterno está llena la tierra."
(Tehilim / Salmos 33:1-5)