Recuerdo con claridad la primera vez que me comuniqué con Yehuda Ribco, eran los inicios de Fulvida, y estaban preparando la primera visita de Yehuda a Venezuela.
Después de ese Evento surgió la idea, o mas bien el deseo, de que en Viña del Mar se pudiese efectuar algo similar. Mi primer pensamiento fue ¡imposible! ¡Como! Si somos tan pocos, no podríamos costear el viaje y la estadía ni todo lo que conlleva un evento como este. De aquella primera vez ha pasado un largo tiempo.
Aquí en la ciudad de Viña del Mar no somos mas que aquella vez, con la sola excepción de un matrimonio ecuatoriano que comenzó mucho antes que nosotros y que hoy residen en la ciudad de Talca y que se unieron a la idea, permitiendo que lo imposible se hiciera realidad, la próxima visita de Yehuda Ribco a Viña del Mar desde el 1 al 4 de febrero.
Sabemos que hay interesados en otras ciudades que talvez no podrán asistir, pero así como Venezuela prepara ya su tercera visita, esperamos que esta visita de Yehuda Ribco a Viña del Mar sea la primera de otras que se hagan en Chile.
En este periodo de verano, la ciudad de Viña del Mar, que es eminentemente una ciudad turística, vive una vorágine de acontecimientos por tal efecto, y somos invadidos, no solamente por personas de otras ciudades del país, sino también por extranjeros, que vienen a gozar de sus playas y de todos los eventos que se realizan en la ciudad durante este periodo estival.
En medio de esto, gracias a Dios, en pocos días más, muchos recibiremos conocimiento que nos ayudará a crecer como personas, que nos enseñará como cumplir a cabalidad con las Siete Leyes Universales, que despejará dudas sobre nuestra identidad como gentiles de las naciones, para que cada uno pueda cumplir la función que nos corresponde en esta tierra. Fuimos creados por el Eterno con un propósito y de nosotros depende que lo cumplamos.
La página inicial de Fulvida comienza diciendo, “Bendito quien viene en el Nombre del Eterno”. Nosotros podríamos decir, felices los ciudadanos de Viña del Mar por quien nos visita. Ojalá no cierren sus corazones a tan hermosa invitación. Estamos gozosos y alegres por la importante visita. Quedan todos Uds. Invitados, esperamos poder ser buenos anfitriones de este importante acontecimiento.
Norma Medina
Muy buenas palabras!
Ojalá contemos con bastantes invitados.
Juan