Planos de religiosidad

(Texto publicado originalmente en serjudio.com)

Antes de comenzar, una advertencia.
Ya he enseñado en numerosas ocasiones que no existe algo así como
“religión” judía (ni noájica), pero empleamos este término por una
comodidad del lenguaje y no como una afirmación de que realmente haya
“religión” judía (ni noájica).

En verdad el judaísmo es LA manera de vivir adecuada exclusivamente
para las personas con identidad espiritual judía (sea por nacimiento de
madre judía, o por haberse convertido al judaísmo formal y legalmente).

Así pues, el judaísmo es LA manera de vivir que corresponde a la
esencia espiritual judía, y NO es una religión, ni una raza, ni una
cultura, ni una moda, ni un club abierto.

De manera idéntica, el noajísmo es LA manera de vivir adecuada para
los gentiles, pues tal es lo que el Eterno ha provisto como excelente
para los descendientes de Noaj.

Dicho lo cual, pasemos al tema que nos compete en este momento, que es responder a esta pregunta:

¿cuál es la fuerza que adhiere a una persona a determinada religión?

Te aseguro que muchas de las cosas que te expondré a continuación,
tú las sabes, o las presientes. Incluso, si eres sincero contigo mismo,
te verás reflejado en alguna de las descripciones.

Como sabemos el ser humano está formado por cinco planos: físico, emocional, social, intelectual y espiritual.
Veremos cómo de acuerdo a cada uno de estos planos, existen motivos de afiliación a la religión.

Físico.
La persona ha nacido en determinada familia, en determinada confesión religiosa, que le es impuesta.
No se le da a optar, no se le inculca en elegir su religión, sino que se le somete a los dictados de la misma.
A la religión que pertenezcan los padres, se atará el hijo.
O la religión del padre “fuerte”, será la religión del hijo.
Es una determinación férrea, sin espacios para dudas o cuestionamientos.
Te dicen: “somos cristianos”, por ejemplo, y ya está. No se aceptan preguntas, ni críticas, ni pensamiento propio.

Otro motivo, dentro del plano físico, lo encontramos en aquellas
personas que buscan su religión a partir de hechos concretos, que sean
evidentes desde el plano material.
Así pues, están los que se han
convertido a tal o cual religión por haber sido curados (supuestamente)
de alguna enfermedad o dolencia, por ejemplo.
O los que abandonan la fe de sus antepasados por no encontrar evidencias físicas que avalen las doctrinas de la fe.
Pretenden validar o invalidar la religión con pruebas.

Emocional.
Se mantienen
aferrados a la religión por temor a la reacción de familiares y
conocidos, o peor, la que tendrá el pastor o clérigo a cargo de su
comunidad.
O, son adeptos de su religión a causa de las amenazas de
infiernos y tormentos que recibirán de convertirse en traidores por
abandonar la religión, así como se les promete toda clase de beneficios
por ser fieles a la misma.
Por supuesto que en este plano juega
muchísimo la manipulación emocional, a la que gran número de personas
se ven sometidos desde diversos ángulos.
Se repiten lemas y
eslóganes, se cantan repetitivas cantinelas de reforzamiento, se
emplean palabras claves para inyectar con más fuerza la influencia de
la religión en la vida personal.
¿No es gracioso que cuando decimos “alelusha hermano”, de inmediato pensamos en evangélicos?

El motivo emocional es, por tanto, el deseo de recibir gozo y
rechazar el dolor, cosas que promete la religión a la cual se afilia.
He conocido varias personas que saltan de una religión a otra, un día son
católicos, al siguiente testigos de jehová, al siguiente evangélicos,
luego mesiánicos, y así hasta que encuentran o la paz que brinda el
noajísmo, o alguna religión con fuertes hilos de manipulación, a la
cual se abroquelan.

Social.
A causa de la presión social, no tienen más remedio que formar parte del rebaño de alguna religión.
Recientemente una persona noájida de Nicaragua me contó de las terribles dificultades
que están sufriendo las personas que no se confiesan cristianas.
Algo similar me refirieron personas de otras zonas de América Latina, como de Colombia, Venezuela o Paraguay (entre otros).

A veces esta prisión/presión social está velada, no se manifiesta
públicamente, pero se conoce, se siente y se vive de acuerdo a ella.

Intelectual.
La persona medita, analiza, estudia, indaga, critica, cuestiona, consulta, razona
hasta que encuentra que la religión es saludable y provechosa para sí.
Conozco a varios noájidas, ex esclavos de las religiones, que han alcanzado su
libertad a partir del uso de su intelecto, del ejercicio de sus
facultades mentales. Muy a pesar de sus antiguos pastores y camaradas,
estos noájidas se atrevieron a dudar, a investigar, a exponer sus
dudas… y por eso fueron silenciados, humillados, degradados,
excomulgados, etc.

Pero, tristemente la mayoría de las veces las personas usan su
potencia mental al servicio de sus emociones, o de los mandatos
sociales.
Entonces, inventan mil y una excusas, elaboran complejos
dogmas incomprensibles, pintan fantásticos cuadros que hacen pasar por
realidades, todo para mantenerse dentro de los marcos de su religión.

Por supuesto que usando el intelecto positivamente, podemos
encontrar mil y un razones y demostraciones que indican a claras luces
la pureza y verdad de la Torá, la exactitud de la Revelación en Sinaí,
etc.

Espiritual.
La persona conoce lo que tiene para conocer de su religión, sabe datos, conecta
con capacidad evidencias, razona que todo lo que ha recibido es bueno y
justo.
Pero, da un paso más… confía cuando ya no tiene herramientas para conocer.

La confianza es el paso que supera al conocimiento, pero se sustenta en éste.
Así pues, desde este plano espiritual, la persona escoge ser parte de su religión.
No sigue cual oveja al pastor,
ni se deja apretar por el rebaño,
no busca huir de sus temores o hacer realidad sus deseos,
analiza, critica, estudia y conoce;
y especialmente,
confía.
Sin obsesionarse por encontrar respuestas allá en donde su mente no puede ingresar.

Es una persona con convicción, ha ejercitado sus facultades para no
ser víctima de la fe ciega (que es algo emocional), ni sometida a los
designios de otras personas (social o emocional), ni un corcho a merced
de la tormenta de la incredulidad.

Hasta aquí esta breve descripción.
Te aconsejo que trates de encontrarte en alguno de estos planos, sé sincero contigo mismo.
Sería bonísimo si notas que te ligas a tu religión a través del plano
espiritual (sin que esto entre en contradicción con el intelectual).
Por otra parte, si estás atado por los planos físico, emocional o social a
tu religión, es hora de que te dediques a indagar en profundidad en los
contenidos de este sitio para ir creciendo espiritualmente.

Quedo a tus órdenes.

7 comentarios sobre “Planos de religiosidad”

  1. Quiero hacer un cometario respecto de este intersantísimo tema.

    Caudno alguien me empezó a hablar de esta forma de vida y fue dándome algunos indicadores de que se trataba, tuve mil dudas, hasta pensé que era algo SATÁNICO, lo pongo con mayúsculas para que vean las barbaridades que uno puede llegar a pensar debido a lo que nos han impuesto desde chicos. Con ello todos los temores habidos y por haber. Hace cinco meses de esto, pero la persona fue perseverante, respetó mi pensar y sentir y eso me pareció una actitud buenísima. Comencé a leer y en medio de dificultades, me conectaron con ustedes. Confieso, que nunca pensé que iba a cambiar mi pensamiento cristiano, que iba a reveer mi situación de vida espiritual. Jamás lo pensé. Todo lo que menciona Moré Yehuda es exacto.

    Yo he probado de todo, desde el catolisismo, lo evangélico , mormones hasta pensar en el agnostisismo. Siempre he buscado la Verdad, al D-S que me hiciera vivir sin opresiones, miedos, inseguridad por el tan temido infierno, por satanás y todas estas cuestiones. Es cierto, nos ciegan,..nos sofocan y queremos hacer por temor, porque no nos reprendan, porque no nos aparten, porque no seamos discriminados, porque nos dejen de lado y ayudarnos…en fin hay miles de cosas que nos atan.

    Por eso hoy cuando voy leyendo cada día esta forma de vida, les soy sincera siento un enorme gozo. Cuando leo en serjudio todo lo que hay, pues en esta página te lleva permanentemente a serjudio, mi alma siente un regocijo inexplicable, no puedo describirlo, es muy personal y veo cuántas cosas por cambiar, hasta la forma para hablar con el Eterno, que no conocía nada, cuánta por puerificar.

    Excelente el tema. Gracias Móré Yehuda, D-S compensará la obra que hace, los hombres tenemos lo bueno y lo malo, nunca pagaremos como D-S, paga.

  2. me encanta la descripción…además lo ESPECTACULAR  de todo esto, es decir,el noajismo, es que se mantiene solido en los 5 planos de existencia…y que la solidez espiritual va acompañada de la intelectual, en el sentido que no se trata de tener fe ciega en que el noajismo es nuestra verdadera identidad, sino que con objetividad es posible llegar a nuestra raiz

  3. supongo que sera el plano fisico, porque su fin es material, el provecho palpable…aunque ya para eso en realidad no seria necesidad de religion, sino avaricia pura

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