Pon en alto y sé exitoso

En el tratado Rosh HaShaná, capítulo 3 y mishná 6 nos encontramos con el siguiente pasaje:

ג,ו  [ח] "והיה, כאשר ירים משה ידו–וגבר ישראל . . ." (שמות יז,יא), וכי ידיו של משה עושות מלחמה או ידיו שוברות מלחמה:  אלא כל זמן שהיו ישראל מסתכלין כלפי מעלן, ומכוונין את ליבם לאביהם שבשמיים–היו מתגברין; ואם לאו, היו נופלים.  כיוצא בדבר אתה אומר "ויאמר ה’ אל משה, עשה לך שרף . . ." (במדבר כא,ח), וכי הנחש ממית ומחיה:  אלא כל זמן שישראל מסתכלין כלפי מעלן, ומשעבדין את ליבם לאביהם שבשמיים–היו מתרפאין; ואם לאו, היו נימוקים. 

Que traducido significa:

"Y fue, cuando Moisés  elevaba su mano, Israel se fortalecía…" (Éxodo 17:11), ¿Acaso las manos de Moisés hacen la guerra o son sus manos las que hacen fracasar la guerra? Realmente, cada vez que Israel miraban hacia lo alto, y dirigían su corazón a su Padre en el cielo, entonces ellos se fortalecían; si no lo hacían, fracasaban.
Similar es cuando dice "Y el Señor dijo a Moisés: Hazte una serpiente…" (Números 21:8), ¿Acaso la figura de la serpiente mata y da la vida? Realmente, cada vez que Israel miraban hacia lo alto, y dirigían su corazón a su Padre en el cielo, entonces ellos se curaban; si no lo hacían, eran dañados.

Quisiera que tomáramos este texto en cuenta para adecuarlo a un procedimiento que nos lleve a mejorar nuestra vida, sin supersticiones, sin falsedades, sin trucos, sin “magia”.
Primero, entendamos correctamente el pasaje.
Se nos habla de dos circunstancias diferentes.
Empecemos por la primera.
El pueblo recién había salido de la esclavitud de Egipto. Estaban en el denso desierto, sufrían de mucha sed, de ansiedad, de dudas, de ignorancia, de malos hábitos, de EGO.
Se quejaban por la falta de agua, murmuraban, eran molestos y toscos.
Moshé pide a Dios solución.
Dios le ordena que golpee la roca de la cual manará agua.
Entonces:

"(7) Y llamó el nombre de aquel lugar Masá [‘Tentación’] y Merivá [‘Altercado’], por el altercado de los Hijos de Israel y porque tentaron al Eterno, diciendo: ‘¿Está el Eterno entre nosotros, o no?’
(8) Entonces vino Amalec y combatió contra Israel en Refidim.
(9) Y Moshé [Moisés] dijo a Iehoshua [Josué]: -Escoge algunos de nuestros hombres y sal a combatir contra Amalec. Mañana yo estaré sobre la cima de la colina con la vara de Elokim en mi mano.
(10) Iehoshua [Josué] hizo como le dijo Moshé [Moisés] y combatió contra Amalec, mientras Moshé [Moisés], Aarón y Hur subieron a la cumbre de la colina.
(11) Sucedió que cuando Moshé [Moisés] alzaba su mano, Israel prevalecía; pero cuando bajaba su mano, prevalecía Amalec.
(12) Ya las manos de Moshé [Moisés] estaban cansadas; por tanto, tomaron una piedra y la pusieron debajo de él, y él se sentó sobre ella. Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro del otro lado. Así hubo firmeza en sus manos hasta que se puso el sol.
(13) Y así debilitó Iehoshua [Josué] a Amalec y a su pueblo, a filo de espada."
(Shemot / Éxodo 17:7-13)

Por supuesto que ambos incidentes están relacionados.
La falta de confianza de los recién liberados de la esclavitud, sus quejas, su pasividad, su violencia, etc.
La duda: ¿Está el Eterno entre nosotros, o no?.
Esa duda que carcomía el interior, cuando en verdad era evidente que Dios estaba con ellos. Pruebas tangibles no les faltaban. Precisamente a ellos esas pruebas no les faltaban. Ellos habían visto a Dios vencer al Faraón, aquel que presumía de ser un dios todopoderoso. Ellos estaban siendo conducidos milagrosamente. Ellos, precisamente ellos eran los menos indicados para hacerse esa pregunta.
Si la dejáramos para nosotros, que no tenemos el mérito de comprobar ostensiblemente la existencia y actividad de Dios, bueno… ¿pero ellos?
Es como irracional, demasiado tonto, irrespetuoso, egoísta.
Tenían al Rey de reyes haciendo todo tipo de maravillas para ellos, y todavía podían preguntarse: ¿Está el Eterno entre nosotros, o no?
Este cuestionamiento no pasó inadvertido para los sabios del Talmud, es bueno saberlo. Y es bueno saber que una de las respuestas a esta duda nuestra se resuelve al comprender mejor el texto sagrado.
Los recién liberados no estaban realmente dudando de la existencia de Dios, ni de si Dios está atento al mundo, sino de si Dios es solamente una entidad espiritual o si también tiene injerencia en las cosas del mundo.
Es decir, ¿Dios está ahí, en algún lugar del Cosmos, como si no existiera, o Dios participa activamente de las cuestiones del mundo?
¿Cómo sabemos que esto era lo que estaban planteando los recién liberados?
Pues, al conocer el idioma sagrado y comprender el sentido exacto de las palabras (los detalles, no vienen al caso).
Así pues, los hebreos no dudaban de Dios, sino de hasta donde Dios interviene en las cuestiones mundanas.
La respuesta dada por Dios no se limita a que de la roca manó milagrosamente agua, cosa que revela que Él participa del mundo, sino también con lo que ocurrió inmediatamente después, con el asunto de la victoria sobre Amalec.
Ellos fueron agredidos injustificadamente por Amalec. Apenas si lograron organizarse. Luego la lucha. Un general al comando. Un líder que alzaba las manos, y cuando el pueblo lo veía y alzaban sus ojos al cielo y sus corazones se ponían en sintonía con Dios, entonces obtenían más fuerzas. Y lucharon y lucharon, ellos, no Dios. Pero el estar en sintonía con Dios, el confiar en Él, en saber que Él actúa aunque no se Lo pueda ver, eso les daba el ánimo, la energía, la virtud para ser vencedores.
Podían haberse quejado, dejarse vencer, echar culpas, pedir ayuda, rogar por salvación milagrosa, pero no era así como iban a ser triunfadores. El éxito los esperaba si hacían su parte, si daban a pleno todo lo que podían dar. Si encontraban recursos internos que ni siquiera sabían que tenían.
Cuando ellos confiaron en ellos, porque confiaron en Dios; cuando dejaron las dudas que sirven como excusas del EGO, para concentrarse en trabajar con esfuerzo; cuando se sintonizaron con Dios, entonces obtuvieron el éxito verdadero.

Pasemos al segundo párrafo mencionado en la cita del Talmud que compartí hoy contigo.

"(4) Partieron del monte Hor con dirección al mar de las Cañas, para rodear la tierra de Edom. Pero el pueblo se impacientó por causa del camino,
(5) y habló el pueblo contra Elokim y contra Moshé [Moisés], diciendo: -¿Por qué nos has hecho subir de Egipto para morir en el desierto? Porque no hay pan, ni hay agua, y nuestra alma está hastiada de esta comida miserable.
(6) Entonces el Eterno envió entre el pueblo serpientes venenosas, las cuales mordían al pueblo, y murió mucha gente de Israel.
(7) Y el pueblo fue a Moshé [Moisés] diciendo: -Hemos pecado al haber hablado contra el Eterno y contra ti. Ruega al Eterno que quite de nosotros las serpientes. Y Moshé [Moisés] oró por el pueblo.
(8) Entonces el Eterno dijo a Moshé [Moisés]: -Hazte una serpiente venenosa y ponla sobre un asta. Y sucederá que cualquiera que sea mordido y la mire, vivirá.
(9) Moshé [Moisés] hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta. Y sucedía que cuando alguna serpiente mordía a alguno, si éste miraba a la serpiente de bronce, vivía."
(Bemidbar / Números 21:4-9)

Es en buena medida un paralelo al pasaje anterior, al de la queja del agua, la misma que brota milagrosamente, luego el esfuerzo personal que cada uno debía hacer para ser triunfador.
El pueblo padece por falta de pan, por falta de agua, por estar cansados de comer el milagroso maná.
Lo desprecian, aunque es un alimento formidable.
Nuevamente se ponen agresivos, toscos, pesados.
La queja podría ser comprensible, pero no los modos, no la actitud, no el quejarse de llenos.
Así que aquí no hay otra respuesta directa que darles acorde a sus acciones.
Serpientes venenosas que mordían a los quejosos.
El pueblo parece reconocer el error, pero aún deben sintonizar sus corazones con el Eterno.
Entones, nuevamente deberán ver a lo alto, a algo que no salva, que no cura, como no lo hacían las manos de Moshé en la guerra contra Amalec. La serpiente no era más que una especie de placebo, un objeto, sustancia, idea que induce a la curación aunque objetivamente no tiene ninguna propiedad para tal efecto. Como las gotitas de agua que se le da a un niño que se queja de dolor de estómago, pero se le dice que es un remedio. Al poco rato la molestia desapareció, como si fuera un medicamento real. ¿Cómo sucede eso? No lo sé. Pero sucede. Y se usa a gran escala, incluso en situaciones bastante más complejas que un dolorcito de vientre.

La idea para poner en práctica es:

  • alzar la vista, literalmente, ver hacia lo alto.
  • Sugiero que al tiempo que miras hacia arriba en tu mente visualices una palabra, siempre la misma, que te haga sentir confiado, seguro, tranquilo, feliz. Por supuesto que debe ser una palabra positiva, apta, sin relación con idolatría ni otras inmoralidades. Por ejemplo, serían buenas de usar: shalom, paz, bien, bondad, justicia, amor, respeto, lealtad, bienestar, seguridad, confianza, puedo, placer, éxito, equilibrio, armonía. Son solamente ideas, no es obligación usarlas. Luego de definir la palabra, visualízala, dale forma, color, tamaño, etc. Mantén siempre el diseño, además de la palabra. Lo aconsejable es que uses colores mentales claros, brillantes, letras gruesas, bien definidas.
    Si te resulta más cómodo, puedes mirar hacia arriba con los ojos cerrados.
  • Al mismo tiempo, en tanto alzas tus ojos y visualizas la palabra positiva debes establecer sintonía con el Eterno, confiar en que Él actúa, que Él es bueno, Él es justo. Él no correrá a hacerte los mandados, no es tu sirviente, Él es el Rey, pero igualmente confía, porque todos Sus hechos son para bien. Confía en poder, en superarte, en ser mejor, en mejorar, en curarte, en vencer las dificultades, etc.
    Que tu deseo sea positivo, no para perjudicar a nadie. Que tu deseo sea altruista, no para satisfacer tu EGO. Que tu deseo sea acorde a los mandamientos, no para servir a tu EGO.
  • Después de unos minutos de ejercitarte de esta manera, ve y haz tu parte en la tarea que te corresponde hacer. No esperes el milagro, hazlo posible.

Luego de que hagas este ejercicio algunas veces, me gustaría que compartieras los efectos que observaste con nosotros.
Gracias por haber prestado atención hasta aquí.
Hasta luego

Querer, eso basta!…

Hola queridos compañeros, hace rato que no escribo un post. Y he decidido traer una reflexión que no es nueva, sino de antaño, pero en ocasiones olvidada y que es bueno refrescarla en la memoria.

Cada persona en el mundo es Noajida de nacimiento, es así porque es asi (a menos que haya nacido de madre judía), lo sepa o no, lo reconozca o no, lo quiera o no. Y cada uno de nosotros tiene diferentes potenciales, capacidades, para diferentes cosas, cada uno a pesar de tener una identidad igual a la de otra persona (excepto a la del judío) no deja de ser un mundo entero, una persona única, especial, con diversas características especiales y diferentes a los demás.

Ahora, siendo conscientes de que somos diferentes pero de igual identidad, cada uno tiene (sin saber, sin ser consciente de ello) tareas especiales, únicas, solas para quien tenga las capacidades para dicho trabajo. Esto no quiere decir que debemos dedicar tiempo en pensar para que servimos en el mundo, ni preocuparnos por no saberlo, sino, más bien, dedicarnos a ser devotos cumplidores de las Leyes Divinas que El Padre designó y que debemos cumplir para el beneficio de cada uno, del prójimo, de la sociedad, del mundo, del universo, etc.

Sin más palabras, para no quitar tiempo, para no extenderme solo en palabras con una sola idea, les dejo esto:

No todos saben, entienden o reconocen ser Noajidas o que es el Noajismo en sí… y esta bien, no todos lo saben. Pero tu querido socio, que tampoco sabías acerca del Noajismo, que te topaste con Fulvida por «x» razón, que fulano o sultano te comento de unas tales Siete leyes y tu curiosidad te trajo hasta aquí, que buscando la «verdad» la encontraste «sin querer» (aunque en el fondo fue queriendo), tu, querido socio, tienes el placer de conocer el Noajismo, fuere como fuere, halla sido como halla sido, conoces tu identidad espiritual. Dios te dio la oportunidad de que fueras parte de los pioneros en el nuevo despertar, porque tienes potencial, porque en el fondo eres sincero, porque puedes marcar la diferencia, porque puedes ser un constructor de shalom, porque puedes y tienes el potencial de compartir el Noajismo, porque te das la oportunidad de cada día poner un mínimo o máximo esfuerzo en cumplir aunque sea una Ley Divina, por amor, por respeto, por cariño, por confianza, porque das, mientras este dentro de tus posibilidades, porque buscas el crecimiento, porque con humildad edificas para ti, para el prójimo, para el mundo…

Porque Dios sabe desde un principio que TU puedes …

Ahora ¿tu sabes que puedes?… Dios cree que si, te dio a conocer el Noajismo y te ha dotado de capacidades únicas, solas para ti, pero que puedes compartir…

Puedes porque quieres, y con querer basta para poder…

Si tu conoces el Noajismo es porque tienes el potencial de ser Noajida, aunque allí afuera, en el mundo, se crea lo contrario…

Cariños!!!

Contemplatio

Atisbo al horizante, en lontanaza observo y me maravillo con lo que siempre está en frente mío pero nunca veo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

«Atisbo al horizonte, en lontanaza observo y me maravillo con lo que siempre está en frente mío pero nunca veo.»

En la plenitud que nos provee la existencia inmanente de nuestro ser en esto que llamamos mundo, surge de repente una pregunta que nos deja perplejos, quién soy. Entonces la mente comienza a buscar y a ahondar en la espiritualidad popular, o como algunos prefieren llamarle, religión, dogma, fe. No importa el nombre que se le dé, lo cierto del caso es que se aparta de lo que la verdadera espiritualidad es.

Comencemos con una pregunta un tanto inquietante ¿Cómo puedo demostrar yo que mi creencia es la única y que las demás son erradas? No vamos a entrar en polémica porque ese no es el caso, sin embargo, es interesante que a tenor de un examen concienzudo, nos comenzamos a realizar preguntas que nos desbalancean.

Si seguimos con el interrogatorio, te hago otra pregunta ¿quién gobierna tu vida, tu o tu ego? Se habla del respeto a la autoridad y muchas veces se sigue de forma ciega. Mucha gente busca refugio en su propio ego o en el ajeno, pero sin importar a dónde se escondan, el caso es que se esconden.

La espiritualidad no es el retirarse al pico de una montaña y aislarse del mundo, aunque irónicamente, para algunos eso significará espiritualidad. ¿Será el ego lo mismo que el espíritu? ¿Existen reglas mínimas de convivencia que nos permiten convivir con nosotros mismos y con los demás? Nos dejamos guiar por el fondo o por la forma? ¿Será que realmente a través de la meditación nos logramos encontrar con nosotros mismos, es decir, con nuestros espíritus o seguimos siendo engañados por el ego primitivo?

¿Seremos más espirituales por no comer carne y ser vegetarianos o seremos más espirituales por reconocer el sacrificio que ese animal hizo, dando su vida para que yo mantuviera la mía?

Tenemos un impulso espiritual y uno material. El espiritual nos acerca a lo metafísico, a la idea del Ser Supremo, mientras que lo material nos acerca al mundo, al grueso, que nos aleja concéntricamente de nuestro espíritu. Con nuestro libre albedrío tenemos la facultad de inclinarnos por lo trascendente o por lo intrascendente.

Nuestro cuerpo físico nos pide agua, comida, satisfacción sexual, satisfacción al ego mientras que nuestro espíritu nos pide consonancia, nos pide reforzar esas cualidades intrínsecas que tenemos como seres humanos. ¿Es malo inclinarse por la parte física o por la parte espiritual? Ninguna de las dos es mala en el tanto sepamos consonar nuestro espíritu con nuestro cuerpo material.

Cada quien tiene su forma de ver la vida y cada quien busca mejorar su vida, pero sólo quien ha adquirido un cierto grado de familiaridad con su espíritu busca transmitir el conocimiento por el simple hecho de transmitirlo.

En el medio está la virtud. No es si no un juego, una combinación. Como seres humanos que somos, hemos sido diseñados para vivir a plenitud, para asombrarnos conla Creación, por eso se dice que los seres humanos fuimos creados con dos propósitos, para regocijarnos en nuestro Creador y en su Creación.

Dicen los sabios que el sabio debe de ser como un niño, y ¿cómo es un niño? Es el ser que se asombra de todo lo que ve. El sabio se asombra, porque no ve la rutina que otros ven, sabe que cada momento que pasa, cada acción que ocupa un lugar en el tiempo y en el espacio es un acto nuevo, una nueva partícula que se movió, el éter que cambió, el tiempo que pasó. Se maravilla de ver al ave volar, al perro ladrar, al gato maullar, al viento soplar, al sol resplandecer, a la lluvia caer, a la planta florear, ala Tierragirar, ala Lunaalumbrar, al mar olear, pero quizás el mayor de sus asombros se da cuando observa a una especie animal que puede amar.

A través del amor fue creado el universo. Pero ¿qué es amor? Es la máxima expresión de materialidad y de espiritualidad. Amor es actuar de acuerdo a lo que es de mayor beneficio objetivo para el amado y el amador. Entonces, el mayor beneficio objetivo no será necesariamente lo que dicte la emoción sino la razón.  

La verdadera felicidad comienza cuando se ha dado lo mejor de sí mismo y se aparta del ego primitivo. Cuando un ser llega a amar a otro, cuando el beneficio general prevalece sobre el especial y cuando el ser comprende que su espíritu es parte de un todo, entonces comienza la espiritualidad. Las acciones externas atraen a las internas y por ello es necesario que recordemos lo importante que es el silencio y la escogencia adecuada de las palabras.

La espiritualidad no se puede dar en los recovecos del ser interior si no se acompaña de las acciones externas para mejorar la vida propia y de los demás. Espiritualidad es la consonancia del impulso físico y el espiritual tanto en fuero interno así como el externo de la persona. La paz y la armonía mentales son alcanzables en el tanto que recordemos que la admiración y el asombro se dan cuando hemos logrado apaciguar al ego y ver más allá de la punta de nuestra nariz.

En la simpleza está la espiritualidad, por eso es que la verdadera genialidad está en tomar los conceptos abstractos y complicados y ponerlos en palabras simples. No finjas ser humilde para que te admiren, sélo para que puedas ver sin vendas el maravilloso mundo que te rodea. No seas perezoso porque la inactividad y el ocio sólo llevan al abismo, mira que el mundo es energía cinética actual y potencial. Pero la forma máxima de llevar a cabo una vida espiritual es recordando la regla dorada: “No hagas a otro lo que no querrías que te hagan a ti.” Ahora sal e internaliza lo que te digo, que no son ideas propias sino la transmisión del conocimiento milenario que mantiene al mundo.

Son tres los principios que debes de recordar para que el mundo siga; primero, sé justo dando a cada quien lo suyo y de acuerdo a sus circunstancias, segundo sé veraz, apártate de tu ego  primitivo para que puedas ver las cosas objetivamente y estés consciente de tu realidad y tercero sé caritativo, comparte tu bendición con los que no tienen, exaltas tu espíritu y el de los demás. La forma más grande de caridad es el crear y dar trabajo a los demás. No recurras a la caridad que más bien se asemeja a una prima para una bendición que exiges, da por dar y verás que el hecho de dar te regocijará.

Disfruta de tu pareja, comparte con ella pero recuerda que el amor se hace y como eje primario reina el respeto porque del respeto surge el amor. No le robes el respeto a la relación, porque ella te robará el amor a ti. Haz lo adecuado en el momento adecuado, no te dejes guiar por los vaivenes del corazón sino por la razón pero no suprimas completamente la emoción.

Busca la sabiduría, la justicia, la valentía, la ecuanimidad y la generosidad, no aborrezcas la supervivencia, la belleza física, la salud, la popularidad, la buena reputación, la riqueza o la habilidad, pero tampoco te obsesiones con ellas si no las tienes. No te encasilles en evitar la muerte, la fealdad, la enfermedad, la impopularidad, la mala reputación, la pobreza o la falta de destrezas. Recuerda que todo es cíclico y que todo lo que sube tiene que bajar.

La polaridad te hace inclinarte para un lado o para el otro, pero recuerda que la tesis y la antítesis forman parte de lo mismo y en esencia son lo mismo. Nada descansa, todo se mantiene en moción. Toda acción tiene su reacción, en la medida que des así te darán, en la medida que no des, así te quitarán. Hombre y mujer hemos sido creados, no desprecies a tu congénere pero mucho menos al miembro del sexo contrario.

No pierdas el tiempo con fantasmas y espectros o con brujería y magias esotéricas, ¿cómo sabes en realidad que no estás siendo engañado por tu propia mente? Mejor vive en este mundo y actúa con justicia, con verdad y con generosidad. Un último mensaje te dejo, recuerda que eres cuerpo y eres espíritu, no intentes ser más de uno o del otro, sé tu.

Pero si algo quieres recordar que te haga regocijar, recuerda que cada vez que pienses en lastimar, es más grande quien llega a curar. No te ocultes de tus emociones pero no dejes que te apasionen, sé ecuánime y recuerda que la vida es corta y que se gana y se pierde. La oruga se reinventa y se convierte en mariposa, el frío invierno da lugar a la primavera, la ola retrocede en el mar, el beso y la mirada en los ojos conectan almas, pero el silencio y la contemplación te dan paz, armonía y calma.

Resp. 1043 – El entorno que nos rodea

Mauricio Gallego nos consulta:

Buena noche Moré, ¿ es lo mas indicado alejarnos de un lugar cuyo entorno sea hostil, violento, egoísta, lleno de mentira e hipocresía y que esto nos conlleve a afectar nuestro comportamiento personal, ya sea el trabajo, nuestro sector, la ciudad o país, o tal vez deberíamos permanecer allí y luchar para tratar de cambiar ese entorno con la verdad y el amor del noajismo aunque estas situaciones opriman la felicidad de nuestro espíritu?
Mauricio Gallego, 28, técnico de maquinaria textil, Valencia-Venezuela

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Resp. 1042 – Mi Apellido es sefardita judio?

AndreaHerrera007 nos consulta:

Hola!
Por favor si alguién me puede ayudar con información acerca de mi apellido y mis ancestros , como es que llego hasta Ecuador, si tengo ansestros judios como puedo hacer para contribuir de mejor manera con los mios.
Estoy en la busqueda de conocer más acerca más de mi.

Gracias
Bendiciones.
Ing. Andrea Herrera 28 años, Quito – Ecuador

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Resp. 1041 – Conversion (y van…)

Priiz  nos consulta:

Hola! Quiero preguntar varias cosas acerca de mi conversion al judaismo ya que esta es que la mas me llama. Estoy de acuerdo con todas sus costumbre, creencias, enseñanzas, etc. Y A Mi parecer, son las mas exactas…
La verdad es que ya he visto muchas preguntas sobre este tema pero creo que mi caso es un poquito mas singular…
Tengo 15 años y quisiera saber como es e proceso de mi conversion, ya que NADIE en mi familia es judio….
Tambien quisiera saber cuales son las cosas que tengo que hace
Priscila Pinales, 15 años, Rep Dominicana

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VALORES EN UN MUNDO CAMBIANTE

VALORES EN UN MUNDO CAMBIANTE

Por Harav Yehuda Amital zt «l

(traducido de http://www.vbm-torah.org/archive/values/02a-morality.htm )

la moral natural

I. Moralidad Natural en el mundo y en el hombre

Dios creó al hombre «a su imagen» (Bereshit 1:2), dotándolo con la sensibilidad moral y una conciencia, en otras palabras, con la moral natural. Esta sensibilidad ha caracterizado al hombre desde la creación del mundo, incluso cuando no se deriva de un mandato divino directo. Dios convierte al hombre a través de su conciencia y la moral. Esta es la implicación de la Gemara en Eruvin (100b):

El Rabí Yochanan dijo: Sin el conociemiento de la Torá, tendriamos la modestia de los gatos, [aversion a] el robo de la hormiga, la castidad de la paloma, y [conyugal] las costumbres de las aves de corral.

En otros lugares, los sabios dicen (Torat Kohanim, Acharei Mot 9, 13):

«Así que guardaréis mis mandamientos» (Vayikra 18:4) – las leyes escritas en la Torá, que de no haber sido escritas, habrían sido adecuadas para escribir. Por ejemplo, el robo, relaciones prohibidas, la idolatría, blasfemia, y el asesinato, si no se hubieran escrito, habría sido adecuado para escribir.

Mitzvot como – «los que no se hubieran escrito, que habrían sido adecuadas para escribir» – son designados por Rambam en su Shemona Perakim (cap. 6) como «mitzvot racional». Es preferible que una persona deba cumplir las mitzvot de buena gana, sin ningún tipo de lucha interna – «para que alguien que no tenga estos deseos, es mejor que uno lo anhele y con su alma trate de evitarlos.» Esto es porque estos mitzvot reflejan la moral natural que se exige de cada ser humano.

Una de las expresiones clásicas de esta idea se encuentra en la actitud de la Torá a Amón y Moav (Devarim 23:4-5):

Un Amonita o un Moavita no entrará en la congregación del Señor, incluso su décima generación no entrará en la congregación del Señor para siempre, porque no dieron pan y agua en el camino, cuando salisteis de Egipto.

A las naciones gentiles se les ordenó expresamente observar las siete leyes de los hijos de Noé. Estas mitzvot no incluyen la obligación de cumplir con el pueblo de Israel, con pan y agua. La demanda contra Amón y Moav es que la moral natural requiere de un cierto tipo de comportamiento – ayudar a las personas en momentos de dificultad. La actitud severa de la Torá a estas naciones se debe a la ausencia total de este sentido moral en su composición.

La obligación que incumbe a las naciones del mundo a comportarse de acuerdo con la moral natural es mencionado por Rav Nissim Gaon en su introducción al Talmud (impreso en el Vilna Shas, a partir de Berakhot). Rav Nissim Gaon se refiere a cómo se puede castigar a las naciones del mundo por su incumplimiento de las mitzvot:

También se podría preguntar cómo es posible castigar [a las naciones del mundo] por algo que nunca había sido impuesto como una obligación para ellos. Seguramente se puede argumentar que, si se les hubiese sido ordenado, las hubieran cumplido [las mitzvot], y habrían sido advertidos, habrían sido atentos y aceptado [la prohibición] de la misma forma que [ Israel] las aceptaron. Sin duda, podemos responder a estos argumentos y decir que todas las mitzvot se basan en la razón y la comprensión del corazón, como una obligación delegada a todas las personas desde el día que Dios creó al hombre en la tierra – sobre Adán y sus descendientes de generación en generación.

Las naciones gentiles pueden ser sancionados porque ellos también están obligados por las mitzvot que tienen sus raíces en la moral natural y la simple lógica. Así es también como la Chizkuni (Bereshit 7:21) entiende el castigo infligido a la generación del diluvio:

Usted puede preguntar: ¿Por qué la generación del diluvio fueron castigados cuando nunca recibieron los mandamientos? Se puede sugerir que hay ciertos mandamientos que las personas están obligados a respetar por la fuerza de la razón, incluso si nunca se les ordenó, y por lo tanto, fueron castigados.

Incluso después de que la Torá fue dada, es imposible que las obligaciones impuestas por la Torá sean menos rigurosas que las que se derivan de la exigencia moral original. El rabino Yosef Karo (Kesef Mishneh, Hilkhot Rotze’ach 2:1) analiza la sentencia de Rambam hacerca de un Judio que mató a un residente extranjero que había aceptado algunas de las leyes del judaísmo, y apesar de esto, en el pleno sentido de ser no-Judio, no seria responsable de la pena de muerte. Cita Mekhilta de-Rabbi Yishma’el (Massekhta de-Nezikin, Mishpatim 4):

«Pero si un hombre se acalora contra su prójimo» (Shemot 21:14) – «su vecino» – esto incluiye a un menor de edad, «su vecino» – con exclusión de otros, [es decir, no-Judios].

Issi ben Akiva dice: Antes de la Torá se había dado, se nos prohibió derramar sangre, y ahora que la Torá ha sido dada, en lugar de ser mas rigurosa, no es indulgente? En verdad, ellos dijeron: Queda exento de acuerdo con las leyes del hombre, pero su juicio lo determina el Cielo.

En otras palabras, no es que la Torá es menos exigente que la moral natural. Si matar a un no-Judio estaba prohibido antes de que la Torá fue entregada la Torá no podría haber disminuido esta prohibición.

Esta idea subyace también en lo que se dice en el Sanhedrin (59a):

El maestro dijo: Cada mandamiento que se le dio a los descendientes de Noé … pero no se repite en el Sinaí – se entiende que era para Israel y no para los descendientes de Noé.

[El Guemara pregunta:] Por el contrario, ya que no se repitió en el Sinaí, estaba destinado para los descendientes de Noé, y no a Israel!

[La respuesta  Guemara:] No hay nada que sea permitido para un Judio, pero se le prohiba a un no-Judio.

La Guemará rechaza la posibilidad de que haya mitzvot que son vinculantes para los gentiles, pero no a Judios (véase también el Sanhedrin 55a; Chullin 33a). Como Rashi explica (ad loc, s.v. laze velaze.):

Para cuando [los Hijos de Israel] fueron retirados de la categoría de los descendientes de Noé, lo hicieron con el fin de ser santificados, y no con el fin de hacerlo más fácil para ellos.

II. LA FUERZA DE LA MORALIDAD natural siguiente a la entrega de la Torá

En su comentario a la Mishna (Chullin 7:6), Rambam escribe lo siguiente:

Usted debe saber que cualquier cosa que haga o se abstenga de hacer hoy, lo hacemos sólo por el mandamiento de Dios por medio de Moisés, y no por mandato de Dios a los profetas que le precedieron. Por ejemplo, nos abstenemos de comer partes de un animal con vida, no porque Dios lo prohibió a los descendientes de Noé, sino porque Dios nos lo prohibió a nosotros cuando nos ordenó en el Sinaí que comer partes de un animal con vida sigue siendo vedado … Usted ve que [los sabios] dicen (Makkot 23b): «Seiscientos trece mitzvot se le dio a Moisés en el Sinaí», y todos estos se incluyen entre las mitzvot.

Rambam señala que nuestra obligación en las mitzvot se deriva del hecho de que recibimos la Torá en el Sinaí, y no de lo que fue practicado de antemano. La pregunta sigue siendo si, después de la experiencia del Sinaí, no hay ninguna importancia al hecho de que antes de la entrega de la Torá, las mitzvot las practicaban algunos por la fuerza de la moral natural?

De acuerdo con la opinión popular, después que la Torá fue entregada, la moral natural perdido su validez, por lo que no hay nada en el mundo con la fuerza vinculante de la Torá. Este enfoque da espacio para que la moral natural disminuya la importancia de la Torá, en lo que se reconoce una fuente adicional de obligaciones junto con la Torá. De acuerdo con este punto de vista, que celosamente trata de defender el honor de la Torá, no hay ninguna conexión entre Dios, el Creador del hombre, y Dios, dador de la Torá, como si lo que Dios implantó en el corazón del hombre no le perteneciera a Dios. ¿Qué dice Rambam en The Guide of the Perplexed (III, 31) que convenientemente se puede aplicar a esta actitud:

Hay un grupo de seres humanos que consideran que son asuntos graves los que hacen que se deba dar una ley, esto complace a la mayoria, el que el intelecto no encontre un significado a los mandamientos y prohibiciones. Lo que les obliga a sentir que es una enfermedad que se encuentran en sus almas, una enfermedad que no son capaces de expresar y que no pueden explicar satisfactoriamente. Piensan que si esas leyes son útiles en esta existencia y que nos habían sido dadas para esta o aquella razon, sería como si se derivara de la reflexión y la comprensión de un ser inteligente. Sin embargo, si hay una cosa por la que el intelecto no podría encontrar algún sentido y que no conduzca a algo útil, que sin duda se deriva de Dios, porque el reflejo del hombre no daría lugar a una cosa así.

Rambam habla de las personas que tienen dificultades para la asignación de las razones para las mitzvot, prefiriendo que no deberían tener una explicación racional. Rambam entiende que estas personas piensan que cualquier cosa que tenga una explicación es humano, y por lo tanto no puede derivar de Dios. Lo mismo sucede con el asunto en cuestión: hay quienes prefieren que todas las obligaciones que se derivan exclusivamente de la Torá y no tienen nada importante que se pueda vincular a cualquier elemento humano.

Este enfoque debilita la moral natural. Rabino Avraham Yitzchak Kook vio esto como un hecho muy negativo (Orot ha-Kodesh III, rosh davar, 11):

El temor del Cielo, de tal manera que, sin su efecto sobre la vida, la gente estaría más inclinada a hacer el bien y darse cuenta de lo que es beneficioso  para el individuo y la comunidad, y debido a su efecto disminuye esta fuerza activa – tanto miedo del Cielo es no apto.

Incluso después de que la Torá fue entregada, la moral natural conserva su papel especial de guiar al hombre en todas sus veredas. En otra parte, el rabino Kook escribe lo siguiente (Orot ha-Torah, capítulo 12, 2-3.)

La moral en su estado natural, con todo su gran esplendor y poder, debe fijarse en el alma, para que pueda servir como un sustrato para los grandes efectos que emanan de la fuerza de la Torá … Cada elemento de la Torá debe ser precedido por Derekh eretz [comportamiento ético natural]. Si es algo agradable a la razón natural y rectitud, debe pasar por un camino recto, con la inclinación del corazón y el consentimiento de la voluntad pura implantado en el hombre, como el robo, relaciones sexuales ilícitas, y la modestia que se aprenden a partir de la hormiga, la paloma, y el gato, y aún más, de las cosas que se derivan del conocimiento interior del hombre mismo y su sentido espiritual

Esta inclinación natural del corazón se encuentra en los animales. El profeta Yeshayahu abre su reprensión de la siguiente manera (Yeshayahu 01:03):

El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su amo, pero Israel no conoce, mi pueblo no me tiene en cuenta.

El profeta quiere decir que hay un sentimiento natural que existe, incluso en un buey y un asno. Este es el punto de partida de reproche Yeshayahu al pueblo judío, cuyo pecado supuso la pérdida de este sentimiento natural.

Se deduce entonces que un pecado que implica también un fracaso moral es un delito más grave, ya que da testimonio de una moral defectuosa y la ausencia de un sentimiento natural que se debe encontrar en cada individuo.

En cuanto al versículo: «Y el Señor dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré las tablas de piedra, y la Torá y los mandamientos que he escrito, que usted les enseñara a ellos «(Shemot 24:12), el rabino Meir ha-Kohen de Dvinsk escribe:

[Las palabras] «que he escrito,» no pueden referirse a la Torá y los mandamientos, ver Rashbam. Parece que [podemos entender esto a la luz de la sentencia rabínica:] «Si la Torá no se hubiese dado, habriamos aprendido la modestia de los gatos, [prohibición] de robo de la hormiga, [la prohibición] de relaciones prohibidas de la paloma, y [conyugal] costumbres de las aves de corral «(Eruvin 100b). Por lo tanto, [Dios] dijo: «que he escrito» – en el libro de la naturaleza que he creado, que es el libro del Bendito el que lo creó. (Meshekh Chokhma, ad loc.)

En el Sinaí, entonces, «el libro de la naturaleza» se mantuvo como una de las fuentes de la obligación de las mitzvot y la moral.

El Rabino Yechiel Ya’akov Weinberg (Seridei Esh I:61) entiende que este enfoque puede tener ramificaciones halakhic, y explica por qué no recitar una bendición sobre la mitzva de mishlo’ach manot (envío de regalos) en Purim:

A pesar de que en relación con todas las mitzvot [se aplica el principio de] «El que manda y lleva a cabo [la mitzva] es mayor [que el que lleva a cabo la mitzvá sin ser ordenado]», y recitamos la [bendición que incluye las palabras] «y [Él] nos mandó» – en el caso de mishlo’ach manot, es mejor que la persona deje por su propia voluntad a un sentimiento de amor por sus compañeros Judios. Si se da sólo porque Dios lo manda, disminuye la medida del amor. Lo mismo se aplica a obras de caridad, si una persona da por compasión o el amor por sus compañeros Judios, es mejor que el que da a causa de la orden y de la coerción … Puede ser [también] en esta cuenta  que no recite una bendición sobre el respeto al padre y la madre.

 

traducido de The Israel Koschitzky Virtual Beit Midrash

texto original: http://www.vbm-torah.org/archive/values/02a-morality.htm

Gentil que honra padre y madre – Talmud

La Guemara en Kedushin 31 nos enseña (a los judios) acerca de la conexión entre el mandamiento de honrar a los padres y la vaca roja:

Rav Ulla fue inquirido: ¿Qué tanto se extiende el mandamiento de honrar padre y madre? Rav Ula respondió: Vayan y vean lo que hizo Dama hijo de Netina (un noajida) en Ashkelon. Sucedió una vez que los sabios fueron a comprar cierta mercancia (De acuerdo a Rabi Eliezer eran piedras preciosas para las vestimentas del Sumo Sacerdote) a Dama hijo de Netina por un precio que le daria una ganancia de seiscientos dinares de oro, pero la llave que abria el cofre que contenia la mercancia estaba bajo la almohada del padrea de Dama. Su padre estaba dormido en ese preciso instante y Damahijo de Netina prefirió no molestarlo, así que no vendió la mercancia.

Al año siguiente, Dios le dio a Dama hijo de Netina como recompensa que la vaca roja naciera en su manada. Los Sabios de Israel fueron a comprar la vaca roja. Dama hijo de Netina les dijo: Los conozco, sé que si les pidiera todo el dinero del mundo ustedes me lo darian. Sin embargo, sólo les pediré la cantidad de dinero que perdí como resultado de honrar a mi padre.