A un visitante que a sí mismo se definía como “buscador de la verdad” le dijo el Maestro: “Si lo que buscas es la verdad, hay algo que es preciso que tengas por encima de todo”. “Ya lo sé: una irresistible pasión por ella” contestó el buscador. “No, una incesante disposición a reconocer que puedes estar equivocado”.
A veces la verdad se transforma en una obsesión, se busca con obsesión, se hacen estimaciones donde puede estar y se apuesta, o se indaga por todos lados y hasta se aceptan verdades a medias, pero parece ser que gran parte de la verdad esta en nosotros mismos. Parte del problema es que usamos mucho el pensamiento calculador y poco el pensamiento reflexivo (Heidegger), la reflexión puede llevarnos de vuelta a lo simple, a lo sereno y probablemente a la verdad que buscamos.
A un visitante que a sí mismo se definía como “buscador de la verdad” le dijo el Maestro: “Si lo que buscas es la verdad, hay algo que es preciso que tengas por encima de todo”. “Ya lo sé: una irresistible pasión por ella” contestó el buscador. “No, una incesante disposición a reconocer que puedes estar equivocado”.
gracias , bastante oportuno
Una buena y nueva semana para aplicarlo. Saludos!
SIP CORRECTO JONATHAN GRACIAS POR EL POST MI PANA DEL ALMA TU SABES DE QUE HABLO
A veces la verdad se transforma en una obsesión, se busca con obsesión, se hacen estimaciones donde puede estar y se apuesta, o se indaga por todos lados y hasta se aceptan verdades a medias, pero parece ser que gran parte de la verdad esta en nosotros mismos. Parte del problema es que usamos mucho el pensamiento calculador y poco el pensamiento reflexivo (Heidegger), la reflexión puede llevarnos de vuelta a lo simple, a lo sereno y probablemente a la verdad que buscamos.