Envuelto para regalo

Imagina, o recuerda, la siguiente escena.
Alguien quiere darte un regalo pero tú no lo aceptas, crees que tienes buenos motivos para negarte, por ello le dices cosas como: ‘No te hubieras puesto en gastos’, ‘No me lo merezco’, ‘Siempre me regalas cosas y yo nada’, ‘No hay motivo para esto’, ‘Demasiado para mí’, ‘No corresponde’, etc.
Quizás en el fondo piensas cosas tales como: ‘Es pobre y está gastando de más’, ‘Algo me va a pedir a cambio’, ‘Me siento como un abusivo aprovechador’, ‘Aquí hay gato encerrado’, ‘Qué cosa tan desagradable e inútil’, etc.

De forma habitual, ¿cuál piensas que podría ser la reacción de esa persona?
Al principio quizás sorpresa. Luego insistencia. De a poco fastidio y hasta enojo.
¿Es así?
¿Piensas que habrá alguna reacción diferente, o algo más aun?

¿Por qué lo que comienza como un gesto bondadoso, amistoso, deriva en un momento de tensión, agresión, mal sabor o similar?

Te presento una idea que tal vez sirva para responder y así poder aprender.
Aquel que da (regalo, caridad, favor, consejos, tiempo, compañía, etc.), siente que tiene algún poder, de cualquier tipo que fuera (económico, sabiduría, generosidad, paciencia, experiencia, salud, etc.).
Un poder que tú no posees, o que en ti es menor.
Él está en posición de dar, porque puede hacerlo (sea para obtener algún rédito egoísta con ello, o no).
Tú quedas en posición de recibir, lo que te pone en está ecuación en desventaja.
(Tal vez en otra ocasión presente un estudio que pueda desvirtuar un tanto esta ecuación).

Cuando tú, por el motivo que fuera, rechazas su regalo, ¿no estás haciendo que sienta algún grado de impotencia?
Sea ésta real o imaginaria, el hecho es que aquel que tenía listo el regalo siente que tú le pones un obstáculo, que le impides ejercer su poder (real o imaginario), que le haces sentir impotencia.

¿Cuál es el mecanismo automático y natural ante el sentimiento de la impotencia?
El EGO.
Éste dispara de forma inmediata cualquiera de sus cuatro reacciones instintivas (y/o sus derivados): llanto, grito, pataleo y desconexión de la realidad.

Ya no importa la intención del regalo, ni la de oponerse a recibirlo, ni cualquier otra cosa, solamente imponerse, controlar lo que no se debe controlar, tener la razón, satisfacer ese deseo oscuro, demostrar quien tiene el poder.
Eso mismo, demostrar que uno tiene el poder, aunque no sea así.

¿Qué opciones hay, para uno y otro?
¿Recibir siempre lo que el otro quiere dar?
¿Aceptarlo pero dejarlo de lado a la primera oportunidad?
¿Dar vueltas, excusas, justificaciones, indirectas?
¿imponerse a como dé lugar?
¿Mentir?
¿Qué hacer?

Si te tomas el tiempo para leer, estudiar y meditar acerca de esto que compartí contigo, quizás puedas aprovecharlo para llevar una vida de más felicidad, construyendo shalom siempre.
Espero me regales tus comentarios, tus ideas, tus aportes, muchas gracias por haberme regalado tu tiempo y atención al haber llegado hasta aquí con tu lectura.

7 comentarios sobre “Envuelto para regalo”

  1. 1 – Y creo que por modestia, nada màs. En mi cumpleaños no me niego, ¿serà pòr que hay un motivo? Quizàs pensemos eso, que no existe un motivo para recibir el regalo.

    2 – Y creo que por respeto, si la otra persona se tomo tanta molestia en ello.. ¿Porque desprestigiarlo?…

  2. Es gratificante recibir regalos. Pero cuando es aquella camisa con algun color que no es de nuestro gusto , florece una pequeña mascara , «gracias , muy bonita la camisa» La camisa termina en manos de terceros o se le da a otro como regalo.
    Gracias Morè

  3. Creo que independientemente de la situacion, si no incurrimos en algo incorrecto con aceptar algun regalo debemos hacerlo y ser reciprocos en la medida de nuestras posibilidades, dejar de querer controlar lo que no podemos controlar y ejercer un control saludable sobre aquello que en verdad controlamos.

    Gracias por el ejercicio de pensamiento!!! un abrazo!!!

      1. Si recuerdo Moré, tal vez sea mejor si dejamos que el otro deje brillar su verdadera personalidad al poder dar, aunque ud es una persona correcta y meticulosa que le gusta hacer las cosas bien.

        En resumen si negarse (en un principio como manera precautoria) a recibir un regalo no implica dejar al otro en estado de impotencia creo no es negativo, pero si le coartamos al otro la posibilidad de aportar algo en el modo que sea, estamos truncando su desarrolllo, ahi negarse ya es algo negativo (claro que debemos de saber que el que da, lo esta haciendo de manera responsable).

        Alguna ocasion lei que cuando un Judio llega a casa de algun pobre le esta prohibido aceptar algo de el sabiendo que esto afecta su situacion personal.

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