¿Feliz navidad?

Probablemente la navidad tenga alguna cosa bonita, no sé, podría ser el anhelo que haya amor, paz, unidad familiar, buenas intenciones, favorecer al prójimo, esperanza de luz en la oscuridad, todo eso tan lindo que no se cansan de promocionar los que lo hacen.
PERO es una fiesta idolátrica, en su origen, en su finalidad, en su contexto.
Tiene la figura de una falsa deidad como centro, su adoración, su elogio, el ferviente apego de sus seguidores alienados de la verdadera espiritualidad. Eso sin contar con que pretende usurpar el rol de Israel en el Plan Divino, así como falsificar la relación que cada persona tenemos con nuestro Padre Celestial. No son cosas menudas, ni para mirar de costado haciéndose el desentendido.
No hay manera de esquivar ese hecho cierto, la idolatría y por tanto el caos, la oscuridad, la falsedad, la esclavitud, el EGO, la manipulación, la negación, el exilio del ser, el desconocimiento del Señor, entre otras consecuencias.

Por tanto queda absolutamente fuera de todo propósito para el leal al Eterno el inmiscuirse con las cosas navideñas, porque aquello que pudiera tener de positivo queda aplastado por lo que no lo es.
No podemos, no debemos, compartir esa celebración, ni siquiera sería admisible desear “feliz navidad”, porque de cierta forma es seguir promoviendo el error y llenando de más caos, en lugar de ir poniendo orden y atrayendo el SHALOM al mundo.

Sí, la gente que festeja probablemente merece todo nuestro respeto y cariño, pero no su adicción a la esclavitud del EGO en forma de religión.
Detrás de la careta está el ser.
Allá, en lo profundo hay una NESHAMÁ (espíritu) en constante conexión con el Eterno, pero que no puede manifestar su LUZ a causa de estos bloqueos impuestos por el EGO. La religión enmascara el rostro, perturba la conciencia, niega el despliegue de la bendición, falsifica con palabrería y rituales el deleite del espíritu.
Por lo cual, seamos comprensivos, amistosos, afables, cordiales, respetuosos, amorosos, pero sin que ello nos lleve a errar y a aumentar el error del prójimo.
Deseemos bienestar, felicidad, concordia, paz, prosperidad, salud, incluso un buen año, ¿por qué no? Pero, en la medida que seamos dignos de nuestra identidad espiritual, evitemos sumarnos a la oscuridad, incluso con las excusas de las buenas intenciones.

Eventualmente el mundo despertará del letargo del EGO, podremos desprendernos de la religión así como de las otras manifestaciones tóxicas que nos exilian de nuestro ser.
Mientras tanto, a seguir construyendo SHALOM, con acciones/palabras/gestos de bondad y justicia.

Un comentario sobre “¿Feliz navidad?”

  1. Muy interesante … pero bueno , yo no creo en nada que tenga que er con el cristianismo o su deidad, pero respeto a quienes por error o necedad lo hacen.
    En la casa en la que fui creado se sigue celebrando, no en si el acto religioso q esto encierra sino la reunión anual de la familia.
    Si mis padres y familiares se reúnen en esa fecha , no dejaré de disfrutarlos a ellos y mis seres queridos.. solo porque se reúnen en esa fecha…. y la vdd no entonces entiendo mucho pero en días pasados hasta Benjamín Nethanyahu felicito a los cristianos de Israel y de todo el mundo por esa fecha…. en realidad vivamos en armonía y paz…. dejemos q la luz del Creador indique el camino a aquellos q siguen por el camino de oscuridad y confusión.

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