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“Yo” creo

Una conducta repetida se transforma en un hábito.
Éste pasa a formar parte de una suerte de naturaleza adquirida, automatizada.
Nuestro cerebro no dedica energía a llevar el control consciente del hábito, lo que lo libera para atender otras actividades, ahorra energía, en definitiva es bastante beneficioso.
Pero, ¿qué pasa cuando la repetición es de conductas negativas, que dañan? Se forma un hábito oscuro, perjudicial, que deja de estar atado al dominio voluntario y hace cosas que luego tal vez nos arrepentimos o lamentamos. ¿Fumar? ¿Beber alcohol? ¿Reaccionar como bebe ante situaciones de impotencia? ¿Huir de los problemas en vez de resolverlos? ¿Ser dependientes de la ayuda externa? ¿Ser perezoso?
Piensa y encontrarás en tu propia vida alguno de estos hábitos. Comparte con nosotros, por favor, en la zona de los comentarios los que reconoces en ti o en otros.

En ocasiones hasta un hábito saludable podría transformarse en un dolor de cabeza, o algo peor.
¿Podrías compartir algún ejemplo de estos?

Algo parecido sucede a nivel mental.
Allí al acto lo llamaremos idea y al hábito creencia.
Ideas que se repiten, sea porque tú las rumias o porque te golpean de diversas fuentes, terminan por consolidarse en creencias.
También pasan a ser automáticas, inconscientes, ajenas a tu voluntad, que irrumpen de manera autónoma y te provocan reacciones.
Nuevamente recurro a tu ayuda, ¿podrías decirnos algunas de esas creencias que tienes?

Probablemente nunca te has puesto a meditar seriamente acerca de tus creencias.
Las das por sentado.
Están ahí y son tuyas, ¿cómo o por qué habrías de cuestionarlas?

Ocurre que innumerables fracasos en nuestra existencia se deben a nuestras creencias.
De hecho, cuando ninguna limitante externa te impide alcanzar tu meta, son tus creencias las que suelen estar en la base y sostén de tus frustraciones y reveses.
Recuerda… ¿te da miedo hablar en público? ¿Te cuesta hablar con la chica/chico que te gusta? ¿No sabes como pedir a tu jefe un merecido aumento de sueldo? ¿Te paralizas ante la idea de divorciarte, cuando es un hecho que tu matrimonio está muerto hace años? ¿Te encantaría que tu vecino dejará de hacer ruido y mugre, que te perjudican constantemente, pero no te atreves a tocar el timbre y plantearle las cosas de manera firme y civilizada pero sin dar un paso atrás? ¿Estás tan seguro que sería un desastre tu plan de abrir tu propio negocio? ¿Tan malo eres para el estudio? ¿Por qué sigues en esa carrera que odias, pero tus padres te insisten que la termines?
Para aquí, porque es obvio que hay infinidad de ejemplos que podríamos compartir. ¿Quisieras contarnos alguno? Te lo agradezco.

Sí, mi amigo, son tus creencias las que te impiden ser feliz.
Creencias que se originaron en mandatos de otros, en frases lapidarias de otros, en impotencias de otros que te las transmitieron a ti, creencias que hiciste tuyas y ahora las consideras parte sustancial de ti. Creencias que están en las sombras, operando para mantenerte en un limbo. O creencias que te dan mucho impulso, que te liberan de pensar, pero te condenan a prejuzgar, a actuar con necedad, a ser esclavo.

Por aquí dejo planteado este tema.
Sería genial que comentaras, compartieras y nos dieras una mano para seguir ayudándote y ayudando a más.

Hasta luego.

Vencer la terrible vocecita del EGO

1- En las oportunidades que tengas un éxito, un triunfo, un momento agradable, márcalo en tu memoria.
Puedes tener tu palabra o pequeña frase de estímulo positivo, por ejemplo: “Sí puedo”, “Hodu laHashem ki tov”, “Paz”, “Poder”, “Yes”, “Ken” o lo que sea que te brinde fortaleza, seguridad, tranquilidad y confianza. Que sea aquello que repercute en ti para manifestar tus potenciales ocultos y llevarlos a la realización.
Sumado a esto, como el primer impacto de inmersión en impotencia terrorífica y el rescato del EGO queda marcado a nivel muy profundo e inaccesible por el lenguaje y/o símbolos, deberás acceder a ese registro pre simbólico a través de crear anclas corporales positivos. ¿Qué queremos decir? Que deberás hacer un gesto o tocar una parte de tu cuerpo (socialmente aceptable) de manera reiterada, cada vez que pronuncias tu frase/palabra de estímulo. Entonces, en tu memoria quedará marcado un nuevo registro asociado al éxito.

2- Reconoce aquello meritorio en ti cuando has tenido un éxito.
El EGO te insistirá en que fue por suerte, que otros hicieron que funcionara, que tú no tienes ningún poder, o que no tienes derecho a disfrutar, o que a Dios no le gustan los orgullosos, o que ocurrirá algo espantoso a causa de tu escasa victoria, o cualquiera otra cosa que vaya en desmedro de tu habilidad manifestada.
Usa las palabra/frase y gestos para anclar la huella de poder en tu memoria profunda.
Una cosa es la altanería, que es el orgullo de lo falso; otra cosa es el reconocimiento de la realidad, lo que incluye también los logros personales. Ésta última es la correcta autoestima, lo que se llama “humildad”.

3- Disfruta de tus momentos de victoria.
No te desmerezcas ni te niegues al placer de ese instante.
Celebra y emplea la palabra/frase y gestos de anclaje de tu huella de poder.

4- Cuando estés en situación de impotencia, real o sentida, deberás encontrar aquello que controlas y ejercer tu control y aceptar lo que no puedes controlar y no pretender controlarlo. 
No permitas al EGO que haga de los contratiempos un motivo para esclavizarte.
Escúchalo, date cuenta que existe esa tendencia, admite que está allí y déjala pasar sin aferrarte a ella. 
Si haces así, estarás afirmando tu poder en vez subirte al carro del fracaso.
Las verdades a medias del EGO, así como sus mentiras, sus discursos fatigosos y apabullantes serán desactivados si te das cuenta que existen pero no te condicionan a actuar según sus dictados.

5- Aísla el incidente negativo.
No eres un fracasado ni un perdedor ni tu destino es amargo, porque has tenido inconvenientes.
Cambia la dirección del pensamiento hacia lo positivo.
Por lo general nos enfocamos en el punto oscuro en lugar de en la enorme sábana positiva, nos concentramos en el error, en el miedo o angustia o culpa por el pecado en vez de destinar más y mejores recursos para la construcción.

6- Encuentra los motivos racionales que expliquen tus caídas.
No expliques las situaciones con cuestiones místicas o metafísicas, ni achaques a los demás tus errores, ni esperes que sean por milagros los éxitos.
Si analizas con mesura y seriedad verás qué puede provocar un patrón de conducta de fracasos.

7- Toma las caídas como trampolines y no como lápidas.
Si al menos aprendes algo de un error o un traspié, entonces estarás mejor capacitado para la siguiente oportunidad.
Pero, si simplemente te dejas encarcelar en celditas mentales, de barrotes debiluchos, difícilmente encuentres el camino al triunfo.
De esta manera la derrota contiene una semilla de victoria, lo que te permite avanzar sin paralizarte por el fracaso.

8- Lleva un registro de tus metas, el camino recorrido, los inconvenientes, lo positivo, los aliados, los logros, los desvíos, etc.
Si dejas que las cosas sucedan sin mantener la conciencia y la memoria, estarás como un barco que navega sin conocimiento de hacia qué puerto se dirige y cual ruta recorre.
Estudia tu registro para clarificar tus pensamientos, modificar tus técnicas, ampliar tus marcos, todo lo que fuera necesario para alcanzar la satisfacción y la paz.
Esta bitácora es una herramienta útil para librarte de creencias volátiles, falsos recuerdos, olvidos, insatisfacción por no tener en cuenta lo realizado, lo anhelado, etc.
Pon límites específicos de tiempo, recursos a emplear, logros que se esperan, todo lo que enmarque con claridad adonde quieres llegar.

9- Agradece.
Para que tu agradecimiento sea honesto y valedero, deberás tener idea clara de aquellos que estás agradeciendo.
Lee los puntos anteriores para saber desde dónde agradecer.

10- Pregunta.
No tomes nada por cierto, mejor es que preguntes.
Que tus consultas sean con la intención de despejar dudas, clarificar el pensamiento, apaciguar las pasiones, llegar lo más cercano a la verdad.
Encadena una pregunta a la siguiente hasta que tengas una certeza racional, te refuerces en la confianza.
Por supuesto que hay preguntas sin respuestas, tenemos el poder y el control de una porción muy limitada de la realidad, por ello, que las preguntas y sus respuestas posibles te brinden el conocimiento de tu poder y control.

11- Si te das cuenta que estás con miedo, nervioso por lo que pasará, con ganas de abandonar, es decir a merced del EGO, ¡tómalo con calma y alégrate!
¿Sabes por qué?
¡Porque si en verdad fueras una persona sin ningún poder, el EGO no precisaría atormentarte con sus manipulaciones!
Cuanto más te atormenta el EGO, señal que más poder y capacidad de triunfo tienes.
Tal vez tropezarás, porque eres limitado y no controlas más que una mínima porción de la realidad, pero seguramente que si haces tu parte con integridad, al máximo, entonces sabrás cual es tu límite y hasta dónde puedes realmente aspirar. Pero, si antes de hacer tu tarea ya estás fatigado, endurecido por el EGO, ¿cómo saber qué tan lejos de tus límites estás?
Entonces, alégrate de que el EGO te embarulla con su cháchara cansina y burlona, que te quiere hacer creer que eres impotente, ¡eso demuestra que tienes un gran poder que aún no estás empleando!

12- El miedo es normal, está incluido en nuestra naturaleza.
Dejar de temer al miedo es un gran paso.
Los ítems que estamos estudiando en este artículo desbaratan el poder del miedo.

13- Hazte un tiempo diario para estar en silencio y sin actividad.
Sin leer, sin ver TV, sin usar celular, sin conversar, sin hacer gestos con las manos, sin hacer nada, solamente estar en silencio y quieto.
Aprende a estar contigo mismo.

14- Conversa CON Dios.
Que sea una charla sincera, sencilla, respetuosa, sin esperar nada.

15- Haz a diario cosas realmente favorables por otra persona y sin esperar nada a cambio.
NADA a cambio, ni siquiera una palabra.
Si el otro quiere darte algo, está bien que así sea, no fue tu intención, no era lo que querías conseguir.

16- Recibe sin dar excusas para recibir ni le niegues al otro su capacidad de dar.
Sean cosas materiales, afecto, palabras cariñosas, agradecimiento, lo que fuera.
Recibe y agradece.

17- Desbarata los mandatos que has recibido y te mantienen viviendo una existencia de apariencias, actuando como un personaje en un teatro.
Escríbelas, analízalas, evalúalas, pregunta acerca de ellas, quítales su apariencia de poder, quita las caretas que tapan tu cara.

18- Emplea el buen humor.
A veces burlarte de los discursos del EGO es una técnica vigorosa para silenciarlo.
A esos mensajes llenos de miedo, duda, angustia, culpa, “no puedos”, los traduces en frases jocosas, tomándole el pelo al EGO y sus trampas.
Por ejemplo, en lugar de decir: “siempre me ha ido mal”, mejor podrías decir: … ¿qué?

19- Pon en palabras tus emociones.
Si no tomas conciencia de ellas, si las niegas, si las ocultas, ellas te controlarán.
Identifica la emoción.

20-  Luego de admitir tu emoción, si es negativa entonces plantea una meta positiva que permita modificarla y plantar en su lugar alguna emoción luminosa.
Si la emoción es favorable, ¡úsala! Y no dejes de emplear la palabra/frase y gesto de anclaje de memorias que te empoderan.

21- Usa la Comunicación Auténtica.

22- A cada situación vista o sentida como problemática, sea en la práctica o en la teoría, tú habrás de idear tres soluciones diferentes.
Podrían ser respuestas descabelladas, pero cuanto mayor creatividad y asertividad puedas involucrar, los resultados serán brillantes.
No te limites a las respuestas sabidas, ni a los lemas de perdedor: sé creativo.

23- Da un pasito fuera de tu zona de confort.
Aunque sea algo leve, superficial, pequeño, accesorio, da ese paso.
Esto te llevará a dar el siguiente.

24- Trata de idear tú mismo las respuestas ANTES de pedir consejos a los otros.
Si bien los aportes de personas sabias y expertas puede ser valioso, solemos recurrir a aquellos que nos mantienen en nuestra zona de confort y no a los que nos provocan a avanzar por nuestros propios medios.

25- Estudia y no dejes de estudiar.
No aparentes estudiar meramente repitiendo, mejor es que generes tu propio conocimiento a partir de lo que recibes y creas con ello.

26- Ni el pasado ni el futuro tienen existencia, sino solo el presente.

Siete palabras

Luego de escuchar una clase.
Tras finalizar el estudio o análisis de una sección.
Cuando tienes algo importante para expresar.
A modo de síntesis.
Si eres de los que hablan y hablan para al final no decir nada.
Después de una reunión.
Para aclarar y canalizar tus pensamientos y enfocar tus sentimientos.
Te propongo lo siguiente:
escribe todo lo que tengas para comunicar (resumir, compartir, etc.) en SIETE palabras, ni más ni menos.
Una frase coherente, con contenido, completa en SIETE palabras.

Si sigues esta regla al pie de la letra, sin excusas para desviarte, entonces:

  • Te entrenas para descartar lo superfluo y valorar lo principal, adjudicarás el apropiado valor a las cosas no permitiendo que lo secundario ocupe el foco central.
  • Te obligas a ser creativo, partícipe en la edificación del conocimiento y/o comprensión, y no un mero espectador pasivo, o un repetidor sin sentido de las lecciones magistrales ajenas.
  • Estarás escogiendo, de acuerdo a tus criterios, para no depender de las decisiones de otros.
  • Reforzarás tu memoria, pues necesariamente repasarás lo atendido y lo elaborarás para permitir extraer de ello tu producción original.
  • Descubrirás facetas no siempre visibles a primera vista en lo comentado.
  • Al optimizar tus recursos, encontrarás que en menos tiempo produces mucho más y te abres a mayor disfrute de tus potencialidades.
  • Valorarás cada palabra y cada silencio, dando a tus discursos de una mayor profundidad, claridad y alcance.
  • No te quedarás exclusivamente en el mensaje verbal, sino que de cierta forma tomarás en consideración la gran fuente de información que es lo que rodea y contiene a lo verbal (preverbal y paraverbal).
  • Podrás notar en qué puntos ha flaqueado tu comprensión o el discurso que estás plasmando.
  • Tendrás una mayor organización lo que te posibilitará plasmar con mayor eficiencia y eficacia tus siguientes notas en siete palabras, ni una más y ni una menos.
  • Estarás en condiciones de corroborar con otra persona las impresiones que has elucidado y elaborado.

Si la regla de las siete palabras te resulta imposible, luego de haberlo intentado sin lograrlo,
podrías usar la regla de los setenta segundos, ni uno más y ni uno menos.
Tienes solamente ese lapso para realizar tu trabajo de síntesis por escrito.

En ocasiones no podrás escribir tus siete palabras, entonces podrás realizarlo de forma oral debiendo ponerlo por escrito en la primera oportunidad.

Hasta aquí la lección que quería compartir contigo, ahora una pregunta al margen: ¿cómo se puede vincular esto con un estilo de vida realmente integrado, multidimensional?

¿Vamos a sentirnos mejor?

¿Vamos a sentirnos mejor?
Si quieres, puedes.
Veamos unas herramientas para uso diario.

1- Comienza el día agradeciendo y luego no dejes pasar oportunidad para reconocer lo que tienes y dar gracias por ello.
Si hoy tienes arroz para comer, ¡qué bueno que así sea! Quizás mañana puedas haber conseguido pollo también. Pero, si por lo que crees te falta dejas de disfrutar lo que tienes aquí y ahora, es dudoso que puedas sentirte bien.

2- Haz alguna cosa favorable por otra persona sin querer ni esperar nada, absolutamente nada, a cambio.

3- Hazte un tiempo para conversar con el Eterno. No precisas de rituales, ni templos, ni complicadas fórmulas, ni posturas corporales particulares, sino simplemente abrirte a ese encuentro. Mira tu interior y desde allí vislumbra lo que hay para agradecer, alaba a tu Padre y Rey y si deseas, también puedes pedirle.

4- Nutre adecuadamente tu cuerpo. Consulta con tu médico.

5- Realiza ejercicios apropiados para ti. Consulta antes también con tu médico.

6- Trabaja, sea en una actividad económicamente rentable y/o en un pasatiempo.

7- Dedica un tiempo fijo para estudiar. Que no pase un día sin al menos una lectura interesante, un análisis, o lo que fuera que provea alas a tu imaginación y músculos a tu conocimiento.

8- Controla solamente aquello que realmente puedes controlar y no quieras dominar lo que está fuera de tu alcance.

9- Acepta los hechos y los sentimientos, no los niegues ni los ocultes, simplemente reconócelos, admite su existencia y presencia, y lo que no puede ser modificado o mejorado déjalo que fluya.

10- Haz tu parte, la que te corresponde y no pretendas excederte en la misma ni tomar sobre sí cargas que no te pertenecen y te lastiman.

11- La tarea que estás haciendo en este momento es la única que importa ahora. Enfócate en ella y no desperdicies tus energías por vivir fuera de foco.

12- Lleva una lista de las asignaturas que debes realizar, una agenda, así podrás estar mejor concentrado en cada tarea en su tiempo oportuno.

13- Disfruta de lo que tienes permitido.

14- Aléjate de lo prohibido y de aquello que te lleva allí.

15- Intenta encontrar el lado positivo de las cosas y las personas, sin por ello caer en ingenuidad o misericordia injusta hacia quien lo aprovechará para seguir dañando.

16- Trata de no reaccionar con llanto, grito, pataleo o desconexión de la realidad (y/o sus correspondientes derivados) cuando te sientas –o estés- en impotencia.

17- Emplea la Comunicación Auténtica.

18- No vivas buscando la aprobación de los demás, estarás siempre exhausto y con mal ánimo.

19- No inventes excusas para disculpar faltas y fracasos. No eches culpas. No te angusties por lo que no pudiste hacer. No te ahogues en vasitos de agua.

20- Que tus acciones, pensamientos, palabras, procuren construir shalom todo el tiempo, por medio del balance entre la bondad y la justicia.

21- La energía que malgastas en quejas podrías destinarla a mejorar tu existencia.

22- Recorre el camino de la TESHUVÁ y perdona a quien lo ha recorrido.

23- Quita el rencor y el deseo de venganza de tu corazón.

24- Ejercita tu sentido del buen humor.

25- Cuídate, respétate, ámate.

26- El miedo es parte de la vida, por lo general al servicio del EGO. Aprende a trabajar para no esclavizarte ni a uno ni a otro.

27- La mejor manera de ser amado es amar sin esperar compensaciones.

28- No busques la perfección, no existe.

29- Resuelve las dificultades de a una por vez.

30- Realiza un balance de los hechos del día antes de ir a dormir.

31- Deja escrita una lista de tareas para mañana y despeja tu mente para que tu descanso sea reparador.

32- Recuerda hacer sentir tu aprecio a quienes son importantes para ti.

33- A veces tropezarás y te caerás y te dolerá, ¿y eso qué? No es el final de la carrera, solo una parte de la misma.

Juzgar del prójimo

Si quieres llevar una vida más sana y con menos estrés.

Intenta NO juzgar al prójimo,
pero sí sus acciones CONCRETAS.

¿Puedes discernir entre una cosa y la otra?

Si ves a una persona tomando un objeto en lo que parece un robo,
sería erróneo concluir con una sentencia: “es un ladrón”.
Es también equivocado asumir que está cometiendo un ilícito, en tanto no se tengan datos y evidencias de que así sea.
Lo necesario es medir con vara justa y sin apresuramientos las acciones concretas. De ser posible, se tratará de descubrir méritos en lugar de fracasos.
Indaga, pregunta, contempla el hecho y lo que lo rodea, entonces podrás evaluar y alcanzar una conclusión respecto de ese acto en particular. Si el resultado es que es un robo, entonces tú puedes afirmar: “ha cometido un ilícito”. Esto no implica que la persona sea una ladrona, de manera regular o habitual, no se le debe condenar a una etiqueta.

Hoy ha actuado así,
pero no tenemos noción de lo que sucederá al minuto siguiente,
como tampoco lo que enmarca el suceso en cuestión.
Tal vez se arrepiente y enmiende su conducta.
Quizás estuvo motivada la acción por factores eventuales, que no poseen un rasgo definitorio y permanente.
No lo sabemos, por tanto, no podemos juzgar a la persona, pero repito, sí a su acto.

Por tanto, sepamos lo que hace , así como los registros que vayan marcando patrones de conducta, tendencias, hábitos, conductas que se reiteran y permiten un cierto grado de precaución,
pero no de prejuicio derogatorio.
Porque, tampoco podemos ser ingenuos e incautos y no aceptar la fuerza de la evidencia que manifiesta patrones de conducta más o menos estables, que son esperados que se repitan.
Atendiendo a que estas tendencias no son un destino inalterable ni determinan necesariamente su próxima conducta.

En el caso de encontrarnos con personas con marcados hábitos, con un insistente y rígido carácter, la cautela es oportuna.

Recordemos también que el guardar rencor o anhelar/preparar la venganza, no son saludables ni construyen shalom.
¿Qué aporta atesorar recuerdos de acciones dolorosas?
¿A quién le hacemos un favor a no avanzar en nuestra vida, sino permanecer atados a eventos que probablemente el causante ya no los recuerde?
Una cosa es la firme búsqueda de la justicia, cosa que es sagrada y necesaria,
otra muy diferente es el rencor o el deseo de venganza.
Entonces, si es necesaria la intervención de la vara de la justicia, ¡bienvenida sea! Si fuera posible dulcificar el juicio con la bondad, sin por ello afectar el establecimiento de la justicia.
Pero, el garrote de devolver malicia con maldad, mejor obviarlo.
El mantenerse anclado al pasado, emocionado por cuestiones puntuales del pasado, como paralizado en un momento amargo del tiempo, no nos sirven para llevar una vida plena y feliz.

Hay que aprender a juzgar las acciones concretar, realizar lo oportuno para prevenir repetición de actos negativos, construir shalom por medio de la bondad y la justicia, así como promover la TESHUVÁ, que es el retorno al camino de la corrección.

¿Arrogante o alta autoestima?

No sé lo que tú crees que sea la autoestima, respeto tu creencia, pero no trabajaremos sobre ella ahora.
Según el diccionario: “Consideración, aprecio o valoración de uno mismo”

Autoestima es el valor que una persona se da a sí misma.
Atiende bien, no lo que otros dicen de ti, no lo que ellos esperan que seas, ni los aplausos o abucheos que recibes y te hacen sentir esto o aquello.
Es lo que uno puede considerar de uno mismo, lo que pueda en ese momento y lugar.

¿Es sentirse bien consigo mismo?
De cierta forma, podría ser.
Por otra parte, cuando se ve a sí mismo con la mayor objetividad posible y reconoce que no alcanza un nivel que podría, que tiene aún trabajo por delante para crecer, entonces tal vez no esté a gusto con su situación, con quien está siendo y esa incomodidad interna lo mueva al esfuerzo, al estudio, a la auto superación. Es un disgusto positivo, porque quien la padece tiene una correcta autoestima.
¿Qué es esto?

Cuando esa estimación, evaluación, tasación, coincide (más o menos) con la realidad en tal o cual aspecto, capacidad, tarea, etc., entonces podemos hablar de una correcta autoestima, o saludable (a veces se le dice “alta”, pero no confundir con “en exceso”).

Cuando esta auto apreciación está sobrevalorada, es decir, uno se cree más de lo que es; o cuando está infravalorada, es decir, uno se cree menos de lo que es; entonces es una incorrecta autoestima (a veces se le dice “baja”, pero no confundir solamente con los que se consideran “en menos”).

Si entendimos bien, el arrogante (soberbio, inflado, impertinente, desdeñoso, insolente, despreciativo, despectivo): ¿manifiesta una correcta o incorrecta autoestima?

Incorrecta.
Veamos que nos dice Nathaniel Branden: “Las personas con alta autoestima no se sienten superiores a los demás; no buscan probar su valor comparándose con los demás. Disfrutan siendo quienes son, no siendo mejor que los demás”.

El arrogante se cree mejor que los demás y quizás en x aspecto lo sea realmente, pero no en todo y en todo momento. Pero, lo más probable es que sus capacidades sean bastante limitadas, la impotencia la sienta de forma cotidiana, y por ello trata de compensar de alguna forma, para encontrar un precario equilibrio fantaseando con sus súper poderes, con sus aptitudes, con su imaginaria superioridad.

La arrogancia nace del EGO, emplea sus herramientas, para obtener una falsa gratificación, una ficción de poder.
Aquel que sabe su valor y está centrado en su vida, no precisa de inflarse como un globo a punto de estallar, para ocupar lugares que no le corresponden, y así estar en riesgo constante de ser pinchado y perder todo el aire y terminar maltrecho.
Pero, el vanidoso orgulloso se escuda en pretensiones, en mascaradas de poder, en pisotear a los otros, en subestimar al vecino, en insultos, en cacarear como si se fuera dueño de la verdad absoluta, en creerse lo que no es ni será.
Sí, dudosamente llegue a mejorar si sigue por ese camino de inflación, puesto que al desconectarse de la realidad ensoberbeciéndose jamás optará por cambiar, por sacrificar la comodidad y la zona de confort para alcanzar realmente niveles superiores.
Además, está sumido en la ansiedad por la opinión ajena. Se desvive por conseguir el aplauso de los demás, de los que envidia o desprecia –da lo mismo-; sufre hasta el delirio cuando se le hace notar aunque sea un poquito su impotencia.
Detrás de esa aparente seguridad y fortaleza, hay un ser tembloroso, inseguro, sediento de afecto y reconocimiento (que no sabe entregarse a sí mismo ni a otros).

En resumen, la careta de la arrogancia no oculta un rostro luminoso, saludable, proactivo, solidario.
Hay mucho trabajo para realizar hasta encontrar la Luz de la neshamá que le conduzca a una vida de plenitud y felicidad.
Uno de los primeros pasos es aceptar sus errores, sus faltas, sus impotencias, sus fracasos, su máscara perturbadora de arrogante.
Luego, su camino de ascenso deberá continuar.

Si tú eres arrogante, ya te habrás ido de este texto hace un rato. O quizás, ojalá y así sea, te diste cuenta lo débil y carenciado que eres detrás de tu disfraz, y estás dispuesto a intentar hacer algo para disfrutar de tu vida.

Si eres alguien que padece el encuentro con el soberbio, ¿qué has aprendido o confirmado hoy?
¿Cómo podrías hacer para que tu relación sea mejor para ambos?

Viviendo al border

El EGO secuestra a la inteligencia, es una cuestión que ya hemos mencionado en varias oportunidades.
Por lo cual, la ecuación puede generalizarse como: a mayor poder intelectual aumentan las posibilidades de causar daños y pérdidas.

Los Sabios lo simbolizaron así: “Samael, el príncipe de los ángeles, montado sobre najash (serpiente) fue quien conversó con Eva (y la llevó al error)”.
Najash simboliza el intelecto, ya que específicamente se menciona: "Y el serpiente, que era el más astuto de todos los animales del campo que el Eterno Elokim había hecho" (Bereshit / Génesis 3:1).
Así pues, cuando la mente se pone al servicio del EGO, la astucia no implica beneficios y estabilidad, sino otra cosa. Quizás gratificación pasajera, maquinaria para justificarse en acciones impropias, maneras altamente efectivas para manipular a los demás, pero que a la postre no conllevan salud y ventajas.

La inteligencia es un instrumento al servicio de nuestro ser.
Si usamos la metáfora de la tripulación y componentes de un barco, la mente es el timonel de nuestra vida.
El capitán es la neshamá, nuestro Yo Esencial o espíritu (puede dirigir el navío desde su interior, o permanecer en tierra e instruye a través de la radio).
Las emociones son los motores.
Los marineros trabajan en desarrollar las diversas actividades laborales así como la comunicación con otros barcos y con tierra.
En tanto que la propia nave es nuestra dimensión física.
El EGO es un auxiliar con una tarea concreta: rescatar a los que se encuentran en serio peligro, sea porque cayeron al mar, por alguna contingencia grave en la nave, un accidente, etc. Su tarea está bien delimitada y especificada.
Si el curso se deja en manos del EGO, lo más probable es que no se navegue por aguas tranquilas ni se dirija hacia un puerto armonioso, sino simplemente se satisfagan pequeñas necesidades del momento, se sacien anhelos, se pretendan resultados, sin medir las consecuencias. Se vive como en estado de peligro constante, teniendo que ser rescatado del aparente riesgo una y otra vez por el salvador EGO. Así, éste mantiene su importancia, toma mayor protagonismo, siendo que en realidad no está ejerciendo su rol y por el contrario daña el correcto funcionamiento y la finalidad de la embarcación y sus tripulantes.

Así opera el EGO fuera de su rol.
Sometiendo a estrés constante, haciendo sentir impotencia, poniéndose en situaciones de innecesaria inseguridad (real o imaginaria), para acudir con sus primitivas herramientas al rescate. Entonces, se valora como si su intervención fuera salvadora, imprescindible, milagrosa por lo cual se le otorgan mayores alcances y “poderes”.
En verdad, si antes el EGO no se hubiera encargado de dejar a la impotencia varada y falta de poder, no se hubiera precisado de sus innecesarios servicios salvíficos.
Pero además, si en lugar de mantener al EGO trabajando en circunstancias de fabricado peligro, se permitiera a la inteligencia hacer su tarea, a las órdenes de la neshamá, entonces las apariciones del EGO serían fugaces, esporádicas, cuando realmente fuera necesario al no contarse con otros recursos para solucionar el percance.

Sí, así el EGO secuestró a la inteligencia.
Crea, fuerza, situaciones de riesgo y en apariencia las resuelve, hasta que se convierte en un hábito, es decir, una conducta automatizada y que no es inspeccionada voluntariamente por la inteligencia consciente.

Repito lo dicho, a mayor inteligencia más posibilidades de causar daño, puesto que se cuenta con una herramienta más poderosa pero mal encaminada.

Hay personas de gran capacidad intelectual, pero que llevan una vida miserable.
Tienen potenciales inmensos en diversas áreas, pero se ven limitados y en penosas sombras.
Siembran dudas de sus propias aptitudes, negándose el valor real que tienen.
Tienen una incorrecta autoestima, por lo que no llegan a expresar su ser, sino solamente una apariencia débil y fracasada de quienes pueden llegar a ser.
Pasan el tiempo entre lamentos, inventando excusas, siendo derrotados por pequeños contratiempos.
A la palabra desagradable la engrandecen y se aferran a ella, como si fuera un tesoro que están obligados a tener consigo. Pero, cuando es una palabra elogiosa cierta, la silencian, la subestiman, dura lo que una ráfaga que dejan escapar. Se quejan, sufren, se comparan para peor, no encuentran talento, ingenio, gracia, belleza, bondad, fuerza en ellos.
Se descubren siendo burlados, maltratados, dejados de lado, sometidos a burlas, cuando eso sucede y cuando eso ellos lo imaginan o hasta provocan.
Tal vez no salen, porque temen; pero adentro igualmente sufren.
Tal vez viven escapando, pero de poco les sirve porque llevan consigo su maleta llena de escombros, dudas, fantasías, “no puedos”. Temen estar enfermos de esto y aquello, también de enfermedades mentales, pero no hacen mucho para salir de su situación.
Se exigen más de la cuenta, aunque ya del comienzo saben que no llegarán al éxito, pero igual demandan perfección y cosas que van más allá de sus deberes y capacidades: es que la sobre-exigencia es un camino excelente para el fracaso.
Idealizan a los otros, en tanto se desprecian. O idealizan al extremo su potencialidad, para morder bien pronto el polvo al chocar contra el muro de la realidad.
No admiten en sí el error, y como paradoja de la vida, se la pasan cometiéndolos (en general a causa de su acciones y actitudes, que los pone en situaciones de indefensión o frustración). Probablemente alguno de sus padres (o ambos) les demandaban perfección, cumplir normas irracionales súper rigurosas, les castigaban hondamente sin causa, les hacían sentir que eran incapaces e ineptos, les negaban la independencia, respondían a sus llantos/gritos/pataleos, les comparaban negativamente con otros; pero esto no es lo único que contribuye a formar personas que actúan de esta manera.
Se juntan con personas que les torturarán, que se aprovecharán, que las usarán para botarlas luego, así tendrán motivos “reales” de queja, demostraciones de que ellos no pueden ni merecen vivir mejor. Así están humillados, avergonzados, aterrorizados, celando, odiando, queriendo vengarse, en tanto disfrutan de pasajeros momentos de alegría, tan efímeros como suspiros. Se aferran a quien tienen al lado, aunque sea quien les intensifique sus debilidades. O van saltando de una relación a otra, con similares patrones de conducta. Se aburren, se cansan, se agotan, se sienten sin fuerzas en todos los ámbitos.
Viven al límite de sus capacidades, comprando a crédito y sobregirándose en sus cuentas, para no disfrutar de ninguna adquisición y pasar penurias para estar al día.
Por ahí encuentran un área de satisfacción, en donde demuestran algo de su gran potencial, pero esto a la postre llevará a sumergirse en otras oscuridades o a caer estrepitosamente por falta de confianza y continuidad.
Es una angustia constante, ¿verdad? Llena de excesos, de limitaciones allí donde no hay motivo real. Dudan, desconfían y terminan confiando en lo que no ayuda y en quien suele dañarles. Cumplen al 100% con lo dicho por el rabino Noah Weinberg, recientemente fallecido: “La gente a menudo deja de tomar decisiones por miedo a cometer algún error. Realmente, el fracaso a la hora de tomar decisiones es uno de los más grandes errores en la vida”. Pero no solamente por ello viven fracasando y con miedos.

Por supuesto que llanto, grito y pataleo (con sus derivados), así como desconexión de la realidad (con sus derivados) están a la orden del día: son las herramientas del EGO.
Con esto esperan obtener algo de atención, que alguien se haga cargo de ellos, que se les atiende, cuide, sacie. Así el EGO se fortalece y se mantiene donde no debe.

¿Conoces gente así?
¿Eres uno de ellos?

A todo esto, ¿cuál es la salida? (si es que la hay).

Un paso al frente, al abismo

Koraj era un hombre influyente en el pueblo hebreo de aquellos tiempos. Pertenecía a la tribu de Leví, por tanto ocupaba un rol en las actividades concernientes al Santuario. Era familiar cercano de Moshé, un hombre que disfrutaba del poder y aprovechaba muy bien sus vínculos sociales. Había formado una bella y animada familia. Por si fuera poco, se cuenta que su riqueza era abundante, por no decir excesiva. Su salud física era impecable y hasta donde conocemos su inteligencia superaba el promedio. Sin embargo, todo era poco para él. Su anhelo parecía no saciarse. Él quería más. Pero, ¿qué le faltaba?
Una cosa sentía que le haría feliz: creía que al tener el control total, por fin estaría satisfecho y feliz.
El obstáculo era Moshé y Aarón. Ellos habían sido designados por el Eterno para guiar a Israel, no porque así lo quisieran, ni por decisión de algún emperador extranjero, como tampoco por elección del pueblo. Alguna virtud, cualidad o característica notable les había servido para tal elección divina, la cual trataban de cumplir del mejor modo posible. No eran perfectos, tampoco lo querían ni aparentaban. Con las herramientas a disposición hacían su tarea, con altibajos, pero siempre íntegros, sin esperar honores, gloria, riqueza o alguna otra ventaja sobre sus dirigidos. Solamente trataban de cumplir su tarea para el bien de la mayoría y honra del Eterno.
Difícil vencerlos en su carrera hacia el poder; ¿qué hizo entonces el primo Koraj?
Durante bastante tiempo fue acumulando rencor, envidia, anhelos dañinos, ira, odio hasta que por fin encontró la oportunidad en esas tramas del “destino”. Aprovechó la tremenda decepción que significó el asunto de los exploradores (que leímos la semana pasada), con la consiguiente orden de mantenerse fuera de la tierra de Israel. Esto fue un golpe tremendo para el pueblo, caldo de cultivo para los cultores del caos, que usó como excusa para armar una astuta rebelión en contra de su autoridad. El pretexto era que el poder estaba en el pueblo y eran ellos los que deberían elegir a sus líderes, o mejor aún, cada uno ser su propio jefe, ya que todos eran escogidos de Dios y no solamente Moshé y sus hermanos (Aarón y Míriam). ¡Basta de protegidos y favoritismos! ¡Basta de que un puñado se lleve lo que pertenece al colectivo! ¡Ya no más una conducción imperfecta, los israelitas se merecían una dirección iluminada, superior, carente de debilidades!
Con mensajes demagógicos por el estilo, simpáticos (a primera vista), entradores, que encendían la llama de la codicia y la ambición de poderío, sería muy fácil conquistar las adhesiones populares, y tener lemas para enarbolar a la hora de los reclamos y posteriores disputas. Cuando finalmente, tras la revolución -violenta o no, poco le importaba a Koraj-, Moshé y familia ya no estuvieran más al mando, Koraj les haría ver a sus seguidores que sin su guía estarían perdidos, deberían entregarle a él el dominio para ser felices. Con hábiles piruetas se las arreglaría para que los que ayer protestaban por ser ovejas, hoy agradecieran serlo y en una condición mucho más miserable que antes.
Si en medio no hubiera estado el Eterno involucrado, es más que probable que Koraj hubiera tenido éxito, o lo que él creía era tal.
Lo cierto es que al final Koraj y los que lideraban la revolución fracasaron estrepitosamente, en lugar de alcanzar las alturas terminaron hundidos en la hoguera de sus oscuras pasiones.

¿Sigue habiendo personas que operan al estilo de Koraj?
¿Cuáles son los riesgos de actuar como hizo él y sus seguidores? ¿Cuáles los beneficios?

¿Cuál te parece podrían ser los mensajes que esta parashá nos deja para la vida diaria?

Y la culpa la tuvo… el EGO

Hay un refrán que dice que desde que se inventaron las excusas… y vienen esos puntos suspensivos de sarcasmo que en definitiva son ciertos. Uno de las razones por las que los sátrapas de regímenes dictatoriales en ciertos países de América Latina han sido tan exitosos es porque prometen la vida fácil, prometen. Sí mi querido amigo, como el estafador que te promete oro y diamantes y al final del día ni rocas comunes obtuviste.

Esos regímenes son populares porque toman ventaja de una de las más grandes debilidades de los seres humanos, la pereza. Por medio del alivio de las “pesadas cargas contra los pobres excluidos” prometen mucha abundancia con poco trabajo . Es como aquel monólogo de Adal Ramones sobre los informerciales en la madrugada, donde le prometen al tipo con insomnio y que está sentado en el sofá, en frente del televisor con una hamburguesa grasienta en frente que con solo que compre el aparatito mágico que le venden se vaa a adelgazar.

No importa que la Ciencia y la matemática digan todo lo contrario; porque una chica que como dice Adal, que considera que pecó con la dieta porque se comió un par de rodajas de pan y que pasa metida por horas en el gimnasio es la que vende un artículo “mágico” que le hará perder peso a este tipo que se encuentra sentado y sin mover ni un dedo y que, en consecuencia él cree que así será porque la modelo tiene una figura espectacular; el tipo se ciega con el físico de la chicha, y el tipo cree que en realidad la modelo adelgazó con la patraña que él está a punto de comprar y cegado por la lujuria y desconectado de la realidad por la esperanza de adelgazar sin tener que esforzarse, el chaval llama y da el número de su tarjeta de crédito en tanto que se devora la grasienta hamburguesa como un salvaje.

Te recomiendo que veas el monólogo porque dice muchas cosas ciertas, como la mayoría de la comedia tipo “stand-up” pero eso es tan solo uno de las tantas estafas que andan por ahí y que la gente cree porque en la cultura del microondas ya la gente no quiere trabajar por las cosas y mucho menos esperar.

Oh sí, desde que se inventaron las excusas, nadie queda mal. Para todo hay una justificación. El que vende drogas dice que es porque la vida es muy difícil, pero no dice que en realidad lo que quiere es el camino rápido y no quiere que le cueste mucho; el que compra las drogas se queja y dice que es porque tiene una vida muy mala, o no tiene dinero, o tiene demasiado dinero y se siente vacío, o la novia no lo quiere o Batman no le quiso vender el Batimóvil o el ratón de la casa no se quiere marchar… desde que se inventaron los pretextos nadie queda mal.

Todos hemos caído en la trampa de los pretextos, todos hemos dado excusas burdas y hemos mentido, muy a pesar que para mentir hay que tener muy buena memoria y la mayoría de las veces el mentiroso se vuelve tan audaz, según él, que nadie se da cuenta de su “astucia” o deberíamos decir más bien de su “estulticia”.

Para todo hay excusas y justificaciones risibles pero que aun así se dan todo el tiempo, dañando la comunicación auténtica, porque recuerda mi querido amigo que el respeto es uno de los elementos de la comunicación auténtica y si no hay respeto entonces ya no hay comunicación auténtica; pero no solo es que se daña la comunicación auténtica sino que peor aún, porque la mayoría de las veces los únicos que no se dan cuenta que no están engañando a nadie son los mentirosos mismos.
Como los pretextos son utilizados para todo, no es de extrañar que le echen la culpa al EGO y que se diga que el EGO es esto o es lo otro. No pagaste la electricidad, la culpa la tiene el EGO. Le gritaste a tu pareja, la culpa es del EGO. El sátrapa de turno mandó a arrestar a un hombre decente por decir la verdad y enfrentársele al poder, la culpa no es del dictador, es de su EGO. Ese, querido amigo será el nuevo chivo expiatorio una vez que se comience a esparcir la luz del noajismo y el mundo entre en esa fase de transición de la oscuridad a la luz.

Conforme las personas vayan conociendo sobre ese impulso hacia lo positivo y ese impulso hacia lo negativo, le echarán las culpas a ese último porque dirán que no fueron ellos sino el EGO, será el nuevo tema de moda y es ahí donde nos tocará a nosotros desmentir las patrañas que se van a crear en torno a este mecanismo natural para justificar la mala intención de la gente.

Ahora te pongo un ejemplo, imagínate que un maleante le dispare a alguien durante un asalto y lo llevan a juicio y el abogado del maleante alega que no es culpa de él sino de su EGO, suena creíble verdad? O sea, pobrecito, no es culpa de él, la culpa la tuvieron la pareja que molesta mucho, Batman que no se presentó a defender a la víctima del asalto, el ratón de la casa que se roba la comida y por su puesto el EGO del pobre antisocial que fue el que se subió, como instinto primitivo que es, y le causó que su Yo Auténtico se desconectara, que su mente no estuviera en el lugar y entonces por eso fue que le disparó al malvado que se rehusó a entregarle la billetera. Pobrecito verdad? Qué EGO más malvado, el que tiene que ir a la cárcel es el EGO, no la pobre víctima antisocial que ha sido objeto de parte de la sociedad, de su pareja, de Batman y del ratón de la casa.

Ahora mira este otro ejemplo; ese mismo ladrón le disparó a ese malvado hombre que se rehusó a entregarle la billetera con el salario ganado para que el ladrón se lo arrebate y pueda comer. Entonces se lo llevan a juicio y el abogado del ladrón vuelve a repetir la cantaleta. Que la culpa es de esa sociedad tan malvada que corrompe a los angelitos; que la pareja es una mujer malvada que le puso los cuernos al pobre hombre, que Batman irresponsablemente no se apareció para defender a la víctima que recibió el balazo y que el ratón de la casa debió de haber sido eliminado por el gato del barrio y que cuando el antisocial lo intentó sacar a escobazos, el ratón se rehusó y desde la esquina de la casa le sacó la lengua. Pero a quien realmente hay que culpar porque el angelito le haya disparado a ese mal hombre que no le quiso dar la billetera, son a la mano y al brazo del «caballero que asaltó al sujeto que se rehusó a entregarle las pertenencias». Sí ese brazo malvado que le dijo a la mano que tirara del gatillo, si hay alguien que merece ir a la cárcel es la mano del pobre hombre porque no fue culpa de él sino de esos dedos malvados y rebeldes.

Qué pensarías si escucharas una historia así? No fue que fulano le pegó a la esposa, fue la mano de fulano quien le pegó y sé que suena gracioso lo que digo y totalmente carente de sentido, quizás inclusive para este momento estés cuestionando la seriedad de este artículo y con sobrada razón; es más, hasta el momento yo también lo cuestiono contigo, muy a pesar que yo fui el que lo escribió. Sabes por qué lo cuestiono? Porque es completamente irrisorio que algo así se vaya a tomar en serio y sin embargo hay muchas personas que lo hacen, le echan la culpa al EGO, a ese faraón, tergiversan las enseñanzas del Moré y de otros judíos para justificarse queriendo echarle la culpa a una parte de su cuerpo.

Dicen “no fue mi culpa, es que se me subió el EGO” o, “no soy bueno, soy malo”, pero no hacen nada por corregir los errores. Esperan a que exista un momento perfecto, como si los momentos perfectos realmente existieran. La vida se basa en las oportunidades y la suerte es el estar preparado para ellas, entonces hay quienes se quejan porque la vida no les da las oportunidades y se asemejan a ese meme que está de moda en las redes sociales que hay personas tan difíciles que cuando les llega el príncipe azul no era de la tonalidad que esas personas lo querían, o mejor dicho, no les gustó que la oportunidad dorada no fuera del matiz dorado que ellos querían.

Sí, es que el problema radica precisamente en que no es que las oportunidades no se presenten sino que muchas veces lo hacen en la forma de problemas, porque el mundo se rige por un principio de polaridad, hay situaciones negativas y hay situaciones positivas y dependiendo de cómo las abordemos así también serán los resultados, pero no pueden ver eso, solo ven complicaciones, a todo le encuentran un pero y por supuesto, la culpa nunca la tienen ellos, o es culpa de la sociedad, de la pareja, de Batman o del ratón de la casa, pero nunca va a ser de ellos.

Al Capone decía que no comprendía como era que se le podía considerar como el enemigo público número uno si él no era una mala persona. En su mente torcida los miles de vidas y la sangre que pesaba sobre sus manos no permeaba su consciencia, él en efecto se creía un benefactor público, una mansa paloma, un santo víctima de la crueldad de la sociedad. Así hay muchos que inventan excusas para justificar lo injustificable. Le son infieles a la pareja y buscan mil y un defectos para justificar que le dieron la vuelta; se sienten inseguros de sí mismos y le echan la culpa a las muchachas que no quieren salir con ellos; le echan la culpa al sistema, a los padres, a los profesores, a los hermanos y al mosquito que les zumbía al oído y no los dejó dormir toda la noche.

Ahora se está poniendo de moda entre un sector de los noájidas que van despertando el odiar a los árabes en general y el buscar hacerle cosas a pueblos enteros. Escuchan la palabra árabe y ya se forman prejuicios. Una amiga de Marruecos, que es árabe, me preguntó sobre el noajismo y sí, es árabe. No estoy diciendo que no haya sátrapas y asesinos que quieren eliminar no solo a Israel sino a los fieles a Dios, pero esos no son diferentes de los líderes de muchas organizaciones del mal, empezando por la OLP y Hamás, solo por citar ciertos ejemplos.

Sin embargo, cómo pretendemos como noájidas conscientes de nuestra identidad ayudar a que se erradique la violencia contra Israel, si nos rehusamos a enseñarle a un ser humano acerca de las leyes noájicas simplemente porque es árabe? No tiene el más mínimo sentido, si es a ellos a quienes con mucha más razón habría que enseñarles esas cosas, para que despierten de las celdas mentales y abracen su identidad noájica.

He ahí el discernimiento entre no apoyar a los terroristas de la OLP o de Hamás, o de Hezbolá y repudiar lo que hacen y ensañarse contra pueblos enteros donde muchas veces las personas no pueden hacer mucho por la opresión en la que viven. No es lo mismo una escoria de las Farc que una persona que vive en un territorio donde desafortunadamente el control lo tiene las Farc, lo mismo pasa con el Líbano, por lo que pensar en tener sed de sangre de matar a pueblos enteros es completamente antinoájico e inhumano y no tiene ningún sentido ni justificación de ser.

Por eso es que el mismo Estado de Israel no ha lanzado una bomba para eliminar a pueblos enteros, porque el arsenal lo tiene y se podría defender, pero no solamente tendría un costo muy alto sino que sería anti judío, sería caer en lo mismo que las escorias como el ayatolá de Irán y demás séquito de sátrapas que buscan promover el caos y el dolor. Eso no es de judíos ni de noájidas.

Promover Shalom se basa precisamente en traer paz y armonía, no la guerra y la discordia. El hecho que estemos preparados para defender nuestras patrias, no significa que debamos de andar buscando camorra. No amigo, no se trata de justificarse diciendo que por culpa del EGO vas a tomar una ametralladora y matar a gente inocente y no se trata de decir que no tienes la capacidad de controlarte a ti mismo, porque eso son tan solo burdas excusas para justificar lo injustificable.

La culpa no es del EGO sino de cada uno de nosotros que buscamos excusas de todo tipo para quedar bien, el problema es que ni siquiera con nosotros mismos podemos quedar bien porque el cargo de consciencia está presente y nos recuerda nuestra embustería que tratamos de justificar pero que no convence a la consciencia ni a la neshamá.

En vez de poner excusas para tomar el control de tu vida, levántate y marcha. Disfruta de la vida bella, si te insultan no devuelvas el insulto, si te atacan físicamente, utiliza la fuerza necesaria para neutralizar pero no para dañar más allá de lo necesario, si te quieren matar no te dejes, pero no te mientas a ti mismo haciéndote creer que siempre estás en peligro, que tu vida es como la de James Bond cuando sabes que no es cierto, que la culpa la tiene la chica que no quiso salir contigo y los compañeros que se burlan de ti.

Te has puesto a pensar que quizás esa chica que no quiere salir contigo lo hace porque no le das una buena vibra? Has pensado que tu comportamiento extraño y a veces hasta preocupante aleja a las personas de ti e incluso hacen que se burlen de tus babosadas? Quizás no sea el mundo el que esté contra ti sino que tú estás contra el mundo.

No hay justificación para odiar a los demás y mucho menos para generalizar, porque cada persona es un mundo y no todas las personas son iguales. Hay muchas personas en Egipto, en Irán, en Pakistán, en Afganistán, etc., que son personas buenas, que se dicen pertenecientes a una religión organizada porque nadie les ha explicado acerca del noajismo y por experiencia te lo digo, no todos son \sanguinarios, como todo ser humano están deseosos de la verdad y quieren vivir en Shalom y si tan solo en vez de nosotros ensañarnos con ellos simplemente porque son de X o Y lugar nos pusiéramos a difundir el noajismo y a enseñarles, las cosas serían muy distintas.

He ahí lo que te hablaba de las oportunidades que se disfrazan como problemas, porque la experiencia me ha enseñado que no importa si son musulmanes, budistas, hindús, cristianos o ateos, cuando utilizas la dulzura y la razón y no insultas ni pones a las personas a la defensiva, muchas de ellas solitas se van dando cuenta de las cosas y poco a poco van dejando la idolatría de lado.

El que odia a otro por lo que otro hace no es mejor que la persona a la que odia. El tener sed de sangre y de asesinar a pueblos enteros simplemente por tener la desgracia de tener sátrapas y escoria en el poder como Assad y compañía o como hezbolá, no le da derecho a nadie de andar con sed de sangre ni mucho menos para justificar burdamente que la culpa de todo la tiene el EGO.
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Lejos de buscar armas para matar a pueblos enteros deberíamos de buscar armas para eliminar la idolatría y liberar a las personas de las celdas mentales, como humanos que somos, creados a imagen y semejanza de Dios y no andar destruyendo su creación y mucho menos deseando quitarle la vida a las personas innecesariamente.

La comunicación auténtica con la pareja

Hay un dicho que reza que a la pareja se le conoce verdaderamente hasta el divorcio, ahí saca las uñas. Es bastante triste la verdad que así sea, que no se digan las cosas en el momento, que se acumulen energías negativas por no decir las cosas cuando ocurren y que luego todas esas cosas vengan a causar las separaciones y todo esto se podría haber solucionado si hubiese habido comunicación auténtica desde un principio.

Te invito a que recordemos lo que nuestro querido Moré nos ha enseñado sobre la comunicación auténtica haciendo click en el link, sin embargo, te insto a que recordemos juntos ese concepto y qué implica. Todo comienza por la sinceridad, sí aquella sinceridad de la que hablaba la canción Ricardo Cocciante, que se refleja no solo en palabras sino en las acciones. Recuerdas que la semana pasada hablamos sobre la coherenciacouple-discussing? Bueno, cuando se es sincero en la vida, se actúa de la misma manera en todas partes, eso no implica que si a veces actuamos charlatana o jocosamente en casa, que vamos a hacer lo mismo en una reunión social importante, pues precisamente la coherencia indica que para todo hay un lugar bajo el sol, pero una cosa muy distinta es el que seas reservado en público y que mantengas una cierta distancia con las personas en tanto que en casa las tratas con confianza, a ser un desubicado confianzudo con todas las personas. Ser sincero con tu pareja implica también que le dirás las cosas que no te gustan para que esa persona las corrija tanto así como que tú se las dirás a tu pareja para que no haga el ridículo o yerre como lo hacía.

Luego nuestro querido Moré nos hablaba del ánimo constructivo, que quiere decir precisamente eso, ser sincero y directo no significa ser un patán; como decía Dale Carnegie, hay formas de decir las cosas, se puede uno conducir con diplomacia y aplomo. En lo personal conozco el ejemplo de un ex embajador que no solo se conduce como un caballero sino que por su experticia diplomática sabe cómo comunicarse con las personas. No lo vas a ver insultando, riéndose de los demás o comiéndoselos a sus espaldas, oh no, este caballero dice las cosas de frente pero como dice él, “las cosas hay que decirlas con fineza, pero hay que decirlas”. Pero hay formas de decir las cosas, no es lo mismo hablar con la neshamá que con el EGO. Siempre debe haber una intención de querer construir y no de destruir, máxime con tu pareja.

Luego viene el respeto y aquí aplica la regla de oro de no hacerle a otros lo que no querríamos que nos hicieran a nosotros mismos. Como dice el Moré, no solo se debe respetar sino exigir que nos respeten, porque de lo contrario te menoscabas. Si no respetas entonces no solo actúas como un chabacano sino que te dañas a ti mismo, te llenas de energía negativa y destruyes en vez de construir, pero al mismo tiempo, si no exiges respeto, no te quieres a ti mismo, te devalúas y te engañas y luego otros se aprovechan para tratarte como una piltrafa. En el caso de tu pareja y de ti mismo, debes de recordar que el respeto es de suma importancia y que como bien decía un sabio oriental, el respeto es el origen del amor, al líder no lo aman sino lo respetan y lo mismo aplica para las relaciones de pareja, si tu pareja no te respeta, no te puede amar.

Por último viene el punto de no suponer. Ayer veía un vídeo bastante irreverente y gracioso pero que ilustra una realidad; algo tan simple como que la novia o el novio no te conteste el teléfono hace que el EGO salga como “bombero” a querer auxiliarte; ya te imaginas cosas terribles, que te está poniendo los cuernos con vayas tú a saber quién y ya tu subconsciente comienza a maquinar bobadas. Y resulta ser que del otro lado de la foto, tu pareja no podía contestar el teléfono porque no lo encontraba y luego viene la réplica de tu pareja, te reclama por qué no le llamaste más, que ella no te podía devolver la llamada porque ya se le habían acabado los minutos del móvil y que por eso no te podía llamar. Ves cómo es que tu suposición creó un lío de la nada?

Eso se llama prejuicio que es llegar a conclusiones que no tienen una base lógica o sólida y que en la mayoría de las ocasiones están desconectadas de la realidad. Existen muchos tipos de prejuicios, desde el jocoso ejemplo que te conté, hasta odiar a las personas que rodean a tu pareja, como me pasó a mí con una ex novia que tuve, porque un día una amiga y yo nos saludamos de beso en la mejilla y lo hice en frente de mi ex novia. Nótese que te dije que fue en la mejilla, un beso de amigos, algo sumamente común en América Latina pero que ella vio como un irrespeto. Ves a lo que me refiero?

Obviamente si te encuentras un correo o un mensaje de texto muy meloso o bastante explícito no te vas a quedar de brazos cruzados, hace rato que se rompió la comunicación auténtica. Tampoco te vas a quedar en una relación tóxica de control, donde la persona quiere cambiarte muy a pesar que te conoció siendo distinta y que las cosas que quieres que cambies sean cosas con las que originalmente te aceptó.

Para esto hay una muy buena solución y esto me lo dijo mi amigo, un señor de casi sesenta años quien es conocido por su aguda inteligencia y su devoción a su familia y que ahora te paso este conocimiento a ti; sé sincero desde el primer momento. Si no tienes dinero para ir a comer al restaurante fino o ni siquiera para ir al cine, solo para un helado, díselo. No escondas esas cosas porque se empieza por lo poquito y se llega a lo mucho. Es mejor que te rechacen por no tener el dinero en el momento que te acepten bajo una falsa premisa que a la postre resultará en que tanto tú como tu pareja salgan lastimados.

Es muy difícil que las personas se digan las cosas auténticamente como pareja, porque se cree que la otra persona se va a lastimar. No es así, lo que pasa es que hay que decir las cosas con tacto, no a la patada ni a lo troll. En la vasta mayoría de los casos, cuando las cosas se dicen con diplomacia y aplomo, la pareja las va a escuchar y a entender. Ese cuento del exceso de confianza es en realidad una falta de respeto y como pudiste observar, cuando no hay respeto, no hay comunicación auténtica, punto.

Una amiga me decía algo muy interesante y que también lo comparto contigo; cuando dos personas finalmente toman la decisión de romper, sea que lo hagan en conjunto o solo una de ellas, es porque la relación ya había muerto hacía rato, lo que pasa es que ninguno de los dos lo quería afrontar, el rompimiento es tan solo la punta del Iceberg.
Para qué llegar a ese punto entonces? Para qué sufrir el dolor del rompimiento y de la amargura del sentimiento de fracaso, que dicho sea de paso, es el EGO haciendo de las suyas, aunque cuando realmente sabemos que hemos hecho las cosas mal, muchas veces es nuestro Yo Auténtico recordándonos esas fallas, entonces para qué pasar por todo ese dolor de perder a un ser a quien quizás todavía amas pero que esa persona a ti no, por tu terquedad y reticencia? O está la otra cara de la moneda, para qué seguir enfocado en una persona que no te quiere, que te utiliza, que te tiene como plato de segunda? No tiene sentido. No se trata de esa psicología barata incluida en libros carísimos de moda que te dice que te hace creer que eres un dios o una diosa sobre la faz de la Tierra.

No, se trata de que te des tu lugar pero sabiendo tu lugar. Cómo vas a decir que amas a una persona sino confías en ella? Si quieres estar con una persona a la que dices amar pero que no confías en ella es porque realmente no la amas y lo que estás es obsesionado. La comunicación auténtica es dejar al EGO de lado y que tu neshamá se comunique con la neshamá de tu pareja. Por algo escogieron ser pareja, porque algo vieron que tenían que otro no les podía dar. Claro, eso si se conocieron bajo circunstancias normales, porque si fue que se unieron por miedo a la soledad, por amor-tización en vez de amor, etc., eso no es una relación verdadera y más bien está plagada de toxicidad.

Ahora te insto que hagas algo más, hazte un examen de consciencia de cómo actúas con tu pareja y si en realidad se comunican auténticamente. Si lo hacen, enhorabuena y si no lo hacen, trata de implementar estos consejos que el Moré y mis otros amigos compartieron con nosotros y que ahora yo comparto contigo. Mira a tu pareja a los ojos y obsérvala fijamente y nota si se vuelven a encender los carboncillos que movieron ese sentimiento entre ustedes y si a bien lo tienes, comparte tu experiencia con nosotros, yo te estaré esperando para que sigamos esas experiencias por los posts.