Archivo de la categoría: Identidad noajica

Resp. 1010 – No entiendo

Eusebio Conde nos consulta:

Buen día, leo la Biblia y veo que el pueblo de Israel siempre estuvo desobedeciendo a Dios y a sus leyes y recibían castigo continuo por parte de Dios por ello a lo largo de su historia, mi pregunta es la siguiente, con que cara pueden decir que hoy por hoy guardan sus mandamientos si nunca los guardaron o quisieron guardarlos??? igual pasa con los profetas, como pueden hoy reconocer los escritos de los profetas, como palabra explicita de Dios si en la antigüedad ustedes mismos los Mataban??
Eusebio Conde, 30 años; Transportista; Guatemala.

Seguir leyendo Resp. 1010 – No entiendo

Hermanos Mios! Bienvenidos al Mejor Negocio del Mundo , Donde la estupidez y la Ignorancia Producen dinero.

Abuso infantil sin precedentes.

 

Esto nos confirma , por enesima vez , que la naturaleza produce siempre los mismos
porcentajes de gente sana y enferma. Siempre existira una buena cantidad de
idiotas y siempre existira otra buena cantidad de aquellos que dicen ser normales.
Tambien tenemos un retoño de esa religion marxista metodista , que ahora nos
dice que unas lenguas de fuego divino le contaron que a los delincuentes
terroristas religiosos ,  los creo una sola persona y no piensa que tal vez fue una
respuesta de la sociedad a la violencia descarnada de sus colegas de ideologia.

 

Noajismo Puro , sin Religiones. Se 100% Noajida.

 

Torá viviente

La Torá judía fue dada por el Eterno a los judíos, por intermedio de Moshé, a partir de un día de Shavuot de hace 3300 años y pico.

Algunos siglos antes, por intermedio de Noaj, Dios entregó a todo el mundo la Torá noájica.

El mundo entero cuenta con un código real, divino, para descubrir la Voluntad del Padre hacia cada uno.
El gentil con su propia Torá, compuesta de Siete Mandamientos Fundamentales, que deben ser cumplidos por cada uno y trasmitidos de una generación a la siguiente.
El judío con la Torá de su nación, que incluye 613 mandamientos que Dios dispuso para los judíos, así como narraciones particulares de la nación judía y algunas claves para compartir saludablemente con los vecinos gentiles.

Sabemos que las naciones del mundo bien pronto dejaron de lado su patrimonio sagrado, a pesar de ser santo, de ser puro, de ser de origen divino, de ser el pacto con Dios, de ser sencillo de cumplir, de ser base para la vida ética, a pesar de no comprometer a grandes esfuerzos ni sacrificios, a pesar de brindar una buena vida aquí y en el reino de los cielos, a pesar de tanta ventaja, a pesar de todo esto, bien pronto las naciones se descarrilaron.
Lo más triste es que aún hoy siguen en la senda de la derrota, del desvío.
Usurpan identidades, se disfrazan, se travisten, se adoctrinan, se hacen religiosos, se fanatizan, hacen de misioneros, matan y mueren por sus dioses, condenan a maldiciones e infiernos a los que consideran herejes e infieles, porque siguen esclavos de sus EGOs, ajenos a Dios, desconectados de su propia esencia sagrada y de su verdadera identidad.
Triste, cierto.
Tienen el bello y simple camino de la perfección al alcance de sus manos, pero corren como desesperados detrás de sus pasiones, de sus rencillas, huyendo de sus miedos, a esconderse en su oscura celdita mental, arrodillados ante su amo: el EGO, que se inviste como algún dios, algún líder, algún poder, algo que les hace sentir fracasados, culpables, indignos, miserables, rastreros, pecadores… pero que al mismo tiempo les brinda una amarga esperanza, promesas borroneadas, palabras de torpe consuelo.
Sí, el EGO, que te lanza al piso y te pisotea, te maltrata, te zarandea, pero te acaricia y te dice palabras bellas y mentirosas.
¿Cómo comprender esta paradoja?
Sí, se puede comprender, es claro el mecanismo que existe detrás, lo hemos desnudado en otras oportunidades.
El EGO se presenta como salvador, como el único camino, el intercesor para alcanzar algo de poder; pero antes te hace sentir una piltrafa, una pútrida gota sin sentido, un macabro engendro lleno de maldad.
Te denigra, te pega, te violenta, te viola, para luego hacerte un mimo y que te creas salvo.
Te condena a mil infiernos y tormentos, te presiona, te culpa, te hace merecedor de la peor maldición, pero te promete salvación si es que te esclavizas a su –inexistente- poder salvífico.
Sí, amigo mío, te suena mucho a lo que las iglesias que siguen al personaje de la cruz te dicen, ¿no es cierto? Pues, porque es precisamente lo que hace el EGO, tal cual, solamente que no le dicen “EGO”, sino cristo, mesías, salvador, Jesús, Yeshua, cordero, etc.
Exactamente lo mismo.
Exactamente la misma terrible pesadilla que se repite y perpetúa generación tras generación.
Es que el EGO es parte intrínseca del ser humano, y se replica, cual virus peligroso. Hace copias de sí mismo, te bloquea el acceso a tu esencia sagrada para que te sientas de lo peor y clames por su –inexistente- salvación milagrosa.

Y ahí, dentro de ti, a tu lado, encima tuya, alrededor, el manto protector del Eterno, el verdadero Uno y Único que espera por ti.
Aguarda a que te quieras y puedas conectar.
Nunca te deja de abrazar, pero tú lo niegas, rechazas sus mandamientos, te desplomas ante los edificios fatales de las religiones en vez de construir shalom con tu espiritualidad.

Eso pasa con los gentiles, que tienen Siete Mandamientos simples, directos, claros, específicos, muy sencillos para cumplir, si es que se acepta la ética divina que los inspira y demanda, pero no… la gente corre detrás de otra conducta, que tiene poco de divina aunque se camufla de tal, el EGO.

El EGO también agrede a los judíos, no están libres por supuesto de él.
Sin embargo, ¡qué gran diferencia!
El pueblo judío, minúsculo, débil, desarraigado, perseguido, desamparado, asesinado, exterminado, expulsado, pisoteado, negado, vejado, burlado, ese mismo pueblo es el que se ha mantenido fiel a su legado sagrado.
Teniendo 606 mandamientos más que sus hermanos gentiles, es decir muchísima más carga, peso, sacrificio, privaciones, limitaciones, exigencia, a pesar de ello –o gracias a ello- supieron no abandonar como pueblo la responsabilidad de conocer, contemplar, cumplir y transmitir a sus hijos su Torá.
Pareciera que no, pero sí.
Aquel que estuvo y está mucho más atribulado y recargado ha sido aquel que ha sobrevivido y sido fiel a su patrimonio espiritual, y de paso por si fuera poco, guardado el recuerdo y herencia de sus hermanos gentiles (la Torá noájica con sus Siete Mandamientos dados por Dios a las naciones).

Más de 3000 años de relacionare los judíos con la Torá, es muchísimo tiempo, ¡tantos imperios dominaron y desaparecieron en este lapso!
Los poderosos marcaron su presencia, extendieron sus tentáculos, impusieron sus marcas, pero ahora no son más que ruinas, despojos, recuerdos vagos, idiomas muertos, nombres confusos.
Pero el pueblo judío, vive y existe, vital, activo, dinámico, promisorio, de vida.
Por supuesto que con altibajos.
Es evidente que no todos los hijos de Israel se han mantenido dentro de la ruta prevista.
Es claro que son muchos los que se perdieron y pierden detrás de las prisiones del EGO.
Es cierto que muchos son “religiosos”, se empalagan con exigencias inexistentes y reprobables, se alejan del camino aunque dicen ser los únicos representantes del mismo.
Es verdad, no todo está bien dentro del pueblo judío.
Pero… ¿qué otro pueblo puede decir con palabra verdadera que se ha mantenido fiel a su identidad espiritual?
Ninguno, solamente el judío.
Con la misma Torá, la milenaria Torá, la repetida y reiterada una y otra vez Torá. Cinco tomos, un rollo, la palabra de Dios escrita por Moshé y preservada, encarnada y transmitida por el pueblo judío.

Siendo así, uno podría suponer con facilidad que ya está agotada la relación, que nada novedoso puede surgir de la Torá.
Son tres mil años y trescientos y pico… es mucho tiempo.
Tantas cosas han cambiado desde aquellos páramos del Medio Oriente… la sociedad ha avanzado al punto de hacer aparecer el mensaje del Eterno como anticuado, propio para los vagabundos del desierto, recién escapados de la esclavitud egipcia, que eran los antepasados de los actuales judío; pero que no es un mensaje vital y vibrante para los actuales.
Claro que se puede decir algo así, y de hecho hay más de uno que lo dice y lo publica.

Sin embargo, en verdad cada año que pasa la Torá va descubriendo que su fuerza está intacta, y que las palabras que resonaron por primera vez en Sinai hace milenios, aún poseen poder y sabiduría.
Tomemos un sólo ejemplo, de innumerables, que la Torá nos provee, por ejemplo cuando está ordenado a los judíos:

«No torcerás el derecho del forastero o del huérfano, ni tomarás en garantía la ropa de la viuda.»
(Devarim / Deuteronomio 24:17)

Tres eran los tipos de persona socialmente desprotegidos en la época de Moshé:

  • El extranjero, o el que es diferente, por ejemplo una minoría, o el pobre.
  • El huérfano, o el que no tiene lazos estables con la sociedad.
  • La viuda, o la que no cuenta con recursos como para sobrellevar las circunstancias de la vida diaria.

Tres mil años han pasado, ¿acaso estos tres tipos han variado en algo?
Veamos nuestras sociedad tan modernas y tecnológicas.
Veamos lo que acontece a nuestro lado, o a nosotros mismos.
¿Es el extranjero pobre y desplazado tratado con igualdad por la mayoría?
¿Tiende a ser marginado el joven pobre, con poca educación y sin vínculos importantes?
¿Es la persona débil e indefensa ante los requerimientos sociales protegida y promovida a superarse?

La Torá, la vieja Torá judía, es muy vigente y actual.
Su mensaje aún golpetea entre las arenas del Sinai, porque busca convertirse en una Torá de vida, una Torá vivida.

La Torá no son cuentos fantásticos, ni mitología, ni alabanzas a personajes o lugares, ni un cúmulo de enseñanzas teológicas, ni siquiera un manual de leyes y buenas costumbres.
La Torá es una guía de caminos, la mejor indicación para comportarnos del mejor modo posible para convertir al mundo en un paraíso bajo el reinado del Eterno.
Es cuestión de que aprendamos a vivir la Torá a diario.

Tú también querido amigo noájida, tú también tienes tu parte.
Eres socio en la construcción de Shalom.
Pero no al hacerte pasar por judío, ni por soñar en convertirte en uno, ni por usurpar sus mandamientos para ti, ni por disfrazarte de “religioso” judío.
Tú también tienes tu sagrada parte y misión: cumplir con tus Siete Mandamientos.
Eso es lo que Dios te ha dado como pacto, como señal, como instrucción, como vida.
Eso es lo que te da vida aquí y en la eternidad.
Puedes hacer de tu Torá una Torá de vida y recrear aquí y ahora el Edén.
Puedes vivir de acuerdo a la ética divina, o puedes hacer caso de tu EGO y desmoronarte ante tus fantasías.
Yo creo que es mejor que escojas la Torá, aquella que por derecho sagrado te pertenece, aquella que Dios te ha dado, aquella que le habla a tu esencia.

No tienes porque penar ni soñar por ser lo que no eres, sino simplemente ser quien eres.
Eso es maravilloso.
Romper las cadenas del EGO, salir de tu celdita mental, dejar de jugar al religioso para ser sagrado y  espiritual al fin.

Yo veo apesadumbrado a diario gentiles en Facebook, por ejemplo, que no dejan de poner mensajes que pretenden judaicos, con pasajes del Tanaj –el mal llamado Antiguo Testamento-, que dicen escuchar música “judía” (como si la música europea oriental, o arábica, tocada por judíos fuera “música judía”), que dicen shalom haverim yom tov a cada rato, que se la pasan hablando de su “jashem”, y sus cosas tan presuntamente judaicas, que se hacen amigos de instituciones judías y rabinos y barbados que se hacen pasar por tales, que ponen mensajes y pins a favor del rehén Shalit o a favor de Israel, que ponen “el mensaje del rabino” como salutación pública, y ni siquiera son mesiánicos que andan queriendo meter gato por liebre, etc. y quizás se piensan que con ello llenan su vida de espiritualidad…
Tristeza al comprobar que es religión, es EGO, son buenas intenciones carentes de sentido, es mucho “dios” pero poca santidad en sus vidas.

La Torá, la verdadera Torá, la que corresponde a cada uno, no tiene que ver con disfraces, ni con usar barbas y gorritos, ni con vestirse como europeo del siglo XVIII, ni con hablar en un mix de hebreo, ni siquiera con repetir supuestas perlas de sabiduría támudica en boca de gentiles.
La Torá, la verdadera, la que Dios te ha dado como gentil es el vivir como constructor de Shalom, haciendo el bien, haciendo lo justo, siendo una gran persona a cada momento y no solamente cuando te conviene, te están mirando o crees obtener algún rédito.
La Torá, la tuya, te demanda que seas amistoso, ordenado en tus cosas, atento hacia el prójimo, y no que corras detrás de cualquier barbado hombre con flecos para hacerlo tu “moreh”, ni que cantes Carlebaj, ni que seas un músico klezmer, ni que te sepas el nombre de las sefirot cabalísticas, ni que festejes cosas judías…
La Torá, la tuya, es la que te dice que vivas de verdad, con amor hacia el prójimo, especialmente los de tu casa: cónyuge, hijos, padres, hermanos, etc. Que seas un ejemplo de vecino, de trabajador, de profesional. La Torá, la tuya que cuenta con los Siete Mandamientos que Dios mismo te ha dictado, es tu camino, tu verdad, tu luz, tu vida, tu salvación, tu sentido, tu destino… eso o seguirás bajo la presión y prisión del EGO.

Probablemente pase lo último. Seguirás siendo presa del EGO. Encontrarás la justificación para seguir disfrazado de lo que no eres, para seguir barruntando presuntas conversiones al judaísmo, para seguir mixturando lo que supones es judaísmo contigo, o para seguir alelado en tu religión, sea cual fuera ella.

Como sea, la Torá sigue vive y así seguirá, puedes tú estar dentro de ella o no.

Relato a propósito del comentario

Llegó el rico turista a la casa de joyas y antigüedades en el barrio judío de la ciudad vieja de Ierushalaim.
Husmeó un rato entre los variados objetos, palpó algunas piezas, revisó esto y aquello.
Un tanto cauteloso se aproximó al anciano vendedor, lo miro apenas, y con ansia preguntó: Buen hombre, ¿qué es lo más valioso que tiene para ofrecerme como recuerdo de la santa ciudad de Jerusalén ?
El anciano lo contempló por largos segundos, para finalmente responder: Que nos sentemos a conversar compartiendo una taza de té.

 

(Estudio dedicado a la memoria de nuestro querido abuelo de FULVIDA, Don Jaime Benítez del Salvador, que marcho a su mundo el 12 de Av, 5771 (12/8/11)).

Dios como creador

Basado en una serie de clases del Rab Iaacov Weinberg, de bendita memoria.

Introducción

Es generalmente aceptado, que un sistema de creencias debe tener al menos tres componentes para poder ser llamado religión:

1. El reconocimiento de un Ser Divino que debe ser servido.
2. Las instrucciones de cómo se debe servir a este Ser Supremo.
3. Una retribución y un castigo por cumplir o dejar de cumplir sus instrucciones.

Un sistema de normas puede existir sin estos tres componentes, pero no una religión.

Los Principios de Fe del Rambam son una elaboración de estos tres puntos de la manera en la cual son realizados en el judaísmo. De los 13, hay cinco principios concernientes a la con realidad del Creador, cuatro sobre Su Torá, y cuatro relacionados con la retribución y el castigo. Ya que estos conceptos generales de la existencia del Creador, de las instrucciones del Creador y de la retribución y el castigo son comunes a todas las religiones, los detalles particulares de estos conceptos establecen lo que hace único al judaísmo.

Los 13 principios de Fe del Rambam son únicos, pues son los principios que uno debe aceptar y estar consciente de ellos para poder ser considerado un judío practicante. De acuerdo al Rambam, su aceptación define el requerimiento mínimo necesario para que uno se pueda relacionar con el Creador y Su Torá como un miembro del Pueblo de Israel.

El Primer Principio: Dios como un Creador

Es Absoluto

El primer principio es estar consciente de que hay una causa primera, un ser cuya existencia es absoluta y desde donde proviene toda existencia. Él solo y sólo Él es absoluto. Existe porque existe. Es inconcebible que Él no esté. Su existencia no tiene causa. No hay nada que lo sostiene. No hay nada que lo mantiene. No hay ningún agente por medio del cual entró en existencia. En contraste, todo lo demás que existe es dependiente de Su existencia. Nada existe por sí solo e independiente de Él. Todo lo demás existe porque Él quiere que exista. Él le da a todo su existencia y Él lo mantiene.

La pregunta que debemos formular es porqué un punto filosófico que parece abstruso y abstracto, la afirmación de la existencia absoluta de Dios y la contingencia absoluta de la creación, debe determinar el cumplimiento de las mitzvot de la Torá.

¿Qué ocurre entonces con el judío simple? Carente de la sofisticación de entender este absoluto y su dependencia absoluta, este judío aborda este asunto de la siguiente forma: Sabe que existe un Creador y una creación. Sabe que este Creador hizo el mundo y lo observa. Probablemente tiene un entendimiento vago de la diferencia entre Creador y creación, pero peca en no apreciar que sólo el Creador es existencia absoluta, que toda la existencia depende de Él. ¿Qué diferencia hace esta falta de entendimiento en su apreciación de la realidad?

Su Verdad es Absoluta

La razón por la cual una apreciación de la existencia absoluta de Dios y la contingencia absoluta de la creación es tan importante es porque sólo a través de Su existencia absoluta puede existir una verdad absoluta. Si el Creador no fuera absoluto, sino dependiente de algo más, no podría ser la verdad absoluta. En su lugar, sólo la verdad basada en la fuente del Creador podría existir como absoluto.

La veracidad de la Torá depende del ser una derivación del Ser Absoluto. Si una persona no está consciente de la realidad absoluta del Creador, entonces para él la Torá con sus valores absolutos no puede existir, y no lo puede condicionar. En su lugar existiría una Torá con conceptos relativos a la situación de cada persona. Conceptos de bien y mal sólo pueden ser absolutos cuando derivan de una fuente absoluta. Si derivan de una fuente contingente, van a ser relativos a la situación, a través de la percepción subjetiva e inmediata de la persona.

Los Peligros del Relativismo Ético

Las éticas relativas no tienen sentido. Crean la oportunidad para hacer lo que uno tiene ganas y después crear la justificación para ello. Si uno quiere matar a los ancianos, puede utilizar la justificación de que la calidad de vida es más importante que la vida misma. Consecuentemente, el asesinato se convierte en un acto de amor, en el cual el asesino es visto como un individuo sensible que quiere aliviar al pobre de sufrir una vida sin calidad. Si es un feto al que quiere matar, puede racionalizar que todavía no está vivo. Después sólo tiene que pagar tributo a la dignidad del vivo para poder racionalizar la aceptación y justificar el aborto.

En la sociedad de hoy, aquellos que están preocupados con ser éticos son forzados a adoptar el humanismo y la ética relativa. Empiezan buscando las palabras para justificar lo que les gustaría hacer. El proceso no es tan difícil; siempre se puede encontrar la palabra o la expresión adecuada. En retrospectiva, probablemente, el mundo necesitaba un Hitler para demostrar que no hay acción que el ser humano no pueda justificar a sí mismo y a los demás.

La posibilidad del bien y el mal absoluto depende de la existencia de una verdad absoluta. Pero la verdad sólo puede ser absoluta si el Creador es un Ser Absoluto, ya que sólo aquello que Él crea puede reflejar la verdad absoluta de su Ser. Toda la Torá, toda la moralidad, toda las éticas están sujetas a este principio del Creador como un absoluto.

Logrando una Existencia Verdadera

Ya que nuestra existencia está sujeta a Dios, llegamos a la realidad suprema de la vida solamente conectándonos con Él.

Los psicólogos tienen muchas ideas concernientes a los deseos básicos del hombre. La libido de Freud, el deseo de placer sensual, es una de estas proposiciones. La lucha de superioridad de Adler es otra. Napoleón necesitaba saber que después de su muerte habría estatuas de su persona por todos lados. ¿Por qué? ¿Qué iban a hacer estas estatuas para él? No podría verlas. No podría disfrutar estas afirmaciones de grandeza. No creía ni siquiera que su alma las vería. Stalin necesitaba su retrato por toda la Unión Soviética. La gente busca fama duradera, hacen todo sólo para sentirse especiales y diferentes del resto. ¿Por qué?

Es todo parte de la necesidad de crear una ilusión de ser. La Torá por otro lado nos enseña que el impulso más grande del hombre es su deseo de alcanzar una existencia verdadera y significativa.

El hombre tiene una seguridad inconsciente de que él no existe en un sentido absoluto; consecuentemente busca, lucha por ser, inclusive a través de una ilusión. Toda la vida representa esta lucha por lograr una verdadera existencia. Toda la creación es efímera, toda la existencia es contingente. En realidad no tenemos una existencia propia. Estamos sujetos a la voluntad de nuestro Creador. Se nos da constantemente existencia por Él. Cada segundo de nuestra existencia es un regalo del Todopoderoso. Constantemente renueva nuestras vidas, así como leemos en nuestros rezos diarios, «Renueva con Su bondad, cada día, continuamente, el trabajo de la creación». No existimos ahora simplemente porque existimos hace un segundo. Existimos ahora sencillamente porque Dios nos está dando existencia en este mismo momento.

El verdadero milagro es que Dios nos da una acumulación de memorias y hechos pasados, como si hubiera un continuo con la existencia de ayer. En realidad, esa continuación no existe: cada momento es una nueva existencia, literalmente una creación ex nihilo.

¿Cómo es que a uno se le da esta existencia? Sólo por medio de nuestra conexión con Dios, la única fuente de existencia. Cuanto más cercanos estamos al Creador del Universo, más podemos lograr una conciencia de la realidad.

El impulso básico del hombre es alcanzar esta realidad por medio de conectarnos con Él y anhelando a Dios. El hombre enfrenta una disyuntiva en relación a su elección de una existencia significativa, así como la tiene con sus impulsos; los puede utilizar para acercarse a Dios o para alejarse de Él. La necesidad de experimentar la existencia se puede manifestar al tratar de conectarnos con la Fuente de toda la existencia, el Todopoderoso, o a través de medios engañosos. Para algunas personas este impulso es expresado en la lucha por obtener poder, mientras que en otros se expresa en anhelar la fama. La acumulación de riqueza o la aprobación social, son un engaño popular de este impulso.

La Necesidad de Servir

La vida exige que sirvamos a algo. El hombre es parte de la creación, absolutamente dependiente de Dios, y esta dependencia trae aparejada una necesidad de relacionarse con algo más elevado.

Hay innumerables maneras de lidiar con este impulso humano, pero todas se reducen a la siguiente elección: o uno sirve a Dios o sirve a ídolos. «Ten cuidado, no sea que tu corazón te engañe y se desvíe para servir otros dioses» (Deuteronomio 11:16). «Desvíe» significa alejarse de la Torá; una vez que te alejes de la Torá le rendirás culto a ídolos. (Rashi citando un Sifri en Deuteronomio 11:16).

Los sabios nos enseñan que el hombre necesita conectarse con el Todopoderoso, la fuente de toda la existencia. Para alcanzar esta conexión, el hombre lo debe servir a Él. Si no sirve a Dios de acuerdo a su revelación, se va a apegar a un tipo de idolatría. De la misma forma en que el servicio a Dios provee de significado a la vida del hombre, la idolatría crea una ilusión de significado. Cuando el poder, la fama, la riqueza o la aprobación se convierten en un fin en sí mismos, es una forma de idolatría. La idolatría puede existir en el comunismo, el liberalismo, el ateísmo o el humanismo. El hombre escoge entre conectarse con el Todopoderoso o crear una ilusión a quien debe servir. En cuestiones de escoger, no hay un término medio.

El Significado de la Vida

De todas formas el hombre se relaciona con algo más grande que él o intenta perderse y escapar a una realidad insignificante. La tecnología ha provisto al hombre con muchas oportunidades para perderse a sí mismo. ¿Cuántas horas son perdidas en experimentar los dolores y placeres de otros frente a la televisión o en el cine? ¿Cuánto dinero es gastado en alcohol y en otras drogas por aquellos que buscan evitar las confrontaciones de la vida? Estos escapes no dan una felicidad verdadera. Sólo disminuyen la sensibilidad al dolor que resulta cuando uno no se relaciona con algo más elevado, y por lo tanto, la vida está vacía de significado.

Nada que Idolatrar

Es importante apreciar que la principal consecuencia de no apreciar a Dios como absoluto es que aleja el deseo del hombre de querer servirLo – no deja nada más que idolatría. Si Dios no es absoluto, entonces no es más que un superhombre. La diferencia entre el hombre y Dios se hace cuantitativa y no cualitativa.

Estamos acostumbrados a una jerarquía de poder. ¿Qué tal si Dios es solamente más poderoso que el hombre, en un sentido humano y no Divino? El presidente también es más poderoso de lo que somos nosotros, pero igual sentimos que lo podemos evadir. El hombre puede tanto evitar como manipular a cualquiera más fuerte que él; por lo tanto, nunca serviría a una entidad así. Para que el hombre sirva, es decir, se someta a Dios, el Todopoderoso debe ser esencialmente diferente a él. La diferencia entre él y Dios debe ser cualitativa y no solamente cuantitativa.

La Idolatría como un Trueque

Si este concepto es verdad, entonces ¿por qué encontramos tantas civilizaciones sirviendo a ídolos? El ídolo no tiene una existencia absoluta sino contingente. El ídolo, como aquellos que lo sirven, tiene necesidades y consecuentemente limitaciones y debilidades. La conciencia humana de esta dependencia invita a relacionarse con el ídolo a través del trueque – rendir culto a cambio de una recompensa. La gente va a servir al ídolo siempre y cuando les ofrezca algún tipo de beneficio. A través de la historia, los dioses que fueron favorecidos son aquellos que dieron lluvias y victorias a los deseos de sus idólatras. Esta forma de servir es servirse a uno mismo y no es realmente sumisión. La existencia contingente del ídolo es su debilidad inherente, una que hace la sumisión real imposible.

El reconocimiento de la existencia absoluta del Todopoderoso como la única fuente de existencia es lo que nos une a Él. La sumisión a Él es predicada sobre el conocimiento de que Él es la causa de todo en el mundo y de toda la experiencia que uno tiene de él. Entonces este conocimiento, trae consigo la conciencia de que uno no tiene una existencia absoluta. Es a partir de esta comprensión que Moshé declaró: «Nosotros, ¿qué somos?» (Éxodo 15:8 ver Julin 89a). Estar seguro de que uno no es más que una Creación Divina y estar consciente de todas las ramificaciones de esta realidad es la expresión más elevada del servicio a Díos.

La Única Entidad Permanente

Otra consecuencia del hecho de que Dios es absoluto es la idea de que no es cambiante. Los seres humanos, son afectados por una variedad de cosas y están cambiando constantemente. Uno depende de algo, y cuando eso se altera, uno también debe cambiar. Dios, Quien no es dependiente de nada y que no tiene una causa o fuente aparte de su propio Ser, es inmutable.

El Mundo Venidero

La existencia de un mundo venidero es predicada bajo este principio. ¿Cuál es la diferencia entre este mundo y el mundo venidero? Este mundo es efímero y transitorio, como el parpadeo de un ojo. El mundo venidero es real, actual y eterno. Pero la realidad del mundo venidero depende necesariamente de la cualidad absoluta de Dios, de Su independencia total.

Este artículo es un extracto del libro «Fundamentals of Faith: Insights of

Resp. 1004 – Es normal sentir el fuego de Dios?

Martin1111 nos consulta:

1- Yo era el mas ateo de todos,
2- el mas pecador en todos los sentidos,
3- me converti al cristianismo porque Dios me hablo en un sueño con un numero 1111,
4- despues este numero comenzo a apaercer por muchos lados como coincidencia.
5- Sin embargo, siento un llamado muy fuerte con el Judaismo,
6- no estoy seguro de Jesus como mesías o dios,
7- pero mi espiritu clama a gritos al Dios de Jacob y de Habram,
8-  cuando oro a El siento un fuego que recorre mi ser.
9-  perdon si esto suena raro, inclusive el lenguas muy simila
Martin Thorner, 30 años, Logistica, Distrito Federal, Mexico

Seguir leyendo Resp. 1004 – Es normal sentir el fuego de Dios?

EL ARCO IRIS, SEÑAL DE MISERICORDIA

Estimados amigos Noájidas.  Quiero en esta oportunidad compartirles una reflexión que un amigo me envió por correo electrónico, sobre la señal del Pacto entre Dios y Noé, ese arco iris que se convirtió en el sello de dicho compromiso eterno.  Esto lo encontramos en Bereshit 9:12-17.

Todos sabemos que las claúsulas de los acuerdos entre los seres humanos suelen sellarse.  De esta manera entendemos que como Dios quiso mostrar a Noé y sus descendientes la inmutabilidad de su designio, entonces confirmó su pacto con un sello. El sello de este pacto fué algo muy natural: El Arco Iris. Respecto a este sello del pacto observamos lo siguiente:

1.  Este sello está impreso con toda la seguridad de que es cierta la promesa a la cual estaba destinado:  MI ARCO HE PUESTO EN LAS NUBES ( v.13);  SE DEJARA VER EN LAS NUBES (v.14) y SERA LA SEÑAL DEL PACTO (vv 12-13) Y ME ACORDARE DEL PACTO MIO..NO HABRA MAS DILUVIO DE AGUAS PARA DESTRUIR TODA CARNE (v. 15)

2. El arco iris aparece cuando las nubes están mas cargadas de lluvia y se retira después de que esta cesa.  De esta manera Dios aparta nuestros temores cuando mas razón tenemos para temer que prevalezca la lluvia.

3.   Cuanto mas densa es la nube, mas nítido se destaca en ella el Arco Iris.  De igual modo, cuanto mayor es la amenaza de nuevas aflicciones , tanto mayor es el estimulo de abundantes consolaciones.

4.  El Arco Iris aparece cuando ya está clara una parte del firmamento, lo cual insinúa el recuerdo de la misericordia en medio de la ira, y parece como si las nubes estuviesen cercadas por el arco para que no se extiendan por el cielo, pues el arco es la lluvia en color o como la orla ricamente festoneada de una nube.

5.  Un arco inspira terror, pero este arco no tiene cuerda ni flecha y un arco desnudo poco puede hacer.  Es un arco pero está apuntando al cielo, no a la tierra, porque las señales del Pacto no están destinadas a atemorizar, sino a consolar.

Este pacto que EL ETERNO hizo con Noé y su descendencia nos muestra su gran amor por la humanidad, nos hace sentir la certeza de que será cumplido pues Dios no miente.

Este pacto hace que mi amor por el Creador se incremente día a día, que le respete en toda su Majestad y que guarde sus preceptos, esas Siete Leyes Universales que nos dejó a los Noájidas.

 

Resp. 1002 – Si Dios es, ¿de qué manera puede ser que sea?

dams nos consulta:

Antes de la creación, presuponiendo que la hubiera, Dios, el único observador posible, desde su punto de vista, no tubo espacio para existir, ni tiempo para ser, ni siquiera algo de materia o energía. De lo contrario no habría creación a partir de la nada puesto que habría un-espacio tiempo anterior o una materia y/o energía anterior de la que partir. Y eso no sería creación a partir de la nada, sino continuidad o transformación.

Seguir leyendo Resp. 1002 – Si Dios es, ¿de qué manera puede ser que sea?

Resp. 1001 – ¿SE PUEDE BEBER ALCOHOL SIN EMBORRACHARSE?

Lisandra nos consulta:

UN DÍA HABLANDO CON UN GENTIL ME COMENTO QUE EN LA PALABRA DE DIOS NO SE PROHIBETOMAR BEBIDAS ALCOHOLICAS SIN LLEGAR A EMBORRACHARSE, ES DECIR QUE A PARTE DEL VINO TOMADO CON CORDURA TAMBIEN PODIA HACERLO CON CERVEZA Y OTRAS BEBIDAS.
ES CIERTO ESO? SE PERMITE TOMAR BEBIDAS ALCOHOLICAS DE VEZ EN CUANDO Y CON PRECAUCION DE NO LLEGAR A EMBORRACHARSE? ME INQUIETA PORQUE NO SUPE QUE RESPONDERLE.
LISANDRA RANGEL. 28 AÑOS. ECONOMISTA. MARACAIBO-VENEZUELA. EVANGÉLICA.

Seguir leyendo Resp. 1001 – ¿SE PUEDE BEBER ALCOHOL SIN EMBORRACHARSE?

Resp. 999 – Ropa, libros y amuletos

Wandacv nos consulta:

1- Yo estuve como 8 meses con el grupo del Centro Kabbalah de los Bergs, pero me di cuenta que tiene error mezclado con verdad.
2- Compre muchos libros y quiero saber si los devuelvo sin ganancia alguna, si los vendo o que debo hacer?
3- Tengo amigos ahi que me gustaria ayudarles a salir de ese error.
4- Debe la mujer noajida seguir las leyes de tznius que aplica para la mujer judia, como por ejemplo, no usar pantalones ni mangas cortas y escotes?
5- Tengo una segulah de proteccion que me dio una amiga judia ortodoxa.
6-  Es esto superticion?
7- Es valido usarlo?
8- No es hilo rojo de kabbalah center pero si una oracion en hebreo con una cinta roja. de judios ortodoxos.
Wanda Castro, 57, comerciante, San Sebastian, Puerto Rico.

Seguir leyendo Resp. 999 – Ropa, libros y amuletos