Sopa de pollo para el noájida

¿A quién no le gusta una buena sopa de pollo?

Se cuenta que una vez un monje en una lejana montaña encontró un pollo, lo cazó, lo arreglo y se hizo una sopa que le cambió la vida.

Bueno, en esta ocasión no se trata de historias trascendentales que tienen el poder de cambiar su vida y hacerle olvidar su pasado para que redefina lo que otros dicen que usted es.

Esta vez se trata de eso, de sopa. ¿Tomar o comer sopa de pollo? He ahi el dilema.

Por qué no se toma el tiempo de prepararse una buena sopa, invitar a su familia, sus amigos, o sus enemigos y servirles una buena taza de sopa bien caliente. Luego en el transcurso de la comida, deje que los temas afloren: sueños, planes, proyectos, quejas, dolencias, problemas, dudas, inconformidades, etc.

¿Y luego que?

Pues hable de sus temas. Hable de lo que ha leido aqui. Hable de lo que ha escrito aqui, lo que piensa luego que lee las publicaciones de este lugar.

Y si el tema se pone bueno, sirva más sopa de pollo. ¡Incluso si quiere hable de Fulvida!

Precio de una sopa de pollo: No sé. Sopa de pollo para el noajida: no tiene precio.

5 comentarios sobre “Sopa de pollo para el noájida”

  1. Es verdad, cualquier ocasión es para abrir esa puerta que a veces no nos atrevemos. Oro para que esto suceda en mi vida…ameno y excelente tu comentario.

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