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Sucot para noájidas

En pocas horas más los judíos estarán celebrando la festividad de Sucot, de las cabañas.
Esta festividad es netamente judía, una de las celebraciones particulares que el Eterno ha concedido a la nación de Israel. Y específicamente es una festividad de corte histórico-nacional, pues se vincula a los sucesos maravillosos que acontecieron a los hebreos a la salida de Egipto y durante su estancia en el desierto, previo a la entrada a la Tierra de Promisión.
Por esta herencia celestial, y por este encadenamiento al pasado nacional, los noájidas NO deben celebrar Sucot al estilo que SÍ lo deben celebrar los judíos.
Un gentil que pretenda conmemorar Sucot como los judíos, está incurriendo en apropiación indebida del patrimonio nacional y espiritual ajeno, está desobedeciendo la divina Voluntad, y está dañando su pureza espiritual con alimento que no le es apto.

Sin embargo, es una fecha a tener bien en cuenta en el calendario de eventos noájicos, y para celebrar con altura y bendición.
Ahora te dará unas pocas pautas para que festejes correctamente el tiempo de Sucot.

Para comenzar, recordemos que en épocas del Templo en Jerusalén, durante esta festividad los sacerdotes judíos ofrecían 70 animales en honor al Eterno, en representación de todas las naciones gentiles de la tierra.
Es decir, se les daba a todos los noájidas un lugar de importancia durante Sucot, se los incluía ritualmente, se les representaba sacerdotalmente, porque todos somos hermanos, hijos del Eterno. Si bien los judíos son el pueblo sacerdotal, los noájidas son los hermanos que colaboran y contribuyen a la edificación del mundo y al predominio de la santidad en el universo.

Recordemos también que de acuerdo a la profecía de Zacarías (14), en la Era Mesiánica Sucot será la época universal para la peregrinación al Templo en Jerusalén. Judíos y gentiles a la par nos presentaremos a rendir nuestra devoción ante el Padre en la ciudad que Él escogió para asentar Su santo Templo. Judíos y noájidas, cada cual desde su rol propio, cumpliendo con la divina Voluntad.

En la práctica, tú actualmente puedes construir una pequeña cabaña si deseas, pero no tienes obligación de hacerlo. Recuerda que el mandamiento de morar siete días en una Sucá es exclusivo para los judíos (varones), y que tú solamente estarás actuando de buena voluntad, para promover tu crecimiento espiritual y el de tus allegados. Pero no puedes considerar que con este acto estás cumpliendo algún mandamiento que te compete, tenlo presente por favor.
En cuanto a medidas, formas, materiales, etc. para la edificación de tu cabaña, queda a tu mejor parecer como constructor. Lo interesante sería que pudieras emplear elementos naturales, palos, ramas, hojas, palmas, etc., como una manera de distinguir lo que proviene de la naturaleza, directamente por bendición del Padre, sin mediar mayormente la mano del hombre.
Este aspecto de apreciar lo natural en estos días, y a través de lo natural la obra del Creador, es una de las tareas que te competen cumplir como noájida. Ten presente que tú eres el encargado de desarrollar el mundo, de convertirlo en un lugar propicio para el ejercicio de la santidad. Tú eres el socio del Creador a la hora de transformar, de perfeccionar, de completar la obra de la Creación.

¿Qué haces luego de que te has construido tu chocita, o has ayudado a otro a hacerlo, o has participado en la construcción del tabernáculo comunitario?
En la cabaña puedes comer y pasar un rato, con la expresa intención de recordar como vivieron los judíos a la salida de Egipto, recordando que es festividad judía. Aprovechas así a vincularte emocionalmente con tus hermanos judíos, con el pasado de la nación santa; NO para creer que eres miembro de Israel, sino para reconocer que ambos son camaradas en la obra de completar el mundo, cada cual de acuerdo al rol específico que el Padre les ha dado.

Cuando el noájida pasa un tiempo en su cabaña, puede abrir el canal de su memoria para rememorar los milagros que el Padre ha hecho por Israel, el amor que ha tenido por el pueblo judío, y la hermandad de todos los humanos bajo las alas de la divinidad.
Y el provecho personal está en que el noájida aprenda de esta manera a valorar lo pasajero de la vida terrenal pero su importancia cardinal para adquirir buenos frutos para gozar en su eternidad.
Que el noájida aprenda el valor de cada cosa, dejando en segundo plano a lo secundario para que predomine lo realmente principal, De esta manera estará ejercitando su voluntad para la misión de construir un mundo más perfecto.

Está muy bien que se reúnan y canten salmos de alabanza al Eterno.
Porque es fiesta del Eterno, conmemoración de Israel, momento de crecimiento para todos nosotros.

Espero que puedas celebrar y que pronto peregrinemos juntos hasta Sión, a venerar al Santo.

Parashat Sheminí 5770: ni para aquí ni para allá

equilibrioLuego de un lamentable suceso en el cual fallecieron dos de los cuatro hijos de Aarón haCohén, la Torá anuncia:

«Entonces el Eterno habló a Aarón diciendo:
-Ni tú ni tus hijos contigo beberéis vino ni licor, cuando hayáis de entrar en el tabernáculo de reunión, para que no muráis. Esto será un estatuto perpetuo a través de vuestras generaciones, para hacer diferencia entre lo santo y lo profano, entre lo impuro y lo puro, y para enseñar a los Hijos de Israel todas las leyes que el Eterno os ha dicho por medio de Moshé [Moisés].»

(Vaikrá / Levítico 10:8-11)

Si bien podríamos dedicar bibliotecas enteras a este párrafo, con tu permiso, quisiera detenerme en un pequeño punto del sagrado texto, para comentarlo humildemente y hallar una enseñanza ética para nuestras vidas.

Allí en donde dice: «vino y licor», el excelentísimo comentarista tradicional, RASHI, brevemente cita del Talmud (TB Kritut 13b):

«Vino como para emborracharse«

En otra de nuestras fuentes se afirma:

«el vino que alegra el corazón del hombre«
(Tehilim / Salmos 104:15)

Aquí apreciamos dos fuentes que se complementan sabiamente.
Se está haciendo claramente una distinción entre el motivo y la cantidad de vino tomado.
La copa de vino que se bebe para santificar el día de Shabbat, por ejemplo, es apropiada.
En un lejaím, brindis, para celebrar una mitzvá o feliz acontecimiento, está muy bien.
Esa copita de vino que dicen los médicos que es provechosa para la salud del corazón, sería bienvenida.
El vino bebido moderadamente, en su justa medida, sirve para alegrar el corazón de la persona.

PERO, cuando se bebe «para olvidar», para huir, viciosamente, torpemente, para agraciar socialmente, por aburrimiento, porque es fin de semana, por enfermedad, como un borrachín, entonces deja de ser un acto saludable y en armonía con el Cosmos, para ser un acto terrible, de caos y confusión.
Cuando el límite se quiebra y se ingiere como para emborrarse, deja de ser alegría y regocijo y se transforma en tortura y pesar.

Esto es una regla general.
El exceso, más allá de lo que está delimitado por las leyes (naturales o espirituales), incluso de lo que pudiera parecer bueno, alegre, saludable, justo, puede llegar a ser negativo.

La búsqueda de la justicia, es excelente; el exceso de justicia puede llevar a la amargura y falta de compasión.
La búsqueda de placer, es muy buena; su exceso puede convertir la vida en vacía y sin sentido.
Las acciones generosas, son buenísimas; su exceso puede llevar a empobrecer a la persona y dejarla furibunda.
El cuidado del cuerpo, es necesario y de bendición; dedicarse solamente al cuerpo es de personas huecas.
El EGO es maravilloso como siervo; pero espantoso como amo.

Así podríamos ir enunciando una a una actividades o actitudes positivas, pero cuando caen en la desmesura pasan a ser negativas, para uno, para el otro, para la creación.

¿Cuál es nuestra moraleja del día?
Dejemos que la resuma y añada LUZ el maestro de los maestros, Maimónides:

«El camino recto es el término medio en cada pensamiento y proceder que el hombre se propone como línea de conducta. Y es la acción que está alejada de ambos extremos (exceso positivo y exceso negativo o defecto), sin tender ni a uno ni a otro.»
(Capítulo 4 de «Shmoná Perakim»)

«No debe el hombre decir: ‘Puesto que la envidia, la ambición y la codicia son malas consejeras y arruinan al hombre, me apartaré al otro extremo y me abstendré de todo: no comeré carne ni beberé vino, no tomaré mujer ni viviré en una casa confortable, no usaré lindas ropas sino una bolsa de arpillera; me mortificaré como los sacerdotes paganos.’
También esa es una conducta equivocada y no se la debe imitar.»
(Mishné Torá, Pensamientos 3:1)



De amores

La trampa mortal de las religiones es que lo único importante es ocuparte del otro. ¿Es realmente asi? Se usa como discurso algo que supuestamente es bueno para generar algo realmente malo que es: olvidarte de ti mismo.
Calvino califica de «peste» el amor a sí mismo. (Calvino, Institutes of the Christian Religion (versión inglesa de J. AIbau), Filadelfia, Presbyterian Board of Christian Education, 1928, cap. 7, parte 4, pág. 622.
Tenemos el ejemplo del sacrificio, El sacrificio siempre es extremo, no hay vuelta atrás del mismo, el sacrificio es completo; abandonando todo hasta la vida misma ( no hace falta que nombre al nefasto), todos se ocupan del “otro”. Que genera, la “tranquilidad” de haber dejado todo, de haber cumplido.
Esta seudotranquilidad, en realidad se manifiesta en exigencia continua para con los demás, evidentemente el que conoce el juego (lider) es el que termina beneficiado por los sacrificios del otro, y el que no lo conoce (el juego) es victima perdiendo por goleada emocional y yendo al descenso en todos los ámbitos de su vida. Tiene una lógica comercial, con estafa incluida, de transacciones emocionales, en donde la mayoría embutida en la ilusión del sacrificio por el otro se olvidan de cada uno de ellos mismos, con lo cual nadie recibe , excepto el líder. Con la ilusión de emular a su ídolo, piensan que reciben y solo dan todo, con el resultado de lideres poderosos y seguidores dominados.
¿Hay una contradicción básica entre el amor así mismo y el amor a los demás? ¿Es el amor a sí mismo un fenómeno similar al egoísmo,o son opuestos?
En principio definimos amor, gracias a Yehuda, en http://serjudio.com/dnoam/rap39.htm
Amor es: hacer por otro.

Hacer es: HACER.
Una práctica (cotidiana) sobre la realidad.
La transformación de lo inoperante o negativo o latente en positivo, actual, floreciente.
Una ingerencia en la materialidad de la vida.
Hacer es proceder de acuerdo a lo que se debe y está permitido.

Por es: POR.
Sin intereses superfluos.
Sin doble discurso.
Sin esperar retribución.
Sin nada que no sea «hacer por»…otro.

Otro es: OTRO.
No por mí.
Ni para nosotros.
Ni para mí.
Ni por nosotros.
POR (y para) OTRO.

En el supuesto amor de la religión del sacrificio completo, lo que se oculta son los deseos de ser grande, de poder, del que lo ejecuta, porque donde no hay medida del dar, no puede haber un genuino amor, en esta acción el único deseo real, es recibir. Si el amor a otro minimiza el amor a uno mismo no hay amor, hay dominio. Los sentimientos y pensamientos derivadas de estas acciones destinadas a este ídolo evidentemente dejan secuelas y confusion para quien no entiende su juego. Para el entendido solo queda la perversidad, sabiendo cuanto destruye en pos de su beneficio. Eso es el completo ego, no hay amor a uno mismo, ni a los demás. No se actua según lo reglamentado, hay intereses, y el “otro” en si deja de existir ya que todos los “otros” interactúan igual, sacrificándose ciegamente.

Para ver el contraste con el noajismo leamos en http://serjudio.com/exclusivo/cterapia/ama-a-tu-projimo-como-a-ti-mismo este fragmento de nuestro moré:

«amar a tu prójimo como a ti mismo» (Vaikrá / Levítico 19:18).
Por supuesto que si el amar fuera un elemento netamente emocional, sería imposible que se nos ordenará tal cosa, puesto que no tenemos el control directo sobre nuestra emotividad.
Por tanto, deducimos fácilmente que el amar es algo distinto, algo que quizás incluye en cierto aspecto el sentimiento, pero que no se reduce solamente a él.
El amar, como ya hemos enseñado en otra oportunidad es:
hacer algo positivo por otra persona,
de manera voluntaria, desinteresada y que no nos ocasione ningún daño,

Remarco estos elementos

Orden de amar —— Acción——-Mandamientos Noajicos
Projimo
Uno mismo
Ausencia de daño para las partes——-beneficio mutuo

Para el noajismo, en el cumplimiento de sus leyes no existe la exclusión de alguna de las partes, amando a nuestro prójimo mediante el cumplimiento de las leyes, estamos amándonos a nosotros mismos. Amarme a mi mismo y amar al prójimo van de la mano. Es importante ver al otro como a mi mismo. Y algo muy importante, es verme a mi mismo como al otro, ayuda a dominar el ego, el deseo de dominio se va anulando continuamente con la practica, y el veneno de la idolatría disminuye.
?
Experimentando continuamente, el falso amor, hoy en la libertad y la luz, es normal que se sientan frustrados muchos de los que salen de la idolatría, sienten que se quedan sin emoción, sin “amor “, sin “comprensión” , porque el contraste es notorio entre lo que han vivido y a lo que pueden vivir ahora.
Este es uno de los grandes desafíos, con el que se encuentra una persona que está dejando la idolatría y se suma a las filas de la Luz, ya que sus emociones son la “guía” ya que su pasado en la idolatría esta signado allí en este plano,un extasis vacio de contenido real.
En realidad sucede que se va instalando con el transcurso de la practica en los mandamientos noajicos, en el verdadero amor, los sentimientos adecuados. Pasamos de sentimientos adultos y dejamos los infantiles. En este proceso de cambio, al principio, podemos llegar a concebir al cumplimiento de los preceptos en una lógica religiosa de sacrificio porque pensamos nuestras acciones deben estar abocadas al prójimo pura y exclusivamente , con excepción de las que tiene que ver con D-os.
Esta actitud sigue dominada por el ego, entonces nuestro servicio se transforma en servilismo, mendigando compasión, temiendo perder “buena reputación” y “entendimiento” entre pares, etc. Y mientras tanto seguimos hambreándonos en todos los planos a nosotros mismos.
Pero a no desesperar, porque esto es un proceso dinamico, quizás un tiempo de maduración, donde nadie tiene comprado nada, pero con esmero en lo que nos toca cumplir tenemos el éxito asegurado. Solo continúemos trabajando en lo que nos toca hacer. Si hoy estas en la Luz, aquí en Fulvida, no te marches, no vuelvas al falso amor.

Resp. 740 – Que hablar de noajismo con una persona homosexual?

JOSE EDUARDO OLIVEROS HERNANDEZ nos consulta:

Shalom Moré saludos y espero este bien, le envio esta consuslta por una situacion que me sucedio, tengo un conocido al cual le comente sobre Noajismo y le recomende esta pagina el la reviso y se entusiasmo mucho, el problema se presenta por el hecho de que esta persona (omito su nombre) es Homosexual y me pregunto acerca de las 7 y en especifico la que se refiere a las relaciones sexuales, mi pregunta es ¿como hablar de esto con el sin herir suceptibilidades o sin que se ofenda? la ley es clara
Jose Eduardo Oliveros 45 años Ejecutivo Comercial, Valencia, Venezuela

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Pesaj para los noájidas

A mis amigos y hermanos noájidas:

¡Shalom!

Introducción
Pesaj es la primera de las festividades en la historia de la nación judía.
En ella, los judíos no sólo recordamos, sino que vivenciamos en cierta medida, las penurias y la redención que gozamos.
Tal como está dicho:

«En cada generación debe considerarse cada judío/a como si hubiera sido redimido/a de la esclavitud de Egipto«
(TB Pesajim 116b, a partir de Shemot/Éxodo 13:8)

Esa redención nos la proveyó el Eterno, (Él y nadie más, ver Shemot / Éxodo 11:4), hace más de 3300, cuando Él nos libertó de la terrible esclavitud a la que estábamos sometidos en Egipto.

Este hecho es fundamental en nuestra historia, y en nuestra forma de ser, por tanto debemos a diario recordarlo y que jamás se pierda de nuestras conciencias: el Padre nos liberó y por eso, sin excusas o dudas, le debemos nuestra vida y nuestra libertad.
Es un mandamiento para los judíos preservar este recuerdo, tal como está dicho:

«para que te acuerdes todos los días de tu vida del día en que saliste de la tierra de Egipto.«
(Devarim / Deuteronomio 16:3)

No hay dudas de que es una fiesta nacional, además de agrícola y espiritual, de los judíos; pues somos nosotros los que fuimos liberados (Devarim / Deuteronomio 6:21), son nuestros antepasados los que fueron rescatados por el Mismo Padre de garras de la esclavitud. Es nuestra historia, y no de nación ajena.
Para que no queden dudas, el Eterno nos lo dice claramente en Su perfecta Torá:

«Los Hijos de Israel celebrarán Pesaj a su debido tiempo.«
(Bemidbar / Números 9:2)

No dice los gentiles, ni el que quiera, sino que dice: «los hijos de Israel», es decir: los judíos1.

Por lo tanto, tú mi querido amigo noájida NO tienes que celebrar Pesaj, pues no es lo que el Eterno te demanda, ni lo que nutre tu espíritu.

Para los noájidas
Sin embargo, el gentil que se esfuerza por permanecer devoto al Eterno, puede (y le conviene) marcar estos días de Pesaj en su agenda, para vivirlos de una manera diferente al resto de las semanas normales.
Ahora bien, que esta vivencia no se transforme en usurpar la identidad judía, que no le corresponde, pues de hacer así, está siendo rebelde contra Dios, pues pretende ser más sabio que el Padre, atribuyéndose acciones que Dios no le ha conferido como propiedad.
Es decir, si toma para sí festividades o acciones que Dios ha dado en exclusividad a los judíos, en lugar de estar haciendo bien las cosas, está trayendo miseria y destrucción al mundo.

¿Por qué habrías tú, amigo noájida, de marcar estos días como especiales?
Te puedo ofrecer dos respuestas:

  1. Afirmar la redención universal de Mano de Dios
    Pesaj, en la historia universal, es la primera proclamación de la libertad de la persona, así como es la primer manifestación de la autodeterminación de los pueblos. No fue una arenga surgida por intereses del momento, o conveniencia política; fue una declaración del Padre de todos los seres. Por tanto, el mensaje de «liberación» de Pesaj se convierte en universal.
    Es la idea que debes hacer tuya, es la idea a la que debes dar vida en estos días, y para todos los días.
    Libertad para ti, para los tuyos, para tu prójimo y para la sociedad.
    Creo que es suficiente importancia como para acompañar el festejo judaico, con celebraciones noájidas, que tengan su propio carácter.

  2. Asociarse y colaborar en la obra de traer santidad al mundo
    Los noájidas son los socios «mayoritarios» de los judíos en la obra de atraer bendición y santidad al mundo. Por tanto, cuando los noájidas celebran Pesaj (a su manera), están ayudando y fomentando a que los judíos lo celebren (como Dios les ha mandado a los judíos). Colabora con tu vecino o conocido judío, como tú puedas y él pueda precisar. Quizás el judío no recuerda que es la festividad, o ni siquiera sabe qué es lo que se festeja, o no tiene medios económicos para adquirir matzá o vino, o puede estar involucrado en idolatría, o… ¡tantos factores en contra de la belleza espiritual para el judío! Entonces, ¿qué esperas para darle una mano? Recuérdale que es Pesaj, contáctalo con nosotros para que reciba información, dale caridad si no tiene medios, enséñale que está en tremenda idolatría si aún es de los «mesiánicos», o… ¡tanto tienes para hacer como noájida!
    Y si tienes algún familiar o amigo gentil, que no está actuando correctamente, pues viola algunos de los mandamientos que Dios ha dado a los gentiles: háblale del mensaje de libertad para todos, de solidaridad, de amor sin condiciones, del trabajo en equipo, de la fidelidad al Eterno. Invítalo a participar de encuentros noájidas, date tiempo para que él se sienta valioso, pues es un hijo de Dios, es tu hermano…
    Este es otro de los motivos para que tú, mi amigo noájida, tengas a Pesaj como una fecha de singular valor en tu calendario anual.

Esto podrías hacer…
¿Qué puedes hacer como noájida para que tu vida tenga un calidad diferente en la época de Pesaj?
Paso a enumerarte algunos actividades e ideas, que no son obligatorias, sino pautas de positivo influjo para tu vida:

  1. Los días previos a la festividad, haz una limpieza general en tu casa.
    Para los judíos esto se debe hacer para eliminar todo rastro de jametz, alimento fermentado. Pero tú no tienes obligación de mantener tu casa limpia de estos productos.
    Sin embargo, es parte de la vida noájida el mantener un ambiente, un hogar, un cuerpo limpios y saludables. A veces no tenemos tiempo para limpiar a fondo nuestras residencias, pues bien, ahora tienes la oportunidad para hacerlo.
    Y mientras sacas lo que no usas (recuerda que hay muchos indigentes que pueden beneficiarse con algunas cosas de aquello que tu no quieres más), en tanto estás esforzándote, acuérdate de cómo los antepasados de los judíos fueron esclavos durante siglos, como padecieron de innumerables tormentos, pero que finalmente encontraron la libertad por directa intervención del Padre.
    Y mientras meditas en esto, no olvides que en nuestro corazón y en nuestra mente suelen haber pesadas manchas, a las que dejamos allí por mucho tiempo. Entonces, aprovecha la época previa a Pesaj para limpiarte a fondo tu alma, tus pensamientos. Libérate de esas esclavitudes que te dominan: adicciones, malas relaciones, religiones contrarias a Dios, malos hábitos, etc.
    Es tu momento para limpiarte, por tanto, para liberarte.

  2. En la primera noche de Pesaj, convida a familiares y allegados (todos gentiles, por favor) a una cena festiva en tu hogar.
    Que haya ricos manjares, y ten a disposición vino (una copita por persona como máximo), y algunas matzot. Recuerda, ustedes no tienen obligación de comer matzá, que ni siquiera cruce por tu mente esa idea; pero tendrán ambos alimentos como símbolos: el vino para que celebren la libertad (una copia libera, una botella esclaviza); el pan ácimo para que tengan presente la pobreza de los judíos en Egipto, que solamente comían ese pan miserable. Alegría y miseria a la mesa, para que en nuestras vidas aprendamos a celebrar en los momentos de gozo, y a aceptar con entereza los tiempos de dolor. Ambos momentos sobrevendrán a nuestras vidas, y debemos celebrar así como padecer cuando corresponde.
    Pero además, sirve para que tengamos presente a los que sufren, a los que se alimentan miserablemente, a nuestro prójimo abatido, al necesitado de dinero o afecto; para que hagamos lo que tenemos a nuestro alcance para llevarles un bálsamo y verdadera esperanza.

  3. Que la cena o reunión familiar (o a veces comunitaria), presente claramente el motivo del convite: estamos para celebrar la vida, la libertad, la fidelidad a Dios, el amor al prójimo, el respeto a Israel.
    Si entre tus invitados hay misioneros (o personas que tienen fe en falsas deidades, en particular los que son muy militantes: los de Jesús), debes advertirles con tajante nitidez que no permitirás ni un intento para profanar la velada con sus imprecaciones tendientes al error.
    Por ejemplo: que ningún trasnochado diga que el vino es sangre y el pan ácimo el cuerpo de alguna mitológica deidad. O por ejemplo: que nadie se atreva a mencionar que la redención viene por tener fe en falsos dioses, cuando sabemos que Pesaj celebra precisamente todo lo contrario, que solamente Dios (el que libertó a Israel) es el único que «salva» (Ieshaiá / Isaías 45:22).

  4. El marco físico se ve engalanado si se tiende un mantel blanco sobre una mesa solemne, llena de manjares y saludables bebidas. NO se abstengan de comer leudado, aunque sí sería conveniente limitar (aunque no eliminar totalmente) los alimentos que son considerados impuros en el kashrut.
    No olviden agradecer brevemente al Uno y Único, proveedor de sustento antes de ingerir el alimento.

  5. En el transcurso de la cena se debe proceder a lo esencial, que es el conversar acerca de los relatos de la redención de Israel de la esclavitud, y el largo y tortuoso camino que lo llevó finalmente a poder despojarse de las cadenas espirituales que cargaron incluso décadas después de romper las cadenas físicas.
    Es importante que como material de referencia NO se utilicen Biblias, esas que surgen de la fantasía enviciada de los ajenos al judaísmo; ni comentarios o interpretaciones que no sean las provistas por maestros judíos idóneos; ya que (nuevamente lo digo) a veces por querer hacer lo bueno, uno tropieza con la tentación conducente de lo negativo.
    Les recomiendo que usen los textos publicados en este sitio, serjudio.com, y en nuestro sitio hermano fulvida.com .

  6. Sería excelente que todos los invitados pudieran participar, haciendo preguntas pertinentes y no capciosas, y relatando lo que hayan aprendido acerca del evento de la libertad de Pesaj, o que expusieran conceptos prácticos acerca de «la libertad».
    Por otra parte, aprovechen la oportunidad para disfrutar de la conversación con amigos y familiares; sin apuros, sin la molestia de la TV o radio, sin teléfonos, sin traer a la mesa temas de polémica innecesaria.
    Bonito sería que la conversación girara en torno a temas altruistas, elevados, de inspiración, y de concordia familiar.
    Y por supuesto, que no se abstengan de alabar y agradecer al Eterno por los bienes (pocos o muchos) con los que les ha bendecido en sus vidas. Que sea un trago de libertad en medio de la vida ajetreada… por favor…

  7. Si hay niños, haz lo posible para que ellos participen y se interesen en el tema.
    Prepara juegos, dales material de lectura previa, enséñales canciones, etc.
    Que sea un momento de encuentro familiar, ¿qué más bello hay?

  8. Es muy bueno si los invitados se comprometieran (de ahora en adelante) en el esfuerzo por atraer la redención al mundo, por el único medio humano posible: el cumplimiento de los mandamientos que Dios le ha dado a cada quien.
    Como parte de este compromiso, que cada cual procure acercar a más gentiles al estilo de vida que les es propio y saludable: el noajísmo.

  9. Durante cada día de los siete de Pesaj, estaría muy acorde que te tomaras un par de minutos para alabar al Eterno por la liberación de Israel, y para rogarLe por la pronta venida del Mashiaj con la consecuente redención final de todas las naciones de la tierra.

  10. Es muy bueno que aumentes las cantidades destinadas a tzedaká -caridad, contribuciones económicas a pobres o instituciones de educación judía-, pues es uno de los modos de asociarse con Dios en la tarea de redimir al mundo (no olvides que Pesaj es, en rigor, la celebración de la libertad de los padecimientos materiales).
    Puedes hacernos llegar tus aportes, que nos serán de gran ayuda para continuar con nuestra labor educativa y libertadora; haz clic aquí por favor.

  11. En todo momento debe quedar absolutamente claro que el gentil se está refiriendo a la historia de Israel, que no le es propia, y a los milagros, hechos maravillosos, y liberaciones que el Eterno proveyó a los judíos.
    En todo momento el gentil debe guardarse de no tomar para sí mandamientos rituales que son exclusivos de los judíos, y que no le reportan bendición al gentil que se los atribuye arbitrariamente.
    Tenlo siempre presente, para Pesaj y para cada día.

  12. Por último, sería hermoso si pudieras conseguir la invitación de judíos piadosos para que pasaras con ellos alguna de las dos cenas festivas (en la diáspora) del comienzo de la festividad.

Creo que con estas actividades e ideas, tú y los tuyos estarán en el camino de los que actúan con fidelidad al Eterno, y con amor al prójimo.
No romperán las normas de Pesaj, y crearán un ámbito de paz, libertad y verdadero desarrollo espiritual.

Un gran abrazo a todos mis hermanos, noájidas y judíos, que a pesar de las dificultades aman intensamente a Dios y desean servirLo y por tanto aman a su prójimo y le ayudan.
Y un gran abrazo a ti, hermano y amigo, que todavía estás bajo el liderazgo equivocado pero que sabes que pronto te liberarás y nos acompañaras en el Camino del Bien y de Luz.

Shalom, cuídense y gocen de lo permitido

Moré Yehuda Ribco
(Publicado originalmente en serjudio.com, en vísperas de Pesaj 5766
Republicado por primera vez en FULVIDA en el 2007)

Notas:

1- Para los que siempre buscan «peros», para hacer lo que se les antoja y no lo que les corresponde, les aclaro que lo que está escrito en Bemidbar / Números 9:14 refiere a conversos al judaísmo, y no a gentiles; o a moradores temporarios en la tierra de Israel.

El noajismo y el espaguetti

Italia, su espaguetti, tagliatelli, fetuccini, , linguini, fusilli lunghi, bucatini, pappardelle, tonnarelli… qué maravilla…!  Ni qué decir de los tortellini, tortelloni, canelones, lasagna, ravioli.

No dejemos a un lado sus salsas: Salsa al Pesto, salsa Segrisola, salsa de Tomate Italiana, salsa boloñesa, salsa vegetal para pasta, salsa Scarparos, y un largo etcétera.

Pero… ¿qué tiene que ver el noajismo con todo esto?

Miremos:

Supongamos que en Italia hace miles de años sucedió un evento magno, un evento en el cual el pueblo italiano recibió el gran libro del espaguetti. Dicho libro contiene los ingredientes para preparar un espaguetti único, sin igual, imposible de imitar.

Además el libro cuenta con recetas de salsas, las mejores, inigualables, para chuparse los dedos…! Ni la receta de la Nona los iguala…!

Imaginemos que la entrega del libro del espaguetti fue la manera oficial en que Italia se convirtió en sinónimo de pasta. Fue allí donde se marcó el momento histórico en que dicha nación quedó marcada como la representante por excelencia en materia de espaguetti.

Sin embargo, siglos antes, imaginemos, ya los italianos sabian hacer pasta, pero no fue hasta ese entonces en que habian sido seleccionados para ser los representantes de una tradición que seria transmitida de generación en generación. Hasta convertirse en su signo distintivo.

Por otro lado, todas las demás naciones tambien sabian hacer espaguetti, pero no al estilo italiano. Ellos, las naciones,  sabian preparar la pasta con una receta menos complicada, una salsa un tanto más básica si se quiere.

No obstante, solo los italianos desarrollarian a lo largo de los siglos un cumulo de conocimientos relativos a la pasta y a las salsas que llegaria a constituirse en su bandera, en su legado, en su tradición.

Las demás naciones tambien comerian uno que otro espaguetti, una que otra salsa, pero no seria su principal tradición, ya que a tales pueblos no les fue dado el gran libro del espaguetti.

Dejemos a un lado el espaguetti, pensemos en el noajismo.

El pueblo hebreo fue y es el receptor de una voluntad Divina, fueron elegidos como depositarios de la Torá. Su signo distintivo es la Torá. Si en Italia la principal tradición es el espaguetti, si en la India la principal tradición son las especias, si en el Reino Unido la principal tradición es el té, si en Argentina la principal tradición son los cortes de carne… en Israel, la principal tradición es la transmisión de la Torá.

Italia es experta en transmitir de generación en generación la receta del espaguetti. El pueblo hebreo es experto en transmitir de generación en generación el conocimiento de la Torá.

Así como nos acercamos a un cheff italiano, así como confiamos en la receta de la nona, porque ellos son los expertos en la materia, pues su tradición milenaria lo avala, DEL MISMO MODO debemos aprender a confiar en lo que los maestros de Torá enseñan respecto a la identidad noájida, ya que ésta (sin ser obligación) reposa en el seno de la tradición judia, sin que esto signifique que el noajismo en su esencia sea judio.

Lo que significa es que el pueblo judío, cuando aun no habia sido elegido como depositario de la Torá, ya tenia amplia experiencia en la práctica de los mandamientos dados a Noaj. Y dicho conocimiento quedó en la memoria nacional, quedó grabado en la Tradición.

Por tanto, son los maestros de Torá los «Top Cheff» los únicos confiables respecto al tema noájida.

Si logramos entender la idea arriba expuesta, quizás logremos entender por qué los Siete Mandamientos de Noaj no están explicitos en la Torá del mismo modo en que están los llamados Diez Mandamientos.

Si logramos entender tal idea, podremos comenzar a entender por qué para los noájidas no hay un «recetario», un libro lleno de mandamientos y explicaciones dadas por Dios.

Nosotros, los demás paises, podemos comer espaguetti, prepararlo incluso al estilo italiano, pero la verdadera pasta italiana solamente la preparan los italianos que recibieron la receta que se transmitió de generación a generación. Lo máximo que podemos hacer es cocinar la pasta, hacer la salsa, pero dificilmente tendrá el sabor caracteristico de Italia, porque ellos son los expertos en la materia, ellos cuentan con una tradicion milenaria al respecto. Nadie ha preparado más pasta que ellos. Nadie ha comido más pasta que ellos.

Lo mismo sucede con el pueblo judío. Los maestros de Torá son los expertos en la materia, y a menos que confiemos en lo que nos están diciendo, los noájidas terminaremos con una crisis de identidad sumamente destructiva.

Pero, ¿cómo confiar en lo que los maestros de Torá nos están diciendo?, ¿Cómo saber que no es un plan orquestado por unos cuantos rabinos para mantener a los gentiles lejos del asunto judio?

Como dijo Tebbie el personaje central del film «El violinista en el tejado»: Tradición.

Una tradición que se transmitió entre miles, personas dedicadas enteramente a la comprensión y prácticapasando por la transmisión fiel de dicho conocimiento.

El noajismo no reposa sobre la revelación de un individuo que aguantó hambre durante un mes en el desierto, y luego se apareció diciendo que habia recibido una epifania en la cual le indicaban que él era el elegido.

El noajismo reposa sobre algo sumamente firme, potente, fuerte, una cadena de conocimientos llamada Tradición. No una tradición noájida, ya que tal cosa no existe. No podemos ir a buscar en la Torá las raices hebreas de los gentiles tal como lo hace la religión llamada mesianismo o netzaritas.

Lo que si debemos considerar es que es esa Tradición la que contiene la manera correcta de cómo se practican los Siete Mandamientos y sus ramificaciones. No a la manera judia, pero si a la manera de un pueblo que primeramente fue noájida y luego, por su excelencia en el compromiso con su identidad, fue elegido para ser el depositario de mayores resposabilidades, y luego desarrolló su identidad espiritual judia, que nada tiene que ver con la identidad espiritual noájida.

Quizás no logremos comprender la magnitud del asunto, puesto que como gentiles carecemos de ese bagage milenial conque cuenta el pueblo judío. Recordemos que mientras el pueblo hebreo se dedicaba a la práctica asidua de su identidad espiritual, las demas naciones se dedicaban incluso al espaguetti. Lo cual no es malo, ya que hoy en dia todos comemos espaguetti. Y hoy en dia todos podemos conocer qué es el noajismo gracias a una nación que no se pasó milenios cocinando pasta.

Algo debemos aceptar, y creo que en eso estamos de  acuerdo: El experto en asuntos de Torá es el pueblo judío. Y es gracias a ellos que muchos de nosotros hemos despertado la conciencia de nuestra identidad espiritual.

En fin, frente a nosotros dos opciones: Tener confianza, puesto que incluso los Siete Mandamientos de Noaj son parte de los 613 mandamientos que el pueblo judío tiene como responsabilidad guardar, y nos están siendo enseñados por una nación que en su momento se hizo experta en la materia, o

salir corriendo creyendo que los judíos nos quieren dominar y nos están vendiendo una falsa voluntad Divina. Y por tanto, todos debemos hacernos judíos.

De igual modo entonces todos corramos a hacernos italianos ya que quizas el espaguetti que Italia nos enseñó a hacer no sea el verdadero espaguetti.

Pensemos.

Siete la base de la plenitud

Los siete mandamientos de Noé/Noaj no deben ser vistos como limitantes; al contrario, representan un extenso código de moralidad.
Son raíces para poblados árboles de reglamentos y virtuosas conductas.
A continuación les presento dos listas que enumeran mandamientos propios de los judíos pero que constituyen reglamentos para los noájidas.
Esta temática la he tratado en otras ocasiones, así que el lector interesado puede buscar en el sitio y en SERJUDIO.com para hallar mucho más del buen pan espiritual noájico.


Las 30 leyes codificados por Samuel ben Hofni Gaon, basadas en la tradición histórica noájica:


  1. Creer en la unicidad de Dios.
  2. No a la idolatría.
  3. No cometer blasfemia.
  4. Elevar los rezos a Dios.
  5. No jurar en falso.
  6. No cometer suicidio.
  7. No asesinar.
  8. No incurrir en adulterio.
  9. Formalizar los matrimonios mediante intercambios de bienes.
  10. No mantener relaciones sexuales incestuosas.
  11. No mantener relaciones coitales homosexuales.
  12. No al bestialismo.
  13. No castrar.
  14. No comer de un animal muerto naturalmente.
  15. No comer el miembro de un animal vivo.
  16. No comer ni beber sangre.
  17. No cruzar especies de animales.
  18. Administrar justicia
  19. Ofrecer sacrificios a Dios, como está estipulado.
  20. No robar.
  21. Respetar al padre y la madre.
  22. No adorar al Molej/Moloc (sacrificios infantiles).
  23. No a la brujería.
  24. No consultar adivinos.
  25. No hacer conjuros.
  26. No realizar hechicerías.
  27. No consultar a los médium.
  28. No consultar espíritus negativos.
  29. No practicar magia.
  30. No a la nigromancia.

Esta es la lista moderna basada en una comparación de los preceptos noájicos con los judaicos, fue elaborada por el Doctor A. Lichtenstein, de acuerdo a Maimónides.

Primer fundamento: No idolatría

  1. Prohibido pensar en la posibilidad de que exista una deidad que no sea Dios, el Uno y Único.

  2. Prohibido hacerse, o mandar a hacer, cualquier imagen con fines de adorarla.

  3. Prohibido hacer ídolos para uso de otros.

  4. Prohibido hacer cualquier escultura (de las vedadas), aunque no sean expresamente con fines idolátricos.

  5. Prohibido jurar por cualquier falsa deidad, ni adorarla, ni ofrendarle cualquier cosa, ni realizar ningún ritual religioso frente a un ídolo, incluso aunque no sea el acto habitual de adorarlo.

  6. Prohibido adorar cualquier idolatría de acuerdo a sus ritos corrientes.

  7. Prohibido sacrificar a los hijos, o hacerlos pasar por el fuego, en honor al Molej/Moloc.

  8. Prohibido la práctica y consulta de Ov.

  9. Prohibido la práctica y consulta de Iddoni.

  10. Prohibido recurrir a cualquier cosa idolátrica, sea de palabra, pensamiento, acción o cualquier otra cosa que pueda inducir a apartarse de Dios.

Segundo fundamento: No blasfemar

  1. Reconocer la existencia del Eterno.

  2. Reverenciar a Dios.

  3. Rezarle a Dios.

  4. Santificar el Santo Nombre de Dios, incluso a través del martirio.

  5. Prohibido execrar el Santo Nombre de Dios, aunque se llegue al martirio.

  6. Estudiar las partes permitidas de la Torá.

  7. Honrar a los sabios de la Torá, y respetar a los maestros propios.

  8. Prohibición de maldecir (proferir insultos).

Tercer fundamento: No robar

  1. Prohibido hurtar (en secreto).

  2. Prohibido robar (abiertamente).

  3. Prohibido usurpar.

  4. Prohibido estafar (mentir).

  5. Prohibido negarse a pagar lo que se adeuda.

  6. Prohibido cobrar de más.

  7. Prohibido codiciar.

  8. Prohibido desear lo ajeno.

  9. Permitir al obrero comer de los frutos de su labor, cuando se dan determinadas condiciones reglamentadas.

  10. Prohibido para el obrero comer de los frutos de su labor, cuando las condiciones no lo habilitan.

  11. Prohibido para el obrero llevarse los frutos de su labor, deben ser ingeridas en el lugar de trabajo.

  12. Prohibido secuestrar.

  13. Prohibido usar falsos pesos y medidas.

  14. Prohibido poseer falsos pesos y medidas.

  15. Se debe ser exacto en el uso de pesos y medidas.

  16. El ladrón debe devolver, o pagar por, lo que ha robado.

Cuarto fundamento: No asesinar

  1. Prohibido asesinar a cualquier persona (asesinato no es lo mismo que matar o ajusticiar).

Quinto fundamento: No relaciones sexuales ilícitas

  1. Prohibido copular con la madre.

  2. Prohibido copular con la hermana.

  3. Prohibido copular con la esposa del padre.

  4. Prohibido copular con la esposa de otro hombre.

  5. Prohibido copular un hombre con un animal.

  6. Prohibido copular una mujer con un animal.

  7. Prohibido mantener relaciones sexuales homosexuales masculinas.

  8. Prohibido mantener relaciones sexuales un hombre con su padre.

  9. Prohibido mantener relaciones sexuales con el hermano del padre.

  10. Prohibido ponerse en cualquier situación que pueda derivar en un acto sexual prohibido.

Sexto fundamento: Establecer cortes de justicia

  1. Designar jueces y oficiales de justicia en cada una de las comunidades.

  2. Tratar con igualdad a los litigantes.

  3. Indagar diligentemente en el testimonio de los testigos.

  4. Prohibido proceder maliciosamente contra alguno de los litigantes.

  5. Prohibido que el juez reciba regalos o sobornos de los litigantes.

  6. Prohibido que el juez honre a uno de los litigantes en juicio.

  7. Prohibido que el juez actúe movido por el temor a uno de los litigantes.

  8. Prohibido que el juez llevado por su compasión favorezca a un litigante pobre.

  9. Prohibido que el juez discrimine a un litigante porque sea un pecador.

  10. Prohibido que el juez, llevado por su debilidad, no imponga las penas justas y apropiadas.

  11. Prohibido que el juez discrimine contra el extranjero, el desamparado o el huérfano.

  12. Prohibido que el juez oiga la declaración de uno de los litigantes en ausencia del otro.

  13. Prohibido designar a un juez con reconocida ignorancia de la ley.

  14. Prohibido incriminar bajo evidencia circunstancial.

  15. Prohibido castigar por delitos cometidos bajo coerción.

  16. La corte es la capacitada para administrar la pena capital.

  17. Prohibido que la ley sea tomada bajo propia mano, vengarse.

  18. Obligación de prestar testimonio en la corte.

  19. Prohibido prestar falso testimonio.

Séptimo fundamento: No comer partes de un animal con vida

  1. Prohibido comer partes de un animal que esté con vida.

  2. Prohibido comer partes de un animal que haya sido matado por otro animal.

Conversión al judaísmo y estudio de Torá para el gentil en relatos del Talmud

Prestemos atención a un, aparentemente, sencillo y conocido relato verídico del TALMUD:

«Enseñaron nuestros Maestros acerca de un gentil que se presentó ante Shamai (el supremo jefe de la academia que lleva su nombre), y le dijo:
‘¿Cuántas Torot tienen ustedes?’.
Le respondió:
‘Dos, una Torá Escrita y una Torá Oral’.
Le dijo el gentil:
‘La escrita yo te la acepto, pero la oral no la acepto. Conviérteme al judaísmo para que me enseñes Torá Escrita’.
Shamai lo expulsó de inmediato de su presencia de modo tajante.
El gentil fue ante Hillel (el supremo jefe de la academia que lleva su nombre), con similares pretensiones.
Hillel lo convirtió al judaísmo.
Luego le enseñó el alefato:
‘Ésta es una alef, ésta una bet, ésta una guimel, etc.’.
Al día siguiente se lo enseñó pero al revés.
Entonces el reciente converso le reprochó:
‘¿Cómo me dices que es así si ayer me dijiste que era de otra manera?’.
Le respondió el sabio:
‘¿Y tú qué me reprochas a mí? Si confías en mí, aceptarás lo que te enseñe. Que la Torá Oral debes admitirla, también lo aceptarás’.
El converso reconoció su torpeza anterior, fue humilde ante su maestro y aprendió lo que él le enséñó.»

Talmud Babli, Shabat 31a

Hay tantas enseñanzas y consejos de vida en este texto que podríamos escribir un libro, pero quiero centrar en unos pocos puntos, nada más. En aspectos netamente relacionados con pretensiones de gentiles al respecto de estudio de Torá y de cuestiones atinentes en exclusiva a la nación judía.

Ante todo, no podemos dejar de pasar la ignorancia irreverente y casi blasfema del gentil al comienzo del relato.
Él, amparado en su torpeza egoísta, se creía en condiciones como para contradecir a un enorme sabio y además definir qué era lo correcto y qué no en cuestiones de Torá.
¡Por favor!
Eso es de mediocre, de arrogante, de vacío, de débil mental, de pobre de conocimiento y de espíritu… ¿no les parece?
El perfecto extraño y hueco quiere enseñarle al maestro de maestros lo qué era el área de trabajo y vida del maestro… ¿no es de una irreverancia necia y patética?
Este gentil decidió, basado en su ceguera, que sí a una parte de la Torá, pero que no a otra. Y con esa base impuso sus condiciones de cómo habría de ser su conversión al judaísmo.
Me suena mucho a esos que vienen cada dos por tres a decirme que no se convertirán al judaísmo por la vía legal de la ortodoxia, sino que se ampararán en la reforma, en los conservadores, en su fe, en vaya uno a saber en qué… porque ellos creen, ellos escucharon, a ellos les dijeron por allí que las cosas se pueden hacer así como ellos quieren. Que no cuenta la halajá (reglamentación legal vigente), ni las condiciones marcadas claramente por la ley, ni los requerimientos indispensables espirituales… ¡qué les importa a ellos!
Ellos harán lo que les parezca, opinarán lo que se les ocurra, repetirán lo que algún oscuro «rabino» (si es que lo fuera) les dijo, o cosas aún peores, tales como comerse la fantasía burda y tóxica de los falsos judíos mesiánicos o fantoches similares.
Como sea, esa actitud del gentil del relato se suele evidenciar en la actualidad con demasiada frecuencia.
Por supuesto que hay falsos maestros, curreros, fetraficantes, palurdos con título, que puede hacer su dinero y obtener poder vendiendo «conversiones» al judaísmo, inventando pretextos para que la gente se «convierta», y otros etcéteras más. Tales como esos miserables que nos robaron el famoso y lucido nombre de SERJUDIO, para poner su dudosamente legal sitio con similar nombre que el nuestro, pero que lleva a la gente a los más crueles errores, mentiras, engaños y probablemente estafas. Una de esas espantosas mentiras es decir que es obligatorio que el gentil se convierta al judaísmo… y con la astucia típica del serpiente del Edén, con la habilidad para el engaño del timador, usan palabras rebuscadas para «demostrar» su punto de vista. Claramente el entendido reconoce la moneda falsa y la aborrece por vil. Pero, el ignorante, o el apasionado que no mide sus asuntos con la vara correcta, quizás se deja llevar hacia el abismo asqueante de la mentira espiritual y de la estafa.
No faltan los que son ignorantes y se dejan embaucar por los avivados que quieren dinero, o fama, o poder.
Así pues, de esos ignorantes abundan, ¡y cuántos! en la actualidad, que se dejan convencer por los fetraficantes de la secta judía o ajena que sea, para hacer supuestas conversiones al judaísmo, que no son nada más que papeles sin valor, parodias, burlas, engaños, nulos completamente de cualquier valor como verdadera conversión. Y, tristemente, el laico Estado de Israel mira para otro lado y deja que estos no-conversos obtengan derechos que solamente corresponden a verdaderos judíos, sean nacidos o convertidos correctamente.
Pero, gracias a Dios habemos los que como Shamai e Hillel no admiten ni un milímetro de falsedad, que no toleran la mentira, que se oponen al engaño, que llaman a las cosas por su nombre aunque a algunos les haga temblar la verdad.

Este fue el primer tema: los que dicen querer convertirse pero se vienen con un manojo de pretensiones ridículas, de falsas creencias, que difícilmente les facilita el camino a la verdadera conversión al judaísmo.

Pasemos al segundo tema.
Éste tiene que ver con el orden del relato.
Léelo y responde por favor: ¿qué hizo primero el sabio de sabios Hillel, convirtió al gentil o le enseñó Torá?
Pues… ¡ni siquiera le enseñó el alefato, el abecedario hebreo antes de convertirlo!
¡Mucho menos le enseñó o estudio junto a él Torá!
Te recuerdo algunos links, para que retengas en tu mente y corazón y agradezcas que este humilde Moré te alimenta con el buen pan espiritual que te hace bien y bendice:

Esta es una breve recopilación de decenas de textos que publicamos que están avalados y basados en la Torá misma, en la legislación correspondiente, en las palabras de los Sabios de todas las épocas.
Pretender contradecir esto, es como el gentil del cuento que se cree con derecho a opinar y decidir acerca de lo que no sabe y no le compete.
¿No era de infame y tonto inmiscuirse en donde no le corresponde y está prohibido por el mismísimo Dios?

En resumen, el gentil NO DEBE dedicarse al estudio de Torá, ni siquiera al estudio del hebreo (como lengua sacra), sino que eso compete en exclusiva a los que son parte integrante legalmente del pueblo judío.
Pero, claramente el gentil puede estudiar lo que le corresponde de la Torá de Israel, que son las cuestiones que lo refuerzan en el conocimiento y aplicación de los Siete Mandamientos y sus derivados legales, siempre y cuando sean con estricta vigilancia de un maestro judío experto, para que el estudio de buena voluntad no termine derivando en hipocresía y terror.
Esto no es lo que el humilde maestro Yehuda decidió, sino lo que la LEY de Dios ha decretado. Quien quiera oírlo, qué bueno; quien busque excusas para hacer otra cosa… qué malo, aunque sea con buenas intenciones.

Esta prohibición de dedicarse al estudio de Torá incluso se aplica al gentil que está en camino de conversión, pues esta persona puede y debe estudiar acerca de judaísmo, sus fiestas, rituales, el compromiso de cambio de vida que le significará el convertirse a judío; pero, el gentil en proceso de conversión tampoco se dedica al estudio de Torá, tal como tampoco observa el Shabat o festividades según sus reglas respectivas; saben porqué: ¡por qué no le corresponde ni le pertenece!
¡Cuánto menos para el gentil que quiere seguir siendo gentil, con todo su derecho y bendición por eso!

No faltará el avivado de siempre que busca justificar su EGO con cualquier cosa, por supuesto que también con la mentira más sutil o la más burda.
No faltará el que diga que este relato es un cuentito y que el orden no importa y que tal y cual.
Por supuesto, actúa como el gentil del relato, pretendiendo cosas que no son, imponiendo sus falsedades como si fueran verdaderas.
Es lo que hacen siempre, esos pastores del error.

Pero, que no quede en mis palabras, no me creas a mí en nada de lo que te digo por favor, no me creas, sino que analiza, investiga, coteja, pero siempre con personas de altura y valor real, con fuentes originales y ciertas, con lo que puede ser usado para cotejar.
En este caso, te ayudaré con otro relato verídico:

«Otro caso de un gentil que se presentó ante Shamai, a quien le dijo:
‘Conviérteme con la condición de que me digas TODA la Torá mientras me sostengo en un solo pie’.
Shamai lo expulsó con la vara de medición que usaba en la construcción.
El gentil fue ante Hillel con la misma propuesta.
Hillel lo convirtió al judaísmo.
Luego le enseñó Hillel: ‘Lo que te sea odioso a ti no se lo hagas a tu prójimo; esa es la esencia de la Torá completa, ahora vete a estudiar en profundidad el resto’.»
Talmud Babli 31a

Como ves, nuevamente un gentil pretensioso con respecto a las condiciones que impone sobre cuestiones de judaísmo, espiritualidad, vida noájica, etc.
Similar al caso anterior, parecido a cientos o miles que pululan por las calles de ciudades y de internet.
(¿Quizás tú eres o eras uno de ellos? Cuéntame si quieres aquí debajo, en la sección de comentarios).

Y nuevamente el sabio maestro primero lo convierte y luego le enseña la esencia de la Torá y entonces recién le indica que se vaya a estudiarla.
¿Entiendes?
No es el moré Yehuda quien lo dice… ¡esa es la realidad!
De hecho, del propio relato puedes advertir que ni siquiera le enseñó el mandamiento judío (uno de los 613) que dice: «Ama a tu prójimo como a ti mismo», ¡ni siquiera eso le dijo -como mandamiento o estudio- antes de convertirlo legal y realmente a judío!

Tienes mucho para meditar.
Mucho para reparar de tus acciones y creencias tergiversadas.
Mucho para conversar con la gente de tu cercania, para ver si comienzan a hacer las cosas bien, como Dios manda, o si seguirán haciendo las cosas torpes dle necio.

Mi cariño para ti.

 

Sé feliz con tu porción

Encontramos un muy interesante midrash, narración y/o explicación de los Sabios:
Rabí Aba bar Zemina era sastre,. Cierto día fue contratado por un oficial romano. Cuando llegó la hora de comer se le ofreció carne, pero él se negó a aceptarla puesto que no era kosher -apta espiritualmente-.
El dueño de la casa le amenazó: “Si no comes de esta carne que te ofrezco, te mataré”.
El sastre contestó: “Haz conmigo lo que quieras, pero no comeré.”
El gentil sonrió y dijo: “Te diré la verdad. Si hubieras comido de la carne que tu dios te prohibió, hubiera tenido ganas de matarte. Si eres judío, sé judío; si eres gentil, actúa como gentil.”

Sheviit 4:2

No es casual que los sabios plasmaran esta anécdota y la trasmitieran dentro del conjunto de lecciones sagradas de la Tradición.

Entre sus muchas enseñanzas rescatamos una que es fundamental.
Para la persona judía existe una senda que le es propia, que si se desvía de ella se acarrea el mal.
Ese camino para el judío se llama judaísmo, cuya base principal es la Torá con sus 613 mandamientos para los judíos.

Para la persona que no es judía, es decir, para el gentil, existe su propia senda espiritual, alternativa exclusiva para los gentiles.
Ese camino de santidad para los gentiles se denomina noajismo, cuya base fundamental son los Siete Mandamientos para las naciones.

Como expresaron los Sabios a través de esta historia verídica, para que el mundo esté en armonía es necesario que el judío viva como tal, respetando sus propias costumbres y mandamientos; pero es igualmente imprescindible que el gentil viva de acuerdo a su propia idiosincracia espiritual, con apego al cumplimiento de los Siete Mandamientos.
Que el gentil no se aparte ni para un lado ni para otro: que no desbarranque hacia la idolatría o hacia cualquiera de los otros pecados que lo enrumban hacia el abismo; pero que tampoco se crea con derecho o deber para apropiarse de aquello que Dios ha decretado para que sea perpetuamente exclusivo de los judíos.

El gentil tiene los Siete Mandamientos como marco, como base, como raíces, de las cuales se derivan numerosas reglas de vida que muchas veces coinciden con mandamientos que Dios decretó para los judíos. Por ejemplo, Dios no ordenó al noajida “no estafar”, pero es una regla necesaria derivada del mandamiento de “no robar”, que calza perfectamente con alguno de los mandamientos entregados por Dios a los judíos.
Pero, están aquellos mandamientos que Dios ha decretado exclusivos de los judíos, que no pueden ni deben ser tomados por los gentiles. ¿Con qué excusa un gentil puede apropiarse de la herencia y patrimonio de los judíos que Dios determinó exclusivo para ellos?
¿Con qué descaro algun gentil puede pretenderse puro, justo, espiritual, cuando vive usurpan una identidad que le es ajena, aunque se justifique diciendo que lo hace para escalar en santidad?

Así pues, eres gentil, vive como tal.
Conoce los Siete Mandamientos y vívelos.
Conoce los reglamentos derivados y las costumbres que te conciernen y con ellos sé un constructor de Shalom.
En cuanto a lo que pertenece en exclusiva a los judíos, déjaselo a ellos.
Sé feliz, eres noájida.

“¿Qué es lo más importante que ha hecho en su vida?”….

En cierta ocasión, años atrás, durante una charla que di ante un grupo de profesionales, me hicieron esta pregunta:

“¿Qué es lo más importante que ha hecho en su vida?”.

En mi condición de ingeniero, sabia que los asistentes deseaban escuchar anécdotas sobre mí trabajo, entonces les respondí:

Lo más importante que he hecho en la vida, tuvo lugar el 9 de Mayo …….

Comencé el día jugando con un amigo al que no había visto en mucho tiempo. Entre jugada y jugada me contó que su esposa y él acababan de tener un bebé.

Mientras jugábamos, llegó el padre de mi amigo, que consternado, le dijo que al bebé se lo habían llevado de urgencia al hospital.

En un instante, mí amigo se subió al auto de su padre y se marcho.

Yo, por un momento, me quedé donde estaba, sin saber que debía hacer. ¿Seguir a mí amigo al hospital?. Mí presencia allí, me dije, no iba a servir de nada, pues la criatura estará al cuidado de médicos y enfermeras, y nada de lo que yo hiciera o dijera iba a cambiar las cosas.

¿Brindarle mi apoyo moral?. Eso, quizás, pero tanto él como su esposa provenían de familias numerosas, y sin duda estarían rodeados de parientes, que les ofrecerían el apoyo necesario. Lo único que haría yo sería estorbar.

Así que decidí ir mas tarde al hospital a visitar a mi amigo. Al poner en marcha mi auto, me percaté que mi amigo había dejado su camioneta con las llaves puestas, estacionada junto al campo deportivo
.
Decidí pues, cerrar el auto e ir al hospital a entregarle las llaves. Como supuse, la sala de espera estaba llena de familiares. No tardo en presentarse un médico, que se acercó a la pareja y, en voz baja les comunicó que su bebe había fallecido.

Los padres se abrazaron y lloraron, mientras todos los demás los rodeamos en medio del silencio y el dolor. Al verme mi amigo, se refugió en mis brazos y me dijo: Gracias por estar aquí.

Durante el resto de la mañana permanecí sentado en la sala de urgencias del hospital viendo a mi amigo y a su esposa sostener en brazos a su bebe y despedirse de él.

Esto, es lo más importante que he hecho en mí vida, y aquella experiencia me dejo tres enseñanzas:

Primera: lo más importante que he hecho en la vida, ocurrió cuando no había absolutamente nada que yo pudiera hacer.Nada de lo racional que aprendí en la universidad, ni en el ejercicio de mi profesión, me sirvió en tales circunstancias. A dos personas les sobrevino una desgracia y lo único que pude hacer fue acompañarlos y esperar; pero estar allí, era lo principal…

Segunda: aprendí que al aprender a pensar, casi me olvido de sentir.

Tercera: aprendí que la vida puede cambiar en un instante.

Así pues, hacemos planes y concebimos nuestro futuro como algo real, y olvidamos que perder el empleo, sufrir una enfermedad grave o un accidente y muchas otras cosas más, pueden alterar ese futuro en un abrir y cerrar de ojos.

Desde aquel día, busqué un equilibrio entre el trabajo y la vida; aprendí que ningún empleo compensa perderse unas vacaciones, romper con la pareja o pasar un día festivo lejos de la familia.

Y aprendí que lo más importante en la vida, no es ganar dinero, ni ascender en la escala social, ni recibir honores…

Lo más importante en la vida, es el tiempo que dedicamos a cultivar una amistad.

POR ESO AL ETERNO DIOS LE AGRADEZCO:

Por mis hijos que NO limpian sus cuartos, pero están viendo la tele, porque significa que están en casa y no en las calles.

Por mi sueldo, porque significa que estoy trabajando.

Por el desorden que tengo que limpiar después de una fiesta, porque significa que estuvimos rodeados de seres queridos.

Por las ropas que me quedan un poco ajustadas, porque significa que tengo más que suficiente para comer.

Por mi sombra que me ve trabajar, porque significa que puedo salir al sol.

Por las plantas que tengo que cuidar, ventanas que necesito limpiar, cañerías que arreglar, porque significa que tengo una casa.

Por las quejas que escucho acerca del gobierno, porque significa que tenemos libertad de expresión.

Porque no encuentro estacionamiento, esto significa que tengo auto.

Por los gritos de los chicos, porque significa que puedo oír.

Por la ropa que tengo que lavar y planchar, porque significa que me puedo vestir, aunque no tenga una muchacha de servicio que me planche.

Por el cansancio al final del día, porque significa que fui capaz de trabajar duro.

Por el despertador que suena temprano todas las mañanas, porque significa que ¡¡Estoy vivo!!.

y finalmente, por la cantidad de mensajes que recibo, porque significa que tengo amigas y amigos que piensan en mí…

Cuando pienses que todo en la vida te va mal, lee esto otra vez y recuerda que cada dia tenemos que construir un mundo mejor olvidando todo lo negativo que hay a nuestro alrededor y con la firme convicción que los cambios comienzan en nuestro interior para que se manifiesten en el exterior…… .

Un abrazo y un buen día.