Da y enriquécete. Parte II

Como ya saben porque lo se ha enseñado muchas veces, donar parte de tus ingresos de manera regular (todos los meses) es una de las prácticas que hacen que lo que tenemos se multiplique y siempre tengamos más y más.

Una de las formas de donar es devolver algo a aquellas personas o instituciones que han sido fuente de inspiración para ti y que te han enseñado lecciones importantes de vida.

En el libro “Mi primer millón” leí una frase sobre esta manera de donar que se me quedó grababa porque me parece hermosa. Dice así:

Siempre hay que devolver algo a los pozos de los que sacamos de beber”

Además en el libro de Anthony Robbins leí algo similar, algo que él mismo puso en práctica al regresar al instituto en el cual cursó sus estudios. Les copio el párrafo:

… cuando llegué me enteré de que se había suprimido, por cuestiones de presupuesto y por falta de interesados, un curso de oratoria que a mí me había servido para expresarme mejor. Así que hice una donación para financiar la continuación de ese curso. Devolví una parte de lo que había recibido. Y no lo hice porque yo sea muy buena persona, sino porque era una deuda que tenía contraída. Y cuando uno debe algo ¿no es agradable darse cuenta de que puede pagarlo? Para eso sirve el dinero en realidad. Todos tenemos deudas positivas; el mejor motivo para tener dinero es que nos permite saldarlas”.

Dona a FULVIDA, lo necesitas.

2 comentarios sobre “Da y enriquécete. Parte II”

  1. Gracias profes. Ortíz:

    Si es buena práctica, como decis vos regularmente, el que pueda (en conciencia). Pero, el que pueda de vez en cuando, también puede ser bueno que lo haga, cuando pueda y del modo y en la cuantía que pueda. HaShem (bendito sea), premiará en esta vida y en el mundo venidero. Amen.

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