LO QUE EL “YO” QUIERE

De acuerdo a una Sabia Enseñanza Antigua, el “YO” quiere:

1. El “YO” aspira crecer de manera infinita (un niño tiene un “YO” enorme).

2. El “YO” aspira ser reconocido por otros “YO” para dejar un impacto en el mundo.

3. El “YO” aspira mandar sobre otros “YO”, ser un rey.

4. El “YO” aspira producir y hacer otros “YO” similares.

5. El “YO” quiere sobrevivir y permanecer vivo.

¿Por qué es necesario tener un “YO” tan fuerte?

Dios fue quien colocó el “YO” para nuestro propio beneficio. Él provee a sus creaturas con herramientas necesarias para la supervivencia. Dándonos un “YO” fuerte, Dios plantó en nosotros una fuerte tendencia a crear, producir y avanzar. Claro ejemplo de esto es que las culturas que han negado el “YO” han sufrido de estancamiento y han desaparecido.

Pero al mismo tiempo Dios hizo el “YO” una trampa idolátrica. De hecho, nuestro “YO” es nuestro más atractivo ídolo que nos acompaña a todo lugar.

¿Cómo saber si estamos dando adoración a  nuestro “YO”?

Una persona que adora su “YO” usualmente no reconoce los “YO” ajenos. Alguien así llega a ser extremadamente arrogante, ignora la opinión de otros, y actúa como un tirano.

En conclusión, una de las formas más peligrosas de idolatría, más peligrosa que adorar falsos dioses, más peligrosa que adorar estatuas e imágenes, es hacer de nuestro “YO” un dios.

Finalmente, preguntémonos ¿Qué quiere nuestro “YO”?

6 comentarios sobre “LO QUE EL “YO” QUIERE”

  1. Bueno, esta muy bien. Pero mayor idolatría es tenida con algunos cantantes y artistas famosos. Entendiendo lo que Ud. dice Prof. Ortiz. Se me hace difícil entender alguien tan llegado al punto de ser un Calígula o un emperador romano, en la actualidad. Tal vez en algunos paises, pero no en esta cultura.

    Pero como reflixión es buena, la que propone Ud. sr. Ortíz.

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