Archivo por meses: marzo 2011
Autoestima y modestia
Se cuenta que la esposa del Gaón de Vilna junto a una amiga suya solían recolectar dinero entre los acaudalados para entregarle a los pobres y necesitados.
Gran parte de su tiempo y esfuerzo lo dedicaban a esta tarea noble, con la única recompensa de saber que estaban ayudando al prójimo tal como Dios quiere.
En una oportunidad fueron a la mansión de un judío adinerado y reconocido por ser un gran sabio en Torá, allí estuvieron golpeando a su puerta un largo rato y nadie abría.
Luego de intentar y seguir intentando se dieron cuenta de que el dueño de casa no estaba en ella, por lo que decidieron marcharse.
Estando a unos metros ven que la carroza del rico hombre está llegando, y entonces ambas corren hacia ella gritando ‘aquí llega, aquí llega’.
El judío rico hace detener su vehículo y desciende para ver qué querían estas dos buenas señoras.
Tras escuchar el pedido de dinero para los pobres que le hicieron, el hombre extrae un fajo de billetes y se lo entrega a la amiga de la esposa del rabino, y sólo a ella.
La esposa del Gaón se sintió dolida, y preguntó: ‘¿Por qué sólo a mi amiga? ¿Acaso hice algo para que usted no me tenga confianza?’
Y el buen hombre responde: ‘No se ofenda estimada señora, ¡cómo podría pensar mal de una mujer noble como usted! Solamente quise enseñarle algo. Su amiga corría con sus manos extendidas en dirección al carruaje, como queriendo alcanzarlo más pronto y detenerme velozmente, pues parecía poseída de un enorme ánimo para cumplir con la mitzvá que estaba cumpliendo. Mientras usted, solamente gritaba y corría, sin extender sus manos, como si le faltara confianza en la santa tarea que estaba haciendo. Téngase confianza y su labor será mucho más brillante que hasta ahora’
Preguntas:
-
¿Cómo se puede relacionar este relato con el tema de la autoestima?
-
¿Por qué autoestima puede ser sinónimo de humildad?
-
¿Cuál era la ventaja de la amiga de la esposa del rabino?
-
¿Cómo actúas tú habitualmente, a las órdenes del EGO o a las órdenes del BIEN?
El relativismo de lo relativo
Hace un par de noches algunos de nosotros pudimos observar un hermoso espectáculo que El Eterno nos dio y que fue la majestuosa Luna que iluminó con esa luz blanquecina típica de este tipo de fenómenos naturales una noche fría pero agradable de Sábado. Pues resulta ser que la Luna se encontraba a una distancia más cercana a la Tierra que de costumbre y por lo tanto se veía más grande. La luz se reflejaba en los árboles y en el cielo que estaba completamente iluminado y esa luz lunar opacaba el espectáculo de las estrellas en el firmamento que deleitan a aquellos que admiran la Creación y buscan extasiarse con los grandiosos espectáculos gratuitos que nos ha dado El Eterno.
Con esa luz se podía ver el árbol de mango que floreaba hacía apenas unas pocas semanas y ahora se veían pequeños mangos creciendo y en unas pocas semanas estarán listos para ser cosechados. Nótese como el mango florea y esas flores se transforman en pequeños manguitos que luego madurarán y terminarán por desprenderse de las ramas por su peso. Esto pasa temporada tras temporada.
Luego observé a mis perros y me puse a pensar en aquello que había aprendido cuando era niño acerca de los años de los perros en comparación con los años humanos y me dije a mí mismo “es divertido porque los perros duermen bajo la luz de la Luna pero por cada minuto que yo estoy observándolos y cada minuto que pasa para ellos es como si fuera siete minutos míos. Lo que para mí es un minuto para ellos son siete minutos.” Y recordé aquél adagio de la física cuántica acerca de la paradoja del rayo de luz que es onda a la vez y he aquí una respuesta a una de las interrogantes del ser humano: ¿qué es el tiempo?
El tiempo es nuestra percepción de los eventos que ocurren en el espacio pero resulta ser que los eventos siguen ocurriendo con o sin nuestra percepción, entonces traté de buscar una definición en el diccionario tanto como traté una vez de buscar una definición de amor y que no encontré una exacta, así pasó con el tiempo, no existe una definición exacta. El tiempo es una percepción, pero si es percepción es porque ocupa compararse con algo más. Así nuestra vida en este mundo comienza cuando nacemos, luego viene la fase de crecimiento seguida por la reproductiva y por último la fase de la muerte. El tiempo se percibe porque tenemos un nacimiento y una muerte y todo lo que pase entre esos dos sucesos es lo que denominamos tiempo.
Por eso es que lo que es un solo minuto para nosotros, para los perros es siete minutos de los de ellos, porque su proceso de vida es mucho más corto que el nuestro. Pero hay algo más, como humanos que somos podemos percibir el tiempo de la única manera que solo los humanos podemos hacerlo, los perros no tienen esa facultad. La relatividad es una comparación porque lo relativo es tal solamente cuando se compara con algo más. Si nos ponemos a pensarlo tanto el perro como nosotros pasamos por el mismo planeta y acompañamos a la Tierra en su proceso de rotación que es de aproximadamente veinticuatro horas pero los años del perro o por decirlo de alguna forma, el lapso de tiempo de vida del perro en su compañía a la Tierra en el movimiento de traslación que es el que define los años, por lo menos los solares, es mucho menor que el nuestro; como quien dice, el perro le da menos vueltas a la manzana que las que le damos nosotros.
Ahora bien, el perro comparado con el mosquito vive más años que el primero por lo que un minuto canino equivale a varios años del mosquito y así ocurre con otros seres cuando se comparan con otros de diferente especie e inclusive algunas veces podría ser entre seres de la misma especie. La relatividad es absoluta tanto como el relativismo de la relatividad es relativo.
Si tomamos como ejemplo al ser humano, fuimos creados a imagen y semejanza del Eterno que se debe de entender como algo metafórico y no literal, puesto que El Eterno no tiene forma humana y su naturaleza es incomprensible para nuestras mentes finitas. Nuestra imagen y semejanza tiene que ver con nuestro libre albedrío que nos permite ver el bien y el mal y tomar una decisión acerca de qué camino queremos escoger. La relatividad guarda relación con alguien o con algo, por lo que nuestra imagen y semejanza es relativa a la del Eterno pero no somos lo mismo aunque también somos parte de Él por ser parte de Su Creación.
Entonces surge la duda, ¿cómo es que si somos similares al Eterno es que no lo somos? Tanto como el rayo de luz es onda a la vez, así nosotros somos parte del Eterno pero no somos El Eterno, que El Eterno prohíba tal abominación, por eso es que solo un mentecato se cree las historias de idolatría que inculcan las religiones del mundo. Al poseer libre arbitrio podemos decidir entre lo que es bueno y lo que no lo es, pero como todo, existen limitantes para nuestro conocimiento y no poseemos ni poseeremos la sabiduría que posee El Eterno porque no somos Él sino parte de Él.
Por eso es que el ego es problemático, porque el que dice ser humilde pero no lo es, es un esclavo de su ego y se vilipendia a sí mismo porque prefiere vivir una vida de tortura interna antes que expresarse tal y como siente. El que se expresa tal y como siente tiene la posibilidad de verse a sí mismo y de corregir su error, pero el vilipendiado que es un falso humilde se ahoga en un mar de amargura y resentimiento de que debe de buscar ser alguien que no siente ser para poder satisfacer a su ego.
Por eso es que existe el relativismo de la relatividad, porque conocemos que somos relativos pero rechazamos ese concepto porque nuestro ego está expandido de forma tan peligrosa que nos es difícil pensar que somos insignificantes pero que a la vez somos únicos e importantes. Esta es la paradoja que enloquece al egotista. El egotista no puede aceptar que es un punto diminuto en el universo y por eso prefiere pensar que esa unicidad e importancia que le es inherente a cada ser humano por su condición como tal es mayor en él y de esta forma busca satisfacer al demandante ego que le exige saciarle a costas de lo que sea.
El relativismo de la relatividad es la expresión máxima del egoísmo que se niega a aceptar nuestra paradoja existencial y prefiere inclinarse por la idea de negar que somos seres relativos y que no somos tan superiores como en algún momento creímos serlo. El sabio por su sabiduría sabe que el ensimismarse no le lleva a ningún lado porque el ensimismamiento es pariente de la demencia, el demente parte de la realidad y se desapega de ella; el ensimismado parte de la realidad y se desapega de ella.
Cada uno de nosotros es ínfimo porque somos seres que poseemos un yetzer ha ra que nos aminora, pero a la vez cada uno de nosotros es único y especial porque cada uno de nosotros fue creado con el propósito de llevar una única misión y por ser única significa que nadie más la tiene y por ende la hace especial. El que es próspero económicamente lo es porque El Eterno le ha dado la riqueza material para que contribuya a la construcción de un mundo pacífico y armónico; el que tiene la habilidad de la pintura la tiene para plasmar la belleza del universo y de la Creación y de esta forma exaltar al Eterno y así sucede con todos y cada uno de nosotros.
Todos somos hijos del Eterno, pequeños niños en el plano universal que somos tan ingenuos que ocupamos de un plan de acción entregado por El Eterno para poder desenvolvernos en este mundo pero a la vez somos tan especiales que lejos de ser controlados por El Eterno de forma rígida, tenemos libre albedrío que nos permite utilizar el intelecto para llevar a cabo un proyecto de vida digno y satisfactorio. Somos una paradoja para nosotros mismos pero a la vez somos lo más claro para El Eterno. Él nos creó y nos dio vida para que le adoremos y admiremos por su gloriosa Creación.
Como tenemos un soplo del Eterno que va dentro de nosotros, tenemos una naturaleza buena que es afectada por el yetzer ha ra pero que no obstante esto, no significa que nuestra naturaleza intrínseca cambie por el hecho de seguir nuestros impulsos materiales. Una norma no por dejar de ser cumplida o estar en desuso deja de ser una norma, es decir, un deber ser. El ser humano no por seguir su yetzer ha ra y expandir su ego deja de ser un ser con una naturaleza intrínseca buena.
Por eso no se puede castigar al humano que adora ídolos por ser el humano que adora ídolos sino por la adoración de ídolos. Somos tan maravillosos que nuestra existencia es única pero nuestra corporalidad es genérica. He ahí otra de las paradojas, a pesar de tener un espíritu único, tenemos una masa corporal genérica. Por eso no podemos discriminar a las personas por el color de su piel o su descendencia, porque todos somos humanos y somos únicos en nuestro espíritu y si El Eterno dijo que todos somos seres humanos sin distingo alguno, ¿quiénes somos nosotros para contradecirle?
El sabio se regocija cuando adquiere conocimiento y vive como un niño, con pureza de corazón y de espíritu pero también sabe que en momentos de aprehensión, debe de dejar esa alma de niño para lidiar con los problemas que el mundo le presenta, por eso es que la vejez es la etapa de mayor sabiduría de un ser humano pero a la vez es aquélla etapa donde se vuelve a una segunda niñez.
El relativismo de lo relativo es negar la absolutidad de lo relativo porque si no existiera la relatividad entonces no existiría el universo como lo conocemos porque en las diferencias yace la igualdad. Seamos como el sabio, vivamos con alegría y amor al conocimiento pero aprendamos para mejorar y no para inflar nuestros egos.
La sabia modestia
Moshé,
el sabio, sagaz, humilde, noble, justo, amigo del Eterno, el profeta del cual todos los profetas son epígono,
Moshé,
monta en cólera contra sus sobrinos,
los dos hijos de Aarón,
Elazar e Ithamar (Vaikrá / Levítico 10:4).
El enojo se debió a una cuestión halájica,
de normativa legal,
de cumplimiento fidedigno de los designios de Dios para las personas,
en el suceso que nos interesa,
la cuestión era relativa a ciertos procedimientos de los sacrificios.
Al parecer,
podría calificársela como una ira justificada,
del maestro hacia sus indolentes discípulos.
Sin embargo,
no lo fue.
Ya que, como enseñan nuestros venerables Sabios (TB Pesajim 66b):
"Un estudioso de Torá que demuestra enfado o arrogancia, pierde momentáneamente su sabiduría; y un profeta su don de profecía".
Y en la misma página talmúdica, otra sentencia de los Sabios nos instruye que:
"Aunque en los Cielos le reservaron grandeza, el encolerizado se fabrica insignificancia".
La razón estaba del lado de los dos sacerdotes, injustamente acusados por el buen Moshé,
quien por un instante de enojo,
olvidó la halajá -norma- que le enseñará al respecto Dios.
Su hermano Aarón se la tuvo que explicar,
y siendo Moshé como era,
un hombre bueno y humilde,
pudo contener el enojo, abrir sus oídos y mente, para comprender aquello que le estaban queriendo explicar, y
finalmente se apaciguó y comprendió que había estado en un error.
(¡He ahí, precisamente, la mayor grandeza de Moshé! Pues, no es virtuoso el que dice que nunca ha pecado, sino el que dice que pecó y que reconoce el error y por eso trata de no volver a cometerlo).
Nosotros,
individuos que en general estamos muy lejos de la altura espiritual y sabiduría de Moshé,
¿no deberíamos ser excesivamente modestos y cuidadosos en nuestra conducta, para apartarnos de malos sentimientos y por tanto de pérdidas (muchas veces) irreparables?
Notas:
-Por medio de la Cabalaterapia, la persona se entrena en la modestia y el buen manejo de las energías, evitando así el sufrimiento que provoca la ira, el orgullo y la desesperanza.
Relato
Ya de muy niña Isabel se había dado cuenta de un hecho curioso: cuando su gallo cacareaba, el sol salía sobre el horizonte.
Al ir creciendo, descubrió que era un hecho científico: ¡el sol salía si su gallo cantaba!
Una tarde el viejo gallo tuvo la extraña idea de morir.
Por esta traición la consternada Isabel corrió a conseguirse un gallo joven, antes siquiera de que la sangre se enfriara en el viejo.
Con ansia y angustia aguantó la respiración hasta el amanecer siguiente, cuando aliviada reconoció que el nuevo gallo mantenía, como el anterior, a punto la salida del sol.
Orgullosa y feliz anunciaba siempre a sus conocidos y vecinos la enorme responsabilidad que pesaba sobre sus espaldas y sobre las plumas de su gallo, la de hacer que el Cosmos estuviera ordenado y la luz y calidez inundara la Tierra.
Los conocidos y vecinos sonreían y la felicitaban, mientras con burlona tristeza comentaban a sus espaldas lo desquiciada que estaba.
Preguntas y datos para meditar y profundizar:
-
¿Cómo se puede relacionar este relato con el comentario que brindamos de la parashá?
-
En su vida, ¿cuál es SU gallo que tiene el poder de ordenar el Universo?
-
En los salmos leemos: "Aunque el Eterno es sublime, mira al humilde; pero al altivo lo reconoce de lejos." (Tehilim / Salmos 138:6).
-
¿Por qué Dios prefiere al humilde, y tiene alejado al orgulloso?
-
¿Es Dios realmente el que aleja al vanidoso, o es éste el que se aleja de Dios?
-
Dios es el más Alto entre los altos, el Señor de señores, y sin embargo Él presta especial atención al modesto… ¿cuál debiera ser la moraleja para nosotros, finitos humanos que nuestra importancia no alcanza ni una fracción de una fracción de la grandeza de Dios?
-
-
El inspirado David cantó a Dios: "Salvas al pueblo humilde; pero Tus ojos humillan a los altivos." (2 Shemuel / II Samuel 22:28).
-
¿Señalar las similitudes entre este versículo y la enseñanza dada en nuestro comentario?
-
¿Por qué el resultado del orgullo es que a ojos de Dios sea humillado el vanidoso?
-
Alegría verdadera
Cuando una persona ama la sabiduría,
descubre que siente gozo por la perspicacia ajena.
Veamos en la lectura semanal de Torá para el pueblo judío:
"Moshé [Moisés] oyó esto, y fue bueno a sus ojos."
(Vaikrá / Levítico 10:20)
El conocido comentarista Sforno explica en este versículo que: Moshé sintió sincero gozo a causa de oír el razonamiento de Aarón.
Se complació por reconocer que su hermano había tomado la decisión correcta.
Lo que hacía particular este gozo de Moshé, es que él mismo había razonado incorrectamente y su hermano Aarón era el que estaba en lo cierto.
Una persona con baja autoestima, hubiera reaccionado negativamente ante esa constancia. O hubiera negado su torpeza, o puesto excusas para su error, o desmerecido el logro del otro, o aceptado a regañadientes, o cualquier otra cosa que lo aparta del bienestar y el placer.
Pero Moshé era realmente humilde, no humillado, ni altivo, que son dos manifestaciones de carecer de autoestima saludable.
Era humilde, por tanto, él no tenía que poner excusas ni rodeos para reconocer su error y el acierto ajeno.
Era humilde, y por eso era capaz de sentir placer verdadero.
Pero además de esto, él GOZÓ con el acierto del otro.
Y esto ya es una demostración de una cualidad intensamente positiva que se añade a la autoestima saludable.
La gente inteligente suele derivar placer al tener una idea original y acertada, o cuando se dan cuenta de lo que es correcto en determinada situación, o cuando descubren alguna solución en el plano intelectual.
Pero, es un raro atributo el amar tanto la sabiduría que se goza cuando otra persona es la que ha pensado adecuadamente.
Es una demostración de dos aspectos sumamente trascendentes (y que están relacionados íntimamente entre sí):
-
que el intelecto y el afecto no están confrontados en esa persona, sino que en ella se complementan magistralmente para desplegar el mejor potencial de ambas esferas, y por tanto darle un plus intelectual/emocional que de otra manera no tendría; y
-
que el gozo auténtico no reposa en el ego, en la satisfacción de las egoístas apetencias, sino en la adecuada apertura al prójimo.
Que la autoestima saludable de Moshé nos sirva de modelo,
que su amor por la sabiduría nos lleve a encontrar para nosotros también el verdadero gozo.
Ayúdenos a crear un mundo confortable y confiable…
… su donación tiene bendiciones:
Sea un Compañero Dorado con us$ 1.000 o más,
Compañero Dedicado con us$ 720,
Compañero Generoso con us$ 360,
Compañero Bondadoso con us$ 100,
Compañero de Corazón con us$ 36,
o sea Compañero como usted prefiera,
siempre será bendito y de bendición.
Relatos, anécdotas y enseñanzas
Le preguntaron al río Eufrates por qué discurría tan calmo. Y respondió: "No tengo necesidad de hacer ruido. La gente se da cuenta de mi existencia por mis actos. Una persona planta un árbol en las cercanías de mis aguas, retoña a los 30 días. Si planta vegetales en las cercanías de mis aguas, comienzan a crecer a los tres días".
A su hermano, el río Tigris, le preguntaron por qué era tan estruendoso cuando corría, y respondió: "Tengo fe de que con tanto ruido la gente se dé cuenta de mi existencia"
(Bereshit Rabba 16).
Preguntas y datos para meditar y profundizar:
-
¿Cómo se relaciona el relato con el comentario que hemos brindado?
-
¿Qué demuestra de su autoestima aquel que alborota para ser reconocido?
-
La madre
"La sabiduría engendra humildad"
(Ibn Ezra a Mishlei / Proverbios 8:1)-
¿Por qué el verdaderamente sabio es humilde?
-
¿Qué diferencia a la persona humilde del falsamente humilde, o humillado?
-
-
Luz en la oscuridad
"El juez falla si no reconoce ningún mérito en el acusado"
(Zohar, Shemot 257a).-
¿Cómo es posible que se insista en querer hallar algo positivo en un reo?
-
¿Cuál es la diferencia entre decir: "te has portado mal", y decir: "eres malo"?
-
Algo breve pero sabroso sobre Purim
Es Purim una fiesta de contrastes.
Es Purim una fiesta de misterios y secretos.
Es Purim la fiesta más mundanal, en apariencia y hechos, pero que resguarda profundas enseñanzas para hacer de la vida cotidiana un paraíso terrenal.
Es Purim un momento de alegría sincera, pero que esconde un enorme caudal de Luz para ser estudiado y aplicado como método integral de desarrollo, que conjuga las dimensiones interiores con las exteriores en un resultado esplendido.
Te animo a que ahora y mañana, día de la celebración, festejes a pleno como judío que se ha salvado del exterminio a manos del enemigo poderoso, y aquello que te corresponda como noájida que celebra juntos a sus socios judíos la redención. Y ambos, celebremos el triunfo sobre el EGO, sobre la pobreza multidimensional, celebremos que la historia de Purim nos provee de claves para ser felices siempre, gozoso de la bendición del Eterno sin pausas y sin excusas. Gocemos, porque tenemos las herramientas para ser realmente poderosos, al máximo de nuestras capacidades.
Pasado mañana comienza a quitarte las máscaras, no solamente las que es costumbre usar para el festival, sino aquellas que desde el nacimiento te han mandato y has adquirido.
Jag Sameaj.
No seas gaviota…
En la porción de lectura semanal de la Torá del pueblo judío, se ordena para ellos lo siguiente:
"De las aves, las que detestaréis y no comeréis por ser detestables son… la cigüeña…"
(Vaikrá / Levítico 11:13, 19)
En hebreo, que es el idioma original de la Torá, "cigüeña" se dice jasidá.
Tal es el nombre esta ave.
Pero también en hebreo jasidá es el femenino de jasid, es decir, el hombre pío, misericordioso, bondadoso, dispuesto a dar desinteresadamente una mano al prójimo.
Jasidá es la que hace jesed, bondades.
Nombre curioso para una ave, ¿no crees?
Como sabemos, fue Adam el que denominó a las especies animales en el comienzo mismo de la presencia humana sobre la tierra (Bereshit / Génesis 2:19).
No nombró por atributos superficiales, o de manera antojadiza, sino que siendo Adam un vasto sabio, escogió el nombre más apropiado para cada especie, pues el nombre hace referencia a alguna característica esencial del animal.
De acuerdo al gran erudito Rashi (in situ, citando al Talmud, Julín 63a), la jasidá se denomina así porque es bondadosa con los de su especie, les brinda alimentos, específicamente es amable con los pichones.
¿No es interesante el apunte?
Ahora bien, si advertimos el lugar en donde está mencionada la jasidá, descubrimos que es en la lista de animales voladores que no son kosher.
El inmenso Najmánides (en su comentario al versículo 13, citando al Talmud, Julín 59a) nos enseña que los animales voladores prohibidos para el consumo de la persona judía, son aquellos que se distinguen por su crueldad.
Entonces, surge una pregunta.
¿Cómo puede estar incluida la jasidá entre los crueles, cuando hemos dicho que es bondadosa?
El Rabí Itzjac Meir Alter nos brinda la respuesta: "Es a causa de que es bondadosa con miembros de su especie, pero nunca le da comida a una criatura de otra especie".
¿Lo entiendes?
Si te sientes bondadoso porque ayudas a los de tu familia, pero te importa un bledo otra gente; y estás capacitado para ayudarles, entonces, debes saber que estás siendo cruel.
Si dices: solamente haré caridad con los de mi religión, partido político, amigos, etc.; pero que a la otra gente la ayuden otros; y tú estás en condiciones de ayudarles, entonces estás siendo cruel.
Recuerda las palabras de la Tosefta, que además son halajá –reglamentación- (Shulján Aruj, Ioré Dea 251:1): "Se ha de sustentar a los menesterosos gentiles con los menesterosos judíos, para promover la paz" (Guitín 3, halajá 13)1.
Es que el jesed, la bondad/misericordia, es un pilar fundamental del mundo, tal como ha sido dicho: "El Mundo con bondad será edificado" (Tehilim / Salmos 89:3).
Te propongo que seas parte de los que queremos edificar el mundo, que procuramos decir "alto" a los negativos, pero actuamos a la par con los otros constructores.
Tú puedes, y debes, hacerlo.
¡Cuídense y gocen de lo permitido para qué sepamos construir shalom!
Notas:
1- Se debe ser bondadoso con todas las personas, pero no se debe ser débil con el rebelde. Está prohibido por la Torá proveer de sustento o ayuda a la persona que atenta voluntariamente en contra del Eterno. A esta persona se le debe dar orientación, dirección, enseñanza, pero no otro tipo de acto "misericordioso" que terminará por ser perjudicial.
Este es el momento
De acuerdo a la tradición judía, como preparación para la festividad de Pesaj, el mes previo (que comienza al concluir la festividad de Purim) es tiempo de limpiezas internas y externas, es por tanto una invitación a recrearnos.
En estos días, una fuerte concentración de energía espiritual está disponible para que la aprovechemos en transformaciones decisivas y potentes; pues el período de introducción a Pesaj es el momento propicio para sacudirse las caretas impuestas por el servilismo al EGO y renovarse.
Es la fase del año destinada a derrocar a Faraones y Amanes (personificaciones del EGO), para abrir las murallas de las celdas psicológicas, redimir a los oprimidos, liberar a los esclavos, crecer en armonía y bienestar.
Así ha sido diseñado por el Creador desde el comienzo de los tiempos, pero no tenemos conocimiento de esto, ni contamos con herramientas para beneficiarnos del potencial disponible para nosotros.
Personas y situaciones (sea en su totalidad o en parte), tal como vienen siendo, tienen la puerta entreabierta para mutar o dejar de ser, y pasar a existir de una forma novedosa, con mayor poder real, en la cual la conciencia multidimensional permite crear nuevas y mejores perspectivas.
Pero, el EGO se refuerza también, pues al sentirse en peligro redobla sus trampas de manipulación y encarcelamiento de la persona.
El EGO está habituado desde el primer instante de vida terrena a dominar, con su pobre poder, por lo que no dejará fácilmente su trono ni dará redención a los oprimidos.
Hará lo que pueda para ejercer su oscuro dominio, y no se inmutará ni ante plagas o castigos sucesivos, ya que para todos encontrará excusas y métodos para continuar agobiando al alma de la persona.
El EGO, montado sobre el sentimiento de impotencia se aprovecha para no darnos paso a la libertad y la conciencia multidimensional.
Los esbirros del EGO, la gente que ha bajado los brazos ante la impotencia y se hunden completamente en su servilismo al EGO, por estas fechas también andan muy activas, pero no en limpiar sus almas y crecer, sino en ir diseminando mentiras, provocando discordias, generando caos, falsificando versiones, golpeando a inocentes, estropeando construcciones pacíficas, anulando tratados de verdadera paz, asesinando al bien y al inocente.
Como agonizantes desesperados, patalean, gimotean, llorisquean, insultan, gritan, agreden, berrean, maltratan, destruyen, bloquean, estafan, aterrorizan, simplemente para mantenerse con un pequeño hilo de vida, con la fantasías de que están en realidad vivos y valen algo sus existencias, a las órdenes de su Amo el EGO.
No nos extrañemos pues que por estas fechas, cada año, abunden las manifestaciones del mal provocado por el hombre, de manera más o menos ampulosa, puesto que en la guerra entre la Luz y la oscuridad, los enemigos de la Luz se apuran para no ser derrotados.
(Atención, no son guerras místicas de ángeles ni demonios, ni de Jedis contra Siths, o “buenos” y “malos”, por lo general este lenguaje poético que emplee es una descripción de luchas internas de cada persona, entre tendencias individuales naturales aunque algunas de ella se encuentren fuera de lugar y de enfoque. Sin embargo, el hombre es un ser ecológico, sus luchas internas necesariamente repercuten y afectan a la comunidad y al entorno. Los que son siervos del EGO por lo general no solamente se afectan individualmente, sino que también provocan cambios negativos a los demás.)
La culpa, trayendo imágenes del pasado (real o fantaseado); y el miedo, provocando fantasías acerca del futuro, nos bloquean de confiar y gozar a plenitud en el presente.
Por lo cual, es necesario aprender y entrenarse a vivir en el presente, concentrarse en lo que estamos experimentando aquí y ahora, y dejar de estar pendientes de lo que está por fuera de esta dimensión del ser.
Por supuesto, acarreamos un pasado.
También, debemos ser conscientes de las consecuencias de nuestros actos actuales en la construcción de nuestro futuro, y en la existencia de los demás.
Sin embargo, si no sembramos ahora, ¿qué cosecharemos mañana?
Vivamos el momento, hagamos nuestra parte, seamos constructores de Shalom sin permitir que nada nos desequilibre de nuestra ruta sagrada.
Cuando digo “vivir el momento”, no estoy justificando cualquier acto o perversión, ni siquiera aquellos nefastos pero escudados en lema bien intencionados. “Vivir el momento” es precisamente eso que quise decir. VIVIR, en su real expresión, que solamente se consigue con la plenitud en cada una de nuestras dimensiones existenciales.
Esto es, aquel que se hunde en vicios, difícilmente pueda decirse que esté “viviendo”, sino más bien está “pasando por la vida”, o quizás “sobreviviendo”.
Aquel que se ajusta a máscaras para rechazar su propia cara, es decir, se comporta de acuerdo a identidades que no le corresponde, tampoco está viviendo a plenitud, sino actuando como un actor mediocre en el escenario teatral de la vida.
Por ejemplo, hay tantos “noajUdas” que se la pasan merodeando instituciones judías, repitiendo como ecos huecos palabras hebraicas, angustiándose para realizar rituales que remeden ritos judaicos, llenándose de anhelos por aparentar ser judíos o algún día convertirse a judíos… ciertamente no están viviendo, ni hallando plenitud en sus vidas, ni desplegando sus dimensiones internas y externas hacia la cima de sus potencialidades. Sus vidas son pantomimas, mascaradas, obras patéticas llenas de dolor y miseria, aunque las pueblen de risotadas, aplausos, cancioncitas jasidea, barruntos rabínicos, comentarios sabihondos en foros de internet, etc.
Su rechazo a su identidad noájica, en pos de vivir como una sucursal pobre y desamparada del judaísmo, no es más que la manifestación evidente (para el ojo conocedor) de una vida miserable, dolorosa, iracunda, llena de terror y culpa. Una vida gobernada por el EGO, que deplora su condición natural y sagrada de noájida para disfrazarse de otra cosa, de algo que se supone se desea, pero que en el fondo (y ni tanto) se odia sobremanera.
Y así como este ejemplo de los “noajUdas” te podría haber mencionado a los falsos judíos mesiánicos, a los fanáticos de cualquier religión, a los extremistas de todo tipo, a los que traicionan, a los místicos, a los falsos cabalistas, a los que se hacen pasar por seres de luz pero son miasma caótica, a los que estafan, a los que roban, a los que depredan, a los que son agobiados por su orgullo o su ambición, etc.
Si tenemos a la vista la brújula los mandamientos divinos que nos toca cumplir, difícilmente haremos de nuestra vida un desperdicio.
Pero, tampoco hagamos de los mandamientos un ídolo, ni de pretender perfeccionarnos en ellos un ejercicio de escapismo a nuestra meta de desarrollo integral, pues está en nosotros desplegar nuestra multidimensionalidad a su máxima expresión.
Ejemplo, el noájida que se detiene a meditar y barruntar si el dar caridad es parte de los mandamientos que le competen o no, y si está haciendo algo sagrado al ser caritativo, cuando de hecho no hay un mandamiento noájico sobre el ser caritativo. Mientras tanto, mientras pierde tiempo y energías en debates inútiles, deja de actuar como constructor de Shalom, no abona a la tarea de perfeccionar al mundo, dejan de ayudar al desamparado, etc.
Todo EGO y más EGO.
Así pues, que los mandamientos no sean un ídolo, es parte de la tarea que debemos afrontar cada día en nuestro triunfo sobre el EGO.
Las excusas que ideamos se multiplican, por eso los obstáculos se acrecientan.
La vida y sus lecciones se presentan como desafíos que deben superar por medio de atenerse a la sabiduría y guía divina, expresadas en el manual de vida llamado “Torá”.
Torá judía, para los judíos.
Torá noájida, para los noájidas.
La Torá noájida es simple y sencilla, pero perfecta y sagrada: Siete Mandamientos Universales.
De los cuales se derivan reglamentos y modos de vida que conllevan plenitud del gozo de la bendición que constantemente se está recibiendo de lo Alto.
Los retos cotidianos suelen ser provocados por nuestro EGO, o el EGO de otros.
Son pocos (comparativamente) los acontecimientos a sufrir a causa de desgracias de índole natural, ajenos al EGO.
Por tanto, sea cual fuera el origen del padecimiento, al aprende a tomar conciencia y vivir conectados con la Luz omnisciente de nuestro interior, al tomar conciencia de nuestra esencia espiritual y nuestra conexión con Dios, estamos en disposición para llevar el padecimiento a su mínima expresión y encontrar caminos de plenitud incluso en la oscuridad.
El EGO emplea tu energía para encarcelarte y dominarte.
Eres tú quien provee al EGO de su aparente poder.
Si dejas de derrochar tu energía en culpas, miedos, enojos estarás en posesión de un poder casi ilimitado para romper con tus dificultades y gozar de la bendición constante.
Confía en ti mismo, en tu Yo Esencial.
Confía en Dios.
Admite que sientes miedo, que dudas, que te aterra el futuro, que temes tomar malas decisiones, que te sientes atrapado por el pasado, que te sientes impotente y por ello te enojas y amargas.
Admítelo, no lo niegues.
Sé consciente de tus limitaciones.
Pero no te quedes solamente en ello.
Luego de reconocerlo, déjalo de lado.
Si tienes miedo, igualmente hazlo.
Si dudas, toma una decisión y llévala a la práctica.
Si te aterra el futuro, vive el presente a pleno.
Si no has sido hábil en tus elecciones pasadas, entrénate en reconocer, analizar, evaluar y decidir.
Si estás atrapado por el pasado, es porque no vives el presente.
Si te sientes impotente, quizás lo seas, pero tu manera de reaccionar no te hace más poderoso, sino más y más impotente.
Si estás enojado y amargado, reconócelo pero no te llenes de estiércol ni lo eches encima de los demás.
Si te equivocaste, REPARA.
Si te olvidaste, recuerda.
Si erraste, existe el arrepentimiento completo y sincero (teshuvá).
Si fracasaste, no te quedes empantanado en el fango, ahogándote más y más en él.
Si actuaste movido por el EGO, muévete al compás del altruismo.
Si negaste tu identidad, aprende a conocerla, amarla, respetarla y armonizarla con tu multidimensionalidad.
Si vives penando, ¡disfruta! Dios te da de continuo bendición y todo lo que precisas, eres tú quien se niega a gozarlo.
La vida es bella, pero la afeas con tus cadenas al EGO.
Goza, piensa en grande, vive a pleno.
Si te parece que todo esto es palabrería muy complicada o vacía, ¡tienes razón! Porque esto que te cuento ahora no es para ser contado, sino para ser vivido…
¿Por qué seguir postergando decisiones?
Este es el momento…
Reconocer al EGO
¿Cómo saber si tus pensamientos, sentimientos, acciones, palabras, son provocadas por tu EGO?
¿Acaso disfrutar de lo bueno de la vida, sin atormentarse por culpas, es sinónimo de ser esclavo del EGO?
¿Acaso estar pendiente de que cada palabra o acto no sea originada en el EGO, es esclavizarse al EGO?
¿Acaso vivir sin importar lo que los demás opinen, sientan, consideren, es ser víctima del EGO?
¿Cómo puedes saber cuando estás actuando bajo el dominio del imperio mediocre y oscuro del EGO?
Te brindaré UNA respuesta, que probablemente cubra la mayoría de las situaciones en las cuales podrás discernir si estás operando a la sombra del EGO.
Es una respuesta, no necesariamente la única o definitiva, tenlo presente.
Repasemos brevemente lo que ya hemos enseñado.
Al nacer nos vemos sumergidos en un océano infinito de dolor, miedo, enojo, angustia.
Todos junto forma el terrible estado y sentimiento de impotencia original del humano.
Sentimiento que se marca a perpetuidad en los recovecos de su memoria y le acompañará a lo largo de su vida.
Ante esa invasión espantosa, el hombre dispone de una única herramienta protectora, a la que denominamos EGO.
Nace como una armadura, tosca, recia, insufrible, rudimentaria, pero útil para lo que fue diseñada: proteger al recién nacido del terror mortal de la impotencia.
Las armas con que cuenta este EGO son (en este artículo) escasas, algunas de carácter pasivo y otras activo.
Las activas son: llanto, gritos, pataleo.
La pasiva es la huida, básicamente en el neonato: dormir.
Estas herramientas son efectivas para resguardar a la persona, aliviarle el pesar inmenso de la impotencia, proveerle de auxilio externo, recibir atención, sobrevivir.
Son herramientas que serán usadas en lo sucesivo por el niño, quien se irá perfeccionando en el arte de manipular a los demás por medio de ellas.
Con el paso del tiempo y las interacciones estas armas serán sostenidas o a partir de ellas se elaborarán otras, similares pero más “adultas”. Por ejemplo, el llanto pasará a ser gimoteo lastimoso o quejas; el grito será un insulto o una ironía; el pataleo un golpe o una agresión emocional; la huida adquirirá otras facetas, tales como el fantasear, el delirio, la negación, el rechazo, el olvido, la distracción, el aburrimiento, la torpeza, entre otros.
Repasando: el EGO es beneficioso en los primeros momentos de vida, pues es la zozobrante tabla de salvación a la cual recurre instintivamente el niño para sobrevivir el impacto aterrador del nacimiento.
El EGO es necesario en alguna que otra ocasión más adelante, pero sería beneficioso que el EGO dejará paso a un control más desarrollado y eficiente de las cuestiones vitales.
El EGO recurre a recursos innatos para alcanzar sus objetivos de supervivencia: gritos, golpes, llanto y huida.
La persona que se mantiene esclavizada al EGO y actúa, habla, piensa, siente a través de su filtro estará usando (o abusando) de alguna de estas armas primarias, o alguno de sus derivados, como manera de manipular a otros, pretender controlar la realidad ajena al dominio personal, o anestesiarse a la percepción de su estado de impotencia. Para ni tener miedo, no angustiarse, no sufrir y manejar de alguna manera su enojo.
¿Hemos respondido a las preguntas iniciales de este artículo, especialmente a la primera?
¿Contamos ya con una guía para tomar conciencia de nuestro estado de servilismo ante el EGO?
Espero tus comentarios, son una buena retroalimentación y manera de crecer juntos en conciencia y libertad.
Gracias por acompañarme en este viaje.
Soy el único Responsable de mis Actos
Cada Gesto que realice
Cada pensamiento que exprese
Cada emoción que brote de mi
Me pertenece
Toda actitud virtuosa que en mis adentros genere
Al igual que cada acto miserable que ejecute
Es de mi exclusiva responsabilidad
Actuó como un espejo para los demás
Tal es así que,
Sí me hieren, golpean, mienten o matan
no es hacia mi en realidad dirigida, esa acción
Sino al reflejo que vieron las personas de si mismo, en mí
nada que reciba
merecida o inmerecidamente es excusa para desligar
la responsabilidad a otro
de todas y cada una de mis reacciones posteriores.
Sí cada golpe que intenten asestarme
Cada traición que arrecie en mi contra
cada insulto o agresión que me dediquen
o a cada abandono que vivencie a nivel personal
Les respondo hiriendo,
agrediendo traicionando
o abandonando entonces,
estaré tomando como propia esa actitud
y será parte de mi existencia
Cada movimiento consciente o inconsciente que efectué
Cada estado de quietud, espontáneo, o meditado que tome
Provoca efectos en mi entorno
de los que soy responsable
pues en mi nació la causa que los generó,
Ahora entiendo que cuando ofrezco amor
me estoy amando.
Cuando suelto al entorno mi violencia,
me estoy agrediendo.
Cuando abandono algo
o a alguien
me estoy alejando de mi.
Cuando imparto dolor por cualquier causa
me estoy lastimando
Cuando brindo compasión
me estoy conteniendo afectivamente
y cuando comprendo al otro,
en sus aciertos y sus errores
me acepto como soy,
sin temor a mi verdadera identidad
¿Eres consciente de tus actos?
¿Te atreves hacerte cargo de ti?
Piénsalo es tu única responsabilidad
Ricardo Benedetti