Al estudio de los textos sagrados se dedica el judaísmo rabínico y, dentro de él, la mística judía que se desarrolla a partir de la Cábala. La memorización del texto en el judaísmo y su efecto letanía no busca un estado de «aislamiento» que favorezca la meditación, sino la reflexión.
Memorización y oración en el judaísmo
La repetición aquí es reflexiva. Y es reflexiva porqué se reflexiona intelectualmente sobre la «forma» –la textualidad- del texto, de la que se quiere extraer todo significado posible. Por una parte es algo deconstructivo –por la descomposición o “dissémination” de las palabras en sus componentes- y por otra es justo lo contrario –puesto que no se trata de generar un nuevo significado a partir de los elementos, sino de ver la totalidad de significados contenidos en esos elementos-. Desde ese punto de vista, del análisis textual, es bastante paradójico la utilización, a la vez de un método y su contrario, y aquí sucede eso: se deconstruye pero también se recurre a la hermenéutica.
La letanía judía busca abrir la mente a la reflexión que ilumine, no busca un aislamiento meditativo del protagonista.
Eso por una parte, por otra, el judaísmo considera sus ceremonias y preceptos como «ritos», esto es, no algo únicamente simbólico, sino con el valor de «puente de comunicación» con la divinidad.
Se puede desear recitar salmos, párrafos del «Tanaj» o rezos ya establecidos en hebreo, pero conociendo el significado, para que no se queden en palabras que salen sin sentido, sino pronunciadas con ánimo de comunicación auténtico. Porque en los rituales y oraciones judías hay interacción entre el intelecto, el sentir y la acción como tal -esto último sería puramente el rito-. Todo eso debe organizarse o relacionarse con coherencia formando una unión, una unidad, a partir de la cual se desea alcanzar la comunicación con Elohim.
El “Kaddish”
Existe un rezo u oración muy particular que es el “Kaddish”, es un tipo de oración muy íntima, y lo es pese a que debe recitarse en grupo o congregación pública –el mínimo para recitarse es de diez personas–, es íntima porqué se reserva a situaciones o cuestiones que conectan de una u otra manera con lo sensible, con la intimidad del orante o los orantes.
Existen más de un “Kaddish” y más de un motivo por el cual usarlo, algunas veces se piensa equivocadamente que es un rezo funerario, pudiendo serlo no lo es de manera exclusiva, porque el “Kaddish” es sobre todo una exaltación y un ruego, un ruego si acaso especial y dedicado especialmente a algo o a alguien.
El «Kaddish de los dolientes» es el más empleado como oración funeraria, pero ni aún éste lo es en puridad de manera exclusiva, si se alude a su contenido se ve que en él no tan solo anida un recuerdo o un ruego a los difuntos sino que contiene, también, una exaltación a Elohim, y un ruego por la totalidad de la comunidad, lo cual, evidentemente, incluye a los vivos. Básicamente, podría definírsele como un recordatorio. Como puede verse en la letra del mismo “Kaddish de los dolientes”:
- “Que su Gran Nombre sea exaltado y santificado.
- En el mundo que Él creó como quiso. Él puede hacer que Su reinado reine
- en nuestras vidas y en nuestros días, y en las vidas de todo el pueblo judío,
- con rapidez y pronto. Amén.
- Que su Gran Nombre sea bendecido por siempre jamás.
- Bendito, alabado, glorificado y exaltado, alabado,
- poderoso, alto, y elogiado el Nombre del Santo Uno, Bendito sea,
- más allá de toda bendición y canto,
- la alabanza y el consuelo que se pronuncian en el mundo. Amén.
- Que haya una gran paz del cielo,
- y que la vida abunde sobre nosotros y sobre todo Israel. Amén.
- El que hace la paz en sus cielos, puede hacer la paz
- sobre nosotros y sobre todo Israel. Amén.”
Diferentes “Kaddish”
Los “Kaddish” suelen estar escritos en arameo en su mayor parte, son rezos de alabanza a D_os y de recuerdo –más que de petición- de determinadas cosas, grupos o personas. Por eso el “Kaddish de los dolientes” se utiliza como parte de los ritos fúnebres o, mejor dicho, se emplea junto a los ritos fúnebres –como algo añadido-, en esos casos en recuerdo del difunto o difuntos –algunas versiones son más explícitas al respecto que la citada- a quienes se asocia en la alabanza a D_os.
Pero existen otras variantes y otros usos del «Kaddish», según la ocasión, las circunstancias, a quién se desea “asociar” en la glorificación de D_os, etc . Así puede mencionarse el “Kaddish de los rabinos”, que es una oración de alabanza a D_os, recordatorio de la promesa de una Mashiaj “especial” y, por último, se une a esos panegíricos una mención, un “recuerdo” o “dedicación,” a los rabinos y sus discípulos. En ocasiones se unen este “Kaddish” junto al de “los dolientes” –o “de los huérfanos”-, en ese caso se suma el siguiente fragmento al texto:
- “Por Israel, y por nuestros maestros y sus alumnos,
- y por todos los alumnos de los alumnos,
- que se ocupan de la sagrada Torá,
- tanto en esta tierra como en cada nación y nación.
- Recibamos nosotros y todos ellos gracia,”
El Kaddish era utilizado originalmente tras los sermones y, después, se extendió su práctica como rezo al fin de una sesión de estudio de «midrash» o “aggadah”, así que el uso por “los dolientes” –quienes están en duelo-, es relativamente reciente. Pero las variantes son diversas y múltiples, aunque, eso sí, siempre reservadas para ocasiones o situaciones solemnes o especialmente remarcables.