En pocos días estaremos celebrando un nuevo año Universal, lo que nos llena de regocijo y al mismo tiempo de un ánimo de reflexión y responsabilidad.
Estaremos ingresando al año Universal 5767.
Como tú debes saber, los judíos y noájidas, somos los que rechazamos toda idolatría, por lo tanto, toda esclavitud ideológica.
En parte por esta razón, no contamos nuestros años desde acontecimientos que hayan ocurrido a algunos individuos en particular (Jesús, Mahoma, Buda, etc.), ni asociamos nuestras fiestas a mitos o supuestos eventos espirituales.
Nuestro calendario comienza desde lo que la Tradición señala como "Creación del Mundo".
¿Qué es esto?
Es el momento en el cual la Creación aceptó voluntariamente el reino de Dios sobre sí.
Tal memorable acontecimiento solamente pudo ocurrir cuando algún ser con conciencia, con libre albedrío e inteligencia decidió reconocer el hecho eternamente cierto: la divina majestad del Eterno.
Así pues, el año nuevo Universal rememora la primera coronación de Dios.
No porque Él haya sido elevado a la categoría de Rey en aquel momento, sino porque alguien voluntariamente lo aceptó en ese, que es Su rol.
Por consiguiente, recuerda en estos días qué es lo que estaremos celebrando.
Un nuevo aniversario del día en el cual el Mundo cobró sentido, el día en el cual el Mundo dejó de ser una cosa que existía naturalmente, para convertirse en un reino de orden, trascendencia, fidelidad, labor, amor… pleno de voluntario anhelo por Dios.
Recuerda esto, y celébralo como corresponde.
Con regocijo, y con ánimo reflexivo.
Piensa qué cosas puedes mejorar en tu conducta.
Descubre qué puedes hacer para crecer un poco más.
Mejora tus aspectos que todavía necesitan pulirse.
Esmérate por continuar esta obra de construcción del mundo.
Aprende a servir mejor a tu Rey, y a ser compañero de tu prójimo.
Festeja el nuevo año Universal, como corresponde a fieles del Eterno, con sentido hacia la divinidad.
Shaná Tová – Que tengas tú y todos los tuyos un buen año.
Lic. Yehuda Ribco