Todas las entradas de: Jonathan Ortiz

Un gentil con sentido. Colaborador en la expansión del noajismo.

Reflexiones de camino

Esta mañana me dirigia a la estación de gasolina para cargar mi carro, mientras lo hacia reflexionaba junto a mi esposa en lo siguiente:

– Es un error decir «Usted me hizo sentir mal», ya que nosotros somos quienes decidimos quién nos hace sentir mal, PERO

– Tambien es un error decir «Usted me hace sentir bien», ya que estamos colocando nuestro bienestar emocional fuera de nosotros, Y

– Así como no tenemos derecho de hacer sentir mal a otros, TAMPOCO

– Tenemos el deber de hacerlos sentir bien, PORQUE

– Nuestra misión en el mundo no es hacer sentir bien a otros, AUNQUE

– Nuestras acciones redunden en el bienestar emocional de los demas, CON TODO Y ESO,

– Cada quien debe aprender a cultivar su estado emocional saludable, EN FIN

– Si algo te hizo sentir mal o bien es porque así TU lo decidiste.

El EGO – Rav Shlomo Aviner

Nuestros Sabios describieron en el Talmud (en el Tratado de Sucá, 52b) el itinerario y la estrategia del EGO o “ietzer hará”, empleando la parábola de la oveja del pobre del Profeta Natán (descrita en Shmuel II:12) explicando: “Al comienzo se le llama al EGO“paseante”, después “invitado” y finalmente “dueño”. Al comienzo, es similar a un paseante que se encuentra en el camino. Las miradas se entrecruzan y ambos enemigos se contemplan y escudriñan. Entonces, hay que dirigir de inmediato la mirada a otra dirección. Porque si la mirada se fija, uno puede siempre llegar a preguntarse: “¿Por qué no agasajarle como “invitado”? En realidad, no me comprometo a nada. Sólo lo escucharé y es importante dialogar. A fin de cuentas, me encontraré en mi propio hogar y allí soy yo quien decide. El “ietzer” parece ser bastante simpático. Sólo escucharé lo que tiene para decir”. De este modo, el “EGOse transforma en invitado. A partir de ese momento, todo está perdido. Rápidamente, el EGO se transforma en el dueño de la situación y es quien controla todos los asuntos de la casa. A partir de entonces, es él quien invita y hace entrar a quien le parece.

Enseñanza para la vida noájica: Un noajida consciente y activo no niega la existencia del EGO, pero tampoco la subestima.

Las cosas no siempre son lo que parecen

Una vez el rabino Elimelej de Lizenk (z»l), percibio a traves de su espiritu cuasi- profético, que grandes dificultades y sufrimientos se avecinaban sobre el pueblo de Israel.

Conmocionado por tal situación, no entendía como era posible que los grandes sabios y justos que estaban en el cielo no hacían nada para anular el mal que tan evidentemente se estaba avecinando.

Se le aparecío entonces su difunto maestro el maguid de Mezeritch en un sueno y le dijo: «Elimelej, si bien tu percibes que las cosas estan tomando una dirección negativa, debo informarte que «desde aqui arriba» las cosas se ven justamente bastante, bastante bien».

Se dirigío entonces Rabi Elimelej a su maestro y en el sueno le pregunto: «eso significa entonces que debo dejar de rezar para evitar que las cosas que aparentemente malas sucedan?».

Le contesto su maestro diciendole: «no Elimelej, mientras tu estes en el mundo material, debes actuar de acuerdo a tu humano entender, y continuar rezando y actuando para que las cosas mejoren. Sin embargo, debes entender que las cosas no siempre son lo que aparentan …».
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<p style=»text-align: center»>Enseñanza para la vida noájica: El noajida consciente de su identidad sabe que todo está bajo control del Creador, pero aun así hace su parte construyendo Shalom.</p>
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Y tú que dices de ti mismo

El día en el que el Rabino Menájem Méndel de Vitebsk fuera designado rabino de los jasidim de Minsk, se ubicó en el podio y leyó ante la congregación la carta de nombramiento, plena de elogios y alabanzas, que le habían enviado los dirigentes de la comunidad.

 El sabio dijo: «¡Feliz de mí! Dentro de ciento veinte años, cuando llegue el momento de abandonar este mundo, me presentaré ante el tribunal celestial con esta carta de nombramiento y demostraré que soy estudioso y justo, modesto y piadoso. Si hicieren falta testigos, podré mencionar a los dirigentes de la comunidad que firman esta carta.

Pero qué habré de hacer si me preguntaren: ¿Y tú, Méndel? ¿Qué dices tú de ti mismo? Allí se me acabarán todos los argumentos».

Enseñanza para la vida noajica: ¿Qué vas a decir tu respecto a tu identidad noajida?

El Rabino Menájem Méndel de Vitebsk, fundador del ishuv hebreo jasídico en la Tierra de Israel, falleció el 2 de Iar de 5548 (1788)

Nunca es demasiado tarde

Una vez, cuando el Jafetz Jaim (Rabi Israel Meir Hacohen, 1839 – 1933) estaba en la ciudad de Viena, una persona distinguida llego hasta la casa en donde el se estaba hospedando para hacerle una pregunta importante. En ese momento el Jafetz Jaim estaba en medio de su comida, y el dueño de la casa decidió invitar al visitante a comer con ellos, y le aseguro que al finalizar la comida, el le podria hacer su pregunta al Jafetz Jaim.

Mientras tanto, el Jafetz Jaim estaba recitando el Salmo 23, como solia hacer cuando comaí. Cuando terminó de decir el ultimo versículo: «Pero la bondad y la benevolencia me perseguirán todos los dias de mi vida, y yo me sentare en la casa de Dios por largos dias», el Jafetz Jaim se dirigio al invitado, a quien él no conocia, y le preguntó: «No es asombroso que el Rey David diga: ‘Pero la bondad y la benevolencia me perseguirán.’?, pues comunmente asesinos y ladrones son los que persiguen a la persona, pero, cuando es que la bondad y la benevolencia la persiguen?

«Nosotros podemos aprender de esto» – continuó el Jafetz Jaim – «que a la persona que esta ocupada haciendo actos de bondad y caridad, puede parecerle que la bondad y la benevolencia realmente lo estan persiguiendo, puesto que para dedicarse a esas obras de bien el debe invertir dinero o debe sacarle tiempo a su trabajo, y su ietzer hara (EGO) intenta convencerlo de que deje de hacer buenas acciones».

«Que es lo que la persona debe hacer entonces?» – volvio a preguntar el Jafetz Jaim, a lo que respondio: «El Rey David le dice al hombre que en ese caso el le debe rezar a Dios para que la bondad y la benevolencia continuen persiguiéndolo el resto de su vida, para que de esa forma él pueda continuar haciendo actos de bondad y caridad. Él debe saber que si él hace eso, entonces Dios le permitirá concretar aquello que es prometido al final del versiculo: ‘.y yo me sentaré en la casa de Dios por largos dias'».

Cuando el invitado escucho sus palabras, se levanto para retirarse, agredeciendo a su anfitrion y lo saludó. El anfitrion se quedó muy asombrado, y le preguntó al invitado por que es que decidió irse antes de hacerle su pregunta al Jafetz Jaim. El invitado le explicó: «El Jafetz Jaim me ha respondido sin que yo le preguntara nada. Hace algunos años, yo establecí un centro de benevolencia en mi ciudad, y en esta última época mi mujer se ha estado quejando de que la benevolencia que yo hago con los demas me esta causando pérdidas en mis negocios, y que ademas me saca mucho de mi tiempo. Ella quiere que yo le pase el centro a otra persona, pero yo no quiero hacer eso, y es por eso que decidimos preguntarle al Jafetz Jaim qué hacer al respecto.

Pero ahora el Jafetz Jaim ha contestado a mi pregunta, diciendo que incluso si la persona ya ha hecho actos de bondad y caridad en el pasado, esto no es una excusa para dejar de hacerlos, y se debe continuar con ellos. Y es por eso que ahora yo quiero regresar rapido a mi casa para contarle esto a mi mujer».

Enseñanza para la vida noajica: Las excusas para no hacer algo bueno son evidencia de que el EGO está en control.

Extremos y el camino del medio

Permitanme recurrir a una experiencia personal para compartir algo que he aprendido en este tiempo de vida noájica.

Para quienes me conocen saben que llevo aproximadamente siete años trabajando en pro del noajismo de la mano del Moré Yehuda. En otrora estuve entre las filas de los seudo judio mesiánicos, asunto que he expuesto muchas veces en muchos artículos tanto en serjudio.com como fulvida.com y sernoajida.com cuando existió, si gustan pueden buscarlos, leerlos y comentarlos. A diferencia de otros que salieron de las mismas filas seudo judias, yo no me desentendí de mi responsabilidad hacia reparar aquello que dañé, no por culpa, ni por miedo, sino porque sé que del mismo modo en que descendí espiritualmente usurpando una identidad ajena, de ese mismo modo he podido ascender (aunque suene rimbombante y no es la intención) llevando una vida noájida lo más consciente posible.

Durante estos años, a diferencia de otros pocos, me abstuve de proceder a hacer una conversión al judaismo, sea reformista, ortodoxa, etc. No porque crea que el judaismo es erroneo para el gentil, no lo es. Y sí lo es cuando el gentil pretende entrar por la puerta de atrás, o cuando el gentil ni intenta, por lo menos, conocerse en su identidad noájida. Me abstuve porque así lo decidí.

Tambien me abstuve de TODO lo judio, tanto así que lo único judio con lo que he tenido contacto en estos años ha sido el Moré Yehuda, y bien sabemos que él no habla asuntos judaicos con gentiles, lo cual es correcto. Para algunos ha sonado alarmante cuando he dicho publicamente que ni siquiera leo textos del Tanaj. Siendo honestos una vez lo hice con unos Salmos por indicación expresa del Moré ya que estaba pasando por una situación que me afecto y afectó mi circulo familiar.

Ademas, he sido promotor del noajismo puro. Un noajismo sin tintes judaicos o cualquier otro tipo de tintes. Alli donde he visto que alguien ha tocado textos judios, me he levantado diciendo que eso es completamente innecesario. Muchos se han enojado conmigo por eso. Lo he hecho no porque el gentil no pueda contextualizar algunas cosas judias para enriquecer la vida noajida, sino lo hice porque sé que se puede hablar de temas significativos sin necesidad de valerse de lo judio (Torá, Hebreo, Cabala, etc).

Me he levantado en más de una ocasión cuando alguien ha propuesto al noajismo como un puente, trampolin, medio, etc, para llevar al judaismo. Y lo seguiré haciendo, no porque no tenga nada mejor que hacer, sino porque a la mentira no se le debe dar espacio alguno.

A dónde quiero llegar con todo esto se preguntarán algunos. Hace un momento envié este mensaje al Moré:

Moré sabe algo, tenia muchisimo tiempo sin leer nada de judaismo. Ayer y hoy he estado visitando sitios judios que en otrora frecuentaba. El punto es que luego de tantos años de distanciarme de lo judio y dedicarme a lo noajida, al leer esos textos lo hago con mayor claridad, menos confusión, más atinado, viendo que muchas cosas ud las ha dicho en fulvida sin mencionar que son parte del judaismo.

en fin, me da gusto ver que la vida noájida consciente me ha servido para limpiarme de gran parte de la basura mesiánica, alguna que otra cosa quedará por ahi en mi mente, pero estoy seguro que no tiene ninguna fuerza.

 

En fin, no pretendo establecer pautas de vida para nadie, ni hacer de mi experiencia una guia, es más ni siquiera le recomiendo a alguno que haga lo mismo.

Lo que si animo a todos los que nos leen, nos escriben, comparten sus textos, etc, es que aprendan a desaprender, lleven una vida noajica lo más pura posible, sean noajidas a pleno.

Lo que algunos llaman fanatismo, yo lo llamo fidelidad a ser quien uno es.

Lo que algunos llaman miedo, yo lo llamo aprender a ser responsables por la vida que nos tocó vivir.

Lo que algunos llaman prejuicio, yo lo llamo principios de vida.

Quizás siga visitando algunas paginas judias, quizás no. En realidad no lo veo vital, ni una condición para la vida noajica. Mi conclusión, basada en siete años de experiencia, es que el gentil puede prescindir de lo judio para vivir noajicamente. Aunque suene duro.

Puede ser que tome algun texto judio y lo comparta aqui, quizas no. Si lo hago será dando alguna aplicación al noajismo, pero agotaré todas las vias posibles antes de echar mano de lo judio.

Cada quien es responsable por su noajismo. Cada uno de nosotros tiene la opción de seguir dependiendo de lo judio o hacer brillar la identidad noajida en su máximo esplendor. Ser noajida no es algo que se aprende de un dia para otro.

Y para quienes piensan que mi postura es a causa de la mochila mesiánica que cargué un tiempo, les recuerdo, todos, sin excepción traemos alguna mochila cargada de cosas que pusimos alli y que otros tambien metieron. No importa cuánto lo neguemos, yo todos los dias sigo viendo llegar a fulvida gente con mochilas, unas grandes, otras pequeñas, mochilas con nombres y presentaciónes diferentes. Cuidado con la mochila.

Recordemos, la felicidad verdadera se encuentra en ser quien uno es.

Mis cariños y respetos.

El Rambam y el ciego

En función de su nombramiento de médico del sultán, el Rambam debió participar de varias de las reuniones del Consejo de Médicos y Doctos de Egipto.

Durante el desarrollo de una de esas reuniones surgió una discusión entre el Rambam y el resto de los asistentes. Se trataba de si la medicina era o no capaz de dar vista a un paciente que hubiera nacido ciego. El Rambam sostenía que tal persona no vería jamás. Los demás aseguraban que la medicina podía curarlo y dejarlo con vista como cualquier otra persona.
La polémica duró tanto tiempo que el sultán llegó a enterarse de ella. Llamó a los médicos y les manifestó que le interesaba saber quién tenía razón. Les sugirió buscar un ciego de nacimiento y tratar de hacerle ver. Si lograban éxito en sus esfuerzos debían presentarlo en la corte como prueba de su triunfo.
Los médicos pusieron manos a la obra, pero no consiguieron hacer ver a ciegos de nacimiento. Para no confesar su derrota recurrieron a una estratagema: buscaron y encontraron un hombre muy pobre y muy desgraciado, y le propusieron una respetable suma de dinero si les ayudaba. El infeliz, que necesitaba urgentemente esa cantidad, prometió hacer todo lo que le indicaran.
Los médicos le revelaron su plan: debía presentarse con ellos en el palacio y jurar que había nacido ciego. Lo tratarían con pomadas y colirios, tras lo cual abriría los ojos y se comportaría como si recién hubiera comenzado a ver.
Al otro día comparecieron los médicos y el “ciego” ante el sultán. El Rambam estaba presente.
Uno de los médicos declaró: “Este es el hombre. Prestará juramento de que es ciego desde que nació. Nosotros trataremos de curarlo”.
El pobre hombre se puso de pie y juró ante el sultán lo que le pidieron que jurara. El médico de la declaración se le acercó y durante largo rato estuvo fingiendo que le curaba los ojos.
Reinaba el silencio. La tensión de los espectadores iba en aumento. Pero el Rambam, de pie a un costado, tenía todo el aspecto de que el asunto no le interesaba en absoluto.

Finalmente el infeliz abrió los ojos, se los frotó y exclamó, excitadísimo: “¡Veo! ¡Veo!”

Todos los presentes comenzaron a aplaudir, radiantes de alegría, mientras el Rambam seguía tranquilo e indiferente. Lo miraron, preguntándose lo que diría ahora.
Nuestro sabio sacó de su bolsillo un pañuelo rojo y se acercó tranquilamente hacia el paciente. Le preguntó:

—¿Realmente ve?

—¡Sí! ¡Claro que veo!

—Entonces dígame, por favor, ¿de qué color es este pañuelo?

—¡Rojo! —contestó el hombre sin vacilar.

—Usted es un mentiroso —le reprochó severamente el Rambam.

Y agregó, dirigiéndose al sultán:

—Queda al descubierto la treta. Si es ciego de nacimiento, tal como dice: ¿cómo aprendió los nombres de los colores?
Una amplia sonrisa apareció en el rostro del sultán, admirado de la sagacidad del Rambam. Los médicos palidecieron.

De esta anécdota judia podemos extraer algunas aplicaciónes prácticas aplicables a la vida noájica:

Las religiones presentan supuestos milagros, señales y prodigios que parecieran irrebatibles para el intelecto humano, pero la mente de la persona que procura llevar una vida apegada a la Verdad está capacitada para desnudar la mentira alli donde se levante.

Ademas, llevando una vida noajica consciente podemos desarticular las trampas del EGO de aquellos que proyectándose sofisticados eruditos espirituales encaminan a otros por la via del error.

Tambien podriamos concluir que ser noajida es más que rebatir argumentos religiosos, asunto que no es malo, pero que tampoco debe caracterizar el dia a dia de quien procura ser fiel a Dios. Ser noajida tambien implica evadir temáticas cuya raiz está alimentada por la savia de la adoración a lo ajeno.

La historia da para mucho más, espero ustedes puedan sacar su aplicación personal y compartirla en la sección de comentarios.

Curiosidad: Heinrich Rudolf Hertz

No creo que las ondas inalámbricas que he descubierto tengan ninguna aplicación práctica.

Heinrich Rudolf Hertz físico, descubridor de la radiación electromagnética.

Las frase se cita en Youngson, R., 2003, ¡Fiasco! Aprendiendo de los errores de la ciencia. Ediciones Robinbook, Barcelona. El título original era bastante más minimalista: Scientific blunders.