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No vales nada pero te prometo todo

Por lo general, (no puedo afirmar que siempre),
en las iglesias (así como en cualquier otro grupo religioso y/o fundado en la adoración/sumisión al EGO)
se usa mucho el manipular a la gente,
diríamos que es la moneda corriente.

Entre otras cosas se le hace sentir inseguro,
pobrecito, miserable, incapaz, pecador sin salida,
ignorante, insuficiente, lleno de cuestiones negativas, infestado por “demonios” (con el nombre y función que ese grupo use),
en peligro constante, al borde del infierno (o su correspondiente similar),
necesitado de que “otros” le digan como vivir y que hacer.
Si usted elige, seguramente que será para mal.
Si piensa, será obra del “ietzer hará” o algún demonio.
Si cuestiona, algo malo le está pudriendo por dentro, y es una amenaza para la paz social.
Si se opone al líder, está loco, es un rebelde, está poseído, es Satanás, un hereje, digno de expulsión o hasta la muerte (en cualquiera de las dimensiones posibles).

Por supuesto que esos “otros”,
que son iluminados,
conscientes,
hombres de la divinidad,
poseedores de la fe y el saber,
los decisores del destino,
son el pastor (o el clérigo/líder a cargo) y algunos "hermanos" de confianza del líder,
presentados como gente especial,
con poderes,
muchos de los cuales sobrepasan cualquier entendimiento,
de naturaleza sobrenatural,
que siempre saben lo que hacer y cómo hacerlo
y que le ordenan cada detalle de cómo usted debe vivir.

De lo grande a lo pequeño,
cuestiones “espirituales” y materiales,
todo debe pasar por el tamiz y el filtro de los “elegidos”.
No tiene usted derechos, ni privacidad, ni capacidad, ni poder alguno.
Solamente debe someterse.
Anularse.
Negarse.
Ser fiel al líder y a sus compinches.
Dejar de lado cualquier cuestionamiento, no analizar, no dudar, no buscar fuera, no oponerse.
Cualquier duda, es demostración de maldad.
Cualquier oposición es síntoma de una terrible enfermedad con repercusiones eternas.
El líder manda, usted obedece.
El líder es la voz de la deidad, usted un instrumento.

Puede ser el dios de cualquier religión o secta,
recuerda eso.
El líder siempre es sumiso a su verdadero dios,
el EGO,
el cual también te aprisiona a ti.
Ese pastor,
que se viste de santo, de cristiano, de católico, de musulmán, de judío, de noájida, de mormón, de agnóstico, de budista, de zen, de ateo, de científico, de cientificista, de…,
siempre está en lo mismo: obtener falso poder por medio de las herramientas del EGO.
Para esta gente,
el líder y sus compañeros,
la religión,
el grupo,
la secta,
la jaburá,
la kehilá,
la “familia”,
la “hermandad”,
la comunidad,
como lo llamen,
es una forma de lograrlo,
y tú eres un peón en su fábrica de falso poder.

Al mismo tiempo,
una paradoja,
mientras te hacen sentir/creer que eres poco y nada,
te aseguran que tienes tremendo poder,
uno que es capaz de doblegar la voluntad de la deidad,
de confabular al universo para que cumpla tus deseos,
de lograr todo aquello que con tu pensamiento mágico desees,
claro… siempre y cuando no te vayas a rebelar contra el poder del pastor y sus amigos.

Porque el pastor es muy poderoso,
mucho.
¿Sabías?
Y tú eres poca cosa, indefenso, impotente, pecador.
¿Sabías?
Y la salvación, paraíso, shalom, identidad, dinero, amistad, etc.
lo obtienes solamente a través de seguir al pastor.
¿Sabías?
Porque no eres nada,
pero yo, el amado pastor, te prometo todo.

¿Te ha tocado vivir algo así?
Me agradará conocer tus testimonios, sé que los tienes.

Total recall

Es posible implantar falsos recuerdos en nuestra mente.
Sea que alguien lo intente de manera voluntaria, o que ocurra de forma involuntaria, la posibilidad es cierta.
A modo de ejemplo, dos estudios académicos al respecto: http://www.unisci.com/stories/20012/0613011.htm y http://www.spring.org.uk/2008/02/implanting-false-memories-lost-in-mall.php

Para nuestro cerebro no hay forma de diferenciar si el estímulo percibido es real o producto de la imaginación; si es un suceso que está ocurriendo (u ocurrió) o es parte de una ficción.
¿Recuerdas cuando estabas viendo una película de terror y te sentías aterrado? ¿Y cuando x acontecimiento te hizo saltar de la butaca del cine?
Tú sabías que estabas viendo una película, sabías que estabas en un cine, que no había un peligro real, que todos esos estímulos eran pura ficción; y sin embargo, ¿no producían efectos absolutamente reales en ti?

Entonces, ¡cuidado a qué pensamientos te encadenas!
Si aferras ideas negativas, que te llenan de malestar, que abruman, que te someten, que te hincan en impotencia, ¿acaso estarás promoviendo una vida saludable y de avances?
Por el contario, si tus pensamientos se dirigen hacia lo positivo, luminoso,de construcción de Shalom, ¿serás tan fácilmente adoctrinado por el EGO?

Nosotros no somos partidarios del supuesto pensamiento positivo que mágicamente hace de Dios –o dioses- tu servidor, ni que orquesta a todo el universo para satisfacer tus necedades.
Esas ideas fantasiosas son otras estrategias del EGO, para dejarte encerrado en tu celdita mental.
Tal como afirmar con petulancia que “todo es para bien”.

Pero sí somos amigos del verdadero pensamiento positivo, aquel que sirve para darte cuenta de tus limitaciones que al mismo tiempo te potencian en tus virtudes.
En no dejarte corroer por sentimientos de culpa, ni ideas anticipadas de angustias y tormentos.
En no aprisionarte a mentiras ni engaños, ni a falsas doctrinas que solamente tienen al EGO como patrón.

Pero sí a pensar en soluciones, en múltiples respuestas a preguntas, en preguntar cuando la conformidad parece la única salida.
Apoyamos el pensamiento creativo, que no se arrincona en etiquetas ni en supuestas soluciones milagrosas.

No dejes que jueguen con tus recuerdos, no permitas que te implanten ideas mentirosas que terminan por robarte lo más caro que tienes: tu vida.

Trabaja en la construcción de shalom, disfruta de lo que tienes permitido, planifica con mesura tus próximos pasos, comparte con tu prójimo.
Llénate de vida.

(Leilui nishmat abi umori Pesaj ben Yehuda Arie).

Vaigash: hombre poderoso

Como hemos señalado en varias ocasiones, las herramientas instintivas y básicas del EGO son: llanto, grito, pataleo y desconexión de la realidad.
Son las formas que tiene el individuo indefenso, recién nacido, para llamar la atención y obtener la satisfacción de sus necesidades primarias.
Son las que mantiene el individuo en estado de impotencia (real o imaginario) para tratar de conseguir atención y satisfacción, sea real o imaginaria.

En la parashá de la semana, Vaigash, nos encontramos con el siguiente pasaje: "Iosef [José] ya no podía contenerse más delante de todos los que estaban en su presencia, y gritó: -¡Que salgan todos de mi presencia! Nadie quedó con él cuando se dio a conocer a sus hermanos. Entonces se puso a llorar a gritos, y lo oyeron los egipcios. Y fue oído también en la casa del faraón." (Bereshit / Génesis 45:2).

“No podía contenerse”: hubo impotencia, un “no poder”, por lo tanto, automáticamente se disparó el EGO.
Entonces, gritó.
Y lloró a gritos.
Tan fuerte, con tanta impotencia contenida, que su rugido se escuchó fuera y fue comentado largamente.
El hombre más poderoso de Egipto, de su época, aquel que era el salvador del pueblo, ese que parecía un dignatario celestial “Tzafnat Paneaj”, demostraba su humanidad, su debilidad, su impotencia y su EGO reaccionando.

Sin embargo, era un hombre que había trabajado su ser, no un esclavo del EGO, no alguien que se mantenía encerrado en su celdita mental.
Por lo cual, luego de la comprensible ruptura emocional y reacciones del EGO, vuelve a retomar el control.

Así: "Iosef dijo a sus hermanos: -Yo soy Iosef. ¿Vive aún mi padre? Sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban aterrados delante de él.
Entonces Iosef dijo a sus hermanos: -Acercaos a mí, por favor. Ellos se acercaron, y él les dijo: -Yo soy Iosef vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto. Ahora pues, no os entristezcáis ni os pese el haberme vendido acá, porque para preservación de vida me ha enviado Elokim delante de vosotros."
(Bereshit / Génesis 45:3-5).

“Yo soy Iosef”: y no las máscaras del Yo Vivido, no un maniquí del EGO, no alguien que actúa por pasiones o fantasías. Soy Iosef, aprendí a poner mi Yo Auténtico por delante, a que sea mi neshamá (espíritu) la que controle mi vida, a través de acciones de bondad y justicia, analizando racionalmente las situaciones, y alumbrando con la Luz del Eterno y no con la del deseo.
Soy Iosef, sé por lo que he pasado, lo que me han hecho. Tengo memoria, pero no rencor, ni deseo de venganza. No me mueve el EGO, porque de hacerlo ahora ustedes serían torturados y morirían. Pero no pasará nada de eso, porque tengo realmente el poder, ese limitado que el ser humano tiene, y no me creo más de lo que soy, pero tampoco menos.
Soy Iosef, y no un personaje que actúa según las fantasías del EGO, ni procura alcanzar falso poder con manipulación, autoritarismo, agresiones o cuestiones similares.
No precisaba hablar fantasiosamente, ni engañar, ni hacer sentir temor o demostrar que el era el poderoso. Ni precisaba hacer discursos teológicos –falsos- de que “todo es para bien”, o por el estilo. Sencillamente tenía que andar por el camino del AMOR, que es el antagónico al del EGO.

De esa forma, comunicando auténticamente, estableciendo un vínculo de poder con sus hermanos, es que pudo superar el trance terrible y permitir a sus hermanos salir del “pozo” en el cual se encontraban.

¿Cuál crees que podrían ser las lecciones prácticas para tu vida cotidiana?

Abundancia de todo

¡Pasa, es tan común!
Si hay extendida una gran sábana blanca, o una tela de pintor, o una pared, o una hoja, con un punto negro, ¿qué es lo que sueles mirar?
¿Adónde se dirige tu mirada?
¿Qué atiendes?
Sí, supongo que es el punto el que esclaviza tu visión, el que se adueña de tus ideas.
Hacia allí se encamina tu atención, como si fuera un imán que atrae irremediablemente.
Pasa, es común que así sea.

Como con el punto en la pantalla en blanco, es el resto de los asuntos.
Nos quejamos, lamentamos, rogamos, clamamos, lloramos, enojamos, confundimos, obsesionamos por esas fallas que se cruzan en nuestra vida.
Nos aferramos al dolor, abrazamos el sufrimiento, nos apretamos fuerte a lo enfermo mientras pasa de largo la infinidad de bienestar y placer.

Tanto te perturbas por esa cosa (probablemente) insignificante.
Derrochas tu energía, dejas de disfrutar de lo bueno que tienes para ti.
Sumas sentimiento de impotencia a la anterior impotencia.
Añades máscaras y cáscaras, acrecientas las dificultades, te hundes en reacciones poco efectivas.
¿Por qué?
Por concentrarte en el punto negro en vez de admirar la pantalla enorme y tersa, que está esperando que tú la disfrutes.

Entonces, dejas de ser feliz a cambio de enfocarte en la amargura.
Sí, ese punto está ahí y no lo quieres.
Hasta quizás sea algo grave, señal de algo más profundo y terrible.
La idea no es negar la realidad, no es evadirte, no es fantasear que mágicamente desaparece lo negativo a fuerza de no pensar en ello o por llenarte de pensamiento positivo supuestamente mágico.
La idea es admitir lo malo, aceptar que es real, pero no enfocarte en él.
Dejar fluir, para controlar aquello que está en tu haber controlar.
Eres poderoso en determinado sector, así como limitado en otros.
¿Sobre qué vale la pena poner la atención y dedicación?

Entonces, aprende a aplicar con sabiduría y conocimiento tu energía.
Busca tu Yo Auténtico en medio de la maraña de máscaras y cáscaras del Yo Vivido. Encuéntralo.
Date cuenta cuáles de tus facetas del Yo Vivido resuenan al compás sagrado de tu Yo Esencial.
Entonces, estarás en la senda de la unidad, de la unicidad, de la armonía interna que se amplifica en lo externo.
Podrás sentir el SHALOM que estás construyendo con esta acción, entonces tus acciones serán de bondad y justicia, movido por el AMOR y ya no por el impedido EGO.
Vivirás aquí y ahora, plenamente, sin sentir culpas por el pasado, y sin angustiarte por el futuro.
Estarás presente, serás presente, en unidad contigo mismo, con el prójimo y con el Eterno.
Gozarás, serás feliz, ya no actuarás movido por el EGO y usando sus herramientas.
Estarás enfocado en el bienestar, en la bendición, serás bendito y de bendición para otros.
Estarás consciente y ya no en caos, sumiso al Eterno sin por ello abandonarte en esclavitud.

Por supuesto, la vida seguirá dándote puntos oscuros, habrá tiempos de llorar y no solamente para reír.
Pero, será tu respuesta diferente, de vida, de sentido, de trascendencia, de felicidad lo que finalmente te quedará.

Quizás ahora puedas entender de una manera diferente, ¿más profunda?, este versículo que explica el motivo de que sobrevengan maldiciones:

"Por no haber servido al Eterno tu Elokim con alegría y gozo de corazón por la abundancia de todo…"
(Devarim / Deuteronomio 28:47)

Y si entiendes el mensaje, entonces no lo dejes en idea, en una sensación pasajera, en un rayito de luz que realmente poco espabila la inmensa oscuridad; mejor, vive a pleno, construye shalom, haz tu parte en la tarea.

Mi grupo, el mejor

Ponte en un grupo, o deja que te digan que perteneces a uno, y bien pronto creerás que eres parte del mejor grupo, del que sobresale, del que se distingue, del que merece el éxito, bienestar, gloria, poder, etc.
Sea un equipo deportivo, un partido político, una religión, un grupo de actividades, poseedores de X o Y aparatito electrónico, o simplemente separarte en el grupo A del grupo B en una competencia entre amigos.
Algo en ti te hará creer en la superioridad de tu equipo, en la necesidad de defenderlo y de paso agredir a los otros.
Lo vemos a menudo, en cosas triviales, increíbles, como los chicos que defienden a Apple y sus juguetitos caros y estilizados ante los que se enarbolan de Android, Samsung, Windows, Nokia, etc. Son ya “clásicas” esas sosas peleas entre “haters” y “fans”. Que este fue primero, que este es mejor, que aquel copia, que ese otro esclaviza en China para obtener beneficios, que ese otro trabaja para la NSA, que… argumentos, excusas, agresiones, ¡para defender las ganancias de empresas multimillonarias!
¿Y qué decir de las revoluciones, matanzas, y etcéteras criminales y terroríficos varios en el nombre de la justicia social, del bienestar popular, de la humanidad?
¿O las barbaridades que se cometen en nombre de dioses del amor, o religiones del amor, o para que el hombre sea “salvo” de improbables infiernos?
¿Y los muertos y heridos a causa del fanatismo deportivo? Aunque los profesionales, que muchas veces cobran suculentos sueldos y otras miserias, un día jueguen en el equipo P y al mes siguiente defiendan los colores de la camiseta C… ¡qué importa! Lo único que parece relevante es saber que eres el mejor, porque eres parte de ese grupo. No es algo que pasa solo a los “barra brava”, a los que se apasionan hasta la locura, pasa, simplemente pasa…
Ni siquiera tienes que conocer al otro grupo, ni saber nada de ellos, con saber que tú perteneces a este grupo y ellos a ese, ya es suficiente.
¿Que no te pasa, dices tú?
¿Estás seguro?

Sin ti no puedo vivir…

Cuando sientes, piensas o dices: “te necesito”, y con ello pretendes expresar tu amor, ciertamente allí no hay amor, sino una estrategia del EGO.
Sientes que estás en una situación de impotencia, real o imaginaria, y tienes la creencia que dependes de ese alguien.
El EGO te hace creer que tu vida no tiene sentido si falta esa persona, o que tú no podrás seguir adelante sin ella, o que el poder (placer, gratificación, satisfacción) lo obtienes por su intermedio.
Entonces, buscas a como dé lugar que esa persona, supuestamente salvadora y/o proveedora, ese otro “especial” para que resuelva tu insatisfacción, te brinde de su (supuesto) poder.

Actuarás cariñosamente, para recibir halagos recíprocos.
Harás sentir culpa, para someter.
Obsequiarás objetos, para comprar presencia y respuesta.
Entregarás tu cuerpo, para que el otro no se escape.
Prometerás lo imposible, con tal de nublar el razonamiento.
Llorarás, gemirás, te lamentarás, probarás dar lastima, a ver si la persona sigue a tu lado.
Propondrás cambios, para que el otro cambie o que no cambie, depende lo que te convenga.
Te rendirás, para que el otro se sienta poderoso y quiera permanecer contigo.
Te esclavizarás, para esclavizar al otro.
Dirás: “Sin ti no puedo vivir”, hasta te lo creerás y querrás que el otro viva en función a esa mentira espantosa.
Cubrirás tus miedos, odio, ira, deseo con palabras zalameras, con mentiras supuestamente piadosas, con religiosidad y misticismo.
Proclamarás tu amor, tu fidelidad, que tu vida solamente vale junto a ella, para que te brinden un consuelo similar al bebe que es acunado por su cuidadora.
Dependes de la otra persona, entonces harás lo que esté a tu alcance para que ella te cobije, incluso llegarás hasta el crimen para obtenerlo.
Es que, para el estratega EGO todo es admisible en favor de sentir el poder ilusorio.
Sí, así es el “amor” en el idioma del EGO, que confunde necesidad, deseo o querer con amor.

Amor es hacer lo bueno y justo por otro, de forma generosa, absolutamente desinteresada.
Das de ti, si esperar nada a cambio.
Cuando amas, dejas libre y eres libre, sin por ello apartarte de tus compromisos y responsabilidades.
Cuando amas, no dependes ni haces depender.
Es unidad, interna y externa.
Es coincidir, incluso en la diferencia.
Es conexión, aunque no estén físicamente presentes.
Es aceptar.
Es comunicación auténtica.
Es admitir que a veces se salpica del “amor” del EGO, porque somos humanos, porque somos débiles, porque el EGO es una parte intrínseca de la persona.
Es tantas cosas, y ninguna que se aproxime a las que presenta el EGO…

Pero el “amor” del EGO es impotencia,
son las herramientas del EGO,
es dolor,
insuficiencia,
es mayor sentimiento de impotencia,
es aferrarse a lo muerto,
paralizarse en el pasado,
obnubilarse con el futuro,
dejar de vivir el aquí y ahora para solamente desperdiciarlo en tanto se lo padece.

El otro puede dejarse llevar por el enamoramiento (condición producida por efectos de neuroquímicos),
por las fantasías que elaboras desde condicionado por tu EGO,
por las ilusiones de supuesto poder que tú le alimentas a su EGO,
por sus propias fantasías de ser algo para alguien, de ser amado, de ser poderoso, de ser.
Sí, por un tiempo (quizás prolongado) el jueguito del amor del EGO puede funcionar y aparentar ser el verdadero amor.
Es que ambos obtienen ventajas, beneficios secundarios, supuesta resolución a sus dramas y miserias interiores.
Pero, cual volcán dormido en algún punto explotará y volcará el infierno desde sus entrañas.
Quizás sea que el salvador no logró salvar, o el cansancio venció a la insistencia por mantener la fachada, o el asco brotó incontenible, o el otro simplemente no pudo… pon tú el motivo, el pequeñito fósforo que enciende la erupción.
Saldrá la impotencia, con las manifestaciones típicas de llanto, grito, violencia física, desconexión de la realidad y los derivados de todas éstas.

Quizás regresen a la vida en común, reacomodadas las máscaras.
Tal vez sientan que mejor malo conocido que bueno por conocer.
Por ahí especulan con cambios y promesas.
O se despedazan en idas y vueltas, en finales que parece nunca terminar, en irse desprendiendo de a tajadas con todo el dolor que implica.
O, salen con otras personas, se acuestan con otros, inventan excusas para la infidelidad.
O saltan de una liana a la otra, como Tarzanes desbocados en un frenético e imparable pasaje sin sentido por la selva de la vida.
Pero amor, eso no…

EL ERROR DE «CREER» EN VEZ DE «HACER» LO CORRECTO

Los procesos de vida pueden llegar a la persona. Para que esto ocurra, la persona debe actuar acorde solamente con lo que da vida de forma natural. Así vemos personas de diferentes credos cuya vida se transforma favorablemente. Esto quiere decir que “Las creencias” no otorgan la vida. La vida entonces, es común a quién se adhiere a los procesos que otorgan vida. La vida da vida a lo que es bueno, a lo que se relaciona con el bien.

Como lo dice nuestro Moré Yehuda Ribco: Y el único bien absoluto, es Dios, tal como lo conocemos a través de su Torá. Tal como ésta escrito: “Bueno es el Eterno para con TODOS, y Su misericordia está en todas Sus obras”. (Tehilim/Salmos 145:9).

No dice el Texto consagrado que Dios es bueno para los judíos en exclusividad; ni para los que son de tal o cual creencia; ni para cierta raza o etnia; ni para los que realizan este rito o el otro. Dice que es bueno con todos, y misericordioso con todo lo creado. Dios manifiesta su bondad más allá de cualquier relativismo. (¡Que pequeño es el dios de aquellos que dicen que éste es bueno exclusivamente con los que son fieles a ciertos dogmas!)

Pero «El EGO» de las personas puede actuar de diversas formas. La primordial forma, es a través de los condicionamientos y de las creencias.

Entonces vemos noajidas que construyen su credo:

CREO QUE VESTIRME DE RABINO SIN SERLO ME HACE BIEN
CREO QUE USAR TRAJES AL ESTILO DE 1800 COMO LOS JUDIOS ES LO QUE ME HACE BIEN
CREO QUE DEJARME CRECER LOS PEYOTS, פֵּאוֹת, ME HACE BIEN.
CREO QUE CONVERTIRME ES LO QUE ORDENO EL ETERNO PARA MI
CREO QUE HABLAR HEBREO ME HACE BIEN
CREO QUE PONERME NOMBRE HEBREO EN FACEBOOK ME HACE MEJOR
CREO QUE DEJAR DE LADO LA INSTRUCCIÓN DE UN MORÉ ESPECIALISTA EN TORÁ ME HACE BIEN.
CREO QUE HABLAR DE PROFETIZAR Y COSAS QUE NO INCUMBEN A MI IDENTIDAD NOAJICA ME HACE MEJOR Y BUENO
CREO QUE OBSERVAR SHABAT ANTES DE UNA CONVERSIÓN FORMAL ME HACE BIEN
CREO QUE PRENDER MENORA SIN SER JUDIO ME HACE BUENO
CREO QUE DISFRAZARME DE JUDIO ES BUENO
CREO QUE PUEDO HACER TODO LO DE UN JUDIO PORQUE ALGÚN DÍA ME CONVERTIRÉ FORMALMENTE AL JUDAISMO, AUNQUE AÚN NO ES SEGURO, PERO POR SI ACASO.
CREO QUE..
CREO QUE..
CREO QUE..
ETC.

¿Acaso El Eterno dijo? “escoge la creencia que te de vida”. Por ejemplo. NO,NO y NO, no dijo eso. La suposición anterior es falsa porque El Eterno dijo “Escoge la vida” lo cual se demuestra según se lee:

“…He puesto delante de vosotros la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge la vida para que vivas, tú y tus descendientes, amando al Eterno tu Elokim, escuchando su voz y siéndole fiel. Porque Él es tu vida y la prolongación de tus días…”(Devarim/Deuteronomio 30:19-20)

El ETERNO DIJO «ESCOGE LA VIDA» MAS NO «ESCOGE LO QUE CREAS QUE TE DA VIDA». Quién escoge sus creencias a su antojo entonces esta actuando a base de condicionamientos, temor, miedo, EGO. Es hacer lo contrario a lo que el Eterno dispuso para la identidad noajica y más aún es ser un ignorante de las enseñanzas profundas de la Torá.

Pero hay que entender las enseñanzas con «humildad» como dimensión interna para vivir pleno como un noajida sin confundir a los demás ni ocasionar caos.

Lo sabio es ser simple como lo dice el Moré Yehuda Ribco.

¡Que sepamos construir Shalom!

Actitud correcta

Sentimiento de culpa por cosas pasadas, angustia y miedo por el futuro, excusas por no hacer, justificaciones para no hacer, enojo, agresión, quejas, manipulación, procrastinación, superstición, pensamiento mágico-religioso, son algunas de las habituales conductas de las personas que viven bajo la sombra del EGO.

¿Cuál sería la actitud correcta para vivir bajo la luz del AMOR?

  1. Vivir plenamente aquí y ahora sin por ello desperdiciar las posibilidades futuras.
  2. Disfrutar plenamente de lo permitido.
  3. Apartarse de lo prohibido, perjudicial.
  4. Tomar riesgos calculados.
  5. Controlar lo que se puede controlar.
  6. Dejar fluir lo que no se puede controlar.
  7. Asumir que es normal el “no poder” en ciertos aspectos.
  8. Flexibilidad. Cambiar cuando el cambio es lo necesario. Ser firme, cuando la firmeza es necesaria.
  9. Comunicar auténticamente.
  10. Acciones de bondad y justicia.
  11. Agradecer.
  12. Tener paciencia y dedicación.
  13. Eliminar aquello que impide el crecimiento saludable.
  14. Hacer cada uno su parte.
  15. Asumir el propio error y rectificarse (TESHUVÁ).
  16. Perdonar, sin por ello dejar de aplicar la justicia.
  17. Celebrar sinceramente el éxito ajeno.
  18. Hacer para otros, sin esperar nada a cambio.
  19. No depender de salvaciones mágicas.
  20. Confiar en el Eterno.

Sobre cada uno de estos aspectos hemos escrito en abundancia en ocasiones anteriores, sería interesante si buscaras, encontraras, leyeras y estudiaras al respecto. Quizás te sirva para mejorar tu vida y la de tu entorno.

Porque te quiero te someto

Si alguno de los padres, o los dos, evitan que su hijo vaya tomando responsabilidades, le están impidiendo crecer y madurar.
Entonces, el padre (madre, habitualmente) está atenta a todo, hace, arregla, dispone, organiza, cocina, lava, plancha, acomoda, ordena –de situar las cosas en su lugar-, ordena –de establecer conductas-, ocupa lugares y hace ocupar. No permite que su hijo se haga cargo de su parte, sino que le anula. Todo ello justificado por el excesivo amor, cuidado, cariño, atención, miedo, precaución, generosidad; por lo cual, difícilmente se pueda protestar o rebelar.
Cuando el hecho cierto es que se está sometiendo al hijo a una situación de indefensión, se le obstaculiza en su maduración, no se le prepara para afrontar la vida.
Es como si cada uno de la familia fuera un globo y estuvieran dentro de un recipiente cerrado, es necesario que se llenen de aire y ocupen su lugar, negocien sus posiciones, para que todos entren y se acomoden sin demasiado sufrimiento ni dificultad.
Pero, en el caso que estamos considerando, el padre (madre, habitualmente) se hincha de tal modo que impide a los otros tomar su lugar, entonces quedan globos desinflados, o con poco aire dentro, apretados contra el recipiente y aprisionados por el contorno excesivo de ese padre ¿sobreprotector?
No hay espacio para estar todos cómodos, porque uno (o más) ha inflado su contorno hasta impedir que otros crezcan, y de crecer se chocan, se aprietan, se raspan, incluso pueden explotar o estar en riesgo de hacerlo.
¿Lo imaginas?
Velo en tu mente, trata de ponerte en el ligar de esos globos y lo que deben estar sintiendo.

Si el hijo sufre y de algún modo se da cuenta de su situación, probablemente no tenga la energía ni el poder práctico para liberarse.
Si trata de comunicarse con su padre/madre, seguramente encontrará una férrea negación y oposición a sus intentos débiles por crecer.
Incluso recibirá amonestaciones y reprimendas por “rebelarse” y no agradecer con humildad los tantos favores recibidos de manera tan sacrificada y bondadosa.
Son frecuentes estrategias de manipulación de parte del padre y/o madre, quienes harán sentir culpa, demandarán pactos de sometimiento, exigirán deponer actitudes que puedan provocar el quiebre de esa tenaz relación.

No faltarán fantasías de muerte, de auto-eliminación, ni daños corporales auto infligidos, o adicciones, o cualquiera otra conducta que manifieste esa asfixiante situación en la que el hijo se encuentre.
Quiere romper ese lazo abusivo, frustrante, generador de impotencia, pero no sabe cómo, ni tiene el poder (eso cree), y además se le suman los reproches y reprobaciones morales.

Es una situación tediosa, ambivalente, en la cual se ama y se odia; se desea seguir en la relación que tanto beneficio aporta pero al mismo tiempo se quiere disfrutar del propio poder.
Se quiere salir de la esfera de sometimiento, pero no se sabe vivir con independencia.
Se trata de establecer límites que pudieran ser saludables, pero del otro lado no se admiten y se quebrantan.
Se sufre y se deja las cosas como están…

¿Qué lleva a ese padre/madre a vivir de esa forma y esclavizar a tales tormentos a quienes aman?
La respuesta obvia, para los que ya conocen nuestras ideas, será el EGO.
Éste busca controlar lo que no se puede/debe controlar, ejercer el dominio allí en donde no se lo tiene, para de esa forma tener la ilusión de poder. Esto acompañado por un terrible miedo a sentir impotencia, a descubrirse imposibilitado. Entonces, se presiona, se manipula, se ejerce violencia de manera sutil o directa, lo que fuera necesario para aparentar el poder, para ahuyentar la sombra de la impotencia.
Sin dudas que el hijo pequeño, el bebe, es impotente, fácilmente se puede hacer con él lo que mejor antoje.
Como no se le desea dañar, porque realmente se le ama, entonces se hará por el hijo muchas cosas, incluso hasta verdaderos sacrificios, siempre y cuando quede claro que el poder es de papá/mamá y el hijo quede en situación de dependencia, de debilidad, de impotencia, de receptor del poder –aparente-.
Pero, el hijo crece y de acuerdo a su naturaleza busca la independencia de sus padres, ser uno mismo, ejercer su propio poder en aquello que está habilitado. Esto, de cierta manera enfermiza, ataca el falso poder supremo del padre/madre. Hasta ahora en su fantasía gobernaba sobre el hijo, ¿cómo se atreve éste a desafiarla con actos de independencia natural?
Así pues, se aumenta la presencia del padre/madre, sus acciones para satisfacer las necesidades reales o imaginarias del hijo. Se le impone obediencia a través de castigos, descalificaciones, amenazas, pero también comprándole su “fidelidad” con sobornos y excesos de aparente amor.
El globo parental se va inflando e inflando, para desbaratar los intentos naturales de crecimiento del globo del hijo.

¿Estás en una relación así?
¿Lo estuviste?
¿Pudiste salir?
¿Quieres comentar algo al respecto?

¿La religión como salvación?

Hand Reaching for Life Ring

 

El tema del Ego resulta tan importante, ignorarlo es abstenerse de enfrentarnos  a nosotros mismos,  a lo que creemos, a la manera como actuamos, a conocer y aceptar nuestros aciertos y desaciertos, y personalmente siempre que leo del tema encuentro algo nuevo, sabemos por ejemplo que las herramientas utilizadas por nuestro ego, en esa primera etapa se convierten poco a poco en hábitos, tras repetirlos una y otra vez… siempre que intentamos sobrevivir, ya sea porque tenemos hambre, o frío, porque no se comprende ni nos hacemos comprender, porque no es posible saber que la mamá o el papá van y vienen, pero al no saberlo la  ausencia  aunque temporal quienes nos cuidan suele resultar toda una tragedia, esa que llamamos “abandono”.

 

Recién aprendía en éste nutritivo texto que durante esos primeros años en el que el Ego nos resulta tan útil y necesario “papá y mamá” no son individuos, ni el cuidador, ni quien va y viene para acompañar al bebe, porque tal como se menciona en el texto al que me refiero “nadie es un individuo, son cosas que se sienten y no se fijan como identidades en nuestra memoria. Solamente queda la profunda impresión de que de alguna manera algo/alguien nos rescata”[1], claro no sucede esto por decisión, sino porque el bebé no tiene la capacidad para hacerlo.

 

Partiendo de ésta idea, resulta  mucho más claro  comprender ¿por qué las religiones se convierten en “oportunidades de salvación”?, pero no sólo ellas, sino que hay infinidad de “salvadores” de dioses creados “a imagen y semejanza del Ego”; que van y vienen, que mueren y resucitan, misteriosos pero manifiestos, dotados de poder para ayudar, para salvar, para dar paz… y todo ello porque donde abunda el temor, el pánico, o la impotencia, existe un espacio para ellos.

 

Es así como incluso se convierte al Eterno en un salvavidas más, o a la Cábala y su misticismo, o a la Torá y al Hebreo, o lo que sea, incluso al mismo Judaísmo o Noajismo, y esto ocurre cuando solo se les ve como “ismos”, es decir como “movimientos, doctrinas, corrientes” que van y vienen, que mueren pero resucitan, … que están dotados de poder para ayudar, para salvar, para … dar paz…, para…  esconder nuestros miedos, incluso aquellos que ignoramos.

 

Caso contrario cuando entendemos quienes somos, cuando sabemos que pese a nuestra limitada condición, también podemos y debemos hacer eso que está en nuestras manos, para bien de otros, de nosotros, para cuidarnos y para cuidar, podemos elegir y esforzarnos por aprender y hacer lo que es bueno, lo que es justo

 

No estamos abandonados a nuestra suerte, hay “algo que nos une al Creador”, que es intocable, que no se aleja ni nos deja para condenarnos, que no nos juzga sino que espera, habla, comunica pacientemente… pero que es preciso aprender a oír.

 

 

¡Que sepamos construir Shalom.  Un abrazo!


[1] Moreh Yehuda Ribco